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VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 Alberto Rábano Gutiérrez Carmen Guerrero Márquez Unidad de Neuropatología Fundación Hospital Alcorcón Madrid, España. Correspondencia: Dr. Alberto Rábano Gutiérrez Fundación Hospital Alcorcón Avda. de Budapest, 1 28922 Alcorcón Madrid Telf: +34 91 621 98 59 Fax: +34 91 621 94 00 E-mail: arabano@fhalcorcon.es http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Nuevos criterios en el diagnóstico histológico de las Demencias El panorama neuropatológico de las demencias ha cambiado radicalmente en los últimos años. La incorporación de nuevos anticuerpos para inmunotinción y nuevas técnicas moleculares al diagnóstico neuropatológico ha permitido establecer los límites y la heterogeneidad interna de entidades como la Demencia con cuerpos de Lewy y las demencias frontotemporales. La definición de criterios diagnósticos a partir de series amplias de cerebros ha permitido abordar el problema de la patología combinada y mixta, específicamente en relación con la E. de Alzheimer. En este articulo se revisan de forma esquemática los actuales criterios neuropatológicos para el diagnóstico de las demencias. Palabras clave: demencias; diagnóstico; neuropatología; criterios The neuropathological knowledge of dementias has suffered a radical change along the last years. New antibodies for immunohistochemistry and new molecular techniques have allowed us to establish the limits and the heterogeneity of entitities like Dementia with Lewy bodies or the Frontotemporal dementias. The definition of diagnostic criteria based on large series of brains is an invaluable aid in order to approach difficultproblems like combined and mixed pathology, particularly as referred to Alzheimer’s disease. This paper reviews in a schematic way current neuropathological criteria for the diagnosis of dementias. Keywords: dementia; diagnosis; neuropathology; criteria INTRODUCCIÓN Si no esperas lo inesperado, no lo encontrarás... Heráclito, fragmento 18. En este artículo pretendemos dar una visión actualizada del diagnóstico histológico de las demencias, tal como se plantea en el contexto de un banco de cerebros. Explicaremos brevemente los dos sumandos de este binomio. Los neuropatólogos estamos acostumbrados a cargar con el peso del "diagnóstico definitivo" de los casos. Especialmente en las sesiones clínicopatológicas, nos sentimos a menudo como los técnicos que analizan la caja negra después de una catástrofe aérea. Sin embargo, como se verá a continuación, la evolución de los propios criterios diagnósticos y las técnicas moleculares están convirtiendo el diagnóstico histológico en un momen- to más en el diagnóstico de las demencias, definitivo o cuasi-definitivo en algunos casos, pero parcial o probabilista en muchos otros. Como demuestran precisamente las sesiones clínicopatológicas, la clasificación definitiva (ahora sí) de un caso requiere la integración de toda la información clínica, neurorradiológica, neuropatológica y molecular, si está disponible. La labor de un banco de cerebros va más allá del diagnóstico neuropatológico. Ya en el momento de la extracción el procedimiento está dirigido a conservar tejido a largo plazo para investigación. Cuando se remite material a un investigador, el tejido no sólo debe estar diagnosticado, sino además correctamente clasificado. El estadio evolutivo de la enfermedad, la patología combinada, y rasgos histológicos no relevantes para el diagnóstico neuropatológico, pero sí para la descripción completa del caso, pueden afectar a los resultados de investigación tanto como la mera clasificación diagnóstica. —1— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas El panorama de las demencias, tal como puede contemplarlo un neuropatólogo, no ha dejado de cambiar desde hace algunos años. Los criterios diagnósticos se han hecho prácticos y operativos, disponemos de técnicas que nos permiten reconocer los principales procesos patológicos en sus distintas fases evolutivas, y ver cómo se combinan creando una diversidad fenotípica cada vez menos caótica. Grandes grupos de patología, como las demencias asociadas a alfa-sinucleinopatía, las demencias frontotemporales o las enfermedades priónicas, han sufrido verdaderas revoluciones en su clasificación diagnóstica. El presente artículo pretende recoger los principales criterios histológicos que utilizamos hic et nunc en el diagnóstico de las demencias, y se ha estructurado más con intención de revisión actualizada que como un manual práctico de diagnóstico. No obstante, puesto que de alguna forma reproduce nuestra estrategia de abordaje de cada caso que estudiamos, es posible que tenga alguna aplicabilidad práctica. Esta estrategia está reflejada en el índice, que incluye, junto a entidades clínico-patológicas establecidas, grupos amplios definidos por la proteína patológica asociada, tal como la podemos detectar mediante inmunohistoquímica o con técnicas moleculares como el Western blot. PROCEDIMIENTOS BÁSICOS DE UN BANCO DE CEREBROS Un primer proceso clave en el funcionamiento de un banco de cerebros es la logística de la extracción del tejido mediante autopsia neuropatológica. Mediante un sistema adecuado de guardias y alertas, el banco debe garantizar la extracción en las mejores condiciones para la conservación del tejido y con la mínima incomodidad para los familiares del paciente. Como en cualquier autopsia neuropatológica, y aunque los fallecidos sean donantes del banco, se deben cumplir los requisitos éticolegales de la autopsia (solicitud y autorización firmada), y es imprescindible hacer una evaluación de bioseguridad antes de iniciar la autopsia (tuberculosis, virus de hepatitis, enfermedades priónicas) (1). La extracción del cerebro se realiza de modo convencional cuando no se sospecha enfermedad priónica. En el caso de que no pueda descartarse razonablemente esta patología, o de que exista una sospecha clínica efecti- va, adoptamos medidas de bioseguridad suplementarias a las básicas recomendadas: protección especial de las instalaciones y del personal, apertura del cráneo mediante sierra manual y manipulación del tejido fresco y fijado en cabina de bioseguridad (2). Es conveniente obtener en todos los casos una muestra de líquido cefalorraquídeo para medir el pH, como indicador del estado del tejido tras el periodo agónico y postmórtem. Cuando existen datos de patología de motoneurona u otras patologías medulares, se extrae la médula espinal en su totalidad. En nuestra experiencia, el abordaje posterior es preferible cuando la autopsia es estrictamente neuropatológica. En función de las necesidades diagnósticas del caso y de las solicitudes de material recibidas por el banco, pueden obtenerse muestras adicionales como músculo, nervio periférico y ojo, o muestras en fijadores especiales. Una vez extraído el cerebro, se pesa y se hace el examen macroscópico externo. Posteriormente, se divide en dos mitades simétricas mediante un corte sagital. Por convención, en la mayoría de los bancos, la mitad derecha se conservará en congelación, mientras que la mitad izquierda se fijará por inmersión en formaldehído tamponado al 10 % para estudio neuropatológico. Existen diversas posibilidades de congelación del tejido. El procedimiento más habitual, y más adecuado para la posterior obtención de muestras, es la realización de lonchas coronales del hemisferio tras la separación del tronco, así como la realización de lonchas transversales de tronco y sagitales de cerebelo. Las lonchas se congelan individualmente debidamente identificadas, mediante inmersión directa en nitrógeno líquido (protegiendo el tejido con papel de aluminio), aplicando las lonchas a una superficie metálica a baja temperatura, o por inmersión en isopentano a baja temperatura. El tallado del hemiencéfalo fijado y la toma de muestras se hace teniendo en cuenta las regiones cerebrales a las que se aplican los criterios histológicos aquí recogidos. Se obtienen los siguientes bloques para inclusión en parafina: 1. Córtex prefrontal dorso-lateral, incluyendo la circunvolución frontal media. Este nivel es adecuado para estudiar algunos cambios vasculares (signos de hipoxia-isquemia global, microinfartos corticales, etc) por su localización en el límite de los territorios vasculares de las arterias cerebrales ante- —2— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas rior y media, y se corresponde con una de las regiones establecidas en los criterios CERAD (4) para el diagnóstico neuropatológico de la E. de Alzheimer. límbico, y participa en la patología neurodegenerativa (Alzheimer, cuerpos de Lewy) que afecta más marcadamente a este sistema. 2. Córtex cingular, incluyendo cuerpo calloso. 