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La salud en la economía verde Los Co-beneficios de la mitigación al cambio climático para la salud SECTOR DE LA VIVIENDA Conclusiones preliminares: examen inicial Puntos esenciales Ventajas y riesgos para la salud • Un equilibrio adecuado en las políticas de mitigación relativas a la vivienda podría comportar co-beneficios sustanciales para la salud y reducir los riesgos sanitarios causados por las condiciones climáticas extremas y el estrés térmico, las enfermedades respiratorias relacionadas con la construcción o con la energía doméstica, tales como el asma y la neumonía, las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue o el paludismo, los accidentes domésticos o las enfermedades diarreicas debidas a un acceso insuficiente al agua potable y al saneamiento. • Es indispensable contar con una buena ventilación natural a fin de garantizar los beneficios para la salud derivados de la construcción eficiente y a prueba de intemperie. Una ventilación insuficiente puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas transmitidas por el aire; la humedad y la acumulación de contaminantes en espacios cerrados son factores de riesgo para las alergias y el asma. Una ventilación adecuada también es necesaria para evitar la exposición a contaminantes tóxicos del aire en interiores, como el monóxido de carbono y el radón (radiación natural). • El uso de materiales de construcción saludables es fundamental para obtener co-beneficios para la salud; la utilización de materiales nocivos en la construcción o el aislamiento puede engendrar riesgos. Ya se conocen los riesgos para la salud causados por el amianto1, 2 y la pintura con plomo.3 Otros materiales peligrosos incluyen las maderas impregnadas con arsénico,4 los aglutinantes de formaldehído en espumas aislantes y los productos de madera prensada.4 • La salud de la población en las ciudades de rápido crecimiento puede beneficiarse de las estrategias de “crecimiento inteligente” que combinan el uso eficaz del suelo con construcciones respetuosas con el clima. Se estima que para 2013 el 60% de la población mundial vivirá en ciudades, y el mayor crecimiento urbano tendrá lugar en ciudades de bajos ingresos. Datos sobre la salud en la economía verde Muchas estrategias para reducir el cambio climático aportan beneficios sanitarios importantes e inmediatos, mientras que otras pueden ocasionar riesgos o inconvenientes para la salud. El examen sistemático pertinente revela una nueva vertiente de medidas eficaces para hacer frente al cambio climático. La serie titulada La salud en la economía verde de la OMS, examina las pruebas sobre los posibles efectos de las estrategias de mitigación de los gases de efecto invernadero para la salud, de acuerdo con las opciones de mitigación para los sectores económicos fundamentales examinadas en la Contribución del Grupo de Trabajo III al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).10 El objetivo es proponer co-beneficios significativos para el sector de la salud y los responsables de políticas en este ámbito, y presentarlos a la consideración de la próxima ronda de examen del IPCC sobre la mitigación (Grupo de trabajo III: Quinto Informe de Evaluación [AR5]). A continuación se identifican posibilidades de sinergias entre el sector de la salud y el medio ambiente para el sector de la vivienda. La huella de carbono de la vivienda En 2008, las emisiones globales de los edificios residenciales representaron cerca del 18% de las emisiones directas de CO2, de las que el 11% correspondieron a la calefacción y la electricidad domésticas, y el resto, a otras emisiones relacionadas con la vivienda (como la construcción).11 A pesar de su gran contribución al cambio climático, el sector de los edificios residenciales y comerciales fue calificado por el IPCC, en su Cuarto Informe de Evaluación, como uno de los ámbitos de mayor potencial para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI) de manera rentable y a corto plazo a través del uso de tecnologías maduras y disponibles, en comparación con otros sectores sujetos a evaluaciones del IPCC como el transporte, la agricultura, la industria, el suministro de energía y la generación de desechos. Es