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Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Radiología. 2011;53(1):7—17 www.elsevier.es/rx ACTUALIZACIÓN Manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama A. Giménez ∗ , T. Franquet y A. Hidalgo Sección de Radiología Torácica, Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España Recibido el 17 de marzo de 2010; aceptado el 7 de julio de 2010 PALABRAS CLAVE Mama; Neoplasia; Complicaciones; Tórax; Tomografía computarizada; Resonancia magnética; Ecografía; Tomografía por emisión de positrones Resumen El cáncer de mama sigue siendo la neoplasia maligna más frecuente en la mujer en nuestro país. El estudio radiológico de las manifestaciones intratorácicas, habitualmente secundarias a complicaciones, es de gran interés debido a su prevalencia, y el diagnóstico precoz de las mismas mejora de forma significativa el pronóstico de la paciente. Actualmente, las técnicas de imagen utilizadas incluyen la radiografía simple de tórax (RXT), la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM), la ecografía torácica, y las técnicas híbridas, como la tomografía por emisión de positrones combinada con la TC (PET/TC). En este trabajo se revisan los hallazgos radiológicos de los diferentes tipos de complicaciones intratorácicas del cáncer de mama, clasificadas como: a) complicaciones relacionadas con la diseminación tumoral, b) complicaciones relacionadas con el tratamiento, y c) complicaciones idiopáticas. © 2010 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Intrathoracic manifestations of breast cancer Breast; Cancer; Complications; Thorax; Computed tomography; Magnetic resonance imaging; Ultrasonography; Positron emission tomography ∗ Abstract Breast cancer continues to be the most common malignant neoplasm in women in Spain. The radiological study of intrathoracic manifestations, often secondary to complications, is of great interest because intrathoracic manifestations have a high prevalence and diagnosing them early significantly improves the patient’s prognosis. The imaging techniques in current use for this purpose include plain-film chest X-rays, computed tomography (CT), magnetic resonance imaging (MRI), thoracic ultrasonography, and hybrid techniques like positron emission tomography combined with CT (PET/CT). In this article, we review the imaging findings for the different types of intrathoracic complications of breast cancer, classified as: a) complications related to tumor dissemination, b) complications related to treatment, and c) idiopathic complications. © 2010 SERAM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Autor para correspondencia. Correo electrónico: AGimenez@santpau.cat (A. Giménez). 0033-8338/$ – see front matter © 2010 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.rx.2010.07.009 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 8 A. Giménez et al Introducción El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en la mujer. En nuestro país es el tumor con mayor mortalidad (18,2% de las muertes por cáncer en mujeres) y la primera causa de muerte entre los 40 y 55 años. Su incidencia ha aumentado hasta el período comprendido entre 1991 y 1992 disminuyendo posteriormente hasta el momento actual; la tasa ajustada de mortalidad ha ido disminuyendo progresivamente: 17,8 casos/100.000 mujeres en el año 1985, 18,8 casos/100.000 mujeres en 1995, y 15,5 casos/100.000 mujeres en el año 2002. Las causas de esta disminución son diversas, destacando entre ellas los avances terapéuticos y la implantación de programas de detección precoz del cáncer de mama. Su supervivencia a los 5 años ha experimentado un incremento significativo: del 75,9% en el período 1990-1994 al 80,9% en el período 1995-19991-3 . Los principales factores de riesgo asociados al cáncer de mama están relacionados con factores hormonales y reproductivos; otros factores se encuentran ligados al sexo, a la edad y a la historia familiar. En la actualidad, se estima que entre un 15 y un 20% de los nuevos casos diagnosticados presentan una agregación familiar, y que un 5-10% de los mismos tienen una predisposición genética. Para lograr una detección precoz del cáncer de mama, la identificación de genes relacionados con el desarrollo del mismo permite seleccionar los casos con riesgo de padecer la enfermedad, promover conductas de prevención y realizar estudios de cribado individualizado4-5 . Las manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama son el resultado tanto de la diseminación tumoral como del tratamiento que recibe la neoplasia. La presencia de metástasis en el momento del diagnóstico de