8. Tálamo, incluyendo n. subtalámico y s. nigra rostral. Permite estudiar el cuerpo calloso y la circunvolución del cíngulo, que forma parte del sistema límbico y se encuentra afectada en la E. de Alzheimer, y de forma característica en la Demencia con cuerpos de Lewy. Si este bloque se toma del nivel adecuado (ver esquema), se obtiene una buena representación del tálamo, que permite estudiar sus regiones principales, del núcleo subtalámico (esencial en algunas enfermedades neurodegenerativas) y del segmento rostral de la sustancia nigra. 3. Sustancia blanca periventricular. Permite estudiar cambios difusos en la sustancia blanca, y alteraciones localizadas en la región periventricular debidas a patología de pequeño vaso (leucoaraiosis). 4. N. estriado anterior, incluyendo cabeza del n. caudado y putamen. Dependiendo del tamaño del cerebro y el nivel seleccionado, permite un muestreo total del estriado anterior, incluyendo caudado, putamen y accumbens. Proporciona una información indispensable tanto en patología neurodegenerativa como en patología vascular. 9. Corteza temporal externa, incluyendo circunvoluciones temporales superior y media. Se trata de una de las regiones recomendadas por los criterios CERAD para el diagnóstico de la E. de Alzheimer. 10. Hipocampo anterior, incluyendo amígdala. Este bloque permite examinar áreas de interés en enfermedades neurodegenerativas, el complejo amigdalino, el córtex periamigdalino, y el segmento anterior del hipocampo. 11. Hipocampo medio-posterior. 5. N. estriado medio, incluyendo n. lenticular, así como n. basalis de Meynert . Con este bloque se estudia el putamen en un segmento más posterior, el globo pálido (regiones de interés en patología neurodegenerativa y vascular), y permite incluir el n. basalis de Meynert, una región altamente sensible a la neurodegeneración, particularmente en la E. de Alzheimer y la Demencia con cuerpos de Lewy. Una alternativa es obtener uan muestra de n. basalis en un bloque aislado, o incluirlo en un bloque con la amígdala. 6. Hipotálamo posterior, en el nivel de los cuerpos mamilares. Con este bloque se obtiene una buena representación del hipotálamo, incluyendo las paredes del III ventrículo, y los cuerpos mamilares. Estas regiones son importantes en algunas patologías neurodegenerativas y tóxicas (p.ej., encefalopatía alcohólica). Este es el nivel más adecuado para estudiar el hipocampo. Es la estructura más sensible para estudiar cambios de envejecimiento cerebral y lesiones iniciales de E. de Alzheimer, y se emplea para establecer el estadio evolutivo de esta enfermedad. También es un buen indicador de isquemia-hipoxia global, especialmente el córtex del hipocampo (sectores CA1 y CA2). 12. Córtex parietal inferior. Se trata también de una área establecida en los criterios CERAD. 13. Circunvolución calcarina y córtex occipital asociativo vecino. Permite estudiar el área visual primaria, y constituye un complemento indispensable para un estadiaje correcto de la E. de Alzheimer. 14. Vermis cerebeloso superior. 7. Córtex insular anterior. El segmento anterior de la ínsula pertenece al sistema —3— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas El vermis es especialmente sensible a la atrofia asociada a patología alcohólica y de otras causas. 15. Hemisferio cerebeloso, incluyendo corteza y n. dentado. Es posible incluir en un solo bloque varias folias cerebelosas de la superficie superior del hemisferio cerebeloso y el n. dentado en profundidad. El córtex cerebeloso es también especialmente sensible a la isquemia-hipoxia, y el núcleo dentado es una región diana en varias enfermedades neurodegenerativas. 16. Mesencéfalo. En el mesencéfalo es importante valorar la sustancia nigra, región diana en la E. de Parkinson y en otras enfermedades neurodegenerativas, la sustancia gris periacueductal, los colículos y el núcleo rojo. El nivel de mesencéfalo que se procesa para histología es el más rostral obtenido tras la separación del tronco. 17. Protuberancia (nivel medio). En este nivel se puede valorar el locus coeruleus y otros núcleos del tegmento pontino, así como todas las estructuras de la base protuberancial. 18. Bulbo raquídeo (nivel medio). En este nivel se valoran varios núcleos de pares craneales, tractos longitudinales, incluida la vía piramidal, y los núcleos de la oliva inferior, que muestra patología con frecuencia en correlación con el cerebelo. 19. Médula cervical. En ocasiones sólo es posible estudiar la unión bulbomedular. Si se dispone de médula cervical, se toma el nivel más caudal incluido en la pieza. Si se ha extraído la médula completa se toman muestras a nivel cervical, dorsal y lumbar. HALLAZGOS HISTOLÓGICOS Y CRITERIOS DIAGNÓSTICO En todo proceso diagnóstico, establecer criterios supone reducir considerablemente la información disponible, seleccionando sólo aspectos relevantes. En cualquier patología neurodegenerativa, los hallazgos histológicos son muy ricos en términos de regiones cerebrales afectadas, cambios neuronales y gliales, inclusiones celulares, depósitos extracelulares, etc. Sin embargo, el diagnóstico de la mayoría de ellas se basa en pocos tipos lesionales y en pocas regiones cerebrales. Los criterios diagnósticos de una entidad clínico-patológica deben ser: Sencillos Transferibles Validados Versátiles Algunos ejemplos servirán para definir la línea, en ocasiones difusa y fluida, que separa los hallazgos histológicos que configuran la descripción de un caso o de una patología, de los criterios histológicos que nos permiten hacer el diagnóstico y la clasificación del tejido. La espongiosis laminar cortical, p.ej., es un hallazgo frecuente en las demencias, pero tan inespecífico que carece de valor diagnóstico. El cambio espongiforme del neuropilo (espongiosis) es característico de la mayoría de las enfermedades priónicas, y es un criterio diagnóstico. También es muy frecuente observar este cambio en el córtex entorrinal de casos con Demencia con cuerpos de Lewy, si bien no es en absoluto un criterio diagnóstico para esta entidad (al contrario, es mejor considerarlo como una posible fuente de error diagnóstico cuando el tejido es limitado, p. ej. en una biopsia cerebral). La presencia de neuronas balonizadas es característica de varias enfermedades neurodegenerativas, y entre ellas las taupatías y algunos subtipos de enfermedad priónica. En el primer caso constituyen criterios diagnósticos, mientras que en el segundo son sólo hallazgos, por lo demás muy interesantes desde el punto de vista patogénico. Por último, la angiopatía amiloide cerebral es muy característica de la E. de Alzheimer, pero no es específica de esta entidad. Si bien no se utiliza como criterio diagnóstico, algunos grupos han observado que la presencia de extensa angiopatía amiloide se asocia significativamente a los criterios establecidos de EA (3). No pretendemos, pues, aquí recoger descripciones completas de la neuropatología de las demencias, sino fijarnos en aquellas lesiones que nos sirven hoy de criterio diagnóstico. Su historia reciente nos enseña que debemos considerarlos como relativamente transitorios, y —4— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas que seguramente veremos pronto surgir nuevas entidades o nuevos subtipos en las que ya conocemos, basadas en datos que hoy forman parte de la descripción general de los casos, o de una parte de ellos. Como nos enseña la cita de Heráclito, apoyados en lo que esperamos con criterio, podremos encontrar lo nuevo, variante o distinto que nos hará progresar en el conocimiento de una entidad. Se seleccionan 5 regiones anatómicas para estudio microscópico (mínimo): ENFERMEDAD DE ALZHEIMER La evaluación se realiza en cortes de parafina de 6-8 micras. Además de H/E y otras técnicas generales, se recomienda una tinción argéntica como el Bielschowsky modificado. Se acepta tioflavina S (con luz UV) como alternativa para visualizar placas y ONFs, y también Rojo Congo. La Enfermedad de Alzheimer (EA) constituye la demencia neurodegenerativa más frecuente. Afecta en España a unas 600.000 personas, en Europa a 5,5 millones, y en el mundo a unos 18 millones. El 53 % de los casos se encuentra en el rango de edad de 75 a 84 años, mientras que el 40 % tiene 85 años o más. La mayoría de los casos se dan de forma esporádica, mientras que menos del 5 % son de origen genético (EA familiar), debido a mutaciones en los genes PS1, PS2 y APP. En los casos esporádicos el gen ApoE actúa como gen de susceptibilidad. Las proteínas patológicas asociadas en tejido cerebral a EA son la proteína tau (una proteína asociada a los microtúbulos) y el amiloide Abeta (que resulta de la escisión de la APP). Las principales lesiones histológicas de la EA, así como todos los criterios diagnósticos establecidos hasta el momento, están relacionados con los depósitos patológicos formados por estas proteínas. Los criterios que incluimos a continuación se vienen aplicando a series de casos durante más de una década y han servido de base al conocimiento molecular actual de la enfermedad. - circunvolución frontal media - circunvolución temporal superior y media - lóbulo parietal inferior - hipocampo y córtex entorrinal - mesencéfalo, incluyendo s. nigra Los criterios CERAD