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CAPITULO 17 INVESTIGACION SOBRE EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL Los objetivos de este capítulo son describir los problemas inherentes a la relación de la investigación sobre el DO, mostrar el considerable progreso que se ha logrado en el mejoramiento de la investigación en este campo y resumir los resultados de los estudios realizados sobre el DO y los procesos del mismo. Las conclusiones del capítulo son las siguientes: 1) El desarrollo organizacional da resultado, es decir, produce un mejoramiento organizacional y un desarrollo individual. 2) Hay una considerable evidencia que respalda la exposición anterior. 3) En este momento no hay disponible una explicación de la razón por la que el DO da resultado, principalmente porque las teorías explicativas son demasiado rudimentarias. La evaluación de los programas de DO es complicada y difícil. Desmenuzar los efectos de intervención específica, o de un paquete de intervenciones, es una tarea inherentemente formidable, porque un campo de investigación de esta naturaleza tiende a confundir, debido a que hay muchas fuentes. Vamos a analizar algunos de los problemas relacionados en la investigación del DO. EVALUACION DE LOS EFECTOS DEL DO: ASPECTOS Y PROBLEMAS El desarrollo organizacional es una prescripción para un proceso de cambio planificado en las organizaciones, que incluye conceptos, técnicas e intervenciones. Los resultados deseados del desarrollo organizacional son lograr que la organización, sus miembros y sus grupos de trabajo sean más efectivos, al mismo tiempo que hacer que la organización sea un lugar mejor para satisfacer las necesidades humanas. Por consiguiente, el proceso del DO se vale de varias técnicas para producir un mejoramiento o un cambio en varios grupos que son su objetivo --individuos, grupos y la organización total. Visto desde la perspectiva de la investigación, surgen dos preguntas: ¿el DO en realidad produce o causa estos efectos deseados? y, si observamos estos efectos deseados en una organización que ha iniciado un programa de DO, ¿podemos atribuir esos efectos al programa de DO? Respuestas sin ambigüedades a estas preguntas sólo pueden provenir del cuidado del control y de la investigación empírica. En la terminología de la investigación, el programa de DO se podría llamar variable independiente (VI) tratamiento o “causa”. Se supone que causa una variación con la variable dependiente (VD) o “efecto”. La variable independiente se manipula (estando presente o ausente) y esto causa cambios en la variable dependiente (en este caso, una creciente efectividad). Si decimos que la variable independiente es X y la dependiente es Y, entonces la relación entre las dos se expresa como “X guía a Y”; “X es una condición determinante de Y”; o “X causa Y”. en la investigación sobre el desarrollo organizacional, nos interesamos en determinar si el DO (X) causa una mayor efectividad de individuos, grupos y organizaciones (Y), o es conducente a ella. De modo parentético, Pate, Nielsen y Bacon sugieren, y nosotros convenimos en ello, que puede ser incorrecto conceptualizar al DO o a un programa de DO como una variable independiente; más bien se trata de un tratamiento mediante el cual se manipula la variable dependiente. Algunos investigadores consideran que el DO en sí es una variable independiente. Sin embargo, en nuestra opinión, el DO por lo general no constituye la variable independiente, sino que solo es útil en su manipulación. Por ejemplo, podríamos esperar la introducción de una toma de decisiones de participación (una intervención del DO) con el fin de facilitar la conciencia del trabajador a cerca de la razón de ser de las acciones organizacionales (las variables independientes), lo que a su vez puede incrementar el apoyo de, y el compromiso hacia, esas acciones (la variable dependiente). En la mayor parte de los casos, en realidad no se sabe qué es lo que “causa” los efectos de la intervención del DO; solo se sabe que algo, dentro de las actividades generales, causó ciertos cambios. En el sentido más estricto, la causa es alguna variable independiente y, puesto que eso por lo común no se identifica en la investigación del DO, nos referimos de una manera general a la intervención o el programa de DO como un “tratamiento”que contiene algunas variables independientes que tienen un impacto sobre las variables dependientes de interés. PROBLEMAS CON LAS DEFINICIONES Y LOS CONCEPTOS Uno de los primeros problemas de la investigación de desarrollo organizacional es que ni X ni Y son términos precisos. Hay variaciones interminables de “DO”. Un programa puede constar de muchas actividades solo de una o de dos y no obstante nos referidos a él como DO. Un programa puede ser una intervención de una sola vez, o una intervención a lo largo de muchos años y llamarse DO. Un programa puede incluir una intervención particular – por ejemplo, una formación de equipos intergrupales--- o no incluirla y llamarse DO. Y algunos programas que nosotros no calificaríamos de DO, se llaman DO. Así pues, no existe un tratamiento unitario conocido como DO y, por lo tanto, la investigación del DO no es sobre el DO per se, sino más bien sobre una serie específica de actividades de tratamiento. Robert Kahn ha criticado al campo del DO por su carencia de un significado preciso, como sigue: El desarrollo organizacional no es un concepto, por lo menos no en el sentido científico de la palabra; no está definido con precisión; no se puede reducir a conductas específicas, uniformes y observables; no tiene un lugar prescrito y verificable en una red de conceptos lógicamente relacionados, en una teoría. Además, la Y, la efectividad mejorada, no es un término preciso. ¿se refiere a una mayor eficiencia? ¿a una mayor productividad? ¿a mayores utilidades? ¿ a actitudes más positivas? ¿se refiere al mejoramiento del funcionamiento individual, al funcionamiento del grupo, al funcionamiento de la mayor parte de la organización o al funcionamiento de toda la organización? ¿y que tan “mejor” debe ser el mejoramiento sobre el statu quo, para calificarlo de mejoramiento? Las respuestas a estas preguntas por lo general no se encuentran en la literatura de investigación. Por consiguiente, el mejoramiento de la efectividad organizacional se trata en una gran variedad de formas en la investigación del DO; es un término global que se refiere a muchos resultados diferentes. El medio principal para superar el problema de la imprecisión en las definiciones es ser más específico en la definición tanto de X como de Y. Esto se hace dando definiciones operacionales a los términos. Una definición operacional es una exposición de las operaciones o actividades específicas comprendidas tanto en la puesta en práctica del tratamiento, como en la medición de los efectos o resultados. Así mismo, debemos cambiar de la descripción de tratamientos globales y efectos globales, a la descripción de variables independientes y