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CENTRO DE CIENCIAS BÁSICAS. DEPARTAMENTO DE FISIOLOGÍA Y FARMACOLOGÍA TESIS EFECTOS TÓXICOS DEL FLUIDO CELÓMICO DE LA LOMBRIZ DE TIERRA Eisenia fétida EN COLEOPTERA Y ORTHOPTERA PRESENTA Alfonso Maximiliano Claros Guzmán PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN CIENCIAS ÁREA EN TOXICOLOGÍA TUTOR Dr. Martín Gerardo Rodríguez (Tutor) COMITÉ TUTORAL Dr. Fernando Jaramillo Juárez Dr. Francisco Aníbal Posadas del Río Aguascalientes, Ags, 21 de mayo del 2015 AGRADECIMIENTOS Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACIT) por la beca 472356 A la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) por aceptarme una vez más en esta gran institución. A todos los profesores del programa de la Maestría en Ciencias del área de Toxicología quienes me enseñaron mucho. A mi tutor el Dr. Martín Gerardo Rodriguez quien me enseño mucho de investigación, ciencia y aspectos de la vida. Agradezco la gran paciencia que me tuvo, el apoyo que me brindó y los buenos momentos que pasamos. A los Doctores Fernando Jaramillo Juárez y Francisco Aníbal Posadas del Río por la guía que me dieron en sus revisiones, observaciones y preguntas. A María Guadalupe Espino López y Olivia Campos Richarte técnicas de laboratorio de Fisiología, por su disposición y ayuda en el préstamo de equipo de laboratorio. A mi compañera y gran amiga Alejandra Ponce por su ayuda y apoyo en el proyecto. A Dios, a mi familia y amigos de toda la vida que siempre me apoyaron y creyeron en mí. DEDICATORIA Esta tesis que representa el esfuerzo de un año y medio de trabajo, se lo dedico primeramente a Dios por todo lo que me ha dado y por la gran experiencia que ha representado la maestría para mí. En segundo lugar quiero dedicar este trabajo a todas esas personas que creyeron en mí y que me acompañaron en mis momentos más difíciles. Ellos son mi padre Manuel Ricardo Claros Negrete, a quien admiro por su gran fortaleza y de quien me enorgullezco; a mi madre María de Jesús Guzmán García, por su compasión y fe en mí; a mi querida hermanita Fátima Humelia Claros Guzmán, que es tan noble y aguanta todas mis bromas. Y no puedo olvidar a mis buenos amigos de quienes no sé qué sería de mí sin ellos, especialmente a Leobardo David Gonzalez Cabrera, mi casi hermano, no olvidare los buenos momentos; a Cristina Gonzalez por las fiestas de tareas; y a mi gran amigo José Ulises Marque Urbina quien ha sido una gran inspiración para seguir este camino. Finalmente a ese pequeño y solitario niño de quien nadie creía que podría salir adelante. INDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL 1 ÍNDICE DE TABLAS 4 ÍNDICE DE FIGURAS 5 RESUMEN 8 ABSTRACT 10 INTRODUCCIÓN 12 1. Marco teórico 14 1.1. La lombriz de tierra Eisenia foetida 14 1.1.1. Importancia 14 1.1.2. Anatomía de la lombriz de tierra 15 1.1.3. Toxicidad del fluido celómico y sus componentes 17 1.2. Los insectos 19 1.2.1. Importancia de los insectos 19 1.2.2. Aspectos generales de la Anatomía externa de los insectos 20 1.2.2.1. Región cefálica 21 1.2.2.2. Región del tórax 23 1.2.2.3. Las patas de los insectos 24 1.2.2.4. La región abdominal 28 1. 2.3. Anatomía interna de los insectos 30 1.2.3.1. Anatomía del sistema circulatorio 29 1.2.3.2. Sistema muscular 34 1.2.3.2.1. Músculo esquelético 34 1.2.3.2.2. Estructura de los músculos 36 1.2.3.2.3. Inervación y activación delos músculos 40 1.2.3.2.4. Mecanismo general de la contracción del músculo 41 1.2.3.2.5. El músculo liso 45 1.2.3.2.6. Anatomía del músculo liso 46 1 1.2.3.2.7..Comparación de la contracción del músculo liso con la contracción del músculo estriado 1.2.3.3. Anatomía del sistema digestivo 1.2.3.3.1. Morfología y función del intestino 49 50 51 1.2.4. Aspectos generales de los Orthopteros 54 1.2.5. Aspectos generales de los Coleopteros 56 2. HIPÓTESIS 58 3. OBJETIVOS 58 3.1. Objetivo general 58 3.2. Objetivos específicos 58 4. JUSTIFICACIÓN 58 5. MATERIALES Y MÉTODO 60 5.1. Obtención de los organismos 60 5.2. Obtención del fluido celómico 61 5.3. Prueba del efecto del fluido celómico en el modelo de vaso dorsal de insecto 5.4. Prueba del fluido celómico en el modelo neuromuscular de la pata trasera del insecto 61 63 5.5. Determinación de la dosis letal 50 del fluido celómico 65 5.6. Prueba de efectos de la lisenina en el modelo de vaso dorsal de insecto 67 5.7. Prueba Estadística 67 6. RESULTADOS 68 6.1. Efectos del fluido celómico liofilizado en la frecuencia del vaso dorsal del grillo y del tenebrio 6.2. Análisis del efecto del fluido celómico en la apertura del vaso dorsal en el grillo y el tenebrio 6.3. Análisis del efecto del fluido celómico en la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo y del tenebrio 6.4. Efecto de la lisenina en la preparación del vaso dorsal y neuromuscular de la pata trasera del grillo 2 68 73 78 85 6.5. Determinación de la DE50 y DL50 90 DISCUSIÓN 91 CONCLUSIÓN 98 BIBLIOGRAFÍA 99 3 INDICE DE TABLAS TABLA PÁGINA Tabla 1. Diferentes concentraciones de FCF que se usaron en la determinación de la DL50, en la que se utilizaron 6 grillos por dosis. 4 65 INDICE DE FIGURAS FIGURA PAGINA Figura 1. Estructura anatómica de la lombriz de tierra 16 Figura 2. Morfología externa de la región cefálica de un insecto 22 Figura 3. Segmentos que conforman el tórax 24 Figura 4. Pata de un insecto mostrando los artejos que la constituyen 25 Figura 5. Diferentes tipos de patas por su función 27 Figura 6. Diagrama del abdomen segmentado de un insecto 28 Figura 7. Diagrama anatómico externo básico del grillo Achaeta domesticus 29 Figura 8. La hemolinfa llega a todos los tejidos y estructuras para asegurar la circulación a través de los órganos pulsátiles, aorta, vaso dorsal, diafragma dorsal, válvulas ostiales y los septos. El 31 cordón nervioso ventral está asociado al diafragma ventral Figura 9. Parte del diafragma dorsal de un “zangano” con los órganos asociados a él vistos por abajo. 33 Figura 10. Músculo con fibras paralelas y fibras pinadas. Las fibras musculares en paralelo son los músculos mesotorásicos dorsales para el vuelo en el tettigónido Neoconocephalus robustus. La estructura oscura que pasa a través de la superficie 35 del músculo es la motoneurona que inerva al músculo. Los músculos con fibras pinadas pertenece a la tibia mesotorásica extensora del grillo Teleogryllus oceanicus Figura 11. Estriación transversa del músculo esquelético. Imagen tomada desde el microscopio electrónico, el cual, es una sección de fibra del área del mesotórax dorsal del músculo longitudinal del 36 tettigoniido Neoconocephalus ensiger Figura 12. Estructura de los filamentos gruesos y delgados 5 38 Figura 13. Organización estructural de una fibra muscular rápida de un insecto 39 Figura 14. Ciclo de la contracción, las sarcómeras se acortan en ciclos repetidos, durante las cuales las cabezas de miosina (puentes 43 cruzados) se unen a la actina, giran y se separan de la misma. Figura 15. Función de los iones del Ca2+ en la regulación de la contracción por la troponina y la tropomiosina 44 Figura 16. Músculo liso multiunitario y músculo unitario 46 Figura 17. Estructura física del musculo liso 48 Figura 18. Diagrama general del intestino de un insecto 51 Figura 19. Tipos de intestinos en la mayoría de insectos 53 Figura 20. Diferentes especies de ortópteros 55 Figura 21. Vista dorsal de un coleóptero 57 Figura 22. Achaeta domesticus 60 Figura 23. Tenebrio molitor 60 Figura 24. Material utilizado en la preparación fisiológica de vaso dorsal del grillo y de tenebrio Figura 25. Preparación neuromuscular del grillo. Figura 26. Grillo fijado en placa de parafina en posición ventralmente hacía arriba Figura 27. Grillos encerrados en cajas de petri después de habérseles administrado el FCF 62 64 66 66 Figura 28. Efecto del FCL en el modelo de vaso dorsal de grillo comparado con la dosis de solución control, en la que se grafica el número de contracciones contra el tiempo en minutos 69 (ANOVA preuba Tukey p<0.05). Figura 29. Comparación de la dosis de FCL contra la solución control en el modelo de vaso dorsal de tenebrio (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 6 71 Figura 30. Efecto del FCL sobre la apertura del vaso dorsal del grillo a diferentes dosis (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 74 Figura 31. Gráficas del efecto del FCL en la apertura del vaso dorsal de tenebrio a diferentes concentraciones(ANOVA preuba Tukey 76 p<0.05) Figura 32. Efecto del FCL en la preparación neuromuscular de grillo (ANOVA preuba Tukey p<0.05) 79 Figura 33. Gráficas del porcentaje de fuerza de la pata trasera del grillo posterior a la administración de las dosis (ANOVA prueba 81 Dunnet p<0.05) Figura 34. Gráficas del efecto del FCL en la preparación neuromuscular de tenebrio (ANOVA preuba Tukey p<0.05) 82 Figura 35. Gráfica del porcentaje de intensidad de fuerza de la pata trasera del tenebrio posterior a la administración de las dosis (ANOVA 84 prueba Dunnet p<0.05) Figura 36. Gráficas del fecto de la lisenina en la frecuencia del vaso dorsal del grillo,comparada con el tratamiento control (ANOVA 86 preuba Tukey p<0.05). Figura 37. Efecto de la lisenina en la apertura del vaso dorsal del grillo control (ANOVA preuba Tukey p<0.05) Figura 38. Gráficas del efecto de la lisenina sobre la preparación neuromuscular del grillo (ANOVA prueba Tukey p<0.05). 87 88 Figura 39. Gráficas del porcentaje de fuerza de la pata trasera del grillo posterior a la administración de las dosis de lisenina (ANOVA 89 prueba Dunnet p<0.05) Figura 40. Gráfica para determinar la DE50 del grillo 90 Figura 41. Gráfica para determinar la DL50 utilizando FCF en grillos 90 7 RESUMEN EFECTOS TÓXICOS DEL FLUIDO CELÓMICO DE LA LOMBRIZ DE TIERRA Eisenia foetida EN COLEOPTERA Y ORTHOPTERA La Fisiología constituye parte esencial de la Entomología básica y aplicada, pues tiene relación con la toxicología de los insecticidas y otras formas de control de población de los insectos. No obstante el conocer nuevas aplicaciones para el mejoramiento del control de las plagas de insectos nos permite sustituir el uso de pesticidas químicos. En este estudio se planteó el análisis de los efectos del fluido celómico (FC) en dos especies de insectos; el grillo común o Acheta domesticus (Orden Orthoptera) y del escarabajo tenebrio o Tenebrio molitor (Orden Coleoptera), de quienes se analizaron los efectos producidos por el FC de la lombriz Eisenia foetida. Se ha reportado que esta sustancia posee componentes con diversas actividades biológicas, tales como actividad hemolítica y citotóxica en vertebrados; además de poseer actividad antibacterial. Se analizaron los efectos del FC en las preparaciones fisiológicas del vaso dorsal y neuromuscular de los grillos y tenebrios. En la preparación del vaso dorsal de estos insectos se hicieron registros por microvideo, en el que se administró fluido celómico liofilizado (FCL) en las concentraciones de 0.4, 0.6, 0.8 y 1mg/Kg. Observándose una disminución en la frecuencia cardiaca del vaso dorsal en las concentraciones de 0.6, 0.8 y 1mg/Kg de FC en el grillo; sin embargo en tenebrio no se observaron efectos significativos en el ritmo de las contracciones. Se observó que en todas las concentraciones de fluido celómico se produjo una disminución significativa de la apertura del vaso dorsal en el grillo, pero en el tenebrio en las concentraciones de 0.6, 0.8 y 1mg/Kg. Además, se administró a los grillos 100ng y 200ng de lisenina, en el que se observó efectos significativos en la apertura del vaso dorsal, pero no se observó efectos en la frecuencia cardiaca del vaso dorsal. 8 En la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo y del tenebrio se observaron alteraciones en la contracción muscular de estos apéndices. Se administraron concentraciones de 0.8, 1.6, 3.2 y 6.4mg/Kg de FCL, en los que se observó una disminución de la contracción muscular de pata trasera de estos insectos. Se presentaron efectos significativos en todas las concentraciones para el grillo, mientras que en el tenebrio se registraron efectos en las concentraciones de 0.8, 3.2 y 6.4 mg/Kg. Este efecto también se observó al administrar lisenina a la preparación neuromuscular del grillo, en las dosis de 100 y 200 ng. Se determinaron los parámetros toxicológicos como la dosis letal 50 (DL50) con fluido celómico fresco (FCF), la cual fue de 1.486 x10-4 mg/g en los grillos, y la dosis efectiva (DE50) determinada a partir de las dosis de FCL administradas a la preparación del vaso dorsal del tenebrio, el cual fue de 5.083 x10-4 mg/g. En conclusión, el FC de la lombriz de tierra Eisenia foetida es una sustancia tóxica, capaz de alterar la contracción en los músculos del vaso dorsal; produciendo vasoconstricción en los grillos y los tenebrios y disminuir la frecuencia del vaso dorsal en los corazones miogénicos. Además, puede afectar los músculos encargados de la locomoción de los insectos que se estudiaron, disminuyendo la fuerza de contracción de sus patas traseras. 