se basan en la evaluación semicuantitativa de placas seniles neocorticales de tipo neurítico, esto es, aquellas que contienen neuritas engrosadas positivas para tinción argéntica. (El protocolo tiene en cuenta la dificultad que puede existir en la identificación de las placas de forma regular y consistente entre distintos laboratorios). La evaluación se realiza en tres pasos. Paso 1: Evaluación semicuantitativa de la frecuencia de placas seniles y ONFs neocorticales en áreas de máxima densidad. También se registra el grado de angiopatía amiloide y la proporción de placas con núcleo amiloide. Se proporciona un esquema visual para definir las frecuencias leve, moderada y alta de placas (para tinción de plata y tioflavina). Paso 2: Se obtiene un indice (score) de placas relativo a la edad, combinando la edad del paciente al fallecer con la medición semicuantitativa de placas en la región neocortical de afectación más intensa. Criterios CERAD Fueron establecidos por el Consortium to Establish a Registry for Alzheimer’s Disease (CERAD) y se publicaron en 1991 (4). Surgieron de la necesidad de mejorar los criterios utilizados hasta entonces, muy poco específicos, basados en la cuantificación de placas seniles (5). Los objetivos del grupo eran: a) generar unos criterios neuropatológicos más precisos y fiables para la EA, b) determinar el espectro neuropatológico de la EA, y c) establecer el tipo y la frecuencia de otras patologías que se dan de forma aislada o coexisten con la EA. Paso 3: Este índice se integra con la información clínica relativa a la presencia o ausencia de demencia para determinar el nivel de certeza del diagnóstico de EA. (Ver Tabla 1) El diagnóstico neuropatológico final se obtiene: E. de Alzheimer definitiva: índice de placas C y demencia. E. de Alzheimer probable: índice de placas B y demencia. E. de Alzheimer posible: índice de placas A y demencia ó índice de placas B/C sin demencia —5— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas El protocolo recomienda además registrar la patología vascular y la presencia de patología de E. de Parkinson. Entre las críticas que ha recibido el protocolo CERAD, están la necesidad de una mayor precisión en las áreas de toma de muestra y la limitación de las técnicas, que no incluyen inmunohistoquímica (6), así como la dificultad para basar la evaluación en una tinción estable y para diferenciar entre densidad baja y moderada de placas (7). - La probabilidad es intermedia si existe moderada densidad de PN y ovillos en regiones límbicas: CERAD moderado y estadio III/IV de Braak y Braak. - La probabilidad es baja si la distribución e intensidad de PN y ovillos es más limitada: CERAD infrecuente y estadio I/II de Braak y Braak. Recomendaciones específicas: Criterios NIA - Reagan Estos nuevos criterios surgieron de la revisión, por parte del National Institute on Aging (NIA) y del Ronald and Nancy Reagan Institute, de los criterios originales propuestos por el NIA (5), teniendo en cuenta la implantación del CERAD y desarrollos posteriores, como el sistema de estadiaje de la patología neurofibrilar propuesto por Braak (8). Directrices para el diagnóstico postmórtem de la E. de Alzheimer (9). - La E. de Alzheimer es un entidad clínico-patológica heterogénea. Por ello, sobre la base de los hallazgos patológicos sólo se pueden hacer afirmaciones probabilistas sobre la presencia o ausencia de demencia, y los hallazgos postmórtem sólo pueden servir de base para una inferencia diagnóstica si hay evidencia de una demencia progresiva previa. - Más de un proceso patológico puede contribuir a la demencia. - Cualquier lesión de tipo Alzheimer debe considerarse como patológica, aunque parezca ser incidental. Evaluación neuropatológica de la probabilidad de que la EA justifique la demencia: - La probabilidad es alta cuando el cerebro postmórtem muestra placas neuríticas (PN) y ovillos neurofibrilares (ONF) en el neocórtex: índice de PN frecuente según CERAD y Estadio V/VI de Braak y Braak. - Para el diagnóstico de rutina de la EA, se recomienda el uso de procedimientos semicuantitativos (CERAD) para evaluar PN y ovillos. Se considera esencial, así mismo, la evaluación de ovillos en el hipocampo y el neocórtex. - En el contexto de investigación de la EA, deben utilizarse métodos de estadiaje topográfico (Braak) para establecer la extensión de la patología neurofibrilar (PN, ovillos y hebras neuropílicas). - Se recomiendan los protocolos CERAD para la fijación, el procesamiento y la tinción del tejido (Bielschowsky, Gallyas, Tioflavina S). Así mismo, se recomienda la aplicación del estadiaje de Braak a cortes estándar de parafina, según procedimientos establecidos (10). - Tras el examen macroscópico, deben tomarse las siguientes muestras en los correspondientes cortes coronales del cerebro: - Areas neocorticales: circunvolución temporal superior, lóbulo parietal inferior, córtex frontal medio, córtex occipital, incluyendo córtex visual primario y córtex asociativo. * Formación del hipocampo en el nivel del núcleo geniculado lateral. * Formación del hipocampo en el nivel del uncus, incluyendo córtex entorrinal. * Sustancia nigra y locus coeruleus. Se recomienda opcionalmente la inclusión de otras áreas de estudio: tálamo, n. caudado, putamen, cerebelo, córtex motor, córtex cingulado, cuerpos mamilares y médula espinal. Una aportación fundamental de los criterios NIA- —6— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Reagan fue la posibilidad de adaptar el estadiaje de Braak (8) al estudio NP convencional en parafina: tología neurofibrilar escasa o moderada en el CTI. No se observa patología neurofibrilar en el córtex asociativo visual o es a lo sumo escasa. No se observa patología en el CVP. Cortes utilizados para la determinación del estadio de Braak: 1) hipocampo en el nivel del uncus, 2) hipocampo en el nivel del c. geniculado lateral, y 3) córtex occipital incluyendo c. calcarina y córtex asociativo visual adyacente. Estadio V: La capa II del CE y el sector CA1 del hipocampo contienen frecuentes ONF Y HN. En el CTI se observan ONF y HN con intensidad moderada a frecuente. En cuanto al córtex occipital, la patología neurofibrilar es escasa o moderada en el córtex asociativo y esta ausente o es muy ocasional en el CVP. Áreas evaluadas: - Córtex entorrinal-perirrinal (CE) medial al surco rinal, en el nivel de la amígdala. - Córtex del hipocampo (sector CA1) en el nivel del c. geniculado lateral. - Córtex temporal inferior (CTI) lateral al surco colateral. - Córtex visual primario (CVP). - Córtex asociativo visual adyacente a la cisura calcarina. Estadio 0: No se observan ovillos neurofibrilares (ONF) ni hebras neuropílicas (HN) en ninguna de las 5 áreas. Estadio I: Se observan escasos ONF y HN en la capa II del CE, y ninguno o muy ocasionales en CA1. No se identifica patología neurofibrilar en neocórtex. Estadio II: Se observan escasos o moderados ONF y HN en la capa II del CE, así como ocasionales o escasos ONF y HN en CA1. En CTI no se observa patología neurofibrilar, o es muy ocasional a este nivel. En córtex occipital no se observa patología neurofibrilar. Estadio III: En la capa II del CE se observan ONF y HN moderados o frecuentes, mientras que en CA1 son escasos o moderados. En el CTI la patología neurofibrilar es ocasional o escasa, y está ausente en las áreas de córtex occipital evaluadas. Estadio IV: Se observan ONF y HN moderados o frecuentes en la capa II del CE y en CA1, así como pa- Estadio VI: La patología neurofibrilar es frecuente en la capa II del CE en CA1 y en CTI. Se observan ONF moderados o frecuentes en áreas asociativas visuales, y el CVP contiene ONF y HN ocasionales o escasos. Para estudios de investigación, se han propuesto los criterios de la Universidad de Washington (11), basados en la evaluación cuantitativa de todas las placas seniles, con alta sensibilidad y especificidad. Un último desarrollo, que refleja la práctica habitual desde hace años en los laboratorios de neuropatología (12), ha sido la adaptación del estadiaje de Braak a las técnicas de inmunohistoquímica para tau en parafina (13). Una reciente evaluación de técnicas histológicas entre centros europeos recomienda igualmente la aplicación de inmunotinción en parafina para la aplicación de los criterios NIA-Reagan (14). DEMENCIA CON CUERPOS DE LEWY Y OTRAS SINUCLEINOPATÍAS La evolución reciente de los criterios para el diagnóstico neuropatológico de las enfermedades con patología de tipo Lewy ha estado claramente marcada por los desarrollos técnicos en la tinción de las lesiones características (inmunotinción para ubiquitina y posteriormente para alfa-sinucleína) y por el modo adaptarlos a la frecuente combinación de patología de tipo Lewy y tipo Alzheimer. En las lesiones de tipo Lewy, el componente principal es una forma agregada de una proteína presináptica, la alfa-sinucleína, que se encuentra asociada a otros componentes, como neurofilamentos fosforilados y ubiquitina. —7— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Demencia