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1. INTRODUCCIÓN El tomate cultivado (Lycopersicon esculentum Mill.), como toda especie de origen tropical, es un cultivo sensible a temperaturas inferiores a los 10°C, con las que sufre al menos un retardo en su crecimiento. Lo anterior ha restringido el desarrollo del cultivo a zonas y épocas del año específicas, donde se presenten temperaturas cálidas y las heladas pueden ser evitadas. El desarrollo de cultivares de tomate con resistencia a las bajas temperaturas es de suma importancia, ya que permitiría la realización del cultivo en zonas marginales en términos de temperaturas. La resistencia al frío también podría reducir el gasto energético dentro de un invernadero. En concordancia con lo anterior, se ha confirmado la presencia de genes de resistencia a frío, en líneas genéticas que corresponden a una población avanzada de retrocruza, en la cual, L. hirsutum f. typicum ecotipo LA1777 actuó como parental donador de resistencia a frío y L. esculentum cv. E6023 como parental recurrente (TAPIA, 2002). En dicho trabajo se evaluó el desarrollo vegetativo y reproductivo. Además ESCALONA (2003) confirmó un mayor contenido de ABA en líneas resistentes a frío después de un periodo de exposición a bajas temperaturas. El desarrollo vegetativo y reproductivo de una planta, está condicionado en gran medida, por la absorción de nutrientes y posterior asimilación de éstos, entregando como resultado moléculas orgánicas. Algunas de estas moléculas forman parte de la estructura de la planta y otras sirven para el funcionamiento de la misma. La reducción de nitrato a amonio, se cataliza por dos enzimas, nitrato reductasa (NR, EC 1.6.6.1) encargada de reducir nitrato a nitrito y nitrito reductasa que reduce nitrito a amonio (MARSCHNER, 1995). La tasa de conversión de nitrato en amonio y 2 posterior asimilación de este último, está directamente relacionada con el nivel de actividad de las enzimas involucradas en el proceso. El mayor desarrollo vegetativo que presentan las líneas genéticas de tomate resistentes a frío en condiciones de bajas temperaturas, podría estar asociado a una mayor capacidad para mantener activos los procesos bioquímicos. En consecuencia la actividad de la enzima nitrato reductasa, se podría mantener en forma normal o al menos presentar una rápida recuperación post estrés por frío. El presente estudio, tiene como objetivo evaluar la evolución de la actividad de la enzima nitrato reductasa en líneas genéticas de tomate que presentan resistencia al frío, antes, durante y después de un periodo de exposición a temperaturas menores a 12°C. Por otro lado se requiere poner a punto un método de laboratorio, que permita medir la actividad de la enzima nitrato reductasa. 3 2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. Descripción de la especie en estudio: El tomate (Lycopersicon esculentum Mill.), miembro de la familia Solanaceae, es originario de las planicies costeras del oeste de Sudamérica, que se extienden desde Ecuador a Chile (STEVENS y RICK, 1986). Al igual que todos los miembros de la sub-familia Solanoideae, tiene como número de cromosomas básico x=12 (ESQUINAS, ALCAZAR Y NUEZ, 1995). Esta planta es perenne, de porte arbustivo, pero se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma rastrera, semirrecta o erecta, su crecimiento es limitado en las variedades determinadas e ilimitado en las variedades indeterminadas (CHAMORRO, 1995). Esta especie se desarrolla bien en un amplio rango de latitudes, tipos de suelos, temperaturas y métodos de cultivo, y es moderadamente tolerante a salinidad. Sin embargo, se adapta mejor en ambientes cálidos, con buena iluminación y drenaje. La exposición prolongada a temperaturas inferiores a 10°C, una iluminación diurna inferior a las 12 horas, un drenaje deficiente o un abonado nitrogenado excesivo le afectan desfavorablemente (CHAMORRO, 1995). 2.2. Efecto de las bajas temperaturas en el desarrollo vegetativo: Las temperaturas óptimas para el desarrollo del tomate son de 24-25°C durante el día y 15-18°C durante la noche, bajo los 12°C se paraliza el desarrollo vegetativo (RODRÍGUEZ, RODRÍGUEZ y MEDINA, 1984). 