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interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd 14/05/2009 17:55 Página 56 Ensayo Notas para la Historia de la Industria Argentina (octava y última parte) Los artículos que componen esta serie pueden consultarse en http://www.edutecne.utn.edu.ar/ historia-industria/hist-ind.html Autora: Dra. Alicia Angélica Malatesta amalatesta@arnet.com.ar 56 TU&E Nº 30 partir de la recuperación de la vida democrática A en octubre del año 1983 –y a lo largo de la gestión de Raúl Alfonsín– el contexto económico genera escasas condiciones propicias para la reactivación de las actividades fabriles. En ese marco, el 14 de mayo de 1989, se realizan las elecciones presidenciales que dan el triunfo a Carlos Menem-Eduardo Duhalde por el Frente Justicialista Popular que se impone a la fórmula de la UCR Eduardo Angeloz-Juan M. Casella. El acontecimiento adquiere gran trascendencia pues la sucesión presidencial demuestra la consolidación del sistema republicano y de las instituciones. M a r c o i ns t i t u c i o n a l Carlos Saúl Menem asume el 8 de julio de 1989 y conforma un gabinete compuesto por representantes del peronismo –tales como Ítalo Luder en Defensa– y hombres de su círculo tales como Eduardo Bauzá en Interior, el sindicalista Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo, Antonio Salonia, en Educación y Roberto Dromi en Obras Públicas, mientras que convoca a Domingo Cavallo en Relaciones Exteriores y a Miguel Ángel Roig en el Ministerio de Economía y a Álvaro Alsogaray como asesor presidencial. Por otra parte, y a pesar de contar con la mayoría parlamentaria, su gestión se caracteriza por los numerosos decretos de necesidad y urgencia interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd mediante los que adopta decisiones cuyo tratamiento corresponde al Congreso de la Nación. De igual modo, logra la aprobación de las leyes de Emergencia Económica y la Ley de Reforma del Estado, con las que se suspenden subsidios, privilegios y regímenes de promoción, se autoriza el despido de trabajadores estatales y se aprueban la privatización de un importante conjunto de empresas públicas. Seguidamente, y con el propósito de incrementar la adhesión de la Corte Suprema de Justicia, logra la renuncia de parte de sus integrantes y envía al Senado el proyecto para incrementar el número de sus miembros, que se aprueba en abril de 1990. L e v a n t a m i e nt o s e indu ltos El 3 de diciembre de 1990 se produce un nuevo levantamiento protagonizado por fuerzas militares, esta vez al mando del coronel Seineldín; la represión provoca trece muertos y más de veinte heridos. A los pocos días el presidente Menem, considerando que la sociedad argentina no estará pacificada mientras haya militares condenados por acciones llevadas a cabo durante la dictadura de 1976, dispone una de sus resoluciones más cuestionadas por la opinión pública, en particular por las asociaciones de derechos humanos: el indulto a los comandantes participantes en el denominado Proceso de Reorganización Nacional y al líder de los Montoneros Mario Firmenich. Cabe señalar que tal disposición descomprime la presión militar y limita la influencia política de las Fuerzas Armadas en su 14/05/2009 17:55 Página 57 conjunto; a ello contribuye también la ampliación del indulto a doscientos dieciséis militares procesados o condenados por violaciones a los derechos humanos, como así también las sublevaciones de Semana Santa, Monte Caseros, Villa Martelli, la Guerra de Malvinas y a sesenta y cuatro civiles, entre ellos, los jefes Montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Pernía. A t e nt a d o s En el mes de marzo de 1992 un artefacto explosivo detona en el edificio de la Embajada de Israel que provoca la muerte de veintinueve personas y más de doscientos cincuenta heridos. Dos años después, en el mes de julio, se produce un nuevo atentado que destruye el edificio de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA) que ocasiona la muerte de ochenta y seis personas y más de cien heridos. En ambos casos se hace referencia a la participación de organizaciones iraníes aunque no se esclarecen los hechos. Pa ct o de O livo s y R ef orma cons t it uc ional A lo largo de 1993 el gobierno propone la reforma de la Constitución Nacional que introduzca modificaciones tales como acortar el mandato de los senadores, elección directa del intendente de la ciudad de Buenos Aires, la reelección presidencial