en la enfermedad de Parkinson Aunque la demencia en la E. de Parkinson puede tener un sustrato neuropatológico diverso, como patología de Alzheimer, vascular o patología de tipo Lewy, se ha propuesto un estadiaje de la patología alfa-sinucleina (+) que permite determinar el grado de progresión de esta patología desde el tronco cerebral hasta el córtex (15), con buena correlación con el estado cognitivo de los pacientes con EP (16). Para el establecimiento de estos criterios se han excluido los casos que cumplen criterios de Demencia con cuerpos de Lewy (ver más adelante) y los casos con patología de tipo Alzheimer y patología de Lewy cortical. Hallazgos patológicos: - Neuritas de Lewy (NL). Con alfa-sinucleína : pueden ser gruesas, con forma de bastón o sacacorchos, pueden ser cortas o de mayor longitud, como hebras; pueden tener conformación varicosa, y bifurcarse, terminando en ensanchamientos en forma de lágrima. - Cuerpos de Lewy (CL). Con alfa-sinucleína : pueden ser esféricos o reniformes, de superficie lisa y tamaño y forma variables. Se pueden observar de forma aislada o en grupos entre los gránulos de lipofuchina o neuromelanina. En ocasiones, se observan "cuerpos pálidos" menos definidos y con inmunorreactividad débil. Estadio 1: Afectación del n. motor dorsal IX/X (neuronas no pigmentadas), y en ocasiones en la zona reticular intermedia. En los casos con menos patología sólo se observan NL, mientras que si la patología es más intensa predominan las NL sobre los CL. Estadio 2: Afectación más intensa de las áreas afectadas en el estadio 1, con aparición de NL y Cl en los núcleos del rafe caudal y en la formación reticular. Así mismo, se observa afectación del complejo coeruleussubcoeruleus. de un subconjunto de neuronas pigmentadas de la s. nigra (subnúcleos póstero-lateral y póstero-medial). Se observan NL en el n. pedúnculopontino (porción compacta) y en los nn. magnocelulares del cerebro anterior basal (n. septal medial, n. intersticial de la banda diagonal y n. basal de Meynert). También en el n. túberomamilar hipotalámico. En este estadio puede observarse un plexo de NL en CA2 del córtex del hipocampo. Estadio 4: Se observa intensa pérdida neuronal en las regiones posteriores de la s. nigra compacta, y se observa pigmento extracelular. Afectación de otros nn. mesencefálicos pigmentados: n. paranígrico y n. parabraquial. También nn. del rafe oral. Intensa afectación de los nn. magnocelulares del cerebro anterior basal. N. intersticial de la stria terminalis y la amígdala (nn. accesorios corticales y centrales) y el claustro. También en nn. específicos del tálamo. Daño intenso del n. olfatorio anterior. Un hallazgo constante en este estadio es el desarrollo de lesiones en el mesocórtex temporal anterior: capas superficiales, NL filiformes, capas inferiores, CL en neuronas piramidales pequeñas o medianas. Estadio 5: Afectación más intensa de todas las áreas previamente afectadas. En la s. nigra disminuye el número de NL y CL, y aumenta la cantidad de melanina extraneuronal. Se observa igualmente pérdida de neuronas pigmentadas del n. motor dorsal del IX/X, la zona reticular intermedia, la formación reticular y el complejo coeruleus-subcoeruleus. Afectación intensa de áreas olfatorias. En el córtex del hipocampo afectación inicial de CA3 y CA1. Afectación neocortical, insulacórtex cingulado anterior y áreas prefrontales. En el neocórtex, predominio de afectación de neuronas piramidales infragranulares. Estadio 6: Afectación de la casi totalidad del neocórtex: áreas premotoras, área motora primaria, áreas asociativas sensitivas de primer orden y areas sensitivas primarias, con afectación relativamente leve. Demencia con cuerpos de Lewy Estadio 3: Afectación de neuronas pigmentadas del n. motor dorsal IX/X y de la zona intermedia. Afectación Los criterios de consenso originales (17) fijaron una entidad clínico-patológica que venía describiéndose en la —8— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas literatura bajo diversas denominaciones. La reciente revisión de estos criterios (18), permite, en su aspecto neuropatológico, una evaluación más sencilla (semicuantitativa) y reproducible de las lesiones y una co-evaluación de la patología de tipo Alzheimer y de tipo Lewy. Existen dos interpretaciones en la literatura de la diferencia entre la E. de Parkinson con demencia y la demencia con cuerpos de Lewy (DCL): 1) como dos fenotipos clínicos distintos dependientes de la secuencia de aparición de la clínica, con una base neuropatológica común, y 2) como distintas presentaciones clínico-patológicas dentro de un espectro continuo de enfermedades con patología de tipo Lewy. Esta última visión parece preferible desde el punto de vista de investigación molecular y genética y para el desarrollo terapéutico. Un caso se clasifica como DCL si la demencia se desarrolla a la vez que el parkinsonismo, y como E. de Parkinson con demencia cuando la demencia aparece en el contexto de una EP establecida (con un año de historia al menos). Los criterios neuropatológicos originales se propusieron con el fin de identificar una entidad clínico-patológica bien definida (DCL). Sin embargo, se ha comprobado que hasta el 60 % de los casos de E. de Alzheimer cumplen dichos criterios de DCL. Se han propuesto nuevas recomendaciones para tener en cuenta conjuntamente la extensión de la patología de tipo Lewy y la patología de tipo EA, con el fin de determinar el grado de certeza con que los hallazgos NP permiten explicar el síndrome clínico. El procesamiento y toma de muestras del cerebro se realiza de acuerdo con el esquema del primer consenso (17). Regiones evaluadas (bloques): Regiones límbicas o paralímbicas: - C. cingular anterior (Área de Brodmann 24). - C. transentorrinal (Área de Brodmann 29). Regiones del tronco cerebral: Sustancia nigra. Locus coeruleus. N. dorsal del vago. Se realiza una evaluación semicuantitativa de la intensidad de la patología de tipo Lewy (leve, moderada, intensa y muy intensa), con un patrón similar al utilizado para evaluar las PN y los ONF en CERAD. La patología se identifica histológicamente median inmunostiquímica para alfa-sinucleína. En cada caso se determinará previamente la probabilidad de que la demencia pueda ser atribuida a la patología de tipo EA de acuerdo con los criterios NIA-Reagan. La patología de tipo Lewy se evalúa de forma semicuantitativa en las siguientes áreas: - N. motor dorsal IX-X. - Locus coeruleus. - S. nigra. - N. basal de Meynert. - Amígdala. - Córtex transentorrinal. - Córtex cingular. - Córtex temporal. - Córtex frontal. - Córtex parietal. Regiones neocorticales: - Circunvolución frontal media en el surco frontal superior, plano coronal inmediatamente anterior al polo temporal (Área de Brodmann 8/9). - Circunvolución temporal media, margen suoerior (surco temporal superior), plano coronal del cuerpo mamilar (Área de Brodmann 21). - Surco intraparietal (margen superior) del lóbulo parietal, plano coronal 1 cm posterior al polo posterior del esplenio del c. calloso (Área de Brodmann 40). Teniendo en cuenta la intensidad de afectación de las distintas áreas, de acuerdo con una tabla de referencia, la patología de tipo Lewy del caso se clasifica como: - Predominante en tronco cerebral. - Límbica (transicional). Neocortical difusa. Finalmente, después de aplicar los criterios NIA-Reagan para E. de Alzheimer, el tipo de patología de Lewy se —9— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas cruza con la probabilidad obtenida de EA, de acuerdo con el siguiente esquema, para obtener la probabilidad de que la clínica del paciente pueda explicarse por la patología de tipo Lewy (DCL). (Ver Tabla 2) Atrofia multisistémica La atrofia multisistémica (AMS) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva de causa desconocida, esporádica, que se presenta en dos subtipos clínicos principales: la AMS-P (degeneración estriatonígrica (DEN)), con parkinsonismo dominante, y AMS-C (atrofia olivopontocerebelosa (AOPC)), con atrofia cerebelosa predominante. Histológicamente, se caracteriza por la presencia de inclusiones citoplásmicas gliales (ICG) en la oligodendroglía, que constituye un criterio para el diagnóstico definitivo de AMS (19). Las ICG son inclusiones argirófilas (se tiñen especialmente bien con la tinción de Gallyas), de conformación semilunar, oval o cónica, compuestas por filamentos de 20-30 nm dispuestos en múltiples capas. Contienen ubiquitina y antígenos citoesqueléticos. Inclusiones similares se observan en neuronas y astrocitos. En ocasiones se observan inclusiones neuronales ubiquitina-positivas, nucleares o citoplásmicas, similares a las observadas en la enfermedad de motoneurona, así como neuritas distróficas ubiquitina-positivas y tau-negativas. Estas inclusiones son positivas para alfasinucleína. Las ICG se distribuyen por los ganglios basales, el córtex motor primario y suplementario, la formación reticular y el sistema pontocerebeloso (20). Hasta