preciso planificar mejor el uso del suelo y el desarrollo urbano para evitar riesgos y crear sinergias. Por ejemplo, el agrupamiento de las viviendas en zonas verdes y el fomento de vías peatonales y ciclistas y de medios de transporte público y de tránsito rápido limpios mejoran la calidad del aire y estimulan la actividad física, al tiempo que reducen las lesiones y los efectos de la isla de calor urbana.6, 7, 8 • Los co- beneficios (y los riesgos potenciales) de las estrategias de mitigación relativas a la vivienda no han sido objeto de un análisis sistemático en las evaluaciones de la mitigación, según se desprende del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático9 sobre opciones de mitigación para el sector de la vivienda. Estrategias de mitigación beneficiosas para la salud y la vivienda • La salud puede motivar estrategias de mitigación rentables en el sector de la vivienda. Especialmente en entornos de bajos ingresos, los ahorros obtenidos en el sector de la salud a partir de la mejora de las condiciones de las viviendas son inmediatos y tangibles. Por ejemplo, un mejor aislamiento disminuye las enfermedades provocadas por el frío y la humedad. En términos económicos, dichos ahorros son mucho más valiosos que el ahorro energético en sí; por tanto, la salud representa un buen argumento económico para adoptar medidas de mitigación.12 • Un aislamiento térmico adecuado reduce la exposición a temperaturas extremas y el riesgo de contraer enfermedades infecciosas y respiratorias, así como la exposición a la humedad, el moho y algunas plagas.13, 14, 15 La comodidad térmica también contribuye a una mejor salud mental.16 • Los sistemas de calefacción de bajo consumo pueden reducir la exposición a la contaminación del aire en interiores nociva para la salud, mejorar la salud térmica, reducir el asma y otras enfermedades respiratorias y disminuir los accidentes domésticos (como las quemaduras). En 2004, la contaminación del aire en interiores causó la muerte de aproximadamente dos millones de personas ( el 50% por neumonía infantil), debido a fogones y a estufas de carbón y de biomasa17, 18 que además generan grandes cantidades de contaminantes del cambio climático de corta duración, como el negro de carbón y el metano (véase también la salud en la economía verde: “los cobeneficios de la mitigación del cambio climático para la salud: la energía doméstica en los países en desarrollo”). • Los aparatos de refrigeración pasiva respetuosos con el clima y la ventilación natural pueden reducir el estrés calórico y la transmisión de ciertas enfermedades infecciosas. Se puede disminuir el contagio de enfermedades infecciosas transmitidas por el aire, así como otras formas de contaminación del aire en interiores, gracias a una buena ventilación de aire fresco. Sin embargo, para reducir la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, muchas veces se necesitan pantallas, mosquiteros y/o filtros para los conductos de aire. • Las intervenciones en el sector de la vivienda que mejoran el acceso al agua potable, al saneamiento y a la higiene podrían salvar vidas y, posiblemente, reducir la huella de carbono derivada de la degradación del recurso hídrico y de la extracción del agua.19 Además de los 880 millones de personas que no tuvieron acceso al agua potable en 2008, cerca de 2.600 millones de personas carecieron de acceso a instalaciones sanitarias adecuadas y 1.100 millones se vieron obligadas a defecar al aire libre.20 Se calcula que el agua insalubre y la falta de condiciones básicas de saneamiento e higiene fueron la causa de la muerte de 1,9 millones de personas en 2004. a El término «envolvente térmica» hace referencia al armazón de un edificio como barrera frente a la transferencia no deseada de calor o masa entre el interior y el exterior del edificio (Fuente: Contribución del Grupo de Trabajo III al Cuarto Informe de evaluación del IPCC). b la cantidad de ganancia calorífica horaria que se debe eliminar en un edificio para mantener la comodidad en el interior (se mide en unidades térmicas británicas: BTU. (Fuente: EPA; Terms of Environment: Glossary, Abbreviations and Acronyms; http://www.epa.gov/OCEPATERMS/ bterms.html) 2 La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda ALCANCE Y MÉTODOS Este análisis examina las posibles repercusiones de las estrategias y las tecnologías de mitigación para el sector de la vivienda, de acuerdo con las estrategias subrayadas en el documento Grupo de Trabajo III: Cuarto Informe de Evaluación del IPCC. Se basa en un exhaustivo examen de más de 150 informes y artículos científicos relevantes para la salud revisados por homólogos. La atención se centró en 1) las pruebas de los principales factores de riesgo y los problemas de salud relacionados con la vivienda (entre otras, las enfermedades respiratorias, infecciosas y transmitidas por vectores); 2) los estudios sobre las repercusiones de ciertas estrategias específicas de mitigación para la salud (estas estrategias también fueron consideradas por el IPCC), como las repercusiones para la salud de los programas de aislamiento y de eficiencia energética. Si bien la evaluación del IPCC abarca los edificios residenciales y los comerciales, este análisis se limita solamente a los edificios residenciales. El IPCC evaluó las medidas que comprendían estrategias específicas para: mejorar la “envolvente térmicaa” de los edificios, utilizar sistemas de calefacción más eficientes; usar sistemas solares pasivos para la calefacción y la producción doméstica de agua caliente; reducir la “carga de enfriamientob” de los edificios mediante la aplicación de medidas de diseño, paisajismo y ventilación combinadas; diseñar sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado; utilizar la luz del día y la iluminación, incluidos los paneles solares fotovoltaicos para la generación de la electricidad; y mejorar la eficiencia de los aparatos domésticos y los dispositivos electrónicos de consumo. En base al análisis de la literatura existente, se describieron y clasificaron las posibles repercusiones de una estrategia o un conjunto de estrategias de mitigación para la salud, desde "-- " (efectos muy negativos) hasta “++”(efectos muy positivos), utilizando una serie de criterios para justificar esta calificaciones . Las conclusiones preliminares fueron revisadas por homólogos en octubre de 2010 en una reunión internacional sobre vivienda y salud organizada por la Organización Mundial de la Salud a la que asistieron 40 expertos del mundo entero. Equidad sanitaria • Teniendo en cuenta que el 40% del crecimiento urbano ocurre en barrios marginales, las iniciativas respetuosas con el cambio climático para el sector de la vivienda en dichos barrios podrían aportar múltiples co-beneficios importantes e inmediatos para la salud, reduciendo rápidamente la carga que suponen para la salud las condiciones de vida en estas viviendas a causa de las olas de calor, las condiciones meteorológicas extremas y la falta de acceso al agua potable, al saneamiento o a energías limpias. • Muchas ciudades de bajos ingresos ya ponen en práctica estrategias de mitigación rentables y saludables para el sector de la vivienda. Es imperativo ampliar y estudiar estas estrategias. Se pueden citar, a modo de ejemplo, viviendas que utilizan sistemas económicos de refrigeración pasiva mediante refrigeración subterránea; la calefacción solar pasiva del agua, que permite un mejor acceso al agua caliente y a la higiene; o el diseño de construcción mejorado para los sistemas de ventilación natural, que alivian el estrés calórico y contribuyen a controlar enfermedades como la tuberculosis y otras infecciones. • Si bien el aire acondicionado es la única opción actual para reducir el estrés calórico en las estructuras existentes, éste puede engendrar riesgos para la salud y posibles desigualdades sanitarias. Los grandes sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden provocar riesgos de proliferación bacteriana y de transmisión de enfermedades infecciosas (como la tuberculosis21) en locales que no cuentan con una ventilación de aire fresco adecuada. El aire acondicionado puede aumentar las desigualdades ya que las repercusiones de su utilización, como el ruido y la isla de calor urbana, afectan a aquellos que no gozan de sus beneficios. Como los sistemas de aire acondicionado generan una huella de carbono más importante que la ventilación pasiva o por ventilador, empeoran los efectos del cambio climático