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LA PREHISTORIA EVOLUCIÓN DE LA TIERRA Sabemos que la Tierra se creó hace millones de años, y que a lo largo de esos años se han sufrido cambios y transformaciones hasta convertirse en lo que hoy conocemos. Pero es un poco difícil hacerse una idea del intervalo de tiempo que hubo entre las diferentes etapas de esta evolución. ¿Crees que ha pasado mucho tiempo desde la aparición de los primeros seres humanos hasta hoy?, ¿consideras que es el periodo más largo de la evolución? Mira la tabla siguiente y confirma tu respuesta. En ella se explica la evolución de la Tierra resumida en un año, desde Enero hasta Diciembre. Lee y observa con atención los meses en los que aparece alguna evolución o cambio y compara el tiempo que transcurrió entre ellas. Ahora ya sabemos que la aparición del ser humano se produjo en la etapa final de la evolución y que a partir de ese momento la evolución ha sido mucho más rápida. Si te interesa saber un poco mas de la EVOLUCIÓN DE LA TIERRA pincha en el siguiente link y podrás observar como eran las diferentes especies que poblaron la tierra a través de una visita virtual a un museo. Céntrate sobre todo en el apartado evolución humana y observa las características corporales que tenían nuestros antepasados. VISITA EL MUSEO Y DESCUBRE LAS ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN. LA PREHISTORIA Antes de empezar pincha en este enlace y demuestra lo que sabes de nuestros antepasados. JUEGO PREHISTORIA La aparición de los primeros homínidos se data hace 2 ó 3 millones de años. Estos fueron evolucionando hasta la aparición, hace unos 200.000 años, del Homo Sapiens, de quien descendemos nosotros. La Prehistoria abarca un amplio periodo de tiempo que va desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la escritura. A lo largo de este larguísimo periodo de tiempo la vida del ser humano fue cambiando y estos cambios nos permiten dividir la Prehistoria en tres etapas: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales. Mira el siguiente esquema con atención, en el se sintetiza lo más importante de cada etapa. EL PALEOLÍTICO El paleolítico es el primer periodo de la prehistoria. Los primeros seres humanos se alimentaban de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Sus herramientas y armas estaban hechas de piedra, madera, huesos y astas de los animales que cazaban. No tenían vivienda fija, eran nómadas. Se desplazaban siguiendo a los animales que cazaban y se instalaban en campamentos al aire libre. En las estaciones frías se cobijaban en abrigos entre las rocas o en cuevas. El dominio del fuego fue uno de sus mayores logros, y les permitió calentarse, cocinar sus alimentos, iluminar las cuevas y ahuyentar a los animales. Con el siguiente vídeo reforzaremos lo aprendido en el tema, observa donde vivían, que comían, cómo vestían, cuales eran sus pasatiempos y sus principales inventos. http://www.wikispaces.com/site/embedthumbnail/youtube/EoL9zxoDmNA?h=350&w=4 25 EN ESPAÑA: Encontramos diversos yacimientos arqueológicos, pero uno de los mas importantes es el de Atapuerca. Los yacimientos arqueológicos, por su parte, son lugares con una amplia concentración de restos (materiales, estructuras, utensilios, etc.) que sirven de estudio para la arqueología. Los restos pueden encontrarse sobre la superficie terrestre o enterrados. En la Sierra de Atapuerca (Burgos) se han encontrado restos humanos de hace más de 800.000 años, lo que prueba que la Península Ibérica estaba habitada en las primeras épocas de la Prehistoria. La riqueza del yacimiento arqueológico y el hecho de ser los restos más antiguos encontrados en Europa ha determinado que este yacimiento sea declarado "Patrimonio de la Humanidad". Si quieres saber más del yacimiento de Atapuerca y su historia pincha en el siguiente link. ATAPUERCA EL MESOLÍTICO El Mesolítico es un período de la Prehistoria situado entre el Paleolítico(piedra antigua y el Neolítico(piedra nueva). Abarca todas las manifestaciones culturales que se desarrollaron desde finales del Paleolítico Superior hasta el Neolítico. Se producen profundos cambios climáticos, lo que determina que las condiciones de vida mejoren y que el hombre tienda a abandonar poco a poco las cuevas para vivir al aire libre o junto a abrigos rocosos. Las armas más importantes fueron los arcos, reforzados por tendones, y las flechas de piedra con variadas formas geométricas . Utilizaron también un tipo de flechas de