inmediata. El titular de la Unión Cívica Radical –el ex presidente Raúl Alfonsín– acuerda la necesidad de la reforma cuando, desde el oficialismo, se aprueban las suge- rencias impulsadas por el Radicalismo tales como creación del Consejo de la Magistratura para la designación de los jueces, autonomía de la ciudad de Buenos Aires, la creación de la Jefatura de Gabinete, elección de tres senadores por provincia de los cuales uno debe pertenecer a la minoría, incorporación del balotaje. De este modo, el 13 de diciembre se firma el Pacto de Olivos entre los jefes de las fuerzas políticas más importantes, que resulta duramente cuestionada por los demás partidos. El 10 de abril de 1994 se realiza la elección de convencionales para la reforma constitucional donde se impone el Justicialismo. Desde el 25 de mayo hasta el 22 de agosto, la Asamblea delibera en las ciudades de Santa Fe y Paraná fecha en que se sanciona la nueva Constitución Nacional que establece nuevos períodos de mandato –el presidencial de cuatro años y para los senadores de seis años–, la reelección del presidente por dos períodos consecutivos, la acción de amparo, habeas corpus y habeas data como garantía de los derechos humanos, el Consejo de Magistratura, el derecho de los habitantes de Capital Federal de elegir a su propio gobierno, entre otros aspectos de alta importancia. E lec ci ones pres i denci ale s El 14 de mayo de 1995 se realizan los comicios donde se impone nuevamente Carlos Menem como Presidente, acompañado por Carlos Ruckauf como Vice. Cuentan con la adhesión de las capas altas y medias de la sociedad –en virtud de la estabilidad económica– como así también TU&E Nº 30 57 interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd 14/05/2009 17:55 Página 58 Ensayo C o nv er tibi lid ad y n eo li be rali sm o de los sectores humildes atraídos por el fuerte asistencialismo impulsado desde sectores gubernamentales. La asunción se produce el día 8 de julio con la novedad de la incorporación del Jefe de Gabinete, Eduardo Bauzá. El gabinete se conforma con Domingo Cavallo en Economía, Carlos Corach en Interior, Guido Di Tella en Relaciones Exteriores, Oscar Camilión en Defensa, Jorge Rodríguez en Educación, Alberto Mazza en Salud y Acción Social, José Caro Figueroa en Trabajo. C rímenes y esc ándal os Durante la primera gestión de Carlos Menem se producen hechos que conmocionan a la opinión pública; uno de ellos, en 1990, es el asesinato de la adolescente María Soledad Morales en la provincia de Catamarca que posee proyección nacional al generar demandas de esclarecimiento por parte de amplios sectores de la sociedad. De igual modo, en 1994 la muerte del soldado Omar Carrasco, a causa de maltratos en una dependencia militar, provoca el reclamo social que culmina en la supresión del Servicio Militar Obligatorio, vigente en el país desde 1901. En el plano económico adquiere gran trascendencia el caso denominado “Swiftgate” cuando se denuncia, por parte de la empresa estadounidense, un pedido de soborno que involucra al funcionario, y cuñado del presidente, Emir Yoma. Ya en tiempos del segundo mandato, en enero de 1997, el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas provoca reclamos del periodismo, de organis- 58 TU&E Nº 30 “Conocidos los ribetes del caso Swift y ante el fracaso de la estabilización económica instrumentada, el ministro González renuncia. En su reemplazo asume Domingo Cavallo que diseña el Plan de Convertibilidad. Encuadrado en una versión del neoliberalismo, pretende asegurar el libre juego del mercado y de la competencia y tiene como objetivos principales liberalizar la economía.” mos de derechos humanos que finalizan en reformas en la Policía Bonaerense. Al poco tiempo, estalla el escándalo derivado del contrato entre el Banco de la Nación, presidido por Aldo Dadone, con la empresa IBM que genera renovadas sospechas que se suman a importantes críticas surgidas frente a resonados casos tales como el contrabando de oro, la venta de armas a Croacia y a Ecuador y el creciente proceso de privatizaciones de los activos del Estado. La polí t ica ec onómic a En nuestro país, desde 1989 tiene lugar el desarrollo de una etapa que ha sido caracterizada como de virtual quiebra del Estado como resultado de decisiones políticas que imponen el retiro de los poderes públicos de áreas vitales de la vida nacional. Así, a través de diversos planes se procura salir de una fenomenal hiperinflación y recesión privilegiando