cáncer de mama es un fenómeno poco frecuente; se observa en menos del 5% de todos los casos. Sin embargo, la diseminación extraglandular del cáncer puede aparecer varios años después del diagnóstico inicial y tratamiento del tumor primario e incluso después de haberse administrado un tratamiento complementario. La diseminación metastásica es la complicación torácica más frecuente del cáncer de mama. Las vías de diseminación tumoral intratorácica incluyen ganglios linfáticos, arterias pulmonares, bronquios, pleura y pared torácica. Existen diferentes líneas de tratamiento que incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia, que también se asocian a variadas complicaciones torácicas. La tomografía computarizada (TC) es la técnica de elección para el estudio de las complicaciones torácicas del cáncer de mama no visibles en la radiografía simple. El diagnóstico precoz de las posibles complicaciones es de gran importancia para un tratamiento eficaz. El objetivo de este trabajo es revisar las manifestaciones radiológicas de las diferentes complicaciones intratorácicas del cáncer de mama. Se incluyen complicaciones relacionadas con: a) diseminación tumoral; b) tratamiento (cirugía, radioterapia y quimioterapia) y c) de causa desconocida. Figura 1 Mujer de 48 años con antecedente de cáncer de mama, que presenta un nódulo pulmonar cavitado de localización yuxtacisural en el LSI. La punción aspirativa con aguja fina (PAAF) guiada por TC, demostró metástasis de adenocarcinoma. Complicaciones relacionadas con la diseminación tumoral Diseminación pulmonar Nódulos pulmonares únicos o múltiples El pulmón es una localización frecuente de diseminación metastásica del cáncer de mama siendo, en la mayoría de los casos, un hallazgo casual en los estudios radiográficos. Estudios necrópsicos basados en amplias series de pacientes con cáncer de mama demuestran metástasis pulmonares en el 57-77% de las pacientes6-9 . La detección precoz de las metástasis pulmonares es determinante para establecer un tratamiento efectivo. La TC es la técnica de elección para su diagnóstico. Radiológicamente las metástasis pulmonares aparecen como nódulos pulmonares únicos o múltiples, de localización periférica y tamaño variable. La presencia de un nódulo pulmonar único en una paciente con cáncer de mama obliga a la confirmación histológica del mismo ya que es más frecuente una segunda neoplasia pulmonar que una lesión metastásica10,11 . Aunque en la radiografía de tórax la cavitación en las metástasis es un hallazgo infrecuente, su presencia no es extraordinaria en los estudios con TC (fig. 1). En la mayoría de los casos, la necrosis y cavitación se relacionan con el tratamiento quimioterápico12 . Metástasis alveolar El patrón alveolar es una manifestación radiológica infrecuente de la diseminación pulmonar en el cáncer de mama. El crecimiento tumoral de tipo lepídico revistiendo las paredes alveolares constituye la base histológica de este hallazgo. Este tipo de crecimiento también se ha descrito en el carcinoma bronquioloalveolar y en las metástasis de adenocarcinomas de origen gastrointestinal13 . Los hallazgos radiológicos consisten en nódulos mal definidos de características acinares, consolidaciones con broncograma aéreo, Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama Figura 2 Mujer de 57 años con antecedente de cáncer de mama y linfangitis carcinomatosa. La imagen de TC torácica con ventana de pulmón con técnica de alta resolución demuestra engrosamiento nodular cisural y de septos interlobulares, de distribución bilateral. Se observa también derrame pleural bilateral. zonas focales o difusas de «vidrio deslustrado» y nódulos rodeados por un halo de «vidrio deslustrado». La rareza de este tipo de metástasis obliga a descartar la posibilidad de un carcinoma bronquioloalveolar. Linfangitis carcinomatosa La linfangitis carcinomatosa pulmonar constituye un patrón de diseminación tumoral a través de los vasos linfáticos pulmonares. En el 25% de los casos, es secundaria a la diseminación retrógrada tumoral a través de adenopatías hiliares y/o mediastínicas. Sin embargo, en la mayoría de los casos se produce como resultado de una diseminación originalmente hematógena pulmonar del cáncer de mama. En series de autopsia, este patrón se observa en el 20-83% de las pacientes fallecidas con cáncer de mama14 . La linfangitis carcinomatosa es un factor de mal pronóstico en cuanto a la respuesta a la quimioterapia y a la supervivencia. Clínicamente las pacientes suelen presentar disnea y tos seca, pudiendo en algunos casos preceder estos síntomas a la manifestación radiológica de la enfermedad. La radiografía