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Epilepsia Idalia Aracely Cura Esquivel INTRODUCCIÓN OMS recientemente (2003) aceptó que la epilepsia significa un problema de salud pública por su magnitud, trascendencia y por afectar a grupos vulnerables. La repercusión social que provoca la epilepsia se refleja en la escolaridad de los pacientes, ya que en aquellos que se les diagnóstico epilepsia a los nueve años de edad, siete años después, solo el 48% sigue estudiando. Uno de los motivos de consulta pediátrica más comunes, tanto en la sala de emergencias como en la clínica ambulatoria, son los fenómenos convulsivos. Por lo general se dividen las crisis convulsivas en las epilépticas y las no epilépticas. Estas últimas encabezadas por las crisis convulsivas febriles son el evento convulsivo más frecuente en la infancia. El diagnosticar a un niño epilepsia todavía sigue siendo una catástrofe familiar por el gran tabú que aún se tiene de esta enfermedad. Por fortuna cada vez se conoce más a esta enfermedad y han aparecido nuevas estrategias de tratamiento que han disminuido el sufrimiento de los niños afectados y sus familias. ETIOLOGÍA Las causas de los desórdenes epilépticos son multifactoriales, involucrando tanto factores genéticos como adquiridos. Son tres las potenciales contribuciones genéticas en la aparición de esta enfermedad: 1) variaciones entre los individuos en su susceptibilidad a síntomas epilépticos dependiendo de diferentes patologías adquiridas (¿por qué unos desarrollan epilepsia y otros no después de un traumatismo craneal idéntico?); 2) algunas variedades de epilepsia como la epilepsia de Dravet o las crisis de ausencia son hereditarias y tienen un marcador genético y 3) algunas enfermedades genéticamente determinadas como los síndromes neurocutáneos (p. ej., esclerosis tuberosa) o errores innatos del metabolismo como la fenilcetonuria son causa de epilepsias estructurales-metabólicas. Las lesiones adquiridas pueden ser focales o difusas en el cerebro e incluyen desde malformaciones de la corteza cerebral hasta tumores o secuelas de neuroinfecciones o encefalopatía hipóxica perinatal. DEFINICIÓN La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) definen a la epilepsia como una afección crónica, recurrente y repetitiva, de fenómenos paroxísticos ocasionados por descargas anormales de neuronas cerebrales en forma desordenada y excesiva. Su característica fundamental es la repetición de las crisis y de manera estereotipada, de tal suerte que un solo ataque no diagnostica por sí mismo una epilepsia. EPIDEMIOLOGÍA FISIOPATOLOGÍA La epilepsia es común en la infancia, con una prevalencia aproximada de 12 por 1 000, más alta que la reportada en la literatura sajona para países desarrollados, donde la prevalencia es de 5 por 1 000. La mayoría de los pacientes responden a un solo antiepiléptico y tienen un buen pronóstico en cuanto al control de sus crisis y de su futuro rendimiento escolar. Desafortunadamente un 20% desarrollarán lo que se conoce como epilepsia refractaria o de difícil control y que ameritarán polifarmacia u otras opciones de tratamiento que se revisaran más adelante. Se presenta igual en el medio rural y en el urbano. La Las crisis epilépticas se presume que son el resultado de un desbalance de fuerzas inhibitorias y excitatorias dentro de una red neuronal, lo que predispone a descargas hipersincrónicas. El desorden inicia en la corteza cerebral. Cuando la descarga es generalizada, el inicio de tal descarga es subcortical en las regiones diencefálicas. Las crisis recurrentes resultan de anomalías en las interconexiones neuronales y de la función de algunos neurotransmisores, 1 2 • Fundamentos para el ejercicio de la medicina. Guía para el examen de residencias médicas. ERM que involucran particularmente neurotransmisores inhibitorios (GABA) y excitatorios (glutamato). Según Pellock, en la infancia es más frecuente la epilepsia debido a un desbalance maduracional de los circuitos inhibitoriosexcitatorios, una mayor densidad de receptores NMDA en el hipocampo, los circuitos proconvulsivos de la sustancia nigra son completamente funcionales, ya que los circuitos inhibitorios se desarrollan después y existe un acortamiento del periodo refractario/hiperpolarización en el cerebro inmaduro. CUADRO CLÍNICO Las crisis epilépticas han sido definidas por la ILAE como signos y síntomas que ocurren en forma paroxística debido a actividad neuronal excesivamente anormal. Las manifestaciones clínicas son en extremo variables y dependen de las áreas de la corteza cerebral