la atención a los intereses de acreedores del exterior, la gran banca nacional y de las mayores empresas nacionales. De tal manera, el presidente electo argumentando la necesidad de actualizar la doctrina peronista y de adecuar las políticas públicas a las nuevas condiciones del mercado, de insertar a Argentina en el mundo globalizado, abandona sus promesas de campaña de “salariazo” y de “revolución productiva”. Pone en marcha un programa económico de claro corte liberal en el que sobresale la transferencia de los activos públicos a grandes empresas nacionales y transnacionales que ponen en marcha las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La idea señera es desarticular los mecanismos del Estado benefactor, de su intervención en la vida económica. Desde los medios de comunicación son innumerables los programas y los artículos en los que diversas personalidades condenan al Estado por su ineficiencia y justifican la necesidad de la apertura económica que desmonte la protección estatal para ciertas actividades. El primer plan ec onómico Se denomina Burge y Born debido a que dos de los más importantes directivos de este tradicional grupo económico son nombrados consecutivamente ministros de Economía: Miguel Roig y, tras su deceso, Néstor Rapanelli. El plan se apoya en un modelo agroexportador con un carácter de ajuste y ordena- interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd miento de las cuentas fiscales que, a poco andar, resulta ineficaz y establece importantes alzas en los combustibles, electricidad, gas y transporte. Al privilegiar los grandes sectores de la economía y comprimir los ingresos de los capas populares, la recesión se incrementa y la inflación ronda el 200 % mensual. Son los tiempos en que se aprueban las ya comentadas leyes de Reforma del Estado y de Emergencia Económica que aprueban las privatizaciones, la suspensión de subsidios, eliminación del sistema del “Compre Nacional” y la liberalización de las inversiones externas. Los pl anes E rman La segunda etapa se inicia en diciembre de 1989 y se extiende hasta febrero de 1991 con Antonio Erman González como ministro de Economía. Es entonces cuando se lanza el Plan Erman I que se caracteriza por liberar los precios, el aumento salarial de suma fija y el mantenimiento de las tarifas públicas. Sin embargo, la inflación retoma fuerza como así también crece la deuda interna y externa. Desde enero de 1990, mediante el Plan Erman II o Bonex, se ordena un canje compulsivo de los depósitos a plazo fijo y en caja de ahorro –existentes al 28 de diciembre de 1989- y títulos de deuda interna del Estado por títulos públicos en dólares a diez años, que imponen una gran pérdida para los depositantes y provoca una mayor recesión e inflación. Entonces, el 1º de marzo, se aprueba el Plan Erman III que profundiza el rumbo adoptado y 14/05/2009 17:55 Página 59 se dispone un mayor ajuste en las compras del Estado, la reducción del empleo público, congelamiento de vacantes, jubilaciones de oficio e inicio de las privatizaciones. Como resultado de las disposiciones aprobadas pueden mencionarse: el incremento de las exportaciones y la reducción de importaciones lo cual acarrea superávit fiscal; pero también, se produce recesión y reducción salarial en un marco inflacionario. Es entonces cuando se aplica el Plan Erman IV que, para incrementar los ingresos fiscales necesarios para el pago de los intereses de la deuda externa, ordena modificaciones en el esquema tributario. En octubre de 1990, mediante el Plan Erman V se establece una mayor reducción del gasto público a través del congelamiento de salarios a empleados estatales, demora de pagos a los proveedores del Estado, eliminación de subsidios sociales. Sin embargo, a pesar de todos los planes implementados la actividad económica se encuentra en una clara depresión en medio de la escalada en la cotización del dólar. Pl an d e C onverti bili dad Conocidos los ribetes del caso Swift –que estalló a fines de 1990 por chantaje a la empresa estadounidense– y ante el fracaso de la estabilización económica instrumentada, el ministro González renuncia. En su reemplazo, en 1991, asume Domingo Cavallo que diseña el Plan de Convertibilidad. El mismo, encuadrado en una versión fuerte del neoliberalismo, pretende asegurar el libre juego del mer- cado y de la competencia y tiene como objetivos principales liberalizar la economía. Apunta a desmontar la participación del Estado e instrumentando un gran