a largo plazo. • Los dispositivos eléctricos de bajo consumo, accionados por fuentes renovables, pueden mejorar la salud en los hogares de bajos ingresos que no están conectados a la red. Por ejemplo, un programa indio a gran escala que reemplazó las lámparas de queroseno por linternas LED que se ponen en marcha por pequeños paneles solares fotovoltaicos, logró reducir los riesgos de accidentes y las lesiones oculares, así como la exposición a la contaminación en interiores.22 La investigación y el desarrollo de otros aparatos de corriente continua (CC) (como los refrigeradores) pueden comportar beneficios similares para la salud y el desarrollo. El Departamento de Energía de los Estados Unidos patrocina actualmente un estudio sobre el potencial de los sistemas de CC destinados a viviendas y pequeños edificios comerciales para fomentar la eficiencia e integración de las energías renovables.23 • Las medidas relativas a los códigos de construcción o a la financiación de viviendas pueden alentar inversiones para construir viviendas de mayor eficiencia energética y más respetuosas con la salud para las poblaciones desfavorecidas, y evitar, al mismo tiempo, los costes excesivos de combustible o la “pobreza energética”. ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS El sector de la vivienda aumenta considerablemente las emisiones de los gases de efecto invernadero, por lo que contribuye al cambio climático. Al mismo tiempo, la salud pública sufre a causa de la vulnerabilidad de las viviendas frente al impacto del cambio climático, como en el caso de las inundaciones o las condiciones meteorológicas extremas. A raíz de esto, se produce un círculo vicioso que solo se puede romper a través de esfuerzos de mitigación más eficaces que traten la problemática de la vivienda, el medio ambiente y la salud de manera global. La OMS ha adoptado una definición amplia del concepto de vivienda saludable que comprende cuatro dimensiones interrelacionadas: la estructura de la casa, el entorno social del hogar, el barrio y la comunidad.24 A la luz de los conocimientos existentes sobre la vivienda y la salud, teniendo en cuenta el factor del cambio climático, la vivienda saludable se considera como un medio de protección de la salud y el bienestar de sus habitantes frente a una serie de riesgos que pueden ocurrir por causas naturales, ambientales, psicológicas, sociales, mentales o por enfermedad.25 RESUMEN DE LAS CONCLUSIONES PRELIMINARES Las estrategias de mitigación del cambio climático en el sector de la vivienda pueden lograr simultáneamente beneficios inmediatos para la salud y objetivos de mitigación a largo plazo. Sin embargo, estas estrategias deberían tomar en cuenta de manera más explícita tanto los posibles beneficios para la salud como los riesgos a evitar. Estas estrategias también deberían tratar más directamente las desigualdades de la salud y la vivienda en el marco de las estrategias de bajo carbono adaptadas a las comunidades desfavorecidas. Asimismo, deberían considerar los factores ocupacionales, como los riesgos que corren los trabajadores en obras de construcción o de modernización de viviendas. También se debe tener en cuenta el comportamiento de los habitantes, ya que éste puede repercutir en ciertas medidas de mitigación (como la regulación de la temperatura en interiores y las medidas de ventilación). Las conclusiones preliminares también reflejan la necesidad urgente de contar con nuevas políticas de apoyo, como mejores normas de construcción y una mayor aplicación de los códigos de la construcción. También resulta fundamental contar con mecanismos de La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda 3 financiación mejorados que tomen en cuenta los beneficios de la eficiencia energética para la salud y otras medidas de mitigación del cambio climático relativas a la vivienda. Una evaluación más sistemática y un seguimiento óptimo de los posibles beneficios de todas estas estrategias para la salud pueden asegurar resultados beneficiosos para la salud y el medio ambiente, de conformidad con los siguientes principios. • Tomar en cuenta los co-beneficios y los riesgos para la salud durante la etapa de planificación. Se puede utilizar la evaluación del impacto