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Gestión Informática médica y estadística hospitalaria Recuperando roles Escribe Constantina Silvia Yarad* *Dra. Constantina Silvia Yarad, Odontóloga UBA- Diplomada en Salud Pública UBADirectora Centro Estudios Salud Pública CESAP/UNSA-Jefa Programa Salud Rural/APS Salta-Directora Centro de Cómputos Salud Salta-Directora del Hospital Regional "SAN BERNARDO" -Delegada Sanitaria Capital Federal-Subsecretaria de Medicina Social (Salta)-Prof. Adjunta UNSA-Jefa Estadísticas INSSJP-Consultora Gerencia Prestaciones Hospital de Clínicas “José de San Martín”Consultora Calidad en Salud PICAM. La propuesta para este artículo es el tema de la información estadística, con abordaje desde distintos aspectos, tales como el recurso humano, la tecnología, y los resultados a la luz del uso de dicha información para la gestión en establecimientos de salud, entre otros. La mirada que arriesgo y expongo en este documento se basa en una formación específica y una experiencia práctica particular, incluso diría poco frecuente a la que pude acceder en su momento (Posgrado realizado por el CFI para la implementación de los Centros de Cómputos Provinciales, entre ellas Salta), y que me permitió obtener herramientas para la 16 integración operativa de dos áreas que llevan el rol principal en esta cuestión, que son la estadística y la informática. Dada la diversidad de los abordajes que propongo, trataré de seguir un orden en el desarrollo, empezando por una descripción rápida de la situación actual, el rol y roles de los actores que intervienen en la producción de datos (recurso humano), la utilización de los recursos que intervienen, algunas herramientas prácticas que podrían ser un aporte para dar el puntapié inicial ó al menos para generar alguna reflexión y, finalmente contar la historia de una experiencia innovadora que lo fue, lo sigue siendo y en consecuencia, merece ser contada. Un paréntesis para comentar un concepto que me parece interesante: comparo la atención integral de un paciente con la imagen de una red que con fuertes vínculos en su trama accionan simultáneamente para sostener un elemento que es el motivo de dicho accionar. Tomo esta imagen en el intento de expresar la importancia que tiene el accionar conjunto de diversos elementos vinculados entre sí, en este caso, centrados en la resolución del problema salud que aqueja a un individuo-paciente que concurre a nosotros para su asistencia. Me refiero a aspectos tales como la relación del pa- ciente con el profesional, la continuidad de su atención, el seguimiento a la hora de ser derivado, el control de su medicación, etc. Hay suficiente bibliografía al respecto, sobre todos y cada uno de ellos, sin embargo, creo que poco se ha vinculado a la información para la gestión como participante de dicha red. Implementar un sistema de información que haga posible el seguimiento de los indicadores hospitalarios en el tiempo y con sus referentes es contar con un plus de protección “invisible” para los pacientes en cualquier establecimiento de atención de la salud en el que se implemente. Cabe destacar que, si bien lograrlo no presentaría demasiada dificultad dado que por las características de la actividad hasta podría enmarcarse en el concepto de APS (requiere del uso de herramientas sencillas, de bajo costo, simples y efectivas acciones de organización), debemos reconocer que la dificultad mayor podría estar en la decisión inicial de implementar la función estadística y más aún de integrarla dentro del sistema informático, en caso de que exista esta, con frecuencia, incómoda convivencia. Al respecto, menciono que la tarea estadística de recolección, resumen y elaboración solía realizarse en todos los hospitales públicos del país a partir del Programa Nacional de estadísticas de salud con la gente formada en aquel momento cuya ausencia es cada vez más notoria, en la medida que se van jubilando y su rol no tiene continuidad pese a que su función pretende ser reemplazada por procedimientos informáticos. En este sentido, el escenario más frecuente es encontrarnos con directivos de establecimientos dispuestos a instalar en el mismo una tecnología pujante, con la expectativa de resolver “toda” la información necesaria y que, sin embargo, en muchos casos, el resultado que obtienen es una acumulación de datos ingresados sin considerar los requerimientos estadísticos y en consecuencia no ofrecen la posibilidad de obtener indicadores consistentes, útiles para la gestión de los recursos y la evaluación de resultados. Como hipótesis sobre este tema, cabe pensar que los avances en materia de software médico, coexisten hoy con la paradoja de establecimientos de salud muy ricos en datos y muy