Download Reino Unido / Perspectivas de la libra esterlina
Document related concepts
Transcript
Libra esterlina. Diciembre 2016 Reino Unido / Perspectivas de la libra esterlina El Brexit no ha tenido, de momento, los efectos tan negativos que se esperaban sobre la economía británica. Este hecho, unido a la moderación de la postura del gobierno británico ha favorecido que, tras su desplome inicial, la libra haya recuperado valor en los tres últimos meses. No está todavía claro el calendario político ni cómo se desarrollarán las negociaciones, pero el proceso estará rodeado de la suficiente complejidad como para que la libra acuse el aumento de la incertidumbre y vuelva a ser penalizada en el mercado. A más largo plazo es imposible hacer pronósticos, no sólo por las incertidumbres económicas sino, también, políticas (posible adelanto de elecciones, independentismo de Escocia, tensiones en Irlanda del norte). Escenario del Reino Unido Desde la victoria en el referéndum de la opción de Brexit, que se tradujo en un fuerte shock negativo para las expectativas, la confianza en la economía británica ha venido mejorando gradualmente. ▪ La crisis política provocada por la dimisión de Cameron como Primer Ministro se gestionó bastante rápido y, desde mediados de julio, hay un nuevo gobierno, bajo el liderazgo de Theresa May. ▪ El Banco de Inglaterra reforzó su política expansiva (reactivó el programa cuantitativo y bajó los tipos de interés), lo que contribuyó a recuperar la confianza de los agentes y de los mercados financieros. ▪ Antes del referéndum, la economía se encontraba creciendo a ritmos del 2,7% anualizado en el 2T16 (1,8% en el 1T16). A partir del 3T16 se ha moderado levemente, aunque todavía conserva un ritmo dinámico (2,0% en el 3T16). En los últimos meses sí se observan ciertas señales de debilidad en algunos indicadores de actividad (destacaría el sector industrial y, sobre todo, la industria extractiva); si bien, las encuestas de confianza, tanto de empresarios como de familias, permanecen en niveles elevados, por encima de los registros de junio y julio. En línea con nuestras expectativas, se observan presiones alcistas sobre los precios: la debilidad de la libra frente al dólar desde junio y la recuperación en los precios de las materias primas están dando paso a un aumento de la inflación, que se situó en el 1,2% en noviembre, frente a 0,3% a comienzos de este año. Esperamos que la tendencia alcista se mantenga a lo largo de 2017 y que cierre el año cerca del 3,0%. El Brexit será lento, muy complejo y con un resultado muy incierto. El Parlamento británico se ha mostrado dispuesto a invocar el artículo 50 en línea con la intención y el calendario marcado por el actual gobierno (finales del 1T17), enfriando las expectativas de un retraso en el proceso a raíz de que el Tribunal Supremo exigiera esa aprobación del Parlamento. El calendario actual sólo aclara que Reino Unido permanecerá en la UE, al menos, hasta 2019: el plazo para completar la salida es de dos años, pero ambas partes pueden acordar una prórroga. Por otra parte, el gobierno de May ha relajado su tono y parecen moderarse los temores de un ‘hard Brexit’. A priori, no puede descartarse un acuerdo, aunque sea de mínimos, que permita un acceso limitado al mercado de bienes de la UE. Sin embargo, es improbable que llegue a un acuerdo similar que afecte al sector servicios, lo que supondría un fuerte shock negativo para el sector financiero británico. También el sector residencial es sensible, dado el excepcional boom que disfruta durante ya 20 años, la fuerte presencia de inversores internacionales y la demanda extra que supone la inmigración. 20 de diciembre de 2016 Página 1 de 4 Libra esterlina. Diciembre 2016 En balance, la economía crecerá en torno al 2,0% en media en 2016 (por debajo del 2,3% anterior), si bien gracias a la fortaleza demostrada en la primera mitad del año. De hecho, las señales de moderación en la segunda mitad se extienden e intensificarán en los próximos trimestres (cuando los efectos de la incertidumbre sobre las decisiones de inversión y consumo sean más evidentes) y esperamos que la economía se modere hacia ritmos del 1,3-1,5% en 2017. Los principales retos para Reino Unido son: (i) corregir el déficit fiscal (3,7% del PIB estimado en 2016) y estabilizar la deuda en términos del PIB (89% actualmente), un objetivo que se complicará por el Brexit; (ii) reducir el elevado déficit por cuenta corriente (5,0% del PIB), objetivo que se verá favorecido por la fuerte depreciación de la libra; y (iii) lograr un nuevo acuerdo comercial favorable con la UE (que preserve buena parte de su acceso al mercado único europeo de bienes y servicios) y con el resto de principales países. El Reino Unido tiene calificación Aa1 por Moody’s y AA por S&P y Fitch, con perspectiva negativa en todos los casos. S&P y Fitch se lo bajaron en un escalón tras el referéndum y Moody’s la perspectiva. Política monetaria El Banco de Inglaterra decidió en agosto aumentar el signo expansivo de su política monetaria con el fin de apoyar a la actividad económica. Las medidas entonces adoptadas fueron: Rebajar el tipo de intervención desde el 0,50% al 0,25%. Crear un nuevo