recorte en las funciones del poder público, pues se sostiene que la acción estatal constituye la principal fuente de inestabilidad económica. De igual modo, se apunta a minimizar la inflación, profundizar la reforma estructural y las privatizaciones, impedir la emisión monetaria sin respaldo, favorecer la importación, equilibrar las cuentas fiscales reduciendo el gasto público y flexibilizar el mercado laboral. Así, el 1º de abril de 1991 el Congreso Nacional sanciona la ley Nº 23.928 que establece la convertibilidad que fija la paridad diez mil australes por dólar, la libre conversión de la moneda nacional con respecto a toda moneda extranjera. De igual modo, el 1º de enero de 1992 se cambia la denominación de la moneda nacional que pasa a llamarse peso que reemplaza al austral quitándosele cuatro ceros. El ministro Cavallo logra poner en marcha un amplio plan económico neoliberal que tantos economistas anteriores intentaron imponer sin éxito desde 1955. La gran diferencia es que la gestión en la que actúa ha llegado al poder con el amplio voto peronista. En función de los objetivos propuestos, los resultados de las drásticas disposiciones adoptadas son positivos en el corto plazo dado que se logra la estabilidad de precios y la contención de la inflación. Al mismo tiempo, se registra un alza en la producción en virtud del incremento de la demanda y el déficit del Estado ya no puede cubrirse con emisión monetaria. TU&E Nº 30 59 interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd 14/05/2009 17:55 Página 60 Ensayo Ape rt ura de la economí a C r ít ic a si t uac ió n A fines de 1991 se profundiza la desregulación económica interna que se traduce en una mayor libertad de contratación temporaria de trabajadores. Además, se dispone la disolución de organismos reguladores del mercado de productos rurales, la competencia en el transporte de cargas y de pasajeros, la eliminación de restricciones para comercialización de medicamentos, alimentos y seguros, y de la regulación de honorarios profesionales. Paralelamente, se afianza el camino que avanza hacia un comercio exterior más libre; éste se manifiesta en la disminución de los aranceles de importaciónexportación, con la excepción de la importación de automotores. De igual manera, se dispone la apertura financiera y la desregulación del mercado de capitales, lo cual favorece la salida irrestricta de fondos en concepto de licencias, dividendos, intereses y, también, se autoriza el ingreso masivo de inversiones financieras provenientes del exterior. Esto se completa con el cierre de bancos oficiales y cooperativos, la privatización de los provinciales, el aumento de sucursales y avance de las entidades bancarias extranjeras. Ciertamente, las exportaciones argentinas demuestran en esos años un importante crecimiento hasta 1997, en especial. aceites vegetales, cereales, carnes, productos químicos derivados de hidrocarburos, metales. Claro está que el incremento de las importaciones es la nota más relevante, con lo cual la competencia externa para la producción argentina crece día a día. Sin embargo, a partir de 1995 la situación cambia tanto por la finalización del ingreso de recursos producto de las privatizaciones y por el influjo de la crisis mexicana. Desde entonces, el gobierno procura lograr el equilibrio fiscal reduciendo partidas de 60 TU&E Nº 30 “ Se dispone la apertura financiera y la desregulación del mercado de capitales, lo cual favorece la salida irrestricta de fondos en concepto de licencias, dividendos, intereses ” sueldos estatales y de la inversión pública. No obstante, el déficit continúa acentuado por las elevados gastos reservados, el incremento de la deuda externa, la implementación del sistema de jubilaciones privadas que profundiza el desfinanciamiento de la seguridad social, el desempleo que trepa al 18,6 %, todo ello en el marco de la disminución de las exportaciones y el aumento de las importaciones. Asimismo, ante la situación desfavorable el gobierno central cede a las provincias y a los municipios la responsabilidad y la administración de hospitales públicos, escuelas primarias y secundarias, parte de la red vial y ferroviaria. Pero no se efectúa la transferencia de los recursos para hacer frente a dicha gestión. D e u d a e xt e r na y d e u d a i n te r n a Con respecto a la deuda externa, se debe tener presente que en 1992 Argentina ingresa en el Plan Brady que permite la reestructuración de los compromisos tomados con la banca privada, a quince años para los atrasos en el pago de intereses y a treinta años para el capital, con el compromiso de abonar puntualmente los intereses correspondientes. Al mismo tiempo, se incrementa la deuda interna con los jubilados, con los proveedores del Estado, con los propios empleados públicos, con la inversión en educación, en salud, en seguridad. A ello se suma la delicada situación compuesta tanto por la aceptación estatal de los pasivos de las empresas privatizadas como por la suba de los préstamos en el exterior tomados por los grandes grupos económicos nacionales. Así, se afirma que entre los años 1993 y 1999 la deuda pública total sufre un incremento superior al 70 % y para el fin de los años 90 el Estado ha transferido a manos privadas la mayor parte de sus activos. L as pri vatiz ac iones Como hemos dicho, la gestión menemista pone en marcha un amplio programa de privatizaciones con los propósitos de generar ingresos a las arcas del Estado y transferir recursos del sector público al privado. De igual modo, se espera la minimización de las distorsiones del mercado cerrado y la ineficiencia del accionar de las empresas estatales. interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd La etapa inicial se realiza a un acelerado y desprolijo ritmo que impide al Estado obtener los mejores términos en la negociación, lo condiciona a aplicar incrementos de tarifas antes de la entrega a los compradores. Al mismo tiempo, no se conforman los entes de control. y no se puede contrarrestar la formación de monopolios. Este es el caso de la venta de Aerolíneas Argentinas, ENTEL, petroquímicas Polisur, Petropol e Induclor, los canales de televisión 11 y 13 y el otorgamiento de concesiones viales. Como hemos dicho, pese a los fondos que se obtienen con las privatizaciones, el país no consigue alcanzar la anhelada estabilidad económica y persiste la inflación. El segundo momento privatizador tiene lugar luego de la aprobación del Plan de Convertibilidad, se desarrolla en un marco de mayor control y de éste resulta la privatización de: ramales 14/05/2009 17:55 Página 61 ferroviarios, subterráneos, provisión de agua corriente, red cloacal y electricidad, instalaciones portuarias, entidades bancarias como la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, empresas siderúrgicas como SOMISA, empresas integrantes de Fabricaciones Militares, correos, los activos de YPF. Finalmente, en el último tramo se privatizan los aeropuertos, el Banco Hipotecario Nacional y la participación remanente del Estado en YPF. En gran medida, el proceso privatizador contribuye a la concentración económica al favorecer el accionar de los grupos económicos asociados a empresas externas y beneficiados desde tiempo atrás con contratos, subsidios y exenciones tributarias. Entre ellos, se destacan Pérez Companc, Bunge y Born, Macri-SOCMA, Soldati, Zorraquín, Massuh, Fortabat, Acevedo-Acindar, Bemberg, Roggio, Richards, AstraGrueneisen, Rocca-Techint. Pr iv atizac io ne s “En gran medida, el proceso privatizador contribuye a la concentración económica al favorecer el accionar de los grupos económicos asociados a empresas externas y beneficiados desde tiempo atrás. con contratos, subsidios y exenciones tributarias. Entre ellos, se destacan Pérez Companc, Bunge y Born, MacriSOCMA, Soldati, Zorraquín, Massuh, Fortabat, AcevedoAcindar, Bemberg, Roggio, Richards, Astra-Grueneisen, Rocca-Techint”. L a a ct i v i d ad i n d u s tr i al : a band ono del c amino e mprendi do A lo largo de los años analizados, y en el marco de la etapa de evolución del sector fabril post-sustitutiva de nuestro país, tiene lugar una progresiva desindustrialización, es decir, la pérdida de participación de la actividad industrial en el PBI global que ya se había iniciado en tiempos del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, como analizamos en las “Notas para la historia de la industria argentina sexta parte”. En efecto, el conjunto de políticas aplicadas conducen a una verdadera destrucción del sector fabril con una clara expulsión de la mano de obra. Esto ocurre porque se deja de lado toda acción de promoción y se reducen los beneficios ya concedidos de la industria, como así también, se registra la detención de las inversiones en obras públicas como parte de la aplicación de transformaciones estructurales. De acuerdo con lo expresado, no es posible advertir disposiciones que apunten a preservar o a favorecer una estructura industrial integral