Download Fracturas del cráneo - Actividad Cultural del Banco de la República
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Doctor Julio Apacicio. Secrelllrio de Ie fllcultad. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia /NFORME DEL PRES/DENTE Bogota. Senor Rector de fa Facuttad de Medicina DE TES/S marzo 2!i de WI9. y Ciencias Natnrates.r-E, S. D. EI senor don Aristides Rodriguez Acevedo, alumno de la Facultad, me ha presentado su trabajo titulado «Fracturas del craneo», elaborado para tesis de Doctorado. E/ estudio del senor Rodriguez Acevedo estti desarrollado can metoda, claridad y bien documentado; en tni concepto retuie las condiciones que exige el reglamento para las tesis de Doctorado. E! tnerito del trabajo del senor Rodriguez Acevedo, quien supo distinguirse en la Facultad, la itnportancia de su estudio, tanto bajo el pun to de vista medico-quirtirgico como medico-legal, ponen de relieve la cu/tivada mentclidad de su autor y me autorizan para patrocinarlo y recomendarlo con eniusiasmo ante el senor Rector, de quien me suscribo su muy atento y seguro servidor, R. FAJARDO VEGA Publlquese. EI Rector, P. MARTINEZ N. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia INTRODUCCION A.' querer iniciar el estudio de las fracturas traumaticas del craneo, punta que hemos elegido para el desarrollo de nuestra disertacion inaugural, vacilamos un tanto par considerar que para su correcta elaboracion se necesita gran laboriosidad y sobre todu un tiempo largo, comoquiera que son muy poco frecuentes los casos de observacion que sobre esta materia se presetttan ; mas lueg» nos decidimos al contar con ef oportuno apoyo del doctor Fajardo Vej[a, quien can fa caballerosidad que Ie es caraeteristica, puso en nuesiras matzos para su estudio, algunas de las piezas ilustrativas de este punta, que can verdedero criteria cientitico y observador, Ira logrado coleccionar en su intercsante museu criminologico abierto en fa Oiicina Medico-legaf de esta ciudad. Aparte de los motivos apuntados obro en nuestro animo para escoger este tema, la grande importancia que t'l encierra, tanto desde ef punto de vista de la Medicina como de la [urisprudencia, siendo de inieres capital las investigaciones y luces surninistradas par la primera y que puestas al servicio de esta ultima, fa colocan en situacion de dictar un jallo justiciero y acertado. Antes de empezar nuestro estudio cumplimos can el deoer de dar las gracias, de manera especial, al doctor Fajardo Vega par el servicio apuntado y por habernos hecho edemas el honor de patrocinar esta tests. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia FRACTURAS DEL CRANEO ---::::- ::.=- ......:...-::. .. =- _. - - - ~:-.- CAPITULO I CONSIDERACIONES ARQUITECTURA GENERALES Y TOPOGRAFIA SOBRE LA CRANEO-ENCEFAuCAS Antes de entrar en el estudio de las fracturas del craneo, creemos indispensable dar algunas nociones generales sobre su arquiteetura y topografia, aprovechando para esto las distintas prominencias, aristas y depresiones que este nos ofrecc como puntas de reparo y que sirven para orientarnos en un craneo provisto de sus partes blandas, sobre la direcci6n, longitud, variedad, etc., de las fraeturas, y par ende localizar cor: mas 0 menos precision las distintas cornplicaciones endocraneanas que aquellas oeasionan. Desdc el punta de vista de las fracturas podemos dividir el craneo en dos partes: la b6veda y la base, las cuales se encuentren perfeetamente delimitadas por una linea circunferencial que partiendo de la raiz de la nariz viene a terminar al mismo punto, envolviendo el craneo a la manera de un anillo. Esta linea que . parte del surco naso-frontal, esta eontinuada hacia los lados por el area orbitario externo, la ap6fisis zigornatica y su eontinuaci6n hacia atras por la raiz posterior; mas luego par la linea curva superior del oe cipital, llegando iiltimarnente a la protuberancia externa de este mismo hueso, punto en el eual se reline con su congenere del lado opuesto, que como ella pasa por identicos puntos. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 10- Las bosas, aristas y depresiones que hemos indicado como puntas de reparo, estan representadas en la region frontal por eJ surco naso-frontal, la bosa frontal media a glavela y el punta de union de las suturas coronal y sagital a bregma, en el nino sitio ocupado por la gran fontanela. La determinacion precisa del bregma es muy interesante en topografia craneana, y para su investigaclon existen el procedimiento y la escuadra de Broca. Este ultimo instrumento tiene en el punta de union de sus dos ramas un boton que debe ser introducido en el conducto auditivo externo; las dos ramas f1exibles se dirigen: la anterior u horizontal, pasando por la parte anterior de la cara, va a terminar en el oido del lado opuesto; la vertical cruza la linea sagital y termina, como la anterior, en el mismo punta, articulandose con ella; el sitio en que se encuentra esta rama con la linea fronto-protuberancial corresponde al bregma. Cuando no se tiene a la mana la escuadra flexible de Broca, basta con elevar una vertical, haciendo uso de cualquier instrumento, que pase por los conductos auditivos extern os, habiendo previamente hecho dirigir al enfermo la mirada en direcclon horizontal; el punta de encuentro de esta linea con la cima del craneo corresponde al bregma. Hay que tener en cuenta que el sitio asl obtenido por los dos procedimientos anteriores, no eorresponde precisamente al punta buseado: este se encuentra dos centirnetros adelante. A los lades, en la misma region frontal, se encuentran las arcadas supciliares, Iimitadas a uno y otro lado par las ap6fisis orbitarias interna y externa del hueso frontal. En la region parietal los puntas de reparo estan representados par las bosas parietales y la linea curva parietal superior, de la eual solamente se puede apre- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -- 11 - ciar su cornienzo, es decir, el punto en que la cresta parietal del hueso frontal pierde su nombre para seguir al desvanecerse, can el de linea parietal. EI resto es tan poco sallente, que el dedo, a traves de la piel, no percibe nada. En la regi6n occipital la orientacion se haee precisando los puntas siguientes: 1.0 protuberancia externa de este hueso, dificil muchas veces de apreciar directamente por el tacto, y para cuya determinacion preelsa hay que tener en cuenta que la distancia del pIano auriculo-bregmatico a esta protuberancia, fluctiia entre diecisiete y media y dieciocho y media centimetros, siguiendo la linea sagital; 2.° el angulo superior del occipital, apreciable algunas veces al tacto, pero de ordinario como la anterior diffcil de precisar. Su sitio se encueutra a seis 0 siete centfmetros de la protuberancia y a once 0 dace del plano auriculo-bregmatico, siguiendo siempre la linea fronto-protuberancial, Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones y siguiendo la opinion de los autores respecto a la arquitectura del craneo, haremos la division de este en puntas debiles y resistentes asi: Dos piezas oseas, cincipital la una y basilar la otra, reunidas por arcos 0 columnas de sosten, a la manera de un paraguas. La pieza superior exagonal tiene un diametro antero-posterior de dace centimetros; sus dos lades frontales miden cinco centimetros; los laterales J parietales seis; y los posteriores u occipitales cuatro. La pieza inferior situ ada en el punta de reuni6n de los arcos, corresponde a la apofisis basilar del occipital. Las columnas de sosten 0 arcos de resistencia en nurnero de seis, como los angulos de la pieza superior de donde parten, se dirigen convergiendo a la base y terminan en la ap6fisis basilar; de estos Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 12- arcos uno es anterior, otro posterior, dos antero-laterales y dos postero-laterales, EI arco 0 columna anterior esta representado por la cresta frontal, la bosa media, todo el etmoides y el cuerpo del esfenoides; el posterior esta formado por la cresta occipital y la protuberancia; los arcos antero-laterales corresponden a las ap6fisis orbitarias extern as y a las gran des alas del esfenoides; los postero-laterales estan representados por la ap6flsis mastoidea continuada hacia el centro de la base por el cuerpo de la roca. Estas seis colurnnas encierran entre si otras tantas zonas triangulares de base superior correspondiente a los lados de exagono, y de vertice inferior que corresponde al punto de reunion de los arcos; estas zonas constituyen los puntos debiles 0 vulnerables del craneo. Tal es la c1asificaci6n mas aceptada hoy, de la cual nuestras observaciones nos han permitido diferir un tanto, como adelante veremos. TOPOGRAFfA CRANEO-CEREBRAL En el caso de fracturas complicadas, en que el traumatismo dcspues de haber obrado sabre el craneo, lIega a lesionar el cerebra ya directamente, ya par intermedio de particulas oseas 0 bien par cornpresiones causadas a su vez por derrames sanguineos, etc., es indispensable conoeer las principales y mas interesantes relaciones que existen entre el eontinente, caja osea, y el contenido, masa cerebral y sus anexos. Estas son tanto mas importantes cuanto que en ocasiones los sintomas locales de una fractura son insignifieantes y aun pasan inadvertiuos, al paso que los de origen central se manifiestan a distancia par paralisis, contracturas, amnesias, etc., que hacen pensar inmediatamente en una complieaci6n encefalica, para cuya determinacion y localizaci6n, precisa el co- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 13- nocimiento de dichas relaciones, siendo este la base de un tratarniento quirurgico, inteligente y adecuado al punto de la lesion. La complicacion mas frecuente ell las fracturas, y sobre todo en las fracturas traurnaticas del craneo, es la desgarradura de la meningea media (80 por 100); es pues la relaci6n de este vasa con las paredes craneanas, una de las mas interesantes por conocer. Vienen en seguida las de las dos grandes cisuras cerebrales de Rolando y de Silvyus, dado que es alrededor de estos dos surcos don de se agrupan los principales centros cerebrates, que hasta la hora actual se hallan perfectamente determinados. Numerosos son los metodos que existen para la determinacion de estos puntos; enurnerarernos los que a nuestro [uicio son mas Iaciles de aplicar en un momenta dado, terminando por aquel que por su mayor sencillez oueda ponerse en practica en caso de urgencia, que es naturalmente el mas aplicable puesto que, como urgente, debe considerarse la intervencion quirurgica en la mayo ria de los casos de fractura del craneo. Para la determinacion del surco de Rolando existen tres procedimientos principales: el de Lucas Championniere, el de Poirier y el de Kronlein. EI primerorequiere ladeterrninacion precisa del bregma por el procedimiento de Broca, de que hemos hecho mencion atras: una vez determinado este punta se cuentan a partir de el sobre la linea sagital y hacia atras, cincuenta y cinco milimetros en el hombre, cuarenta y ocho en la mujer, y el punta asi encontrado corresponde a la extremidad superior del surco de Rolando. Para la investigacion del extremo inferior se traza una horizontal de siete centimetros, si se trata de un hombre, seis y medio st de una mujer, a partir de Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 14- la ap6fisis orbitaria externa del frontal y hacia atras: en la extremidad posterior de esta linea se eleva una vertical que mida tres centimetros; hecho esto se reline la extremidad superior de esta linea con el punto retrobregmatico, que indicarnos antes, por una linea recta; esta linea da la direcci6n y longitud del surco rolandico. Lejars aconseja hacer uso de una tarjeta en cuyos lad os se han marcado previamente las dimensiones requeridas. EI anterior procedimiento tiene el inconveniente de que la extremidad superior de la cisura no se encuentra precisamente en el punto marcado, sino a dos centimetros adelante; esto se ex plica teniendo en cuenta que el bregma mismo, que se ha tornado como punto de reparo para marcar dicha extremidad, se encuentra, a su vez, ados centimetros adelante del sitio marcado por la escuadra de Broca. Con suprimir dos centimetros a la primera medida se evita el error. Poirier aconseja el siguiente procedimiento para la determinacion del surco de Rolando: se mide la distancia del surco naso-frontal al inion, se toma la mitad de esta distancia, agregando dos centimetros de adelante hacia atras: el punta obtenido corresponde a la extremidad superior de dicha cisura, el cual debe estar situado a diez y ocho centimetros de la base de la nariz, media centimetre menos en Ja mujer. (De una manera general las medidas tomadas en el craneo son medio centimetro mas pequenas en esta ultima). En cuanto a la extremidad inferior, esta se encuentra contando siete centimetres a partir del conducto auditivo externo, sabre una vertical que pase por el tragus. Como rectificaci6n, este punto debe corresponder a la mitad, menos dos centimetros, de la linea auri-sagital. Respecto a la cisura de Silvyus, Poirier dice: «Insisto, tratando de la topografia craneo-cerebral, sobre Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 15- una linea que va del fondo del angulo naso-frontal a un punto situado a un centlmetro arriba del lambda, esta linea naso-Iambdoideana toea el cabo de la tercera frontal, sigue sobre una longitud de cuatro a seis centimetres la porcion externa de la cisura de Silvyus, toea la parte inferior del 16bulo del pliegue eurvo y termina en la sutura parieto-occipital; ella merece bien el nombre de linea silvyana. E[ trazado es facil de obtener, si se recuerda que la linea pas a a seis centirnetros arriba del meato auditivo. Recordare que el ambda, muy comunmente facil de encontrar, esta situado sicte centimetros arriba del inion". EI procedimiento de Kronlein, que a nuestro modo de ver es el mas practice, mas sencillamente aplicable, de mas facil retencion y que adernas de indicar el sitio de los surcos anteriores, sirve para la determinacion de la meningea media, es el siguiente: se trazan sobre los lados del craneo dos Iineas paralelas, la una superior, la otra inferior; la primera, parte del reborde superior de la 6rbita; la segunda, del borde inferior de esta misrna excavaci6n; esta ultima pasa, adernas, por la parte superior del conducto auditivo. Sobre estas dos horizontales se trazan tres verticales, anterior, media y posterior; la primera, cae sobre el centro de [a arc ada zigornatica: Ja segunda, sobre la depresi6n pre-traguiana; [a ultima, un poco hacia atras de la apofisis mastoidea, paralelamente a su borde posterior. Esta ultima encuentra la linea sagital en un punto que corresponde al extremo superior del surco rolandico. La direcci6n de este corresponde a la linea que une el punto anterior con el en que se encuentran la vertical anterior y la horizontal superior. La extrernidad interior de dicha cisura esta situ ada en el punto en que la linea que marca su direccion se Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 16- encuentra con la extremidad superior de la vertical media. En cuanto a la cisura de Silvyus, su situaci6n corresponde a la bisectriz del angulo formado par la horizontal superior y la linea rolandica, desde el punta silvyane (encuentro de la vertical anterior y horizontal superior), hasta la vertical posterior, limite superior de dicha cisura. Los puntas de reparo para dirigir el trepano en la ligadura de la meningea media estan situados, el uno adelante (rama anterior), el otro atras (rama posterior), puntos correspoudientes al cruzamiento de las verticales anterior y posterior con la horizontal superior. CAPITULO II CAUSAS Y MECANISMO En este capitulo trataremos primero de las causas que obran inmediatamente determinando la fractura; fuego de aquellas que existen anticipadamente como un estado constitucional del individuo y que colocan su sistema oseo en estado de menor resistencia, y par consiguiente, de mayor facilidad para fracturarse, aun en el caso de un Iigero traumatismo; terminando can la anatcmfa patol6gica y mecanisme de las distintas fracturas. Causas independientes del individuo.