hueso o de madera para conseguir pieles sin dañarlas demasiado. Las culturas del Mesolítico eran nómadas, con alojamientos de invierno y campamentos de verano. En algunas regiones, donde las costas ofrecieron cantidades permanentes de alimentos, comenzaron a ubicarse asentamientos durante todo el año. Destaca la domesticación de algunas especies, como la cabra y la oveja, que significan las primeras muestras de una economía ganadera. La evolución de la agricultura fue un proceso gradual a partir de las actividades de recolección, caza y pesca, las cuales todavía hoy en día son practicadas por algunos pueblos primitivos, y se ha ido estableciendo muy probablemente a partir de la domesticación de animales. Existen evidencias de que las explotaciones se realizaban de forma mixta, combinando cultivo y cría de animales. La domesticación cumplía dos funciones básicas: garantizar el suministro de carne sin depender de la caza, y la utilización de los animales como fuerza de tiro. Las representaciones artísticas mesolíticas están basadas en lo geométrico y abstracto. En la península Ibérica lo encontramos en tres regiones o áreas, la Cornisa Cantábrica, el litoral mediterráneo y la fachada atlántica. EL NEOLÍTICO En el período Neolítico el hombre ya conoce el fuego, viste su cuerpo, aunque ahora va reemplazando progresivamente los cueros por tejidos, ornamentando su figura con collares, ajorcas y brazaletes, y construye sencillas viviendas. Esta es la etapa de la piedra pulida, y en la que el hombre elige el sedentarismo como forma de vida, al crear técnicas para el cultivo de los suelos, y la domesticación de animales que le aportaron carne y leche. En las zonas cercanas a los ríos se establecieron los grupos humanos en forma permanente, construyendo diques y canales, para asegurarse el agua necesaria para el riego. El trabajo de la tierra no fue la única actividad desarrollada en el Neolítico, ya que algunos sectores se dedicaron a la producción artesanal y otros al culto, sentando las bases de una sociedad jerarquizada y con división del trabajo. El intercambio de excedentes de producción entre aldeas se realizaba mediante trueque. La cerámica cobra una gran importancia durante el Neolítico ya que los grupos sedentarios necesitan de mayor cantidad de recipientes para almacenar los alimentos. Aunque no presentan formas excesivamente complejas, son vasijas muy funcionales, con decoración geométrica a base de líneas, triángulos o círculos, que adoptan variadas tipologías y cuya técnica deriva de la cestería. Se realizan a mano, ya que el torno sólo se empezaría a utilizar en la época de los metales, y se dejan secar sin cocerlas en el horno. A este cambio en la forma de vida se sumó la necesidad de contar con nuevas herramientas que les permitiera el uso adecuado del suelo, por ejemplo, realizar surcos para poder sembrar. Estos se hacían con azadas de piedra y madera, por lo que debieron trabajar estos materiales con mayor precisión y perfeccionamiento. Así surge el tallado y pulido de las piedras con la finalidad de crear herramientas más resistentes y de formas precisas, y no tanto para la fabricación de armas, aunque contaban con arcos, flechas, hondas, masas, matracas y hachas de guerra, estas últimas confeccionadas con una cabeza de piedra y un mango de hueso. Se han hallado grandes monumentos de piedra, llamados megalíticos, palabra que proviene del griego, y que significa megas=grande y lithos=piedra, que simbolizaban el culto a los antepasados. Entre estos monumentos megalíticos se destacan los menhires, colocados sobe la tierra en forma vertical, para identificar el lugar donde yacían los restos de un antepasado muerto. Los menhires podían estar dispuestos en forma circular y conjunta, posiblemente para ofrecer un culto colectivo, recibiendo en este caso el nombre de cromlech. Los dólmenes, son piedras horizontales apoyadas sobre piedras verticales, que podrían haber sido tumbas colectivas. La pintura se caracteriza por su esquematismo y por su marcado carácter simbólico. Ya no suele representarse en el fondo de oscuras cavernas sino más cerca de la entrada de las cuevas o incluso fuera de ellas, al aire libre, como parte de la decoración de estructuras arquitectónicas o de esculturas. La figura humana está más presente que antes, siempre representada de una manera muy esquemática y formando escenas que pueden ser de caza, domésticas, etc. y que en ocasiones incluyen símbolos solares, estrellas o elementos