sanitario de las estrategias de mitigación del cambio climático relativas a la vivienda para evaluar una intervención concreta o un conjunto de medidas. Esta evaluación podría aportar información sobre las posibles repercusiones para la salud en diferentes escenarios, así como recomendaciones prácticas para mejorar los resultados de las estrategias de mitigación para la salud relativas a la vivienda. • Comprobar que las estrategias para el sector de la vivienda comprenden el uso del suelo ,( planificación del transporte para fomentar el andar, la bicicleta y el transporte público de tránsito rápido, y las zonas verdes a fin de aumentar los beneficios para la salud y el clima y reducir los riesgos (entre otros, la isla de calor urbana). • Comprobar la existencia de normas y códigos adecuados, en particular para proteger aspectos estructurales básicos como el acceso a la electricidad, al agua potable, al saneamiento limpio, a la ventilación natural, a la iluminación, así como para evitar el uso de materiales nocivos para la salud. • Aplicar criterios saludables para las viviendas a la hora de seleccionar estrategias e inversiones, como se indica en las listas de comprobación de la guía de buenas prácticas, y supervisar los indicadores de las viviendas saludables. • Documentar la reducción de los riesgos para la salud, los beneficios para la salud y los ahorros en los costes de la atención sanitaria relacionados con las intervenciones en el sector de la vivienda; dicha documentación ayuda a informar de los beneficios para la salud y los ahorros correspondientes. • Desarrollar la capacidad de los profesionales de la salud o de otros sectores en cuanto a las medidas de mitigación y sus posibles repercusiones para la salud, mediante un enfoque que tome en cuenta los efectos de los GEI durante todas las etapas de construcción y utilización. Los puntos principales aquí presentados resumen las conclusiones preliminares de este análisis y son más bien indicativas que definitivas. Cuadro 1: Evaluación de las repercusiones de las estrategias de mitigación seleccionadas para la salud Estrategias de Mitigación Co-Beneficios posibles Mejor rendimiento de la envolvente térmica del edificio" Exposición ambiental Salud térmica Exposición al ruido (IPCC 6.4.2.)c Reducción de los riesgos de enfermedades Asma y enfermedades respiratorias Enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores Salud mental Sistemas de calefacción de bajo consumo y diseños solares pasivos (IPCC 6.4.3., 6.4.7 y 6.4.8) Valor de los beneficios indirectos ++ + Riesgos de ventilación inadecuada; reducción de la calidad del aire en interiores; posible exposición a CO; riesgos de exposición a fibras aislantes nocivas para la salud ++ ++ + Repercusiones para la equidad Depende del acceso de las poblaciones desfavorecidas a los progresos + Exposición ambiental Salud Térmica Higiene ++ + Reducción de los riesgos por enfermedad Asma y enfermedades respiratorias Salud mental ++ + Repercusiones para la equidad Depende del acceso de las poblaciones desfavorecidas a los progresos + 4 La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda Riesgos de salud a evitar Una mayor eficiencia energética no se traduce necesariamente en una reducción neta equivalente de las repercusiones para la salud derivadas de la exposición a la contaminación ambiental, debido a un efecto de rebote en el que los usuarios tienden a aumentar el uso de la calefacción o el consumo de energía en general Estrategias de Mitigación Co-Beneficios posibles Menor carga de enfriamiento para los edificios mediante mejores diseños y sistemas de ventilación natural Exposición ambiental Salud térmica (IPCC 6.4.4.) Valor de los beneficios indirectos ++ Reducción de los riesgos de enfermedades Enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores ++ Repercusiones para la equidad Mayor equidad a causa de una menor dependencia del aire acondicionado + Riesgos de salud a evitar Puede no funcionar cuando las temperaturas nocturnas se mantienen elevadas; debe adaptarse a la humedad regional Los diseños deben tomar en cuenta los riesgos del invierno y del verano La ventilación natural puede aumentar la vulnerabilidad ante las enfermedades transmitidas por vectores si no