-De una manera general podernos dividir estas causas en tres clases: l.a, aquellas en que el craneo va en busca del agente vulnerante, como son todas las caicas que pueden observarse, ya sea de un vehiculo, de una altura cualquiera 0 las producidas par perdida ocasional del equihbrio ; 2.a, aquellas en que el agente vulnerante obra sabre el craneo ; en esta ultima variedad pueden colocarse todas las fracturas ocasionadas por cualquier Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia instrument» contundente a de agresiou, como anna por golpes del craneo y que lante, las fracturas las ocasionadas dillas, que, se use en un momenta turas ocasionadas jano 17- r ecibidos son, como el menton, Y 3.", frac- en uu punta verernos mas sobre los isquioues, las r<J- etc. Causas aile depcnden del individuo.-Entre locarernos, ante tienen predileccion una todo, las enferrnedades particular Y entre las cuales las principales la gota, el cancer, la sifilis, tisrno, etc., que de Iracturarse, cancer aun Sexo.--En que osco son: cl escorbuto, el raqui- especial y sabre fragilidad todo casos ell y tuberculosis, por el mas las fracturas gencrales por el sistema una a estos, de sifilis, estas co- la tuberculosis. engendrando de los hue sos, ponen avanzados leade- Entre estas se e.icuentran indirectas. par caidas de defcnsa dado; en cstado ligero traumatisrno. del craneo, como en gene- ral en todas las fracturas, prevalece el sexo masculino, cosa rnuy natural desde luego, teniendo en cuenta que el l.ornbre trabajo los traurnatisrnos. que existe acuerdo que es quien, y ccupaciones, sobre 2.228 En terminos es de dos rnujeres can Malgaine. todas en cl esqueleto cases corresponde par su mayor se encuentra las fracturas ha hecho observados, dcducirnos a las fracturas clones estan clasificadas co; 925 de los miernbros cinco hombres, producirse fundado en sus el porcientaje del craneo. de el cuadro pueden autor, a la relaci6n como base que este actividad, expuesto generales par Tomando mas Sus que observa- asi: 326 fracturas del tronsuperiores ; 1.024 de los miern- bros inferiores ; 53 del cranco, a 10 que es 10 rnismo, una proporcion aproximada del 2 1,2 par 100. Edad.-La tingentc afios, epoca de la vida de fracturados es dccir, aquella que presta se halla entre treinta en la cual el sistema mayor con- y cuarenta oseo esta 2 Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 18- completamente consolidado, par una parte, y par otra, el hombre en la plenitud de sus fuerzas y actividad, se encuentra, par esta causa, enfrente de mayores obstaculos y peligros. Algunos autores franceses, siguiendo a Malgainequieren hacer de las estaciones causas favorables 0 adversas a las fracturas; consideran el invierno como epoca mas propicia para estas, alegando que cs en dicha estaci6n cuando par causa de 10 resbaladizo de los pisos, las caidas se hacen mas frecuentes. EI argumento careee de valor si se tiene en cuenta, en primer lugar, que las caidas de la altura del cuerpo son las que prestan menor contingente de fracturas del eraneo, y en segundo lugar, que en esta epoca los traba[adores que tienen sus oficios en 10 alto de andamios y postes, por causa de la estacion se abstienen de salir. ANA TOMIA PATOL6oICA. - MECANISMO Debemos indicar, ante todo, que el craneo tiene un limite maximo de elasticidad, pasado el cual la tractura se produce. Poniendo en juego est a propiedad el craneo se defiende, por decirlo asi, de las fracturas, y esto expliea par que estas son menos frecuentes en el nino, en el eual los huesos no se han consolidado aiin eompletamente, ni las suturas han adquirido toda la solidez que presentan en el adulto, y par 10 mismo, tanto los unos como los otros, oponen mayor flexibilidad y elasticidad a las violeneia traurnatica, disminuyendo asi la posibilidad de fracturarse. En el adulto existe tarnbien esta propiedad, aunque en menor grado que en el nino. Para ponerla de manifiesta existen varios experimentos, entre los cuales uno de los mas interesantes es el de Felizet, quien tomando craneos ennegrecidas can humo de pez, los hacia caer de distintas alturas sabre un pavimento de marmol Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 19en el eual ponia previamente hojas de papel bIanco. En estas circunstancias obtenla imprcsiones redondas en el caso de pequenas alturas; ovaladas y de gran c iametro perpendicular al gran diarnetro del eraneo, e-i el caso de mayo res alturas. Otro experimento demostrativo de la misma propiedad consiste en lIenar fa cavidad eraneana de parafina fundida, habiendo previamente lubrificado el interior de sus paredes con aceite de olivas. En tales condiciones los golpes dados en la superficie del craneo, marcan en la parafina depresiones mas 0 menos apreeiables segun el mayor 0 men or juego elastica de la pared. Para que el experimento de mejor resultado es conven: ente hacer en el craneo pequenas perforaeiones, para permitir el paso del aire sobre la depresion producida en la superficie de la parafina. Por estos experimentos y muchos otros se ha Ilegado a cornprobar que el craneo puede, a consecuencia de un golpe 0 de una calda, reducir cualquiera de sus diametros en un centimetro, aumentando correlativamente en la misrna proporcion el diarnetro opuesto. Cuando la fuerza traurnatica es superior al poder de resistencia del craneo, es deeir, cuando su limite maximo de elasticidad ha sido pasado por aquella, entonces se produce fatalmente la fractura, tanto mas grave cuanto mayor es la diferencia entre estas dos fuerzas. Una vez descontada la elasticidad como elemento favorable para oponer a la fractura, y produeida esta, aun subsistc otro elemento que ejerce como una espeeie de defensa sobre la direccion y extension de las fraeturas, las columnas de resistencias que, segun la descripcion clasica de que hablamos al tratar de fa arquitectura, marcarian con mayor 0 menor precision una ruta dcterminada a aquellas. Cuando el traumatismo ha lIegado a su maximum Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 20- de violencia, es decir, cuando el craneo no dispone ya de mas fuerzas que oponer, su elasticidad y sus columnas vencidas por decirlo asi, entonces, dice Felizet, que «los elementos de resistencia son impotentes para dirigir y Iimitar el desorden-. En caso de grandes traurnatismos, el craneo se comportaria como una concha de paredes uniformemente resistentes y las fracturas seguirfan no importa que direcci6n, Ilegando a producirse las disyunciones suturales, entre las cuales las mas frecuentes son !a coronal y la temporo-parietal. DIVISION DE LAS FRACTURAS De una manera general se pueden dividir las fracturas en directas, cuando el agente vulnerante ejerce su acci6n en el mismo sitio en que se aplica; indirectas, cuando se producen a alguna distancia del punto traumatizado; cstas ultirnas se Haman tambien Iracturas par contragolpe. Hip6crates dividia las lesiones craneanas en cinco clases, a saber: fractura con contusion, contusion gin fractura, sumergimiento, hendidura 0 escotadura y fractura ocasionada en un punta distante del traumatizado. En esta division, como se ve, la base reposa en la mayor 0 menor intensidad del traumatismo. Despues de Hip6crates las divisiones se multiplican tomando como base ya el agente vulnerante, ya el craneo, ya Ia rcacci6n producida, etc. Nosotros, teniendo en cuenta las consideraciones generales que hicimos al principio, y adem as por parecernos mas sencilla, adoptaremos la c1asificaci6n que tom a como punta de partida el sitio de la fractura, estudiando en seguida las distintas modalidades que se presentan en cada uno de los lugares indicados. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 21 - Dividiremos segun esto las fracturas, en fracturas de la boveda, Iracturas de la base e irradiadas de la b6veda a la base. Fra ••tutus de fa boveda. - EI traumatismo en esta variedad obra siempre en el mismo sitio en que se aplica, nu ica son producidas por golpcs rccibidos a distancia, es decir, que obedeccn a un mecanisrno directo. La fractura puede interesar la tabla externa unicamente, y en este caso se Ie llama incompleta; cuando las dos tablas, interna y externa, son lesionadas a la vez, se trata de una fractura completa. Antiguamente se creia que el hecho de que la fractura en esta variedad principiara par la tabla interna, se debia al menor espesor de esta, siendo par tal causa, la primera en ceder: Esta afirrnacion consignaba un error, pues si bien es cierto que la tabla interna es la que ordinariarnente se fractura prirnero, la causa lejos de residir en su dehilidad esta en que, tanto en las fracturas del craneo como en todas las dernas, la fisura ernpieza siernp re por cl punta de la extension, como en el casu del baston que se rompe sabre la rodilla; y dado que ella gran mayorla de los casas el agente vulnerante cora sobre la tabla externa, es muy natural que sea la opuesta la que ceda primero, como en cl caso contrario seria la externa la primera en fracturarse; s610 que los casas de esta naturaleza son excepcionales, pues para esto se necesita la accion de un cuerpo traurnatico endocraneano que obre de dentro hacia afuera, como una bala, que habiendo perforado una c'e las paredes y hecho su travesia por la masa encelalica, lIegase al final de su carrera con una fuerza no sufiente para atravesar la pared opuesta pero si para .racturar la ; en este caso fa pared externa serla Ja primera en ceder, como esta comprobado can el caso observado por Legouest. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 22- En cuanto a la forma, las fracturas de la boveda pueden ser lineales, estrelladas 0 conminutivas; del trayecto de las primeras pueden adernas desprenderse fisuras transversales u oblicuas, haciendolas afectar diversas formas. Los fragmentos pueden estar mas 0 menos separados, cabalgar unos sobre otros 0 surnergirse a mayor 0 menor profundidad en la cavidad eraneana, sujetos par restos de la aponeurosis a Iibres de toda adhercncia. En este ultimo caso, y cuando el fragmento oseo desprendido a la manera de la pieza obtenida con un sacabocado, se sumerge mas 0 menos, la fractura se llama embarradura, nombre que Ie daban los antiguos. Fracturas de fa base.-Las que estan Iimitadas a la base son las menos corminmente observadas entre todas las fracturas del craneo, Estas pueden ser directas 0 indirectas; las primeras son debidas ordinariamente a la penetracion de un cuerpo cualquiera {ta110 rlgido, proyectil, arma blanca, etc.) al nivel de uno de los orificios de la base: orbita, fosas nasales 0 cavidad bucal. Como su estudio no tiene cabida en esta tesis, citaremos unlcarnente el caso curiosa presentado por el doctor Harlow: <Un minero sorprendido por una explosion en momentos en que tenia en la mana una barra de acero, fue atravesado por esta: la barra penetr6 por la parte media del arco del maxilar inferior, yendo a salir cerca de la sutura sagital del hueso frontal. EI individuo cur6 al cabo de algtin tiempo sin haber presentado turbaciones de la inteIigenera, ni lesion paralftica de ninguna clase », Las fracturas observadas al nivel de la apofisis mastoidea son producidas tarnbien por un mecanisme directo. En cuanto a las que se situan en la cavidad glenoidea y alrededor del agujero occipital, las opinio- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 23nes estan divididas. Ledentu y Delbet afirman que estas, como todas las dernas que se pueden observar en la base, son producidas por mecanismo directo. Respecto a las primeras, las que se situan en los orificios y la r-iastoide, la discusi6n no existe, pues es bien sabido que ellas son ocasionadas por traumatismo directo. En cuanto a las otras, cavidad glenoidea y occipital, aquellos autores afirman que el mccanismo es directo tarnbien y alegan para esto que en 10 que respecta a la cavidad glenoidea, la transmisi6n osea que se haze por intermedio de la rama montante del maxilar inferior es directa, y la fractura producida en el punto inmediatamente percutida. De las producidas alrededor del agujero occipital dicen ellos que la transmisi6n 6sea se hace tarnbien por la columna vertebral direetamente, puesto que vencida su elasticidad adquiere el caracter de un tallo rtgido, y que respecto al punto percutido, representado en este caso por los condilos occipitales, si no son ellos los fraeturados, la causa reside en que son estes los dos puntos mas resistentes del occipital, produciendose por est a causa la fradura alrededor de ellos, Concluyen que si la fractura no es inmediata, si es direeta me diata. Duplay y Reclus creen al contrario, que tales fracturas son tr.dtrectas, porque si bien es cierto que la transmision osea existe, el punto fracturado no es el mismo percutido. Nosotros compartimos esta ultima opinion por parecernos mas acertada y mas de acuerdo con nuestras observaeiones. Las fraeturas de la cavidad glenoidea son uni 0 bilaterales, ocasionadas por un traumatismo recibido en el menton. Uno de los condilos, 0 los dos a la vez, en el easo de fractura doble, rompen la pared anteroinferior del conducto 0 haeen irrupci6n en la cavidad craneana cuando la fuerza traurnatica es mayor. La Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -- 24 ap6fisis coronoide, en este ultimo caso y muy cornunmente, se fractura tarnbien. Las fracturas de la apofisis mastoidea son comptetas (J incomplctas. En las primeras la producci6n es tanto mas facil cuanto mayor es el grado de porosidad de la opofisis, es decir, mas grande el nurnero de celulas mastoideanas. La eompleta es extrernadamente rara, Dupuytren la ha observado s610 una vez; necesita para su producci6n la reuni6n de varias circunstancias: 1.a Que el traumatismo tenga su punto de aplicacion cerca del vertice de la ap6fisis. 