pobres en información para la gestión. La “riqueza” radica en los millones de registros acumulados “silenciosamente” en sus sistemas informáticos; la “pobreza”, es que no cuentan con las herramientas para explotar estos datos, convertirlos en indicadores y mucho menos que este conocimiento esté disponible para toda la organización. Por otra parte, no suele relacionarse el modelo de gestión existente en el establecimiento (su estructura, vinculación entre las áreas, flujo de información, etc.) con las dificultades para generar e incluso ingresar a un software los datos básicos necesarios para la construcción de los indicadores. Incluso podríamos sumar a esta observación el caso de prestaciones subcontratadas que mantienen sus propios registros y cuyos datos, si bien existen, no están disponibles en el nivel requerido para la construcción de los indicadores estadísticos. INDICADORES-DEFINICIONES Para ponernos de acuerdo en relación a este tema, lo mejor es definirlo y luego avanzar en las consideraciones. Un indicador es la relación entre dos cifras que ofrecen un significado respecto a lo que queremos medir, la relación puede ser una simple razón (dos cifras que no pertenecen al mismo universo, ej: sillas/personas ó km/habitante); una proporción, donde el numerador es parte del denominador que, multiplicado por 100 se transforma en un porcentaje; una tasa, en donde además se agrega una condición de riesgo, etc. Se trata de sencillas operaciones matemáticas para obtenerlos, pero que, a nivel establecimiento exigen la aplicación de normas operativas y de herramientas de organización que aseguren la calidad de los datos básicos requeridos para el cálculo. Cabe mencionar la experiencia adquirida en el PICAM- Programa de Indicadores de Calidad de la Atención Médica que actualmente recibe los datos básicos de establecimientos públicos y privados, que nos ha permitido observar los obstáculos que existen a nivel operativo para la identificación de las fuentes primarias de cada dato, su recolección y procesamiento hasta su final registro manual ó ingreso a algún tipo de software. Dichos obstáculos, a veces ignorados por el nivel de decisión del establecimiento, disminuyen la calidad del indicador y en consecuencia su utilidad para la toma de decisiones en favor de los pacientes y de la institución. El PICAM - Programa de monitoreo de Indicadores de Calidad de Atención Médica - sugiere la recolección de 33 datos (Resolución MS Nº 54/03- “Guía de Indicadores Básicos de Calidad para Establecimientos de Salud de la República Argentina”), la mayoría de fuente primaria, con los que construye sistemáticamente indicadores de comparabilidad auto referenciada temporal y también con estándares relacionados con el resto de la población bajo programa (www. picam.org.ar). Resumiendo, hasta ahora se exponen dos conceptos como convenientes: • Implementar la función/área de estadística en el establecimiento • Crear espacios de análisis y discusión en forma integral y conjunta, específicamente entre las áreas de Estadística y de Sistemas (cuando ya existan) para 17 definir las herramientas de recolección a aplicar, su posterior procesamiento y obtención de indicadores, ya sea en forma digital, manual ó mixta (situación frecuente). En relación a este último concepto, considero interesante incorporarlo, ya que he visto con frecuencia que, al confundirse los roles, se instalan entre estas dos áreas situaciones de competencia innecesaria que, de trabajar en equipo potenciarían sin lugar a dudas los resultados obtenidos. Sin embargo, pocas personas dentro del establecimiento perciben esta situación y en consecuencia es lógico (aunque no deseable) que no se identifique el obstáculo que, de no superarlo, es probable que la situación se estanque, por muy innovador que sea el software vigente en el establecimiento. través de los diversos indicadores que se obtengan. En consecuencia, si coincidimos conceptualmente en este aspecto, nuestra estrategia dentro del establecimiento será la de obtener, como mínimo esta información de la manera más adecuada y oportuna para hacer posible el desarrollo de cualquiera de los aspectos antes mencionados. El gráfico que se presenta a continuación facilita la interpretación de este concepto: • ¿Qué factores los modifican o podrían modificarlos? • ¿Dónde y cómo nos conviene capturar el dato? Este paso es sumamente importante porque permite identificar los datos requeridos, ya que es interminable la lista de datos completamente inútiles que suelen recogerse en un establecimiento de servicios de salud (inútiles porque luego no se usan, o porque no pueden ser utilizados debido a errores en el diseño de la captura o definición). El siguiente cuadro permite observar las