que estén involucradas. Las crisis epilépticas son por lo general autolimitadas y duran menos de 1 a 2 minutos, seguidas, aunque no siempre, de un periodo de depresión neurológica conocido como periodo posictal. La nueva clasificación de las crisis epilépticas del 2011 de la ILAE las divide en dos grupos: focales y generalizadas. Las focales se manifiestan según el sitio de inicio en motoras, sensitivas, sensoriales, entre otras. Y el estado de conciencia está preservado. En ocasiones estas crisis se diseminan por el cerebro y afectan el estado de conciencia (complejas o discognitivas) para al final generalizarse. Las crisis generalizadas son tónicas, clónicas, mioclónicas, y de ausencia, así como los espasmos infantiles; estos últimos se manifiestan como súbitas contracciones parecidas al reflejo de moro que se repiten en racimos hasta de 10 a 20 veces seguidas. DIAGNÓSTICO El cuadro clínico apoyado con el electroencefalograma sigue siendo el estándar de oro en el diagnóstico de epilepsia. Cuando sea posible, el video-EEG es el estudio más fidedigno en el diagnóstico, ya que graba el preciso momento de la crisis y sus manifestaciones electroencefalográficas (figura 1). Esto permite asegurar que el evento es epiléptico y clasificar el tipo de crisis. Dependiendo de la historia y la exploración física, así como del tipo de crisis, en muchas ocasiones es necesario apoyarse en estudios de neuroimagen como la tomografía axial computada o principalmente la resonancia magnética nuclear de cerebro (figura 2). DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El diagnóstico en epilepsia requiere determinar primero si el supuesto evento referido por los familiares es en rea- Figura 1. Imagen que muestra la correlación exacta entre el fenómeno ictal tónico generalizado y su correlación eléctrica: video-electroencefalografía lidad epiléptico. Muchas condiciones sistémicas, neurológicas y psiquiátricas se asocian con síntomas intermitentes que pueden confundirse con epilepsia, incluyendo el síncope, el espasmo del sollozo, desórdenes del sueño, discinesias paroxísticas, migraña, vértigo paroxístico, masturbación infantil e inclusive crisis psicogénicas. Una vez que se corrobora que los eventos referidos realmente son convulsivos, debe determinarse si son epilépticos o no epilépticos. La parte más importante del diagnóstico diferencial de la epilepsia es la historia clínica, incluyendo una descripción detallada del evento ictal, la semiología ictal. En la actualidad, el tomar un video casero de los eventos ayuda mucho en el diagnóstico diferencial. COMPLICACIONES Existe controversia en cuanto a si algunas variedades de epilepsia, sobre todo las difusas, pueden provocar una encefalopatía epiléptica y por sí misma aumentar el daño cerebral preexistente, o provocar aumento de alteraciones conductuales o francas psicosis. Es obvio que las crisis convulsivas generalizadas, en particular las de tipo atónico, se acompañan de lesiones cefálicas o fracturas por las caídas que presentan al perder el tono muscular de sus miembros inferiores. Algunos pueden sufrir también quemaduras o ahogamiento al ocurrir las crisis en la alberca o en charcos o pilas de agua. También está descrito en algunos pacientes con epilepsia el síndrome de muerte súbita (SUDEP, del inglés suden unexplained death in epilepsy). TRATAMIENTO El tratamiento es a base de medicamentos antiepilépticos (AE) por dos o tres años a partir de la última crisis. Cuando la crisis es única no se recomienda tratar. El tratamiento Epilepsia • 3 Figura 2. Imágenes de resonancia magnética nuclear de cerebro que muestran malformaciones cerebrales difusas y severas. comienza con un solo AE cuya dosis se va incrementando hasta conseguir el control total de las crisis. Si no hay control se agrega un segundo AE y se retira el primero. Lo ideal es conseguir el control con monoterapia. El medicamento elegido dependerá del tipo de crisis y características del paciente tales como edad, sexo, peso, enfermedades concomitantes, entre otras, ya que en ocasiones el AE puede ayudar a tratar de manera simultánea migraña (valproato), sobrepeso (topiramato), entre otros. Las guías sugeridas en cuanto al tipo de AE en relación con las crisis y las dosis se encuentran en la literatura mundial. Además de los medicamentos y su ingestión regular, se sabe que el control es más adecuado si el paciente no se desvela, no toma cafeína o alcohol en el caso de los adolescentes. Otras opciones de tratamiento en el caso de las crisis refractarias son la dieta cetogénica, la implantación del