2.a Que este obre de fuera hacia adentro y un poco de arriba hacia abajo. 3.a Que la lamina extern a tenga un espesor y resistencia suficientes para soportar, sin sumergirse, la fuerza traurnatica. Estas circunstancias reunidas, la fractura se produce en la base; la parte desprendida esta formada por un bloque de pequeftos fragmentos, sostenidos por el periostio. Cos a particular, la linea de fractura pasando a un milimetro del seno lateral correspondiente, nunea sin embargo, se ha observado la abertura de este, no obstante la insignificancia del limite. Las fracturas occipitales son consecuenciales a los gal pes recibidos en el vertex, caida sobre los isquiones a soi?re las rodilIas; son fracturas por hundimiento. Ya indicamos atras que la columna vertebral una vez IJegada al limite de su elasticidad se comporta como un tallo rfgido que, obrando sobre los condilos, por intermedio del atlas, produce alrededor del agu[ero occipital diversas variedades de fracturas. Tenemos en primer Iugar las hendiduras a fisuras que adelante, arras 0 a los Jados del c6ndilo se producen en una corta extension, formando como radios a Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -- 25 -- esta salieute «sea. Vienen ell seguid.l que cortorneando la base del cundilo en su tc-talidad ; el c6ndilo las fracturas desprenden III libre se sumerge en el era- neo; est i variedad pucde ser uni o bilateral. La pieza desprendida puede ser mayor asi: la linea de fractura cornienza en la parte posterior del cundi!o, pasa por los lados de este y se dir ige al aglljero desgarrado posterior, alii fractura tr.msversalmente fa roca en su parte media 0 en su extremidad; llcgarla a la sutura esfeno-basilar la cruzu transversal mente y llegada al la.lo opuesto hace igual travesia, hasta terminar en la pa -te posterior del c6ndilo correspondiente. EI fragmento asi desprendido tiene la forma de una media luna, cuya convcxidad corresponde a la linea de fractura y la concavidad al borde anterior del agujero occipial. EI caso de que este orificio quede como centro de Ull anillo es cxcepcional, debido a la resistencia que opone hacia arras la cresta occipital. Fracturas irradiadas de la boveda a {a base.-El primero que establec.o las leyes que rigen esta varied ad de fracturas fue el medico frances Aran en 1844. Las leyes formuladas por el son las siguientes: ].a La gran mayoriu de {as fracturas indirectas san irradiadas de la tuivcda, 2.a Las iracturas ganan {a base siguiendo la curva de mds corto radio. 3. a Existe una relacion constante entre lu region percutida de ta boveda y la fracture de fa base; asl, los ehoques cincipitales 0 temporales producen una fractura del piso media, tlegando en algunos casas a dividir el cnuieo ell dos partes, anterior la WIG y posterior lu otrc, A los choques de {a region jrontal suceden las [razturas del piso anterior. A los traumutismos occipitates, las irradiaciones posteriores. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 26- Teniendo en cuenta las anteriores (eyes generales, por una parte, y por otra [a arquitectura del craneo, podemos dividir esta variedad de fractura en tres clases: 1.&,fracturas propagadas del punta debil anterior 0 fronto-esfenoidal al piso anterior de [a base; 2.a, fracturas propagadas de Ia zona debit parieto-temporal al piso medio; y 3.a, las irradiadas de la porcion debil posteria u occipital, al pisa carrespondiente. Dividimas asi estas fracturas para mayor comodidad en la descripci6n, y siguiendo Ia clasificaci6n generalmente admitida, advirtiendo que ella no tiene nada de precise, pues como veremos, las variedades anteriores pueden camunicarse unas con otras en puntos diversos, dando a las fracturas otras tantas modalidades. La primera de estas, aquella cuya linea de fractura se dirige de la porci6n intercolumnar anterior de la b6veda al piso correspondiente, tiene su punta inicial en la regi6n de la frente; de alii desciende pasando 10 mas corrninmente por [a escotadura 0 agujero supraorbitario, que se Ie ofrece como punto debil, at canal 6ptico, donde se termina si el traumatismo no ha sido muy fuerte; mas frecuentemente atraviesa en direcci6n horizontal [a lamina cribada del etmoides y va a terminar al lado opuesto del mismo piso anterior. Algunas veces, no con mucha frecuencia, en vez de dirigirse transversalmente se continua hacia atras, fracturando por su base la grande ala de esfonoides, aprovechando la debilidad de esta en aquel punto debido a los orificios gran redondo y oval, yendo a terminar al piso medio. La segunda variedad, aquella que corresponde a las fracturas irradiadas de la zona debit media de la b6veda al piso media de la base es la mas frecuente de todas [as fracturas propagadas, cosa muy ex- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 27- plieable si se tiene en euenta que los ptlares de resistencia que limitan a uno y otro lado esta zona, se hallan mas distanciados que en ninguna otra parte, dcjando par consiguiente entre si una mayor extension de pared debit. Esto ex plica adernas, como en sesenta casos tornados por Pescott-Hewet la hubiera encontrado eineuenta y tres veces, a sea en una proporcion aproximada del 89 por 100; en estas fracturas Ia roca es casi fatal mente interesada en todos los casos. Los autores expliean esta fragilidad aduciendo varias causas: la falta de elasticidad debida a la demasiada consistencia de su tejido, las numerosas cavidades que se encuentran en su interior y la direccion oblicua que tiene este hueso, de tal manera que la mayor parte de los traumatismos obran perpendicularmente a su eje. Cualquiera que sea la causa de esta vulnerabiiidad, la roca se fractura en una direccion paralela a la suya, 10 mas frecuentemente, oblicua en cases raros y perpendicular en casas exeepcionales. Las fracturas en la zona deb il-rnedia comienzan de ordinario en la fosa temporal, de donde irradian a la base; alii segun la direccion que tomen producen Ia fractura paralela 0 perpendicular de la roea. En el primer caso la linea pasa por eI conducto auditivo externo, sigue la gotera del pequeno nervio petrosa superficial y va a terminarse en el agujero desgarrado anterior. La linea de fractura asi constituida divide la roea en dos partes, la una anterior pequefia y que segr.n Duplay eontiene una porcion del conducto auditive externo y del oido medio, la otra posterior mas grande y que encierra el canal de Fallope, el conducto auditivo interno, todo el oido interno y parte del media. Llegada al agujero desgarrado anterior la fractura de la zona media del craneo puede quedar limitada Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 28- alii a dirigirse a la regi6n hom61aga del lado opuesto fracturando la Iosa pituitaria. En este mismo caso puede producirse la fractura perpendicular de la roca al nivel de la punta pero muy excepcionalrnente, cuando la linea de fractura en vez de propagarse al lado opuesta, como acabarnos de verlo, se dirige al piso posterior a partir del agujero desgarrado anterior. En cuanto a la fractura oblicua, cas! tan rara como la perpendicular, es producida por un arrancamiento de la base de la roca; la fisura divide las celulas mastoideanas y el oido medio. Fructuras de fa zona debil posterior.-Estas, como las anteriores, interesan 10 mas cornunrnente la roca Jando en este hueso, al propagarse, las mismas variedades que en aquellas ; tienen como punta de partida la escama occipital y van a terminar al piso media 0 al anterior en caso de grandes traumatismos. En las descripciones que preceden hemas atendido mas que a nuestras observaciones, a las opiniones clasicas que hasta hoy rigen como Jeyes en las Iracturas traumaticas del craneo, par ser las mas generalmente admitidas. EI resultado de nuestras observaciones nos ha permitido diferir en algunos puntas de esta descripci6n general. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia OBSERV ACIONES CASOS DE CURACI6N TRATADOS RAFAEL MUNOZ OBSERV AC16N Jose ;\\anuel Accidinte PI(H'v\ERA Rozo, de 32 anos, ocurrido POR EL DOCTOI~ el 29 de natural junio EI enferrno entre al dia siguieure Iud de Marly, en estado sentaba, ademas, los supraioideanos. Examinado tud, convulsiones el craneo situada incision las esquirlas, madre operado la meningea; arteria sangraba, biendo retirado se dreno se suture ill retirar arriba todos este, como gasa Una pepoder la durade que con cat-gut. y ligado en su parte antes asir procedentc se encontro uua Iigadura (a piel, no sin haber para se encontro coagulo los coagulos con or- que la frac- indicados. Iue puesta las cuales se hizc de la apofisis se pudo apreciar y un gran quitado del hasta el occipital, paralela temporal. Desprendiua la los huesos la region regi(in par el doctor Munoz, quien partiendo de trepano desgarrada izquicrda; en la misma cornprendia el tercio inferior parte de la escama temporal. Ie este rnusculo corona transverde longi- tem pore-parietal circular tura cornprometia quena pre- de los museu- centimetres fracturadas bitaria cxterna y llegando a la inser cion del rnusculo insercion casa de sa- se hal16 una herida en la region Intervencian.i--Yue hizo una clonicas de ocho craneanas La linea de fractura parietal y la mayor de 1915. ~! la de ictus apoplectiforme; sal de los tegumentos, las paredes de .... la Ha- la arteria, posterior hecho dos 0 y tres Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 30puntas de sutura en las partes sangrientas de la duramadre. Los Ienornenos de compresion empezaron a desaparecer a los cinco dias, despues de los cuales siguio una mejoria progresiva. En esta observaci6n las lesiones causadas en la tercera circunvolucion frontal izquierda fueron definitivas; el enfermo recuper6 al cabo de mes y medio las funciones perdidas, por reeducaci6n de la circunvoluci6n correspondiente del hemisferio opuesto. Rozo abandon6 la casa de salud al rues y medio, completamente curado. Entregado despues a sus ocupaciones, sufri6 durante algun tiempo de vertigos y ligeros dolores de cabeza. OBSERV ACl6N SEGUNDA Marco T. Fajardo, natural de . Fractura cerrada de la b6veda, region parietal izquierda. Este enfermo entr6 a Marly el 1.0 de abril de 1911, en estado comatoso. IntervenciJn.-Levantado el cuero cabelludo se encentro el periostio sa no pero deprimido y auherido a los fragmentos 6seos, los cuales pertenecian tanto a la tabla interna como a la externa. Puesta la corona del trepano y retirados los fragmentos, se encontro la dura madre en completo estado de integridad. Se suturaron el periostio y cl cuero cabelludo drenando la herida en su parte posterior. Despues de la anestesia el individuo volvi6 a su estado normal, presentando durante ocho dias como unico signo de com presion una bradicardia (60 pulsaciones por minuto), la cual desapareci6 al cabo de este tiempo. Fajardo sali6 a los diez dias completarnente curado. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 31 - En esta observacion, como en la anterior, mo presento, durante algun tiempo, slntomas les: cetalea, vertigos, desvanecimientos, etc. OBSERVACION el enferresidua- TERCERA N. Va.enzuela, natural de .... Fractura completa transversal del hueso frontal. Los tegurnentos presentaban una herida de ocho a diez centimetros de longitud; el hueso fracturado en el mismo punto y direcci6n, dejaba ver la durarnadre desgarrada y la masa cerebral; la her ida infectada supuraba abundantemente. El individuo tratado convenientemente par el doctor Munoz, curo al mes sin presentar ningun slntoma especial, fuera de los accidentes residuales que el enIerrno ernpezo a sentir algun tiempo despues, y los cuales se prolongaron par espacio de ocho meses. AUTOPSIAS FRACTURAS OB3ERVACION Y EXHUMACIONES L1MITADAS A LA SOVEDA Y PLANCHA NUMERO I Esta plancha, que corresponde al craneo de Fidel Capador, muestra una fractura transversal de la parte media del hueso frontal, de seis centimetres de longitud por medio de ancho. Esta fractura fue ocasionada por un golpe dado con un estribo; se trata de una fracture completa de la boveda, pues intereso las dos tab las a la vez. EI individuo presentaba al examen, que fue hecho algunos meses despues del accidente, una herida transversal de los tegumentos de la region de la frente, en una extension de ocho centlrnetros ; el hueso frontal se halJaba fracturado tambien en la misrna direcci6n, Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 32y la fractura media dos centimetros menos que la herida de la piel, la eual se hallaba infeetada y en plena proceso de supuracion que, segun el dictamen de los medicos que lo cxamlnaron entonces, dependia de la parte interna del cranco. Algunos meses mas tarde, examinado nuevarnente el enfermo se le encontraron sintomas de meningitis. la cual tratada convenienterncnte, tuvo una marcha regresiva, quedando siempre una supuracion cronica, alimentada par la tabla interna del hueso frontal y manteniendo natural mente al enfermo en inminente pcligro de reinfeccion menlngea. En efecto, esta se instal6 nuevarnente y de manera definitiva, cinco 0 seis anos mas tarde, ocasionando la muerte del individuo. Practicada la diligencia de exhumacion algunos afios mas tarde por el doctor Fajardo Vega, se encontr6 el craneo de Capador tal como 10 muestra la figura, con una fractura transversal de ocho ccntimetros de longitud, dos centimetros mas de como se Ie encontr6 al principio, cosa muy natural, teniendo en cuenta que fue este el sitio de una supuracion de varies afios. La her ida prescnta en su superficie un proceso de cicatrizacion dirigido de dentro hacia afuera. Hacemos notar que en la observacion anterior, el traumatismo recibido en la regi6n frontal, suficiente para fracturar las dos tablas a la vez y dado con instrumento contundente, no solamente no tuvo la irradiacion ordinariarnente descrita, sino que fracture directa mente la cr esta frontal. OBSERVACI6N Y PLANCHA NUMERO 2 E. O. (exhumaci6n). EI individuo cuyo craneo corrcsponde a la Plancha nurnero 2, sufri6 un traumatismo en la region superior izquierdn eel hucso frontal: el golpe fue oca- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia Plancha Plancha numero nurner o I. 2. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 33 -- sionado por instrumento contundente y cortante a la vez; las partes blandas fueron interesadas en una extensi6n de diez centirnetros y el craneo fracturado en el misrno puntoen una extensi6n de siete centimetros. Los fragmentos, pues se trat6 muy probablernente de una fracture conminutiva, fueron eliminados por supuracion, dejando en su Iugar un orificio de la forma y dirnensioncs que muestra la figura. EI individuo sobrevivi6 nueve moses al accidente ; la herida de la piel cicatriz6 en parte, quedando en la extrernidad inferior de esta un punto pequefio por el cual salia el pus al exterior. La diplopia y el dolor de cabcza, sinto.nas de los cuales hablan los peritos que 10 reconocieron, hacen pensar en lesiones cerebrales que fueron 1I1uy probablemente las que ocasionaron la muerte de Ortiz. La herida en el craneo exhumado presenta en sus bordes exostosis y tejido de nueva formaci6n, visibles en la figura, qUI; demuestran que hubo un proceso de cicatrizaci6n. FRACTURAS LIMIT ADAS OBSEI{V}ICI6N Y PLANCIIA A LA BASE NUMERO 3 A. M., natural de ..... EI cadaver, recienternente inhumado, prescntaba a la autopsia un hematoma de la region temporal izquierda, y otro de mayores dimensiones en la region occipital derecha. AI hacer la diseccion de los tegumentos se encontrti una fractura conminutiva y circular de la fosa cerebelosa derecha; esta fractura, de un diarnetro de cinco centlmetros, presentaba en su centro varios fragmentos desprendidos casi total mente y sumergidos en 3 Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 34- la cavidad craneana. Es este un caso clasico de 10 que los antiguos llamaban embarradura (hundimiento completo del fragmento oseo desprendido). EI cerebro se hallaba intensamente congestionado. La muerte, casi Inmediata, fue ocasionada, muy probable mente, por abertura del seno lateral, en 10 cual hizo pensar desde luego la abundancia de coagulos hallados a la autopsia en ega region. OBsERVACI6N Y PLANCHA NUMERO 4 Jorge Cortes, 28 anos, natural de .... Fractura 1raurnatica de la base del cranco, que oca.siono la rnuerte en veinticuatro horas. Autopsia.--Practicada la diligencia de autopsia se encontra en la region fronto-parietal izquierda una herida contusa de dos centimetres de longitud. Quitado el cuero cabelludo y examinado el craneo se encontr6 una fractura del piso anterior de la base, que dirigida horizontal mente 10 atravesaba en su titalidad. El golpe recibido en la regi6n tcmpiro-rn ilar. desprendi6 en bloque este ultirn i hueso, nacien.I» 111cia arras una disyunci6n de III sutura que lo une a la apofisis zigomaticJ, y hacia arriba, fracturando su ap6fisis orbitaria ados centuuetr.is de la sutura frontomalar. La linea de fractura de la base empieza a la izquierda en la grande ala del esfenoides, en el punto preciso del limite de la b6beda y la base y ados centlmeros de la cresta parietal del frontal; de alii desciende verticatmente hasta la base de la apofisis pterigoidea correspondiente. Abierto el craneo con un corte de sierra, tal como 10 muestra la figura, se ve la fractura colocada en el piso anterior, la cual rompi6 la pared superior de las des orbitas, y en su parte media la lamina cribada del Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia Plill1chd PliJlIChil I1UlOlTO numr ro ·Y 4. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 35etrnoides, yendo a tcrminar del lado derecho en la parte media de la porcion escamosa del temporal, a cuatr« centirnetros de la raiz de la apofisis zigomatica. FRACTURAS PRODUCIDAS EN CRANEOS AFECT ADOS DE OSTEITIS OBSERVACI(>N Y PLA:\!CHA NLL\\ERO 5 Julia Segura, natural de .... «Fractura por traumatisrno en un craneo afectado de osteitis. Observacion presentada a 11 Sociedad de Cirugia con el nornbre de "Un casu curioso de Medicitia Lcvat," por el doctor Fajardo Vega». La mujcr a quien corresponde Ia pieza que muestra la Figura nurnero 5, entre al hospital de San Juan de Dios el 15 de diciernbre de 1912; dos dias despues fue e xaminada por el doctor Fajardo Vega, quien la encontro en coma profundo, resolucion completa, temperatura de 40°, pulso 120, ligero meteorisrno. lengua saburral, pupilas norrnales reaccionando a la luz, reflejos norm ales. En el parpado superior del ojo derecho ligcro equimosis como unica manifestaci6n traumatica. EI estado comatoso de la enferma irnpidio obteuer mayores datos clinicos, Reinaba por esa epoca una rccrudcscencia de Iicbre tifoidc a ; la lengua, la temperatura, el pulso, la postracio.i, el rneteorismo, hacian pcnsar en tina fiebre tifoidea, pero por el dato del Inspector, la paciente habia recibido un traurnatismo; se imponia investigar una lesion cerebral, y al ctccto se practice una puncion lumbar, obteniendo como resultado un Iiquido cefaloraqulc eo francamente hernatico, de conde se conclu- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -- 36y6 en una hernorragia cerebral de origen traurnatico; dado el grave estado de la enferma se hizo un pron6stico fatal, que no se hizo esperar. Autopsia.-EI resultado de esta fue el siguiente: al examen del cadaver, este no present6 en la cabeza, Iuera de la pequeria equirnosis parpebral, ninguna otra lesion aparente. Disecado el cuero cabelludo, se encontr6 al nivel de la regi6n temporo-parietal derecha un hematoma; quitado este y aseada la region, se pudo comprobar en la parte media del parietal la existencla de una grieta de dos centimetres de longitud por cuatro milimetros de latitud, de direcci6n oblicua y de cuyas extremidades partian Hneas de fractura que se prolongaban, la superior hacia el occipucio, lIegando hasta la linea media, y la inferior hasta la base del craneo. Levantado el casquete craneano y puesto al descubierto el cerebra, se encontr6 sobre la supefircie de este y en el lugar correspondiente a la grieta y fractura ya mencionadas, gran des coagulos de sangre que comprimian los 16bulos cerebrales, debidos a la ruptura de una rama de la meningia. Las meningeas se encontraron considerablemente esclerosadas y adheridas a la pared interna del hueso, el eual, al ser examinado por transparencia, dcjaba pasar rayos luminosos en espacios anormales de debil espesor. EI lugar en donde se encontraba fa grieta correspondia precisamente a uno de los espacios indicados. EI corte de sierra demostr6 la asimetria del espesor de los huesos. EI doctor Fajardo Vega llama la atencion sobre este hecho por tratarse, segun el, de un hueso anormal o enfermo, sitio quiza de un proceso de osteitis tuberculosa a sifilitica. Hecha la autopsia de los dernas 6rganos y aparatos para determinar con precisi6n la naturaleza de la lesion que engendr6 la debilidad del sistema oseo, el Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia Plancha Dlancha nurnero nurnero S. 6. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 37doctor Fajardo Vega concluye: -Creo poder eliminar la ultima, pues adernas de faltar las manifcstaciones concomitantes de la sifilis cerebral, las lesiones anatorno-patologicas de la sifilis osea, si es cierto que puede a y Ilegan con frccuencia hasta la perforacion del hueso, es regIa general la Iorrnacion de osteofitos alredcdor de 13 perforaci on y de consiguiente el aumenta de las paredes del hueso alrededor de ella; ademas, es clasica la evoluci6n de las lesiones sifiliticas de los huesos, caracterizada en la g-cneralidad de los casos por aumento del espesor del hueso, bien a expensas de su cara iuterna (enostosis) 0 de su cara externa (exostosis). «Las Iesiones macrosc6picas encontradas en el cadaver, rropias de una tuberculosis en periodo avanzado, con cavernas pulmonares, etc., me inclinan a aceptar cr rno una rnanifestacion tuberculosa las lesiones de este cr.ineo, pero no se pucde dccir que es una lesion clara y frecuente, no es la lesion clasica de la tuberculosis osca con verdaderas caries, secuestro, periostitis concomitante, etc. «Creo que la lesion que mas de acuerdo esta con las descripciones de los autores, es la dcscrita haec mas de treinta anos por Virchow con el nombre de Caries sew, caracterizada por el desgaste 0 dcsaparici6n progresiva del tejido osco, con la circunstancia de ser esta manifestackin propia de los huesos del cranco, y como tal la clasifico». Nosotros compartimos en un todo la anterior opinion del distinguido profesor. OBSERV ACION Bonifacio Gomez, Fractura irradiada maxilar inferior. Y PLANCHA natural de .... de la boveda NlltvlEIW y del 6 cuerpo del Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 38- Al exam en del cadaver una asimetria desviado facial a la derecha; encontraba de forma casi en la region con la cavidad tanto de un lado signos avanzada. el peritonea Abierta tuberculosas. Al hacer la diseccion el craneo, se observe, profundamente terna un hematoma del hueso region. Aseado fractura, situada de una longitud en su parte Practicado tado el casquete de la arteria entre del craneo can y que una meningta media, del craneo derecha mo si alii hubiese osteitis, sierra derecha, que coagulada sido y la rama que la izquierda, como y quicoagula ma- de la rama al nivel de la frac- y de la cara con el cuerpo de colocado comprimia provenia rota la sangraba un enorme mas desarrollado del lado izquierdo. El maxilar inferior presenta, al nivel una linea se hallo y las meningeas, ex- del temporal, temporal la sangre y de una craneano, tura anotada. EI esqueleto la rama la cara escamosa centimetros de- temporal en la region el hueso sa cerebral; para ase- temporal se descubri6 de tres de abdominal de los rnusculos en la porcion media. el corte 10 sanguineo entre hueso del otro, cabelludo situado en granulaciones del musculo y la interna el como en la region al nivel inten- rnicroscopicos de del cuero una equimosis de an- pleurales la cavidad sembrado se de la piel se en contra ron pulmonar se encontro vista inferior derecha erosion con adherencias tuberculosis recha, malar ligera los pulmones congestionados, toda a primera el maxilar y de uno y medio centimetro circular y en el parenquirna rrar marcada; una equimosis chao Examinados samente se notaba muy es asirnetricc, de la union de del hueso, un calla co- el sitio de una fractura derecha es menos se ve en la figura. 0 de desarrollada La ap6fisis Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 39zigomatlca izquierda presenta consecuencia de una fractura ap6fisis. una deformaci6n mal consolidada que es de la Al exarniiar la cara interna de la base del cranco se notan espacios en que los huesos estan reducidos a una delgr da lamina, y en la cara intern a del occipital, hacia su parte media, hay un espcsamiento del hueso con superficies rugosas, sign os evidentes de una osteitis. Pasando .1 la observacion de la zona donde se halIa la fractura, se ve que la porcion escamosa del temporal esta extrernadamente delgada, y que en la parte media de la linea de fractura hay una Iisura de uno y media centimetros de longitud, por un milimctro de ancha; csta se encuentra situ ada en la parte media de la porci6n escarnosa del temporal, y de sus extremes siguen las lineas de fractura asi: de la extremidad posterior se prolonga la fractura hacia atras y hacia arriba formando una curva Iigera de cuatro centlmetros de longitud, y de la extremidad anterior se continua esta hacia abajo sabre la grande ala del esfenaidcs, para terrninar en el agujero desgarrado anterior. De 10 expuesto, los medicos legistas que practicaron la dilige.icia de autopsia. concluyeron 10 siguiente, que es por otra parte nuestra opinion: 1.0 Bonifacio tuberculoso ; Gomez era un individuo francarnente 2.° EI sistema 6seo de Gomez estaba predispuesto a las fracturas, como 10 prueban las lesiones encontradas en el rnaxilar inferior. la apofisis zigomatica, el punto en que se encuentra la fractura, las dernas porciones delgaclas y la osteitis de la cara intcrna del occipital; Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 40- 3.0 Las manifestaciones anatomo-patol6gicas de los huesos del craneo, indican un proceso de degeneraci6n y destrucci6n de ellos; 4.° La fisura que existe en la region temporal derecha en el sitio preciso par donde pasa una de las ramas de la arteria meningia media adherida al hueso y el adelgazamiento de este en dicha zona, hacen que el mas ligero traumatisrno directo 0 indirecto, produzca las lesiones encontradas en el cadaver y que causaron la muerte; 5.° La causa de la muerte de Bonifacio Gomez, fue la compresi6n ejercida por la hemorragia intra-craneana; y 6.° En la superficie externa de la zona de fractura no se encontro lesion 0 huelIa de violencia exterior rcciente. P'RACTURAS OBSERVACI6N IRRADIADAS Y PLANCHA NUMETO 7 N. N., de 24 Traumatismo da que produjo ocasionando la afios, natural de .... de la regi6n temporo-parietal izquieruna fractura cerrada de dicha region, muerte en veinticuatro horas. Autopsia.