el 10 % de los casos pueden presentar patología asociada de tipo Lewy. Se observa pérdida neuronal, astrocitosis y microgliosis en el sistema estriatonígrico, más intensas en la zona lateral dorsal del putamen caudal y en la porción lateral de la s. nigra pars compacta. El globo pálido y el n. subtalámico también aparecen afectados. También se observa pérdida neuronal en el hipotálamo, el bulbo raquídeo, n. arcuato y zona intermedia de la médula espinal, así como en varios nn. precerebelosos y el n. ambiguo. La máxima intensidad de afectación se observa en el n. reticularlateral y el n. accesorio de la oliva inferior. En el cerebelo, se observa afectación más intensa de las células de Purkin- je en el vermis que en los hemisferios, con atrofia del n. de la oliva inferior, las fibras cerebelopontinas, y atrofia de la basis pontis. Con el fin de categorizar adecuadamente los casos para investigación clínica o terapéutica, se ha propuesto el estadiaje por separado de la DEN y la AOPC (21). En ambos casos se definen 3 estadios basados en la evaluación semicuantitativa de la atrofia, la pérdida neuronal, la astrocitosis (ausente, mínima, leve, moderada e intensa), y del número de ICG positivas para alfa-sinucleína (ausentes, muy escasas, moderadas, y numerosas). La evaluación de la DEN se realiza en: - Putamen ventromedial y dorsolateral. - Caudado anterior y posterior. - Globo pálido medial y lateral. - Sustancia nigra compacta ventrolateral y dorsolateral. La evaluación de la AOPC se realiza en: - Base pontina. - Cerebelo (pérdida de células de Purkinje). - Oliva inferior. - Sustancia nigra compacta. Cada caso queda así encuadrado en un estadio de DEN (I-III) y un estadio de AOPC (I-III). DEMENCIAS VASCULARS Y DEMENCIAS MIXTAS La patología vascular, como sustrato neuropatológico único de demencia (demencia vascular pura) o compartido con otras patologías, predominantemente de tipo Alzheimer (demencia mixta) ha sido la más resistente al enunciado de criterios neuropatológicos de diagnóstico (22). En series clínicas la demencia aparece como la segunda causa más frecuente de demencia (15-20 % de los casos), mientras que en series neuropatológicas la frecuencia es menor como patología pura aunque muy variable (3 % -13,5 %). Las lesions vasculares a menudo coexisten con otras patologías, principalmente de tipo Alzheimer. En las demencias mixtas, el efecto de la patología vascular parece ser sumatorio, de modo que existe una discordancia entre los índices de patología de tipo Alzheimer (CERAD ó NIA-Reagan) y el grado de déficit cognitivo (23, 24). — 10 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas * Arteria cerebral media * Arteria posterior * Carótida * Arteria vertebral * Bifurcación carotídea * Tronco basilar Diversidad de etiologías: - Hipertensión y ateroesclerosis - Enfermedad embólica - Vasculitis - S. Sneddon - Drogas de abuso - Tumores (linfoma intravascular) - CADASIL - Angiopatías amiloides familiares Otra patología vascular. - Lesiones Focales - Infartos, >10 mm Número, territorio y localización - Infartos lacunares, <10 mm Número y localización - Hemorragias Número, diámetro y localización Diversidad de hallazgos neuropatológicos: Patología microvascular (evaluación semicuantitativa: leve, moderada o severa) - Macroangiopatía * Infartos extensos o múltiples * Infartos estratégicos - Sustancia gris * Esclerosis arteriolar * Expansión del espacio de Virchow-Robin * Gliosis y rarefacción perivascular - Microangiopatía * Infartos lacunares (Ia, Ib, II y III) * Esclerosis arteriolar (lipohialinosis) * Expansión del espacio perivascular * Rarefacción y gliosis perivascular * Rarefacción difusa de la s. blanca (leucoencefalopatía subcortical / cambio de Binswanger) * Atrofia granular del córtex - Sustancia blanca * Esclerosis arteriolar * Expansión del espacio de Virchow-Robin * Pérdida difusa de mielina y gliosis de la s. blanca * Otros cambios microvasculares - Centro semioval, en el nivel del estriado. - Lóbulo parietal, en el nivel del pulvinar. - Lóbulo occipital, en el polo occipital de ventrículo lateral. - Lesiones por hipoperfusión * Esclerosis del hipocampo * Necrosis laminar cortical - Hemorragia Los criterios NINDS-AIREN (1993) de demencia vascular definitiva están basados en criterios neuropatológicos negativos (25): - Demencia clínica probable - Histología de enfermedad vascular - Ausencia de otros criterios neuropatológicos de demencia - Descripción de las lesiones focales (infartos y lagunas) por territorios vasculares: número, volumen de tejido y estructuras anatómicas afectadas. - Descripción de la patología no oclusiva de pequeño vaso. Patología vascular superficial - Ateroesclerosis - % oclusión (0, 20 %, 50 %, 80 %, 100 %) * Arteria cerebral anterior Sustancia gris: - Ganglios basales. - Tálamo. Protuberancia: - Basis pontis. CADASIL En la arteriopatía autosómica dominante cerebral con infartos subcorticales y leucoencefalopatía (CADASIL: Cerebral autosomal dominant arteriopathy with subcortical infarcts and leukoencephalopathy) el diagnóstico histológico desempeña un papel especial. La enfermedad es debida a mutaciones en el gen NOTCH-3. Histológicamente, se caracteriza por la presencia de un mate- — 11 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas rial de depósito específico en la capa media vascular, osmiófilo en microscopía electrónica. El diagnóstico puede realizarse en biopsia cutánea con microscopía electrónica. Recientemente, se han desarrollado anticuerpos monoclonales frente al material de depósito que permiten detectarlo mediante inmunohistoquímica en biopsias cutáneas. Si bien el diagnóstico mediante inmunohistoquímica en biopsia cutánea muestra una sensibilidad y especificidad altas, la presencia de falsos negativos y falsos positivos aconseja confirmar el resultado en todos los casos mediante análisis del DNA (29). - Pre-ovillos. Neuronas con inmunorreactividad citoplásmica para tau, difusa y granular. No se detectan con tinciones argénticas. - Hebras neuropílicas (HN), argirófilas y tau-positivas, de origen neuronal o glial. Se pueden observar especialmente bien con Gallyas. - Astrocitos en penacho. Es una lesión muy característica, si bien no específica, de la PSP. Esta constitutida por un penacho de fibras argirófilas y tau-positivas que convergen en un pericarion astrocitario. DEMENCIAS CON TAUPATÍA Las taupatías constituyen un grupo de enfermedades neurodegenerativas que tienen en común la presencia de inclusiones argirófilas citoplásmicas neuronales y gliales compuestas por proteína tau fibrilar que, como en la E. de Alzheimer (tauopatía en sentido lato), muestra un patrón anómalo de fosforilación. En el cerebro humano adulto, el ensamblaje alternativo del RNAm (exones 2, 3 y 10) de un gen situado en el cromosoma 17 da lugar a 6 isoformas principales de tau. El ensamblaje alternativo del exon 10 genera isoformas de tau con 3 ó 4 repeticiones de los aminoácidos 30-32, que se conocen como tau con 3 repeticiones (tau 3R) y tau con 4 repeticiones (tau 4R), respectivamente. En las distintas enfermedades de este grupo, la acumulación de tau 3R y 4R en las neuronas y la glía muestra un patrón selectivo. En la E. de Alzheimer se observan los dos tipos, mientras que en la enfermedad de Pick (EP) predomina la tau 3R y existe depósito predominante de tau 4R en la degeneración córticobasal (DCB), la parálisis supranuclear progresiva (PSP) y la demencia con granos argirófilos (DGA). Es muy importante tener en cuenta que en ocasiones las taupatías, y especialmente las esporádicas, pueden presentar fenotipos incompletos o combinados entre los que corresponden a las entidades clínico-patológicas aquí incluidas. Principales lesiones histológicas en las taupatías: - Ovillos neurofibrilares (ONF), de conformación globoide o en llama, similares a los de la E. de Alzheimer, que se tiñen con inmunohistoquímica para tau y con Bielschowsky o Gallyas. - Placas astrocitarias. Agrupación anular de procesos celulares cortos que recuerda a una placa neurítica. No contienen amiloide, y los procesos son de origen astroglial. Es la lesión histológica más característica de la DCB. - Coiled bodies. Inclusiones citoplásmicas oligodendrogliales tau positivas y argirófilas (tinción de Gallyas), más características de la PSP, si bien presentes en todas las taupatías. - Cuerpos de Pick. Inclusiones citoplásmicas argirófilas redondeadas y bien delimitadas. Pueden observarse con Bielschowsky, pero no con Gallyas. Muestran inmunorreactividad para neurofilamentos fosoforilados, tau y ubiquitina. - Cuerpos córticobasales. Inclusiones homogéneas basófilas y amorfas similares a ONF, características de la s. nigra en la DCB. Se pueden observar con H/E y son inmunorreactivas para tau. - Granos argirófilos. Se trata de estructuras argirófilas fusiformes o en forma de coma que muestran inmunorreactividad para tau. Se detectan también con tinción de Gallyas. - Neuronas balonizadas (acromásicas). Se detectan mediante H/E como