9 ABSTRACT TOXIC EFECTS OF THE CELOMIC FLUID FROM EART WORM Eisenia foetida ON COLEOPTERA AND ORTHOPTERA Physiology is an essential component of the basic and applied Entomology. It has relation with the Toxicology of insecticides and other forms of control insects population. However the knowledge new applications for improve insect pest control enable us replace the use of chemistry pesticides. In this investigation we proposed the analyse effects of celomic fluid (CF) in two insect species, the common cricket (Acheta domesticus, order Orthoptera) and mealworm (Tenebrio molitor, order Coleoptera). We analyzed and record the effects of CF on these insects. Other investigations have reported that the FC has component with many biological activities, like a hemolytic and cytotoxic activity in vertebrates; furthermore, it has antibacterial action. We analyzed the effects of CF in physiological preparations of the dorsal vessel and neuromuscular of the crickets and mealworms. The effects of CF in dorsal vessel were recorded in microvideo. The lyophilized coelomic fluid (LCF) was administered in the dorsal vessel preparation of the crickets and mealworms at the concentrations of 0.4, 0.6, 0.8 and 1 mg/Kg. Our result suggest that dorsal vessel decrease its heart rate in 0.6, 0.8 and 1 mg/Kg in the cricket; however in the mealworm no significant effects in the rate of contractions. Our results aim that all concentration of CF produced a significative decrease of the aperture in dorsal vessel of the cricket, but in the mealworm, only had significant effects in 0.6, 0.8 and 1 mg/Kg; furthermore, in the cricket, we injected lysenin in 100 and 200 ng, but did not observe significative effects in heart rate of dorsal vessel 10 In the neuromuscular preparation in rear leg of the cricket and mealworm, we observed disturbance in the muscular contraction. When administered LCF in concentration of 0.8, 1.6, 3.2 and 6.4 mg/Kg, had decreased the force of muscular contraction of the rear leg in crickets and meal worms. Our results suggest that in all concentrations of LCF can decrease the force of the muscular contraction, although in the mealworm only had significative effects in 0.8, 3.2 and 6.4 mg/Kg. This effect is also presented to administered lysenin in the neuromuscular preparation of the crickets, in the doses of 100 and 200 ng The toxicological parameters like the letal doses 50 (LD50) with fresh coelomic fluid (FCF), had a value of 1.486 x10-4 mg/g in crickets. While the efective dose 50 (ED50) with LCF had a value of 5.083 x10-4 mg/g. In conclusion, the CF of the earth worm Eisenia foetida is a toxic substance can disturb the muscular contraction in the dorsal vessel. It produces vasoconstriction in the dorsal vessel of the crickets and mealworms and decreases the heart rate in myogenic hearts; furthermore can disturb the locomotive muscles of the crickets and mealworms, decreasing the force of the muscular contraction of their rear legs. 11 INTRODUCCIÓN En los siguientes 20 años, la producción agrícola habrá incrementado significativamente para satisfacer las necesidades de una creciente población (Chandler y col. 2013), incrementando la demanda de una producción sustentable de alimentos, esto tiene que hacerse sin perjudicar los bienes públicos, ambientales y sociales que la agricultura trae (Sørensen y col. 2012). A demás con un incremento restrictivo en la aplicación de agentes de control químico, que han dado como resultado la necesidad de aplicar métodos alternativos para combatir las pestes de insectos agrícolas (Sørensen y col. 2012). Por lo que se necesita una serie de innovaciones que deben ser desarrolladas para satisfacer las necesidades de los agricultores de acuerdo a sus circunstancias locales (Chandler y col. 2013). Una vía para incrementar la disponibilidad de alimentos es mejorar el control de las plagas. Hay un estimado de 67 000 diferentes especies de plagas agrícolas, entre las que incluyen plantas patógenas, malas hiervas, invertebrados y algunas especies de vertebrados y juntos causan cerca del 40% de pérdidas de cultivos en el mundo (Sørensen y col. 2012). Entendiendo el término plaga como cualquier organismo vivo (animal o vegetal) que ocasiona daños económicos a poblaciones de personas, animales, vegetales, a la propiedad o al medio ambiente (Cañedo y col. 2011), estas constituyen una limitación severa en la producción de cultivos anuales alimenticios en América Central (Saunders, 1984). Desde 1960, el control de pestes de insectos en los países industrializados ha estado basado en el uso de pesticidas químicos sintéticos. Sin embargo, el uso de estas sustancias comenzó a ser restringido debido a factores como: el uso de pesticidas puede dañar la salud humana y ambiental. Algunos compuestos químicos viejos han causado serios problemas a la salud de los agricultores y otros por el inadecuado control durante la manufactura, cultivo y aplicación. Por otro lado el excesivo y poco juicioso uso profiláctico de pesticidas condujeron al resurgimiento de plagas, problemas de pestes 12 secundarias o el desarrollo de resistencia heredada. Mundialmente hay más de 500 especies de artrópodos que tienen resistencia a uno o más insecticidas (Chandler y col. 2013). La lombriz de tierra podría dar una solución alternativa para ayudar en la protección del campo. Estudios han demostrado por un lado, que la vermicomposta, que es suelo orgánico modificado producido por la lombriz de tierra a partir de residuos orgánicos, permite a las plantas crecer más rápido, ser más productivas y menos susceptibles a las pestes de artrópodos (Cardoza J. Y 2010) y microorganismos (Sharma y col. 2005). Y por otro lado, el estudio del fluido celómico (FC) de la lombriz de tierra Eisenia fetida que ha demostrado poseer propiedades aglutinantes, citotóxicas, proteolíticas, hemolíticas y antibacteriales (Kobayashi y col. 2001). 13 1. MARCO TEÓRICO 1.1 La lombriz de tierra Eisenia foetida 1.1.1. Importancia La lombriz está clasificada en el reino animal como anélido terrestre de la clase oligoquetos, vive en ambientes húmedos, se nutre de restos orgánicos vegetales y animales en descomposición, siendo un excelente recuperador. Hoy se conocen aproximadamente 8,000 especies de lombrices, pero solo 3,500 de ellas se han estudiado y clasificado, por lo que no todas las especies son aptas para la cría, ya que la mayoría requiere condiciones muy precisas y difíciles de lograr; sin embargo, existe una especies de lombrices que se adaptan al cautiverio (Maldonado G. A. M. 2011). Las lombrices son invertebrados de agro ecosistemas que pertenecen a la familia Lumbricidae y dominan suelos templados y tropicales. Pueden existir en diversos hábitats, en materiales orgánicos como estiércol, composta, etc. que son altamente atractivos para las lombrices, pero también son encontrados en ambientes cerrados muy hidrofílicos tanto agua dulce como agua salobre. Además cabe mencionar que las lombrices son generalmente clasificadas como saprófagos, pero basados en su hábitat son clasificados como detritívoros. Siendo Eisenia foetida un ejemplo de las especies de lombrices detritívoras. En cuanto a Eisenia foetida, también es conocida como lombriz cebo; esta especie se la ha dado un muy común y amplio uso en el mundo; no solo a esta especie, si no a las lombrices en general, entre estas aplicaciones al ser cultivadas son para: mejorar y mantener fértil el suelo, para convertir el estiércol en residuos orgánicos, para producir alimentos proteicos para ganado basados en lombrices, fuente de drogas y vitaminas, como detoxificante natural y como una marca de cebo para peces. Otro uso que se les ha dado a las lombrices, es en experimentos con jitomates y coles en Polonia en donde encontraron que la vermicomposta podría ser usado como un biopesticida y proteger a los vegetales de microorganismos. Por último las lombrices han sido utilizadas como biomarcadores para monitorear los cambios en los ecosistemas. En estos 14 trabajos se usaron lombrices para evaluar el efecto de los contaminantes en el suelo con metales pesados, pesticidas agrícolas, lluvia ácida, etc. Hay numerosos estudios en la que los metales pesados influenciaron el crecimiento, reproducción y mortalidad de las lombrices (Sharma y col. 2005). 1.1.2. Anatomía de la lombriz de tierra A pesar de su sencillez, estos invertebrados tienen un buen desarrollo de su sistema nervioso, aparato circulatorio, digestivo, excretor, muscular y reproductor. El cuerpo de los anélidos se destaca por presentar una segmentación externa e interna, entonces la pared del cuerpo está constituida de afuera hacia dentro por una cutícula (lámina muy delgada, generalmente incolora), una epidermis (epitelio simple con células glandulares que producen una secreción mucosa o serosa), las capas musculares, (una circular externa y una longitudinal interna), el peritoneo (es una capa más interna y limita exteriormente con el celoma de la lombriz) y el celoma (es una cavidad que contiene líquido celómico, se extiende a lo largo del animal y envuelve el canal alimenticio). De tal manera, que el líquido celómico o fluido celómico actúa como un sistema de transporte entre la pared del cuerpo y la del tubo digestivo, facilitando la distribución de los nutrientes, metabolitos y gases respiratorios, pudiendo almacenar temporalmente los productos de desecho para ser excretados posteriormente. De acuerdo con experimentos realizados, se ha reportado que el líquido celómico o fluido celómico de la lombriz de tierra presenta varias actividades biológicas, tales como proteolíticas, hemolíticas, antibacteriales, de hemaglutinación y citotóxicas (Maldonado G. A. M. 2011). Cabe mencionar que estos componentes biológicamente activos pudieron otorgarle a las lombrices un valor en la medicina antigua, cubriendo un rango de enfermedades que van desde piorrea hasta la debilidad de posparto, de viruela ha ictericia e incluso reumatismo. Las lombrices han sido usadas para reducir la fiebre debido a la actividad 15 antiperética y para pruebas de embarazo en mujeres. Incluso utilizado para curar la tos crónica, diarrea y también para facilitar el parto (Sharma S. 2005). Figura 1. Estructura anatómica de la lombriz de tierra 16 1.1.3. Toxicidad de fluido celómico y sus componentes La lombriz de tierra Eisenia foetida (phylum Annelida, familia Lumbricidae) posee cavidades en los segmentos de su cuerpo que están llenas de fluido celómico (Hrzenjak y col. 1991). Este fluido posee varios componentes con actividad biológica, tales como actividad hemolítica, hemaglutationica y citotóxica (Czurylo y col. 2008), bacteriostática y bacteriolítica (Hrzenjak y col. 1991). La actividad hemolítica, es causada por varias proteínas como las fetidinas, liseninas, eiseniaporos y hemolisinas (Procházková y col. 2006), que están implicadas en el sistema inmune de la lombriz. Presumiblemente la función primaria de este sistema citolítico es destruir las membranas de células extrañas, un mecanismo que causa la muerte de las células por la liberación del citosol, y es atribuido a los celomocitos que secretan efectores humorales en el fluido celómico (Lange y col. 1999). Las proteínas hemolíticas de la lombriz Eisenia foetida fueron descritas por primera vez en 1968 por Du Pasquier y Duprat quienes las nombraron Eisenia foetida andrei factor (EFAF) y las caracterizaron en dos glicoproteínas de 40 y 45 KDa. Posteriormente, en 1997, fueron nombradas como fetidinas y mostraron actividad de peroxidasas. Además, la unión de las fetidinas a la esfingomielina, que constituye parte de las membranas plasmáticas de la mayoría de las células animales, forma canales de 10 nm a través de la membrana lipídica. También ha demostrado actividad antibacteriana (Procházková 2006). Otra proteína identificada en el FC de la lombriz Eisenia foetida fue eiseniaporo de 38 KDa. Se ha demostrado que esta proteína requiere de esfingomielina o galactosilceramida para unirse a las membranas de los glóbulos rojos e inducir lisis de la célula (Procházková 2006). Lange y col. (1999) demostraron que eiseniaporo es una proteína que induce la formación de poros en las membranas que contienen esfingomielina, produciendo la lisis en eritrocitos de mamífero. Estos poros se caracterizan por ser canales de 10 nm en el exterior y 3 nm de diámetro en el interior. 17 Sin embargo puede ser inhibida por cationes y factores regulantes como la vitronectina, heparina y lisofosfatidilcolina. También se han descrito otras proteínas hemolíticas en el FC de la lombriz Eisenia foetida, H1, H2 y H3, con masas moleculares de 46, 43 y 40 KDa. H1 y H2 han mostrado poseer solo actividad lítica, mientras que H3 es capaz de ejercer actividad lítica y hematoaglutinante (Procházková 2006). La lisenina es una proteína bioactiva de 41KDa aislada del FC de la lombriz Eisenia foetida, es diferente de las fetidinas, eiseniaporos y hemolisinas H1, H2, y H3. La lisenina no ha sido reportada en otras especies animales (Kobayashi y col. 2006). Esta proteína tiene la capacidad de unirse específicamente a la esfingomielina de la membrana plasmática de varios tipos de células. Se ha observado es capaz de inducir hemólisis en los eritrocitos de mamíferos, incluyendo a los humanos, citotoxicidad de células como espermatozoides de algunas especies de invertebrados y varias especies de vertebrados, así como células polimorfonucleares de cerdo de guinea, fibroblastos de pollo, células del bazo y varias células tumorales. También se ha reportado toxicidad en reptiles, anfibios, aves y mamíferos al administrarles lisenina por vía intravenosa (Czurylo y col. 2008). Los efectos citotóxicos pueden deberse al daño que la lisenina causa a la membrana celular por su unión a la esfingomielina, formando poros en la membrana que alteran su permeabilidad, provocando la muerte de la célula. Junto a esta propiedad, se ha reportado que la lisenina puede causar efectos prominentes en la contracción del músculo liso. Cuando se aplicó al músculo de la aorta de rata, la toxina causó contracciones largas y duraderas (Czurylo y col. 2008). Cabe mencionar que se han caracterizado las moléculas encontradas en el FC, utilizando diversos métodos analíticos, en donde se identificó la presencia de etil-nicotinato (Rodríguez y col. 2008), el cual se ha se ha descrito que es una sustancia atrayente de algunos insectos como los trips (El-Sayed y col. 2014). 