-Aspecto exterior de los tegumentos: en la regi6n auricular derecha y superior se notaba un tinte Iigeramente equirnotico y por la palpacion se apreciaba un hematoma subcutaneo (derrame sanguineo), En el conducto auditive y la oreja habia sangre desecada, la que al limpiarsc dernostro su origen en el conducto auditivo; no fue sangre que untara la oreja, sino sangre salida del aida, y en la helice se halJ6 una pequena cquirnosis. En la cabeza, region lateral derecha, prescntaba el cadaver una herida longitudinal que se exten dia desdc un punta situado a cuatro centime- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 41 tros del pabellon de la oreja derecha en direcci6n hacia arriba y hacia atras, hasta terminar en la sutura biparietal a unos dos centimetres del lambda; csta herida media catorce centfmetros de longitud, Iue practicada con instrurnento cortante en sus partes anterior y posterior (herida quirurgica). En su parte media, en una extens.ion de Ires centirnetros, se hallaron los bordes desgarrados y anfractuosos, 10 cual indica que esta her ida fue producida por cuerpo contundente. La parte quirurgica de la her ida estaba suturada, la contundida nr , y en esta ultima se cncontraron coagulos sanguineos. En el resto de la superficie del cadaver no se hall.iron signos de violencia ni altcracion digna de notarse. Quitadas las suturas de la herida, se cornprobo su naturaleza quirurgica en las extremidadcs y contusa en Ja park media. Practicado 121 corte del cuero cabelludo y quitado este para -icscubr ir cl craneo y hacer el corte clasico de la b6vcda, se observe'> un hematoma en la region ternporo-auricular derecha y en la izquierd i ligcra sufusion sanguinca. Aseada convenientemente la superficie riel craneo, se enconrrrror: las siguientes lesiones oseas: sobre la bosa parietal dcrecha, a cuatro centimetres ue 1:1 sutura sagital y en una horizontal que pasa ados centimetros encima del angulo superior del occipital, un nrificio hccho quirurgicarnente (trepanacion), de forma triangular con os angulos redondos, qlle ell Sus rnayores diarnetros nide treinta y cuatro milimctros de anchura. Del p:.1I1tO medio del lado anterior de dicho triangulo, parte una linea de fractura oblicua hacia abajo y hacia adelante, que al lIegar a la sutura temporo-parietal, forma un a.igulo, dirigiendose oblicuarnente hacia adelante y had a arriba, en una extension de once millmetros; la primera porcion hasta el angulo, rnide eua- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 42tro y medio centimetros de longitud; despues cambia nuevamente de direcci6n para seguir hacia abajo y hacia adelante, atravesando la escama del temporal, hasta la sutura temporo-esfenoidal en el punto correspondiente a la cresta esfenoidal; esta porcion mide sesenta y sets milimetros de longitud; en este punto se dir ige hacia adentro sobre la porcion horizontal de la grande ala del esfenoides, en una extension de diez y seiS milimetros y terrnina en el borde cxterno del agujero oval. De un punto, situado a doce milimetros de la sutura temporo-parietal y sobre la fractura descrita, se desprende otra pequefia fisura dirigida oblicuamente hacia arriba y hacia adelante, que mide diez y seis rnilimetros de longitud. Ados centimetros arriba de la raiz de fa ap6fisis zigornatlca, se desprende de la primera fractura otra que se dirigc vertical mente hacia abajo, penetra en el conducto auditivo externo, recorre toda la roca paralelamente al eje y termina en el agujero pequeflo redondo; esta, que tiene una longitud de cuarenta y siete milirnetros, se continua sobre ellado interno del agujero desgarrado anterior por otra fractura transversal de la ap6fisis basilar del occipital, que rnide veintid6s milimetros de longitud y termina en el vertice de la roca izquierda. Ados centimetros hacia afuefa del agujero oval y sabre la primera fractura descrita, se desprende una fisura que se dirige hacia arriba y hacia adelante atravesando la grande ala del esfenoides, cruza perpendicularmente la pequefia ala cerca del vertice y termina sobre cl frontal a seis rnilimetros de la sutura fronto-esfenoidal; en toda su extension mide cuatro centimetros de longitud. A quince milirnetros arriba de la raiz de la apofisis zlgomatica, se desprende de Ja primera fractura, otra que se dirige hacia arriba y hacia adelante, terminando sobre Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia IJJancha nurnero 8. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 43- la parte superior de la sutura temporo-parietal y que mide treinta y cinco milirnetros de longitud. En el centro de la escama t.rnporal y entre los puntos en que se separan las ultimas fracturas descritas, hay una esquirla cuadrangular que mide diez milirnetros de base por siete de altura y que corresponde, por perdida del fragrnento, al orificio que se ve en la figura; del angulo postero-superior de este, se desprende una fisura que se dirige horizontalmente hacia atras en una extension de once milimetros, alli describe un angulo recto y se dirige hacia arriba; esta segunda porcion m de diez y ocho milimetros de longitud; toda ella se encuentra sabre la escarna del temporal. Hech i cuidadosarnente el corte can la sierra y quitado el casquete craneano, se encontro un punta de sutura en la duramadre, situado en el centro de la region que "ue dcscubierta par los cirujanos. En la rcgi6n temporal derecha e inferior habia un coagula sanguinea de peso aproximado de 50 gramos, que comprimfa el 16bulo temporal del cerebro por su base y lateralmente; estc coagulo era extradural, y abiertas las meninzeas se encontraron coagulos sanguineos sabre la superficie cerebral, distribuidos entre la aracnoides y la duramadre, siendo estos de mayor volumen en las regiones de la base temporal derecha e izquierda. Por la anterior autopsia, los medicos lcgistas dedujeron que la muerte de N. N. fue ocasionada unicamente po:' el traumatismo recibido en la region temporal derecha, que determine la ruptura de las dos ramas de la meningea media. CHSERVACi6N Y I'LANCHA NUMEIW 8 J. del C. P., 32 anos, natural de .... Fractura de la b6veda con irradiaciones versas. basilares di- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 44Relaci6n.-Este individ uo entre al Hospital de San Juan de Dios el 8 de marzo de 1917, en estado cornatoso ; presentaba en la region temporal izquierda una herida contusa de siete centimetres de longitud. Examinado en el hospital se hizo el diagn6stico de fractura del cranco y se considero urgente opera rio, como se hizo, con el objeto de hacer la hemostasis de la menfngia, extraer los coagulos y las esquirlas oseas, despues de 10 cual se calm6 la hemorragia y rnejoro por algunos dias el estado general. EI individuo continu6, sin embargo, afasico y herniplcjico ; la herida infectada supuraba abundantemente y la temperatura, oscilante por algunos dias entre 38 y 39 grados. El enferrno continuo agravandose hasta la muerte, que tuvo lugar en los primeros dias del rnes de abril de 1917, unos veinte 0 veinticinco despues del accidentc. Autopsia.-La descripcion de la fractura ocasionada por traurnatisrno temporo-parietal es la siguiente, de acuerdo con la autopsia: en la region parietal izquierda se encontr6 una fractura, situ ada casi en su totaIidad en el parietal e interesando en su parte anteroinferior, una pequcna parte de la porci6n escamosa del temporal. AI guitar los fragmentos quedo descubierta la durarnadre, mostrando una superficie supurativa; abierta la membrana se produjo una abundante salida de pus. Del foco de Iractura que tiene forma de coraz on, como se vc en la figura, se desprenden varias fisuras, asi: una que empieza en la porcion antero-inlerior de su gruesa extremidad y que dirigiendose hacia adelante y hacia abajo en el espesor de la grande ala del esienoides, segun su dircccion, viene a term inar en \a hendidura esfenoidal. De Ia extremidad posterior se desprcnde una segunda linea que desciende Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia lJlBncha nurnero 9 PIBncha nurnero ) O. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia sabre la columna yendo a terminar esta linea to co mita el que parietal de fractura ramas Par ultimo, de ocho centimetros. mide dediez cada transversal hay de vertice una del vertice a doce escamosa obtuso siete mente centlmentros centimetres al lado desprendidos ocasionada par cornpresion cerebral que la ruptura la muerte herida Y PLANCHA se encontro anfractuosa disecar cste que se com- de Pena fue de la meningia media, la de cuatro se cncontro con irradiaci6n en la region centimetros todo el espesor 9 NUI,tERO Justo Martinez, natural de .... Fractura transversal de la boveda, y que intereso centi- y la inteccion. OBSERVACI6N doble. A la autopsia en la ados casi completarnente, primieron el cerebro. De la autopsia se dedujo una opuesto; y tcrrnina derccho, de parte metros abajo de la sutura ternporo-parietal. Los fragmentos correspondientes al orificio ve en la figura, otra superior, del angulo del temporal So- de la linea que li- en su parte superior, miden que se dirige porcion izquierda, mastoidea; y encirna forma un angulo longitud. esta posterior de la ap6fisis una longitud yel y cuyas fisura resistencia en la base tiene bre el frontal fisura de 45- una de extension del cuero una fractura parietal cabelludo; muy visible, al de direccion transversal y situ ada inmediatamente atras de la sutura fronto-parietal. Esta fractura se prolangaba a uno y otro base del craneo, base longaba la linea media, del izquierdo zigomatica, al mismo punto un poco sabre to auditivo de terminando de la ap6fisis una vez Ilegada lado la pared lado y en el fado de la anterior, superior hasta la en la opuesto se pro- del conduc- externo. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 46- Practicado el corte del craneo, se comprob6 la completa fractura de este en la forma ya descrita y como 10 muestra la figura; como consecuencia de esta fractura se produjo una abundante hcmorragia intracraneana, que par compresi6n, debida a los grandes coagulos sanguineos sobre el cerebro, determin6 la muertc. OBSERVACI6N Y PI.ANCHA NUMERO 10 Betsabe Hernandez, 12 afios, natural de.... (Exhumacion). Fractura de la region temporo-parietal derecha, can irradiaci6n a la base. EI agente contundente destroz6 la boveda craneana en la regi6n antedicha, en una extension de once CCI1timetros en el diametro antero-po st ~rin', y scis centimertos en el diarnetro vertical, f 1:; 1 q.re corresponde al orificio que muestra 11 figura. Los fragrncntis oscos cirre s i i.idientes a la b6veda crancana, fueron eucnitr L1)S dentro de la cavidad. Igualmente se con )f:lb',) la fractura de la base en su diarnetro transversal, la cual dej6 una linea de separacion de los huesos, dirigida de la base de la apofisis mastoidea derecha a la base de la mastoidea izquierda. EI maxilar inferior se encontr6 totalrncnte fracturado a un centfmetro de la linea media y al lado izquierdo de esta. EI craneo, par la posicion del cadaver en la fosa, en la cual no estaba sujeto a comprcsi6n alguna, y por las lesiones anotadas, indica que en vida fue comprimido entre dos fuerzas que ocasionaron su fractura y la del maxilar inferior, en los sitios apuntados. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia DlclIl,ha numcro 12. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 47OBSEnVACI6N Y PLANCIH NLLV\EIW 11 Angel Maria Saavedra, natural de .... Fractura traumatica de la region temporo-parietal derecha. Al exarnen del cadaver se encontro, en la region temporo-parietal derecha, una hcrida del cuero cabelludo de centimetre y media saba todo el espesor, motica. Los caracteres causad.i por cuerpo de longitud, que intere- y rodeada pOI' de la her ida una zona cquidcmostraban SCI' coutundcnte. ;\1 h icer la diseccion de los tcgumentos se encontr.iron equimoticos el tejido celular y el hcpicrtinco : quitados estes, se cncontro una fractura lineal que dirigida de arriba hacia aba]o intereso parte del parietal y 'a porcion escarnosa del temporal derecho, en una extension de side centimetres. tcrminando en la base «e 1.1 apofisis zigornatlca. Practicado el corte del casquete crancano y quitado este, se encontro sohre la durarnadre un gran coagula sangulneo en la region temporo-parietal derecha que comprimia los lobules cerchrales. Al examinar los hues-is pOI' su cara endocrancana, se coruprobo que l.r fr.ictura destroz6 una rarna de la menfngia media, que como consecucncia dctermino una hemorragia abundante, origen del cnagulo encontrado, cl eual, pOI' compresion cerebral, determine la muerte. OBSERVAC\(lN Y PLANCHA NUMERO 12 Cediel Figueroa, natural de .... Fractura pOI' traumatismo de la regIOn ternporo-par iet rl izquierda, que ocasiono la ruptura de Ja meningea media y que produ]o la rnuerte del individuo en cur.renta y ocho horas, Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 48 - Autopsia.-A la autopsia se hallo en dicha region, una equirnosis muy marcada y hematoma abundanteo Quitados los tegumentos se encontro una fractura de la misma region, que empezando en la parte media del parietal Izquierdo a cinco y media centlmetros de la sutura sagital, se dirigia ablicuamente hacia abajo y hacia adelanto, hasta dos centimetros arriba de la base de la apofisis zlgornatica, en donde desprendi6 una esquirla que medida tuvo uno y media centimetres de longltud, por cinco milimetros en su parte mas ancha; en la figura se ve un orifieio correspondiente a esta esquirla par perdida del fragrnen, to. En este punta la fractura se divide en dos ramas, una que se dirige hacia el condueto auditivo externo y que una vez abierto el craneo se comprob6 que se extendia sabre la cara antero-superior de la TOea, en una extension de dos centimetros; la otra sigue la direccion de la primera en una longitud de dos centimetros. Abierto el craneo se encontr6 una gran hemorragia entre Ja pared y la dura-madre; esta ultima membrana abierta a su vez, dejo ver la superficie cerebral muy comprimida pero de aspecto normal. El Iiquido celalo-raquideo presentaba una coloracion hernatica. OBSERVACI6N Y PLANCHA NUMERO 13 Francisco N., 38 anos, natural de .... Fractura traurnatica de la regi6n fronto-parietal superior derecha que irradio hacia el vertice de la apofisis mastoidea, colocandose, en la ultima parte de su trayecto, en el espesor de la columna de resistencia postero-Iateral derecha. La linea de fractura esta constituida asf: en la parte superior 0 fronto-parietal, forma un ovalo cuyo gran diarnetro antero-posterior mide cinco y media centl- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia PI'lllclw PldllC ho numc ro numc-ro 1. l-l. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 49- metros, el vertical cuatro y media. Esta porcion ovalada situada a igual distancia de las suturas sagital y temporo-parietal, esta casi cornpletarnente desprendida, 5610 la rnantiene en su puesto un puente oseo, situado en su parte postero-inferior y que pertenece al parietal, al cual esta unido. EI fragmento esta formado en su mayor parte POl' este ultimo hueso y el resto por el frontal. La sutura fronto-parietal desciende vertical mente por el tercio anterior de dicho fragmento; atras de esta y dentro del rnisrno, se encuentran dos fisuras, vertical y superior la una, horizontal e inferior Ia otra ; la primera rnide dos centimetres de 10ngitud; la segunda, un centimetro; las dos forman en su conjunto una T invertida, de cuyos dos elementos separados, el inferior, que en la fractura es superior, est a un poco inclinado hacia adelante. De la parte inferior del frag-mento ovalar, la linea de fractura, como hemos dicho, se dirige hacia abajo hasta la ap6fisis mastoidea, en la cual se termina a dos ceruimetros de] vertice. A tres centimetros hacia arriba y hacia arras del conducto auditivo externo se desprende de la linea de fractura anterior, otra que se dirige horizontal mente hacia adelante en una extension de cinco centimetres y termina en la sutura ternporo; esfenoidal. La fractura descrita desgarro I? rarna posterior de la meningea media, la cual ocasiono la muerte por hemorragi.i y cornpresion a los dos dias del accidente. 