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LCDO. ALEJANDRO L. SORIANO MIRANDA Abogado-Notario 11 de febrero de 2017 PONENCIA ANTE EL PANEL ESPECIAL DE PARTICIPACION CIUDADANA DEL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS Y ABOGADAS DE PUERTO RICO "Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades. " Nelson Mandela “El hombre nace libre, pero dondequiera está en cadenas…” Jean Jacob Rousseau Estimados miembros del Panel Especial: Para fines de record, yo soy el Lcdo. Alejandro Luis Soriano Miranda, planificador profesional licenciado (desde 1996), abogado-notario admitido a ejercer la práctica en el año 2010 y orgulloso Colegiado 19,057. El suscribiente ha servido como Asesor en Asuntos de Economía y Planificación, así como Director de la Oficina de Asesores del Presidente de la Cámara de Representantes para el periodo 2001-2004; como Asesor Externo para asuntos legales y de Planificación del Rep. Luis Vega Ramos y para el Senado de Puerto Rico y recientemente labore como director de la Oficina de Asesoramiento Legal en la entonces Compañía de Parques Nacionales y en el Departamento de Recreación y Deportes, a cargo de asuntos legislativos. Actualmente ejerzo la práctica privada del derecho y soy pertenezco a la Comisión de Asuntos Legislativos del Colegio de Abogados y Abogadas, por nombramiento del compañero Presidente Alejandro Torres Rivera. Acudo ante este distinguido panel, con la esperanza de contribuir a establecer las bases hacia un cambio en el lamentable derrotero que lleva la economía y la sociedad puertorriqueña en este Siglo XXI. Son muchos los asuntos que quisiera detallar ante ustedes; diversas las ideas que pudiera elaborar, producto de mi experiencia como asesor legislativo, abogado y recientemente como funcionario de gobierno. Pero sé que el tiempo apremia y tenemos que concentrarnos en lo esencial. Ahora, más que nunca, el Puerto Rico de hoy necesita de la participación directa y responsable de la ciudadanía para atacar aquellas áreas de nuestra sociedad que por visiones arcaicas, obsoletas, coloniales o paternalistas impiden desarrollarnos como pueblo. Dirección Postal y Residencial Urb. Los Montes, #111 calle Reina Dorado , P.R. 00646-9401 Tels. (787)514-5633 alsoriano3@yahoo.com Por ejemplo, fue mediante las luchas obreras, en las cuales los trabajadores organizados lograron estremecer los cimientos de los gobiernos influenciados por los artificios de los latifundistas y explotadores capitalistas de antaño, que se lograron avances significativos para la protección de la clase obrera; avances que están reconocidos desde nuestra Constitución hasta en un sinnúmero de leyes y reglamentos y que ahora, con la cofradía de la Legislatura y la Junta Colonial de Control Fiscal, están usurpándolos. Por otro lado, ante las insensibles actuaciones contra el ambiente y los recursos naturales de nuestra Isla por parte de un grupo de inversionistas insensatos y la retardada acción del gobierno en proteger el patrimonio, cada vez más comunidades se dan a la tarea de reclamar acción directa a los foros correspondientes, convirtiéndose estas en los verdaderos custodios del patrimonio natural boricua. El resultado de ello es que a pesar del record negativo de la Asamblea Legislativa en este aspecto, desde hace más de veinte (20) años se está adelantando legislación protectora del ambiente, en muchas instancias proveniente de las comunidades, ayudada y asesorada por la comunidad científica del País. La más reciente lo fue la aprobación, con sus defectos y virtudes, del Plan de Uso de Terrenos, la Ley del Bosque Modelo y las enmiendas a la Ley del Corredor Ecológico del Noreste. Más reciente, un pueblo indignado por el abuso sin par cometido contra la población y la naturaleza de la Isla-Municipio de Vieques realizó una de las gestas más gloriosas, comparable con las realizadas por Mahatma Gandhi en India y Martin Luther King en Estados Unidos. La diferencia fue la diversidad de liderato proveniente de todos los sectores: políticos, sindicales, religiosos, ambientalistas, artistas, educadores, científicos, entre otros. Todos ellos, cumpliendo la máxima albizuísta: “No podemos vencer su Armada, pero tenemos la fuerza moral para echar a pique su prestigio en el mundo.” Actualmente con defectos y virtudes, Vieques goza de una paz inquebrantable gracias a la acción del pueblo, en lo que se denominó la “sociedad civil”. De igual manera y con resonante éxito, lo fue la unión de voluntades para clamar ante la comunidad internacional la liberación de Oscar López Rivera, a quien le envío mi fraternal abrazo en su regreso a su Patria, hasta su libertad total. Hoy, el País enfrenta grandes retos. El deterioro de nuestro