18 1.2. Los insectos 1.2.1. Importancia de los insectos Los insectos siempre han sido un factor importante en las vidas humanas. Ellos han inspirado terror, fascinación, belleza y, a la vez, han sido un azote a la humanidad, debido a que son causantes de las pérdidas de alimentos y enfermedades. No obstante, a pesar de sus efectos negativos, dependemos de ellos para la polinización y por sus productos. Siendo los insectos el más grande grupo de seres vivos en el planeta (75% de todas las especies animales) (Resh y Cardé 2003). Estos organismos son tan variados en forma y están adaptados a tan diversas condiciones de vida, que constituyen un grupo muy especial para estudios fisiológicos. El estudio de la Fisiología constituye un campo amplio, variado y asombroso (Llanderal y Cibrián 1983). Considérese simplemente el hecho de que la clase de los insectos está constituida de 900,000 especies descritas aproximadamente (Resh y Cardé 2003) que necesariamente tienen características fisiológicas que difieren en menor o mayor grado entre sí. La necesidad de estudiar la fisiología de los insectos es evidente, tanto por la importancia que tienen por sí misma, como la relación con otras áreas de la entomología, así como con muy diversos campos de la Biología. La Biología constituye parte esencial de la entomología básica y aplicada, pues tiene relación estrecha tanto con la morfología, o el comportamiento de los insectos, como con la toxicología de los insecticidas y otras formas decontrol de la población de insectos (Llanderal y Cibrián 1983). Probablemente la mejor justificación para cualquier investigación sobre insectos es que los insectos tienen un impacto directo en la economía humana. Tan solo en los Estados Unidos, Causan pérdidas por billones de dólares en cultivos básicos, cultivos de frutas, invernaderos y productos de viveros, además a productos forestales, ganado, granos almacenados y alimentos, ropa, artículos de uso doméstico envasado y muebles, o tan solo donde la gente intente cultivar o construir. Asimismo, pueden causar grandes 19 pérdidas de vidas humanas como vectores de patógenos, debido a que son vectores que transmiten malaria, fiebre amarilla, dengue, tifus, varias formas de encefalitis, peste negra, ceguera de los ríos e innumerables enfermedades que pueden debilitar o matar (Resh y Cardé 2003). Cabe mencionar que los insectos también generan beneficios económicos, tales como la polinización de los cultivos, que en los Estados Unidos genera 9 billones de dólares en ganancias cada año; además están los productos producidos por los insectos como la miel, cera, laca, seda y otros productos que contribuyen con millones de dólares en ganancias. También se debe mencionar el papel de los insectos en el control biológico de las plagas y malezas, que generan ganancias adicionales (Resh y Cardé 2003). 1.2.2. Aspectos generales de la Anatomía externa de los insectos En los insectos se reconocen tres áreas básicas de su cuerpo, que son la cabeza, el tórax y el abdomen. Esta división se basa en las funciones que se encarga cada área de cuerpo de insecto. La cabeza es para la orientación, ingestión y procesos cognitivos; el tórax para la locomoción y el abdomen para la digestión y reproducción. Su cuerpo está cubierto por un exoesqueleto endurecido que a su vez está formado por escleritos. Los escleritos son áreas duras del cuerpo de los insectos que son llamados placas y son de tamaños y formas variables variables (Resh y Cardé 2003). La región cefálica o cabeza se localiza en la parte anterior del cuerpo del insecto. Se le cataloga como el centro sensorial y alimentador del insecto. Se considera formada por la unión de 6 a 7 segmentos o metámeros: Preantenular, antenular, intercalar, superlingual, mandibular, maxilar y labial (Resh y Cardé 2003). 20 1.2.2.1. Región cefálica La región cefálica se localiza en la parte anterior del cuerpo del insecto. Se le cataloga como el centro sensorial y alimentador del insecto. Se considera formada por la unión de 6 a 7 segmentos o metámeros: Preantenular, antenular, intercalar, superlingual, mandibular, maxilar y labial (Resh y Cardé 2003). Desde el punto de vista filogenético la región cefálica o la cabeza de los insectos está formada por el protocephalon que lleva los ojos, antenas y la boca, y el gnatocephalon formado por tres segmentos cuyos apéndices se han transformado para la alimentación (mandíbulas, maxilas y labio) (Resh y Cardé 2003). Los anexos de la región cefálica son: Las piezas bucales (mandíbulas, maxilas y labio) que se localizan por debajo del labrum, las antenas, los ojos compuestos y los ocelos (Resh y Cardé 2003). Las mandíbulas son el par anterior o primeras piezas bucales de los insectos, se localizan por detrás del labrum. Son de forma triangular, con su superficie media provista de un lóbulo incisivo dentado y de un lóbulo molar proximal (Resh y Cardé 2003). Las maxilas están detrás de las mandíbulas y se componen de un Cardo, estípite, lacinia, gálea, palpifer y palpo maxilar. Se utilizan para limpiar las antenas, palpos y patas anteriores además de sostener el alimento (Resh y Cardé 2003). El labio se localiza por detrás de las maxilas. Está formado por un par de apéndices muy semejantes fusionados que representan a las segundas maxilas de los crustáceos. Está compuesto por varias partes: Submentón, mentón, prementón glosas, paraglosas, palpifers y palpos labiales. Es auxiliar en la retención y empuje del alimento (Resh y Cardé 2003). 21 Figura 2. Morfología externa de la región cefálica de un insecto. A, Vista frontal de la cabeza de Teneiopoda stali; B, Vista lateral. C, Vista posterior 22 1.2.2.2 Región de tórax El tórax representa la segunda área del cuerpo de los insectos. En los insectos modernos, consiste de tres segmentos denominados protórax, mesotórax y metatórax. En su conjunto, los últimos dos, se les llama pterotórax, debido a que muchos insectos poseen alas en estos segmentos. A la placa dorsal del protórax se le llama pronotum o protergum, mesonoto o mesotergum a la de mesotórax y metanoto o metatergum a la del metatórax. El tamaño y forma del protórax pueden ser muy variables, desde largas placas como en los ortópteros, hemípteros y coleópteros, hasta reducidos en tamaño formando una flecha entre la cabeza y el mesotórax como los himenópteros (Resh y Cardé 2003). El pterotórax incluye los segmentos torácicos inmediatamente posteriores del protórax. En los insectos voladores la relación entre los segmentos torácicos implicados en el vuelo puede ser complicado. El mesotórax y el metatórax de los insectos están separadas por membranas. En los insectos voladores adultos muestran un mesotórax y metatórax que están consolidadas para formar una unidad funcional modificada para volar (Resh y Cardé 2003). 23 Figura 3. Segmentos que conforman el tórax. 1.2.2.3. Las patas de los insectos Entre los anexos torácicos básicos que se describen se encuentran las patas, que se presentan en número de tres pares, están articuladas en la región pleural de cada segmento torácico. A las patas las constituyen los siguientes artejos o artículos: coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso (formado por 1-5 tarsómeros) y el pretarso (formado por 12 uñas) (Resh y Cardé 2003). La coxa puede llevar dos lóbulos marginales en su base; el más largo se llama mero. El trocánter representa el artejo basal del telopodito, casi siempre es muy pequeño y triangular. El fémur es el artejo de mayor tamaño y el más fuerte de todos. La tibia es un 24 artejo muy delgado y el tarso es corto y se presenta casi siempre dividido (Resh y Cardé 2003). En el pretarso se pueden localizar algunas estructuras accesorias, que son auxiliares en la fijación o sujeción (Resh y Cardé 2003). Figura 4. Pata de un insecto mostrando los artejos que la constituyen. Las patas pueden variar en su forma de acuerdo a la función que desempeñen, así se tienen varios tipos de patas de acuerdo a su función: 1) Pata saltadora.- Se caracteriza por presentar fémures muy desarrollados. Esta modificación corresponde al tercer par. Ejemplo: Orthoptera, Siphonaptera, Coleoptera. 2) Pata prénsil.- Pata provista de espolones y espinas agudas en fémur y tibia. Esta modificación corresponde al primer par. Ejemplo: Mantodea. 25 3) Pata nadadora.- Sus artejos son aplanados y llevan largos cepillos de pelos en sus bordes. Esta modificación corresponde al primero, segundo o tercer par. Ejemplo: Hemiptera y Coleoptera acuáticos. 4) Pata excavadora.- Sus artejos son gruesos y fuertes y los artejos tibiales y tarsales tienen forma de raspador. Esta modificación corresponde al primer par. Ejemplo: Orthoptera y Coleoptera. 5) Pata corredora.- Con artejos muy delgados y largos. Esta modificación corresponde al primero, segundo y tercer par. Ejemplo: Hymenoptera. 6) Pata sujetadora.- Sus artejos son gruesos con la tibia y el tarso en forma de gancho. Esta modificación corresponde al primer par. Ejemplo: Coleoptera (Resh y Cardé 2003). 26 Figura 5. Diferentes tipos de patas por su función. A, Pata caminadora de coleóptero. B, Pata saltadora de pulga. C, Pata prénsil de Mantis. D, Pata excavadora de un coleóptero. E, Pata sujetadora de un coleóptero. F, Pata excavadora de coleóptero. G, Pata nadadora. H, Pata saltadora e I, Pata suctora de coleóptero acuático. 27 1.2.2.4. Región abdominal El abdomen está más conspicuamente segmentado que la cabeza y el tórax. Superficialmente el abdomen es el menos especializado del cuerpo del insecto, pero hay notables excepciones tales como las cochinillas (cocoideos). El abdomen carece de apéndices, excepto por el cerco (órganos táctiles), los órganos reproductivos y los apéndices pregenitales (Resh y Cardé 2003). El abdomen de los insectos adultos consiste típicamente de 11 a 12 segmentos y es menos esclerotizado que la cabeza y el tórax. Cada segmento abdominal está representado por una esclerotización conocida como tergum (terguito), un esternum (esternito), y además un pleurito. Los terguitos están separados unos de otros, del esternito adyacente y de los pleuritos por una membrana. Los espiráculos (orificios por donde respiran los insectos) están localizados en el área pleural (Resh y Cardé 2003). Figura 6. Diagrama del abdomen segmentado de un insecto 28 Figura 7. Diagrama anatómico externo básico del grillo Achaeta domesticus. 29 1.2.3. Anatomía interna de los insectos 1.2.3.1. Anatomía del sistema circulatorio Los insectos poseen un sistema circulatorio abierto, es decir, que sus órganos internos y tejidos están bañados por la hemolinfa, que es activamente impulsado por toda la superficie interna por bombas especializadas, pulsos de presión y movimientos del cuerpo a través de los vasos, tubos y diafragmas, sin este constante movimiento, los tejidos podrían morir. Los órganos y tejidos internos dependen del sistema circulatorio para el intercambio de nutrientes, para acarrear productos de desechos y como una vía de comunicación para mensajeros hormonales que coordinan el desarrollo y otros procesos (Resh y Cardé 2003). El sistema circulatorio provee de un medio en donde se libran batallas entre el insecto hospedador y microorganismos patógenos, entre los que incluyen bacterias, virus, hongos e insectos parásitos. Los principales participantes en esta interacción son las células sanguíneas o hemocitos (Resh y Cardé 2003). El principal órgano responsable de la circulación es el vaso dorsal, el cual se extiende a lo largo de la línea media dorsal del cuerpo y comprende dos regiones, el corazón que es el órgano de bombeo y la aorta que funciona como un vaso conductor. En Periplaneta americana (cucaracha común), el corazón se extiende desde el final del abdomen hasta el primer segmento torácico, presentando dilataciones y un par de ostias verticales en cada segmento (Llanderal y Cibrián 1983). El vaso dorsal está suspendido en el seno pericardial, que está delimitado por la cutícula dorsal y el diafragma dorsal (en algunos insectos). Las contracciones del vaso dorsal operan contra la fuerza del tejido conectivo lateral, que es el responsable de la dilatación o apertura del vaso dorsal (en diástole) seguido del golpe de contracción, también llamado sístole o contracción sistólica (Resh y Cardé 2003). 30 El vaso dorsal de los insectos adultos tiene forma de una flecha elástica tubular llamada aorta torácica y una larga porción abdominal que convencionalmente es llamada el corazón del insecto (Slama K 2012). A lo largo del vaso dorsal se encuentran orificios llamados ostias que se posicionan a cada lado y cada segmento del corazón abdominal. Las ostias más comunes permiten fluir a la hemolinfa en el vaso dorsal y contienen válvulas que previenen el reflujo, a estos se les conoce como ostias incurrentes. Sin embargo algunos insectos tienen abierto sus válvulas a través del cual la hemolinfa se mueve constantemente; a estos se les conoce como ostias excurrentes (Resh y Cardé 2003). Figura 8. La hemolinfa llega a todos los tejidos y estructuras para asegurar la circulación a través de los órganos pulsátiles (APO), aorta (A), vaso dorsal (DV), diafragma dorsal (DD), válvulas ostiales (OS) y los septos (S). El cordón nervioso ventral está asociado al diafragma ventral (VD). El vaso dorsal está compuesto de células musculares (colectivamente llamado miocardio) que se posicionan a veces como pares opuestos y otras veces como bandas en espiral para formar un cilindro en el vaso dorsal. El miocardio en todos los insectos es espontáneamente activo y usualmente inicia desde el estado embrionario. Este tipo de 31 corazón es denominado miogénico. Esto es en contraste a un corazón neurogénico como el que presentan los crustáceos como los cangrejos y las langostas, en la que una barrera de nervios manda impulsos nerviosos al corazón desde un ganglio central cardiaco (Resh y Cardé 2003). El miocardio está segmentalmente prearreglado, con varios pares de válvulas ostiales, músculos perpendiculares y células nutritivas pericardiales. En general el corazón de los insectos es un órgano tubular, propagando ondas de contracciones peristálticas hacia adelante (larvas), o en dirección hacia adelante y hacia atrás, que es como se conoce al latido retrogrado (pupas y adultos). En consecuencia, el corazón de los insectos es mayormente usado para mezclar la hemolinfa en las cavidades cefálica, torácica y abdominal del cuerpo del insecto. Debido al limitado, pero muy económica capacidad de bombeo de su corazón, los insectos han desarrollado adaptaciones auxiliares circulatorias, tales como la presencia de órganos pulsátiles de los apéndices, pulsaciones peristálticas del intestino o fuertes pulsaciones extracardiacas hemocelómicas (Slama K 2012). Los insectos, poseen mecanismos reguladores del corazón similares al de los humanos, como los mecanismos miogénicos basados en la despolarización de las células miocárdicas. El nodo atrioventricular y sinoauricular en humanos, y el nodo regulador terminal en el corazón de los insectos. Sin embargo, hay diferencias muy importantes entre los humanos y los insectos, entre ellas, los insectos no poseen un sistema circulatorio cerrado; su sangre, la hemolinfa, circula a través de 3 grandes compartimientos (cabeza, torax y abdomen) que está mutuamente interconectadas y forman una cavidad corporal abierta o cavidad hemocelómica (Slama K 2012). En preparaciones de corazón de insecto se ha estudiado la acción de diversas sustancias, tales como la acetilcolina, algunas hormonas y otros productos, que puede modificar la frecuencia cardiaca. Otro factor que altera el funcionamiento del corazón en los insectos es la temperatura (Llanderal y Cibrián 1983). 