4 La germinación está influenciada por la temperatura. El rango óptimo es entre 18 y 24°C (MOBAYEN, 1980) y la mínima entre 8 y 11°C (PICKEN, STEWART y KLAWIJK, 1986). La planta alcanza el máximo crecimiento y acumulación de materia seca con temperaturas de suelo hasta 30°C, pero bajo 15°C el crecimiento se limita drásticamente (PICKEN, STEWART Y KLAPWIJK, 1986). La temperatura diurna afecta notoriamente la velocidad de crecimiento provocando que se adelante la formación de hojas. Cabe señalar que el aumento en 1°C de la temperatura media por 24 horas, aumenta la velocidad de crecimiento en un 10% (BRUYNEL, 1993). Respecto a la temperatura nocturna, FOLQUER (1979) señala que las plantas jóvenes alcanzan su crecimiento máximo con temperaturas nocturnas de 26 a 30°C, pero al aumentar su edad, dicho punto óptimo desciende hasta 14 ó 17° C. Para su óptimo desarrollo, las temperaturas nocturnas deberían aproximarse a los 18° C (GRAHAM y PETTERSON, 1982). Según WENT (1944), y WITTWER y AUNG (1969), citados por WOLF et al. (1986), breves exposiciones a temperaturas nocturnas entre 10 y 16° C durante el estado vegetativo de la planta de tomate, después de la total expansión de los cotiledones, retrasan el crecimiento vegetativo y avanzan el crecimiento reproductivo por una iniciación temprana de las inflorescencias. La acción de temperaturas relativamente bajas entre 10 y 13° C a nivel radicular, incrementa el número de flores iniciadas en el primer racimo, mientras que la acción de estas mismas temperaturas a nivel aéreo acorta el número de nudos sobre los que se desarrolla el primer racimo floral (RAPPORT y SACHS, citados por MAROTO, 1994). 5 2.3. Mecanismos de resistencia al frío: El daño por frío, ocurre en especies sensibles a las bajas temperaturas, pero no lo suficientemente bajas como para formar cristales de hielo. La resistencia al frío es la habilidad de resistir daños causados por temperaturas bajo los 10° C, pero por sobre el punto de congelación (LYONS y RAISON, 1970). En especies vegetales sensibles al frío, los lípidos de las membranas celulares poseen un gran porcentaje de ácidos grasos saturados, los cuales tienden a solidificarse a temperaturas cercanas a los 0°C. Las membranas comienzan a hacerse menos fluidas y sus componentes proteicos no pueden funcionar normalmente, trayendo consigo la inhibición de la actividad de la H+ ATPasa y del transporte de solutos dentro y fuera de las células, y por consecuencia la inhibición del metabolismo dependiente de enzimas. Un mecanismo fisiológico que presentan las especies resistentes al frío, consiste en presencia de ácidos grasos insaturados en las membranas celulares (TAIZ y ZEIGER, 1998). El contenido endógeno de carbohidratos y la resistencia al frío están relacionados, ya que se ha demostrado que los contenidos endógenos de almidón y azúcar, disminuyen rápidamente en la planta durante un periodo de oscuridad, mientras que durante un periodo de luz, por medio de una respuesta fotosintética, se produce una recuperación de los niveles de carbohidratos en los tejidos, por lo que el aumento de la resistencia a las bajas temperaturas, antes de los períodos de oscuridad, estaría asociada al contenido de carbohidratos de las plantas (KING, DARYL y MICHAEL, 1988). Debido a que las temperaturas en el hábitat de Lycopersicon hirsutum durante el día son siempre mayores a 10° C, pero caen rápidamente bajo los 10° C en la noche, la capacidad de resistencia al frío, puede basarse en una alteración fotosintética muy lenta, y en una rápida recuperación de la misma (PATTERSON, 1988). 6 2.4. Reducción de nitrato a amonio: La reducción de nitrato a amonio, requiere la participación de dos enzimas, nitrato reductasa que consume dos electrones en la reducción de nitrato a nitrito, y la enzima nitrito reductasa con el consumo de seis electrones en la reducción de nitrito a amonio (MARSCHNER, 1995). El poder reductor para la reducción de nitrato a nitrito en plantas superiores, es suministrado por piridín-nucleotidos reducidos, siendo el NADH la forma más común. En el caso de la reducción de nitrito a amonio la reducción requiere seis electrones donados por la ferredoxina (MALDONADO, AGÜERA y PÉREZ, 2000). 2.4.1. Descripción de la enzima nitrato reductasa: La enzima nitrato reductasa es codificada por un gen (MALDONADO, AGÜERA y PÉREZ, 2000). Está conformada por dos sub-unidades idénticas de aproximadamente 100 kDa, contiene flavina adenina di-nucleótido (FAD), hemo y un cofactor de molibdeno como grupos prostéticos (LEA y LEEGOOD, 1999). Se han identificado tres fragmentos funcionales de 28 kDa, 14 kDa y 75 kDa, que corresponden a los dominios del FAD, hemo, y MoCo, respectivamente (SOLOMONSON y BARBER,1990). La enzima se encuentra ubicada en el citosol, aunque algunas veces se puede encontrar unida a la plasmalema o a la membrana externa del cloroplasto (MALDONADO, AGÜERA y PÉREZ, 2000). 