se cuenta con pantallas, mosquiteros o filtros para conductos de aire En ausencia de filtros, puede incrementar la exposición a la contaminación exterior Uso de pinturas con plomo (por ejemplo, para el efecto albedo) Sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado más eficientes y mejor mantenidos Mayor dependencia del diseño de la construcción y de la ventilación natural (IPCC 6.4.5) Exposición ambiental Comodidad térmica Exposición al ruido Reducción de los riesgos de enfermedades Asma y enfermedades respiratorias Enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores Repercusiones para la equidad Depende del acceso de las poblaciones desfavorecidas a los aparatos y a las tecnologías ++ + ++ ++ Mayor riesgo de enfermedades infecciosas transmitidas por el aire (como la tuberculosis) en habitaciones o espacios climatizados carentes de suficiente aire fresco Círculo vicioso de los efectos exacerbados de la isla de calor urbana Mayor exposición al ruido y a la contaminación para aquellos sin aire acondicionado Proliferación bacteriana y legionelosis en grandes sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como en torres de refrigeración + Desigualdad sanitaria: los ingresos pueden ser un obstáculo para el uso del aire acondicionado Repercusiones para la salud en el futuro, a causa de las emisiones de GEI de los aparatos de aire acondicionado Electricidad solar fotovoltaica Exposición ambiental Higiene y saneamiento + (IPCC 6.4.7) Reducción de los riesgos por enfermedad Asma y enfermedades respiratorias Lesiones ++ ++ Repercusiones para la equidad Menos gastos de electricidad a largo plazo una vez realizada la inversión inicial + Iluminación y luz diaria: ubicación de las ventanas para reducir el impacto del frío y el calor; menos luz artificial (o de mayor eficiencia energética) Exposición ambiental Comodidad térmica Reducción de los riesgos por enfermedad Asma y enfermedades respiratorias Lesiones Los gastos iniciales pueden ser un obstáculo para las familias desfavorecidas si no reciben subsidios Algunos riesgos por tratarse de una nueva tecnología Las tecnologías más eficientes no conllevan necesariamente una reducción neta de las emisiones derivadas de la electricidad a causa del efecto de rebote ++ Repercusiones metabólicas y psicológicas por la falta de luz diaria ++ Accidentes domésticos a causa de una iluminación interior y de proximidad inadecuadas, si el efecto neto de la eficiencia energética es inferior a la iluminación Repercusiones para la equidad Acceso a la luz para todos + Exposición ambiental Higiene y saneamiento ++ Reducción de los riesgos de enfermedades Asma y enfermedades respiratorias Lesiones Cardiopatías + ++ ++ Repercusiones para la equidad Depende del acceso de las poblaciones desfavorecidas a los aparatos y a las tecnologías + (IPCC 6.4.9-10) Aparatos y dispositivos electrónicos domésticos: aparatos de menor consumo y de CC (IPCC 6.4.11) c Ninguna repercusión neta en la exposición a la contaminación del aire si no disminuye la energía de los aparatos utilizados en los países desarrollados Todas las referencias: Contribución del Grupo de Trabajo III al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, 2007. La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda 5 SALUD PÚBLICA Y MEDIO AMBIENTE SELECCIÓN DE REFERENCIAS 1. Asbestos and other natural mineral fibres. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 1986 (WHO Environmental Health Criteria series, No. 53). 14.Howden-Chapman P et al. Effect of insulating existing houses on health inequality: cluster randomised study in the community. British Medical Journal, 2007, 334:460 2. Air quality guidelines for Europe. Copenhague, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa, 2000. 15.Free S et al. Does more effective home heating reduce school absences for children with asthma? Journal of Epidemiology and Community Health, 2010, 64:379-386. 4. The reconsideration of registrations of arsenic timber treatment products (CCA and arsenic trioxide) and their associated labels: Report of review findings and regulatory outcomes summary report. Canberra, Australian Pesticides & Veterinary Medicines Authority, 2005. 5. 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