32 Figura 9. Parte del diafragma dorsal de un “zangano” con los órganos asociados a él vistos por abajo. En la hemolinfa se encuentran las células nucleadas denominadas hemocitos, que intervienen en los fenómenos de fagocitosis, transporte de nutrientes y hormonas, desintoxicación y formación de tejido conectivo (Llanderal y Cibrián 1983). 33 1.2.3.2. Sistema muscular El músculo es un tejido excitable y contráctil de los animales que es responsable del movimiento y el comportamiento (Dvorkin y Cardinali2003). Aunque hay una gran variabilidad en la estructuras y desempeño entre diferentes músculos de los insectos, muchas características básicas de la composición bioquímica, organización ultraestructural y desempeño contráctil son comunes entre los músculos de los insectos, además de que comparten similitudes con los vertebrados. 1.2.3.2.1. Músculo esquelético El músculo esquelético de los insectos está formado por células elongadas, con forma de haces y multinucleadas llamas células musculares. Estas células o fibras musculares se insertan en el extremo del exoesqueleto. Los músculos típicamente abarcan articulaciones del exoesqueleto y, cuando se activa, causan la flexión de la articulación. Debido a esto, los músculos están implicados en el comportamiento, postura y la locomoción. En adición al músculo esquelético, los insectos cuentan con músculos viscerales que producen el movimiento del intestino, túbos de Malpighi y partes del sistema reproductivo; también está el músculo cardiaco que causa la contracción de los tejidos del vaso dorsal y vasos asociados al sistema circulatorio. Los músculos viscerales y cardiacos son pequeños, en forma de huso y con un solo núcleo (Resh y Cardé 2003). Los insectos cuentan con muchos músculos morfológicamente identificables, de los cuales, una gran cantidad de músculos son consecuencia de la organización segmental de los insectos y la consecutiva replicación de partes asociadas con la segmentación. Por ejemplo, cada una de las alas que soportan las alas en la cucaracha cuentan con aproximadamente 50 músculos separados (Resh y Cardé 2003). En la mayoría de los músculos en los insectos, las fibras se posicionan en paralelo una sobre otra, y cuando el músculo se contrae se acortan a lo largo del eje del haz de fibras 34 (Figura 10). En algunos músculos, en particular los músculos periféricos de las patas de los insectos, las fibras se unen oblicuamente un extremo sobre una interna, siendo la extensión cuticular llamada apodema (Figura 1). Cuando estos músculos se activan, los músculos se acortan a lo largo del eje del apodema, oblicuo al eje de las fibras. La inserción oblicua en el opodema es un recordatorio de la unión oblicua entre los filamentos laterales y el eje principal, como en una pluma. Por lo que los músculos con un arreglo oblicuo son llamados pinados. El arreglo pinado de los músculos incrementa de forma efectiva el área de la sección transversal y la fuerza que los músculos puede producir (Resh y Cardé 2003). Figura 10. Músculo con fibras paralelas (izquierda) y fibras pinadas (derecha). Las fibras musculares en paralelo son los músculos mesotorásicos dorsales para el vuelo en el tettigónido Neoconocephalus robustus. La estructura oscura que pasa a través de la superficie del músculo es la motoneurona que inerva al músculo. Los músculos con fibras pinadas pertenece a la tibia mesotorásica extensora del grillo Teleogryllus oceanicus. Las abreviaciones: N, motoneurona; Tr, traquea; A, apodema. 35 1.2.3.2.2. Estructura de los músculos La máquinaria contráctil está representada por las miofibrillas, compuestas por unidades contráctiles denominadas sarcómeras de 2,2 µm de longitud y un ancho equivalente a la miofibrilla. Con el microscopio electrónico se puede ver una estructura electro densa denominada disco Z que separa una sarcómera de otra. Este disco se encuentra ubicado en una región poco densa llamada la banda I (por isotrópica) en donde solamente hay filamentos finos. Estas bandas alternan con otras denominadas bandas A (por anisotrópica) donde se hallan filamentos gruesos y finos, en la parte media de las bandas A, se encuentra la banda H de menor densidad (donde solo hay filamentos gruesos). Las distintas bandas sufren variaciones periódicas que se deben a la superposición de las proteínas citoesqueléticas (Mohman y Heller, 2007). Figura 11. Estriación transversa del músculo esquelético. Imagen tomada desde el microscopio electrónico, el cual, es una sección de fibra del área del mesotórax dorsal del músculo longitudinal del tettigoniido Neoconocephalus ensiger. La escala está representada en 1µm. Las abreviaciones: M, mitocondria; I, banda I; Z, disco Z; A, banda A. 36 Un sarcómero está compuesto por diferentes tipos de filamentos: Filamentos gruesos: la miosina constituye la principal proteína del filamento grueso. La molécula de miosina está formada por 2 cadenas polipeptídicas de 220 KD cada una (cadenas pesadas) y por 4 polipéptidos de 20 KD cada uno (cadenas livianas). Está organizada en tres dominios estructuralmente y funcionalmente distintos: cabeza, cuello y cola. En el extremo amino terminal las dos cadenas pesadas presentan una estructura globular, llamada cabeza, la que se continúa en una zona con forma en bastón, de unos 150 nm de largo, cuya porción inicial corresponde al cuello de la molécula y el resto a la cola (Ulate y col. 2006). En el músculo estriado, cada filamento grueso es una estructura bipolar formada por la asociación antiparalela de alrededor de 200 a 400 moléculas de miosina. La región central del filamento está compuesta de un conjunto de colas dispuestas en forma traslapada y antiparalela. Los filamentos gruesos son simétricos a nivel de la región central y su polaridad se revierte a ambos lados de ambos lados de esta zona. Las cabezas protuyen del filamento en un ordenamiento helicoidal a intervalos de 14 nm. En la molécula de miosina existen dos sitios que pueden experimentar cambios conformacionales: uno a nivel de la unión de la cabeza con la cola y otro a nivel de sitio en que el inicio de la cola se une al cuello de otras moléculas de miosina. Estas modificaciones se relacionan con las interacciones que establece la miosina con ATP y G-actina (Ulate y Ulate 2006). Filamentos delgados: están compuestos por 3 tipos de proteínas: la actina F, que forma una doble hélice a partir de la actina G; la tropomiosina que también tiene forma de hebra y se asocia a cada uno de los monómeros de la actina y la troponina, que está constituida por tres subunidades distintas: la troponina T (TnT) que se une a la molécula de tropomiosina; la troponina l (TnT) que está unida a la actina, en una posición que bloquea los centros de unión que existen en la actina para la miosina y la troponina C (TnC) la cual tiene dos dominios: uno de ellos, sería el correspondiente a la terminal amino y el otro a la terminal carboxilo; en cada uno de los dominios existen dos centros de unión al Ca2+ (Ulate y Ulate 2006). 37 Filamentos intermedios: como la titina, la desmina y la vimentina. La titina es una proteína fibrosa, una de las más largas que se conoce. Actúa como un muelle manteniendo a la miosina en su posición y debido a que tiene una parte elástica, actúa como resorte recuperando la longitud de la miofibrilla después de la contracción muscular (Ulate y Ulate 2006). Figura 12. Estructura de los filamentos gruesos y delgados. (a) Un filamento grueso (arriba). Las colas de miosina forman el tallo del filamento grueso, mientras que las cabezas de miosina se proyectan hacia los filamentos delgados circundantes. (b) los filamentos delgados contienen actina, troponina y tropomiosina. 38 Figura 13. Organización estructural de una fibra muscular rápida de un insecto. El dibujo está basado en la micrografía electrónica del músculo de un tettigoniido. Las abreviaciones: A, banda A; I, banda I; M, mitocondria; SR, retículo sarcoplásmico; T, túbulo transverso; Z, disco Z. 39 1.2.3.2.3. Inervación y activación de los múscilos Las células nerviosas en el sistema nervioso central envían señales (axón motor) a las fibras musculares donde hacen contacto las terminales nerviosas. Un axón motor hace muchos contactos a lo largo de cada fibra muscular que inerva (inervación multiterminal), de tal manera que una sola fibra muscular recibe señales de más de un solo axón motor (inervación polineural). Los impulsos inician en el sistema nervioso central y viajan a lo largo del axón motor provocando la liberación de señales químicas específicas (transmisión) de las terminales del axón motor en la sinapsis. La transmisión liberada de la mayoría de los axones motores permite la despolarización en el potencial transmembranal de la fibra muscular por acción de la terminal nerviosa. La despolarización de la fibra muscular inicia la contracción de la fibra muscular. El axón motor que despolariza las fibras musculares y causa la contracción muscular es llamado axón excitatorio. Algunos axones son denominados axones inhibitorios debido a que liberan la transmisión que estabiliza el potencial transmembranal de la fibra muscular o incluso la hace más grande, antagonizando así las impulsos excitatorios. Además del impulso excitatorio e inhibitorio neural, muchos músculos reciben impulsos de neuronas motoras moduladoras, que activan la liberación de químicos que modifican el rendimiento del músculo, por ejemplo, el incremento de la fuerza muscular y la velocidad de relajación (Resh y Cardé 2003). Muchos insectos son extremadamente pequeños y por esto sus músculos han sufrido una reducción de tamaño, la cual no ha sido proporcional en el grosor de las fibras musculares, sino más bien una reducción en cuanto a número. Algunos músculos de insectos pequeños están reducidos únicamente a una o dos fibras. Un prerrequisito para el funcionamiento eficiente de tales unidades es el control gradual de la contracción de la fibra muscular, a través de la inervación polineural y multiterminal. En los músculos de los insectos la porción y extensión de la despolarización de la membrana muscular y en su momento de la contracción, son dependientes de la frecuencia de exitación del nervio motor (Llanderal y Cibrián 1983). 40 La mayoría de los músculos de artrópodos tienen un solo axón que abastece al músculo entero e incluso pueden inervar a dos o tres fibras musculares. Otros músculos, especialmente aquellos que en algunas ocasiones necesitan realizar contracciones rápidas y vigorosas, tienen un segundo axón que inerva a las fibras musculares, como sucede en los músculos de la tibia posterior de muchos ortópteros. Este axón da un incremento en el potencial postsináptico de la unión neuromuscular, con lo que contribuye a la elevación en la despolarización de la membrana sarcostílica de la fibra y por consiguiente una contracción más enérgica. A este tipo de axón se le denomina rápido y al que da respuestas de menor intensidad se le ha llamado axón lento, el cual es el responsable de movimientos suaves, lentos y bien controlados de las tibias de las patas saltadoras de los ortópteros durante la acción de caminar (Llanderal y Cibrián 1983). 1.2.3.2.4. Mecanismo general de la contracción del músculo La secuencia de eventos que se produce durante una contracción del músculo es la siguiente: inicialmente, un potencial de acción se desplaza por el sarcolema, incluidos los túbulos T. Durante la fase de la meseta de potencial, se produce el ingreso de Ca2+ en los miocitos a través de los canales tipo L. Este Ca2+ que ingresa funciona como mensajero para producir la liberación de calcio del reículo sarcoplásmico. El fenómeno se conoce como “liberación de Ca2+ inducida por Ca2+” y ocurre a través de canales que están presentes en la membrana del retículo sarcoplásmico y que se conocen con el nombre de receptores de rianodina tipo 2 (RyR2). Los RyR2 se localizan próximos a los canales de Ca2+ tipo L, formando unidades funcionales llamadas “couplon”, las cuales constan de aproximadamente 100 RyR2 junto con 25 canales tipo L. El Ca2+ que ingresa desde el exterior celular interactúa con los RyR2 y produce su apertura. Al abrirse los RyR2, el calcio que se encuentra almacenado dentro del RS sale, con lo que aumenta la concentración de Ca2+ en el citosol. El Ca2+ liberado se une a la Troponina C. El complejo Ca2+ troponina produce el el desplazamiento de la tropomiosina del surco de la actina en que estaba ubicada. Ese desplazamiento deja descubiertos los sitios de la actina a los cuales se unen las cabezas de la miosina (puentes cruzados) (Ulate y Ulate 2006). 