simple de tórax (RXT) muestra un patrón reticular o reticulonodulillar, habitualmente mal definido, y también engrosamiento de los septos interlobulares (líneas B de Kerley). Puede presentarse tanto de forma uni como bilateral15 . La TCAR es la técnica de imagen más sensible en la detección de esta dolencia. El hallazgo más típico es el engrosamiento liso o nodular de los septos interlobulares y el engrosamiento del intersticio peribroncovascular y subpleural con preservación de la arquitectura pulmonar normal (fig. 2). Metástasis intrabronquiales Las metástasis intrabronquiales son infrecuentes. Las neoplasias de mama, riñón, tiroides, tracto gastrointestinal o melanoma son las que con mayor frecuencia se asocian a este tipo de diseminación16 . La incidencia de metástasis 9 Figura 3 Mujer de 44 años con antecedente de neoplasia mamaria izquierda, tratada con mastectomía y colocación posterior de prótesis mamaria. En la imagen de TC con ventana de pulmón se observa un nódulo pulmonar en el LM, con una imagen tubular adyacente en relación a extensión intrabronquial. intrabronquiales en el cáncer de mama es del 2 al 5%17,18 . Las vías de diseminación del cáncer de mama hacia la pared bronquial se realizan a partir de: a) adenopatías metastásicas hiliares o mediastínicas, b) lesión parenquimatosa con extensión bronquial, c) broncoaspiración de células tumorales, d) linfangitis en la propia pared bronquial, y e) metástasis hematógenas bronquiales19 . Clínicamente, las manifestaciones asociadas a las metástasis intrabronquiales son inespecíficas y consisten en tos, hemoptisis o disnea. Aunque la RXT suele ser normal, en algunos casos se identifican alteraciones relacionadas con los diferentes grados de obstrucción bronquial: impactos mucosos intrabronquiales, atelectasia o neumonitis obstructiva cuando la obstrucción es completa, y oligohemia lobar o atrapamiento aéreo en la radiografía espiratoria cuando la obstrucción es incompleta. La TC es una técnica de imagen de gran utilidad tanto para confirmar el diagnóstico como para excluir otras causas de obstrucción bronquial (fig. 3). Las técnicas de reconstrucción multiplanar y 3D, incluyendo la broncoscopia virtual, son también muy útiles para caracterizar y localizar las lesiones12,19,20 . La confirmación diagnóstica se realiza mediante fibrobroncoscopia, que demuestra nódulos intrabronquiales únicos o múltiples de márgenes lisos o lobulados. Embolismo tumoral El embolismo pulmonar de causa tumoral se demuestra en el 26% de las autopsias; se presenta con mayor frecuencia en las neoplasias de mama, hígado, estómago, riñón y coriocarcinoma21 . En el caso de los cánceres de mama, el embolismo tumoral se observa en el 17% de los casos22-23 . En la mayor parte de ellos, la RXT es normal o muestra hallazgos inespecíficos. En el cáncer de mama, esta complicación debe sospecharse clínicamente cuando una paciente desarrolla disnea progresiva (síntoma presente en el 70% de los casos), tos, hipoxemia e hipertensión pulmonar. La TC de tórax con contraste intravenoso es actualmente el método de imagen Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 10 más rápido y preciso para demostrar esta complicación. Los hallazgos en la TC característicos del embolismo pulmonar no trombótico (tumoral) son: a) dilatación multifocal y tortuosidad de las arterias pulmonares subsegmentarias y/o b) opacidades nodulares subpleurales con morfología «en cuña», que corresponden a infartos pulmonares. La presencia de embolismo tumoral en arterias pulmonares de gran calibre es un hallazgo infrecuente23 . Otra forma de tromboembolismo no trombótico es la diseminación tumoral intrarterial. En la TC se identifican nódulos y estructuras vasculares ramificadas de localización centrolobulillar con una morfología muy semejante al patrón de «árbol en gemación» de la bronquiolitis celular (tree in bud vascular). Morfológicamente este hallazgo se basa tanto en la repleción tumoral de arteriolas pulmonares distales, de localización centrolobulillar, como en la presencia de hiperplasia intimal arteriolar reactiva al embolismo tumoral, hallazgo conocido como microangiopatía trombótica tumoral pulmonar24 . La gammagrafía de ventilación/perfusión es también una técnica muy útil en el diagnóstico del tromboembolismo tumoral, mostrando múltiples infartos subsegmentarios de pequeñas arterias pulmonares periféricas, arteriolas o capilares, sin anomalías ventilatorias asociadas25 . La angiografía pulmonar no es una técnica rutinaria y se reserva exclusivamente para casos muy seleccionados. Los hallazgos radiológicos consisten en la repleción retrasada de las arterias pulmonares