de la naturaleza, así como otros asociados al poder o a la fecundidad. Las representaciones de animales sufren también un proceso de abstracción. LA EDAD DE LOS METALES Es la recta final que une la Prehistoria con los tiempos históricos. Los metalúrgicos, que fundían y trabajaban los metales, son los primeros artesanos especialistas. La posesión de estas técnicas dio origen a nuevas armas y utensilios. Surge también la orfebrería y se perfecciona la cerámica. Comienza la acumulación de riqueza y la jerarquización social. EDAD DEL BRONCE Se da a una cultura que se distinguió por el empleo del bronce para la elaboración de armas, objetos de adorno y utensilios diversos. Un taller de fundición necesitaba, además de los hornos, crisoles, moldes, cucharas, martillos, yunques, limas e instrumentos para grabar y cincelar. Surgieron grandes áreas culturales y una sociedad más compleja: junto a la agricultura y la ganadería progresaron la industria y la artesanía; se desarrolló también una actividad de trueque, utilizando como base el ámbar. La vida sedentaria, iniciada en el Neolítico, se consolidó durante la Edad del Bronce. Se observa, así mismo, que en los comienzos de esta etapa se enterraba generalmente a los muertos en postura acuclillada. Posteriormente, se practicó la incineración previa al enterramiento. Las manifestaciones artísticas de la Edad de Bronce han de buscarse en el arte industrial. El arte rupestre se manifestaba en grabados esquemáticos de hombres y animales o de símbolos puramente geométricos. A este arte se le atribuye unánimemente un sentido religioso. EDAD DE HIERRO Los minerales de hierro son muy diversos y abundantes. Los hay tanto en la superficie terrestre como en el subsuelo. El trabajo del hierro y, especialmente, el beneficio de sus minerales, es muy difícil y necesita elevadas temperaturas. La industria siderúrgica comenzó humildemente, produciendo primero objetos de adorno y más tarde útiles de labranza e instrumentos. Este periodo arranca con los yacimientos de mineral de hierro y de las fundiciones, además de la existencia de minas de sal explotables. De este modo, minería y metalurgia pusieron en marcha una estructura social cada vez más definida: labradores, artesanos, comerciantes, mineros, herreros, etc Uno de los objetos más característicos son las espadas, primero de bronce y posteriormente de hierro. Al principio, se siguieron enterrando los restos mortales incinerados. Más tarde, se pasó a la inhumación en túmulos . Se extienden los megalitos más complejos. Los enterramientos ya no son colectivos, sino individuales, con ricos ajuares demostrativos del comienzo de una sociedad con distintos niveles de riqueza. EGIPTO Introducción La Civilización Egipcia es una de las primeras cuatro grandes civilizaciones que existieron, junto con la Civilización Mesopotámica, la Civilización Hindú y la Civilización China. La aparición de estas grandes civilizaciones fue posible gracias a los grandes ríos en los que se situaron, ya que gracias a estos ríos la vida fue posible en estas zonas. También se las conoce como Civilizaciones Fluviales. El río Nilo es sobre el que se asentó la civilización Egipcia. Cronología La Civilización Egipcia tuvo una duración de unos 5.000 años, por lo que se sucedieron un sinfín de períodos distintos durante la existencia de dicha civilización. Vamos a nombrar las etapas más señaladas: Período Predinástico (5.000-3.100 a.C.): Al comienzo de este periodo, grupos de cazadores-recolectores se asentaron a las orillas del Nilo. Al finalizar este periodo, se habían diferenciado claramente dos reinos; el Bajo Egipto, que abarcaba las tierras bajas del Delta del Nilo; y el Alto Egipto, que abarcaba las tierras fértiles más arriba del Valle del Nilo hasta Nubia. En este período todavía no habían aparecido las dinastías de los faraones. Imperio Antiguo (2.700-2.200 a.C.): Unificación de los dos Reinos de Egipto llevado a cabo por el Faraón Menes. Este período fue muy fructífero en cuanto a la agricultura y a la administración se refiere, que contribuyó a un enriquecimiento de la civilización. Este período terminó cuando se debilitó el imperio porque durante algunos años el Nilo no tuvo crecidas, con lo que la agricultura no fue posible. Imperio Medio (1.991-1.786 a.C.): Este período terminó con la invasión que sufrieron los egipcios por el pueblo de los hicsos. Imperio Nuevo (1.567-1.085 a.C.): Egipto conquistó varios territorios vecinos y conoció una prosperidad que no había conocido nunca bajo los reinados de Amenofis III y Ramsés II. Después hubo un intento de reformas religiosas que llevó a Egipto a sufrir una Guerra Civil y que concluyó cuando Tutankamón honró al Dios Amón. Período Tardío (664-30 a.C.): Se caracteriza por un incremento del poder del ejército. Esto llevó a una política imperial y que concluyó con la desaparición de la Civilización Egipcia al ser conquistados por los romanos. El fin de este período se caracteriza también por el suicidio de la reina Cleopatra. El Nilo El río Nilo procede del centro de África, actualmente es el más largo del mundo y uno de los más caudalosos, atraviesa el desierto y desemboca en el Mar Mediterráneo, formando un delta. En los meses de junio y octubre se producen las lluvias tropicales más abundantes, por lo que el caudal del río aumenta enormemente. Cuando a finales de septiembre las aguas empiezan a descender, depositan el légamo fertilizante en las riberas del río, que los egipcios aprovechaban como zonas de cultivo. Ellos, después de sucesivas observaciones, descubrieron que existía un ciclo que se repetía periódicamente, y que existía una notable relación entre la crecida del Nilo y el movimiento de los astros, lo que dio origen al año solar de 365 días. Para que las crecidas del Nilo fueran bien aprovechadas, los egipcios tuvieron que construir sistemas de canales de regadío y barreras de contención, cuyo trabajo exigía de una gran disciplina colectiva que solo un gobierno fuerte podía imponer. Esta es la razón por la cual se dice que el río Nilo determinó la formación del Estado y la organización política del Antiguo Egipto. La población se instalaba en las orillas del río. Egipto es un país de contrastes, y el mayor radica entre la llamada tierra roja del desierto y la tierra negra del Valle del Nilo. En tiempos ancestrales, el desierto egipcio estuvo cubierto de hierba y habitado por numerosas manadas de animales. Sólo el desbordamiento anual del Nilo hacía posible sacar adelante los cultivos. Por ese motivo, la civilización egipcia, giraba alrededor del Nilo, que era quien con sus crecidas y desbordamientos, sustentaba la economía de todo el país. La sociedad La sociedad egipcia estaba estructurada en cuatro clases sociales perfectamente establecidas. En lo más alto se encontraba el Faraón, en el segundo peldaño estaban los sacerdotes y los nobles, junto con los funcionarios y escribas, en el tercer peldaño los artesanos y comerciantes, junto con los campesinos y en el último lugar se encontraban los esclavos. A continuación hablamos un poco de todos ellos. El Faraón. El Faraón era la figura más importante de la sociedad Egipcia. La misión del faraón como poder político era la de conducir a su pueblo hacia el más allá. Por eso, debía regir el país conforme a la ley de Maat (diosa de la justicia), cuidando de que sus criados también la cumplieran. Para ello el faraón contaba con una serie de ministros, escribas, secretarios, etc. El más importante de todos ellos era el visir, una especie de primer ministro que acompañaba al faraón constantemente. Una vez coronado, el faraón debía manifestar su posición a través de una serie de símbolos externos. El faraón era la máxima autoridad en el ejército. Desde muy pequeño, el aspirante al trono era entrenado con la espada y con el arco, se le llevaba a cazar leones. En caso de guerra, el faraón no podía quedarse en palacio mientras sus hombres luchaban. Él, como cabeza del reino, debía ser el primero en presentarse en el campo de batalla. El cargo del faraón implicaba así mismo convertirse en sumo sacerdote del reino. Como tal, debía construir, restaurar y mantener los templos de todo el reino, procurando que se cumplieran los oficios religiosos establecidos. También tenía que presidir y celebrar ceremonias diversas para solicitar favores de los dioses, para dar gracias... Al faraón le sucedía su hijo mayor de la mujer principal, pero todos los hijos eran educados de la misma manera. Se les enseñaba sus funciones, la importancia de la construcción de las pirámides para la vida después de la muerte, los deberes de un faraón como los ritos, la caza, el arte de la guerra además de un respeto hacia el pueblo y la justicia, inculcándole que parte de su poder era la felicidad del pueblo. Muchos fueron los faraones, reyes y reinas que pasaron por la larga historia del Antiguo Egipto. Pero hubo tres personas que marcaron para siempre este imperio: Akenatón, el rey hereje; su esposa