dependientes – a los vínculos de causa y efecto. PROBLEMAS CON LA VALIDEZ INTERNA Un segundo problema sobre la investigación del DO es demostrar que la X de interés, ciertas actividades del DO, causó de hecho la variación en Y, y no cualquier otra X conocida o desconocida. Este es el problema de la validez interna. “la validez interna es el mínimo básico sin el cual resulta imposible predecir cualquier experimento. ¿los tratamientos significaron de hecho alguna diferencia en este caso experimental específico?” . Esto es un problema en todos los campos de la intervención y en la investigación de la evaluación: Simplemente suceden tantas cosas en la situación del mundo real que resulta difícil determinar con precisión que es lo que está causando los cambios que ocurren. La clave para superar o, cuando menos, atenuar este problema, radica en el diseño de la investigación—la estructura del esfuerzo de investigación de principio a fin. La investigación se debe realizar de tal manera que sea posible descontar en forma sistemática las explicaciones rivales para los cambios en las variables dependientes. Por ejemplo, si en forma simultánea con un programa de DO, todos en la organización recibieran un considerable aumento de salario y, si midiéramos los efectos del programa en las actitudes hacia el trabajo y hacia la organización, entonces el programa de DO, el aumento de salario o cualquier otro factor o factores desconocidos podrían causar un cambio positivo en las actitudes. Campbell y Stanley han sugerido cierto número de diseños para superar las amenazas en la validez interna. Además, cuando las condiciones no permiten verdaderos diseños experimentales, sugieren algunas formas de crear diseños “cuasi –experimentales”, que descartarán las explicaciones rivales para los cambios que se han descubierto. Los diseños de investigación que se utilizan en el DO están mejorando en términos de control de las amenazas en la validez interna: En una revisión de 37 estudios de investigación sobre el DO, Pate, Nielsen y Bacon encontraron que los diseños experimentales o cuasi – experimentales se utilizaron en 29 de ellos; en una revisión de investigaciones sobre el DO de 1969 a 1974, White y Mitchell, descubrieron que los diseños experimentales o cuasi-experimentales se utilizaron solo en 12 estudios (de 44). Porras y Berg revisaron 160 estudios y cambio organizacional que tuvieron lugar entre 1959 y mediados de 1975. De estos, 35 reflejaron intervenciones de DO que se ejecutaron y se evaluaron cuidadosamente. Un análisis de 35 estudios mostró que el 77 por ciento utilizó diseños cuasiexperimentales y el 49 por ciento utilizó grupos de comparación. Varios aspectos del diseño incrementan la validez interna. Uno de los mejores métodos es tener grupos de comparación o control que no reciben ningún tratamiento, pero que se miden sobre las variables dependientes. Si ocurren cambios en los grupos experimentales que reciben el tratamiento, pero no en los grupos de control, esto es una evidencia de que el tratamiento causó los efectos observados. Por supuesto, es imperativo que existan mediciones previas en tratamiento y posteriores al mismo, con el fin de registrar cualquier cambio las medidas posteriores al tratamiento solo tienen un valor limitado, puesto que nunca se puede saber si el tratamiento condujo a los resultados observados o si los resultados habrían estado allí sin el tratamiento. Son los diseños de “series de tiempo” ofrecen un compromiso entre los grupos que son de control y los que no lo son. En un diseño de serie de tiempo se toman medidas múltiples del grupo experimental a lo largo del tiempo. Si después de las mediciones ocurren ciertos cambios, esto ofrece cierto apoyo para la hipótesis de que el tratamiento causó los cambios. Norman Berkowitz analizó los problemas inherentes a la investigación sobre el DO y propuso un elaborado diseño de serie de tiempo. Además, sugirió que una excesiva preocupación por la validez interna en la investigación del DO, la cual se refleja en tratar de usar diseños verdaderamente experimentales en vez de cuasi-experimentales podría ser inapropiada en esta etapa de los esfuerzos. Por ultimo, la asignación de unidades al azar (individuos, grupos u organizaciones), para grupos experimentales y de control, es una forma de controlar las explicaciones rivales de porque ocurrió el cambio y de controlar las variables ajenas. Pero la asignación al azar a menudo es difícil de conseguir en el campo de la investigación. Las organizaciones comprendidas en el DO se autoerigen Para emprender esos programas y, probablemente, no estarían dispuestas a que las colocaran en un grupo de control “sin tratamiento”, para fines de investigación. Además, una organización hostil al DO se encuentra en el grupo “sin tratamiento” por razones muy definidas. Con la autoselección nunca es posible saber si cualquiera de los cambios ocurridos se debió al tratamiento y no a otros factores desconocidos. Problemas con la validez externa Un tercer problema en la investigación sobre el DO es el de la validez externa. “la validez externa plantea la pregunta de la generalización: ¿a que poblaciones, escenarios, variables de tratamiento y variables de medición se puede generalizar este efecto?”. Esta pregunta de la generalización a otros escenarios y circunstancias siempre resulta de suma importancia y es probable que en el futuro sea aún más importante. El desarrollo organizacional se esta aplicando en un número cada vez mayor de escenarios, y lo que “funciona” en un escenario puede no funcionar en otro. Por ejemplo, las técnicas de desarrollo organizacional son efectivas en las escuelas suburbanas de la clase media, ¿pero también los son en las escuelas de los barrios urbanos?. Se ha demostrado que las técnicas del desarrollo organizacional incrementan la productividad en las organizaciones de negocios del sector privado; ¿pueden hacer lo mismo en una burocracia federal? Es probable que se encuentre que ciertas técnicas o determinados tratamientos son específicos para una situación, mientras que otros tendrán una aplicación más universal. Problemas con la falta de teoría Otro problema es que la investigación de DO no es una investigación guiada por la teoría ; de echo, esencialmente no hay ninguna teoría amplia que explique el proceso de cambio planificado en las organizaciones Kerlinger define la teoría como “ un conjunto de estructuras ( conceptos), definiciones y proposiciones interrelacionados que representan un punto de vista sistemático de los fenómenos, especificando las relaciones entre las variables, con el propósito de explicar y predecir los fenómenos”. 