áreas funcionales que son fuente de los datos requeridos para elaboración de algunos indicadores de calidad POR DÓNDE EMPEZAR Desde luego que la información no es todo, pero ayuda en la decisión y en la acción. Cabe destacar que el primer paso es justamente la decisión al más alto nivel institucional para implementar un proyecto de calidad de datos en profundidad, y a partir de esta primera y más importante decisión se podrán iniciar las acciones en consecuencia. En principio, para construir un esquema de recolección de datos dentro de un marco de consistencia y calidad de los mismos, es conveniente reflexionar sobre cuál es el producto final de un establecimiento de servicios de salud ya que, en última instancia será nuestra más importante unidad de observación. En este sentido, podríamos acordar que el producto final de un establecimiento prestador de servicios de salud esta representado por: La información requerida para la construcción de indicadores que faciliten la interpretación lo que pasa en el establecimiento, a través del tiempo y en relación con los otros establecimientos se obtendrá a partir de los registros adecuados y oportunos de las acciones a nivel operativo allí sucedan, ya sean referidas a los recursos centrados en el paciente, su condición ú otros relacionados con aspectos estratégicos de la gestión. La sugerencia para implementar la recolección, resumen y producción de datos estadísticos en el establecimiento, es comenzar por hacernos las siguientes preguntas: Ambos elementos, la consulta y el egreso son los productos finales a los que se le agregarán determinada cantidad de ingredientes o prácticas, que determinarán la calidad y también los costos en relación a dicho producto, a 18 Para construir un esquema de recolección de datos dentro de un marco de consistencia y calidad de los mismos, es conveniente reflexionar sobre cuál es el producto final de un establecimiento de servicios de salud • Qué INDICADORES deseamos obtener? • ¿Qué datos son necesarios para construirlos? • ¿Dónde se generan? • ¿Quién los genera? • ¿Cuándo se generan? • ¿Cómo los genera? • ¿Qué camino siguen? Si bien en los hospitales públicos aún existe un modelo de organización (muchas veces desdibujado pero aún latente) no se encuentra en establecimientos privados se viene imponiendo la idea de que la información sólo depende del recurso informático. Si fuera posible evitar la palabra “sólo”, quizás se podría hacer visible la posibilidad de incorporar la tarea del estadístico, auxiliar ó técnico que ejecute los procedimientos estadísticos para el tratamiento de los datos primarios como un fin ó bien en una instancia previa a su ingreso a cualquier software vigente en el establecimiento. Podemos destacar en este análisis las áreas de Admisión (Identificación de pacientes ambulatorios e internados) y Estadística (recolección y resumen de datos para indicadores-Archivo) aunque no necesariamente estas áreas deberán existir en un organigrama, pero si se propone la implementación de las operaciones que a estas áreas les compete, tema que no vamos a detallar en forma amplia en el presente documento, si bien se pretende aportar algunas herramientas. Resumiendo, se podrían considerar Datos requeridos, fuentes primarias según área funcional de origen Fuente: Manual Operativo 2012-PICAM dos cuestiones que son pilares: un aspecto fundamental y uno complementario vinculado directamente al primero, ambos son importantes tanto para la función estadística como para quienes tienen la responsabilidad de desarrollar/ gestionar/sostener un software en el establecimiento y que son: a) la identificación única del paciente dentro del establecimiento (no confundir con universal) b) el resguardo de su documentación en el Archivo (manual ó digital). Un breve comentario en relación a los datos de las prestaciones que alimentan el proceso de facturación: si bien pueden considerarse como un complemento a las estadísticas de producción, es conveniente que se observen previamente y se generen, si fuera necesario, los ajustes internos a partir de la identificación de las pertinentes fuentes de datos y flujo de los mismos para que utilización (o ingreso al sistema) no perjudique la calidad de la información resultante. Se hace mención a este tema ya que a veces las prestaciones podrían quedar incluidas dentro de la modalidad de facturación y se torna complicada su recuperación como dato estadístico (por ej: módulos u otras modalidades contractuales). a) Identificación Única del paciente dentro del establecimiento El procedimiento de ingreso del paciente nuevo al sistema debe ser delicadamente considerado, ya que uno de los problemas más graves encontrados es la duplicación de historias clínicas dentro