41 La interacción entre la actina y las cabezas de miosina permite que ocurra el ciclo de los puentes cruzados y de esa manera se produzca el acortamiento, es decir, la contracción. Para que se dé este ciclo, es necesario que se hidrolice el ATP y que las cabezas de la miosina interaccionen con los sitios descubiertos de la actina. La frecuencia de los ciclos de los puentes cruzados determina la velocidad de acortamiento del músculo. Cuando cesan los potenciales de acción que recorren el sarcolema, la concentración de Ca2+ citosólico comienza a disminuir, provocando que la tropomiosina cubra nuevamente los sitios de la actina que interaccionan con los puentes cruzados. Al cubrirse los sitios de interacción, cesa el deslizamiento y el sacómero recupera la longitud que tenía antes de la contracción, es decir, ocurre la relajación muscular. La concentración de Ca2+ citosólico disminuye por la recaptación de calcio en el RS debida a la Ca2+- ATPasa presente en la membrana de RS de los miocitos, o por la salida de este catión de la célula, gracias a la Ca2+-ATPasa del sarcolema y al antiportador 3Na+/1 Ca2+ también presente en el sarcolema. La actividad de la Ca2+-ATPasa es regulada por una proteína llamada fosfolamban: cuando el fosfolamban está defosforilado, inhibe a esta bomba (Ulate y Ulate 2006). 42 Figura 14. Ciclo de la contracción, las sarcómeras se acortan en ciclos repetidos, durante las cuales las cabezas de miosina (puentes cruzados) se unen a la actina, giran y se separan de la misma. 43 Figura 15. Función de los iones del Ca2+ en la regulación de la contracción por la troponina y la tropomiosina (a) durante la relajación son bajos los niveles de Ca2+ en el sarcoplasma, a causa del bombeo del retículo sarcoplásmico por las bombas de transporte activo de Ca2+. (b) Un potencial de acción muscular se propaga a lo largo de los túbulos T y abre los canales de liberación de Ca2+ en el retículo sarcoplásmico; los iones de calcio pasan al citosol y se inicia la contracción. 44 1.2.3.2.5. El músculo liso Al igual que el miocardio, el tejido de músculo liso suele activarse de forma involuntaria. (Tortora y Grabowski 2003). El musculo liso de los distintos órganos es distinto del de la mayor parte de los demás en varios sentidos: 1) dimensiones físicas; 2) organización en fascículos o láminas; 3) respuesta a diferentes tipos de estímulos; 4) características de la inervación, y 5) función (Hall J. E. 2011). De los tipos de músculo liso, el más común es el tejido de músculo liso visceral o unitario (Tortora y Grabowski 2003), el cual es una masa de cientos a miles de fibras musculares lisas que se contraen juntas como una única unidad. Las fibras habitualmente están dispuestas en láminas o fascículos, y sus membranas celulares están adheridas entre sí en múltiples puntos, de modo que la fuerza que se genera en una fibra muscular se puede transmitir a la siguiente. Además, las membranas celulares están unidas por muchas uniones en hendidura a través de las cuales los iones pueden fluir libremente desde una célula muscular a otra, de modo que los potenciales de acción o el flujo iónico simple sin potenciales de acción puede viajar desde una fibra a otra y hacer que las fibras musculares se contraigan simultáneamente. Este tipo de musculo liso también se conoce como músculo liso sincitial debido a sus interconexiones sincitiales entre las fibras. También se denomina musculo liso visceral porque se encuentra en la pared de la mayor parte de las vísceras del cuerpo, por ejemplo el aparato digestivo, las vías biliares, muchos vasos sanguíneos, entre otros (Hall J. E. 2011). Músculo liso multiunitario está formado por fibras musculares lisas separadas y discretas. Cada una de las fibras actúa independientemente de las demás y con frecuencia esta inervada por una única terminación nerviosa, como ocurre en las fibras musculares esqueléticas. Además, la superficie externa de estas fibras, al igual que en el caso de las fibras musculares esqueléticas, está cubierta por una capa delgada de sustancia similar a una membrana basal, una mezcla de colágeno fino y glicoproteínas que aísla las fibras separadas entre sí. La característica más importante de las fibras musculares lisas multiunitarias es que cada una de las fibras se puede contraer 45 independientemente de las demás, y su control se ejerce principalmente por señales nerviosas (Hall J. E. 2011). Figura 16. Músculo liso multiunitario (A) y músculo unitario (B) 1.2.3.2.6. Anatomía del músculo liso El endomisio rodea a las fibras del músculo liso, que son mucho más pequeñas que las de los músculos esqueléticos. Una sola fibra relajada de músculo liso tiene de 30 a 200 µm de longitud, es más gruesa en su posición media (3 a 8 µm) y se angosta en los extremos. Cada fibra contiene un núcleo en forma ovalada y en ubicación central. El sarcoplasma de las células del músculo liso posee filamentos gruesos y delgados, si bien no están dispuestos ordenadamente en sarcómeras, a diferencia de los músculos estriados. Las fibras del músculo liso también contienen filamentos intermedios. Puesto 46 que los filamentos no se sobreponen con regularidad, las fibras de músculo liso no poseen estrías, de lo cual se deriva el calificativo de liso, además carecen de túbulos T y en ellas es escaso el retículo sarcoplásmico para el almacenamiento de iones de calcio (Tortora y Grabowski 2003). En el músculo liso también falta el “interruptor” troponina; este lo desempeña la caldesmona, que se une a la tropomiosina parando así la interacción actina-miosina. Este efecto inhibidor se puede anular alostéricamente mediante la unión de Ca+2-calmodulia a caldesmona o mediante la modificación covalente de la caldesmona vía fosforilación (Müller-Esterl 2008). En las fibras del músculo liso, los filamentos intermedios están insertados en estructuras llamadas cuerpos densos, que tienen una función similar a los discos Z de las fibras del músculo estriado. Algunos cuerpos densos están dispersos en el sarcoplasma, mientras que otros se unen en el sarcolema. Los haces de filamentos intermedios se extienden de un cuerpo denso a otro. Durante la contracción, el mecanismo de deslizamiento de los filamentos gruesos y delgados genera tensión, que se transmite a los filamentos intermedios. A su vez estos filamentos tiran de los cuerpos densos insertados en el sarcolema, lo cual produce el acortamiento de la fibra muscular. Las fibras del músculo liso se contraen a modo similar a un sacacorchos que gira; la fibra se tuerce en una hélice al contraerse y gira en dirección opuesta al relajarse (Tortora y Grabowski 2003). 47 Figura 17. Estructura física del musculo liso. La fibra de la parte superior izquierda muestra los filamentos de actina que irradian desde los cuerpos densos. La fibra de la parte inferior derecha y el diagrama del lado derecho muestran la relacion de los filamentos de miosina con los filamentos de actina. 48 1.2.3.2.7. Comparación de la contracción del músculo liso con la contracción del músculo estriado Aunque la mayor parte de los músculos esqueléticos se contraen y relajan rápidamente, la mayor parte de las contracciones del musculo liso son contracciones tónicas prolongadas, que a veces duran horas o incluso dias. Por tanto, cabe esperar que las características físicas y químicas de la contracción del músculo liso sean diferentes de las del musculo esquelético. A continuación se presentan algunas diferencias: Ciclado lento de los puentes cruzados de miosina. La rapidez del ciclado de los puentes transversos de miosina en el musculo liso (es decir, su unión a la actina, su posterior liberación de la actina y su nueva unión para el siguiente ciclo) es mucho más lenta que en el musculo esquelético; de hecho, la frecuencia es tan baja como 1/10 a 1/300 de la del músculo esquelético. A pesar de todo, se piensa que la fracción de tiempo que los puentes cruzados permanecen unidos a los filamentos de actina, que es un factor importante que determina la fuerza de la contracción, está muy aumentada en el músculo liso (Hall J. E. 2011). La fuerza máxima de contracción muscular es a menudo mayor en el musculo liso que en el músculo esquelético. A pesar de la escasez relativa de filamentos de miosina en el musculo liso, y a pesar del tiempo lento de ciclado de los puentes cruzados, la fuerza máxima de contracción del musculo liso es con frecuencia mayor que la del músculo esquelético, hasta 4 a 6kg/cm2 de área transversal para el musculo liso, en comparación con 3 a 4kg para el músculo esquelético. Esta gran fuerza de la contracción del músculo liso se debe al periodo prolongado de unión de los puentes cruzados de miosina a los filamentos de actina (Hall J. E. 2011). Tensión-relajación del musculo liso. Otra característica importante del musculo liso, especialmente del tipo unitario visceral de musculo liso de muchos órganos huecos, es su capacidad de recuperar casi su fuerza de contracción original segundos a minutos 49 después de que haya sido alargado o acortado. Por ejemplo, un aumento súbito del volumen de la vejiga urinaria, que produce distensión del musculo liso de la pared de la vejiga, produce un gran aumento inmediato de presión en la vejiga. Sin embargo, en los 15 s a 1 min siguientes, a pesar de la distensión continuada de la pared de la vejiga, la presión casi recupera su nivel original. Posteriormente, cuando se aumenta el volumen en otro escalón, se produce de nuevo el mismo efecto (Hall J. E. 2011). Por el contrario, cuando se produce una reducción súbita de volumen, la presión disminuye drásticamente al principio, aunque después aumenta en un plazo de otros pocos segundos o minutos hasta el nivel original o casi hasta el mismo. Estos fenómenos se denominan tensión-relajación y tensión-relajación inversa. Su importancia es que, excepto durante breves periodos de tiempo, permiten que un órgano hueco mantenga aproximadamente la misma presión en el interior de su luz a pesar de grandes cambios de volumen a largo plazo (Hall J. E. 2011). 1.2.3.3. Anatomía del sistema digestivo El sistema digestivo consiste del canal alimentario y glándulas salivales, es responsable de todos los pasos para el procesamiento de los alimentos: digestión, absorción y liberación de heces fecales. Estos pasos ocurren a lo largo del intestino que consta de tres partes, una anterior (intestino anterior), una media (intestino medio) y otra posterior (intestino posterior). El intestino posee células cubiertas por una cutícula en el intestino anterior y posterior, mientras que en el intestino medio, las células poseen una estructura similar a una película conocida como membrana peritrófica. Las glándulas salivales están asociadas con el intestino anterior y son importantes para la entrada de la comida, pero usualmente no para la digestión (Resh y Cardé 2003). 50 1.2.3.3.1. Morfología y función del intestino La figura 16 muestra un diagrama general del intestino del insecto. El intestino anterior inicia en la boca e incluye el cibarium (la cavidad preoral formado por las partes de la boca), la faringe, el esófago y el estómago (una porción dilatada como en la figura 17 A o un divertículo como en la figura 17 K). El estómago es un órgano de almacenaje en muchos insectos y también en otros, es un sitio para la digestión. El intestino anterior está cubierto por una cutícula que no es permeable a moléculas hidrofílicas y en algunos insectos está reducido a un tubo recto (Figura 17 F). El proventrículo es un órgano de trituración en algunos insectos, mientras que en la mayoría de los insectos, está provista de una válvula que controla la entrada de alimento al intestino medio; el cual es el principal sitio de digestión y absorción de nutrientes (Resh y Cardé 2003). Figura 18. Diagrama general del intestino de un insecto 51 El intestino medio incluye un simple tubo (ventrículos) a partir del cual los ciegos gástricos en forma de sacos pueden ramificarse. En la mayoría de los insectos el intestino medio está cubierto con una estructura anatómica en forma de película (membrana peritrófica) que separa el contenido del lumen en dos compartimientos: el espacio endoperitrófico (dentro de la membrana peritrófica) y el espacio ectoperitrófico (fuera de la membrana peritrófica) (Resh y Cardé 2003). La región del esfínter (píloro) separa al intestino medio del intestino posterior, los tubo de Malpighi se ramifican fuera del intestino y son órganos excretores que individualmente está vacíos en el intestino y pueden unirse para formar un uréter (Figura 17 B); pero en algunas especies está ausente (Figura 17 O) (Resh y Cardé 2003). El intestino posterior incluye el íleon, el colon y el recto (que están implicados en la absorción de agua e iones), terminando con el ano. El intestino posterior está cubierto por una cutícula (usualmente impermeable); aunque en algunos insectos lo tiene reducido a un tubo recto (Figura 17 G), en otros, está modificada como una cámara de fermentación (Figura 17 F) o barriga (Figura 17 D) (Resh y Cardé 2003). 52 Figura 19. Tipos de intestinos en la mayoría de insectos: Ad, adulto; AV, ventrícluo anterior (intestino medio); C, estómago; Co, colon; E, esófago; F, cámara de fermentación; FC, cámara de filtración; G, intestino medio; I, íleon; La, larva; M, tubos de Malpighi; P, proventrículos; Pa, panza; PV, ventrículo posterior (intestino medio); R, recto; V, ventrículo. 53 1.2.4. Aspectos generales de los Ortópteros Los ortópteros (orden Ortóptera), que incluyen saltamontes, grillos y saltamontes longicornios, incluye 30,000 especies descritas, los cuales en su mayoría son lo suficientemente grandes para ser vistos. Aunque este orden puede ser encontrado en muchos hábitats, incluyendo cuevas, ambientes acuáticos, e incluso en glaciares, entre otros. Se caracterizan por tener tórax con un gran pronoto, un par de patas saltadoras (Tercer par de patas), primer par de alas modificado a tecminas, los machos con órganos estridulantes (Resh y Cardé 2003). El nombre de este orden de insectos, Orthoptera, es derivado del griego ortos y pteron, que quiere decir “alas derechas”; sin embargo poseen muchos nombre comunes, entre ellos destacan el de los saltamontes y grillos. La clasificación más común divide a los ortópteros en dos grandes grupos: los Ensifera, que incluyen a varias clases de grillos de cueva, los saltamontes y los verdaderos grillos; y los Caelifera, los saltamontes con cuernos cortos, los urogallos langostas y otros (Resh y Cardé 2003). Los saltamontes, chapulines y grillos se encuentran usualmente alimentándose de la vegetación, en campo abierto, pero otros, como los grillos camello, son depredadores que cazan en la noche. Algunas especies de grillos y saltamontes son encontrados en árboles y arbustos. Los grillos topo (Tridactylidae), son acuáticos y usan sus patas posteriores para nadar (Resh y Cardé 2003). Este orden tiene importancia económica, debido a que varias especies de langostas son consideradas como pestes causando cada año severos daños en los campos y praderas de los Estados Unidos, afectando las planicies del norte y este de Washington, el este de Minesota y del sur al norte de Texas (Resh y Cardé 2003). 