12 sin una teoría del desarrollo organizacional, las relaciones entre las variables y las variables mismas son desconocidas. Los investigadores del desarrollo organizacional se ven obligados a recurrir a una estrategia de medición de los efectos de los tratamientos globales ( no de las variables independientes) en una mezcla confusa de variables dependientes – las cosas que probablemente deberían resultar afectadas por la intervención . La investigación guiada por la teoría es más eficiente, mas precisa y definitiva. Con la teoría, los investigadores saben lo que deben buscar y en donde lo deben hacer en sus esfuerzos de investigación confirma o no la teoría; si la teoría no se confirma, se modifica y , entonces, lo indicado es seguir nuevos caminos para una investigación adicional. El promover paso importante en el desarrollo de la teoría dentro del DO es la identificación y la especificación de las variables independientes y dependientes que explican los fenómenos. Después, se especifican con mayor precisión las relaciones entre las variables. En el futuro estas serán las tareas primordiales de practicantes, investigadores y teóricos del DO . Sin embargo, se están haciendo progresos significativos en el desarrollo de la teoría y en la identificación, así como en la especificación de las variables independientes y dependientes pertinentes. Alderfer ha reunido cierto número de ideas diferentes, relacionadas con el cambio organizacional planificado, en una teoría coherente, con implicaciones para la investigación; 13 Argyris ha propuesto una teoría general de la investigación en sistemas humanos, basado en su experiencia y en sus investigaciones. 14 Blake y Muton han desarrollado una teoría y un programa de clasificación para la consultoría de procesos. 15 Y Vaill ha analizado algunos de los requerimientos una “teoría de prácticas”— una teoría aplicable a los problemas del cambio aplicado. 16 Bowers, Franklin y Pecorella han desarrollado una taxonomía que empieza a aclarar algunas de las variables comprendidas en las estrategias del mejoramiento organizacional, al enfocarse tanto en los problemas para los que la intervención está diseñada a rectificar, como en las intervenciones mismas. 17 En su revisión de la investigación sobre el DO White Mitchell proponen un sistema de clasificación basado en la teoría de las facetas para las variables independientes y dependientes que se encuentran en las intervenciones del DO. 18 Estos autores identifican tres dimensiones o facetas fundamentales de las intervenciones del DO y de los efectos de las intervenciones del mismo: 1) Un objetivo, un receptor del cambio; 2) Un área de cambio de un contenido específico, y 3) el contexto o las relaciones que se supone que van a cambiar. La primera faceta, el objetivo del cambio, consta de tres elementos: el individuo, el subgrupo y la organización total. La faceta del área de contenido del cambio consta de cuatro elementos: Conceptual, conductual, procesal y estructural. La faceta del contexto del cambio consta de cinco elementos: intrapersonal, interpersonal, intragrupal, intergrupal y organizacional. 19 casi todas las intervenciones del DO y sus efectos deseados se pueden especificar en estas tres facetas y en los doce elementos. Por ejemplo, una intervención de formación de equipos tendría como objetivo al subgrupo, el área de contenido del cambio sería conceptual, o conductual, y las relaciones del cambio serían interpersonales o intragrupales. Teniendo en mente este sistema de clasificación, los investigadores pueden diseñar mejor sus métodos de recopilación de datos y empezar a hacer pruebas para conocer los efectos de varias intervenciones en diferentes facetas y elementos. Esto será conducente a una investigación basada en relaciones hipotéticas especializadas entre las variables en vez de un enfoque “forzado”, en el que se toman numerosas medidas sobre las variables para “ver si ha sucedido algo”. Dunn y SwierczeK aplicaron una técnica refinada de análisis de contenido (llamada “análisis retrospectivo del caso”) en 67 esfuerzos de cambios exitosos y no exitosos, mucho de ellos son estudiosos de casos, en un intento por comprobar si son válidas ciertas relaciones hipotéticas a cerca de lo que causa el éxito.20 Examinaron 11 hipótesis que aparece en la documentación. Dicha hipótesis consta de exposiciones como la que dice que “los esfuerzos de cambio en las organizaciones económicas tendrán más éxito del que tendrá los esfuerzos de cambio en otro tipo de organizaciones”—que no está apoyada por datos—y otra que manifiesta que “los esfuerzos de cambio dirigidos a la organización total tendrán más éxito que los esfuerzos de cambio dirigidos a los niveles inferiores”—que tampoco está apoyada por una evidencia. Tres hipótesis recibieron un apoyo moderado por señalar los esfuerzos de cambio exitosos en comprobación con los esfuerzos de cambios no exitosos: la primera, los esfuerzos de cambio en los que el modo de intervención es de colaboración en oposición a otros modos de intervención, tienden a ser más exitosos; la segunda, los esfuerzos de cambio en los que el agente de cambio tiene una orientación de participación en comparación con otras orientaciones, que tienden a ser más exitosas, y la tercera, los esfuerzos de cambio que emplean estrategias estandarizadas que implican elevados niveles de participación serán mas exitosos que los que implican niveles bajos de participación. 21 Este esfuerzo por llegar al desarrollo de una teoría de los procesos de cambio organizacionales “cimentados” o basados en la investigación empírica es muy elogiable. Los beneficios se derivan tanto del descubrimiento de cuales son la hipótesis que están apoyadas, como del descubrimiento de cuales son las hipótesis que no lo están. Estas hipótesis especifican las relaciones entre las variables que pueden formar la base para una teoría del cambio y del desarrollo organizacional. Problemas con la medición del cambio de actitud La investigación sobre el desarrollo organizacional a menudo implica distribuir cuestionarios de actitudes previo a la intervención y posterior a la intervención, así como observar las diferencias previas y posteriores a la intervención en la calificación de las actitudes. Si las respuestas se vuelven más favorables, esto se toma como evidencia de que la intervención ayudó a producir un cambio de actitud positiva. Si las respuestas permanecen iguales o se vuelven menos favorables, se toma como una evidencia de que la intervención no tuvo ningún efecto en forma negativa. En un importante artículo escrito en 1976, Golembiewski, Billingsley y Yeager, sugirieron que pueden ocurrir tres clases diferentes de cambios entre las medidas previas y las posteriores. Los clasificaron como cambio alfa, beta y gamma. 