segmentarias y la tortuosidad de los pequeños vasos periféricos26-27 . Derrame pleural maligno y metástasis pleurales El cáncer de mama es la segunda causa más común de metástasis pleurales y de derrame pleural maligno28 . En estudios necrópsicos, se han encontrado metástasis pleurales en el 50-75% de las pacientes con cáncer de mama8,29 . En estos casos, el derrame pleural es secundario a la infiltración pleural directa por el tumor y/o a la obstrucción del drenaje linfático. Clínicamente, las pacientes presentan disnea, inicialmente de esfuerzo, que evoluciona progresivamente hasta ser de reposo. El dolor torácico no es un síntoma frecuente, observándose en menos de una cuarta parte de las pacientes30 . Los hallazgos radiológicos característicos incluyen: a) engrosamiento irregular y/o nodular de la pleura y derrame pleural, en ocasiones encapsulado. La afectación suele ser unilateral y en el mismo lado que el tumor primario. En ocasiones puede verse un engrosamiento pleural circunferencial con extensión intracisural asociada. Infrecuentemente, las metástasis pleurales pueden aparecer como una masa o nódulo pleural y simular un carcinoma pulmonar de localización periférica. Las metástasis pleurales unilaterales son indistinguibles del mesotelioma maligno31 . La TC de tórax es de gran utilidad en el diagnóstico diferencial entre enfermedad pleural benigna y maligna, ya que demuestra claramente el engrosamiento difuso nodular o circunferencial y la presencia de implantes pleurales únicos o múltiples (fig. 4). La RM torácica debido a su capacidad de diferenciación tisular, sigue siendo un estudio complementario de gran uti- A. Giménez et al Figura 4 Mujer de 65 años con nódulo en mama derecha correspondiente a un cáncer de mama. En la imagen de TC con ventana de mediastino obtenida tras la administración de contraste intravenoso destaca la presencia de un derrame pleural derecho, asociado a un engrosamiento nodular de la pleura derecha, correspondiente a diseminación metastásica pleural. Nótese la presencia de una lesión nodular espiculada en la mama derecha. lidad para valorar la infiltración tumoral de la pared torácica y de las estructuras mediastínicas. La toracocentesis, combinada con la biopsia pleural, es la técnica diagnóstica definitiva. En la enfermedad metastásica pleural, el derrame pleural es un exudado con baja concentración de glucosa, aspecto hemático y un número variable de células malignas. El derrame pleural en cantidad importante se asocia con mayor frecuencia al diagnóstico de malignidad11 . Metástasis óseas Durante el curso de la enfermedad, las metástasis óseas, observadas en un 30-85% de las pacientes y afectando a cualquier hueso del esqueleto, son la primera localización en frecuencia de la diseminación del cáncer de mama32,33 . La diseminación ósea se asocia a una morbilidad importante, con presencia de dolor, disminución de la movilidad, hipercalcemia, fracturas patológicas, compresión de la médula espinal e infiltración de la médula ósea34 . La sospecha diagnóstica de metástasis óseas se basa en la historia clínica, el examen físico y los estudios de imagen. Aunque las técnicas de imagen son básicas en la detección de las metástasis óseas, no existe en el momento actual un consenso claro en la utilización de las mismas. Las técnicas de imagen incluyen la radiografía simple, la TC, la RM, la PET/TC y la gammagrafía ósea. Los hallazgos radiológicos consisten en lesiones líticas, blásticas o mixtas y en un 11% de los casos existen fracturas patológicas asociadas32 . A pesar de esto, la radiología simple es poco sensible en el despistaje de las metástasis óseas. Radiológicamente, las lesiones osteolíticas se ven únicamente cuando existe una importante destrucción ósea Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama a 11 b Figura 5 Mujer de 61 años con recidiva en pared torácica izquierda de cáncer de mama tratado con tumorectomía. a) La imagen TC con contraste intravenoso muestra la infiltración de la musculatura pectoral y de la grasa mediastínica. b) La imagen de RM potenciada en T1 destaca con mayor claridad la infiltración de la grasa epicárdica (flecha). (entre el 30 y el 75%)35,36 . A pesar de esto, la radiología simple es útil para valorar la respuesta terapéutica tumoral, demostrando la aparición de cambios osteoescleróticos y la normalización de la estructura trabecular37-39 . La TC, utilizando ventana de hueso, permite valorar con precisión la estructura ósea, incluyendo la médula. Su sensibilidad en el diagnóstico de las metástasis óseas oscila entre el 71 y el 100%33,40-42 . Inicialmente, las metástasis afectan a la médula ósea