54 Figura 20. Diferentes especies de ortópteros: B, Xanthogryllacris punctipennis; C, Hadenoecus puteanus; D, Schizodactylus monstrosus; E, Apote notabilis; F, Henicus prodigiosus ;G, Dianemobius fascipes; H, Oecanthus pellucens,; I, Stolliana sabulosa 55 1.2.5. Aspectos generales de los Coleópteros Los coleópteros (orden Coleoptera) que incluyen escarabajos y gorgojos, son el orden más grande en el reino animal, tiene aproximadamente tantas especies como todo el reino de las plantas, incluyendo a demás algas y hongos. Las especies de este orden ocupan hábitats tanto terrestres, como acuáticos; algunas son ectoparásitas; otras son endoparásitas (Arnett H. 2000). Los escarabajos comprenden el 25% de todos los animales y plantas descritos. Se han descubierto aproximadamente 350 000 especies, siendo el orden de seres vivos más grande sobre la tierra (Resh y Cardé 2003). Se caracterizan por tener alas modificadas llamados élitros que son duros y protegen sus alas posteriores que son delicadas. Poseen patas de tipo corredoras, cavadoras y nadadoras que les permite adaptarse a diversos hábitats (Resh y Cardé 2003). La mayoría de los escarabajos son herbívoros, fungívoros o depredadores carnívoros tanto en el estadio larvario como en los adultos. Muchos son considerados como pestes en nuestras casas, en el bosque, en el campo y productos almacenados; no obstante, algunas especies son consideradas beneficiosas al ser empleadas como agentes de control biológico (Resh y Cardé 2003). El nombre técnico de los escarabajos es Coleoptera y fue acuñado por Aristóteles, basándose en lo duro que son las alas en forma de escudo de los coleópteros (coleo = escudo + ptera = alas). Aunque muchos otros órdenes de insectos poseen alas protectores endurecidas, los escarabajos son considerados como un grupo monofilético que se caracterizapor lo siguiente: 1.- Un ciclo de vida donde los estadios larvarios se separan del desarrollo adulto por un estadio de pupa. 2.- Poseen alas endurecidas llamados élitros (alas anteriores), que lindan medialmente. El vuelo es impulsado por las alas metatorácicas, que se doblan longitudinalmente y por 56 lo general transversalmente para luego unirse bajo los élitros cuando el escarabajo está caminando o descansando. El escutelo mesotorácico es visible como un triángulo y está situado en medio, entre las bases de los dos élitros. 3.- La forma del cuerpo generalmente es deprimida, por lo que las patas están situadas en la superficie ventral del cuerpo. Las bases de las patas o coxas están metidas dentro de las cavidades formadas por una pesada esclerotización torácica. 4.- Los esternitos son mucho más pesados y esclerotizados que los terguitos 5.- Sus antenas generalmente poseen 11 o menos segmentos (Resh y Cardé 2003). Figura 21. Vista dorsal de un coleóptero. 57 2. HIPÓTESIS H0: El fluido celómico de la lombriz Eisenia foetida aumenta la frecuencia cardiaca en los insectos del orden Coleoptera y Orthoptera. H0: El fluido celómico de la lombriz Eisenia foetida puede afectar la locomoción de los insectos del orden Coleoptera y Orthoptera. 3. OBJETIVOS 3.1. Objetivo general Evaluar los efectos tóxicos del fluido celómico de la lombriz Eisenia foetida en los insectos de orden Coleoptera y Orthoptera mediante pruebas de evaluación fisiológicas como son las preparaciones cardiacas y neuromusculares de la pata de dichos organismos. 3.2. Objetivos específicos Evaluar los efectos tóxicos del fluido celómico de lombriz Eisenia foetida sobre el vaso dorsal de los insectos del orden Coleoptera y Orthoptera. Evaluar los efectos tóxicos del fluido celómico de lombriz Eisenia foetida sobre el músculo de la pata trasera de los insectos del orden Coleoptera y Orthoptera. 4. JUSTIFICACIÓN La implementación de métodos y recursos innovadores para el control y manejo de plagas, tanto en el sector agropecuario como industrial o incluso a nivel municipal es una demanda que la sociedad ha requerido desde tiempos remotos, siendo en la actualidad una demanda creciente para el control de plagas resistentes, y de pesticidas que ya no pueden estar en el mercado. En este trabajo se pretende obtener información 58 de los efectos del fluido celómico de la lombriz de tierra Eisenia foetida en la fisiología de dos especies de insectos pertenecientes a dos órdenes diferentes, y que cuentan con algunas especies consideradas como insectos plaga. Además, proveer de un conocimiento para posteriores investigaciones, ya sea para entender la acción de uno o varios compuestos del fluido celómico que pudieran servir como biopesticidas. Así mismo, nos permite estudiar el daño fisiológico causado a los artrópodos. 59 5. MATERIALES Y MÉTODO 5.1. Obtención de los organismos En este proyecto se utilizaron lombrices adultas de la especie Eisenia foetida para la obtención del fluido celómico. Estos organismos se cultivaron en el laboratorio Lainus T del edificio 203 de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), en un medio de crecimiento bajo condiciones de humedad del 80% a una temperatura de 25 °C y con una dieta a basada en cáscaras de melón, sandía y plátano. En los experimentos se usaron insectos adultos de la especie Achaeta domesticus o grillo común (Figura 20); con un peso promedio de 0.3 g y la especie Tenebrio molitor o escarabajo tenebrio (Figura 21); con un peso promedio de 0.1 g. Se usaron estas especies de insectos debido a la facilidad con que se pueden obtener en las tiendas de mascotas. Los grillos se mantuvieron en un topper plástico de 80 x 50 cm de base y 30 cm de altura a una temperatura 25 °C y 30% de humedad. Fueron alimentados a base de croquetas de rata y perro, sobras de manzanas y plátanos. Los tenebrios fueron cultivados en un contenedor de unicel de 70 x 40 cm de base y 20 cm de altura a 25 °C y 30% de humedad; se mantuvieron en un medio rodeado de salvado de trigo con el que se alimentaron. Figura 22. Achaeta domesticus Figura 23. Tenebrio molitor 60 5.2. Obtención del fluido celómico Se trabajó con fluido celómico liofilizado (FCL) y extracto de fluido celómico fresco (FCF). El FCL se adquirió de tubos previamente preparados en el laboratorio LAINUS T del edificio 203 de la UAA, estos se mantuvieron a una temperatura de -20 °C en tubos de ensayo. En tanto que el FCF se obtuvo mediante estimulación eléctrica de lombrices, a las que previamente se retiraron del medio de crecimiento, luego se colocaron en una caja de Petri para ser lavadas con agua destilada; posteriormente se depositaron en otra caja de Petri y se mantuvieron en ayunas durante 24 horas, cumplido este tiempo, las lombrices fueron estimuladas eléctricamente. El FCF fue colectado en tubos Eppedorf con solución salina para insectos (solución Ringer para insectos). 5.3. Prueba del efecto del fluido celómico en el modelo de vaso dorsal de insecto En las pruebas del vaso dorsal de los insectos de las especies A domesticus y T molitor se utilizó FCL, el cual se diluyó en solución salina para insectos (solución Ringer), cuya preparación es descrita por Llanderal y Cibrian (1983), para posteriormente ser fraccionado en las concentraciones de 1 mg/Kg, 0.8 mg/Kg, 0.6 mg/Kg y 0.4 mg/Kg. La solución Ringer para insectos se utilizó como prueba control. Para fijar a los insectos, se anesteciaron con éter, después se procedió a separar las patas de los insectos cortando desde las coxas y las alas anteriores (élitros en el caso de los tenebrios) desde donde comienza la articulación de estas. Posteriormente se utilizó plastilina para fijar las alas posteriores, la cabeza y la parte mas distal del abdomen a una placa de parafina, con el fin de evitar movimientos bruscos de los organismos. Una vez fijados los animales, se procedio a registrar el experimento en video utilizando un microscópio estereoscópico adaptado con una cámara; en donde se registró en video la zona drosal del mesotorax en los grillos, y en los tenebrios la zona dorsal del segundo 61 segmento. Se registraron 20 minutos por cada experimento, siendo los primeros 10 minutos de control, donde no se le administró ninguna solución, se pausó el video para administrar la solución usando una microjeringa Hamilton de 10 µL, del cual se sumistró un volumen de 5µL de solución salina y FCL y posteriormente se volvió a registrar el video durante 10 minutos. El FC fue inyectado en el área dorsal a un costado del vaso dorsal; detrás del metatorax en los grillos y en los tenebrios detrás del segundo segmento abdominal. Se hicieron 6 repeticiones por cada solución. A B E C D Figura 24. Material utilizado en la preparación fisiológica de vaso dorsal del grillo y de tenebrio. A) Eter etílico con el que se anesteció a los grillos (A. domesticus) y tenebrios (T. molitor) en una caja de petri. B) grillo fijado en una placa de parafina C) Microscópio estereocopio acoplado con una cámara. D) Mesotorax de grillo tomada desde el microscopio estereoscopio. E) Segundo segmento abdominal dorsal del tenebrio. 62 Los videos fueron analizados en el programa Movie Make; se contabilizaron las contracciones por minuto del vaso dorsal manualmente utilizando una calculadora CASIO y se comparó el tiempo control contra el tiempo posterior a la adminitración de la solución. La apertura del vaso dorsal se midió tomando imágenes fotograficas del video, mediante el softeare Movie Maker, en la cual se tomaron 4 fotografías por cada minuto registrado y se midió la apertura del vaso dorsal usando el programa ImageJ el cual midio usando las parámetros de 100 µm equivalentes a 29.155 pixeles. 5.4. Prueba del fluido celómico en el modelo neuromuscular de la pata trasera del insecto En esta preparación los insectos (grillos y tenebrios) fueron anestesiados, después se fijaron a una placa de parafina; posicionando el cuerpo del insecto apuntando el lado ventral hacia arriba; se utilizó plastilina parafijar la cabeza, la parte mas distal del abdomen y las patas a la placa de parafina, con excepción de la pata trasera derecha del insecto. Esto, con el propósito de evitar movimientos bruscos por parte del insecto fijado. Posteriormente se procedió a amarrar con un hilo la pata trasera derecha del insecto en la zona del tarso. El hilo fue unido a un transductor de fuerza acoplado fisiografo, que envió los datos a una computadora, que a su vez, registró los datos de la fuerza de contracción de la pata trasera derecha del insecto. Para registrar la fuerza contracción de la pata del insecto, su usó el software LabVIEW de National Instruments. Además, se utilizó un estimulador de fisiógrafo unido a un cable con dos puntas de cobre en el extremo, estos fueron posicionados de manera separada en las región ventral del protorax y el mesotorax del insecto. De esta manera, el estimulador mandó impulsos eléctricos a los insectos para posteriormente registrar las contracciones de la preparación en la computadora. 63 Se mantuvo un periodo de control de 5 minutos en la que no se administró dosis alguna, terminado este tiempo, se inyectó la dosis control o de fluido celómico. El FCL fue administrado en las dosis de 0.8 mg/Kg, 1.6 mg/Kg, 3.2 mg/Kg y 6.4 mg/Kg; siendo la solución Ringer para insectos el tratamiento control. Una vez administrada la dosis, se registró en el fisiógrafo durante 15 minutos. Se hicieron 6 repeticiones por cada dosis. C B A Figura 25. Preparación neuromuscular del grillo. A) Insecto fijado a la placa de parafina. B) Electrodos de cobre. C) Transductor 64 5.5. Determinación de la dosis letal 50 del fluido celómico En la prueba para determinar la dosis letal 50 (DL50), se usó fluido celómico fresco (FCF) diluido en solución salina para insectos; en la cual se hicieron 4 tubos como se muestra en la tabla 1. En los tubos 1 y 2 se extrajo FCF de 2 lombrices por cada tubo; mientras que en los tubos 3 y 4 se obtuvo FCF de 3 lombrices. Inicialmente los organismos fueron anestesiados, después se fijaron los insectos posicionando el cuerpo del grillo ventralmente hacia arriba. Utilizando plastilina se pegó la zona de la cabeza y parte del protorax del cuerpo a la placa de parafina, así como las patas y la zona más distal del cuerpo del grillo. Con una microjeringa se administró un volumen de 5µL de extracto crudo de fluido celómico a cada grillo. Las dosis fueron inyectadas en el intestino anterior de los grillos. Una vez administrado la dosis correspondiente, se pasaron los grillos a una caja de petri con un algodón húmedo y se esperó durante 48 horas. Se usó solución Ringer para insectos como la dosis control en esta prueba. Muestra Cantidad de fluido Volumen (mL) celómico (g) Tubo 1 0.162 1 Tubo 2 0.058 1 Tubo 3 0.66 0.5 Tubo 4 0.987 0.5 Tabla 1. Diferentes concentraciones de FCF que se usaron en la determinación de la DL50, en la que se utilizaron 6 grillos por dosis. 65 Figura 26. Grillo fijado en placa de parafina en posición ventralmente hacía arriba Figura 27. Grillos encerrados en cajas de petri después de habérseles administrado el FCF 66 5.6. Prueba de efectos de la lisenina en el modelo de vaso dorsal de insecto La lisenina fue obtenida de Sigma-Aldrich de un peso de 50µg, desués fue diluida en solución salina isotónica, para luego ser fraccionada y producir dos diferentes dosis; la primera de 100ng en 2µL y la segunda dosis de 200ng en 4µL. Las dosis de lisenina fueron empleadas para las pruebas de vaso dorsal en grillo y la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo. Estas pruebas se siguieron con el mismo procedimiento aplicado con el fluido celómico. 