22 El Cambio alfa es real o verdadero; la actitud de usted es más positiva o más negativa después de la intervención y los cuestionarios reflejan esto con toda precisión. El cambio beta es el cambio basado en recalibración de la escala; usted ve los intervalos de la escala de manera diferente después de la intervención – por ejemplo, “5” en una escala de 10 puntos de “confianza en mi grupo” ha asumido un significado diferente para usted. El cambio gama es el cambio basado en una reconceptualización o redefinición del concepto que se está midiendo; usted ahora ve al concepto mismo de manera diferente. El problema que identificaron Golembiewski y sus colegas parece ser válido. ¿qué debe hacer un investigador? Por fortuna, algunos investigadores como Armenakis y Zmud, Terborg, Howard y Maxwell, 25 23 Randolph 24 y han desarrollado métodos para medir los tres tipos de cambio, siempre y cuando ocurran. El investigador del DO debe hacer una planificación cuidadosa para identificar estos cambios, pero los métodos para hacerlo están disponibles. Por ejemplo Porras y otros llevaron a cabo un programa de DO de modelado de la conducta en fábricas de madera contrachapada. El programa produjo muchos cambios positivos. ¿Fueron reales?. Porras y Singh 26 examinaron los resultados y encontraron que había ocurrido el cambio verdadero (alfa), así como un cambio de recalibración de la escala (beta); no se encontró ningún cambio gama. Las implicaciones para los practicantes e investigadores son que debe tener un cuidado adicional y que deben planificar bien cuando se trata de una investigación sobre el DO que implique una medición de los cambios de actitudes. Problemas con la “ciencia normal” Hay cierta controversia dentro del desarrollo organizacional, concerniente a las mejores formas de realizar las investigaciones sobre los programas de acción. Específicamente un número cada vez mayor de teóricos investigadores están rechazando la “ciencia normal”, con sus requerimientos de duplicación, grupos de control, asignaciones al azar de las condiciones del tratamiento, su especificación de vínculos individuales de causa y efecto, etcétera, a favor de una “investigación— acción” menor menos rigorosa pero más productiva. Antes observamos que Argyris pide una “ciencia de la acción” (una forma de investigación— acción), como un medio más efectivo que la ciencia normal para el estudio de cambios sociales complejos. 27 Otros autores están llamando la atención hacia la necesidad de nuevos métodos de investigación para el DO. Blumberg y Pringle muestran la forma en que la utilización de grupos de control en el experimento de la Rusthon Coal Mine distorsionó los datos e incluso obligó a la terminación del experimento. 28 Bullock y Svyantek argumentan el caso de que es lógicamente imposible emplear estrategias al azar en la selección y asignación para el estudio del proceso mismo del DO. 29 Comentan que las técnicas del DO se pueden evaluar por medio de estrategias al azar pero no así al desarrollo organizacional del mismo, debido a que por naturaleza es de colaboración y basado en el diagnóstico—es decir, lo que uno hace depende de las necesidades específicas de cada situación. Bullock y Svyantek manifiestan que: nadie ha sugerido nunca que un investigador riguroso del DO seleccione al azar organizaciones de todo el país, por ejemplo, organizaciones de voluntarios, organizaciones de trabajo, organizaciones políticas, organizaciones de servicio de la salud—y después las asigne al azar intervenciones del DO ( el grupo local de niños exploradores a la administración por objetivos, la general motors a la formación de equipos, el ku klux klan a los grupos – T el asilo para ancianos a la planificación de la carrera) diseñadas para cambiar fundamentalmente las organizaciones como sistemas sociales, y con ese cambio alterar la vida y carrera de los individuos. Sin embargo, seguimos evaluando la investigación del DO como si dicha acción fuera razonable. Bullock y Bullock reportan un experimento que incluyó dos clases de retroalimentación de datos a una organización, la “ciencia pura” y la “ciencia—acción”.31 Los resultados de la retroalimentación pura fueron un cambio y una utilizada mínimus (proporcionando a quienes tomaban las decisiones un libro de dos centímetros y medio de grueso de tablas de estadísticas); los resultados de la ciencia—acción en el que el científico también actúo como agente del cambio y facilitador del DO fueron un extenso cambio, resolución de problemas y energía. Beer y Walton critican los métodos de investigación actual del DO en cuatro aspectos. 32 Primero, los intentos de la investigación para identificar la casualidad de una sola intervención se dan, ignorando la naturaleza sistémica de las organizaciones. Es evidente que otras fuerzas internas y externas están operando durante los programas del DO. Segundo, la investigación no es suficientemente longitudinal como para captar un cambio a largo plazo o para identificar un cambio no permanente. Tercero, la investigación es “plana”, no describe la intervención y el contexto con suficientes detalles. Y por último, la investigación no se ajusta a las necesidades de sus usuarios. Beer y Walton concluyen: “lo que estamos recomendado en una vuelta a las tradiciones de la investigación—del DO, con la plena participación del cliente en la investigación, pero con estructuras de tiempo mucho más prolongadas y con la inclusión de abundantes descripciones de las dinámicas del contexto y del sistema”. Conclusión Hemos analizado seis problemas importantes a los que se enfrenta la investigación sobre el DO: la impresión de las definiciones y conceptualizaciones concernientes a la investigación del DO, los problemas relacionados con la validez interna y externa, la falta de una teoría de apoyo que guíe la investigación, los problemas con la medición del cambio de actitudes y los problemas sobre el empleo de métodos de la ciencia tradicional para estudiar los programas del DO. En este momento, estos problemas no parecen insuperables, aún cuando siguen afectando los esfuerzos de la investigación. El futuro de la investigación del DO sin duda verá el movimiento de los estudios de evaluación y validación (la etapa de si da resultado o de si podemos demostrar que sí da resultado) hacia una etapa de desarrollo de la teoría y comprobación de la hipótesis, que significara un nivel más maduro de investigación. Friedlander y Brown indican alguno de los retos para el futuro de la investigación del DO: Si la práctica y teoría del DO se van a fusionar en un campo más basto del cambio planificado, ¿cuál será el papel de la investigación en esta transformación?, creemos que la investigación tendrá que representar un rol mucho más decisivo en el progreso de este campo o de lo contrario, se convertirá en un accesorio cada vez más improcedente de dicho campo. Hasta ahora, ha utilizado sus técnicas primordialmente para la evaluación y validación, y sus técnicas actuales están muy bien adaptadas a esto. Hasta ahora ha elegido representar un papel distante y relativamente poco implicado en la situación de la práctica del cambio. Hasta ahora se ha enfocado en la producción de datos para la investigación más que para las necesidades prácticas. Como resultado, tenemos una teoría únicamente desde una perspectiva externa de la investigación. En general hemos fallado en producir una teoría del cambio que surja del proceso de cambio mismo. Necesitamos una nueva forma de enriquecer nuestra comprensión y nuestra acción de manera sinergista, en vez de que sea