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Interés General
La Plata, lunes 14 de febrero de 2005
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s restaura su patrimonio
mitología y las creencias. La cuidadosa limpieza implica un criterio de mínima intervención
La magia que rodea a la estatua del
soldado italiano Guidarello Guidarelli, realizada en 1525 por Tullio
Lombardo, se apoya sobre una leyenda mundialmente conocida: la
mujer que la bese se casará en el
transcurso del año. Sólo existen tres
reproducciones de esta obra. En el
Museo del Louvre (París), en un
museo de Boston y -para sorpresa de
muchos- en los pasillos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad
Nacional de La Plata (UNLP).
La restauración
comenzó en 2004 con
la segunda réplica en
el mundo del Moisés
de Miguel Angel
La casa de altos estudios encierra
un rico -y desconocido- patrimonio
para los platenses. Allí también se
puede apreciar una réplica del Laocoonte, sacerdote de Apolo, dios del sol,
en la mitología griega. Este personaje
ingresó en la historia gracias a la guerra de Troya. Se cree que fue el encargado de advertir a los troyanos sobre
la presencia del caballo de madera dejado por los griegos a las puertas de la
ciudad: “Temo a los griegos hasta
cuando llegan con regalos”.
Ambas obras tienen un importante valor arquitectónico y cultural. Y,
en la actualidad, son sometidas a
una minuciosa limpieza que intenta
revalorizar el patrimonio de la facultad. La idea, según indicó el se-
El dato
El renacer del arte
en nuestra ciudad
La Facultad de Bellas Artes
atraviesa un proceso de
cambio con la restauración de
todas las obras de arte que
encierra la unidad académica.
¿La idea? Convertir los pasillos
de la facultad en un museo.
Pero, además, las autoridades
universitarias apuntan a
lograr un renacer de las artes.
Para ello, un grupo de entre
20 y 40 alumnos y docentes
trabajan en la recuperación
de imponentes obras de arte.
cretario de Extensión, Juan Pablo
Fernández, es “convertir los pasillos de la facultad en un museo”.
Este proyecto se inició el año pasado con la restauración de una imponente escultura del Moisés, la segunda copia en el mundo del original esculpido por Miguel Angel, que
se encuentra en Roma (Italia). Y
hasta tiene una ventaja con respecto
a aquel: éste se puede rodear y recorrer, mientras el original está empotrado en una obra mayor en una
iglesia de la capital italiana.
Pero, además, la limpieza de esculturas alcanzará otras obras es-
condidas en la casa de altos estudios
como el caso de la cabeza del David
-otra famosa obra de Miguel Angely una cerámica de Los Luchadores,
hecha en Italia en un horno especialmente construido para confeccionar la pieza.
“Es una tarea difícil, en la que
docentes y alumnos trabajan ad
honorem para restaurar el patrimonio de la facultad”, indicó a Hoy
Fernández. Y agregó: “Hay figuras
como la del Guidarello Guidarelli,
que hace muchos años fueron cubiertas con esmalte y, por ende,
muy alteradas”.
Entre las obras que
proyectó Bellas Artes,
se mejorarán la
iluminación y las
instalaciones
El soldado
del Imperio
Guidarello Guidarelli nació
en Ravenna, hijo de una familia
florentina, de la ciudad de
Romagnola en el inicio del
siglo XV. Fue nominado como
caballero del Sacro Romano
Imperio de Federico III, y en
1468 militó en el ejercito de
Cesare Borgia como capitán.
En el año 1501 Guidarello fue
mortalmente herido por un
compañero de armas, por
una disputa de un comicio
que Guidarello había prestado.
En el testamento del 6 de
marzo de 1501, imparte
instrucciones para la disposición
de su tumba que fue realizada
en 1525 por Tullio Lombardo.
La obra esculpida en 1525 fue
siempre objeto de atención por
la belleza del volto, al que “ira,
muerte y dolor fueron sujeto”.
Se debe a la fantasía de la
historia local, la leyenda según
la que la mujer que bese a
Guidarello podrá casarse en
el transcurso de un año.
Las tareas, que se enmarcan en
una puesta en valor de todas las
obras de la facultad (con el fin de
crear un área de museo abierta al público), se hicieron con un criterio de
mínima intervención. Con esa idea
comenzarán a consolidarse sus partes móviles y a hacerse los faltantes cabezas, dedos o, como Los Luchadores, que rehacerse casi íntegra-.
El trabajo será retomado en marzo
con la conformación de grupos a
cargo de la coordinadora del Area
de Museo y Preservación, Patricia
Ciochini, y el apoyo del decano
Daniel Belinche.
El dato
En busca de
patrocinantes
Las restauraciones en Bellas
Artes no sólo requieren de
la energía y dedicación de
docentes y estudiantes -y
profesionales de otras
facultades- sino que resulta
indispensable atraer
patrocinantes para encarar en
forma definitiva este espacio
cultural en la carrera de la
UNLP. Las intenciones de Bellas
Artes es crear un museo y
centro de exposición de
las producciones locales.
Laocoonte. La obra muestra una desesperada lucha por sobrevivir
En la guerra y la
mitología griega
Laocoonte mostró su desconfianza por el regalo de los soldados
griegos. Este hecho desató su muerte -y la de sus hijos- instigada
por Poseidón, dios del mar, que le envió un ataque de serpientes
Laoconte o Laocoonte, en la mitología
griega, sacerdote de Apolo, dios del
Sol, o de Poseidón, dios del mar. En el
último año de la guerra de Troya, los
griegos fabricaron un caballo gigante
de madera, que hacían pasar por una
ofrenda votiva a la diosa Atenea, pero
que, en realidad, era un escondite
para los soldados griegos.
Laocoonte, temiendo el ardid,
aconsejó vanamente a los jefes
troyanos que destruyeran el regalo,
advirtiendo: “Temo a los griegos
hasta cuando llegan con regalos”.
Mientras se decidía si era conveniente
arriesgarse a introducir el caballo en
la ciudad por los augurios favorables
que estaban supuestamente ligados
con él, Poseidón, la divinidad más
implacable con Troya, envió dos
horribles serpientes marinas hacia la
tierra. Avanzando hacia el sitio donde
se encontraban Laocoonte y sus dos
hijos, las serpientes se enroscaron en
el cuerpo de los niños. Laocoonte
se esforzó por soltarlas, pero ellas
estrangularon a él y a sus hijos.
Los troyanos, convencidos de que
era una señal del cielo para ignorar
la advertencia de Laocoonte, llevaron
el caballo dentro de las murallas de
la ciudad y así contribuyeron
directamente a su propia destrucción.
La más famosa interpretación literaria
de la leyenda de Laocoonte se
encuentra en la Eneida de Virgilio. La
representación artística más conocida
es una escultura de mármol del
sacerdote y sus hijos oprimidos por
las serpientes; este grupo, conocido
como Laocoonte y sus hijos, data
del siglo I Antes de Cristo, y ahora
se encuentra en el Vaticano (Roma).
Una de las réplicas de este conocido
personaje de la mitología -que de
haber sido escuchado hubiese
cambiado radicalmente la historia
griega- se encuentra en la Facultad
de Bellas Artes de La Plata. Durante
2004 se realizaron tareas de limpieza
y en a partir de marzo de este año
se comenzarán a restaurar diferentes
piezas faltantes que fueron dañadas
por el paso del tiempo.