5.7. Prueba Estadística Se aplicó análisis de varianza (ANOVA) usando el software GraphPad Prism versión 6 en las pruebas del ritmo del vaso dorsal, apertura del vaso dorsal y en la preparación de la pata trasera de grillo y tenebrio. Se comparó el periodo control contra el periodo posterior a la administración de la dosis (Solución Ringer, FCL y Lisenina) de cada insecto. Además, se evaluó el porcentaje intensidad de fuerza ejercida por la pata prasera de los grillos y tenebrios a partir de los datos obtenidos de la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo y del tenebrio, tomando la media del tiempo control de cada experimento como el cien porciento y se analizó el periodo posterior a la administración de la dosis de cada organismo mediante la prueba ANOVA de dos vías y prueba de Dunnett. La Dosis letal 50 (DL50) se determinó utilizando el software GraphPad Prism versión 6, y la Dosis efectiva 50 (DE50) se determinó aplicando la prueba ANOVA en cada uno de los experimentos de la apertura del vaso dorsal, en la que se comparó el periodo control contra el periodo posterior a administración de la dosis de cada grillo. No se determino EC50 en el tenebrio debido a que solo en dos de las cuatro dosis de fluido celómico se presentaron efectos. 67 6. RESULTADOS 6.1. Efectos del fluido celómico liofilizado en la frecuencia del vaso dorsal del grillo y del tenebrio Al administrar el fluido celómico liofilizado (FCL) en el área dorsal del modelo de vaso dorsal de insecto en las concentraciones de 0.4, 0.6, 0.8 y 1mg/Kg. Se observó que el efecto en el grillo (Achaeta domesticus) hubo un descenso significativo en el ritmo de la contracción del vaso dorsal a las concentraciones de 0.6, 0.8 y 1 mg/Kg (figura 26). Este efecto se pudo observar inmediatamente después de haber sido administradas las dosis de FCL, y se registró el efecto desde el minuto 11, siendo los primero 3 minutos donde se observaron los efectos más marcados. Sin embargo, los grillos mostraron una tendencia a recuperarse desde el minuto 16, pero sin llegar a igualar o superar al registro al registro previo a la administración de la dosis. Por otro lado, en el modelo de vaso dorsal de tenebrio (Tenebrio molitor) no se observaron efectos significativos en ritmo del vaso dorsal en ninguna de las concentracioes de FCL (figura 27). No se consideró como efecto significativo a pesar de que en la dosis de 0.6 y 0.8 mg/Kg se observa un incremento en la frecuencia del vaso dorsal; esto debido a que también en los tenebrios a los que se les administro la dosis control se presenta este mismo efecto. 68 69 Figura 28. Efecto del FCL en el modelo de vaso dorsal de grillo comparado con la dosis de solución control, en la que se grafica el número de contracciones contra el tiempo en minutos. La dosis de 0.4 mg/Kg de FCL no presenta un efecto significativo; mientras que la dosis de 0.6 mg/Kg presenta un efecto significativo en la disminución del ritmo del vaso dorsa (P<0.0001); de igual manera para las dosis de 0.8 (P<0.0001) y 1 mg/Kg (P<0.001). (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 70 71 Figura 29. Comparación de la dosis de FCL contra la solución control en el modelo de vaso dorsal de tenebrio. No se observaron efectos significativos en el ritmo del vaso dorsal del tenebrio en ninguna de las cuatro dosis de FCL (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 72 6.2. Análisis del efecto del fluido celómico en la apertura del vaso dorsal en el grillo y el tenebrio Se observó que en la preparación del modelo de vaso dorsal de grillo se produjo un efecto vasocontrictor después de adminstrada las dosis de FCL, el cual se confirma al compararse el periodo control contra el periodo posterior a la administración de la dosis de FCL. El efecto vasoconstrictor en este modelo fue significativo para todas las concentraciones de FCL (figura 28) y se presenta desde el primer minuto después de administrarse estas dosis. Además, se observa que el efecto vasoconstrictor del vaso dorsal del grillo se mantiene en todo el periodo posterior a la administración de la dosis con FCL, con excepción de la dosis de 0.4 mg/Kg que muestra una tendencia a recuperarse desde el minuto 15. En el modelo de vaso dorsal de tenebrio los efectos al administrar el FCL fueron similares a los observados en el grillo. Al igual que en los experimentos con el modelo de vaso dorsal de grillo, en los tenebrios se presenta el efecto vasoconstrictor desde el primer minuto posterior a la administración de la dosis de FCL. Este efecto fue significativo a las dosis de 0.6, 0.8 y 1 mg/Kg (figura 29). Sin embargo, en las dosis de 0.6 y 0.8 mg/Kg se puede observar claras tendencias a recuperar el diámetro normal del vaso dorsal; pero en la dosis de 1 mg/Kg no se observa una tendencia a recuperarse del efecto vasocontrictor durante todo el periodo posterior a administración de esta dosis. 73 74 Figura 30. Efecto del FCL sobre la apertura del vaso dorsal del grillo a diferentes dosis (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 75 76 20 19 17 18 15 16 14 12 13 9 10 11 7 8 5 6 4 2 3 1 Figura 31. Gráficas del efecto del FCL en la apertura del vaso dorsal de tenebrio a diferentes concentraciones. Las dosis de 0.6, 0.8 y 1 mg/Kg mostraron diferencias significativas con respecto a su periodo control (ANOVA prueba Tukey p<0.05). . 77 6.3. Análisis del efecto del fluido celómico en la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo y del tenebrio La aplicación del FCL al modelo de insecto completo, produjo efectos en la preparación neuromuscular del grillo (figuras 30 y 31). Que se caracterizan por presentar una disminución sin recuperación en la intensidad de la contracción de la pata trasera del grillo comparado al periodo control (5 min). En la figura 30, se muestran las diferencias de las tendencias entre el tratamiento control comparado con cada uno de los tratamientos con dosis de FCL en el grillo. En todas las concentraciones de FCL (0.8, 1.6, 3.2 y 6.4 mg/Kg) se observaron efectos significativos sin recuperación de la intensidad de fuerza de contracción de la pata trasera del grillo, siendo la dosis de 6.4 mg/Kg la concentración de FCL que más disminuyó la intensidad de la fuerza de contracción de la pata trasera del grillo (figura 31). Al administrar el FCL en la preparación neuromuscular del tenebrio, se observó un disminución de la intensidad de la contracción de la pata trasera de estos insectos; siendo este efecto significativo en las concentraciones de 0.8, 3.2 y 6.4 mg/Kg. En la figura 32 se observa que tanto los tenebrios del tratamiento control, como los tenebrios del tratamiento con las dosis de FCL tienden a disminuir la intensidad de la contracción de la pata trasera conforme pasa el tiempo posterior a la administración de las dosis; sin embargo, en la figura 33 se observa que en las dosis de 0.8, 3.2 y 6.4 mg/Kg se produjo una disminución en la intensidad de la contracción de la pata trasera aún mayor que la que ocurre en el tratamiento control al pasar los 15 minutos posteriores al administrar la dosis con solución Ringer para insectos. Las concentración de 6.4 mg/Kg produjo la mayor disminución de la intensidad de la contracción, seguido de la dosis de 3.2 mg/Kg de FCL. 78 79 Figura 32. Efecto del FCL en la preparación neuromuscular de grillo. Se comparó las tendencias entre la dosis control contra cada una de las dosis de FCL. Todas las dosis de FCL tuvieron efectos significativos (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 80 Figura 33. Gráficas del porcentaje de fuerza de la pata trasera del grillo posterior a la administración de las dosis. Todas las dosis de FCL tuvieron efectos significativos comparados con el tratamiento control. Siendo la dosis de 6.4 mg/Kg la concentración que más disminuyó la intensidad de fuerza de contracción de la pata trasera del grillo (ANOVA prueba Dunnet p<0.01). 81 82 Figura 34. Gráficas del efecto del FCL en la preparación neuromuscular de tenebrio. No se observaron efectos significativos debido a que en el tratamiento control al igual que los tratamientos con FCL la intensidad de fuerza disminuye (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 83 * Porcentaje de la intensidad de la pata trasera del tenebrio Control Ringer Dosis 3.2 mg/Kg 150 Dosis 6.4 mg/Kg 100 50 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Tiempo (min) Figura 35. Gráfica del porcentaje de intensidad de fuerza de la pata trasera del tenebrio posterior a la administración de las dosis. Las concentraciones de 0.8, 3.2 y 6.4 mg/Kg de FCL tuvieron efectos significativos comparados con el control. La dosis de 6.4 mg/Kg tuvo el efecto más significativo comparado las demás dosis (ANOVA prueba Dunnet p<0.05). 84 6.4. Efecto de la lisenina en la preparación del vaso dorsal y neuromuscular de la pata trasera del grillo Se administró en la preparación de vaso dorsal del grillo 100 y 200 ng de lisenina, en el cual no se observaron alteraciones significativas en la frecuencia cardiaca del vaso dorsal en ninguna de las dos dosis de lisenina (figura 34). Por otro lado, en la apertura del vaso dorsal si se identificaron efectos significativos en las dos dosis de lisenina, con características semejantes a las observadas con las dosis de FCL (figura 35). En la preparación neuromuscular de la pata trasera del grillo se observaron efectos quese caracterizaron por una disminución de la intensidad de la fuerza de contraccion, las cuales fueron similares a los efectos observados con el FCL en la preparación neuromuscular del grillo. Estos efectos fueron significativos en 100 y 200 ng de lisenina (figuras 36 y 37). En la figura 37 se puede observar que la dosis de 200 ng de lisenina muestra una mayor intensidad de fuerza que la dosis de 100 ng de lisenina, lo cual puede deberse a que los grillos que se usaron en esta prueba eran mas fuertes que la maoría de los grillos usados en las anteriores pruebas. Lo anterior se corrobora al comparar los grillos del tratamiento control contra los grillos de la dosis de 200 ng de lisenina (figura 36). 85 Figura 36. Gráficas del fecto de la lisenina en la frecuencia del vaso dorsal del grillo,comparada con el tratamiento control (ANOVA preuba Tukey p<0.05). 86 Figura 37. Efecto de la lisenina en la apertura del vaso dorsal del grillo. La lisenina disminuyó significativamente la apertura del vaso dorsal en el grillo (ANOVA prueba Tukey p<0.05). 87 Figura 38. Gráficas del efecto de la lisenina sobre la preparación neuromuscular del grillo (ANOVA prueba Tukey p<0.05). 88 Figura 39. Gráficas del porcentaje de fuerza de la pata trasera del grillo posterior a la administración de las dosis de lisenina. Todas las dosis de lisenina tuvieron efectos significativos comparados con el tratamiento control (ANOVA prueba Dunnet p<0.05). 89 6.5. Determinación de la DE50 Y DL50 La dosis efectiva 50 (DE50) se determinó tomando las concentraciones de las pruebas de la preparación del vaso dorsal del grillo usando FCL. En la figura 38 se grafican los parámetros para determinar la DE50 que fue de 5.083 x10-4 mg/g. La dosis letal 50 (DL50) se determino utilizando FCF extraido de la lombriz Eisenia foetida y administrado a los grillos, teniendo un periodo de prueba de 48 horas. Se utilizaron 4 diferentes concentraciones de FCF (figura 39) para determinar la DL50, Respuesta (%) cuyo valor fue de 1.486 x10-4 mg/g. Muertes (%) Figura 40. Gráfica para determinar la DE50 del grillo. Figura 41. Gráfica para determinar la DL50 utilizando FCF en grillos. 90 DISCUSIÓN En este trabajo de tesis se plantea el considerar que uno o más componentes del FC de la lombriz de tierra Eisenia fetida como probables cadidatos a estudios, para desarrollar nuevos productos de control de plagas de insectos. Para ello, es necesaio recurrir a la Fisiología, que constituye parte esencial de la Entomología básica y aplicada, pues tiene relación con otras ramas de la Biología como la Toxicología y, por lo tanto, la toxicología de los insecticidas y otras formas de control de población de los insectos (Llanderal y Cibrián 1983). Entendiendo que los insecticidas son tóxico que interactúa con una macromolécula vital del insecto inactivándola (Wilson T. G. 2003). Desde 1960, los paises industrializados han utilizado a los pesticidas sintéticos, pero este uso se ha vuelto significativamente menor, debido a factores como el amplio rango de daño que causan tanto a la salud humana como al ambiente, y ademas, el excesivo uso profiláctico que se ha dado a estas sustancias dieron como consecuencia la resistencia a los pesticidas (Chandler y col. 2011). No obstante, el incremento de la demanda por la producción de alimentos sustentables, junto con el incremento de la restricción en la aplicación de agentes de control químico, han dado como resultado la necesidad de aplicar métodos alternativos para combatir a las pestes de insectos (Sørensen y col. 2012). Una herramienta alternativa para el control de plagas son los biopesticidas, que se les ha definido como “agentes producidos en masa por organismos vivos, y cuyo objetivo es el control de las pestes de insectos de los cultivos agrícolas”. Los biopesticidas se clasifican en tres diferentes grupos de acuerdo a la sustancia activa: i) microorganismos, que incluyen sutancias producidas por bacterias, virus, hongos y oomicetos, ii) bioquímicos, que incluyen metabolitos secundarios de las plantas y iii) semiquímicos, que inluyen sustacias como las feromonas de lo insectos (Chandler y col. 2011). 