del establecimiento ya sea en archivos físicos ó en sistemas digitales, siendo conveniente siempre establecer formalmente la relación entre las áreas generadoras de estos datos e integrar los criterios estadísticos a fin de que incorporen los procedimientos pertinentes a nivel operativo, ya sea en formularios físicos, en forma digital o mixta. La identificación del paciente nuevo (y su seguimiento) es el procedimiento más importante, que condiciona cualquier modelo de gestión de información hospitalaria con producción estadística, sea manual ó digital, en particular cuando la decisión tomada tiene que ver con la implementación de la HISTORIA CLÍNICA ÚNICA. Dado este marco, considero conveniente definir con claridad el concepto que se propone para la identificación de pacientes en un establecimiento de salud, tratando de evitar la confusión entre los identificadores de cobertura total/universal sobre todos los ciudadanos (DNI actual y convivencia con otros documentos institucionales de carácter nacional) y una clave interna, intrahospitalaria con soporte institucional (tres o mas validaciones con otros documentos oficiales) que incluya los siguientes requisitos: • Alfanumérica, generada a partir de documentación institucional segura (nacional ó internacional) por varias claves institucionales. • Generada manualmente y/ó por sistemas, a cualquier hora y lugar del establecimiento ya sea en forma definitiva ó 19 provisoria fuera de los horarios previstos. • Inclusiva para todo paciente independientemente de su condición o pertenencia (recién nacido, extranjeros, con o sin cobertura de obra social, ú otra, etc) • Complementaria del Archivo (físico y/ó digital) dentro del marco de la Historia Clínica Única. La identificación a partir de la Clave Única Autogenerada - CLUNA – se obtiene a partir de los datos básicos del paciente y permite la organización de un archivo histórico con muy buenos resultados. Se trata de una clave alfanumérica (letras y números) generada a partir de los datos básicos del paciente y que consta de doce (12) dígitos, con soporte de cualquier otra documentación que el mismo porte o que sea declarada por sus familiares (ej: niños que en el momento no porten documento, recién nacidos, extranjeros, etc). La CLUNA, al ser asignada al ingreso del paciente nos permite identificarlo en forma inmediata cualquiera sea su punto de acceso, lo que optimiza los registros dentro del establecimiento, así podemos ingresar pacientes por guardia y tenerlos identificados, aun en horarios en que la oficina específica permanece cerrada (en caso de existir). Se construye así: • Año de nacimiento cuatro dígitos numéricos • Mes de nacimiento dos dígitos (numéricos) •Día de nacimiento .dos dígitos (numéricos) • Tres primeras letras del primer apellido (o de soltera) tres dígitos (alfabéticos) •Primera letra del primer nombre un dígito (alfabético) Es de gran importancia implementar en el establecimiento la normativa de registrar al paciente en el mo¬mento en que ingresa al establecimiento y de ser posible hacerle entrega de una documentación que le permita deambular por el mismo bajo un único modo de identificación, generalmente un formulario o carnet, según las posibilidades. Esta gestión inicial mejora notablemente la gestión de pacientes y, entre otras cosas, disminuye las posibilidades 20 de subfacturación, con las ventajas que de ello se desprenden, al mismo tiempo que, por sus características, la CLUNA identifica a la persona (paciente) como el eje de observación y, en consecuencia a su alrededor se acumulan las prestaciones efectuadas, independientemente de identificaciones numéricas arbitrarias (DNI, carnets, otras). Volviendo a las normas para generar la clave de identificación, podemos ejemplificar un caso de la siguiente manera: de cualquier tipo de documento de identidad que posea la persona. La CLUNA usada como eje de acumulación de datos prestacionales facilita la obtención de los indicadores estadísticos, facilitando el ingreso de datos de servicios intermedios e internación, eliminando las credenciales diferenciadas por institución de cobertura. Mayor nivel de optimización de esta metodología se obtendrá desarrollando, en forma paralela, el modelo de organización del Archivo. Supongamos que ingresa el señor José Rodriguez, nacido el 2 de marzo de 1995, la CLUNA (CLave UNica Autogenerada) sería: b) Archivo Central de Historia Clínicas Para abordar el procedimiento de identificación aconsejado en este artículo, en principio, es necesario identificar el vínculo existente (muchas veces ignorado) entre el número que se le asigne al paciente y la modalidad de Archivo de Historias Clínicas. He podido observar con frecuencia establecimientos que asignan la