a costa de una u otra—para convertirlas en una ciencia en la que la adquisición de conocimientos y la transmisión de los mismos sea un proceso integrado y además valioso para todas las partes involucradas. Creemos que una teoría de cambio planificado debe ser una teoría de práctica, que surja de datos de la práctica, y de la situación de la práctica, no simplemente una teoría acerca de ella.34 TENDENCIAS POSITIVAS EN LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL DO Ya se han mencionado algunos adelantos en el área de la investigación sobre el desarrollo organizacional, a saber, un creciente empleo de diseños de investigación experimental y cuasi— experimental que en realidad nos permitan saber cuales son los efectos del tratamiento, y una creciente atención a la formulación de una teoría e hipótesis comprobable. Estos adelantos son un buen augurio para el futuro de la investigación sobre el DO. Otro aspecto positivo es la creciente incidencia de estudios longitudinales sobre los efectos del DO. En el artículo de revisión de Pate, Nielsen y Bacon, 18 de los 37 estudios examinados son esfuerzos de investigación longitudinal.35 aún cuando estos autores terminan su revisión pidiendo una investigación longitudinal más sistemática, es una buena señal que dichos estudios prevalezcan cada vez más. La investigación longitudinal permite observar los efectos de las intervenciones del DO tanto a corto como largo plazo; y permite que se descubran los efectos diferenciales de las diferentes intervenciones. El desarrollo de la teoría irá de la mano con el surgimiento de una investigación más longitudinal del DO. Existen varios estudios de los esfuerzos de investigación longitudinal de una naturaleza programática. El Institute for Survey Research de la Universidad de Michigan, se ha dedicado durante muchos años a recopilar datos sobre una gran variedad de organizaciones. 36. Estos datos sirven como un depósito para medir los efectos de una variedad de factores que tienen un impacto sobre las organizaciones, incluyendo los programas de cambio planificando. 37 Otro esfuerzo de investigación programática de gran enlace es el programa de calidad de vida en el trabajo, realizado en la Universidad de Michigan.38 Este programa, bajo la dirección del profesor Edward E. Lawler III, ahora en la Universidad del sur de California, está vigilando e valuando cierto número de proyectos de calidad de vida en el trabajo (CUVT) iniciados a mediados de los setenta. Los resultados parecen prometedores: Se han generado ganancias significativas en la productividad y en la satisfacción en el trabajo en varios de los proyectos (aunque no en todos). 39 Los adelantos en las técnicas de medición y en los instrumentos de medición válidos también han contribuido a una mejor investigación sobre el DO. Aldefer revisó la investigación sobre el DO desde el periodo 1974- 1976, y observó varios adelantos en estos aspectos: Han tenido lugar varios desarrollos importantes de la investigación en el DO durante el tiempo cubierto por esta revisión. Se han empleado diseños de investigación más rigurosos para evaluar las intervenciones; se han observado resultados tanto positivos como negativos. Hay una evidencia clara de que se están desarrollando instrumentos de medición y que se está obteniendo una mayor comprensión de los errores en la medición.40 La investigación y la teoría verificada pueden avanzar tan rápidamente como las capacidades de medición de un campo científico. Por consiguiente, estas mejoras en las técnicas de medición son adelantos muy importantes. En una crítica de la literatura sobre la investigación del DO, Nancy Roberts y Jerry Porras encuentran motivos para un optimismo cauteloso. Observan que se está haciendo un progreso considerable en cuatro áreas importantes: en la operacionalización del concepto de cambio, mejorar los procesos de medición y también en los procedimientos de medición, así como en el desarrollo de modelos estadísticos y analíticos apropiados. 41 Además, entre practicantes y clientes hay una creciente conciencia del valor y la utilidad de la investigación sobre el DO. En parte, esto se puede deber a que el DO y la investigación del mismo han llegado “a su mayoría de edad”. Pero también debemos conceder el crédito a numerosas revisiones y críticas excelentes de la investigación del DO que han aparecido a las revistas profesionales y en una sin número de libros. Friend Lander y Brown, Amado y Laurent 44 Beer y Walton 45, Porras y Silvers 46 42 Aldelfer 43, Faucheux, han escrito cuidadosa y extensas revisiones así como críticas de la investigación del DO para las ediciones de 1974, 1977, 1982, 1987 y 1991, respectivamente, de Annual Review of Psychology Mitchel Beer, y Jerry Porras, así como Meter Robertson manuales importantes. White y Mitchel, 50 49 47 George Strauss48 han narrado la historia completa del DO en tres Pate, Nielsen y Bacon 51, lo mismo que Porras y Beer, 52 Golembiewski, Prole y Sink53 revisaron la investigación sobre el DO y ofrecieron sugerencias útiles para mejorarla. Todas estas contribuciones han desempeñado un gran papel al hacer hincapié en la necesidad de una investigación competente sobre el DO, y además, han aumentado el nivel de sofisticación en lo concerniente a la investigación. Marshall Sashkin y Warner Burke revisaron el estado de la investigación del DO en 1987 y descubrieron tendencias positivas.54 Un adelanto positivo es el empleo del “metanálisis” para evaluar los estudios del DO (discutiremos este tema más adelante). En lo que concierne a la calidad de la investigación del DO, reportan que ha mejorado firmemente cada década, como lo indican un mayor rigor metodológico y mejores mediciones. En lo que respecta a los verdaderos efectos de las intervenciones del DO, manifiestan que “no cabe duda que, cuando se aplica en forma apropiada, el DO tiene considerables efectos positivos en Figura 17-1. Factores que constituyen el escenario físico del trabajo organizacional. Ambiente Visión Arreglos de Organización Escenario Físico Tecnología Factores Sociales 1. Metas 2. Estrategias Estructuras 3. Políticas y procedimientos administrativos 4. 5. Sistemas administrativos 6. Sistemas de 5. recompensa 7. Propiedad términos de las medidas 1. 2. 3. 4. Cultura Estilo gerencia Procesos de interacción Patrones y redes informales Atributos individuales de desempeño”. 1. Configuración del espacio 2. Ambiente físico 3. Diseño interior 4. Diseño arquitectónico 1. Herramientas, equipo y maquinaria 2. Tecnología de la información 3. Diseño del trabajo 4. Diseño del flujo de trabajo 5. Experiencia técnica 55 Sashkin y Burke han llegado a las siguientes 6. Procedimientos conclusiones: técnicos 7. luzSistemas Para mediados de la década de los ochenta, la investigación del DO ha proyectado cierta sobre técnicos los efectos y la efectividad del DO. También nos encontramos en posición de comprender con mayor claridad que nunca los problemas clave de la investigación en el DO. Las soluciones son otro asunto. Aún cuando, hoy en día, son muy pocos los que están dispuestos a argumentar que el DO no tiene efectos reales, todavía queda una considerable incertidumbre a cerca de medir estos efectos en forma apropiada. Y muy bien podría ser que un DO efectivo, en la actualidad sea incongruente con una investigación rigurosa, como han argumentado algunos….. 