91 No podemos descartar el potencial de los venenos, toxinas y otras secreciones que los animales producen, debido a la gran cantidad de aplicaciones que poseen y que faltan por decubrir. El veneno en los animales, son sustancias utilizadas para autodefensa o depredación y liberadas normalmente por modeduras o picaduras (Jaramillo y col. 2006). Existe evidencia de la coevolución entre la dieta y el efecto del veneno, que proveen pruebas de la evolución adaptativa de los componentes del veneno de las especies de animales (Richards y col. 2011). El mejor ejemplo de lo anterior, son los arácnidos, cuyos venenos contienen una basta cantidad de sustancias biológicamente activas, algunas de las cuales son toxinas (Fitches y col. 2004). La lombriz de tierra Eisenia fetida, un ejemplo de invertebrado que produce un veneno, puede utilizar el FC, como un veneno defensivo, cuyo principal objetivo, hasta ahora descrito, es contra microorganismos (Sharma y col. 2005). De hecho la vermicomposta, un producto de las lombrices, puede ser considerado como un agente biopesticida, debido a que se ha demostrado que puede proteger a las plantas de microorganismos patógenos (Sharma y col. 2005); otras pruebas han demostrado que las plantas con sustrato tratado con vermicomposta son menos suceptibles a ser invadidas por pestes de artrópodos (Cardoza Y. J. 2010). Si bien ya se han hecho investigaciónes sobre la toxicicidad del FC en invertebrados, Kobayashi y colaboradoes (2001) reportaron que el FC no es tóxico para estos organismos, incluidos los insectos. Ellos trabajaron con varias especies de insectos pertenecientes a cuatro órdenes diferentes, que son: Hemiptera, Odonata, Diptera y Coleoptera, a los cuales se les expuso al FC en medios acuosos. Sin embargo, nosotros inyectamos FC al modelo de cuerpo íntegro de insecto, demostrando que es tóxico para los insectos de la especie Achaeta domesticus (Orden Orthoptera) y Tenebrio molitor (Orden Coleoptera), tal como puede observarse tanto en las pruebas en las que se observan efectos tóxicos en el grillo y el tenebrio e incluso en la prueba para determinar la DL50 en el grillo. El mecanismo de toxicidad del FC por el cual los organismos mueren no es claro (Maldonado G. A. M. 2011); sin embargo, componentes como la lisenina, pueden aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, dando como 92 consecuencia la activación de las vías de señalización de la apoptosis (Bakr y col. 2003); sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de que otros componentes del FC participen en la intoxicación y muerte de estos insectos. Cabe mencionar que al comparar la DL50 con FCF contra la DE50 con FCL, podemos observar que el primero posee un valor de concentración menor que el segundo. Si bien se ha reportado que el FCL produce sus efectos más rápido que el FCF (Maldonado G. A. M. 2011), lo que explica por qué se observaron efectos desde el primer minuto de administrado el FCL. Entonces el FCL debería ser el que posea el menor valor. Además, los insectos a los cuales se les administró la lisenina pura en 100 y 200 ng no murieron. Lo anterior, nos plantea la posibilidad de que los insectos posean resistencia a la lisenina; además, pueden ser otros los componentes del FC los que producen la muerte en los insectos y que pueden perderse (al menos parte) durante el proceso de liofilización o incluso tener una acción retardada en los insectos. Esto último puede ser la razón por la cual tuvimos que aplicar la prueba de DL50 en un periodo de 48 horas. Con lo que podríamos explicar porque Kobayashi y colaboradoes (2001) no encontraron efectos tóxicos en los insectos con los que trabajaron, y no debido a que los insectos no posean esfingomielina. Las investigaciones que se han realizado con FC o lisenina para describir sus efectos fisiológicos, solo se han aplicado a vertebrados o preparaciones de tejidos de los mismos (Kobayashi y colaboradoes 2001), por lo que esta es la primera investigación en la que se reportan alteraciones fisiológicas en invertebrados causados por el FC. No obstante, los efectos que se reportan en este proyecto son similares a otras investigaciones en las que usaron modelos de vertebrados. Existen otras investigaciones aplicadas al mismo tipo de modelo de vaso dorsal de insecto, tal como el trabajo de Maestro y colaboradoes (2011), quienes reportan que la leucomiosupresina, un péptido miembro de la familia de los miosupresores y cuya función es la de regular del ritmo cardiaco en los insectos, tiene la capacidad de disminuir el ritmo de la frecuencia del vaso dorsal en la cucaracha (Blattella germánica) 93 inhibiendo la amplitud y la frecuencia de la contracción del vaso dorsal. Ellos reportaron alteraciones comparables a los que obtuvimos con los grillos al administrar el FCL, en la que se puede observar una disminución de frecuencia cardiaca del vaso dorsal cuya tendencia es a recuperarse. Sin embargo, este proyecto es el primero en reportar los únicos modelos de insectos en la que se aplicó el FC. El FCL y la lisenina demostraron que pueden causar alteraciones en el vaso dorsal de los grillos y tenebrios; por un lado, alterando el ritmo del de las contracciones del vaso dorsal en los grillos, y por otro lado, causando vasoconstricción del vaso dorsal en los grillos y los tenebrios, tal como se observa en los resultados. Se observó una disminución de la frecuencia cardiaca del vaso dorsal de los grillos que se presentó a los pocos segundos de administrar la dosis de FCL, y se mantuvo durante todo el periodo de registro, el cual fue muy similar a las alteraciones descritas por Maldonado G. A. M. (2011), en la que reporta que el FCL y el FCF administrado por vía intravenosa disminuyen la frecuencia cardiaca de las ratas Wistar, en las concentraciones de 0.4, 0.8, 9 y 20 mg/Kg En esta investigación demostramos que el FC posee sustancias capases de generar efectos muy interesantes y que han sido poco descritos. La propiedad del FC de alterar el ritmo de las contracciones del vaso dorsal en los grillos e igualmente disminuir la frecuencia cardiaca en las ratas (Maldonado G. A. M. 2011) nos muestra posibles semejanzas entre los vertebrados y los insectos, y es que a pesar de que los insectos no poseen músculos cardiacos como los vertebrados, siendo los músculos del vaso dorsal más parecidos a los del músculo liso, tanto el vaso dorsal, como el corazón de los vertebrados son miogénicos (Sláma Karel 2012), es decir, que los impulsos eléctricos que desencadenan la contracción, tanto del vaso dorsal de los insectos, como en el corazón de los vertebrados, se originan de células musculares o células musculares modificadas (Hill y col. 2006); a diferencia del resto de los invertebrados que poseen un corazón neurogénico (Kumar Ashok 2007), es decir, que los impulsos eléctricos que producen el ciclo de la contracción se originan en neuronas (Hill y col. 2006). Este efecto producido por el FC en el vaso dorsal es la posible razón por la cual los grillos 94 murieron en la prueba para determinar la DL50, y es una posible razón por la que las lombrices, así como otros invertebrados no mueran por el FC, tal como en la investigación hecha por Kobayashi y colaboradoes (2001) en sus pruebas para determinar la DL50 en invertebrados, debido a que el FC de algún modo aún no descrito, puede alterar el ritmo de las contracciones en corazones miogénicos, por lo que se debe hacer más investigación sobre el FC para identificar la o las sustancias que producen la disminución en la frecuencia cardiaca en los organismos con corazones miogénicos. Sin embargo, en los tenebrios no mostraron alteraciones significativas en la frecuencia cardiaca del vaso dorsal. Las posibles causas de esto, probablemente se deban a que los tenebrios posean una mayor resistencia al FC que los grillos, de tal manera que los tenebrios necesiten una mayor concentración de FCL para encontrar alteraciones significativas en su en la frecuencia cardiaca de su vaso dorsal, o que el vaso dorsal de los Coleópteros no sea miogénico. Otro punto importante que cabe señalar, es que la lisenina no produjo alteraciones en la frecuencia cardiaca del vaso dorsal del grillo, lo que puede sugerir que el FC puede tener uno o varios componentes capaces de ejercer esta alteración. Se observó un efecto vaso constrictor sostenido en el vaso dorsal del grillo y del tenebrio producto de la administración del FCL y la lisenina, el cual también es reportado por Maldonado G. A. M. (2011) al evaluar el efecto del FCF y FCL en los anillos de aorta de las ratas Wistar. Otras investigaciones como el de Sekizawa y colaboradores (1997), reportan que la proteína lisenina es capaz de causar contracción en el músculo liso de los anillos de aorta, mientras que Czurylo y colaboradores (2008) reportar que la lisenina es capaz de alterar la actividad de la ATPasa actomiosina en presencia de la proteína caldesmona impidiendo que se desfosforile, por lo que el músculo liso no se relaja y mantiene una contracción sostenida. Aunque no se descarta que el FC pueda tener otros mecanismos de acción. El otro punto importante en nuestros resultados es la alteración en la intensidad de fuerza de la pata trasera de los grillos y tenebrios, que disminuyo en todas las 95 concentraciones de FCL, siendo este efecto dosis-dependiente, Además se observó que la lisenina también produjo este efecto en las dosis de 100 y 200 ng, por lo que atribuimos esta alteración a la proteína lisenina. A la fecha no se han reportado que la lisenina tenga la capacidad de alterar al músculo estriado esquelético, y mucho menos alteraciones en los músculos de los invertebrados, lo que recalca la falta de conocimiento sobre los mecanismos de acción de esta proteína. La lisenina es más conocida por su capacidad de provocar citotoxicidad en una gran cantidad de células como los espermatozoos de vertebrados e invertebrados (Kobayashi y col. 200); otras como los leucocitos polimorfonucleares del cerdo de guinea, globulos rojos de vertebrados, fieroblastos de pollo e incluso, células tumorales del bazo ((Kobayashi y col. 2004); sin embargo, poco se ha estudiado sobre las alteraciones fisiológicas que esta proteína puede causar en las células sin provocar la muerte celular. Tal es el caso del efecto que ejerce la lisenina en los filamentos delgados del músculo liso que describe Czurylo y colaboradores (2008); en cuyo trabajo describe el posible mecanismo de acción de la lisenina en el músculo liso. Donde por un lado, las moléculas de lisenina producen poros en la membrana del músculo liso, y por otro lado, otras moléculas de lisenina se unen al complejo actomiosina con caldesmona produciendo una contracción sostenida en el músculo liso. Sin embargo, el músculo esquelético no posee la molécula caldesmona en sus filamentos delgados. Probablemente la calmodulina que se encuentra en los músculos esqueléticos no es reconocido por la lisenina y por ende, no ejerce los mismos efectos que se observan en el músculo liso, produciendo únicamente poros en las células musculares de donde puede escaparse los iones de calcio, dando como consecuencia, una disminución de la fuerza de contracción de pata trasera de los grillos y tenebrios. Cabe mencionar que en otras pruebas (que no se reportan en los resultados) se aplicó el FCL en la preparación neuromuscular del músculo gastrocnemio de ranas toro, en donde se hicieron dos registros. En el primer registro se aplicó FC y solución salina con Calcio y se observó una disminución de la fuerza de contracción, pero sin agotar al músculo. En la segunda preparación, se administró FCL con solución salina sin calcio, y se registró 96 una disminución de la intensidad de fuerza de contracción del músculo, cuya tendencia era al agotamiento de este. Tomando en cuenta los resultados obtenidos por los efectos del FC en las preparaciones de vaso dorsal y neuromuscular, podemos suponer que el FC causa alteraciones solo en las células musculares. En las células musculares lisas causando alteraciones dentro de la célula en el complejo ATPasa actomiosina (Czurylo y colaboradores 2008) como ya se mencionó; sin embargo, otra posible causa pueda deberse a que el FC pueda desencadenar segundos mensajeros dentro de la célula muscular a través de la estimulación de las proteínas G que se encuentran en la membrana celular, tal como ocurre con la epinefrina (Jimenez y Merchant 2003), dando como consecuencia, que el vaso dorsal o incluso los vasos sanguíneos de los vertebrados se contraigan, pero esta posibilidad queda descartada si se considera que la adrenalina también aumenta la frecuencia cardiaca (Lorenzo y col. 2008) y cualquier corazón miogénico (Kumar Ashok 2003). Además, la lisenina no se une a membranas de células con alta polaridad (Shogomori y Kbayashi 2007) como ocurre en las células neuronales, lo que descarta cualquier posibilidad de que de que los efectos registrados en estas preparaciones fisiológicas se deban a cualquier alteración proveniente del sistema nervioso. Finalmente estos argumentos podrían apoyar nuestra hipótesis de que el FC causa huecos en la membrana de las células de músculo estriado esquelético, dando como consecuencia, el escape de iones Ca2+ de las células y con ello, que la fuerza de contracción disminuya. 97 CONCLUSIÓN Tomando como base los resultados reportados en este proyecto, podemos concluir lo siguiente: • El fluido celómico de la lombriz de tierra Eisenia fetida es tóxico para los insectos del orden Orthoptera y Coleoptera, mostrando sus efectos a muy bajas concentraciones. • El fluido celómico de la lombriz de tierra Eisenia fetida es capaz de disminuir la frecuencia cardiaca de los insectos del orden Orthoptera, sin embargo, no produce alteraciones en los tenebrios. No obstante, no se observó que la lisenina fuera el componente del fluido celómico causante de esta alteración, por lo que se desconoce cuál es el agente y el mecanismo por el cual la frecuencia cardiaca disminuye en presencia de fluido celómico. • El fluido celómico altera la frecuencia en los corazones miogénicos por componentes y mecanismos que aún se desconocen. • La lisenina es un componente del fluido celómico de la lombriz de tierra Eisenia fétida, capaz de ejercer vaso construcción en los insectos del orden Orthoptera y Coleoptera. • El fluido celómico de la lombriz de tierra Eisenia fétida disminuye la intensidad de la contracción de los músculos de la pata trasera de los insectos del orden Orthoptera y Coleoptera y es dependiente de la dosis, encontrándose que probablemente la lisenina es el agente causante de este efecto. 98 BIBLIOGRAFÍA Arnett, R. H. (2000). American Insects: a handbook of the insects of America North of Mexico. 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