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Roma, 15 de diciembre de 1759. de John Thorpe1 a Jenison, Archivos de la Provincia
de Inglaterra de la Compañía de Jesús, John Thorpe: Lettere miscellanee, 17541792, fol.21v-22r.
Ya te envió Austin un informe sobre cómo llegaron 123 portugueses a Civitavecchia;
desde entonces ha fallecido ya uno. Por mi parte envié una larga relación, que había
logrado recoger de las más altas autoridades de Lieja. Hace más o menos un mes
llegaron 140 a Génova, pero no se les autorizó a desembarcar, ni siquiera en Livorno,
donde la nave está descardo mercancía en estos momentos. Los pobres pasajeros lo
han pasado muy mal, y sus sufrimientos se hacen mayores cada día: hace tiempo que
el clima es frío y lluvioso y el Capitán no quiere, bajo ningún pretexto, que se
encienda fuego a bordo. El Señor Botta ha dado orden explícita al capitán de la nave
de que, si es que no se puede desembarcar a los padres en ese lugar, provea de otra
nave que lleve a los padres de Portugal hasta Civitavecchia, pero hasta ahora el viento
ha sido contrario. Los 120 jesuitas que están ya en la villa del Colegio Romano en
Tusculum [Frascati] no carecen de lo necesario. Les han ido a ver muchas personas
de alto rango: todos, aun sus más ardientes enemigos, han quedado encantados de su
modestia, verdaderamente religiosa, y de su manera de comportarse en general.
Antes de dejar Lisboa se intentaron todos los medios para hacerles abandonar la
Compañía. Y los mismos procedimientos se emplearon con los que llegaban aquí.
Algunos de ellos, pocos, han cedido ante la insistencia de sus parientes y conocidos,
tras lo mucho sufrido en las prisiones, y ante las promesas de ayuda para abrirse
camino. De los restantes, muchos han renovado sus compromisos con Dios,
escribiéndolos con sangre y enviándoselos a los que pretendían con más insistencia
corromperles. Un día tras otro se anuncia una nueva llegada de jesuitas, pero, ¿dónde
encontrarán dinero para mantenerlos? La Provincia Romana les ha exigido entregar
los recursos que tenían, casi hasta el límite de lo imprescindible, para con ellos asistir
a sus hermanos exiliados. Aún no se sabe qué harán las demás provincias. El Padre
General ha ordenado que en toda la Compañía se recite los sábados la colecta pro
Familia seu Congregatione, y que se haga una novena precediendo al 25 de marzo.
1
Nacido en Halifax, Yorkshire, en 1726, John Thorpe estudió en el Colegio inglés de la Compañía en St.
Omer (Francia) entre 1741 y 1747. Entró en el noviciado de la Provincia de Inglaterra en Watten (17471749), estudió filosofía en el Colegio Inglés de Lieja (1750-1751) e hizo el magisterio en St. Omer (17521755). En noviembre de 1756 llegó a Roma para estudiar teología, permaneciendo allí tras la ordenación,
primero como miembro de ña dirección del Colegio Inglés, más tarde como confesor en lengua inglesa en el
Colegio de Penitencieros junto a S. Pedro. Falleció en Roma el 12 de abril de 1792. Es autor de una vasta
correspondencia, mediante la cual mantuvo informados a sus compañeros ingleses de cuanto sucedía en
Roma.