'JBSERVACI6N Y PLANCHA NUMERO 14 Jose isidro Moreno, natural de .... de la r·-,gilin biparietal dujo una fractura dirigLh verticalmente que Ilega hasta la mastoidea izquierda. Traurnatismo media que prohacia abajo y Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 50 AI examen del cadaver se encontr6 en la cabeza, en la regi6n biparietal media, una herida de tres centimetros de longitud que interes6 parte del cuero cabelludo. Autopsia.~Practicada la disecci6n de la herida de la cabeza, se encontr6 que el cuerpo contundente, causa de la herida, intereso el cuero cabelludo sin romper el epicraneo, deterrninando en la b6veda una fractura que se extiende de la region biparietal media hacia la lado izquierdo y termina en la base de la ap6fisis mastoidea correspondiente. Practicado con la sierra el corte de la b6veda eraneana y desprendido el casquete, aparecio un gran coagulo sanguineo situado entre el craneo y las meningeas del lado Izquierdo; este coagulo determine una compresi6n cerebral y causa la rnuerte de Moreno. CAPITULO SlNTOMAS III Y COMPLICACIONES Antes de entrar en el estudio general de la sin tomatologia de las fracturas, creemos de grande utilidad describir tres de las mas frecuentes complicaciones que siguen inmediatamente al traumatismo crane ana y cuya investigaci6n, sumada a los sintornas generales, pone sobre la via de un diagn6stico preciso. Esto nos parece tanto mas importante cuanto que dichas complicaciones se presentan en la gran mayoria de los ca50S y su aparici6n sigue tan de cerca al accidente, Que casi pudiera decirse que es sirnultanea de este, Estas tres complicaciones son: la conmoci6n, la contusion y la compresi6n; en la produccion de esta ultima entran como causas princi pales las hemorragias intracraneanas y entre estas como mas frecuente la de la arteria meningea media, cuya descripcion harerno s al final de este capitulo, enumerando en seguida las Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 51 - dernas eomplicaciones que se presentan y que oeupan el segundo lugar por tratarse de accidentes secundarios 0 tardios. Conmocion.s-Los limites precisos entre la eonmocion y la eompresi6n existen dcsde haee mucho tiernpo, no as! respecto a la diferencia que hay entre la conmoci6r y la contusion, las cuales perrnanecieron confundidas desde Hip6crates hasta Ambrosio Pare. En 1677 Boirel intent6 por primera vez establecer la diferencia que existe entre las dos, y posteriormente otros inve stigadores, entre los cuales se encuentran Saborau t, J. Petit, Duret y principalmcnte Dupuytren, lograron definitivamente separarlas par medio de la clinica. Ultimamente la anatornia patologica sc ha encargauo de eonfirmar aquellas observaciones. Existen dos grades extremos en la conmoci6n encefalica: la forma ligera y la forma fulminantc. Entre las dos se colocan todos los grados intermediarios. La conrnocion ligera, consecutiva a un golpe 0 a una caida, puede ser directa 0 indireeta segun que el eraneo haya venido a chocar direetamente contra el agente vulnerante a que el golpe a distancia haya tenido una transmison vetebraI. En cualquiera de los dos casos los sintornas son los mismos: desvanecimientos, sensaciones subitas de luz, zumbidos de oidos, ebetud, perdida pasajera de la consciencia, desfallecimiento, palidez de los tegumentos y en algunos casos suspension rnomentanea de la respiracion. Este estado dura de algunos minutos a un cuarto de hora 0 media hora, al cabo de los cuales el individuo reeobra su estado normal sin conservar recuerdo algu no del accidente. En la forma fulminante el individuo entra directamente en coma y resolucion muscular, con perdida com- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 52pleta de movimiento y sensibilidad; el pulso es extremadamente pequeno, la respiraci6n casi imperceptible, los esffnteres se relajan dando paso a la orina y a las materias fecales; en algunos casas se encuentran las ropas manchadas de esperma eyaculada en el rnomento del accidente; los signos vitales van desapareciendo gradualmente hasta la muerte del individuo. Entre las dos Iorrnas anteriores existen, coma hemas dicho, todos los grades intermediarios, en los cuales el individuo surnergido en un coma mas 0 men os profunda, presenta los anteriores sintomas en mayor o menor grad a ; la circulacion y la respiraci6n reducidas al minimum, se etectuan sin embargo regularmente; la vuelta al estado normal tiene lugar al cabo de algun tiempo, muy variable desde luego, scgun el caso, de una a dicz horas y aun mas, despues del accidente. Cuando cl coma no es muy profundo, una fuerte excltacion puede sacar al paciente de su estupar. Las facultades inteleetuales son general mente las ultimas en reaparecer, 10 cual esta de acuerdo con la opinion de algunos autores que yen en la sustancia gris de los hemisferios, el sitio preferente de la conmoci6n. La memoria es otra de las facultades mas afectadas y que mas lentamente vuelve a la normal, existiendo casos muy raros desde luego, en que el individuo olvida definitivamente un idioma, parte de su vida anterior, etc.; con respecto al accidente, la mayoria de los iadividuos no conserva recuerdo alguno. La general, sin embargo, en estos 'casas, no presentandose complicaciones, es la vuelta completa de la inteligencia y la me moria. Numerosas son las teorias emitidas con respecto a la patogenia de la conmoci6n, ya invocando como causa la vibracion molecular encetalica, ya la compresi6n Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 53 -_. pasajera del cerebro, ya las turbaciones vasculares izquerniarnes, ora las hemorragias raquideanas. Todas estas hipotesis y muchas mas fueron ernitidas sucesivamente hasta el dia en que Duret, basado en la observaci6n y en la experimentaci6n, emiti6 su doctrina fisio-patoI6gica, que es la admitida hoy generalmente y que el fJrmuJ6 asi: <La conmocion cerebral es producida por el cheque cefalo-raquideo sabre la plancha del cuario ventriculo, en su porcion bulbar» De la rnisrna manera que la com presion producida por el traumatismo del craneo es transmitida a su contenido, el cerebro, por intermedio de la pared osea, la misma presion cerebral es a su vez propagada al liquido cetalo-raquideo, por disminuci6n del diarnetro de las cavidades encefalicas, los ventriculos. EI liquido asi comprimido en los ventriculos laterales pasa de cstos al ventriculo media, y de alii, por el acueducto de Silvyus al cuarto ventriculo, en donde la tension sube considerablernente, a causa de la pequenez del orificio de derivaci6n; comprimido de este modo el liquido cefalo-raquideo, sin una via derivativa proporcional a la tension y encontrandose en este lugar (plancha del cuarto ventriculo) los centres cardiaco y respiratorio, ocasiona los sintomas clinicos que caracterizan la conmocion. Contmi6n.-Estando perfecta mente establecidos en a hora actual los Iimites que existen entre la conrnocion y la contusion, la diferencia que reina entre las dos no I~S sin embargo mas que una diferencia de grado. En efecto, esta comienza dondc aquella termina, al decir de Duplay ; al paso que en la primera, desde el punta de vista de la anatomia patol6gica, hay una dilataci6n al maximum de los vasos. hay en la segunda ruptura de sus paredes; todo depende de la mayor 0 rnenor violencia del traumatismo. Para otros hay Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 54en ambos casos desgarraduras vasculares grandes 0 pequenas, situadas en el caso de conmoci6n en los ventriculos, y lirnitandose en la contusion a la zona cortical del cerebro. La contusion puede ser directa si se sitiia en el lugar preciso del traurnatisrno, e indirecta si esta colocada en el lado opuesto del eje de percusi6n; puede adernas acornpafiarse 0 no de fractura. En el primer caso es engendrada por accion directa del agente traumatico, 0 por intermedio de esquirlas 6seas; en el esgundo es producida por la depresion osea, que transmite su accion al LIdo opuesto del sitio percutido. Hay tres grades en la contusion, tomando como base sus caracteres anatomo-patologicos. AI primer grade corresponden las congestiones capilares diserninadas de la corteza, en las cuales, sin ruptura de la pared vascular, hay aumento de su calibre; cstas sc encucntran principalmente en la sustancia gris, y se designan con el nornbrc de piqueteo 0 puntillado hernorragico. En el segundo grado las paredes de los vasos se encuentran desgarradas, y como consecuencia se observan, diserninados en la sustancia, pcqucfios coagulos y subfusiones sanguineas. En el tercer grado las lesiones son mayores, representadas par dilaceracion del enceialo y formaci6n de caldo cerebral. Segun que las lesiones de la contusion se situ en en los puntos correspondientes a las localizaciones cerebrales, 0 que elias afecten principal mente las zonas la tentes, su manifestaci6n es, en el primer caso inmediata, en el segundo tardia, y en este ultimo los sintomas son consecuenciales a una rneningo-encefalitis, En cuanto a la contusion de los centros cerebrales, sus slntornas estan en relaci6n con el centro afectado Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 55y con el grado de contusion; estos sintomas son, segun los casos: paralisis, hemiplejias, amnesias, etc.; para 10 cual es rnuy importante tener en cuenta la topografia craneo-cerebral. de que hablamos al principia. En el caso de contusi6n de las zonas latentes del cerebro, los primeros sintomas pasan inadvertidos debido en primer lugar al sitio que ocupan; en segundo lugar, a la conmoci6n concomitante que los oculta en los primeros momentos. Una vez establecida la meringo-encefalitis, elias estan representados segun los casos y el grado de la lesion por delirio, convulsi6n, fieb re, etc. Se ha dado como base de diagn6stico diferencial entre .a conmoci6n y la contusion el examen del fondo del ojo, que en el primer caso no presentaria alteraci6n alguna, encontrandose en el segundo congesti6n yedema papilares. EI signo anterior no es constante y su presencia tiene solamente un valor relativo. Compresi6n.-La compresi6n cerebral es producida par el hundimiento de esquirlas oseas, la presencia de cuerpos extranos, tumores cerebrales, etc.; pero sobre todo, y principalmente, por los derrames sanguineos intracraneanos venidos de sus diferentes origenes; todas estas causas obran disminuyendo el diarnetro de las cavidades ventriculares, rechazando el liquido cefaloraquideo, comprimiendo los elementos nerviosos y principalmente produciendo la isquemia cerebral. En la compresi6n encefalica, como en la conmoci6n y la contusion, existen grados segun la mayor 0 menor presion a que se encuentre sometido el cerebroel sitio comprimido, la extension del mismo, y segun que la compresi6n sea brusca lenta, teniendo en cuenta que el cerebra se habitua hasta cierto punto a esta ° ultima. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 56- Cuando la compresi6n es Iigera, obra en la generalidad de los casos como agente irritante determinando una exaltacion de la funci6n; menos cornunmente se observa una depresi6n de las facultades intelectuales, debilidad muscular y disminucion de la sensibilidad. A un grado mas avanzado se producen modificaciones del pulso, la respiracion y la temperatura, tanto mas notorios cuanto mayor es la cornpresion ; el pulso disminuye gradual mente en tension y frecuencia, hasta el punto en que la presion intracraneana pasa la tension arterial; cuando esto sucede, el pulso se haee pequeno e incontable. La respiracicn sigue al pulso en su primer periodo de lentitud, pero en vez de tener como aquel una segunda faz de aceleracion, sigue disminuyendo hasta detenerse. La temperatura baja en raz6n inversa de la tensi6n; cuando el individuo sobrevive y se produce una reaccion inflamatoria, la temperatura sube. Conmoci6n, contusion y compresi6n, esta ultima con su mas frecuente causa la hemorragia meningea, son, pues, las principales complicaciones que se presentan en los traumatismos craneanos, cuyo conocimiento, un ido a la determinaci6n de los sintomas generales, que exponemos en seguida, aumentan las probabilidades de eerteza en un diagn6stico de fractura. SfNTOMAS PROPIAMENTE DICHOS Siguiendo la clasificaci6n general de las fracturas estudiaremos los sintornas en cada una de elias, segun que se trate de una fractura de la boveda, de la base, 0 irradiada de la b6veda a la base. Fracturas de fa b6veda.-En esta variedad hay que determinar, ante todo, los sintornas que ocasiona el traumatismo del lado de los tegumentos. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 57Una de las lesiones mas comunes causada por el agente traurnatico en las partes blandas epicraneanas, cuando su fuerza no es suficiente para producir una solucion de continuidad en estas, es la bosa sanguinea cuyo sitio ordinario corresponde a las regiones frontal y parietal; esta puede situarse inmediatamente debajo de la piel, entre esta y la capa fibromuscular, bien ser subaponebrotica 0 subperi6stica. La primera, aquella que se produce bajo la piel, marca un relieve circunscrito y es de una consistencia blanda y fluctuante. Las bosas que se producen bajo fa aponeurosis yel periostio tienen una fisionomfa particular: la tumefacci6n esta limitada por un rodete duro y lenoso, formado casl en su totalidad por fibrina, en cuya parte central, que contiene sangre liquida, el dedo deprimiendo puede Ilegar hasta el hueso. Hay que tener en cuenta esta particularidad, pues en ocasiones cuando el rodete circular es muy elcvado, el centro puede dar la sensaci6n de un fragmento oseo desprendido y hundido en la cavidad; tal error se evita deprirniendo progresivamente la tumefacci6n, hasta encontrar la pared. En cuanto al rodete periferico, puede tarnbien borrarse por medio de una presion energica y sostenida. Estos hematomas subaponebroticos y subperiosticos pueden algunas veces estar en comunieacion con un vasa endocraneano a traves de la fractura, y estar dotados de pulsaciones is6cronas de las de aquel: cuando esto oeurre las bosas adquieren una grande importancia para el diagn6stico de la fractura. La regresi6n y absorci6n en algunos dfas es la regia para estos hematomas, los cuales, sin embargo, pueden en ocasiones infectarse y supurar; en otras, raras desde luego, pueden ser el origen de exostosis cuya duracion es indefinida. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia --58Adernas de las bosas cero-sanguineas que pueden observarse fuera de toda fractura, existe como media de diagn6stico para las fracturas cerradas el dolor localizado a la presion en el punto contundido, cuyo valor es mayor cuando se encuentra en repetidos examenes y siempre en el mismo sitio. Aun en este ultimo caso su presencia no debe considerarse como signo de certidumbre absoluta. Unidos a los slntornas anteriores se encuentra la crepitaci6n osea, el sumergimiento en caso de embarradura, que no debe confundirse, como 10 hemos dicho, con la sensaci6n que da la parte central de las bosas subaponeuroticas y subperi6sticas, y el edema difuso can tendencia a progresar. Cuando el traumatismo ha producido una solucion de continuidad de los tegumentos, esta puede afectar distintas form as segun el mayor 0 menor grado de la fuerza traumatica, la direccion del golpe, las dirnensiones del cuerpo contundente, etc. En todo caso, la relacion dada por el enfermo 0 los que 10 asistieron en el momento del accidente, es de grande irnportancia. De una manera general los cuerpos pequefios animados por una fuerza media y que obran perpendicularmente a la superficie del craneo, producen herldas desgarradas e irregulares. Los cuerpos voluminosos lanzados can violencia y que caen sobre el eraneo en direcci6n mas 0 menos oblicua, producen en la mayo ria de los casos heridas lineales, regulates y de bordes lis os ; est as heridas pueden en ocasiones confundirse con las producidas por instrumento cortante; esto ultimo es muy importante de tener en cuenta, sobre todo desde el punto de vista medico-legal. En el caso en que el traumatismo ha fracturado el crane a despues de haber lesionado los tegumentos, la herida puede poner de manifiesto directamente el Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -- 59 - toco oseo fracturado, ya en forma de esquirlas mas 0 menos adherentes 0 sumergidas euando la fraetura es eonminutiva; ya en forma fisural y de igual dimension a la de la herida (rara vez); mas cornunrnente esta fisura principia en el lugar dcseubierto por la breeha tugumentaria y va a terminar a alguna distancia de est.i, En este ultimo easo cs preciso prolongar la incision de la piel, para busear la linea de fractura. La confusion de las suturas normales con la linea de fractura a que puede dar lugar un examen ligero, es incompatible con el conoeimiento de la auatornia del cr.ineo. En cuanto a las formaciones oseas supernumerarias (huesos wormianos), su confusion no es posible despues de un examen detcnido. EI hecho, indicadc por algunos auto res, de que el periostio es muy adherente al nivel de las suturas y huesos wornianos, al paso que en la linea de fractura es desprendible pudiera ser en ocasiones base de un diagn6stico diferer.cial, peru hay que fiar poco de este signo, pues en algunos casas, raros desde luego, es 10 contrario 10 que se observa. A todos los anteriores signos externos de fractura se unen los sfntomas funcionales, los cuales si no son muy Irecuentemente observados, la causa reside en que, o bien la lesion situada en una zona latente del cerebro no se manifiesta por ningun slntorna aparente, ya porque atectadas las zonas motrices, el estado de coma impide sus manifestaciones externas. Los signos funeionales, cuando ellos se presentan, consisten en fen6menos de excitacion cerebral, tales como convulsiones epileptiformes, paralisis cireunseritas 0 difusas de los miembros 0 de la cara, etc. La salida de materia cerebral por la herida, que constituye un signo patognom6nico, es excepcional. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 60 -- las fracturas aisladas de la base, las de la ap6fisis mastoidea y el conducto auditive externo, son las que tienen mayor individualidad clinica, no obstante que en ocasiones, como en las otras de la misma variedad, sus sintornas son tan pocos prccisos y aislables que a causa de esto quedan incluidas en el cuadro general de las fracturas irradiadas de la b6veda. Enfisema, dolor localizado, equimosis mastoideana, otorragia, paralisis facial, desgarradura de la membrana del tfmpano y sordera correspondiente, con conservacion del aparato de percepcion (prueba de Rinn negativa), e integridad de los centros cerebrates; tales son los sintomas que, agregados al hundimiento de la pared externa, imponen el diagn6stico de fractura incompleta de la mastoidea. Cuando todos los anteriores sintornas van acompai'iados de la comprobaci6n del desplazamiento en bloque de la mastoidea lIevada por el externo-cleido, se trata de una fractura completa de dicha apofisis. Las otorragias consecutivas a una caida 0 golpe recibido en el menton, acompafiadas de una desviaci6n de los c6ndilos hacia adelante del tragus; inmoviIizaci6n dolorosa del maxilar; integridad tirnpanica y audici6n normal, comprobadas por la prueba de Vasalva, que consiste en insuflar aire en la caja haciendo soplar al enfermo con la boca y la nariz cerradas; todos estos sintomas estan ligados a la fractura de la pared antero-inferior del conducto auditivo. Respecto a las dernas fracturas aisladas de la base, su sintomatologia se confunde, como hernos dicho, con la de las fracturas irradiadas de la b6veda, cuyos sintomas vamos a indicar en seguida. Fracturas irradiadas de fa b6veda.-Esta variedad. ell 10 que respecta a la irradiaci6n basilar, carece de Fracturas de fa base.-Entre Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 61 - signos fisicos: en su lugar existen los sintomas racionales, que junto con los suministrados por las fracturas de la boveda, determinan su diagn6stico; tales signos consisten en derrames sanguineos prolongados por los orificios natur ales: oidos, nariz y boca; salida de materia cerebral y liquido cefalo-raquideo, par los rnismos puntos; paralisis inmediata, mas raramente tardia, de algunos nervi os craneanos; Iesiones sensoriales del oido; y por ultimo, las equimosis situadas en un punto distinto del traumatizado y de aparicion tardia. Entre los derrarnes sanguineos los principales son las epistaxis y las otorragias; las primeras solo tienen valor cuando son abundantes, prolongadas y que su aparicion no concuerda con la presencia de una escoriacion de la mucosa nasal; las segundas constituyen Uti sintoma de gran valor en las fraeturas de la base, pero del eual es preciso servirse can prudeneia pues la sangre encontrada en el conducto auditivo externo puede tener varias fuentes, euya determinacion es necesaria para evitar un error, pues con un examen ligero pudiera tomarse por otorragia 10 que apenas es una hemorragia causada por una herida del conducto, la membrana 0 la piel. Este error se evita dejando por algunas horas introducido en el conducto un tapon de algod6n, despues de haber limpiado la sangre que este contenga; si al retirar el algodon se encuentra lirnpio, es evidente que la sangre hallada no proviene del interior; si el tap6n esta rnanchado de sangre, queda aun par averiguar si esta es consecuenc al a una fractura del conducto, la mastoidea, Ia base, 0 producida par una desgarradura de la membrana. La concomitancia de los otros sintomas aclarara el diagn6stico: para las fracturas de la base, los demas que vamos a indicar; par.i los de la mastoidea y el conducto auditive, los que vimos anteriormente; Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 62 - y para la desgarradura del tirnpano, el e x amen directo de esta membrana, con mas el hecho de q ue la hernorragia en la ruptura timpanica es en 10 general continua, y la de origen basilar, intermitente. La salida de materia cerebral 0 liquido cefalo-raquideo por los orificios naturales, muy rara vez hallada, es signa patognom6nico de fractura de la base. Cuando se presenta hay que evitar la contusion del liquido cefalo-raquideo con la serosidad de una otitis 0 una rinitis, hacienda un examen citologico de los dos liquidos, el cual da en el primer caso una proporci6n considerable de cloruro de sodio, encontrandose en el segundo alburnina y gran cantidad de leucocitos. Entre las cavidades, la que da mas corminrnente paso a liquido cefaloraquideo, dentro de la rareza del sintorna, es el oido. La salida debe ser continua y aumentada par los esfuerzos de tos, a cuando el enfermo inclina la cabeza. Lesiones de los nervios.-Las paralisis de los nervias craneanos se diferencian de las que tienen origen cortical, en que estas son hetero-laterales. al paso que aquellas son homo-laterales. Entre los nervios craneanos el mas frccuentemente afeetado es el facial, su lesion es casi siempre consecutiva a una fractura de la roca, su paralisis pucde ser inrnediata 0 tardia; en el primer caso, sucede inmediatamente a la fractura; en el segundo, aparece de seis a ocho dias despues del accidente y va progresando hasta instalarse de manera definitiva. En algunos casos, despues de completarse, regresa progresivamente hasta desaparecer. Cuando la paralisis aparece inrnediatamente despues del traumatismo, es debida a la seccion del nervio; cuando es secundaria, su aparicion se debe a la presencia de un hematoma 0 una periostitis del canal de Falloppe. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia EI r.ervio 6ptico seccionado ojo correspondiente con la lesion. EI c.Jfativo afectados, 63- 0 alteraciones y el motor producen: proporcionada produce papilares a la lesion, disminucion anosmia 0 menos del olfato definitiva el segundo, del en relacion cormin, mas ocular el primero, so de seccion completa; dilatacion pupilar. la ceguera en el ca- produce ptosis y Muy raras son las lesiones del patetico. el hipo-gloso y el trigemelo; consecuenciales a la lesion de este ultimo son las alteraciones troficas la cornea, fundici6n purulenta. del ojo, ulcera de Lesiones sensoriales del oido.-Las rato auditivo producen gar en que se encuentren. del timpano ocasionan del sonido, dando consistente en que puesto delante Jesiones del apasintornas, segun el lu- diversos Las de la caja y membrana alteraciones de la transmisi6n Ingar a la prueba el enfermo del conducto sl cuaido se coloca sobre encuertra en el anterior de Rinn negativa, no sierite auditivo un diapason externo, la mastoidea; caso la paradoja que consiste en que el diapason puesto se siente mejor del lado Icsionado. La destrucci6n del auditivo, cion, clectiva 0 abertura Las del caracol equimosis como lesionados signo se de Weber, en el vertex y la seccion se traducen por disrninucion 0 global, sordera completa, Los canales semicirculares tigo de Meniere. pero tam bien de la audietc. originan de diagnostico el veren las fracturas de la base, solo adquieren valor cuando aparecen .a los cuatro 0 cinco dias despues del accidente; entre estas, las principales son las matoideanas y farlngeas, Respecto a las primeras hay que tener en cuenta que se hallan tanto en Jas fracturas mo en las de Ja mastoid ea. Atras de la roca co- indicamos la manera Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 64de diferenciarlas en los dos casos. En cuento a la equimosis faringea, si bien es un sintoma de valor cuando se logra determinarla can precisi6n, se debe sin embargo ser prudente, pues su aparici6n esta ligada en muchos casos a muy ligeros traumatismos occipitales. Antiguamentc se creia que la apancion de sangre en el Iiquido cefalo-raquideo, retirado por punci6n lumbar, constituia un signo casi patognomonico de fractura. Bien sabemos hoy cuan err6nea es esta opinion, puesto que una simple contusion puede volver sanguinolento el Iiquido cefalo-raquideo. Todos los anteriores sin tomas, unidos al conocirniento de la manera como obro el traumatismo, el sitio en que produjo su accion, la relaci6n dada por el enfermo 0 por los que 10 asistieron en los primeros momentos, etc., podran orientarnos sobre el diagnostico. Resumimos en el cuadro siguiente, debido a Glantenay, los principales sintomas de las fracturas de la base. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia o UJ Z < e::: u ...l ~ o UJ rn < CO < ...l UJ l- en 2 o 0: if) o E 0. eo 2.-" -;;; "o 'u 0. <U U se ~ •... o 0.. 2" L... 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Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 66- HEMORRAGIA MENtNGEA Aparte de los derrames subcutaneos, subaponeurotic os y subperi6sticos, de que hablamos antes, se encuentran en las fracturas del craneo las hemorragias internas, venidas de diferentes fuentes, entre las cuales las principales son los senos lIamados descubiertos 0 accesibles: longitudinal superior, laterales, lagar de Herophile, senos cavernosos; pero de todas las hemorragias intracraneanas la mas frecuente e importante es la de la arteria meningea media, la cual ocasiona por sl sola el 80 por 100 de los derrames internos. Haremos unicarnente la descripci6n de esta ulti rna, teniendo en cuenta su importancia, gravedad y frecuencia, contentandonos respecto a las dernas can la rnencion que acabamos de hacer, pues su descripcion detallada alargaria demasiado nuestro trabajo. Seanos permitida una Iigera disertaci6n anatornica sobre la arteria, para comprender mejor el rnecanismo de las hemorragias que este vasa origina: Segunda rama ascendente de la arteria maxilar interna, la meningea media penetra en el craneo por el agujero pequeno redondo; lIegada a la cavidad, se dirige horizontal mente hacia afuera en una extensi6n de dos centimetros; alii se parte en dos ramas, anterior la una y posterior la otra; la primera, que es la mas gruesa de las dos, se dirige hacia arriba, gana el angulo antero-inferior del parietal, en donde encuentra, en el 38 por 100 de los casos, un canal oseo en el cual se introduce; cuando este canal no exi ste, en su lugar se encuentra una gotera que sirve de lecho a la arteria. Llegada a la parte externa de la hendidura esfenoidal, est a rama se divide a su vez en un ramal medio y otro anterior; este ultimo acompanado de dos venas, de las cuales la anterior forma algunas veces el seno de Breschet, asciende hasta un pun- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 67to situado un poco hacia atras de la sutura coronal. EI seno de Breschet, de paredes muy delgadas, se rompe en much as ocasiones mas facilrnente que el ramal arterial. La rama posterior se dirige hacia atras, ramificandose sobre la porci6n escamosa del temporal y sobre la parte postero-inferior del parietal. Las ramlficaciones de la meningea media se situan entre la cara interna del craneo y la duramadre, cubriendo la cara lateral de esta membrana. Entre los distintos ramales que la arteria surninistra en Sl! travesia endo-craneana, indicamos solarnente los temporales que atravesando la pared van a anastomosarse en la fosa temporal, con las tres arterias ternporales profundas. Hacemos menci6n especial de estos ramales porque su anastomosis, a nuestro juicio, pudiera quiza explicar las equimosis tardias observadas en Ia region temporo-parietal, a consecuencia de los derrarnes meningeos espontaneos, asunto que ha suscitado largas discusiones y que aun esta por resolver. La meningea media situada y ramificada como acabamos de ver, puede a consecuencia de los traumatismos craneanos ser lesionada desde la simple desgarradura parcial hasta la secci6n completa. EJ traumatismo obra sobre el vaso, ya directamente, ya por intermedio de esquirlas oseas, Par ultimo, la hemorragia meningea puede efectuarse fuera de todo traumatismo o en herrdas producidas por instrumento cortante, punzante 0 armas de fuego; estas iiltimas variedades no nos interesan. Las hemorragias traumaticas tienen Iugar al nivel del tronco 0 de sus ramas; las lesiones del primero son muy raras; en cambia, las de las ramas anterior y posterior ocasionan la gran mayorla de los derrames meningeos. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 68- La hemorragia puede estar situada hacia afuera 0 hacia adentro de la duramadre; los derrames sub-duremarianos son casi la regIa en el nino y en el viejo, en quienes la membrana esta general mente adherida a la pared interna del hueso; pueden sin embargo observarse los derrames hacia afuera de eIla, pero estos son excepcionales. En el adulto es 10 contrario a 10 que se observa; los derrames extra-duremarianos corresponden en el a la mayoria de los casos y la region ocupada por estos tiene lirnites bastante bien establecidos; esta regi6n, Hamada zona desprendible, se extiende del borde posterior de las pequenas alas del esfenoides ados 0 tres centimetros adelante de la protuberancia occipital interna, sobre una longitud de trece centimetres, aproximadamente; en altura se extiende de algunos centimetros hacia afuera de la hoz del cerebro hasta una linea que partiendo de las ap6fisis dlngraclas, cruza el borde superior de la roca y termina siguiendo el borde superior de la gotera lateral del occipital; esta altura es de doce centimetros. La zona desprendible es como el recipiente en el cual se colecta la sangre proveniente de la men ingea, cuya capacidad puede Ilenarse mas a menos segun el grado de la hemorragia. Los sintomas del derrame meningeo no empiezan a manifestarse sino cuando este ha pasado los Iimites de 10 que los alemanes Ilaman zona libre; cuando estos no han sido pasados, la hemorragia puede quedar inadvertida, como de resto en los casos en que la parte cerebral comprimida no compromete inrnediatamente las gran des funciones. Los dos principales sintomas de la compresi6n, hemiplejia y estertor, acompanan muy frecuentemente las hemorragias intracraneanas. El estertor esta caracterizado par una respiraci6n ruidosa, especie de ron- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 69 quido, producido por la paralisis de los museu los del vela del paladar. Este sintoma, d icen Follin y Duplay, tiene una importancia real y esta ligado casi siernpre a una cornpresion del cerebro, es casi un signo patognornonico de compresi6n. La hemiplejia es progresiva, precedida de calambres, adormecimienlo y torpeza de los miernbros, cuando la hemorragia es ella misma progresiva. Cuando la zona Iibre ha sido pasada durante el shock postraurnatico, al pasar este la hemiplejia esta ya constituida. A los dos grandes sintomas anteriores, herniplejia y estertor, ~c agregan la depresi6n intelectual, la sornnolencia, la resoluci6n muscular, el debilitamiento del pulso, tanto mas grande cuanto mayor es la compresi6n y, en fin, todos los dernas sintomas que caracterizan esta ultima, con los cuales se confunde y de los que hablarnos arras. Aparte de la hemorragia meningea que acabamos de describir - -Ia conmoci6n, la contusion y la compresi6n de que hablamos antes,cxisten otras complicaciones de los traumatismos craneanos, las cuales pueden ser secundarias 0 tardias, tales son: fa meningo-encefalitis, los abscesos cerebrales, las lesiones cicatriciales del cuero cabelludo, del esqueleto del craneo, las meningeas, etc. CAPITULO TRATAMIENTO GENERAL. IV SECUELAS POSTRAUMATICAS. CONCLUSIONES Tratamtento. -Hablaremos brevemente del tratamienvariedades de fracturas. Fracturas de la b6veda.- Tomemos un individuo que acaba de ser victima de un traurnatismo craneano, en estado de shock y sangrando al nivel del cuero cato general en las distintas Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 70- belludo. En este caso 10 primero que debe hacerse, antes de todo examen, es afeitar la region, lavarla cuidadosamente can [abon, alcohol 0 alguna soluci6n antiseptica; sola mente despues de haber desinfectado muy bien, quitado los coagulos y cuerpos extranos hallados en la herida, debe procederse a la exploracion del hueso. Si como resultado de este examen se encuentra una fisura lineal que no sangra, no sumergida, y 51 el enfermo no presenta fen6menos de compresi6n, debe contentarse can la desinfecci6n hecha, suturando en seguida y dejando en uno de los extremos de la herida, una mecha, manteniendose pronto a operar si lIegan a presentarse mas tarde signos cerebrales. Fracturas conminutivas.-En este caso es preciso desembarazar la herida de todos los fragmentos desprendidos, 10 cual se obtiene muy facllrnente cuando entre ellos existe un espacio suficiente para permitir la introduci6n de una pinza; 10 general es qu e este espacio no exista y en este caso se quita el periostio en la base del cono de hundimiento, haciendo luego bascular los fragmentos para extraerlos. Debe tenerse cuidado en este tiempo de no cornprimir el cerebra, ni herir las meningeas. Cuando no se consigue extraer los fragmentos por el medio anterior, se hacen dos perforaciones con la fresa, una situada un poco afuera de la fractura, la otra de tal manera que la fresa alcance a morder uno de los bordes de esta; por el ultimo orificio se coge el fragmenta con la pinza y por el otro se introduce un elevador para levantarlo. Este ultimo procedimiento es utilizable principalmente en caso de embarradura. Hay quetener en cuenta, al quitar los fragmentos de la tabla interna, que en ocasiones la duramadre se encuentra adherida a ella; en este caso es preciso separarla con la rugina. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 71Una vez quitados los fragmentos y aseada la herida, si la duramadre esta intacta, se sutura como anteriormente, dejando una mecha; si algo sangra interiormente, se busca el origen y, segun los casos, se hace una Iigadura 0 un taponeamiento. Fractures cerradas.-En esta variedad pueden presentarse tres eventualidades: l.a, existen sign as locales sin accidentes cerebrales; 2.a, signos locales y accidentes cerebrales; 3.3, accidentes cerebrales sin signo local. En el primer caso no se debe intervenir; hay que esperar para hacerlo inrnediatarnente que aparezcan los sintomas cerebrales. La f6rmula es: Sin herida y sin accidentes, no debe intervenirse. En el segundo caso no hay lugar a vacilaciones, debe operarse del lado del signa local cuando los sintomas cerebrales corresponden; cuando estos no concuerdan es preciso pensar en lesiones par contragolpe, y en este caso, despues de haber operado del lado de los accidentes locales, deben buscarse las otras lesiones. Cuando existen accidentes cerebrales sin signo local, la ccnducta del cirujano esta Iigada a la evoluci6n e intensidad de los sintomas, la cual debe variar en los diversos casos. Fracturas de fa base.-EI pron6stico en estas fracturas es casi siempre fatal, debido a que la comunicaci6n establecida entre la fractura y los orificios naturales, pone al contenido craneano en inminente y continuo peJigro de infecci6n. En estas el tratamiento es unicarnente paliativo: lavados antisepticos del conducto auditivo, la caja, las fosas nasales, la faringe, despues de los cuales deben hacerse curaciones cerradas. A 10 anterior se agrega las aplicac:iones de hielo, de sanguijuelas en la regi6n mastoideana, etc. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -72SECCELAS SUBJETIVAS RESIDUALES No queremos terminar nuestro trabajo sin haber dicho antes algunas palabras, respecto a las consecuencias subjetivas que dejan los traurnatisrnos craneo-cerebrales, cuya conjunto constituye el sindromo conrnocional. Estas secuelas, observadas desde hace ya algun tiempo par los cirujanos, entre otros por M. Auvray, no habian sido suficienlemente estudiadas y descritas hasta que en 1916, durante la guerra pasada, el profesor Pierre Mari, admirando su extrema frecuencia, hizo de elIas una excelente descripcion clinica. Estas secuelas corresponden a todos los casos de traumatismo craneo-encefalico, ya abiertos, ya cerrados, ya con una perdida 6sea considerable quirurgica 0 traurnatica, ya por una simple vibracion encefalica producida por un estallido de obus. Cuatro sintornas principales caracterizan el sindrorno conmocional subjetivo; estos son, en orden de frecuencia: cefalea, vertigos, dcsvanccimientos y fatigabilidad rapida. La cejalea puede estar localizada en la regi6n en donde se efectu6 la herida, 0 bien, cualquiera que sea el sitio de esta, corresponder a la region orbito-frontal u occipital. Otras veces ocupa la rnitad 0 toda la cabeza. Puede ser continua 0 intcrmitente, exagerada por el ruido, la luz intensa, emociones, esfuerzos de tos, inclinaciones de la cabeza, etc. Durante la noche su intensidad disminuye yaun desaparecc totalmente. Los vertigos, de algunos minutes de duracion ordinariamente, pueden sin embargo persistir durante varias horas; aparecen cuando el individuo esta de pie y cesan al acostarse. Durante el estado vertiginoso el enfermo pierde el equilibrio, ve que los objetos dan- Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -73 zan alrededor de el, necesitando apoyo para mantenerse de pie; en fin, su estado es semejante al de un ebrio. EI desvanecimiento tiene una duracion mas corta que los vertigos, a los cuales acornpana de ordinaria, pero pudiendo aparecer independientemente de elias. La sensacion experimentada por el enfermo es la de oscurecimiento de la vista, estrellas 0 chispas volantes, etc. Los movimientos bruscos del cuerpo 0 el paso rapido de un objeto delante de los ojos, hacen aparecer tanto el desvanecimiento como el vertigo. La fatigabilidad nipida es tanto fisica como psiquica, consistente en un cansancio exagerado que no guarda proporcion con Ia causa; esta se produce a consecuencia de los menores esfuerzos. La lectura fatiga rapidamente la atencion y exacerba la cefalea. EI sindromo residual que acabamos de describir tiene la particularidad de que su sintomatologfa es constante y uniforme: los enfermos emplean siempre para su descripcion las mismas frases y comparaciones, a tal punto que pudiera creerse en ciertos casos estar en presencia de lin simulador que hubiera aprendido de antemano los sintomas para darlos al medico. Por nuestra parte. hemos tenido ocasion de verificar el anterior sindromo, en las tres observaciones que hemos presentado de casos operados con buen exito. Numerosas han sido las causas invocadas para explicar la patogenia del sindromo residual subjetivo, tales como el shock emocional, el sitio de la herida, su extension en superficie 0 en profundidad, las supuraciones prolongadas, las intervenciones quinirgicas, las adherencias meningeas, etc. Todas estas causas se presentan evidentemente en los diferentes casos, pero ninguna corresponde a la generalidad. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 74- La genesis del sindromo subjetivo que corresponde a todos los casos en que este se encuentra, ha sido formulada ultimarnente por Pitres y Marchand, para quienes ella reside en las lesiones producidas par la vibraci6n encefalica en las celulas neur6glicas y nerviosas, lesiones que producen la degeneraci6n waleriana de los cillndro-ejes. Esta patogenia, al mismo tiempo que comprende todos los casos, ex plica por que las pequenas heridas del craneo, sin fractura de los huesos, son corruinmente seguidas de turbaciones subjetivas mas intensas y persistentes que en las grandes fracturas. Debe tenerse en cuenta en este ultimo caso, que la vibraci6n encefalica es menos nociva a causa de la expansion que le permite la brecha osea, al paso que en las primeras, estanda el cerebra encerrada por todas partes, esta expansi6n no puede producirse. EI sindromo residual subjetivo dura aproximadamente un afio ; la curaci6n es favarecida por el reposo, el alejamiento de los medios turbulentos y agitados, la supresi6n de ejercicios vialentos, etc.; todo esto, ayudado de los analgesicos ordinarios, de una balneaci6n tibia y de la administraci6n al interior de preparaciones fosfatadas 0 arsenicales. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia CONCLUSIONES 1 a EI conocimiento de las fracturas traumaticas del craneo, tiene un interes capital para las investigaciones medico-legales; 2a No puede admitirse de una manera absoluta la clasificacion arquitect6nica del craneo, aceptada hasta hoy; 3.a Como consecuencia de la anterior, la mayor parte de las fracturas siguen una ruta no definida, independiente de toda ley, existiendo, sin embargo, algunas cuya producci6n esta Iigada fntimamente a la manera como obra el agente traurnatico ; 4.a Las fracturas producidas en craneos atacados de osteitis afectan, mas que ninguna otra, las formas mas variadas, no obedeciendo en su producci6n a ley alguna; 5.1 En 10 que respecta a los casos de fractura de la boveda, si bien es cierto que revisten mucha gravedad, no son sin embargo desesperados, y en estes la prontitud e inteligencia del tratamiento puede dar muchas veces resultados verdaderamente sorprendentes. 6.;1 Las fracturas de la base tienen, en la gran rnayoria de los casos, un pron6stico fatal; 7." EI sindromo residual subjetivo de los traumatismos craneo-encetalicos es de aparici6n casi con stante. Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia