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ποιησις
Almas Poéticas
Biblioteca Provincial de Entre Ríos
Alameda de la Federación 278
3100 - Paraná - Entre Ríos
Facebook: Biblioteca Provincial de Entre Ríos
100 ejemplares
Impresos en el mes de agosto de 2013
Presentación
Este libro es el resultado del Taller de Lecto–Escritura (coordinado por el escritor Zolo) realizado en la Biblioteca Provincial
en otoño de 2013, voces nuevas que retoman el legado de
otros autores: Almafuerte, Mastronardi, Borges, Juanele, Vallejo, Storni, Pizarnik, Mistral, L. Cardozo y O. Orozco.
Este libro podría ser el Cuerpo de las Almas poéticas que leyeron y escribieron, en base a textos existentes en los anaqueles
de nuestra Biblioteca.
Si el lenguaje y la cultura nos configuran como humanos,
particular y colectivamente, estos espacios de construcción y
creación son dignos reservorios de la tradición y el futuro.
Prof. Marcelo Faure – Director BiPER
P O I E S I S
Algunas acepciones del verbo “poiéo” hacen referencia directa al
hecho de hacer, ejecutar, construir, edificar... También podemos encontrarlo denominando al engendrar, al dar a luz, al producir...
Cuando se quiere dar razón de un proceso intelectual en igual grado
se acude a él: poner un pensamiento en el alma.
Lo curioso para nuestra época radica en que el sustantivo “poietés”,
que denomina a todo creador, autor, compositor, poeta, lo hace así
mismo del fabricante (específicamente del artesano) tanto como del
legislador, en tanto hacedor (de leyes justas).
En síntesis, todo aquéllo hecho con arte, todo aquéllo trabajado (y
por ello inventivo, ingenioso) le hace honor al nombre preciso que
hemos elegido para este libro...
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Almas Poéticas
Islas del Ibicuy
Ezequiel Ernesto Diaz Marcheto (Satirigor)
Islas del Ibicuy
ensalzadas en entreveros
casi rúnicos de una sensación.
Flácida como pañuelo
alrededor de tu cuello
sin barro que devore el pasar de las aguas
ni chirriantes sonidos de las puertas enigmáticas.
¿Hay que fingir de miedo?
¿Hay que fingir de anhelos?
Como astronauta que pisa por primera vez la luna
o sea la huella que deje como razón
sobre un costado del corazón.
Funcional este de tantas cosas
¿Habrá coral en ese río que llaman Paraná?
El mismo que baña tus costas
el mismo que logra rozar el aire
creando un silbido.
Que resonara (ya lo creo) en tu cuerpo
de la tradición olvidada
de la cuestión así planteada
y ya me despido al resonar con esas lejanas hadas.
(sobre texto de Alfonsina Storni)
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ποιησις
Significante
Fernando Navarro
“Los monos son demasiado buenos
para que el hombre descienda de ellos”
Fiedrich Nietszche
Dios estaba muerto desde el momento
en que existió la muerte.
La muerte es el fin del discurso
y todos los discursos son secundarizaciones
que se inician como graznidos
y terminan en un suspiro como sentencia,
como falta de aliento.
Dios estaba muerto desde el momento
que fue denominado como tal.
La génesis de Dios esta fundada
por las mismas palabras que declaran
su desaparición.
Las palabras que crearon un mundo denominado,
denominaron las letras que formaron un sonido
que le dieron entidad a Dios.
Es por ello que si Dios se fue de este mundo,
lo hizo atravesando la puerta del sonido
y de las vocales y consonantes que lo nombraron.
Dios ya estaba muerto.
Dios fue un muerto
Y un vivo.
Y muchos vivos multiplicados en mentes,
Idiomas, libros religiones y cultos.
Era un muerto, estaba vivo.
Antes que alguien lo dijera,
que Federico lo escribiera
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Almas Poéticas
y declarara que ya había dejado de ser.
Pero eso no tiene tanto que ver,
o a lo mejor si,
en el hecho de encontrarme entre las letras que había usado
Fiedrich
y que masculla aletargado
mientras se come su excremento.
(sobre texto de Olga Orozco)
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ποιησις
¡Salud a mi cumpleaños!
S. Kanchelsky
Todos los días siempre son el cumpleaños de alguien, por no
decir de muchos
muchísimos en el mundo que, como colegas-cónyugue unidos
sin ligazón por el misterio de un día originario-común en el
amanecer de cada naturaleza
retornan, contemplativos, a aquella intuición insigne de lo real
signada por el calor primordial que le dio sustento a nuestro
apetito por estar vivos y hoy
hermanos del espíritu y del Otoño del Abril
celebramos en secreto nuestras altas cualidades
dando razón a la más elevada creencia que tenemos en nosotros mismos
apóstatas insaciables tal vez
mentes agasajadas por el rúnico veinte y la quiropraxia del
mes cuatro.