programa de financiación a largo plazo. Comprar durante 18 meses hasta 10.000 millones de libras en bonos emitidos por empresas no financieras (denominados en libras) con rating de inversión y que hagan una clara contribución a la economía británica. Comprar deuda del gobierno británico por 60.000 millones de libras durante 6 meses hasta un total de 435.000 millones (el límite del anterior programa que se completó en octubre de 2012 se situó en 375.000 millones). ¿Qué se espera que haga el BoE? En cuanto al QE, lo más probable es que el Banco de Inglaterra complete el programa de compra de activos. Respecto a su tipo de intervención, ya no se cotiza la posibilidad de una bajada de tipos adicional. El futuro del depósito a tres meses cotiza a 0,54% en diciembre de 2017, mientras el depósito 20 de diciembre de 2016 Página 2 de 4 Libra esterlina. Diciembre 2016 al contado se sitúa en 0,375%, lo que implica que asigna una probabilidad cercana al 70% de que en 2017 el tipo de intervención vuelva a situarse en el 0,50%. Por otra parte, la pendiente de la curva de interbancario de la libra se sitúa en 53 pb, niveles que no alcanzaba desde principios de 2016 y que también anticipan futuros endurecimientos de la política monetaria del BoE. Evolución de la libra con el euro y el dólar La libra esterlina está en una tendencia de depreciación frente al dólar y el euro desde bastante antes de que se votara el Brexit. Con el euro se puede observar cómo se está debilitando desde noviembre de 2015, mientras que con el dólar lo hace incluso desde antes, concretamente, desde el mes de julio de 2014. La votación a favor de salir de la UE lo que provocó fue un fuerte movimiento puntual que, no obstante, se inscribe dentro de la tendencia de medio plazo mencionada. No obstante, desde octubre estamos asistiendo a una recuperación de la libra, a medida que se ha ido “suavizando” la postura de su gobierno de cara a la futura negociación que debe emprender para salir de la UE. Dicha negociación se iniciará cuando Reino Unido solicite la aplicación del artículo 50 del Tratado de la UE, algo para lo cual no parece tener mucha prisa. La UE, en cambio, al contrario que Reino Unido, ha ido endureciendo progresivamente su posición y también muestra una preferencia más clara por empezar más pronto que tarde a negociar. La fecha, en todo caso, no está emplazada en el calendario, pero se baraja el mes de marzo como el momento más probable. 20 de diciembre de 2016 Página 3 de 4 Libra esterlina. Diciembre 2016 Valoración teórica de la libra esterlina Medidas amplias para poder juzgar la valoración de una moneda son su tipo de cambio efectivo nominal y real. El primero resume su comportamiento frente a las monedas de mayor peso en sus relaciones comerciales bilaterales, mientras que el segundo hace lo mismo pero introduciendo como factor corrector la variación relativa del nivel de precios del Reino Unido frente al resto de economías. Tanto en uno como en otro caso el tipo de cambio efectivo de la libra se sitúa muy alejado de su media histórica y en niveles mínimos desde hace, al menos, 20 años. Centrándonos en su tipo de cambio efectivo real, muestra una infravaloración cercana al 14% respecto de la media histórica, mientras que su cambio efectivo nominal está más de un 16% depreciado frente a su media de los últimos 20 años. Por tanto, la libra esterlina se encuentra claramente infravalorada, aunque hay que tener en cuenta que el Brexit puede suponer un cambio estructural con capacidad para alterar el valor de equilibrio de la libra a largo plazo1. Conclusiones A corto plazo, la libra puede seguir recuperándose frente al dólar y el euro, pero el recorrido potencial que le queda es escaso a pesar de estar muy infravalorada en términos históricos. En los primeros meses de 2017 tiene que abrirse el proceso negociador entre RU y la UE que puede introducir nuevas dosis de incertidumbre, elevar la volatilidad y provocar una nueva caída de su cotización, sobre todo al principio porque ambas partes comenzarán con posiciones muy distantes. A más largo plazo todo dependerá de cómo concluyan las negociaciones; si se impone la sensatez la libra debería recuperarse pero, si sucede lo contrario, podría experimentar fuertes caídas que la aproximaran a la paridad con el euro. Este Informe tiene carácter meramente informativo y no se pretende, por medio de esta publicación, prestar servicios o asesorar en materia financiera, de inversiones, legal, fiscal o de otro tipo en ningún campo de nuestra actuación, por lo que dicha información no debe tomarse como base para realizar inversiones o tomar decisiones de inversión. La información utilizada para la elaboración del presente Informe ha sido obtenida de fuentes consideradas fiables, no garantizándose su exactitud o concreción. Queda prohibido reproducir, transmitir, modificar o suprimir la información sin previa autorización escrita de Bankia. 1 Conviene recordar que estos datos de carácter fundamental nunca deben ser utilizados para tomar decisiones de inversión a corto plazo; su mayor utilidad reside en su capacidad para indicar situaciones de sobre o infravaloración en el medio/largo plazo. 20 de diciembre de 2016 Página 4 de 4