y, por ello, a las políticas adoptadas se suma la falta de decisión en favor del desarrollo de infraestructura en materia de vías de comunicación y generación de energía. Paralelamente, tiene lugar la eliminación del Banco Nacional de Desarrollo que muestra la intención de finalizar con todo el sistema vigente de apoyo o de sostén a la actividad fabril nacional. De igual modo, los recortes presupuestarios al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de gran parte del complejo de ciencia y tecnología, y el freno a TU&E Nº 30 61 interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd 14/05/2009 17:55 Página 62 Ensayo los proyectos de la Comisión Nacional de Energía Atómica son claras notas del rumbo emprendido. Puesto que se quitan abruptamente, a la industria nacional, la protección del mercado interno, la promoción oficial y el sistema global de incentivos, todo, sin un tiempo de corrección de errores o de ajuste al nuevo marco de acción conduce a un cuello de botella de difícil tránsito para las empresas. Las nuevas reglas afectan particularmente el accionar de las medianas y pequeñas empresas, muchas de las cuales no logran sobrevivir como unidades fabriles y, en el mejor de los casos, inician la comercialización de distintos bienes o servicios. Al respecto, debe recordarse el importante rasgo que caracteriza a la pequeña empresa como alta captadora de mano de obra que, al desaparecer o transformarse, ocasiona notables pérdidas de puestos de trabajo. El boom de los ar t ícu los impor tados A partir de la aplicación de la convertibilidad, la apertura comercial y el retraso cambiario se ve afectada fuertemente la actividad fabril, produciendo la real desaparición de la producción de bienes de capital y de consumo directo, pues estimula en el mercado consumidor una avalancha de productos importados. Tal es el impacto de las políticas adoptadas que no pocos estudiosos coinciden en afirmar que, a lo largo de la década de 1990, en nuestro país se registra una verdadera desarticulación y desintegración de las actividades industriales, incluso de las empresas más antiguas. Esto profundi- 62 TU&E Nº 30 za la vulnerabilidad de la economía nacional y su especial dependencia de capitales externos y de bienes de consumo, materias primas complejas y bienes de capitales producidos en el extranjero. Como hemos visto, en las políticas del Estado se privilegia el fortalecimiento del comercio de importación de productos terminados lo cual profundiza el abultado déficit comercial. Desde luego, también ingresan variados insumos pero, a poco andar, este segmento disminuye en razón de la desaparición de numerosas empresas fabriles. Al mismo tiempo, si bien aumenta la importación de bienes de capital, cabe señalar que ello conduce a la sustitución de la importante producción argentina por artículos extranjeros que se encuentran beneficiados por la desgravación arancelaria e incentivos para la provisión de importaciones de equipos extranjeros y de automóviles provenientes de Brasil. C ont rac ció n f abri l La evolución del sector industrial demuestra un menor crecimiento que el Producto Bruto Interno e incluso desciende progresivamente su participación en él, que pasa del 30,9 % en 1989 al 17,4 % en el año 1998. Estos porcentajes denotan la clara contracción de la actividad fabril que se desprende de la crítica situación de desaparición de las fábricas y la pérdida de miles de puestos de trabajo industrial, y toman mayor significación si se tiene presente que los servicios registran una evolución del 48,8% en el año base y del 62,2% en 1998. Los segmentos productivos que atraviesan una crítica situación e involucionan son el sector electrónico, la producción de máquinas herramienta –que caen a la tercera parte de los volúmenes alcanzados en 1988–, astilleros e industria de material y equipos ferroviarios, la fabricación de aviones en Córdoba y las producciones específicas de Fabricaciones Militares. Todos estos sectores, ciertamente, se encuentran con graves restricciones resultado de la creciente competencia de los productos importados y se ven obligados a replantear su inserción productiva. Al mismo tiempo, es característica de esos años la dificultad para exportar la producción nacional. En efecto, en el rubro textil las mayores firmas exportadoras de las décadas del 70 y 80 quedan reducidas a la mitad de su volumen de comercialización. Por su parte, prácticamente desaparece la exportación de productos