7 2.4.2. Mecanismos de regulación en la reducción de nitrato La concentración de nitrato intracelular almacenado en la vacuola, es la principal señal que controla la síntesis de nitrato reductasa en plantas superiores (SOLOMONSON y BARBER, 1990). La adición de nitrato a las plantas produce en las mismas un notable incremento en la actividad de la enzima nitrato reductasa (MALDONADO, AGÜERA y PÉREZ, 2000). El aumento de los niveles de actividad de la enzima nitrato reductasa en la raíz, por la presencia de nitrato, induce la síntesis de novo y se obtienen plantas mas grandes. Esto depende de un incremento en la velocidad de flujo dentro del pool metabólico de nitrato, que está condicionado por el nivel del nitrato almacenado en la vacuola (LEA y LEEGOOD, 1999). La luz incrementa la trascripción de los genes que codifican para la síntesis de nitrato reductasa y nitrito reductasa. Además, ejerce un efecto regulador a través de productos de la fijación fotosintética del dióxido de carbono, en efecto, la adición de distintos azúcares a hojas mantenidas en oscuridad, ocasiona un aumento de la síntesis de mRNA similar al producido por la luz, especialmente en el caso de la nitrato reductasa. Por otra parte, el nitrógeno reducido en forma de glutamina o de glutamato, reprime la síntesis de los mRNA de la nitrato reductasa y nitrito reductasa. De esta manera, la inducción de la trascripción de los genes de ambas enzimas parece estar regulada por el balance interno entre azúcares solubles y aminoácidos (MALDONADO, AGÜERA y PÉREZ, 2000). Además, de los mecanismos descritos, la nitrato reductasa regula su actividad por activación /inactivación en respuesta a los cambios luz/oscuridad. En oscuridad la enzima es fosforilada en un residuo de serina por una proteína quinasa, en ese momento, se le adhiere una proteína inactivadora originándose una forma de baja actividad. En presencia de luz la enzima, es desfosforilada por una fosfatasa, lo que produce la reactivación de la enzima (LEA y LEEGOOD, 1999). La absorción de luz 8 azul estimula el proceso de asimilación de nitrato, a través de una rápida activación de la forma inactiva de la enzima nitrato reductasa. En contraste, la absorción de luz roja estimularía la asimilación de nitrato, por medio de un aumento en la síntesis de la enzima nitrato reductasa (MELZER, KLEINHOFS y WARNER, 1989). 2.4.3. Actividad de la enzima nitrato reductasa en tomate Durante el crecimiento vegetativo, el sistema foliar del tomate aumenta exponencialmente su capacidad para asimilar el nitrato disponible. Este incremento tiene dos componentes, una mayor actividad de la enzima nitrato reductasa en las hojas jóvenes, y un aumento en el peso fresco total del sistema foliar (BELLALOUI y PILBEAM, 1990). La luz estimula la actividad de la enzima nitrato reductasa, produciendo mayor absorción de nitrato desde el sustrato, y un aumento en el transporte hacia las hojas jóvenes, lugar donde se produce la mayor tasa de reducción de nitrato en la planta de tomate (KIRKBY y KNIGHT, 1977). El ritmo circadiano en la actividad de la enzima nitrato reductasa en tomate se maneja principalmente, por los cambios en la expresión genética, y no por la fosforilación que produce la inactivación de la enzima durante la noche. Se ha comprobado que las oscilaciones del ritmo circadiano en la actividad de la enzima nitrato reductasa, están sincronizadas con el nivel de transcripción de la enzima (JONES, TUCKER y ORT, 1998).La actividad de la enzima nitrato reductasa durante el ciclo de 24 h (día /noche), aumenta por la mañana comenzando antes del alba, para tener un máximo alrededor del medio día, y decaer durante la tarde; por la noche se registra el mínimo de actividad (TREMBLAY et al., 1988). 9 Se comprobó que tratamientos de frío, con temperatura constante de 4°C aplicados sobre tomate, uno por seis horas en condiciones de iluminación permanente (450-500 µmoles fotones⋅m-2⋅s-1), y otro durante 10 horas en condiciones de oscuridad, retardan el ritmo circadiano en la actividad de la enzima nitrato reductasa en intervalos de tiempo similares a la duración de los tratamientos. Sin embargo, se produce una recuperación más rápida del ritmo circadiano en las plantas expuestas a la luz constante (JONES, TUCKER y ORT, 1998). Por otro lado TUCKER y ORT (2002), afirman que la aplicación de un tratamiento de frío con temperatura de 4°C , por un periodo de seis horas en condiciones de luz constante, rompe el ritmo circadiano en la enzima nitrato reductasa, ya que tres horas después de la aplicación del tratamiento, se produce un aumento en la actividad de la enzima, de forma independiente de la fase oscilatoria del ritmo circadiano en que fue aplicado el tratamiento. Esta afirmación concuerda con una propuesta que sugiere que el ritmo circadiano en la enzima nitrato reductasa, se debe a las oscilaciones de la regeneración metabólica en lugar de un reloj molecular interno (LILLO et al., 2001). 