56 Su última frase se relaciona con el aspecto de utilizar la ciencia normal en comparación con la investigación- acción para evaluar los programas de DO. En general, la revisión de Sashkin y Burke refleja en forma positiva el estado de la investigación sobre el DO. Porras y Silvers revisaron la investigación del DO, publicada desde el año de 1985 hasta 1989, y reportan adelantos en los métodos de investigación, así como en los resultados de la misma. 57 Los adelantos positivos son mejores teorías, diseños de estudios mejorados, mediciones mejoradas, métodos estadísticos mejores y buenas técnicas metanalíticas. Observan una desviación de la investigación en factores sociales, las relaciones interpersonales, la administración, los valores, las normas, etcétera, hacia la investigación sobre la organización de arreglos como la estructura de la organización, las estrategias, los sistemas administrativos, etcétera. Este cambio representa una base hacia el examen de aspectos a nivel de la organización, es decir, un estudio sobre como cambian los sistemas como resultado de los sistemas como resultado de los esfuerzos del DO. Esta revisión en general refleja buenas noticias a cerca de la investigación del DO. En un estudio muy completo, Porras y Robertson examinan los efectos de diferentes intervenciones del DO y de recursos humanos en el desempeño individual y organizacional. 58 Además, ponen a prueba una teoría del cambio planificado. Este trabajo amerita un estudio más a fondo. En el estudio anterior sobre el análisis de flujos, comentamos que Porras y sus asociados se enfocan en el escenario físico del trabajo como la fuente primordial de la conducta individual. Además, el cambio ocurre cuando los individuos se empiezan a comportan en forma diferente. Esta es la base de la teoría la figura 17-1, muestra las cuatro categoría de variables incluidas en el escenario del trabajo: arreglo de organización (AO), factores sociales (FS), escenario físico (EF) y tecnología (T). Porras y Robertson escriben: “el proceso de intervenir en los sistemas organizacionales, de crear cambios en los componentes organizacionales, lo que a su vez resultará en cambios en las conductas de trabajo de los miembros de la organización, constituye la actividad primordial del desarrollo organizacional”. 59 Para estos autores, las intervenciones del DO tienen un impacto en las variables que constituyen el escenario de trabajo; esto a su vez conduce a cambios en las conductas individuales, lo que es conducente al desempeño organizacional y al desarrollo individual, los resultados deseados de los programas de DO. La figura 17-2 muestra el modelo general de desarrollo organizacional de Porras y Robertson. Ambiente Visión Escenario Físico Arreglos de Organización Tecnología Factores sociales Cogniciones individuales Conducta en el trabajo Desempeño organizacional Figura 17-2. Una estructura organizacional en el cambio Desarrollo individual En este modelo, el ambiente impone restricciones y oportunidades a la organización, las cuales sirven como entradas para que los lideres formulen una visión. “La visión es la fuerza que guía a la organización tanto a corto como a largo plazo. La visión organizacional es un concepto complejo que incluye cuatro partes distintas y, no obstante, interdependientes: (a) los valores y las creencias esenciales de la organización, (b) el propósito permanente de la organización, (c) una misión altamente apremiante, y (d) la descripción vivida que hace que la misión cobre vida…”. El escenario de trabajo proporciona información e indicios a los miembros, concernientes a lo que deben pensar y a la forma de actuar. Otros miembros de la organización también proporcionan esa información y esos indicios. El resultado son cogniciones individuales (creencias y actitudes) a cerca de cómo comportarse, lo que determina la conducta en el trabajo. Creemos que este modelo es muy prometedor para el DO. Después, Porras y Robertson relacionaron o “delinearon” varias intervenciones del DO con las variables de la organización; por ejemplo, la información de equipos debería tener un impacto sobre los factores sociales, las estructuras paralelas de aprendizaje y los círculos de calidad deberían tener un impacto en los arreglos organizacionales. Después se examinaron los estudios de la investigación de diferentes variables para ver si: 1) cambiaban al escenario de trabajo, lo cual 2) cambiaba las cogniciones individuales, y las cuales 3) cambiaban las conductas en el trabajo, lo que 4) conducía a resultados de desempeño organizacional y desarrollo individual. Se utilizaron 63 estudios de investigación para poner a prueba el modelo. Los resultados fueron complicados y mixtos, pero de un apoyo moderado, en especial para una empresa tan ambiciosa. Por ejemplo, parece que las intervenciones relacionadas con los arreglos de organización y los factores sociales tuvieron un impacto positivo sobre el desempeño organizacional, tal y como se esperaba. Hemos presentado este modelo de análisis para mostrar la forma en que el desarrollo de la teoría y la investigación se pueden usar juntos para mejor la comprensión del proceso del DO. Este ejemplo y los otros citados aquí demuestran los considerables avances que se están realizando en la investigación sobre el DO. ¿DA RESULTADO EL DO? RESEÑA DE RESEÑAS Concluimos este capitulo observando los resultados de numerosos estudios de investigación sobre el DO, tal y como se resumen en las revisiones de la literatura sobre estos temas. Dichas revisiones ofrecen una amplia perspectiva del estado de este campo. Además, examinamos varios estudios que utilizan el metanálisis, una técnica estadística que mide los efectos de las intervenciones del DO sobre variables dependientes como el desempeño y la satisfacción. Varias excelentes revisiones de la literatura son testimonios de eficiencia del desarrollo organizacional para producir los cambios pretendidos y deseados. Estas encuestas de la investigación y la práctica del DO abarcan una amplia gama de programas que se han llevado a cabo a lo largo de varias décadas. Estos resúmenes son valiosos pues proporcionan una perspectiva del campo. Se pueden extraer varias conclusiones de estos reportes: Primera, la preponderancia de los programas de DO producen resultados positivos; segunda, algunas intervenciones de DO son más efectivas que otras; tercera, las variables que recibieron el impacto de los programas de DO se han empezado a comprender mejor; y cuarta, los mecanismos causales reales de los programas de DO todavía no están bien delineados y aclarados. Examinaremos brevemente algunas de las revisiones. Porras