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PERITONITIS PURULENTA POR LACTOBACILLUS PLANTARUM. CASO 550 Se trataba de un varón de 57 años de edad con antecedente de diabetes mellitus tipo 2, que ingresó por dolor en hemiabdomen inferior de tipo cólico y de inicio súbito, acompañado de náuseas, vómitos y fiebre. En la exploración física el abdomen se encontraba rígido y era muy doloroso a la palpación. Se realizó una ecografía abdominal en la que se observó la vesícula biliar distendida con una perforación en el fundus y abundante líquido libre en la cavidad abdominal. Fue sometido a una intervención quirúrgica apreciándose peritonitis purulenta en los 4 cuadrantes, colecistitis aguda perforada y un plastrón inflamatorio que englobaba la vesícula biliar, vía biliar principal y duodeno. Se obtuvo bilis y líquido peritoneal para cultivo y se efectuó una colecistectomía con lavado de la cavidad abdominal. Se inició tratamiento con imipenem (1 g/8 h, i.v.). En la tinción de Gram de la bilis y del líquido peritoneal se observaron abundantes células inflamatorias y bacilos grampositivos no esporulados de gran tamaño. En las placas de agar sangre y agar chocolate crecieron colonias de color gris y no hemolíticas tras 48 horas de incubación en atmósfera de CO 2. La catalasa y el indol fueron negativos. También se obtuvo crecimiento en anaerobiosis. En la tinción de Gram de las colonias se observaron bacilos grampositivos no esporulados, no ramificados y de gran tamaño. La producción de H2S en Kligler fue negativa. Se realizó un antibiograma en Mueller Hinton sangre con discos, y tras 48 horas de incubación en atmósfera de CO 2 la cepa fue resistente a vancomicina, eritromicina y clindamicina, y sensible a penicilina, ofloxacino, cefotaxima e imipenem. El enfermo fue trasladado a la UCI por fracaso multiorgánico tras shock séptico secundario a peritonitis purulenta de origen vesicular, necesitando drogas vasopresoras. El hemocultivo recogido al ingreso fue estéril. Tras 9 días de ingreso en UCI fue trasladado a planta, presentando buena evolución clínica. Fue dado de alta 6 días después. El tratamiento antibiótico con imipenem se mantuvo durante todo el ingreso (15 días). ¿Cuál es el microorganismo causal? El microorganismo se identificó inicialmente como una especie de Lactobacillus. La cepa se envió al laboratorio de taxonomía del Centro Nacional de Microbiología y se identificó como Lactobacillus plantarum mediante secuenciación 16S rARN. Se trata de bacilos grampositivos no esporulados, no ramificados y catalasa negativos. Son anaerobios pero tienen un grado de aerotolerancia variable. La principal característica es que la mayor parte son resistentes a vancomicina. Lactobacillus debe diferenciarse de cepas aerotolerantes de Clostridium como C. tertium, C. carnis, C. histolyticum y algunas cepas de C. perfringens. Estas especies no esporulan cuando crecen en aerobiosis y se pueden confundir fácilmente con Lactobacillus. Sin embargo, se pueden diferenciar porque son sensibles a vancomicina y esporulan en anaerobiosis. Otro microorganismo del que debe diferenciarse es Erysipelothrix rhusiopathiae, que también es un bacilo grampositivo no esporulado, catalasa negativo y resistente a vancomicina pero, a diferencia de Lactobacillus, es productor de sulfídrico. Otro microorganismo grampositivo, catalasa negativa y resistente a vancomicina es Leuconostoc, pero en la tinción de Gram tiene aspecto cocobacilar. Actinomyces también puede confundirse con Lactobacillus porque son bacilos grampositivos anaerobios con cierto grado de aerotelerancia, catalasa negativos y no esporulados, pero resultan sensibles a vancomicina y en la tinción de Gram suelen tener un aspecto ramificado, especialmente cuando la tinción se realiza a partir del caldo tioglicolato. Bacillus tiene un aspecto similar en la tinción de Gram pero la catalasa es positiva, pueden formar esporas y son sensibles a vancomicina. ¿Qué características presentan estos microorganismos? Se trata de bacterias que forman parte de la flora bacteriana normal de la cavidad oral, tracto gastrointestinal y tracto genital femenino. Algunas especies de Lactobacillus se utilizan como bacterias probióticas en preparados alimenticios y han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la diarrea asociada al uso de antibióticos y en la vaginitis candidiásica. Se trata de bacterias muy poco patógenas que rara vez producen infección. La mayor parte de aislamientos no tiene significado clínico. Existen más de 20 especies, siendo L. casei y L. rhamnosus las que producen infección con mayor frecuencia en el ser humano. L. plantarum es una especie que rara vez se ha descrito como agente causal de infección. Sólo existen casos publicados de bacteriemia y endocarditis. La recuperación de algunas especies es difícil porque requieren medios de cultivos y condiciones de incubación especiales. Una vez aislado en cultivo, la identificación a nivel de especie también resulta difícil porque los sistemas comerciales habituales no sirven, siendo necesarios en muchos casos necesarias técnicas de biología molecular como la secuenciación del 16S del rARN. ¿Qué características tienen las infecciones producidas