marcapaso vagal y la cirugía de epilepsia. Últimamente, la estimulación cerebral profunda se recomienda también en el tratamiento de la epilepsia intratable. PREVENCIÓN Dentro de las medidas preventivas en epilepsia debe considerarse sobre todo el llevar a cabo un control perinatal adecuado y en recién nacidos prematuros prestar gran atención en su manejo en cuidados intensivos para evitar la hemorragia cerebral, la leucomalacia periventricular, la atrofia cerebral y en general las secuelas de la encefalopatía hipóxica perinatal que se ven también en neonatos de término asfixiados. También son importantes la detección temprana y el tratamiento oportuno de las neuroinfecciones en edad temprana de la vida, así como la prevención del traumatismo craneoencefálico por accidentes automovilísticos, promover el uso del cinturón de seguridad y el sillón porta-bebé, y fomentar medidas sanitarias para evitar la neurocisticercosis, PRONÓSTICO Las epilepsias genéticas suelen ser benignas con claras excepciones como el síndrome de Dravet. El pronóstico de las epilepsias con sustrato metabólico o estructural dependerá de la etiología. Pacientes con patología estructural difusa tipo encefalopatía hipóxica o malformaciones congénitas cerebrales bilaterales (p. ej., lisencefalia), además de presentar epilepsias fármaco-resistentes, se asocian a otras discapacidades de tipo motor, intelectual o sensoriales. Un 20% de los casos de epilepsia no se controlan con antiepilépticos y conforman el grupo de pacientes con epilepsias intratables o de difícil control. 4 • Fundamentos para el ejercicio de la medicina. Guía para el examen de residencias médicas. ERM PERLAS • Las crisis convulsivas pueden ser epilépticas y no epilépticas • Las epilepsias pueden ser de origen genético o de origen metabólico estructural • Las convulsiones más frecuentes en la infancia son no epilépticas: crisis febriles • Las crisis febriles por definición solo aparecen entre los seis meses y los cinco años de vida • El tratamiento de las epilepsias debe ser de preferencia durante dos años sin crisis y con un solo AE • Cuando las crisis epilépticas no se controlan con ningún antiepiléptico se les conoce como refractarias intratables. • La dieta cetogénica, el marcapaso vagal y la cirugía son posibilidades de tratamiento en epilepsia intratable. CASOS CLÍNICOS Caso clínico 1 Mujer de 12 años sin antecedentes de importancia que presenta desde hace tres meses episodios casi diarios de desconexión con el medio, postura fija, “congelada” de varios segundos de duración sin fenómenos posictales. Estos episodios se repiten varias veces al día. ¿Cuál sería el diagnóstico más probable? a) Déficit de atención predominantemente inatento. b) Crisis parciales discognitivas. c) Crisis de ausencia típicas. d) Crisis atónicas. ¿Cuál es el tratamiento de primera elección en esta enfermedad? 1) Difenilhidantoína. 2) Metilfenidato. 3) Fenobarbital. 4) Valproato de magnesio. Caso clínico 2 Bebé de ocho meses de nacido que manifiesta movimientos clónicos generalizados durante pico febril de un minuto de duración. Tiene 24 h con infección faríngea y fiebre. ¿Cuál es antiepiléptico de primera elección que se debe aplicar en este caso? a) Carbamazepina. b) Valproato de sodio. c) Fenobarbital. d) Ninguno. ¿Cuál de las siguientes opciones es un indicador de buen pronóstico en un paciente con epilepsia? a) Antecedente de encefalopatía hipóxica perinatal. b) Madre con epilepsia. c) Portador de hemimegalencefalia. d) Retardo en su desarrollo psicomotor. REFERENCIAS 1. Roger J, Bureau M, Dravet C, Genton P, Tassinari CA, Wolf P: Epileptic syndromes in infancy, childhood and adolescence. Eastleigh, UK: John Libbey & Co Ltd, 2002:544. 2. Berg AT, Berkovic SF, Brodie MJ et al.: Revised terminology and concepts for organization of seizures and epilepsies: report of the ILAE Commission on Classification and Terminology, 2005-2009. Epilepsia 2010;51(4):676-685. 3. Beghi E, Berg A, Carpio A et al.: Comment on epileptic seizures and epilepsy: definitions proposed by the Interna- tional League Against Epilepsy (ILAE) and the International Bureau for Epilepsy (IBE). Epilepsia 2005;46:1698-1699. 4. French JA, Pedley TA: Clinical practice: initial management of epilepsy. N Engl J Med 2008;359:166-176. 5. Fisher R, Salanova V, Witt T et al.: SANTE Study Group. Electrical stimulation of the anterior nucleus of thalamus for treatment of refractory epilepsy. Epilepsia 2010;51(5):899-908. 6. Sillanpaa M, Shinnar S: Long-term mortality in childhoodonset epilepsy. N Engl J Med 2010;363(26):2522-2529.