mediante una diseminación linfática o vascular; en esta fase, la TC puede detectar metástasis incluso antes de que la destrucción del hueso sea evidente. La TC es incluso superior a la gammagrafía ósea en la detección de metástasis en la columna vertebral y calota craneal43,44 . La TC es también útil para valorar una respuesta tumoral favorable al tratamiento. La RM es una técnica de imagen muy útil para estudiar la médula ósea siendo su sensibilidad del 82-100% y su especificidad del 73-100%33,45,46 . La RM supera a la TC en el estudio de la dolencia de la médula ósea, partes blandas y médula espinal. En las pacientes con cáncer de mama, es muy útil para valorar fracturas vertebrales y compresión medular. Sin embargo, en la detección de lesiones destructivas a nivel cortical, su utilidad es limitada, dada la ausencia de señal del hueso cortical tanto en las secuencias potenciadas en T1 como en las secuencias potenciadas en T2. La PET/TC es una técnica muy útil en la detección de metástasis óseas (sensibilidad: 62-100%; especificidad: 96-100%)33,46,47 . Sin embargo, su sensibilidad es menor en la detección de metástasis osteoblásticas. Recientemente se ha demostrado su utilidad clínica en la monitorización de la respuesta de las metástasis óseas al tratamiento quimioterápico48 . Extensión a la pared torácica (cáncer de mama localmente avanzado y recidiva local) El cáncer de mama en su forma localmente avanzada puede afectar por extensión directa al resto de estructuras de la pared torácica, alcanzando en ocasiones al parénquima pulmonar. La delimitación exacta de su extensión es de gran importancia en la planificación de su tratamiento, especialmente en la radioterapia. Se denomina recidiva local a la reaparición del tumor en el área quirúrgica con afectación tanto de los ganglios linfáticos como de las estructuras de la pared torácica. Esta complicación es más frecuente en pacientes que no han recibido radioterapia postoperatoria, en aquellos que presentan tumores de gran tamaño con márgenes y ganglios positivos, y también en los carcinomas multicéntricos11,49,50 . La mamografía es una técnica útil para valorar la recidiva local. Sin embargo, en ocasiones, la distorsión postquirúrgica y la mayor densidad del tejido mamario inducida por la radioterapia, pueden dificultar su utilidad. Por este motivo, la mamografía detecta únicamente dos tercios de las recidivas en la pared torácica en pacientes sometidas a tratamiento conservador50 . La ultrasonografía (sensibilidad, 91%), es más sensible que la mamografía (sensibilidad, 79%) en la detección de la recidiva local posmastectomía51 . La utilidad de la RXT se limita únicamente a los casos con destrucción ósea o lesión extrapleural evidente. La TC es muy superior a las anteriores técnicas en la valoración de la infiltración tumoral de la pared torácica, especialmente en la detección de la afectación ósea. La TC también es muy útil en la valoración de la extensión tumoral en la recidiva local posmastectomía para planificar la radioterapia. Los hallazgos en la TC en la recidiva local incluyen: engrosamiento cutáneo focal, áreas focales de densidad partes blandas en el interior de la grasa subcutánea, y masas en el interior de los músculos pectorales (fig. 5a)52 . En la RM, la invasión tumoral de la pared torácica muestra áreas de señal intermedia o alta en las secuencias potenciadas en T1, y de señal alta en las secuencias potenciadas en T2 (fig. 5b). La captación anómala del gadolinio administrado por vía intravenosa es el hallazgo de más valor diagnóstico en la confirmación de la afectación muscular. Si bien la afectación de la musculatura pectoral no afecta a la estadificación TNM (solo la invasión del músculo serrato o músculos intercostales se considera T4), su conocimiento Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 12 A. Giménez et al previo a la cirugía es útil en el manejo quirúrgico de estas pacientes53,54 . Recientemente, se ha demostrado el importante papel de la PET/TC en la detección precoz de la recidiva local del cáncer de mama (sensibilidad, 84%; especificidad, 78%)55 . Diseminación ganglionar El grado de afectación ganglionar es uno de los factores pronósticos más importantes en las pacientes con cáncer de mama. El drenaje linfático de la mama se realiza a través de tres vías principales: axilar, transpectoral y mamaria interna. La disección de los ganglios linfáticos axilares sigue siendo una estrategia de gran importancia en la estadificación del cáncer de mama. Previa a la cirugía, la identificación del primer ganglio de drenaje (ganglio centinela) es muy útil para limitar el campo de resección. Tras