Ha sido muy agradable pasar por la mañana recostado como
tendido en la cama
sin que nadie me moleste, ¡sin que nadie!
importune mi requerido descanso…
A veces entredormido, a veces entredespierto, siempre oyendo
atentamente lo que tiene para decirme el silencio
doy la bienvenida ante la siesta a lo más templado
divinizado por los dioses del olvido del clima de verano;
un equilibrio patente, vívido, visceral…
Hoy hemos sido convocados por las ocultas Fuerzas del Amor
que manifiestan nuestra amistad insoslayable, casi adulta ya.
Comamos, bebamos, y disfrutemos de esta cálida noche
sin que se apasigüe en nosotros el Espíritu Revolucionario,
irrevocablemente transformador
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Almas Poéticas
que hoy y hacia el futuro tanto y tan a gritos nos confronta.
¡Salud a todos!, y gracias por haber venido, el Mar.
(sobre texto de Juan L. Ortiz)
Como no recordar esas tardes
Norma Enriquez
Como no recordar esas tardes
que apacibles devenian cada dia
despues de cortas siestas obligadas
me permitian deambular, casa por casa.
Primero buscar alguna amiga,
compartir algun juego,
deteniendo el tiempo en cada minuto
para saborear la atemporal infancia.
De esas calles de tierra y veredas amplias
queda el recuerdo solo en mi memoria,
el asfalto tapó nuestra rayuela,
las rejas encerraron los jardines
que con total libre travesía
caminabamos de una manzana a otra.
El bicicletero, la mercería, la farmacia
fueron reemplazados por elegantes edificios,
algunos quedan entre dos torres enormes.
Todavia esta la casa de “Don Colón”, el diariero,
pero nadie de la zona hoy la reconoce
solo aquellos que caminamos cada rincón
de este barrio,
que hoy el tiempo ha convertido
en un extraño y querido recuerdo.
(sobre texto de C. Mastronardi)
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ποιησις
Juanito
Pamela M. Blanco
Tendido a la sombra un niño llora,
llora de hambre atrasada;
se adentra en un sueño que alcanza
con alas verdes de acacia.
El sueño lo libera
de la realidad que le toca.
Hace tiempo que ha perdido las ganas
De jugar, de correr, no quiere hacer nada…
Las personas pasan cerca
Siguen de largo como si no lo notaran
ellos están acostumbrados a su presencia
el esta acostumbrado a que no hagan nada.
¿Quién en este mundo
puede andar con la conciencia tranquila
sabiendo que muchos chicos quedan
abandonados en alguna esquina?
El día amanece despunta el alba
el sol entibia la tierra
los pájaros despliegan sus alas,
y él sigue acurrucado como si no se enterara…
Su ángel esta preocupado, escucha…
va y viene quiere saber que pasa,
oye latidos suaves como la brisa,
¡el niño sigue vivo todavía hay esperanza!
El viento entra en el sueño
Y hace cantar las alas
despertando al niño
de una tristeza larga.
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Almas Poéticas
La siesta lo alcanza
en un intento de calma
mezclando sonidos y colores
para tranquilizarle el alma.
(sobre texto de Juan L. Ortíz)
El dar que da y no da
Maria Sol Scattini
Que no daría yo por la memoria
de una Barbie con la cabeza cortada
resignación que traigo desde la infancia.
Que no daría yo por la memoria
de ciudades llamadas Midian
donde habitan seres y criaturas tan extrañas
que silban y aúllan en prisión.
Que no daría yo por la memoria
de una memoria que no da para pensar
con iras y rupturas de hacer bollos de papel
para evitar el divorcio de las líneas de mi pensamiento.
Que no daría yo por la memoria
que me arrase el cosmos de la sabiduría
pero no el simulacro que atravesaba la mitología griega
sino otro, donde rueden los pensamientos al entrevero con la poesía
y así tocar el arpa y sus cuerdas llenas de imaginación.
(sobre texto de J. L. Borges)
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ποιησις
Los 7 sentidos
Edgar Gómez
Oh gran lobo, agrio y gris,
como me seduce tu tono, melancólico y feliz,
como un suave viento, de cielo norte,
al alba otoñal de suave canto
y entre dientes afilados, desaparecen todos mis encantos.
No manches la almohada de mi fúnebre abuela,
y dejame pedirte un último deseo,
-¿Cuál es tu anhelo encantadora inberbe
olvidarte de todo, todo lo terreno
y dejar que yo sea tu último deseo
-Me haces sonreir peludo extraño...
¿No ves que soy tu mismo engaño?
Como enfermedad terminal, acercas a mí tus blancos dientes
-¿Con la carne de mi abuela no te es suficiente?
Esta bien, llevame lejos.
No quisiera ir al eterno paraiso,
esos espíritus blancos me huelen demasiado puros,
tampoco quisiera estar en el pozo negro y absurdo,
es que me parece demasiado oscuro,
mas bien, dejame ir como ave enjaulada de espíritu ronco.
Te dire una cosa, adorada niña...
Tu capa roja aumenta mi sed,
Apoyo mi rostro sobre tu suave cuello...
Ahora seras parte de mí,
y caminaremos juntos por el bosque sin fin.
(sobre texto de Gabriela Mistral)
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Almas Poéticas
Imágenes profundas
María Celia García
Imágenes profundas
de distintos lugares y caras,
distraen mi pensar.