Nefertiti, la reina que más poder tuvo. Y por ultimo, el bien conocido por todos Tutankhamón. Akenatón, el rey hereje. Fue un período breve y brillante en la historia de Egipto, una época de cambios trascendentales, presidida por el faraón Akenatón y su bella esposa Nefertiti. Durante sus 17 años de reinado se abandonaron los antiguos dioses, se introdujo el monoteísmo y las artes se liberaron de una rigidez sofocante. Nefertiti, la reina que más poder tuvo. Nefertiti es hoy, sin duda, la reina más conocida del periodo faraónico. Su nombre significa “la bella ha llegado”, su belleza ha sido resaltada en las diferentes esculturas y grabados. Nefertiti fue inmortalizada en templos y monumentos más que cualquier otra reina egipcia. Tutankhamóm se hizo más famoso por las circunstancias en que se vio envuelto, que por lo que pudo hacer en su corta vida y breve reinado. No era más que un niño de diez años cuando fue convertido en esposo de Eneckhes-en-pa-Aton, hija menor del faraón Amenofis IV y de su esposa Nefertiti. Sacerdotes y nobles. El faraón contaba con un grupo de sacerdotes y nobles -algunos eran parientes- poseedores de enormes extensiones de tierras. Los sacerdotes se caracterizaban por su sabiduría, siendo su principal tarea la administración de los templos y la atención de sus divinidades, para interpretar sus deseos y cumplirlos. Los nobles administraban el país en nombre del faraón, lo que implicaba cumplir tareas como la ejecución de las obras públicas, la supervisión de la construcción de canales y diques, la administración de los frutos guardados en los almacenes reales y el cobro de los impuestos. Funcionarios y escribas. Los nobles eran apoyados en sus tareas por funcionarios y escribas, quienes, al estar en contacto con los pueblos, lograban que la administración fuera más eficiente. Ellos se caracterizaban por saber leer, escribir y ser grandes calculistas, debiendo estudiar durante cinco años. Comerciantes y artesanos. Los comerciantes se desplazaban dentro de Egipto en barco o en caravanas. Vendían una gran cantidad de productos, tales como incienso, esmeraldas, ébano y marfil, los que traían desde lugares muy apartados. Entre los artesanos se encontraban los carpinteros, artistas, ebanistas, orfebres, arquitectos y embalsamadores. Campesinos Los campesinos eran el grupo más numeroso, y vivían en pequeñas casas de adobe a orillas del río Nilo. Su vida estaba dedicada a las tareas agrícolas, siendo permanentemente vigilados por los funcionarios del faraón. Los frutos de las cosechas obtenidas se dividían en dos partes: una para ellos, y otra que se depositaba en los almacenes de los faraones para alimentar a los funcionarios reales. Esclavos Los esclavos se ocupaban de diferentes tareas como servir en el palacio del faraón o en las casas de los nobles, guerreros y sacerdotes. Por lo general eran extranjeros, prisioneros de guerra o personas entregadas como tributo por otros países. La religión Los egipcios adoraban a un gran número de dioses, siendo unos más importantes que otros. Cada región, ciudad o pueblo estaba bajo la protección de un dios particular. Pero algunos eran adorados en todo Egipto, como Ra, el dios del sol; Osiris, el dios de los muertos o Maat, diosa de la justicia. Muchos dioses se representaban con forma de animal: como el toro Apis o la serpiente Apopis. Otros con elementos naturales: Ra es el sol, Geb es la tierra, Nut es el cielo. Pero la mayoría parecen seres humanos con cabeza de animal o cabeza coronada con un símbolo. En realidad conocemos muy poco sobre las creencias religiosas egipcias. Los dioses eran la causa de la creación y la organización del mundo. Responsables del día y de la noche, de la crecida del Nilo o de la protección de los hombres en la vida cotidiana. El templo era la casa de los dioses. Tras un gran vestíbulo estaba el santuario, que contenía la capilla del dios. En los días festivos, la gente acudía a los templos, aunque no podían pasar más allá del primer patio. El interior de los templos era zona sagrada donde sólo podían entrar los sacerdotes. Pero durante los festivales religiosos, los sacerdotes sacaban al exterior la estatua del dios o de la diosa, para que el pueblo pudiera rezarle o hacerle peticiones. De todas formas, la mayoría de las personas tenía una capilla en su jardín o un altar dentro de la casa, para poder adorar cada día a sus dioses. Los sacerdotes del Antiguo Egipto Una de las cosas más curiosas del antiguo Egipto es que se