la inyección intratumoral de un radiocoloide marcado con tecnecio-99m o con azul de metileno se demuestra y posteriormente se reseca el ganglio centinela. En el caso de negatividad para células tumorales no se resecan otros ganglios56 . Esta técnica está indicada en las pacientes con tumores mamarios de pequeño tamaño y una exploración axilar negativa. La cadena mamaria interna es un territorio ganglionar en el que con frecuencia se localizan metástasis clínicamente ocultas. Este territorio puede afectarse en tumores localizados en cualquier cuadrante, siendo la probabilidad de invasión proporcional al diámetro del tumor primario y a la presencia de adenopatías metastásicas axilares57 . Aunque mediante la radiografía de tórax pueden identificarse adenopatías torácicas, la TC es el estudio de elección para la valoración preoperatoria de la enfermedad ganglionar, permitiendo valorar fácilmente su tamaño y localización (fig. 6). Dado que en condiciones normales los ganglios de la cadena mamaria interna no son visibles, deberemos sospechar metástasis ganglionares cuando su diámetro supere los 5 mm57 . La ecografía paraesternal es una técnica de apoyo en el diagnóstico de las metástasis ganglionares de la cadena mamaria interna58 . En el resto de los territorios ganglionares mediastínicos, el tamaño ganglionar tiene una baja sensibilidad diagnóstica. La RM debe considerarse una técnica complementaria en la valoración de la afectación adenopática. El papel de la PET/TC para valorar la extensión ganglionar, tanto axilar como mediastínica, ha adquirido gran importancia en los últimos años. En estudios realizados recientemente se ha demostrado una utilidad superior a la TC en el estudio de las adenopatías mediastínicas y de la cadena mamaria interna59 . Complicaciones relacionadas con el tratamiento Complicaciones de la cirugía Las complicaciones secundarias a la cirugía del cáncer de mama incluyen: formación de seromas, infección, hemorragia, necrosis del colgajo cutáneo, desarrollo de linfedema y contractura axilar. Figura 6 Mujer de 59 años con neoplasia de mama. La imagen de TC con reconstrucción multiplanar en plano sagital, obtenida tras la administración de contraste intravenoso, muestra una adenopatía metastásica en la cadena mamaria interna izquierda, con infiltración de las estructuras de la pared torácica (flechas). Los seromas son la complicación quirúrgica más frecuente, apareciendo en el 25-50% de las mastectomías y en el 25% de las linfadenectomías axilares60 . Se producen como consecuencia de la rotura de los linfáticos durante el acto quirúrgico. Clínicamente se manifiestan como colecciones líquidas subcutáneas en el área quirúrgica. Mamográficamente, el seroma posquirúrgico aparece como una masa densa de contornos nítidos o espiculados. En la mamografía, mediante una proyección de 90◦ , pueden observarse niveles hidraéreos. La ultrasonografía muestra una colección líquida anecoica y la TC una masa de baja atenuación (fig. 7). El tratamiento es la punción evacuadora, habitualmente guiada con ultrasonografía. La infección de la herida quirúrgica es la segunda complicación en frecuencia. Se produce en el 5,6-14,2% de las pacientes61 . La mayoría de los casos se producen en el postoperatorio inmediato y se manifiestan en forma de celulitis. Si el tratamiento antibiótico no es efectivo, pueden progresar hacia la abscesificación y requerir desbridamiento. Los gérmenes frecuentemente asociados a esta complicación son S. pneumoniae y S. aureus. Ecográficamente, la celulitis se manifiesta en forma de edema, con un patrón lineal hipoecoico interpuesto. En la TC se observa una infiltración difusa del área quirúrgica caracterizada por la presencia de múltiples bandas de densidad en partes blandas. En la ecografía el absceso se presenta como una masa compleja, de predominio quístico, con presencia de áreas ecogénicas en su interior. La TC demuestra una colección de baja atenuación, con márgenes engrosados y captación periférica del contraste intravenoso. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama 13 La fibrosis rádica aparece exclusivamente sobre la zona irradiada y se manifiesta radiológicamente con opacidades reticulares, zonas de consolidación, bronquiectasias de tracción y pérdida de volumen. Los hallazgos se estabilizan de forma característica a los 2 años del tratamiento62 . Figura 7 Mujer de 45 años con antecedente quirúrgico reciente de mastectomía izquierda. La imagen de TC con contraste intravenoso muestra una colección hipodensa biloculada en la mama izquierda, correspondiente a un seroma posquirúrgico. Complicaciones de la radioterapia En un número importante de neoplasias torácicas, entre las que se incluye el cáncer de mama, el tratamiento con radioterapia puede utilizarse de forma curativa o paliativa. La radioterapia, aislada o combinada con quimioterapia, se aplica generalmente en el postoperatorio para reducir el número de recidivas locorregionales. A nivel intratorácico, en la mayoría de los casos las pacientes permanecen asintomáticas o con manifestaciones subclínicas, en su mayor parte secundarias a los cambios inducidos por este tratamiento. En el cáncer de mama se describen cuatro tipos de complicaciones secundarias a la radioterapia: a) neumonitis y fibrosis rádica, b) neumonía organizada, c) sarcomas de la pared torácica y d) osteítis rádica. Neumonitis y fibrosis rádica El daño pulmonar inducido por la radioterapia se manifiesta radiológicamente de forma diversa, dependiendo del tiempo transcurrido desde la finalización del tratamiento. En las fases precoces, entre 1 y 3 meses tras la radioterapia, la lesión producida se conoce como neumonitis rádica; en las fases tardías o crónicas, desarrolladas posteriormente y con estabilización sobre los 12-15 meses, los hallazgos se denominan fibrosis rádica. La manifestación radiológica del daño pulmonar se produce raramente si la dosis administrada es inferior a 30 Gy, siendo constante a partir de los 40 Gy. Los factores predisponentes del daño pulmonar inducido por radioterapia incluyen: a) irradiación previa; b) quimioterapia; c) extensión del área irradiada, dosis de radiación y fraccionamiento; y d) retirada de tratamiento esteroideo previo62 . Tanto en la radiografía simple como en la TC, la neumonitis rádica se manifiesta con opacidades pulmonares mal delimitadas (vidrio deslustrado o consolidación alveolar) distribuidas según el portal de la radioterapia. El derrame pleural es un hallazgo infrecuente. Neumonía organizada La neumonía organizada es una complicación infrecuente de la radioterapia en las pacientes con cáncer de mama. Clínicamente se presenta como un síndrome pseudogripal, con fiebre, tos seca y disnea. Histológicamente, se demuestran formaciones polipoideas de tejido de granulación en el interior de los espacios alveolares. En la RXT, aparecen opacidades bilaterales mal delimitadas de tipo alveolar o en vidrio deslustrado, con un cierto predominio por los campos medios e inferiores. La TC es capaz de delimitar de forma más precisa la distribución peribroncovascular y subpleural de estas opacidades. Característicamente, estas opacidades pueden ser cambiantes, variar de localización, desaparecer sin tratamiento y reaparecer posteriormente. Típicamente aparecen fuera del campo de radioterapia, lo que las distingue de la neumonitis rádica (figs. 8a-8c). Aunque su patogenia no está clara, se cree que se trata de una respuesta pulmonar con base inmunológica62 . Sarcomas de pared torácica Los sarcomas radioinducidos de la pared torácica son una complicación infrecuente de este tratamiento. Se han descrito, según diversas series, en un 0,03-1,9% de los casos de radioterapia torácica, siendo su mayor frecuencia tras el tratamiento del cáncer de mama63 . Los criterios diagnósticos de este tipo de sarcomas incluyen: a) origen en el campo de irradiación, b) dosis de radiación entre 2580 Gy, c) tiempo mínimo transcurrido entre la radioterapia y el desarrollo del sarcoma de 3 años, y d) histológicamente, el sarcoma radioinducido y la neoplasia primaria deben ser diferentes63 . Los sarcomas radioinducidos más frecuentes son: osteosarcoma, histiocitoma fibroso maligno y fibrosarcoma. Su comportamiento es agresivo, presentando una marcada tendencia a la recidiva local y a las metástasis a distancia. Las manifestaciones radiológicas de los sarcomas radioinducidos no se diferencian de las del resto de sarcomas. Según el tipo histológico las lesiones serán predominantemente líticas o blásticas. Los sarcomas radioinducidos deben sospecharse ante cualquier cambio en la estructura ósea de los territorios previamente irradiados, o ante la aparición de masa de partes blandas. Los hallazgos en TC y RM consisten en una masa de partes blandas asociada a una tumoración ósea de tipo lítico o blástico (fig. 9). El diagnóstico diferencial incluye metástasis, infección y necrosis post-radioterapia. El diagnóstico definitivo debe ser histológico y su pronóstico dependerá del grado histológico del tumor. Osteítis rádica El cáncer de mama sometido a tratamiento radioterápico se asocia con cierta frecuencia a fracturas costales (1,8%) secundarias a osteítis rádica. Las fracturas, generalmente múltiples, se observan en pacientes que han sufrido altas dosis de radiación, habitualmente