clave de identificación (número de historia) de diversas formas, incluso podría decirse que lo consideran como dos cuestiones separadas (identificación y nº de historia), respondiendo a criterios tales como: números correlativos, número de documento, asignación por sistemas, etc. De no priorizar esta 19950302RODJ Dado que respondería a la siguiente construcción: • Año: 1995 • Mes: 03 • Día: 02 • Tres primeras letras del apellido: ROD • Primera letra del primer nombre: J Si el señor José Rodriguez además fuera Pérez, ó sea José Rodriguez Pérez, se obtiene la clave CLUNA usando el primer apellido, quedando la clave con idéntica conformación: 19950302RODJ. En el caso supuesto del ingreso de la señora Sonia Alvarez de Pérez, nacida el 4 de julio de 1956, obtendríamos la siguiente clave de identificación: 19560704ALVS Tal como puede observarse, en el caso de la mujer casada, se usa el apellido de soltera para construir la Clave Única Autogenerada. La búsqueda del PACIENTE, en particular en casos en que se trabaje con sistemas computarizados, nos ofrecerá rápidamente las diferentes formas de validación del mismo (más de un dato de soporte), ya que la información que constituye esa clave puede ser obtenida cuestión dependerá que se produzca (o no) a posteriori la duplicación de historias (físicas y/o digitales) que aniquila la posibilidad de construir un sistema de Historias Clínica Única. El Archivo de Historias bajo esta clave, en la práctica transforma la estantería del Archivo en una suerte de TUNEL DEL TIEMPO, ya que se irán acomodando las mismas en función de la CLUNA, es decir, en el siguiente orden: dentro del año, se ordenarán las Historias Clínicas por mes y, dentro del mes, se ordenará por día; dentro de cada día, se procederá a ordenarlas por orden alfabético, tomando como referencia las letras de la clave (tres primeras del primer apellido y primera del primer nombre. La distribución dentro de los estantes deberá dejar suficiente espacio para incorporar las nuevas, aun considerando los procesos de depuración y traslado a archivo pasivo. Los procedimientos para el mantenimiento de un archivo de historias estructurado de acuerdo con la modalidad descripta serán los mismos que se usan para otras modalidades: tarjetón de reemplazo, hoja de ruta, etcétera, elementos que ya han sido suficientemente probados. Esta forma de archivar las Historias presenta varias ventajas, como por ejemplo la fácil ubicación de las historias solicitadas, su inequívoca ubicación para la inserción de nuevas y/ó de recupero, la auditoría periódica facilitada por la identificación alfanumérica, entre otras. Sin embargo, el mantenimiento de cualquier ARCHIVO DE HISTORIAS exige recordar que siempre es conveniente auditar periódicamente el archivo de historias clínicas, más aún existiendo sistemas informáticos para la gestión del establecimiento. w Cabe mencionar la experiencia realizada en el Hospital San Bernardo de la Provincia de Salta, establecimiento en el que, a poco de asumir la Dirección del mismo (1984), se implementó el cambio de modelo de gestión que se propone en el presente documento, desde todo punto de vista innovador para esas épocas y que he visitado recientemente gracias a la gentileza de su actual Director, Dr. Hugo Sarmiento Villa y todo el personal que en esta tarea participa. En oportunidad de mi visita, pude comprobar que los procedimientos instalados hace treinta años se han sostenido en el tiempo y siguen desarrollándose aún hoy con la participación y el compromiso activo del personal que los valora por sus resultados, según sus propias expresiones, algunos aún hoy recuerdan el impacto inicial de dichas reformas. Para simplificar mencionaré lo más destacado del modelo, dado que significan la base de la construcción del modelo de organización propuesto anteriormente y es la implementación de lo mencionado al inicio de este documento como los pilares del sistema: a) la identificación única del paciente dentro del establecimiento b) el resguardo de su documentación en el Archivo Una vez tomada la decisión de cambio, se instaló el área de Inscripción de pacientes, paso inicial obligado de todo paciente ambulatorio o de internación, a los fines de su identificación y entrega de dicha documentación junto con un carné que identificaba al paciente dentro del establecimiento. La integración de las áreas en el nuevo modelo de organización estandarizó varios procedimientos y en consecuencia estableció circuitos definidos para el paciente. Es el caso de la identificación, que se realiza al momento del ingreso de todo paciente nuevo, generándole a cada paciente, desde el inicio, documentación con triple identificación y clave vinculada con sus datos propios, que aporta al sistema estadístico y al de facturación, tal como puede verse en el documento siguiente que emite el sistema actualmente y que acompañará al paciente en todo trámite que realice. Paralelamente se concretaron los cambios del modelo de archivo de Historias Clínicas. Se partió de un archivo de historias clínicas de modelo tradicional, con clave numérica correlativa de asignación central (en horario matutino, Oficina de Admisión sólo para internación) y archivo físico organizado por método digito-terminal. Lo primero que se hizo, aprovechando una semana con varios feriados fue “bajar” de las estanterías las historias y volver a “subirlas” pero ahora en un modelo de archivo temporal. Cabe destacar que en 100.000 historias clínicas, solo se observó una sola repetición de la CLUNA en el caso de mellizos nacidos en el establecimiento, cuyos nombres comenzaban con letra “M” , inconveniente que puede solucionarse de Se agrega a las ventajas de esta metodología que con ella se facilita enormemente la implementación de la Historia Clínica Única, integrándose de este modo los antecedentes del paciente en sus diversos pasajes por el establecimiento, ya sea en consultas ambulatorias o en episodios de internación. El archivo ó fichero de Consultorio externo deberá tener la misma modalidad de archivo, dejando a criterio de las condiciones físicas del establecimiento la modalidad de implementación del mismo. El riesgo de DUPLICAR fichas e historias es el más grave a la hora de obtener INDICADORES para la GESTIÓN DEL ESTABLECIMIENTO. 21 varias formas según el nivel organizativo del establecimiento. LA CLAVE AUTOGENERADA ALFANUMÉRICA ES UNA HERRAMIENTA INTERNA DEL ESTABLECIMIENTO Se implementó este detalle de separación por sexo para reducir la velocidad de búsqueda y, en consecuencia optimizar los tiempos operativos globales. Las fotografías que se muestran han sido tomadas el 22 de junio de 2014, es evidente que el modelo ha funcionado todos estos años, no solo en este hospital ya que se implementó en varios de la provincia. Su estabilidad en el tiempo habla de su resultado, más allá de las consideraciones que podamos hacer respecto a la utilización probable de esta información a otros niveles sanitarios. Ha sido muy claro el personal del establecimiento quienes, a la hora de emitir opinión sobre esta metodología se explayaron en opiniones favorables y disposición a reconocerlo como bueno deseando mantenerlo en condiciones saludables. Cabe destacar que la implementación de este modelo en un Hospital Público de la envergadura del “San Bernardo” de la Provincia de Salta merece ser tenida en cuenta a la hora de concretar nuevos desarrollos tecnológicos, ya que es la incorporación de estos procedimientos al software y no a la inversa lo que ha de asegurar el éxito de los mismos. Dejar de lado estos procedimientos, con personal capacitado y circuitos funcionales ya probados sería demasiado costoso a la hora de evaluar dichos desarrollos. Cabe destacar que visitar el hospital y encontrarme con la sorpresa de que lo realizado hace tantos años continúa vigente y es valorado por quienes lo continúan gestionando con enorme esfuerzo, a veces poco destacado (en general la tarea estadística en establecimientos de salud es poco valorada) , pese al importantísimo rol que he tratado de describir en el presente documento. La Provincia de Salta, por diversas razones ha sido pionera en varios aspectos de la atención de la salud, éste ha sido uno de ellos, y se menciona aquí en la confianza de que mantenga y promueva esta humilde pero efectiva apuesta que en su momento se implementó en va- Es evidente que el modelo ha funcionado todos estos años, no solo en este hospital. Su estabilidad en el tiempo habla de su resultado, más allá de las consideraciones que podemos hacer respecto a la utilización probable de esta información a otros niveles sanitarios rios hospitales de la provincia. Aunque parezca extraño, esta vez lo innovador se podría lograr “recuperando” algunas herramientas y procedimientos que garantizan la calidad de la información estadística hospitalaria necesaria para la construcción de indicadores de calidad y uso de recursos, e integrándolos en una sola sintonía a los avances que la tecnología nos ofrece en el siglo XXI. La integración de estas funciones es imprescindible a la luz de la observación de la realidad, formar el personal adecuado con visión integradora y no competitiva sería una de las metas, hay lugar para todos si cada uno reconoce su rol. Agradezco nuevamente a las autoridades de la provincia y en particular al Dr. Hugo Sarmiento Villa; actual Director del Hospital “San Bernardo” y su equipo que con tanto afecto y generosidad me abrieron las puertas del establecimiento. 22