y Berg 61 revisaron 160 estudios y redujeron el total a un conjunto de 35, en los que muestran intervenciones claras del desarrollo organizacional que se evaluaron mediante rigurosos estándares de investigación. Encontraron que en los 35 estudios se midieron 308 variables diferentes; estas variables se clasifican en variables de “resultados” y variables de “proceso”. Las variables de resultado son medidas comunes de desempeño, como la rentabilidad, productividad y rotación de personal, y medidas del desempeño individual como la satisfacción en el trabajo y comprensión del trabajo. Las variables de proceso son aspectos como el énfasis de las metas, la toma de decisiones, la influencia, y variables de interacción humana, como la apertura. En término de resultados Porras y Berg encontraron los siguientes. Las variables de resultados se midieron en 22 estudios y en un 51 por ciento de los casos ocurrieron cambios positivos. Se hicieron análisis a nivel del individuo, el líder, el grupo y la organización, y se encontraron cambios en todos los niveles. Algo de interés para nosotros es el comentario de los autores:” a nivel de la organización, el desempeño económico mejoró más del 50 por ciento de la veces que se midió (en siete de nueve proyectos)”.62 En lo que concierne a las variables del proceso, un total de 46 por ciento de las variables mostró cambios positivos. También se encontró que diferentes intervenciones producían diferentes resultados: el Grid Gerencial tuvo el mayor impacto en las variables de los resultados, seguido por el entrenamiento del laboratorio orientado a la tarea, y por la retroalimentación de encuestas. El empleo de enfoques de múltiples intervenciones se asoció con un mayor cambio positivo. Además, parece que tanto los programas relativamente cortos (de cuatro de seis meses), como los relativamente largos (de 25 meses o más), están asociados con la mayor cantidad de cambio. Margulies, Wright y Scholl63 analizaron treinta estudios y encontraron resultados positivos en más del 70 por ciento de ellos. Dunn y Swierczek 64 examinaron 67 casos y descubrieron ganancias positivas casi durante el 70 por ciento del tiempo. John Nicholas evaluó el impacto de una variedad de intervenciones del DO en criterios duros como costos, utilidades y cantidad, y calidad de la producción en 65 estudios.65 se encontraron resultados positivos en alrededor de la mitad de estos casos. Katzell y Guzzo revisaron 207 experimentos de campo basándose en 11 enfoques psicológicos para el mejoramiento de la productividad de los empleos y reportaron las ganancias encontradas en el 87 por ciento de los estudios. La estructura de tiempo fue de 1971 a 1981 y las intervenciones incluyeron actividades como el rediseño de sistemas sociotécnicos, el establecimiento de metas, el entrenamiento e instrucción, la evaluación y retroalimentación, etcétera.66 Golenbiewski Prole y Sink reportaron una extensa revisión de la literatura. 67 encontraron 574 casos de aplicaciones del DO que ocurrieron de 1945 hasta mediados de los años 80 y, de esos casos, el 47 por ciento fue de aplicaciones en el sector público y 53 por ciento de programas en el sector de negocios o privado. Se hizo un “cálculo global de la eficacia”, examinando cada caso y asignándolo a una de cuatro categorías de evaluación en las que la intervención tuvo 1) efectos altamente positivos y pretendidos, 2) un balance definido de efectos positivos y pretendidos, 3) ningún efecto apreciable, y 4) efectos negativos. Los resultados fueron favorables: más de 80 por ciento de los casos mostró ya sea un balance altamente positivo o un balance definitivo de resultados positivos. Por otra parte, solo el 8 por ciento de las aplicaciones mostró efectos negativos. Los análisis adicionales mostraron que se encontraron mejoras a nivel del individuo, el líder, el grupo y la organización total. Por último una revisión masiva de alrededor de 800 esfuerzos de mejoramiento en el trabajo, realizados por Barry Macy (citado en Sashkin y Burke), muestra “conclusiones generalmente positivas en lo que respecta tanto al desempeño como a la satisfacción del trabajador”. 68 En conjunto, estas revisiones de la literatura apoyan decididamente la conclusión de que los programas de DO producen cambios positivos a nivel de la organización y del individuo. Metanálisis Una de las innovaciones más emocionantes en el campo de la investigación es el metanálisis, un conjunto de métodos estadísticos, desarrollado por Glass McGaw y Smith, así como por Honter, Schmidt y Jakson, para evaluar los efectos sobre una serie de estudios. 69 El metanálisis emplea datos cuantitativos, recopilados de estudios individuales, acumula datos combinados de muchos estudios y calcula los efectos reales de los tratamientos sobre las variables dependientes. En esencia, esta técnica permite que los investigadores evalúen el impacto de una intervención por medio de los resultados de varios estudios, no de un estudio individual. Se trata de un método muy poderoso para evaluar los efectos y la efectividad de las intervenciones del DO. Guzzo Jette y Katzell llevaron a cabo un metanálisis sobre 207 estudios incluidos en la revisión de la documentación de Katzell y Guzzo, antes mencionadas.70 El metanálisis reveló, que en promedio, las intervenciones (rediseño de sistemas sociotécnicos, establecimientos de metas, entrenamientos, etcétera) aumentaron la productividad del trabajo en media desviación estándar, lo que sin duda es una ganancia considerable. Estos autores concluyen su artículo como sigue: “las técnicas de las ciencias de la conducta son, en general, efectivas para incrementar la productividad del trabajador.¡para los psicólogos industriales y organizacionales, esta debe ser una gran noticia!”71 En un metanálisis de Neuman Edward y Raju, se examinaron 126 estudios empíricos, utilizando una variedad de intervenciones de DO, para conocer sus efectos sobre la satisfacción y otras actitudes hacia el trabajo los demás y la organización. 