superiores a 50 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 14 A. Giménez et al a b c Figura 8 Mujer de 67 años con antecedente de cáncer de mama izquierda tratado con tumorectomía y radioterapia. Presenta clínica de tos seca y disnea de grandes esfuerzos. a) La radiografía simple de tórax en proyección PA muestra una opacidad de características alveolares localizada en el LSD. b) La imagen de TC con ventana de pulmón destaca opacidades alveolares con retracción periférica del parénquima pulmonar localizadas en el LSD y en el LII, ambos territorios no incluidos en el campo de radioterapia. Nótese la presencia de una banda de fibrosis pulmonar de localización subpleural en el segmento anterior de LSI, sugestiva de fibrosis post-radioterápica. c) El control evolutivo tras la administración de tratamiento corticosteroideo demuestra la desaparición de las opacidades alveolares, correspondientes a focos de neumonía organizada. Gy. Clínicamente, en la mayor parte de los casos, son asintomáticas64 . La TC es la técnica de imagen de elección en la valoración de las mismas. Frecuentemente se aprecia un retraso en la consolidación y reabsorción de los fragmentos de fractura, así como la formación de un callo anómalo, que en ocasiones puede ocasionar problemas diagnósticos con los sarcomas radioinducidos. intersticial usual (NIU), neumonitis por hipersensibilidad, neumonía organizada, hemorragia pulmonar y daño alveolar difuso (DAD). Los patrones en la TC se caracterizan por la presencia de opacidades alveolares bilaterales de distribución subpleural o peribroncovascular y áreas parcheadas de atenuación en «vidrio deslustrado» asociadas a engrosamiento septal. En algunos casos y afectando sobre todo a los lóbulos inferiores se identifican áreas de fibrosis pulmonar con bronquiectasias de tracción y patrón en panal66 . Complicaciones de la quimioterapia Toxicidad pulmonar por fármacos La toxicidad pulmonar por fármacos, tanto aguda como crónica, es una causa conocida de enfermedad pulmonar. En el tratamiento del cáncer de mama, los fármacos que producen toxicidad pulmonar incluyen: ciclofosfamida, metotrexato, 5-fluorouracilo, y doxorrubicina11,65 . La TC es mucho más sensible que la RXT en demostrar la toxicidad pulmonar secundaria a fármacos. Las manifestaciones en la TC, aunque inespecíficas, se correlacionan estrechamente con los hallazgos histológicos subyacentes: neumonía intersticial no específica (NINE), neumonía Complicaciones idiopáticas Reacción sarcoidea La reacción sarcoidea se caracteriza por la formación de granulomas no caseificantes en pacientes con neoplasias, sin presentar síntomas clínicos de sarcoidosis sistémica. Esta entidad se ha descrito, entre otras neoplasias, en el cáncer de mama, el linfoma, el carcinoma renal de células claras y el carcinoma broncogénico67,68 . A pesar de que su etiopatogenia no ha sido aclarada, se han sugerido factores etiológicos comunes entre la sarcoidosis y la reacción Documento descargado de http://www.elsevier.es el 05/10/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manifestaciones intratorácicas del cáncer de mama 15 Tomás Franquet. Ha contribuido en la concepción y diseño del estudio y edición del mismo. Alberto Hidalgo. Ha contribuido en el análisis del estudio, revisión crítica del mismo, y aportaciones relevantes en el contenido final del mismo. Todos los autores han leído y aprueban la versión final del artículo. Declaración de conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía Figura 9 Mujer de 81 años con antecedentes de neoplasia de mama tratada con cirugía y radioterapia hace 20 años. La imagen de TC con ventana de mediastino destaca la aparición de una tumoración esternal con áreas escleróticas y masa de partes blandas. El diagnóstico anatomopatológico fue de osteosarcoma esternal radioinducido. Figura 10 Mujer de 46 años con nódulo en mama izquierda, correspondiente a un cáncer de mama. Nótese la presencia de adenopatías hiliares bilaterales, cuyo diagnóstico anatomopatológico fue de reacción sarcoidea. sarcoidea de causa tumoral. La importancia del conocimiento de esta entidad radica en la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial correcto entre la reacción sarcoidea y la diseminación metastásica. Las manifestaciones radiológicas de ambas entidades son similares e incluyen adenopatías hiliares o mediastínicas y nódulos pulmonares de distribución peribroncovascular y perilinfática (fig. 10). Autoría Ana Giménez. Ha contribuido en la concepción y diseño del estudio, redacción del trabajo y aportaciones relevantes en su contenido. 1. 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