neuronas de tamaño aumentado, núcleo excéntrico y citoplasma homogéneo, débilmente eosinófilo. Muestran inmunorreactividad para NF y betacristalina, y débil para ubiquitina. - Degeneración grumosa neuronal. Se trata de un tipo de degeneración neuronal asociada a agrupaciones de terminales sinápticos patológicos en torno al cuerpo neuro- — 12 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas nal. Se observa característicamente en el n. dentado en casos de PSP. Parálisis supranuclear progresiva. La PSP es una de las principales causas de parkinsonismo resistente a levodopa. Con frecuencia los pacientes desarrollan cierto grado de trastorno cognitivo con patrón compatible con patología subcortical o frontal. Es una enfermedad infrecuente, predominantemente esporádica, pero más frecuente que la DCB o la EPi. En el examen externo lo más común es atrofia frontal y mesencefálica leve. El n. subtalámico puede estar claramente atrófico. La s. nigra muestra despigmentación variable, más acusada en la región ventrolateral. Se observa discoloración grisácea del pedúnculo cerebeloso superior y del hilio del n. dentado. Raras veces es necesario aplicar estrictamente estos criterios. Cuando se plantea el diagnóstico diferencial histológico de la PSP con la DCB y los casos de E. de Alzheimer con extensa patología subcortical, el predominio de afectación subcortical de la PSP y su característico perfil de inclusiones gliales permite hacer el diagnóstico sin dificultad. Degeneración córticobasal. La DCB es una enfermedad neurodegenerativa progresiva infrecuente que se presenta como parkinsonismo asimétrico con trastorno cognitivo (31). La atrofia cortical, intensa y generalmente asimétrica, está centrada en las áreas perirrolándicas frontal y parietal. Así mismo, se observa despigmentación de la s. nigra. Las lesiones características se identifican con tinción argéntica (preferiblemente Gallyas) e inmunotinción para tau. Se observa pérdida neuronal y astrocitosis, principalmente en áreas subcorticales, con máxima afectación de globo pálido, n. subtalámico, s. nigra y n. dentado del cerebelo. El estriado y el tálamo (núcleos ventrales anterior y lateral) pueden presentar astrocitosis. En el tronco cerebral las áreas afectadas son los colículos superiores, la sustancia gris periacueductal, los nn. oculomotores, el locus coeruleus, los núcleos pontinos, el tegmento pontino y bulbar y las olivas inferiores. En todas estas áreas pueden observarse ONF y HN, así como coiled bodies, que también se observan en sustancia blanca subcortical. Los astrocitos en penacho son frecuentes en el estriado y en el córtex. La patología cortical, que en ningún caso es intensa, es más marcada en córtex frontal, incluyendo c. precentral. Las áreas corticales afectadas muestran desestructuración arquitectural, pérdida neuronal y gliosis. Las lesiones histológicas más características en el córtex son las neuronas balonizadas (acromásicas), la presencia de neuronas con positividad citoplásmica difusa para tau (preovillos) y placas astrocitarias. Las neuronas balonizadas son más frecuentes en las capas III, IV, V y VI corticales. En las áreas de afectación subcortical pueden detectarse así mismo cuerpos corticobasales. Estos hallazgos se han traducido en criterios diagnósticos semicuantitativos, válidos cuando existe historia clínica compatible con PSP (30): Demencia con granos argirófilos. - Presencia de alta densidad de ONF y HN en al menos tres de las siguientes áreas: globo pálido, n. subtalámico, s. nigra y protuberancia, y - Presencia de densidad baja o alta de ONF y HN en al menos tres de las siguientes áreas: n. estriado, complejo oculomotor, bulbo y n. dentado. Histológicamente, en ocasiones no es fácil diferenciar entre la DCB, la PSP y la EPi. Sin embargo, en la mayoría de los casos el patrón macroscópico de afectación cortical y la presencia abundante de neuronas balonizadas y placas astrocitarias permite hacer el diagnóstico sin dificultad. Se interpreta en el momento actual como una enfermedad infradiagnosticada, si bien su marcador histológico, la presencia de granos argirófilos, se ha detectado en el 4 % de cerebros postmórtem estudiados (con o sin demencia) y en el 5-9 % de los cerebros con demencia. Así mismo, con frecuencia se encuentran asociados a otras taupatías (EPi, DCB y PSP) (32). — 13 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Los hallazgos macroscópicos son inespecíficos y en algunos casos se ha descrito atrofia del lóbulo temporal medial. Histológicamente, se observan abundantes granos argirófilos de distribución difusa en el neuropilo del córtex entorrinal, la amígdala y el hipocampo. La sustancia blanca vecina contiene abundantes "coiled bodies", y se pueden detectar celulas balonizadas en áreas límbicas, especialmente en la amígdala. Enfermedad de Pick. En el momento actual la denominación de enfermedad de Pick está estrictamente limitada a casos que muestran atrofia lobar, cuerpos de Pick, neuronas balonizadas y un patrón de isoformas de tau con predominio 3R (32). El examen macroscópico del cerebro revela intensa atrofia cortical, netamente delimitada y en ocasiones asimétrica, de los lóbulos temporal y frontal, en su porción anterior, la porción orbitaria del lóbulo frontal y la porción medial del lóbulo temporal. Los ventrículos aparecen dilatados y en ocasiones se observa atrofia estriatal y palidal y despigmentación de la s. nigra. El hipocampo y la amígdala suelen estar intensamente afectados, con abundantes cuerpos de Pick en el córtex del hipocampo y en las células granulares del giro dentado. También pueden encontrarse cuerpos de Pick en el estriado y en el globo pálido. La s. nigra puede mostrar intensa pérdida neuronal, más marcada en la región rostral que en la caudal. Histológicamente, las áreas corticales afectadas muestran intensa pérdida neuronal y astrocitosis, con estatus espongioso. Las neuronas de las capas corticales superiores contienen cuerpos de Pick, mientras que en las capas medias e inferiores se observan neuronas balonizadas. Demencia frontotemporal con parkinsonismo ligada al cromosoma 17. Los pacientes desarrollan una demencia frontotemporal con marcado parkinsonismo y amiotrofia. La enfermedad muestra herencia autosómica dominante y se asocia a mutaciones en el gen de la tau, en el cromosoma 17. Los cambios macroscópicos son variables, desde intensa atrofia frontotemporal a casos con atrofia cortical asimétrica similar a la observada en la DCB. La atrofia afecta generalmente a las porciones anterior e inferior de los lóbulos temporales y a la circunvolución del cíngulo. Puede existir atrofia estriatal y despigmentación de la s. nigra. Histológicamente, las áreas atróficas muestran pérdida neuronal y gliosis. El córtex puede contener neuronas balonizadas. Mediante tinción argéntica o inmunotinción para tau, se observan ONF, preovillos, hebras neuropílicas, cuerpos de Pick o inclusiones gliales tau positivas. El rasgo histológico más distintivo de las DFTP-17 es que el conjunto de inclusiones tau-positivas y su patrón de distribución no corresponde a ninguna de las taupatías esporádicas. DEMENCIAS FRONTOTEMPORALES SIN TAUPATÍA Con este grupo, enunciado sólo a efectos expositivos y de algoritmo diagnóstico, nos referimos estrictamente a las patologías que debemos considerar cuando no identificamos inclusiones tau-positivas en un caso con patrón macro y microscópico de degeneración lobar frontotemporal. Con el término de demencia frontotemporal (DFT) se designa en el momento actual el principal síndrome clínico asociado a la degeneración de los lóbulos frontales y temporales, y se caracteriza por cambios de la personalidad y la conducta que progresan a apatía y mutismo. El sustrato neuropatológico de la DFT es heterogéneo, si bien los distintos subgrupos tiene en común la degeneración lobar frontotemporal y un inicio de la enfermedad en general antes de los 65 años. El concepto actual de degeneración lobar frontotemporal como sustrato neuropatológico de las DFT surgió de la definición de criterios de consenso por parte de un grupo de trabajo (33, 34). Los autores recomendaron un sistema de clasificación con 5 categorías neuropatológicas: - Presencia de depósitos de tau insoluble con predominio de tau 3R. - Presencia de depósitos de tau insoluble con predominio de tau 4R. — 14 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas - Presencia de inclusiones de tau insoluble 3R y 4R. - Ausencia de inclusiones tau-positivas y presencia de inclusiones de tipo enfermedad de motoneurona (ubiquitina-positivas) en el giro dentado del hipocampo. - Ausencia de inclusiones tau-positivas y ubiquitina positivas. Los tres primeros grupos de esta clasificación han sido incluidos aquí dentro del apartado de taupatías. A continuación se expone la visión actual de los dos grupos restantes, que ahora forman cuatro grupos diferenciados (35, 36). Degeneración lobar frontotemporal con inclusiones ubiquitina-positivas. Los pacientes