2.4.4. Cuantificación de la actividad de la enzima nitrato reductasa Para la medición de la actividad de la enzima nitrato reductasa se han descrito dos métodos, uno in vitro, y otro in vivo. El método in vitro, tiene como principio la utilización de nucleótidos reducidos (piridinas o flavinas), como donadores de electrones para la reducción de nitrato a nitrito, debido a que en las plantas la enzima nitrato reductasa utiliza NADH como principal donador de electrones. La actividad de la enzima, se mide normalmente por determinación colorimétrica del nitrito producido; sin embargo, también puede medirse siguiendo la oxidación de nucleótidos a 340 nm (HAGEMAN y REED, 1980). 10 El principio del método in vivo, indica que mientras los trozos de tejido de la planta contengan cantidades adecuadas de nitrato endógeno, y substratos para la generación de NADH; por medio de la enzima nitrato reductasa y en condiciones de oscuridad, se producirá un aumento del contenido de nitrito. Este método, se ha desarrollado para proporcionar una estimación mas exacta de la reducción de nitrato in situ, pero el resultado en términos de actividad de la enzima es 50 – 80% más bajo que con la utilización de un método in vitro, sin embargo, ellos son correlativos (HAGEMAN y REED, 1980). 11 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. Ubicación: El ensayo, se realizó en el Laboratorio de Fitogenética, y en la Estación Experimental La Palma, Facultad de Agronomía, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, comuna de Quillota, provincia de Quillota, V Región, Chile. 3.2. Material vegetal: En el ensayo, se utilizaron líneas casi-isogénicas, las que corresponden a una población avanzada de retrocruza, en la cual L. hirsutum f. typicum LA1777 actuó como parental donador de resistencia a frío y L. esculentum cv. E6023 como parental recurrente. Estas líneas fueron seleccionadas por contener segmentos cromosómicos distintos introgresados desde L. hirsutum en el trasfondo genético de L. esculentum. Los segmentos cromosómicos donados por L. hirsutum, corresponden a pequeñas regiones bien definidas que contienen genes que afectan características cuantitativas o QTLs (quantitative trait loci), los que han sido ubicados en el genoma del tomate, gracias al uso de marcadores moleculares (MONFORTE y TANKSLEY, 2000). Para la realización del ensayo, se utilizaron las líneas, TA1315, TA1303, TA1111. Estas líneas fueron seleccionadas por tener incorporados QTLs únicos en sus cromosomas que les confieren resistencia a bajas temperaturas, en este caso las introgresiones se encuentran en los cromosomas 3, 7, y 8, para las líneas TA1111, TA1303, y TA1315 respectivamente (MONFORTE y TANKSLEY, 2000). Además, se utilizó el cultivar E6203 como testigo. 12 3.3. Ensayo: Evaluación de la actividad de la enzima Nitrato reductasa y crecimiento vegetativo en líneas genéticas de tomate resistentes al frío: 3.3.1. Metodología El ensayo se realizó entre el 3 de octubre y el 2 de diciembre del 2003. La siembra, se efectuó el 3 de octubre (vivero). El trasplante se efectuó el 7 de noviembre, con un índice de tres a cuatro hojas verdaderas en macetas de 0.75 l de capacidad. Se utilizó como sustrato una mezcla de turba y perlita en una proporción de 7:3. La mitad de las plantas se establecieron en una cámara bioclimática a 25 °C en el día y 18 °C en la noche, con una intensidad de luz de 100 µmoles fotones m-2⋅ s-1, y 14 horas de iluminación; el tratamiento de frío, se realizó tres días post-trasplante bajando la temperatura de la cámara a 12 °C en el día y 8 °C en la noche, por siete días, y seguidos por siete días a la temperatura inicial. La otra mitad de las plantas, se utilizaron como control siendo ubicadas en un invernadero frío sobre una mesa de 1 m de altura. Los registros de temperatura de ambos ambientes (frío y control), fueron obtenidos con la utilización de un sensor de temperatura Thermocron (Dallas Semiconductor Inc.), con intervalos de registro de 15 minutos (Anexo 1). 3.3.2. Variables evaluadas 3.3.2.1. Actividad de la enzima Nitrato Reductasa Esta variable se evaluó antes del tratamiento de frío, durante el tratamiento, y luego de siete días de recuperación a 25/18 °C (día/noche). Las plantas mantenidas en el invernadero (testigo) fueron evaluadas a los mismos tiempos. 