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EL SECTOR SALUD COMO DINAMIZADOR DE LA ECONOMIA Metropolitan Club Jueves 28 de julio Conclusiones Palabras de bienvenida Marcela Prieto Botero, directora general Foros Semana El sector salud como dinamizador de la economía, constituye un elemento fundamental para el posconflicto y un eventual posacuerdo. La prestación del servicio de salud a todos los colombianos es un reto fundamental, tanto para el sector privado como público. Cuando se visualizan los retos del sector salud en el país, se debe tener en cuenta que no es solo la prestación de un servicio sostenible, también llamar la atención a que la salud es un derecho y esto no se puede perder de vista. El sistema de salud debe cumplir con estándares de cobertura y calidad. El aumento de la productividad y la disminución de la pobreza son objetivos que el sector salud no puede perder de vista. La inversión en tecnología e innovación es vital para fortalecer el sistema de salud colombiano y contribuir así a tales objetivos. Conferencia Internacional Elizabeth Teisberg. Profesora de Dell Medical School de la Universidad de Texas y Asociado Senior de Estrategia y Competitividad de Harvard. (Ver presentación) El rol del sector privado es fundamental, así como el de los entes de control y el del gobierno. La relación entre salud y economía es fundamental para entender el éxito o el fracaso de los sistemas de salud, por ejemplo: cuando toda la familia está enferma y necesita atención ¿cómo se garantiza que esta familia reciba tratamiento, pero que aun así tenga los ingresos para pagarlo? Lo importante de los sistemas de salud es que busquen ayudar a los pacientes para que mejore su acceso a salud y puedan gozar de una mejor calidad de vida. Una mejor calidad de vida se trata de vivir con dignidad, pero que también superen las enfermedades y los obstáculos de una forma con la cual es paciente se sienta totalmente satisfecho. Uno de los interrogantes más importantes a los que tienen que enfrentar los gobierno, la sociedad civil y el sector privado es: ¿cómo crear sistemas que mejoren la calidad a un costo bajo y accesible para las personas? El problema no se centra en la competencia. Se necesita una competencia que permita crear valores. ¿Cómo se cambia la dinámica de la vieja competencia? Pocos países han encontrado esta respuesta, pero se puede lograr a través de algunos de los siguientes pasos: (i) Incluir a todas las personas en el sistema de salud (ii) Es necesario un gran esfuerzo, ya que además de incluirlos, se debe garantizar un servicio de calidad (iii) Una vez se incluyan y tengan acceso a un excelente servicio, los pacientes deben estar cómodos con este servicio de salud y querer que sus familias también lo tengan generando así, mayor confianza. Los beneficios deben ser una prioridad para los pacientes, pero el costo tiene que ser accesible y no puede ser excluyente. El valor en salud es creado una persona a la vez. Por lo cual, para mejorar la calidad del servicio se debe garantizar que cada paciente, uno por uno, esté satisfecho con el sistema Para mejorar el sistema de salud se requiere que sea hecho uno por uno. Los pacientes y sus familias no quieren más tratamientos, sino una mejor salud. Tal afirmación puede sonar redundante, pero no lo es, en la medida que al momento que las condiciones de vida mejoran y el acceso a la salud es sencillo, no será necesario un exceso en la cantidad de tratamientos, puesto que un excelente sistema de salud debe prevenir enfermedades, no solo curarlas. Entre los errores más comunes de los sistemas de salud es que no se entiende que el individuo no es unidimensional. Los individuos y sus familias son multidimensionales. Pacientes con cáncer por ejemplo, claro, están interesados en un tratamiento completo sin embargo, también están interesados en hablar y pasar tiempo de calidad con sus familias o con sus médicos tratantes. La forma más poderosa para mejorar esas múltiples áreas, es: (i) garantizar que los costos sean mucho más bajos para que las personas puedan acceder a todos los beneficios del sistema de salud (ii) los tomadores de decisión deben tener en cuenta que la consecuencia a futuro de no invertir en el sector salud puede llegar a ser inclusive más costosas. Por ejemplo, si una persona no puede ir a trabajar por motivos de salud, de seguro