metalmecánicos y de máquinas herramienta. Por el contrario, avanza la exportación de los denominados commodities ya sean éstos provenientes de la producción agroganadera –particularmente alimentos– cuanto mineral, como la producción de metales comunes. Todo ello impulsado por las ventajas comparativas naturales que gozan esas producciones en nuestro país y, al mismo tiempo, como resultado del rumbo adoptado que facilita la acción de dichos sectores productivos, abandonando a su suerte al resto de los rubros fabriles. Los años 90 significan para la industria un retroceso indiscutible. Sin embargo, como se advierte, no se trata de un proceso de características uniformes u interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd homogéneas, dado que paralelamente a la realidad de sectores que desaparecen, es posible reconocer que se desarrollan importantes cambios como los tecnológicos en virtud de que algunas empresas logran incorporar tecnología actualizada y mejorar la producción y sus posibilidades de competir en un mercado abierto. Así, la difusión de créditos a cuotas fijas pactadas en dólares, impulsa la expansión del consumo tanto de electrodomésticos y de equipamiento del hogar cuanto de viajes de turismo. Esa peculiar bonanza oculta por momentos la dureza de la realidad productiva. En efecto, la nota dominante en esa etapa es el retroceso y la desarticulación de la estructura industrial que resultan de las políticas aplicadas. De este modo, en la progresiva desintegración del aparato industrial, es notable el aprovisionamiento vía importación de productos y bienes de consumo e intermedios de producción que antes eran de fabricación nacional. D es naci onali zac ión d el apa rato produc tivo En la década de 1990, en las actividades productivas tiene lugar un avance del capital extranjero como resultado de las privatizaciones de empresas públicas y también de la creciente presencia de monopolios en las grandes cadenas de comercialización, en los servicios públicos como las comunicaciones, el transporte, la generación y transporte de energía, los combustibles, las entidades bancarias y financieras. Todo esto, afecta de gran manera a la in- 14/05/2009 17:55 Página 63 dustria y la producción nacional en virtud de las tarifas elevadas que se aplican, la instalación de peajes en rutas, entre otros aspectos relevantes. Sobre ese particular, puede añadirse que en el año 1993 las empresas de capital nacional y las asociaciones con empresas extranjeras generan el 50,7% del valor, en 1997 ese porcentaje desciende al 31%, del cual solo un 20% corresponde a empresas de capital nacional. De tal modo, el proceso de extranjerización de la industria –y la especial concentración económica– acentúa la dependencia y la distorsión de dicha actividad productiva al provocar importantes vacíos en el tejido industrial que son atendidos por productos importados y ocasionan la ruina y desaparición de una parte muy importante de la industria nacional. A c t i v i d ad au to m o t r i z Cabe resaltar que en el deteriorado universo industrial argentino en los años 90 la actividad automotriz exhibe la mayor y más dinámica actividad dado que resulta protegida como consecuencia de las disposiciones adoptadas tales como el mantenimiento de aranceles y cupos de importación. De igual manera, se registra el acuerdo con las terminales automotrices para importar vehículos y autopartes con un arancel muy reducido, que las empresas deben compensar con exportaciones y también se dispone la existencia de cupos para la importación de modelos no producidos en el país. En la década de 1990 la fabricación de automóviles se caracteriza por sus altos contenidos importados como por la incorporación de nuevos y actualizados modelos. Aquí, cabe señalar que el mercado responde con alta demanda atrasada desde la década anterior y, al mismo tiempo, los acuerdos preferenciales con el MERCOSUR actúan impulsando la actividad. Es válido aclarar que el incremento en las ventas de automóviles no implica un aumento en la producción de los mismos dado que muchas empresas se posicionan como ven- Involuc ión prod uctiv a “Los segmentos productivos que atraviesan una crítica situación e involucionan son el sector electrónico, la producción de máquinas herramienta –que caen a la tercera parte de los volúmenes alcanzados en 1988–, astilleros y industria de material y equipos ferroviarios, la fabricación de aviones en Córdoba y las producciones específicas de