13 Se utilizó el método in vivo, ex planta desarrollado por JAWORSKI (1971) y modificado por O’CALLAGHAN (2000). Las muestras se obtuvieron entre dos y tres horas después de iniciada la iluminación de la cámara. De cada planta, se extrajo con un saca bocado dos muestras de tejido de 1 cm de diámetro (30 mg aproximadamente) correspondientes a hojas nuevas expuestas a la luz. Cada muestra se almacenó en un tubo de ensayo de 10 mL de capacidad, sobre un baño de agua con hielo en condiciones de oscuridad. A cada tubo se agregó 5 mL de una solución de incubación que tiene una concentración de 0.1M de K3PO4, 0.1M de KNO3, 3% de 1-propanol y pH 7.5. Inmediatamente después de agregar la solución a todos los tubos, cada uno se burbujeo con N2, fue sellado con parafilm, se almacenaron en agua con hielo y baja luminosidad; cuando todos los tubos estaban preparados, fueron agitados durante 30 minutos en un baño de agua a 30 °C. Una vez terminado este periodo de incubación, se zambulleron por medio de gradillas todos los tubos en un baño de agua con hielo, para detener la actividad enzimática. De cada tubo, se tomó una alícuota de 1 mL de extracto enfriado y se depósito en tubos de ensayo de 5 mL de capacidad, los que contenían 1 mL de solución 11 mM de sulfanilamida disuelta en HCl 3M; cuando todos los tubos contenían el extracto enfriado y la sulfanilamida, se procedió a depositar 1mL de una solución 11mM de NEDD (N-1 naphthilethilenediamine dihydrochloride) en cada tubo. Los tubos fueron agitados para mezclar la solución y almacenados en oscuridad durante 30 minutos, antes de que fuesen leídos en espectrofotometro a 540 nm. Para obtener la concentración de nitrito presente en el extracto enfriado, se interpoló las lecturas de absorbancia obtenidas por medio del espectrofotometro; con una curva de calibración (Figura 1) conseguida a partir de diferentes concentraciones (0, 20 ,40 60, 80, y 100 µM de nitrito de sodio) sometidas al mismo tratamiento del extracto enfriado. 14 3.3.2.2. Acumulación de materia seca La medición de esta variable, se llevó a cabo transcurridos 20 días desde la fecha de trasplante, para lo cual, se cortaron las plantas a nivel de cuello y se deshidrataron en un horno hasta obtener el peso constante. 3.3.3. Análisis estadístico El ensayo se analizó como un experimento factorial con un diseño completamente al azar, tomando cada planta en una maceta como unidad experimental y unidad de muestreo, siendo utilizadas 20 repeticiones por línea genética. El factor línea genética contó con cuatro niveles, TA1315, TA1303, TA1111, y E6203; el factor temperatura tuvo dos niveles, frío, y control. La materia seca, se analizó utilizando los mismos factores y niveles que la variable actividad de la enzima nitrato reductasa. El modelo matemático para un diseño factorial considerando tres factores es el siguiente: Yijk = µ + αi + βj + (αβ)ij + ξijk , donde: Yijk : Valor observado en cada unidad experimental µ : Efecto de la media general sobre cada observación αi : Efecto del i-ésimo valor de cada línea genética βj : Efecto del j-ésimo valor de cada tratamiento de temperatura (αβ)ij : Efecto de la interacción causada por la i,j-ésima combinación de los 15 niveles de los factores ξijk : Efecto del error experimental aleatorio sobre cada observación Se verificó si existe efecto de los tratamientos con el análisis de Fischer. En aquellos casos en que el análisis de varianza indicó que al menos un tratamiento es distinto de los otros (P≤0.05), se realizó una comparación de medias con el test de Tukey, comparando los tratamientos entre sí, con un α= 0.05. Los análisis se realizaron con el software Minitab (Minitab Inc. Pennsylvania, EE.UU.). 16 Curva de calibración Y = 0.02585 + 0.009997X R2 = 0.9962 1,2 Absorbancia 1 0,8 0,6 0,4 0,2 0 0 20 40 60 80 100 120 Concentración de NaNO2 (µM) FIGURA 1: Curva de calibración utilizada para calcular la concentración de nitrito en el extracto enfriado, a partir de concentraciones micromolares conocidas de nitrito de sodio. 