ambiente y nuestros recursos naturales es más que evidente1. Por otro lado, la capacidad y potencial de nuestra economía va en franco deterioro2. Ni hablar de la deuda pública nacional: La deuda pública de Puerto Rico, utilizada para financiar obra permanente y repagar obras existentes, ha aumentado meteóricamente en un periodo de casi treinta años, de $11,645.7 millones en 1 Dos datos: (1) Se ha dedicado apenas un 4% del territorio de Puerto Rico para conservación, mientras en Estados Unidos se ha reservado el 10%, Costa Rica el 25%, en toda América del Sur el 7.4%, en toda América Central el 18% y el promedio mundial se encuentra en 8.34%. (2) entre el 1935 y el 1998 se perdieron 1,047,569 cuerdas de terrenos agrícolas, con una presión creciente sobre las existentes. Fuentes aseguran que el país perdió más de la mitad de sus terrenos agrícolas, situación que nos pone en indefensión ante una posible escasez mundial de alimentos (Fuente: Departamento de Agricultura, Departamento de Recursos Naturales, Facultad de Ciencias Agrícolas del Recinto de Mayagüez y Departamento de Geografía, Recinto de Río Piedras, Universidad de Puerto Rico). 2 Según datos de la Junta de Planificación, la tasa de crecimiento real de la Economía de Puerto Rico, medido por el Producto Nacional Bruto Real, ha caído drásticamente, de un crecimiento promedio anual de 7.3% para el periodo 1960-65 al 1.0% entre 2001-2007. En los pasados 10 años, la economía registra decrecimientos sostenidos e inclusive, crecimientos negativos, lo cual nos pone en una situación de profunda depresión económica, según definida por la comunidad económica internacional. 2 1989 a $72 mil millones para el 20153. No se tiene que abundar en el lamentable aumento de la actividad criminal, la cual se estima ha cobrado más de veinte mil vidas en los últimos treinta años. Toda esta situación es producto, en gran medida, de nuestro evidente déficit de soberanía política, del deterioro de la fibra social y su efecto en la ética del servicio público, amén de los serios conflictos político-partidistas internos, los cuales empeoraron en los últimos 12 años donde la intransigencia y la ausencia total de diplomacia, mediación y visión del liderato legislativo provocaron legislación fragmentada, desconexa entre sí y falta de una visión de política de planificación integrada a mediano y largo plazo. Vemos con decepción el evidente anquilosamiento y miopía de la Rama Legislativa, por los pasados 25 años (salvo algunas excepciones), en impulsar, junto a la Rama Ejecutiva, cambios profundos acordes con los tiempos que vivimos. Eso va desde legislar reestructuraciones fundamentales en cuanto a la gobernanza de nuestras corporaciones públicas (AAA, AEE, UPR, AEP, BGF, BDE, PRIDCO, etc.), la revisión y evaluación seria de todos los planes existentes y en progreso (económicos, ambientales y de planificación), la minuciosa evaluación del efecto en la economía que han tenido las decenas de “reformas” y leyes que la componen (Municipal, Rama Ejecutiva, Contributiva, etc.), así como mantener observación permanente de las relaciones obrero-patronales en los sectores privado y público. Por último, y no menos importante, vemos con desparpajo el total desdén del Legislativo en evaluar la legislación federal aplicable a Puerto Rico, bajo la excusa de que eso es “campo ocupado” por Washington. Tan reciente como estos meses, observamos el total servilismo de la Cámara y el Senado a la Junta de Control Fiscal para adelantar medidas que, de seguro, profundizaran la seria crisis socioeconómica de la Isla y acelerara la emigración masiva de ciudadanos hábiles para trabajar, así como de fuentes de ingreso necesarias para la formación de capital local que reactive la economía. Por otro lado, vemos con esperanza un creciente interés de amplios sectores de la ciudadanía en participar activamente en la toma de decisiones de política pública, fuera de las ataduras político-partidistas. Los ejemplos sobran y la señal es clara: existe la capacidad, el conocimiento y la iniciativa del ciudadano de llenar aquellos espacios vacíos, aquellas áreas desatendidas por el legislador, aquel que la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico en los años cincuenta (descartando la enmienda a la constitución para presentar legislación por petición) proclamó una vez como “el que tiene pleno conocimiento de la materia”. Sugiero entonces a este Panel, el siguiente curso de acción para los próximos años: 1. Mediante Acuerdo de Colaboración entre las entidades que componen el Consejo Interdisciplinario de Colegios y Asociaciones Profesionales de Puerto Rico (CICAP), del cual el Colegio de Abogados es parte, y con la 3 Fuente: Junta de