perderá su empleo, lo que a su vez genera que al hogar deje de ingresar capital, haciendo que el gasto y el ahorro disminuyan. (iii) Es importante definir las prioridades de los pacientes, ya que al ser un paciente multidimensional, su prioridad no será únicamente curarse. Una vez se definen y se conocer estas prioridades es posible que se prese un mejor servicio que sea perdurable en el tiempo. Por estas razones es vital el rol de los hospitales, clínicas y el talento humano. Debido a que estos también tienen que pasar por un proceso de aprendizaje, donde los errores permitan crear soluciones inmediatas. No se trata de la dinámica ensayo/error, por el contrario se trata de adquirir experiencia en el servicio a los pacientes. Finalmente, ¿Qué les importa más a los pacientes? No es solo salud y evitar la muerte. Es disfrutar de una vida diariamente saludable. Un sistema de salud exitoso se puede medir en las preguntas que se hacen los pacientes y en sus respuestas, por ejemplo ¿está mejorando mi salud? ¿tengo algún dolor o incomodidad? ¿mi familia se siente físicamente bien? En casos que tengan una enfermedad ¿estoy feliz con mi tratamiento? ¿veo un futuro después de superar mi enfermedad? Panel 1: ¿Cuál es el papel del sector salud en el crecimiento económico del país? Moderador: Aldemar Moreno. Editor negocios Revista Dinero Panelistas: Elizabeth Teisberg. Profesora de Dell Medical School de la Universidad de Texas, Estados Unidos y Asociado Senior de Estrategia y Competitividad de Harvard; Alejandro Gaviria, ministro de Salud y Protección Social; Luis Fernando Mejía, subdirector Sectorial Departamento Nacional de Planeación (DNP); Jaime González Montaño, gerente General Coosalud, y Catalina Escobar, fundadora y presidente de la Fundación Juan Felipe Gómez. El sistema de salud tienen un porcentaje de cobertura de 97% y una inversión del PIB del 6,1%. Estos son criterios fundamentales para que exista una mejor salud, por ejemplo, entre los resultados más visibles están: disminución de la mortalidad materna y disminución de la mortalidad infantil, entre otros. Existen variables que dificultad el desarrollo de un mejor sistema de salud, como la cobertura de alcantarillado en las regiones del país, acceso a agua potable (en áreas urbanas alcanza hasta un 72% y en zonas rurales un 63%), problema de infraestructura y viviendas dignas, entre otros. En cuanto a la innovación del sistema de salud Colombia, a pesar de tener escasos recursos, se ha logrado innovar y consolidar grandes resultados. Los programas de atención llegan a las regiones más alejadas del país. La mortalidad infantil ha sido la tercera más alta de América Latina. Para solventar esta situación crítica es necesario la acción de la sociedad civil debido a que existe una falta de política pública en las regiones más alejadas del país. El 30% de las madres solteras son adolescentes. Esta es la primera causa de mortalidad global en menores entre los 12 y 18 años, y generalmente los costos de atención son elevados para las empresas prestadoras de salud. No existe una política pública nacional que evite los embarazos subsiguientes. Existe una correlación directa entre embarazos adolescentes y pobreza. Cuando una adolescente menor de 15 años queda embarazada, no solo deja de estudiar y sale de pirámide de desarrollo, sino que existe 86% de probabilidad de quedar embarazada nuevamente (tres niños más antes de cumplir los 20 años). Hoy Colombia tiene el más alto índice de Suramérica de embarazos en adolescentes. El tema del embarazo adolescente es una emergencia de salud pública, no sólo por lo costoso y lo insostenible, sino cuanto le cuesta a la nación los hijos de las adolescentes. El futuro de estos niños es incierto. Los elementos de pobreza están presentes, muchas de las adolescentes no estudian ni trabajan. Se está dejando de invertir recursos estables y permanentes a la economía nacional. En las regiones es más difícil que se lleve a cabo una salud integral. Se debería realizar una veeduría para verificar como se están gastando los recursos de la salud en las zonas más lejanas del país. La innovación en el sector salud es fundamental, ya que permite desarrollar modelos más eficaces. Es importante darle la oportunidad a los jóvenes y a todas aquellas personas que tienen ideas innovadoras y probadas para que las puedan poner en práctica. El