17 4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1. Evaluación de la actividad de la enzima Nitrato Reductasa y crecimiento vegetativo: 4.1.1. Actividad de la enzima Nitrato Reductasa Durante la fase exponencial de crecimiento vegetativo, el tomate presenta un aumento de la actividad de la enzima nitrato reductasa (BELLALOUI y PILBEAM, 1990). Se esperaba que las líneas al ser expuestas a condiciones de baja temperatura, mantuviesen la actividad de la enzima nitrato reductasa, o al menos presentaran una rápida recuperación post estrés por frío (BLOOM et al., 1998). Al analizar los resultados de este parámetro no se detectó interacción entre los factores, línea genética, y temperatura por lo que cada factor se estudió por separado. Del análisis del Cuadro 1, es posible afirmar que en el tiempo 0, hubo diferencia significativa entre las líneas TA1315 y TA1303, donde la línea TA1315 presentó un 14.2 % más de actividad de la enzima nitrato reductasa que la línea TA1303. En el tiempo 1 la línea E6203 (control), presentó un 24.4 % más de actividad de la enzima nitrato reductasa que la línea TA1303. En el tiempo 2 (recuperación) no se observó diferencias significativas entre las líneas. En cuanto al factor temperatura, según indica el Cuadro 1, se observa que, para el caso del tiempo 0, la actividad de la enzima nitrato reductasa en las plantas dispuestas en el invernadero (control) fue 3.6 veces la actividad registrada en las plantas de la cámara (frío). En el tiempo 1 la situación fue inversa, ya que las plantas de la cámara produjeron dos veces más actividad de la enzima nitrato reductasa que las plantas del 18 invernadero. En el tiempo 2 (recuperación) las plantas del invernadero vuelven a presentar una mayor actividad de la enzima nitrato reductasa que las plantas dispuestas en la cámara. CUADRO 1. Actividad de la enzima nitrato reductasa en líneas genéticas de tomate, antes, durante, y después de ser sometidas a un estrés por frío. Factor Nivel Línea genética E6203 TA1315 TA1303 TA1111 Temperatura frío (cámara) control (inv.) Actividad de la enzima Nitrato reductasa (µmol NO2.mg-1.h-1) Tiempo 0 Tiempo 1 Tiempo 2 25/18°C 7 días a 12/8°C 7 días rec. a 25/18°C 1,6647 ab 0,6950 a 0,3119NS 1,7639 a 0,6104 ab 0,3175 1,5182 b 0,5585 b 0,3001 1,6038 ab 0,6097 ab 0,2875 0,7163 y 2,5591 x 0,8271 x 0,4097 y 0,1025 y 0,5059 x Letras iguales en la columna indican que no se detectó diferencias significativas entre las medias. Test de Tukey (α=0.05). NS: No significativo (P>0.05) rec: recuperación. inv: invernadero Según el análisis realizado, no hay evidencia fenotípica de los QTLs introgresados en las líneas con resistencia a frío, expresada como actividad de la enzima nitrato reductasa, lo que indica que no habría relación de dicha variable y la resistencia a frío presente en las líneas casi-isogénicas, expresada en términos de desarrollo vegetativo y reproductivo (TAPIA, 2002). TRUCO et al. (2000), detectaron QTLs donados por L. hirsutum a L. esculentum por medio de retrocruza inter-específica. Para la variable desarrollo vegetativo, medida durante y después de un tratamiento de frío a 4° C (temperatura de suelo), reconocieron entre 2 y 4 QTLs que otorgaban resistencia a frío. Para el caso de la captación de amonio, los híbridos F1 no produjeron el efecto deseado, ya que, la captación de amonio post estrés por frío disminuyó en comparación a L. hirsutum. 19 El aumento observado en este ensayo en la actividad de la enzima nitrato reductasa, que se produce después de un periodo de exposición a bajas temperaturas, ha sido descrito previamente en tomate por TUCKER y ORT (2002), quienes comprobaron que después de tres horas post tratamiento de seis horas de exposición a 4° C de temperatura, se producía un aumento en la actividad de la enzima nitrato reductasa. Por lo tanto, el aumento que se produce en el presente ensayo de la actividad de la enzima nitrato reductasa durante el tratamiento de frío, se puede deber a la exposición de las plantas a 8° C durante la noche, ya que, las muestras utilizadas para medir la actividad de la enzima nitrato reductasa eran obtenidas entre dos y tres horas después de iniciada la iluminación de la cámara, donde la temperatura aumentaba a 12° C. 4.1.2. Análisis del método de laboratorio utilizado El método in vivo, ex planta, desarrollado por JAWORSKI (1971) y modificado por O’CALLAGHAN (2001), proporciona una medición más exacta de la reducción de nitrato in situ. Sin embargo, como se trabajó con tejido vivo, fue necesario tener algunos cuidados, como bajar rápidamente la temperatura de la muestra, para disminuir el metabolismo, pero sin llegar a provocar daño al tejido por la formación de cristales de hielo. Por otro lado, se preparó las muestras en condiciones de oscuridad para inactivar la enzima (LEA y LEEGOOD, 1999). La solución de incubación tuvo pH 7.5, condición necesaria para el óptimo funcionamiento de la enzima (SOLOMONSON y BARBER, 1990), además, la solución de incubación contievo n-propanol alcohol necesario para aumentar la permeabilidad de las membranas (JAWORSKI, 1971), para este ensayo se utilizó 1-propanol, solvente que fue probado durante el experimento en un ensayo preliminar a distintas concentraciones en la solución de incubación, obteniéndose los mejores resultados con un 3%, concentración utilizada en el ensayo definitivo. 