trataba de una civilización en la cual sólo una persona podía ejercer como sumo sacerdote: el faraón. Los egipcios creían que era el único ser humano capacitado para entrar en comunicación con los dioses. Seguro que estáis pensando que algo falla, ¿cómo era posible si resulta que todo el valle del Nilo está repleto de templos? ¿Acaso nunca se celebraban ceremonias en ellos? ¡El faraón no podía estar en todas partes a la vez! Bueno, la verdad es que el faraón no realizaba personalmente las ceremonias en los templos. Algunos de los dioses más importantes del antiguo Egipto fueron: RA: Es la principal divinidad. Representa el sol. ANUBIS: Representado como un hombre con cabeza de cánido, o como un gran perro. Facilita la ascensión del muerto hacia las regiones celestes. Patrón de los embalsamadores. ATON: Nombre del disco solar originario de la Helipolis. Amenofis IV hizo desaparecer todas las demás divinidades, y solo creía en ésta. HORUS: Hijo de Isis y Osiris. Señor del Cielo. Se le representa como un halcón o como a un hombre con cabeza de halcón. Dios de la realeza. OSIRIS: Señor del mundo subterráneo que contiene las semillas de la vida. Es el Dios protector de los difuntos en el más allá. HAPY: Dios del Nilo, de la fertilidad y de la riqueza del pueblo egipcio. BES: Representado como un enano de rostro chato. Protector de las parturientas, y ahuyentador de los malos espíritus. PTAH: Se le representa como un hombre enfundado en una vestidura ceñida y tocado con un gorro y un cetro. Dios creador, señor de la cuidad de Menfis. Considerado patrón de los artesanos. AMÓN: Representado con dos plumas de halcón que adornan su tocado. Los animales que le representan son el ganso y el carnero. Dios del Imperio y patrono de la Monarquía. El Arte La joyería, la pintura, la escultura son muy importantes en la sociedad egipcia, aunque, sin lugar a dudas, son los templos y las pirámides las obras artísticas más relevantes que la civilización egipcia llevó a cabo. Los templos. Como en cualquier religión el templo egipcio representaba la casa del dios, pero, más que entendido como simple morada, el templo debía ser indestructible ya que era la residencia de los inmortales. Las construcciones se realizaban con piedra y materiales duraderos. El templo se construía para albergar la imagen del dios y como lugar en el que los sacerdotes oficiaban sus ritos. A diferencia de las religiones posteriores no era en absoluto un lugar de culto sino una zona para albergar al dios y de hecho el pueblo no podía acceder más que a ciertas dependencias exteriores. En cada casa egipcia existía un pequeño altar donde cada familia llevaba a cabo el culto doméstico; por lo tanto no tenían por qué entrar en los templos. El interior de los templos es por lo tanto un lugar donde habita el espíritu de la Divinidad. Sin templos, los egipcios creían que el mundo dejaría de funcionar víctima del caos que siempre lo estaba acechando. Estas construcciones tenían, por lo tanto, la función de mantener el orden cósmico y la vida y el bienestar de Egipto. Los sacerdotes eran las personas que se habían entrenado para llevar a cabo los rituales, los sacrificios y ceremonias públicas y privadas. Actuaban durante los festivales públicos entonando los himnos, transportando la barca del dios y muchas otras actividades más, dentro y fuera del templo. El templo egipcio representaba la "Residencia Divina", por este motivo, tanto la elección del lugar en donde se erigirían así como su orientación, eran elementos fundamentales antes de comenzar su construcción. Los templos fueron excavados en un acantilado de piedra arenisca hacia el 1250 a.C. durante el reinado de Ramsés II. El interior del templo mayor tiene una profundidad de más de 55 m y está compuesto por una serie de vestíbulos y cámaras que conducen a un santuario central. Los templos del Antiguo Egipto constituyen uno de los máximos exponentes de la arquitectura religiosa de la historia de la humanidad, y se encuentran entre los monumentos más majestuosos del mundo. Pirámides. Las pirámides de Egipto, construidas hace más de 4000 años, son la única de las maravillas antiguas que se conserva hoy en día. Sirvieron como tumba a los faraones egipcios, cuyos cuerpos momificados se rodeaban de tesoros y objetos personales. Erguidas sobre la arena del desierto, las pirámides de Egipto, son algo más que un templo y una tumba. Ante ellas, y especialmente ante la Gran Pirámide, se tiene la impresión de hallarse en