Planificación 3 participación de la Academia, trabajar un proyecto de Planificación para la reactivación social, económica, ambiental y política del País. a. Dicho documento deberá contener, como mínimo, las áreas medulares de atención, así como las estrategias u programas que permitan viabilizar la salida del estancamiento existente que vivimos. b. Que dicho documento sea presentado, discutido y refrendado al pueblo de Puerto Rico mediante mecanismos de amplia participación ciudadana; c. Promover entre aquellos candidatos o movimientos políticos la adopción de los principios y objetivos de este proyecto de planificación, con el fin de impulsar las acciones de política pública necesarias para concretar esas metas y objetivos. No requiere hacer más estudios ni análisis. Requiere pasar de la contemplación a la acción. 2. Reavivar la discusión sobre la urgente necesidad de reestructurar la Asamblea Legislativa, basado en el mandato del electorado puertorriqueño en el 2005. Definitivamente, y como bien afirmara el siempre recordado planificador Hermenegildo Ortiz Quiñones: “[l]a Asamblea Legislativa de Puerto Rico actualmente carece de instrumentos propios para la planificación de la Isla de forma integrada y con visión a largo plazo más allá de un cuatrienio. La legislatura no parece tener (yo digo que no tiene) una política pública de educación (…), de desarrollo económico en un mundo cada día más globalizado y de mercados regionales, (políticas con objetivo) de limitar el crecimiento urbano desparramado y de promoción de ciudades habitables, de protección a los recursos naturales y ecológicos valiosos, de turismo, de seguridad, salud y otros servicios públicos esenciales, de igualdad económica y crecimiento regional, de reorganización gubernamental, de desarrollo sustentable (o sostenible) así como de otras áreas de importancia para mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños.” (La Rama Legislativa, Claridad, 30 de mayo-5 de junio de 2003) Como siempre lo ha hecho a lo largo de su centenaria vida, este Ilustre Colegio de Abogados en el año 2005 presentó un informe muy amplio sobre el serio problema como institución de la Asamblea Legislativa y recomendaciones a favor de un sistema parlamentario unicameral; informe al cual la entonces Comisión de Asuntos Legislativos del Colegio me honró en participar de su redacción. Es menester retomar ese trabajo y ponerlo a relieve de la discusión pública nuevamente, como desagravio al pueblo de Puerto Rico. 3. Recomiendo urgir a la Organización de las Naciones Unidas, a la Comisión Económica para América Latina y a la Organización Panamericana de la Salud a visitar a Puerto Rico en las próximas semanas y recoger de primera mano la 4 gravedad de la situación local y como ella tiene efecto en la salud física y mental del pueblo, así como el deterioro acelerado de la infraestructura, finanza pública y desarrollo socioeconómico. Si la respuesta del gobierno de Estados Unidos es darnos la espalda y poner a un grupo de personas a exprimir al país para pagar la deuda sin ningún tipo de contemplación, no nos queda de otra que reclamar el llamado a los organismos internacionalmente reconocidos para canalizar estos reclamos. En este momento tan crítico de nuestra historia como pueblo, requiere que nos detengamos a pensar y hacer un sincero examen de conciencia sobre el País al cual aspiramos a ser, las causas del deterioro y como se puede lograr. Decía el fallecido economista Eliecer Curet Cuevas, que “para que un proceso de formulación de política pública sea efectivo, se requiere la participación de un grupo diverso que aporte su juicio y conocimientos sobre los aspectos político, legal, legislativo, económico, técnico y de comunicación pública. Si se gestan las políticas en un vacío, sin beneficiarse de los insumos de las fuentes indicadas, y sin planificar su implantación adecuadamente, las medidas que se adopten pueden resultar irrealistas, o truncas y lo más probable, es que fracasen en la práctica4.” Esto unido a establecer un orden de prioridades a corto, mediano y largo plazo, así como la identificación de los recursos para su implementación. Ante el bochornoso papel que ha jugado y sigue jugando los poderes ejecutivo y legislativo a lo largo de los pasados años y ante la creciente debilidad de la rama judicial frente al poder ejercido por los primeros dos, requiere de la ciudadanía y los organismos profesionales del país levantar la bandera del suelo y enarbolarla en el frente de batalla, al rescate de nuestro pueblo. Respetuosamente sometido, Lcdo. Alejandro L. Soriano Miranda 4 Curet Cuevas, Eliezer, Economía Política de Puerto Rico: 1950 a 2004, Ediciones M.A.C., diciembre 2003 (pág. 247). 5