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CONSEJOS PARA MÚSICOS... http://www.alasdeaguila.com/ Si estás leyendo esto, puedo dar por hecho que eres un músico o que quieres serlo. ¡Permíteme felicitarte! Qué privilegio tan grande tienes de que Dios te haya dotado con el don de la música; considérate bendecido. Hay quienes afirman que los músicos somos especímenes raros, que vivimos en nuestro propio mundo y que somos medio difíciles de entender, y ¿Sabes que? Creo que tienen razón porque yo soy uno de ellos, ja, ja, así que siéntete en confianza porque el que escribe es alguien que te comprende y que no solamente te va a sermonear. Quiero darte algunos consejos que considero valiosos para un músico cristiano. ¿¿Listo?? 1. Nuestras convicciones son muy importantes. Hoy en día algunos cantantes seculares se han convertido en verdaderos predicadores de sus filosofías y han ganado muchos adeptos. Nosotros tenemos a Jesucristo, el Creador del Universo y autor de la vida reinando en nuestro corazón, tenemos al Espíritu Santo que nos aconseja y nos inspira nuevas canciones, pero muchas veces como músicos nos conformamos con saber unos cuantos versículos de la Biblia e ignoramos muchas verdades. Te sabes todas las canciones, haces guerra con címbalos, cuerdas y gritos de júbilo, pero ¿nunca te ha pasado que cuando el predicador dice “abran sus Biblias en Nahum” para cuando lo encuentras (en caso de que traigas Biblia) ya todos terminaron de leer el capítulo? Eso es muy raro que les pase a los músicos... (lo confieso, lo declaro, lo creo en fe), pero te animo a que tomes en serio el conocer a fondo la Palabra de Dios y toda su riqueza. 2. Como cristiano yo decido servir al Señor en cualquier área, solamente porque le amo. Yo no puedo limitar a Dios a que por el hecho de tener talento musical la alabanza se convierta en mi única área de servicio a Él. Debemos estar siempre preparados para toda buena obra en el Reino de Dios. Existe la tendencia equivocada de pensar (a veces inconscientemente) que un ministerio visible es más importante que uno que no se ve, como por ejemplo la oración, cuidar bebés durante la reunión, acomodar sillas, etc. Esto me lleva a recordar lo importante que es estar analizando mi corazón de una manera periódica para descubrir cuál o cuáles son mis motivaciones para estar en el ministerio de la música. Te invito a que tomes ahora mismo un tiempo y te preguntes: ¿Cuál es la razón por la cual yo estoy sirviendo en el ministerio de alabanza? ¿Por qué estoy ahí? Medítalo un momento y después continúa la lectura. Hay diversas razones por las cuales una persona decide servir a Dios por medio de la música, pero si tu motivación principal para servirle es algo muy diferente a darle la gloria a Él y engrandecer su Reino, creo que necesitas examinar tu corazón. Satanás es muy sutil y como músico que es, quiere siempre robarle la gloria a Dios. A veces sin nosotros desearlo podemos ser presa de la vanagloria o el orgullo si no estamos bien anclados en el Señor. Cuando la gente hace comentarios muy buenos acerca de cómo el ministerio que tú desarrollas ha impactado sus vidas, lo que te toca hacer es regresarle la gloria a Dios y darle gracias por su fidelidad y su amor para contigo. Si mantienes una actitud humilde, ten por seguro que Él te va a levantar y a abrir las puertas. (Santiago 4:6). 3. Engrandece tu talento, cultívalo, estudia, documéntate, proponte ser el mejor para que le des buena fama a Dios. (1 Reyes 10:1-9) 4. Hay que cuidarnos de no amar la música más que a Él. Los Ecologistas caen en el extremo de centrar su mirada en la creación y no en el Creador. Nosotros como músicos de Dios debemos centrar nuestra vida en el Creador de la música. No me mal entiendas, soy un ferviente impulsor y promotor de la excelencia musical porque Dios merece siempre lo mejor de nosotros, pero de igual forma debemos balancear la excelencia espiritual porque es la esencia de todo ministerio. Es muy importante programar tiempos de ensayos al igual que reuniones de oración como grupo. 