sector salud es dinamizador de la economía colombiana. Cálculos preliminares señalan que representa 7,2% del PIB. En términos de productividad es clave entender que el sector salud no tiene solamente el componente de servicios, también está ligado directamente con la industria farmacéutica y con el sector de los equipamientos médicos, los cuales hacen a penas el 4% de la industria, pero que tienen un componente de valor agregado mucho más alto. En promedio, de los 115 sectores que hacen parte de la industria, el valor agregado de los asociados a la salud referencia un 60% frente a los insumos que demanda el sector. Esto es importante, ya que la economía colombiana le está apostando a sectores que tengan un mayor valor agregado que permitan cerrar el déficit de cuenta corriente y ayuden a restaurar la balanza comercial. En la medida que se puedan enfocar esfuerzos a esos sectores se puede, inclusive, dinamizar las exportaciones. El gran logro del sistema de salud es la cobertura, es casi universal. Para complementar esto es vital la calidad, este es un reto que aún no se ha superado. En el último censo realizado por el Dane, entre los elementos sociales a destacar positivamente está la cobertura de salud en las regiones más alejadas del país. El Sisbén es un sistema que pretende organizar a los colombianos en respuesta a una capacidad de pago y con esto enfocar los programas sociales hacia los que más lo necesitan. Actualmente, este sistema tiene 35 millones de personas y el 77% de esta cifra tienen unos puntajes inferiores a 40/100 lo cual los hace beneficiarios de programas sociales del Estado. Estos datos de vuelven problemáticos cuando la tasa de pobreza está en un 28%. Hay un exceso de puntajes bajos, lo que genera que la política pública no sea eficiente. Para solventar esta situación, el DNP ha buscado cruzar bases de datos y así evitar que personas con altos salarios o personas ya fallecidas sigan apareciendo en las listas del Sisbén. Los escasos recursos públicos se deben invertir en donde en verdad se necesitan. El 7% del PIB va a salud, sin embargo, esté está por debajo del promedio de América Latina. El gasto público en salud del PIB está por encima del 5% y ese porcentaje es superior a los porcentajes latinoamericanos. La ejecución del gasto lo realizan entes privados en su gran mayoría, por ejemplo, los servicios de alta complejidad tienen una participación de un 70% de entes privados. Tener un sistema financiado en esencia públicamente pero con una muy grande participación del sector privado a lo largo de toda la cadena, es un elemento fundamental que diferencia al sector salud colombiano de los sectores del resto de la región. No hay que olvidar que la coyuntura fiscal del país es bastante compleja, por lo cual, todos los sectores de la economía se van a ver afectados. Panel 2: ¿Por qué el sector salud es atractivo para la inversión privada? Moderadora: Claudia Palacios, directora Canal Capital Panelistas: Juan Pablo Uribe, director Fundación Santa Fe; Kristtian Rada, líder del programa de ciudades y gobiernos de IFC, y Jorge Humberto Botero, presidente de Fasecolda. Colombia es atractiva para la inversión y exportación de servicios, pero en esto priman las razones incorrectas. El sistema de salud -a pesar de una crisis sectorial- goza de un mercado muy amplio; el sistema de seguridad social tiene una cobertura universal, además de un seguro obligatorio, con beneficios amplios. En Colombia, la participación privada no tiene un escenario competitivo en el sector salud. El mercado de la seguridad social puede ser una gran apuesta para incentivar la inversión privada. La inversión en salud no es buena si son inversiones a corto plazo ya que estas no responden a las necesidades de equidad, acceso y calidad. La atracción del sector salud colombiano a nivel internacional no se ha visto materializada en los beneficiarios. Colombia tiene importantes y excelentes hospitales y clínicas, con una gran infraestructura y calidad humana. La exportación de servicios médicos en lo superficial puede parecer algo bueno, pero ¿está Colombia preparada para sostener volúmenes positivos de exportación de servicios médicos. Colombia puede apostar a una competencia por valor en el sector salud en un escenario de exportación de servicios. El activo productivo más importante de la economía son los seres