Fabricaciones Militares.” TU&E Nº 30 63 interiorfinal:arsenicoycapacitacion.qxd 14/05/2009 17:55 Página 64 Ensayo dedoras de vehículos importados desde otros países, en particular, provenientes de Brasil. Otro rasgo del sector, es la permanencia de un reducido número de empresas autopartistas que proveen a las fábricas transnacionales debido a que muchas de las firmas han desaparecido o bien sólo colocan su producción en el mercado de reposición. S e c t o r a g r o i n d u s tr i al A lo largo de la década de 1990, la producción agroindustrial se consolida como la actividad de mayor importancia en consonancia con las políticas gubernamentales. Así, las fábricas de bebidas y alimentos exhiben un comportamiento positivo y muchas de ellas atraen también el interés de inversiones extranjeras. Aumentan su producción el sector lácteo, el aceitero y los frigoríficos que expanden su labor a raíz de la mayor oferta de materias primas. De igual modo, la industria cervecera incrementa su actividad al cambiar pautas de consumo en amplios sectores de la sociedad. No obstante, es dable destacar que los sectores exportadores que se ven perjudicados por la vigencia del peso sobrevaluado con dificultades para integrarse en el mercado global, reciben subsidios, reintegros y compensaciones fiscales. C o n se cue n cia s s o cia le s Con frecuencia se afirma que la clara disminución de la mano de obra industrial deriva de la modernización de los procesos 64 TU&E Nº 30 productivos aplicados y de la manifiesta incorporación de nuevas tecnologías. Sin embargo, la baja en los niveles del empleo en los años 90 se halla fuertemente relacionada con las transformaciones dispuestas en la economía nacional, que se traducen en la diminución de la producción y que provocan graves consecuencias en las condiciones de vida de vastos sectores de la población. En efecto, el cierre de las plantas productivas –en particular las medianas y pequeñas– determina, en primer término, la brusca contracción de la ocupación en el sector. De la misma manera, se registra una importante disminución en el ingreso a raíz de la caída de los salarios reales y, también, de la escasa demanda del trabajo formal y el aumento de personas ocupadas en sectores informales de la economía. La precarización de las condiciones de trabajo se traduce en la aplicación de contratos de corto plazo y la difusión de la modalidad “de trabajo en negro”. Al mismo tiempo, tiene lugar un incremento en los gastos, en especial de los servicios públicos privatizados. Así, es posible afirmar que avanza la inequidad en la distribución del ingreso en los sectores activos de la población y también en la franja de los jubilados que sufren el congelamiento de sus haberes. Más grave todavía resulta que, en un marco de alta concentración de la riqueza en cada vez menos porcentajes de la población del país, crecientes sectores de la fuerza laboral sufren la pérdida de su empleo tanto por el cierre de empresas cuanto por los despidos masivos en el sector público nacional y provincial. En consecuencia, se profundiza el incremento de la desocupación y del subempleo y, desde luego, se profundiza la desigualdad social, el crecimiento de la pobreza en nuestro país y la aparición de la categoría “los nuevos pobres” que abarca la clase media en retroceso y a los obreros calificados que perdieron sus empleos. Al respecto, se estima que a lo largo de la década de 1990 se eliminan 600.000 puestos de trabajo. Ante la crítica situación por la que atraviesan miles de familias argentinas, los reclamos no dejan de hacerse sentir a través de protestas y huelgas. De igual modo, como forma de resistir los embates de la desocupación se desarrollan cortes de calles y rutas, movilizaciones que ponen en marcha nuevas modalidades de acción colectiva cuyos participantes comienzan a ser denominados “piqueteros” y “fogoneros”. Éstos logran atención momentánea para sus demandas al obtener ciertos beneficios como alimentos, ropa, y especialmente, mediante los “Planes Trabajar”. A esto se suman otros aspectos importantes en el complejo panorama de los elevados costos sociales derivados de las políticas públicas impuestas tales como la pérdida de conocimientos y experiencias adquiridas, el deterioro psicofísico de los operarios y empleados que pierden su trabajo, el aumento de la precariedad laboral como así también de trabajos temporarios y, desde luego, el crecimiento de la marginalidad y el surgimiento de la exclusión social.