Una luz mezquina se deja atrapar
por mi piel, viene de aquella ventana cerrada
de esa casa sin sol.
Un niña llora fuera, escucho por la ventana
Rodilla reventada, bicicleta al suelo
Ahora esa ventana, pero desde afuera,
¡La luz! Soy bienvenida a la vereda soleada.
A lo lejos se escuchan voces con asombro
Aquella mujer vuelve a las calles
casi ya sin cabellos.
Mas cerca, veo. La vida vuelve.
Rodilla ensangrentada, negocios que cierrran,
Mujer, bicicleta, sol, ventana cerrada.
Encierrro.
(Sobre texto de C. Mastronardi)
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EL perseguido
M. Faure
Te echaron del barrio
Humanamente
Dicen que anunciás
La muerte.
Amarilla la pechera con
Gracia carnavalesca
Y un antifaz negro
Vivaracho y fantasmal.
Exiguas tus notas
Aunque perfectas
Un silbido lúcido
Litoraleño.
Hay cierta historia
En tu cuerpo
Coartando trinos y
Vuelos.
En mi comarca sos libre.
No te espanto ni te rezo.
Tenemos un código
Oculto/ Hermano
Benteveo.
(sobre texto de Linares Cardozo)
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Almas Poéticas
Cantar de una noche profunda
J. Carrasco
I
En una noche profunda
te escapás de mis brazos
esperando más amor del que te ofrezco
Te busco en la tarde gris
y te escapás de mis brazos
huyendo hacia lo desconocido
Amaneciendo en el río
te escapás de mis brazos
mientras el sol te sonríe cómplice
II
Acaricio tus caderas
y te escapás de mis brazos
mientras tus labios me piden silencio
Te busco en la tarde gris
y te escapás de mis brazos
huyendo hacia lo desconocido
Pequeña luna gris ausente
te escapás de mis brazos
y me pierdo en el abismo de tus ojos negros.
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ποιησις
III
Sigo exhausto tu sombra
y te escapás de mis brazos
haciéndome llorar en silencio
Te busco en la tarde gris
y te escapás de mis brazos
huyendo hacia lo desconocido
Mis papeles están en desorden
te escapás de mis brazos
y la tinta fluye imitando tu voz
IV
No pretendo un largo invierno
ni una corta primavera
quiero tu mirada de otoño rubí
Te busco en la tarde gris
y te escapás de mis brazos
huyendo hacia lo desconocido
Ya comienza la tertulia
ya empezó la recitada
y yo acá sigo sin entender nada.
(sobre un texto de Almafuerte)
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Almas Poéticas
Ideario cotidiano
Zolo
Un pájaro huye bajo el sol radiactivo
¿Qué pensar de Chernobil?
Veo ojos en un basural de sombras
¿Dónde inventar al vida?
Las palabras bombardean los oídos
¿Dónde buscar la melodia de Chopin?
Iluminados por el encierro los gritos se abren
¿Dónde enterrar la memoria?
Los gemelos tienen hambre de venganza
¿Dónde guardar el petróleo de tanta carne?
La plata no alcanza
¿Cómo romper con el esepticismo?
Dos amantes se ahogan en una mirada
¿Con qué valor mirar el cielo?
Un taxi pasa en rojo
¿Dónde encontrar sentido a la psicodelia?
Un bebé eléctrico grita en medio de la noche
¿Qué pensar de la igualdad?
Los pasos se van gastando, las manos envejeciendo
¿Cómo sentir el pulso de la vida?
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ποιησις
Una luz se pierde detrás de la luna
¿Qué pensar del nuevo mundo?
La tormenta pasa bajo un diluvio de hojas muertas
¿Inventar, sentir algo más del otro?
El gran hermano habla por la pantalla
¿Libertad de medios, justicia entre cuerdas...?
(sobre texto de César Vallejo)
Despertando en mi bosque
Diego “Largo”
Despertando en mi bosque
En la orilla del río.
En un pueblo lejano de Europa.
La sabiduría de los años
se la debo a la compañía del amor,
Él me trae alegria
Y ya no tengo tristeza.
(sobre texto de Alejandra Pizarnik)
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Almas Poéticas
Pensé que escribir
Flavio Cortés
Pensé que escribir encerraba la singularidad de establecer
una multidiversidad de estructuras, que dibujando reflejos,
solo aceleraría el proceso evolutivo-involutivo en mí.
Por eso, aquella noche, decidí marcharme para siempre.
Mi madre lo intuyó y por eso lloró la muerte de su hijo, tan
prematuramente.
A veces siento nostalgia de mi mismo en el futuro. Otras del
niño que habitó y habita en mí.
No creo ya que el tiempo exista en su concepción mundana
y cronológica.
Me prohibí revelar aquel sueño que tuve mi primera noche
en este mundo. Aquel 10 de diciembre de mi nacimiento.
Sé que luego de revelar mi primogénito sueño, habré muerto otra vez.
Ansío la paz de redimirme en vida. Para ser otro y salir de
mi crisálida, que el mundo y la conciencia humana me ignoren libre y sin restricciones. Ser puro y atroz.
(Sobre texto de O. Orozco)
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