20 Al comparar el método in vivo utilizado en este ensayo, con un método in vitro, se puede afirmar que el método utilizado requiere de pequeños trozos de tejido, permitiendo realizar varias mediciones en plantas pequeñas, además es recomendado para especies con alto contenido de proteínas inactivadoras (HAGEMAN y REED, 1980), ya que utilizando el método in vitro, estas pueden actuar antes de la extracción de la enzima nitrato reductasa, obteniéndose datos errados. El resultado en términos de actividad de la enzima nitrato reductasa es 50 – 80% más bajo en el caso del método in vivo con respecto al método in vitro, sin embargo, ellos son correlativos (HAGEMAN y REED, 1980). 4.1.3. Materia seca Este parámetro, es el resultado del crecimiento desarrollado por las plantas hasta los 20 días post transplante. Se utilizó para comparar la acumulación de materia seca en las diferentes líneas genéticas, sometidas a dos tratamientos de temperatura. Al analizar los resultados de este parámetro, no se detectó interacción entre los factores línea genética y temperatura, por lo que cada factor se estudió por separado. De acuerdo a lo descrito en el Cuadro 2, se puede observar que no existe diferencia significativa entre las líneas resistentes a frío y la línea E6203. Solamente se puede afirmar que la línea TA1303 acumuló un 15% más de materia seca que la línea TA1111. En el caso del efecto producido por el factor temperatura el Cuadro 2, muestra una clara diferencia donde las plantas control acumularon un 93% más de materia seca que las plantas expuestas al frío. Al comparar la temperatura de las plantas en invernadero y cámara, se observa que el control tuvo un promedio de 20.4° C, mientras en la cámara se registró 11.7/8.5° C durante los siete días con bajas 21 temperaturas, y 22.9/18.1° C durante la recuperación. PICKEN, STEWART y KLAPWIJK (1986) establecieron que las bajas temperaturas reducen la acumulación de materia seca. CUADRO 2. Acumulación de materia seca. Factor Línea genética Nivel E6203 TA1315 TA1303 TA1111 Materia seca (g) 0,7970 ab 0,7710 ab 0,8365 a 0,7268 b Temperatura frío control 0,5341 y 1,0315 x Letras iguales en la columna indican que no se detectó diferencias significativas entre las medias. Test de Tukey (α=0.05). El hecho de que las plantas control, presentan una mayor actividad de la enzima nitrato reductasa durante más tiempo podría estar relacionado con la mayor acumulación de materia seca, ya que según BELLALOUI y PILBEAM (1990) la actividad de la enzima nitrato reductasa aumenta el crecimiento vegetativo en tomate. Las condiciones ambientales en el invernadero no son controladas. En experimentos futuros se debiera mantener el grupo control en una cámara de crecimiento a temperatura normal (25/18° C). 22 5. CONCLUSIONES El método in vivo, ex planta, permite cuantificar la actividad de la enzima Nitrato reductasa. La temperatura no afecta la evolución de la actividad de la enzima nitrato reductasa, en las líneas de tomate resistentes al frío, por lo que en este caso, no hay evidencia que indique la expresión fenotípica de los genes introgresados a los cromosomas 3, 7, y 8, correspondientes a las líneas TA1111, TA1303, y TA1315 respectivamente. 23 6. RESUMEN Debido a la necesidad de disponer de variedades de tomate resistentes al frío, se ha obtenido mediante procesos de retrocruza y utilización de marcadores moleculares líneas casi-isogénicas con segmentos cromosómicos de L. hirsutum, que aporta genes de resistencia al frío y L. esculentum, con las otras características agronómicamente relevantes. Gracias a respuestas fenotípicas a condiciones de baja temperatura expresadas en desarrollo vegetativo, reproductivo, y cambios moleculares, se han identificado líneas casi-isogénicas con resistencia al frío. El mayor desarrollo vegetativo que presentan las líneas genéticas de tomate resistentes a frío en condiciones de bajas temperaturas, podría estar asociado a una mayor capacidad para mantener activos los procesos bioquímicos. En consecuencia la actividad de la enzima nitrato reductasa (NR, EC 1.6.6.1), se podría mantener en forma normal o al menos presentar una rápida recuperación post estrés por frío. En esta investigación, se analizó el comportamiento de la actividad de la enzima nitrato reductasa. Para medir esta variable, se