por Lactobacillus? La mayor parte de las infecciones por Lactobacillus aparece en personas inmunodeprimidas (sobre todo trasplantados) o con patologías de base, especialmente diabetes y cáncer. En este sentido, algunos autores utilizan la bacteriemia por Lactobacillus como un marcador de enfermedad subyacente grave. Es frecuente que exista el antecedente de hospitalización prolongada y administración previa de vancomicina. El valor clínico de los aislamientos de Lactobacillus es muy controvertido. Con frecuencia son contaminantes, pero siempre se debe valorar la posibilidad de que sean agentes causantes de infección. En nuestro caso, el valor clínico de L. plantarum fue claro porque se aisló en cultivo puro en la bilis y en el líquido peritoneal, las dos muestras fueron purulentas y el paciente respondió bien con el tratamiento antibiótico. Además, el enfermo era diabético y este factor también pudo influir en el desarrollo de la peritonitis. La infección más frecuente por Lactobacillus es la bacteriemia, que puede asociarse a endocarditis. En endocarditis suele existir el antecedente de manipulación dentaria previa y es más frecuente en personas con cardiopatías estructurales preexistentes. Una complicación frecuente es la embolización a distancia, que aparece en el 40% de los casos. También se han descrito casos de meningitis neonatal, amnionitis, artritis, infección de prótesis articular, abscesos (hepático, intraabdominal, esplénico), endoftalmitis e infección urinaria. La peritonitis es muy infrecuente. En general, el pronóstico de las infecciones por Lactobacillus es bueno debido a la baja virulencia del microorganismo. La mortalidad es mayor en enfermos inmunodeprimidos pero tiene más relación con la patología de base que con la propia infección. ¿Cuál pudo ser el origen de la infección? Los escasos casos de peritonitis por Lactobacillus publicados hasta la fecha se han descrito con mayor frecuencia en enfermos sometidos a diálisis peritoneal tratados previamente con vancomicina. Este antibiótico puede seleccionar microorganismos intestinales resistentes (como Lactobacillus), que por traslocación atraviesan la pared intestinal y alcanzan la cavidad peritoneal. En nuestro caso, no existió el antecedente de administración previa de vancomicina. Es muy probable que el origen estuviera relacionado con la perforación de la vesícula biliar. En la literatura, las peritonitis por Lactobacillus secundarias a perforación del tracto intestinal o biliar son muy raras. El origen hemático es muy improbable porque el hemocultivo fue estéril y la complicación más frecuente de la bacteriemia por Lactobacillus es la endocarditis y no la peritonitis. En la actualidad resulta muy controvertido el papel que puedan tener estos microorganismos en la aparición de infecciones cuando se administran como agentes probióticos, especialmente en enfermos inmunodeprimidos. En este grupo de enfermos, el riesgo de infección (sobre todo bacteriemia) oscila entre el 1,7-8%. Desconocemos si nuestro enfermo tomó algún preparado probiótico que pudiera contener Lactobacillus. ¿Cuál es el tratamiento de las infecciones producidas por Lactobacillus? El tratamiento de las infecciones por Lactobacillus debe guiarse mediante el antibiograma. El patrón de sensibilidad es muy variable, siendo necesario probar numerosos antibióticos, pero debe tenerse en cuanta que el antibiograma no está estandarizado. En general los antibióticos que pueden ser activos son: penicilina, imipenem, aminoglucósidos, clindamicina, eritromicina, cloranfenicol, daptomicina y tetraciclina. La mayor parte de las cepas son resistentes a vancomicina y teicoplanina. Se han descrito cepas sensibles a vancomicina, sobre todo de L. acidophilus y L. delbrueckii, pero suponen menos del 10% del total de especies. No se recomienda el uso de cefalosporinas, a las que son resistentes con frecuencia. El tratamiento de elección de las infecciones graves es penicilina o ampicilina asociada a un aminoglucósido para aprovechar su efecto sinérgico. Con esta pauta se han obtenido resultados muy buenos en enfermos con bacteriemia, endocarditis y peritonitis. Ampicilina es más activa que penicilina G, por lo que algunos autores la recomiendan en lugar de penicilina. En pacientes con bacteriemia también ha sido eficaz el tratamiento en monoterapia con ampicilina, clindamicina o imipenem. En nuestro enfermo el tratamiento con imipenem en monoterapia resultó eficaz. Si la peritonitis se asocia a diálisis peritoneal, se recomienda retirar el catéter peritoneal. La duración del tratamiento no debe ser diferente respecto a infecciones causadas por otros microorganismos. Bibliografía Cannon JP, Lee TA, Bolanos JT, et al. Pathogenic relevance of Lactobacillus: a retrospective review of over 200 cases. Eur J Clin Microbiol Infect Dis 2005; 24: 31-40. Salminen MK, Rautelin H, Tynkkynen S, et al. Lactobacillus bacteremia, species identification, and antimicrobial susceptibility of 85 blood isolates. Clin Infect Dis 2006; 42: e35-44. Caso descrito y discutido por: Daniel Tena Gómez Sección de Microbiología Hospital Universitario de Guadalajara Guadalajara E-mail: danielt@sescam.jccm.es Palabras Clave: Lactobacillus, Peritonitis.