presencia de un monumento que guarda en sus entrañas secretos trascendentales muy estrechamente relacionados con su estructura. Pirámides de Gizeh. Poco antes de llegar al delta del Nilo, sobre la rivera izquierda del río, en un lugar denominado Gizeh, se levanta un conjunto majestuoso de pirámides, de las cuales la más importante es la de Kéops, que sobrepasa a todas las demás. Construida con piedras fosforescentes, resalta como un faro en medio del desierto para acentuar la impresión de los misterios que ampara. Las pirámides eran tumbas para las momias de los reyes. Su magnitud y la precisión en su construcción eran sorprendentes. Para su construcción, los egiptólogos calculan que se tardó 20 años y se necesitaron 100.000 hombres para construir la Gran Pirámide de Kéops. Pero, ¿cómo se construyó? La teoría más extendida es que los peones hacían subir los inmensos bloques de piedra por rampas hasta las pirámides. Los peones descargaban bloques de piedra de las barcas y luego los hacían subir hasta la cumbre. En una pintura funeraria se ve a albañiles utilizando cinceles y mazos para ajustar los bloques de piedra. Un complejo laberinto de pasillos y cámaras sin salida se extiende en el interior de la pirámide de Keops. Los peones cerraron el paso con enormes bloques de piedra. El centro de la pirámide estaba hecho de caliza, propia de la zona. Las pirámides mejor conservadas son las de Gizeh. Hay más de 80 por todo Egipto, la mayoría en ruinas o enterradas bajo las arenas movedizas del desierto. Las primeras pirámides eran escalonadas. Más tarde se construyeron las clásicas. La momia del faraón fallecido era transportada en barca por el Nilo. Los plañideros acarreaban a cuestas el féretro por la calzada que llevaba al templo mortuorio. Allí, los sacerdotes celebraban ritos sagrados antes de depositar al rey fallecido en la cámara funeraria preparada en el sótano o en lo más profundo de la pirámide. La momificación. Quizás lo más llamativo del Antiguo Egipto, para las culturas posteriores, aparte de las pirámides y los misteriosos saberes, sea sus momias. Todo parece indicar un desmedido culto a la muerte, al más allá, a la oscuridad del templo y la tumba; sin embargo, tanto los escritos como el arte nos indican lo contrario. Para la preparación de una momia era necesario un proceso que a continuación se describe: Lavado: Poco después de fallecida la persona y después de un corto período de luto, el cadáver era trasladado al lugar de purificación. En este lugar los sacerdotes lavaban y purificaban el cuerpo del difunto. Extracción del cerebro: El cuerpo era colocado sobre la mesa de embalsamamiento y se iniciaba la extracción del cerebro mediante la utilización de unas varillas de bronce alargadas de 40 cm de longitud y con un extremo en forma de gancho, aguja o espiral. La varilla era introducida por la vía nasal por donde se extraía el cerebro. Una vez vaciado el cráneo, era relleno con serrín. Extracción de las vísceras: El estómago y los intestinos se extraían a través de una incisión en el bajo abdomen del lado izquierdo, realizada con una piedra de sílex afilada. Perforando el diafragma, el embalsamador lograba la extracción de los pulmones y del hígado. Deshidratación: La cavidad del cuerpo era lavada con agentes esterilizantes, vino de palma y especies, y luego, para facilitar el proceso de secado y evitar la desfiguración, era rellenada temporalmente con lino, serrín, arena, trapos, o con lo que se dispusiera a mano. Luego el cuerpo, ubicado sobre una tabla con una ligera pendiente para facilitar el drenaje de líquidos, era cubierto con una pila de natrón (sal sódica) durante 70 días hasta que quedaba seco. Al final de este período, el cuerpo tenía un aspecto horrible, la piel se había oscurecido, Tratamiento cosmético: Después de la deshidratación, el embalsamador requería de todo su arte para restituirle al cadáver su apariencia en vida. Frecuentemente el cuerpo era teñido con color ocre, en el caso de momias masculinas y de color amarillo, en el caso de las femeninas. A algunas momias se las vestían con indumentaria de uso común y se les colocaban joyas. Vendado: Para envolver el cuerpo momificado, los embalsamadores requerían gran cantidad de paños y vendas de lino. Se ha calculado que una momia podía requerir hasta 375 metros cuadrados de material. Se finalizaba el vendado colocando en el cuerpo, una malla finamente elaborada y una máscara pintada con el rostro idealizado del difunto sobre la cabeza.