72 Los resultados son complejos, pero muestran que las Intervenciones del DO tienen un impacto positivo y significativo sobre las actitudes. Específicamente, los programas de DO que utilizan múltiples intervenciones causan mayores efectos positivos que los programas que solo utilizan una intervención. Las intervenciones de procesos humanos como la formación de equipos y entrenamiento de laboratorio, parecen ser más efectivas para producir cambios de actitudes positivas y las intervenciones tecnoestructurales tienen un impacto menor en las actitudes. Un metanálisis de Robertson, Roberts y Porras, basado en 52 estudios, confirmó la eficacia de las intervenciones del DO en la generación de un cambio positivo.73 Este estudio examinó los efectos de las intervenciones del DO y también analizó el modelo que muestra la figura 17-2 . Las intervenciones se clasificaron en cinco clases, relacionadas con arreglos de organización, factores sociales, tecnología, escenario físico, y multifacetadas (o intervenciones múltiples). Medidas dependientes se clasificaron dentro de seis clases—arreglos de organización, factores sociales, tecnología, escenario físico, conducta individual, desempeño organizacional y desarrollo individual. Los resultados son complejos pero sustentadores. Por ejemplo los efectos de todas las intervenciones sobre todas las medidas dependientes fueron significativos y positivos. De la misma manera, los efectos de las intervenciones de factores sociales, las intervenciones de múltiples facetas y las intervenciones de arreglos organizacionales en todas las medidas dependientes fueron positivas y significativas. Las intervenciones de escenarios físicos tuvieron un considerable efecto negativo y las intervenciones de tecnología mostraron un efecto mixto. Un descubrimiento interesante fue que las intervenciones produjeron mayores cambios significativos en las medidas de la conducta individual y del desarrollo individual que las medidas del desempeño organizacional. Este estudio respalda la utilidad del modelo de Porra y Robertson, y también demuestra que las intervenciones del DO producen cambios significativos y positivos. Paul Spector examinó los efectos de las intervenciones que incrementan la autonomía y la participación sobre el desempeño y las actitudes.74 La autonomía y la participación crecientes deberían ser conducentes a un sentido de mayor “control percibido” por parte de los empleados. Al utilizar 101 muestras de 88 estudios, se encontró lo siguiente: “para todos los estudios combinados, se descubrió que los niveles elevados de ‘control percibido’ estaban asociados con elevados niveles de satisfacción en el trabajo (facetas totales e individuales), compromiso, interés, desempeño y motivación, y con niveles bajos de síntomas físicos, perturbación emocional, tensión del rol, ausentismo, propósitos de rotación del personal y rotación de personal”. 75 Esto es una buena noticia para el DO, porque la mayor parte de las investigaciones del DO está diseñada para incrementar la participación y la autonomía. Las intervenciones de sistemas sociotécnicos (SST) son una parte muy importante del campo del DO. Estos esfuerzos pretenden perfeccionar los sistemas técnicos y sociales de las organizaciones, con el fin de incrementar tanto la productividad como la calidad de vida. Una revisión muy completa de los estudios de investigación de los SST, realizada por Pasmore, Francis, Haldeman y Shani mostró que las intervenciones de SST incrementaron la productividad en el 87 por ciento de los casos, un descubrimiento muy positivo. 76 Rafik Beekun llevó a cabo un metanálisis de 17 estudios sociotécnicos para calcular sus efectos sobre la productividad y la “conducta de escape” (ausentismo, rotación de personal y morosidad).77 Los resultados muestran que las intervenciones de SST incrementan significativamente la productividad y disminuyen la conducta de escape, tal y como era de esperarse. Se encontró que cierto número de variables de moderadores (como cambios tecnológicos, cambios en el sistema de pago y el número de personas comprendidas en el programa) causaban un impacto en la efectividad del programa. En general, los programas que utilizaron grupos de trabajo autónomos ( en comparación con los grupos de trabajo semiautónomos o no autónomos) mostraron mayores ganancias en la productividad; los programas que incluían un incremento en el pago mostraron ganancias más elevadas en la productividad; y los programas de SST en muchos países, con excepción de Estados Unidos, mostraron ganancias mayores en la productividad que los programas en Norteamérica. Las disminuciones en las conductas de escape, como ausentismo y rotación de personal, fueron mayores en los programas que utilizaron grupos de trabajo no autónomos y que no cambiaron el sistema de pago. Estos resultados son complicados, pero valiosos, debido a que 1) demuestran que los programas de SST producen los efectos deseados y 2) identifican las formas de mejorar las futuras intervenciones de SST. En un metanálisis de estudios de casos de participación en las ganancias, realizado por Bullock y Tubbs, se examinaron los ingredientes de los programas exitosos de participación en las ganancias.78 La participación en las ganancias es un programa de compensación en que los empleados generan ideas para incrementos en la productividad y métodos en la reducción de costos, y comparten los beneficios financieros resultantes. La participación en las ganancias está considerada por muchos como una intervención del DO con el potencial de incrementar directamente el desempeño de la organización y la satisfacción individual—aumentan tanto las utilidades como las cifras de los cheques de pagos. Los estudios de casos son análisis concienzudos de los efectos de una intervención en una organización; desde el punto de vista de la investigación, a menudo los critican, porque se limitan a un volumen de muestras de solo un caso. Bullock y Tubbs recopilaron datos de 33 estudios de casos de programas de participación en las ganancias que acaban 50 años, codificaron los datos para que fueran receptivos a un metanálisis y sometieron a prueba las hipótesis de un modelo que predecía el éxito de la participación de ganancias. El metanálisis estaba diseñado para descubrir cuales eran los factores en los programas de participación en las ganancias que contribuían al éxito, no para descubrir los efectos de la participación en las ganancias per se. Los autores encontraron las siguientes características asociadas con los programas exitosos de participación en las ganancias: participación de los empleados en el diseño del plan, utilización de practicantes externos, presencia de estructuras formales para facilitar la participación y generación de ideas, disposición favorable de los empleados hacia el plan y un estilo gerencial de participación. Este estudio es importante por varias razones: proporciona una información positiva sobre la forma de incrementar el éxito en los programas de participación en las ganancias; demuestra un nuevo empleo para los métodos de metanálisis y que es posible utilizar estudios de casos para generar resultados de investigación sólidos. Para resumir, con los resultados de varios de estos metanálisis se argumenta enérgicamente que la intervención del DO son métodos poderosos para mejorar el desempeño organizacional. Se encontró que hay una gran variedad de intervenciones que resultan eficaces en una amplia diversidad de escenarios y situaciones. El metanálisis ha demostrado ser un instrumento de investigación útil para la comprensión de los efectos de las intervenciones del DO. COMENTARIOS FINALES Esta perspectiva general de los problemas, adelantos positivos y resultados de la investigación sobre el desarrollo organizacional comprueba las valiosas contribuciones del DO para las organizaciones y las personas en ellas. Los practicantes del DO siempre han tenido “fe” en el poder del DO; la “fe sumada a los datos” es todavía más tranquilizadora.