humanos y el servicio de salud no es una excepción. Las inversiones en el sector de salud, pensando en la exportación no es muy viable, ya que este se está reduciendo a la atención interna. Colombia aún no está lista para ser un modelo internacional en la prestación del servicio de salud. La mayoría de los individuos prefiere tomar los servicios de salud de su país de origen, relacionando así la economía de la salud con elementos culturales. Acuerdos con entes internacionales son importantes para que Colombia tenga un acceso más abierto al sistema de salud. La regulación de los servicios de salud en otros países en ocasiones pueden ser un limitante para la expansión de los servicios de salud. Existe una relación fundamental entre el sector salud con el desarrollo de las ciudades del futuro. No es posible que se desarrollen negocios para el sector privado si no se trabaja con el sector público, este último regula e impone las condiciones, por lo cual es vital. En Colombia no ha despegado a su máxima capacidad el sector salud, por más que exista una regulación. No se han consolidado alianzas público privadas fuertes en este sector. El sector privado puede traer al sector privado: (i) movilización de capital (ii) innovación. Por ejemplo, la salud puede llegar masivamente a todos los ciudadanos desde sus teléfonos inteligentes, y así ahorrar tiempo y evitar hacer largas filas para pedir una cita o reclamar un medicamento. La tecnología, relacionada con la innovación en las ciudades puede ser un socio importante en el sector salud, ya que permite que las personas de escasos recursos tengan un mayor acceso a la información. El gobierno nacional puede implementar mejores marcos regulatorios y alianzas con el sector privado. Para esto es claro que se necesita voluntad política y un marco fiscal ordenado. El problema del sector salud está en el equilibro de las propuestas. Existen costos de oportunidad y sostenibilidad a largo plazo, por lo cual el concepto “negocio” aplicaría a la salud. Para evitar que los abusos se presenten, el marco regulatorio impuesto es fundamental. Las APP deben tener un compromiso a largo plazo, para lograr que generen innovación y sostenibilidad dentro del sector salud. Es necesario establecer una competencia real en el sector salud, la cual no se defina por tarifas o abusos, por el contrario, se debe enfocar en calidad y así generar una confianza en el inversionista. Si existen más recursos, es más probable que se amplíe la cobertura. Si existe mayor innovación se puede mejorar la calidad del servicio. El sector privado puede aportar todo esto, pero tiene que ir de la mano con el sector público. El sector público debe mantener su rol de regulador y el sector privado debe invertir. Esta colaboración aporta muy buenos resultados para las personas de escasos recursos. El sector salud no puede perder su objetivo primordial, atender a la población colombiana. Colombia necesita mejorar el talento humano de su sector salud. Hace falta que estén mejor repartidos, por regiones y por especialidad, pero sobretodo, que trabajen con orgullo por el país. Colombia necesita tener un sector salud con un enfoque ¿Cuál es la visión a futuro? Existe una gran incertidumbre acerca de la estabilidad y éxito del sistema de salud, lo cual dificulta que se genere confianza en los inversionistas. La disyuntiva entre financiación y cobertura plantea un problema mayor para el sector público, ya que la calidad termina siendo el principal doliente del sistema. La protección financiera de los hogares de Colombia es un elemento central, ya que el sistema de salud no puede generar que las personas de escasos recursos se vean afectadas. No se puede crear un Plan Obligatorio de Salud que sea seguro financieramente pero que reduzca su solidaridad con las comunidades. Para que el dinero del sector salud alcance, este se debe invertir en prioridades concretas. Una de estas puede ser la protección de las personas con escasos recursos. Las personas de escasos recursos deberían verse respaldados mas no aislados. El único propósito de una iniciativa privada para el sector salud no puede ser la rentabilidad. La calidad de ser igual de importante. Se debe trabajar por poner fin a la contraposición de negocio/salud. Ambas cosas pueden trabajar de la mano, el objetivo debe ser el mismo, la calidad y el bienestar del individuo.