utilizó un método in vivo ex planta, donde se necesitó como medio de reacción una solución que contuvo nitrato de potasio, fosfato de potasio, y 1-propanol, con pH 7.5, en la cual se incubaron pequeños trozos de hoja, luego por colorimetría utilizando una alícuota del estracto enfriado y otra del reactivo NEDD (N-1 naphthil-ethilenediamine dihydrochloride), se midió el nitrito producido en un tiempo determinado. Esta variable, se cuantificó en líneas genéticas de tomate resistentes al frío, antes, durante, y después de un periodo de exposición a temperaturas inferiores a 12° C. Se utilizaron las líneas TA1315, TA1303, y TA1111 que presentan introgresiones provenientes de L. hirsutum en los cromosomas 8, 7, y 3 respectivamente, además del cv E6203 como testigo (padre recurrente). Dichas líneas fueron expuestas a dos ambientes de temperatura distintos, frío (cámara bioclimática 11.7/8.5° C), y control (invernadero 24.8/12.6° C). Al término del experimento se cuantificó la acumulación de materia seca. No se detectó expresión fenotípica de las introgresiones en los cromosomas 3, 7, y 8 respecto de las variables analizadas. Tal vez al aumentar el tamaño del experimento y evaluar otras líneas se pueda detectar la expresión fenotípica de QTLs (Quantitative Trait Loci) asociados a un aumento en la actividad de la enzima nitrato reductasa en condiciones de frío. 24 7. ABSTRACT Given the necessity of producing tomato varieties with increased chilling tolerance, a backcrossing process using the wild species Licopersicon hirstum (donor of chilling tolerance genes) and a cv of L. esculentum (donor of the other agronomically relevant characteristics), and aided by molecular markers, has obtained nearly-isogenic lines presenting chilling tolerance. The phenotypic responses to chilling temperatures as expressed in vegetative and reproductive development and in molecular changes, have allowed the identification of nearly-isogenic lines presenting chilling tolerance. These tomato lines showed a higher level of vegetative growth under chilling temperatures when compared to the commercial tomato cultivar. This could be associated with the ability to maintain the activity of the biochemical processes. The hypothesis of this work was that the activity of the Nitrate Reductase enzyme (NR, EC 1.6.6.1) might be normal or at least have a rapid recuperation after being subjected to chilling stress. In this study, the activity of the NR enzyme was analyzed. To achieve this an in-vivo, ex-planta approach was used. This consisted of the incubation of small leaf pieces in a solution containing potassium nitrate, potassium phosphate, and 1-propanol with a pH of 7.5. After which, the nitrite produced was measured in one aliquot of the cooled extract and in one aliquot of the NEDD (N-1 naphthil-ethilenediamine dihydrochloride) reagent by a colorimetric method before, during, and after a period of exposure to chilling temperatures below 12° C. This variable was measured in the TA1315, TA1303, and TA1111 genetic lines, which were introgressed with genes of L. hirsutum, on chromosomes 8, 7, and 3, respectively. The recurrent parent, cv E6203, was also measured as a control. These lines were subjected to two temperature treatments, one in a bioclimatic chamber 11.7/8.5° C the other in a greenhouse with a temperature of 24.8/12.6° C as a control. At the end of the experiment the dry matter accumulation was measured. No phenotypic expression of the introgressions on chromosomes 3, 7, or 8, was detected among the variables analized. An increase in the size of the experiment and the evaluation of other genetic lines might be useful in further detection of QTLs (Quantitative Trait Loci) associated with an increase in the activity of the NR enzyme under chilling conditions. 25 8. LITERATURA CITADA BELLALOUI, N. and PILBEAM, D. J. 1990. Reduction of nitrate in leaves of tomato during vegetative growth. Journal of Plant Nutrition 13: 39-55. BLOOM, A., RANDALL, L., MEYERHOF, P., and ST CLAIR, D. 1998. The chilling sensitivity of root ammonium influx in a cultivated and wild tomato. Plant, Cell and Environment 21: 191-199. BRUYNEL, R. 1983. Cultivar sin suelo y factores climatológicos. Horticultura 87:22-28. CHAMARRO, J. 1995. Anatomía y fisiología de la planta. In: F. Nuez. ed. El cultivo de tomate. Madrid, Mundi-Prensa. pp. 43-91. ESCALONA, C. 2003. Evaluación del contenido endógeno de ABA y parámetros vegetativos en líneas de tomate con resistencia al frío. Taller de Licenciatura Ing. Agr. 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