descritos bajo esta entidad muestran clínica de DFT, pero no presentan enfermedad de motoneurona clínica ni neuropatológica. Macroscópicamente, presentan atrofia lobar frontal y temporal, y puede existir afectación estriatal y nígrica. Histológicamente, los cambios se inician con pérdida neuronal y astrocitosis en capas corticales superficiales (I-III), con espongiosis laminar a este nivel. Las neuronas restantes pueden mostrar intensa cromatolisis e inclusiones eosinófilas pálidas. El rasgo histológico más característico es la presencia de inclusiones neuronales citoplásmicas en las células granulares del giro dentado, en la amígadala y en las capas superficiales neocorticales, y especialmente en la capa granular externa. Estas inclusiones son similares a los cuerpos de Pick pero no son argirófilas ni inmunorreactivas para tau, y muestran positividad para ubiquitina. En las áreas afectadas también se observan neuritas distróficas inmunorreactivas para ubiquitina. En ocasiones, las inclusiones son intranucleares. más de la atrofia frontotemporal, como en otras degeneraciones lobares F-T, puede existir atrofia estriatal. Histológicamente, se observan inclusiones ubiquitinapositivas superponibles a las observadas en la ELA en neuronas motoras. Se observan, así mismo, inclusiones extramotoras en el córtex frontal y temporal, idénticas a las descritas en la degeneración lobar F-T con inclusiones ubiquitina-positivas. Degeneración lobar frontotemporal con inclusiones de neurofilamentos. Se trata de una entidad recientemente descrita (37), con un patrón macroscópico indistinguible de otras degeneraciones F-T, y atrofia estriatal. El rasgo específico de esta entidad es la presencia de inclusiones intraneuronales inmunorreactivas para neurofilamentos y para alfainternexina. Son negativas para tau, y débilmente positivas para ubiquitina. Con H/E aparecen como pequeñas inclusiones redondeadas y basófilas, de conformación variable, entre 5 y 20 micras de diámetro. Demencia sin rasgos histológicos específicos. Esta entidad, también denominada Degeneración lobar sin inclusiones neuronales simplemente Degeneración lobar frontotemporal aparece en las series publicadas por exclusión, es morfológicamente superponible a las anteriores, salvo por la ausencia de inclusiones de cualquier tipo y patrón de inmunorreactividad. Algunos autores han atribuido la falta de inmunorreactividad a ubiquitina a problemas técnicos, e interpretan la mayoría de estos casos como formas de degeneración F-T ubiquitina- positivas (38). ENFERMEDADES POR PRIONES Degeneración lobar frontotemporal asociada a enfermedad de motoneurona. Los pacientes muestran un cuadro clínico de DFT, con clínica o datos neuropatológicos de enfermedad de motoneurona. Algunos casos son familiares. Se han descrito casos en los que no se observa patología de motoneurona, que se han considerado como presintomáticos. Ade- De acuerdo con los criterios de vigilancia epidemiológica, el diagnóstico definitivo de las enfermedades humanas por priones exige confirmación neuropatológica, en la gran mayoría de los casos mediante estudio postmórtem. La única excepción a esta regla la constituyen los casos de enfermedad de origen genético por mutación patogénica detectada intra vitam, así como los raros casos de E. de Creutzfeldt-Jakob esporádica (ECJe) diag- — 15 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas nosticados por biopsia cerebral. El diagnóstico postmórtem puede realizarse en la mayoría de los casos sobre escaso material (un bloque de tejido de córtex cerebral, estriado o cerebelo incluido en parafina) estudiado con técnicas adecuadas (incluyendo inmunohistoquímica para PrP) (39). Sin embargo, la correcta clasificación de un caso de enfermedad priónica humana requiere un protocolo combinado de estudio neuropatológico y molecular. El estudio neuropatológico revela el perfil fenotípico morfológico (regiones del SNC afectadas, patrón de afectación regional y patrón de depósito de PrP). El estudio genético permite detectar posibles mutaciones en el gen PRNP, y proporciona el status del polimorfismo del codón 129. El estudio molecular de tejido cerebral no fijado detecta el tipo o los tipos de PrPres implicados en cada caso. La clasificación final de un caso requerirá la integración de toda la información clínica, morfológica y molecular. La ECJ esporádica, que representa el 85 % de todas las enfermedades priónicas humanas, constituye su paradigma neuropatológico. El examen macroscópico no revela hallazgos específicos. Con frecuencia se observa atrofia global, con afectación cortical evidente, más frecuente en el lóbulo occipital, o afectación macroscópica estriatal, talámica, o cerebelosa (con atrofia, generalmente más marcada del vermis). Es notable la preservación relativa del hipocampo. Un estudio adecuado en parafina incluye al menos la toma de muestras de córtex (todos los lóbulos), hipocampo, estriado, tálamo, tronco cerebral (mesencéfalo, protuberancia y bulbo) y médula cervical. Los bloques de tejido fijado, previamente a su inclusión en parafina, deben ser descontaminados mediante inmersión en ácido fórmico al 98 % durante una hora, con agitación suave, manteniéndolos posteriormente en formaldehído al 10 % durante 48 horas. Un estudio histológico convencional con tinción de hematoxilina-eosina (H/E) permite observar la tríada característica de cambio espongiforme del neuropilo, pérdida neuronal y gliosis (astrogliosis e incremento y activación microglial). La espongiosis de la ECJ se caracteriza por vacuolas neuropílicas de límites netos y contenido óptimamente claro, con frecuencia de pequeño tamaño y en ocasiones grandes y confluentes que, cuando son perineuronales, producen una muesca en el cuerpo neuronal. Este cambio muestra una distribución transcortical o afecta a las capas corticales profundas. Se observa con gran intensidad igualmente en córtex entorrinal, núcleos de la base, incluyendo tálamo, y capa molecular cerebelosa. En el IFL la espongiosis es mínima o está ausente. En la forma "panencefalopática" de ECJ, se observa extensa afectación de la sustancia blanca. La pérdida neuronal, evidente por lo general con H/E, puede hacerse más patente mediante tinción de Nissl. En algunos casos pueden observarse neuronas balonizadas, que muestran inmunorreactividad para neurofilamentos. Tinciones para mucopolisacáridos, como el PAS y el azul Alcián, tiñen los depósitos de PrP en forma de placa de "tipo kuru". Las tinciones para amiloide, como el rojo Congo y la tioflavina S, pueden contribuir a demostrar los depósitos de PrP en forma de amiloide (placas), aunque el tratamiento con ácido fórmico elimina la tinción de rojo Congo. La astrocitosis es igualmente evidente con H/E, y con frecuencia en áreas de gran pérdida neuronal se observan abundantes astrocitos hipertróficos de aspecto gemistocítico. La inmunotinción para proteína acídica gliofibrilar (PAGF) puede poner de manifiesto la astrocitosis con especial expresividad. Igualmente, la activación microglial, visible con H/E, puede demostrarse con inmunotinción para CD 68. El depósito masivo de PrPres en tejido cerebral, no siempre paralelo a los cambios histológicos descritos, se detecta mediante tinción inmunohistoquímica. La interpretación de los resultados debe tener en cuenta igualmente el protocolo de recuperación antigénica y revelado empleado en el laboratorio. También la tinción de Gallyas revela algunos de los depósitos de PrP. Mediante inmunotinción para PrP se observan los siguientes patrones de depósito1: * Sináptico: intenso punteado fino de distribución difusa en el neuropilo, que puede asociarse a depósitos más groseros e irregulares. Con frecuencia la corteza cerebelosa muestra punteado fino de la molecular y depósitos groseros en la granular. * Perivacuolar: depósitos parcheados y groseros en torno a vacuolas de tamaño mediano o grande. * Perineuronal: intenso depósito en torno a neuronas, que dibuja con nitidez el cuerpo neuronal y los segmentos proximales de las prolongaciones celulares. * Tipo placa: los depósitos de tipo placa, que son los únicos que se extienden a la sustancia blanca, son más frecuentes que las placas de tipo kuru (que se detectan sin inmunohistoquímica y son positivas para técnicas de amiloide). Las placas unicéntricas se dan en la ECJ — 16 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas y la E. de Gerstmann-Sträusssler-Scheinker (GSS), las placas multicéntricas so características de la GSS, y las placas floridas son típicas de la variante de ECJ (ECJv), aunque se han descrito en algunos casos de ECJy por transplante de duramadre. Las enfermedades priónicas humanas admitían clásicamente una doble clasificación clínico-patológica (E. de Creutzfeldt-Jakob, Insomnio familiar letal, Síndrome de Gerstmann-Sträusssler-Scheinker, Kuru) y etiológica (esporádicas, genéticas y transmitidas). Desde hace unos años, se añade a estas una tercera clasificación molecular, basada en la mutación del gen PRNP (enfermedades genéticas), el polimorfismo del codón 129 del mismo gen y el tipo o los tipos de PrPres detectados en tejido cerebral. A continuación se refieren las principales características microscópicas de cada una de estas entidades clínico-patológico-moleculares. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob esporádica (ECJe): Se han descrito 6 subtipos moleculares con hallazgos morfológicos homogéneos (40). Cada tipo se designa por el polimorfismo del codón 129 (p.ej., MM para metionina/metionina) seguido del tipo de PrPres detectado en tejido por Western blot (1 ó 2 para la ECJ esporádica). - MM1 ó MV1 (ECJ mioclónica o de Heidenhein). Es el subtipo más frecuente (72 % de ECJe). Presenta cambios neuropatológicos típicos en córtex cerebral con distribución transcortical (máxima intensidad en córtex occipital en 47 % de los casos), estriado, tálamo medial y cerebelo. El patrón de depósito de PrP es sináptico. - VV2 (ECJ cerebelosa o atáxica). Corresponde al 15 % de los casos. Se observa espongiosis en estructuras límbicas (a menudo con distribución laminar), estriado, tálamo, hipotálamo, cerebelo y núcleos del tronco. El córtex occipital está afectado en casos de larga evolución. El patrón de depósito de PrP es de tipo placa, perineuronal y sináptico. - MV2 (ECJ cerebelosa o atáxica, variante con placa de tipo kuru). Corresponde al 8 % de ECJe. Histología similar a VV2, pero con depósitos en forma de placas de tipo kuru unicéntricas en la granular cerebelosa y, en casos de larga evolución, también en córtex, estriado y tálamo. - MM2-cortical. Corresponde aproximadamente al 2 % de ECJe. El perfil lesional es similar al de MM1, si bien sin espongiosis en el cerebelo. Además, el patrón de es- pongiosis es de vacuola grande, más intensa en córtex cerebral y estriado. El patrón de depósito de PrP es a menudo perivacuolar. - MM2-talámico. Es indistinguible de lo que se ha denominado insomnio familiar esporádico, y superponible al que se describe aquí en el apartado de IFL. - VV1. Corresponde al 1 % de los casos y se da en individuos más jóvenes. La afectación es principalmente córtico-estriatal, con relativa preservación del lóbulo occipital y del cerebelo. Se observan frecuentes células balonizadas en el córtex. El patrón inmunohistoquímico de PrP es de tipo sináptico e intensidad débil. En el 20-25 % de los casos, el tejido cerebral contiene simultáneamente PrPres de tipos 1 y 2, y recientemente, se ha sugerido que la combinación de tipos puede ser notablemente más frecuente (41). El tipo 1 predomina en los casos MM, y el tipo 2 en los casos VV. El perfil patológico depende del tipo de PrPres dominante, aunque puede ser mixto. Se ha propuesto una clasificación análoga basada en 6 tipos de PrPres obtenidos mediante una técnica diferente (42), que muestra una alta correspondencia con la expuesta y que incluye un subtipo MM6 nuevo. Histológicamente, este subtipo se caracteriza por extensa espongiosis confluente en córtex y estriado, con afectación cerebelosa focal. El patrón inmunohistoquímico de PrP es sináptico y perivacuolar. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob familiar (ECJf). Al igual que el fenotipo clínico, el perfil neuropatológico de las distintas mutaciones conocidas depende del haplotipo que contiene la mutación y del alelo correspondiente en el codón 129 (43,44). * E200K-129M. Se trata de la mutación más frecuente. El patrón neuropatológico es muy similar al subtipo MM1 de ECJe, y de hecho se detecta PrPres de tipo 1 en tejido cerebral. * E200K-129V. El perfil neuropatológico es similar al subtipo VV2 de ECJe, y se detecta PrPres de tipo 2 en tejido cerebral. * D178N-129V. El perfil lesional es similar al subtipo VV1 de ECJe, y en tejido cerebral se detecta PrPres de tipo 1. * V210I-129M. Se trata probablemente de una mutación con baja penetrancia. Los 7 casos descritos mostraron — 17 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas afectación de córtex cerebral, estriado, tálamo y cerebelo. * T183A-129M. En los casos descritos se ha observado afectación cortical y estriatal. No se observa depósito de PrP cortical, y en el estriado es de tipo placa. Los haplotipos M232S-129 y V180J-129M han sido descritos sólo en Japón. La mayoría de otros haplotipos raros se asemejan morfológicamente al subtipo MM1 de ECJe. Finalmente, las mutaciones por inserciones de octapéptidos muestran fenotipos altamente variables que dependen de la longitud de la inserción, y las inserciones de 8-9 octapéptidos muestran un fenotipo de GSS. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob iatrogénica (ECJy). En los casos de ECJy por transplante de duramadre, los hallazgos neuropatológicos son similares a los de la ECJe. Se ha descrito un caso con la forma panencefalopática, y un subtipo que presenta plascas floridas similares a las de la ECJv. Los casos debidos a hormonas hipofisarias muestran, además, intensa afectación cerebelosa con placas de tipo kuru e intensos depósitos de PrP en la médula espinal. Variante de Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJv). Los casos de ECJv se caracterizan morfológicamente por extensa afectación de corteza cerebral, especialmente occipital, cerebelosa, estriatal y talámica, más marcada en núcleos talámicos posteriores (pulvinar), con intensa gliosis a este nivel. Mediante técnicas convencionales se observan placas floridas en corteza cerebral y cerebelosa. Estas placas están formadas por un núcleo eosinofílico denso del que parten fibras más pálidas en sentido radial, y rodeado por un halo de espongiosis. La inmunotinción para PrP demuestra estas placas, así como otros grupos de placas de menor tamaño, y un depósito de tipo perineuronal en estriado y cerebelo. También pueden detectarse depósitos de PrP mediante inmunohistoquímica en tejido linfoide de todo el organismo. Tanto en el SNC como en el tejido linfoide se detecta por Western blot PrPres de tipo 2B (45). Insomnio familiar letal (IFL). Mientras que, como se vio anteriormente, el haplotipo D178N-129V da lugar a un fenotipo de ECJ y a un tipo 1 de PrPres, el haplotipo D178N-129M da lugar al fenotipo de IFL. La característica histológica invariable del IFL es la atrofia de los núcleos ventral anterior, medio-dorsal y pulvinar del tálamo, con intensa astrogliosis, en ausencia de espongiosis. Así mismo, se observa atrofia de las olivas inferiores y, en lo casos de larga evolución, espongiosis focal en corteza entorrinal y neocórtex. No se observan depósitos de PrP mediante inmunohistoquímica. Enfermedad de Gerstmann-Sträussler-Scheinker (GSS). En algunas mutaciones, como la P102L, el fenotipo está condicionado por el codón 129 y por el codón 219. Si bien existe una gran diversidad fenotípica entre distintas mutaciones, y aun en un mismo haplotipo, la principal característica morfológica del GSS es la presencia de depósitos de PrPres en forma de placas de amiloide en el córtex y en cerebelo, típicamente multicéntricas, con frecuente afectación estriatal y del tracto piramidal. Así mismo, se observan ovillos neurofibrilares en P105L-129L, H187R-129V, F198129V, D202N-129V, Q217R-129V y Y145STOP-129M. En esta última mutación se desarrolla una angiopatía amiloide cerebral por PrP. Kuru. Histológicamente, el kuru se caracteriza por espongiosis cortical laminar de distribución límbica con intensa afectación estriatal y cerebelosa. El cerebelo contiene frecuentes placas típicas que se tiñen con PAS. Las placas son de tamaño variable, con un diámetro máximo de 30, y se tiñen mediante inmunohistoquímica para PrP, que revela así mismo depósitos de tipo sináptico y perineuronal. REFERENCIAS 1. Guidelines on autopsy practice. 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Tinción de Gallyas. — 22 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Figura 3.- Enfermedad de Alzheimer. Córtex del hipocampo con abundantes ONF y placas neuríticas. Inmunotinción para tau (AT8). Figura 4.- Enfermedad de Parkinson. Sustancia nigra. Cuerpo de Lewy. Hematoxilina-eosina. — 23 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Figura 5.- Demencia con cuerpos de Lewy, amígdala. Cuerpos y neuritas de Lewy. Inmunotinción para alfa-sinucleína. Figura 6.- Parálisis supranuclear progresiva. Caudado. Astrocito en penacho. Inmunohistotinción para tau (AT100). — 24 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Figura 7.- Degeneración córticobasal. Neurona balonizada. Inmunotinción para neurofilamentos. Figura 8.- Demencia frontotemporal con taupatía. Inclusiones tau-positivas en el giro dentado del hipocampo. Inmunotinción para tau. — 25 — VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Conferencias Invitadas Figura 9.- Degeneración lobar frontotemporal con inclusiones ubiquitina-positivas. Giro dentado del hipocampo. Inmunotinción para ubiquitina. Figura 10.- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob esporádica. Córtex cerebeloso. Extenso depósito de proteína priónica, con patrón sináptico. Inmunotinción para PrP. — 26 —