5. Entretenimiento vs. Ministración. Últimamente se ha desatado un crecimiento en la cantidad de grupos y cantantes cristianos --sobre todo de habla inglesa-- con mucha calidad y que compiten y superan musicalmente a la música secular. Eso es bueno, tener la oportunidad de ser luz en las tinieblas; pero también se está dando el fenómeno de que algunos de esos grupos no tienen una visión clara de ministrar sino sólo de entretener sanamente. El entretenimiento sano no tiene nada de malo en sí, pero nunca pases por alto cada oportunidad que Dios te dé para darle esperanza a alguien necesitado. Si vamos a alcanzar al mundo de afuera y ser pescadores de hombres podemos usar varios anzuelos y curricanes como la música juvenil, pero creo firmemente que la música TIENE QUE REFLEJAR ALGO DE DIOS, no importa si es balada, rock o rap, la unción de Dios se refleja, y eso ministra, produce cambios positivos en la vida de la persona. No me refiero a que la letra de los cantos deba de sonar religiosa (por el contrario), pero sí que mínimo se entienda en un concierto y que comunique un mensaje basado en Dios. Debemos ser diferentes. Igualmente nuestra manera de vestir tiene que ir de acuerdo a lo que queremos reflejar. No digo que andemos con traje de 3 piezas y corbata en un campamento juvenil, pero tampoco tomar posiciones extremistas y excusarnos en el argumento de que “hay que hacernos como ellos” para que vengan al evangelio; dice la Palabra “conviértanse ellos a ti...”. Creo que sí se puede lograr un buen balance y ser originales sin comprometer nuestro testimonio. Repito, debemos ser diferentes, la gente tiene hambre de Dios y quiere ver tu original, no tu imitación. 6. Hemos aprendido cómo un músico ungido por Dios es un instrumento muy valioso en sus manos, para sanar, dar ánimo, profetizar, hacer guerra espiritual y muchas cosas más; pero no caigas en el error de buscar solamente la unción en tu vida como un fin por sí mismo, busca estar cerca de EL QUE DA LA UNCIÓN. Hechos 19 nos narra que había en Efeso unos exorcistas ambulantes que presenciaron milagros del Señor por medio de Pablo y ellos tomaron el nombre de Jesús como una especie de palabra mágica; pero cuando se toparon con un endemoniado, el espíritu malo les dijo: conozco a Jesús y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son? Y ya sabemos el final de la historia, verdad?? Dios te va a dar de su fresca unción sin que se lo pidas, solamente estando muy cerca de Él. 7. Hay que enfocarnos en la meta siempre. Si la meta es motivar a la gente a que adore a Dios, tengo que ser sensible e incluir en su mayoría cantos que se sepa la congregación. También hay que ser prácticos, y si el canto más nuevo de algún salmista conocido trae un “solo” de gaita en la grabación original y muy largo, se lo puedo recortar o quitar si va a ser un estorbo para el fluir de la alabanza. Si la meta es hacer evangelismo, usa los recursos necesarios que estén a tu alcance de acuerdo a la edad y el tipo de público para comunicar el mensaje de salvación. 8. Ya por último quiero hacer notar que hay una diferencia entre CANTAR LO QUE CREEMOS Y VIVIR LO QUE CANTAMOS. En 1995 estuvimos cantando en algunas ciudades de España, entre ellas Murcia. Recuerdo que era un concierto al aire libre en una plaza; la gente parecía muy insensible al evangelio, pero nosotros lo hicimos con todo nuestro corazón. Cuatro años después realizamos otro viaje a España y conocimos hermanos que habían estado en ese concierto. Ellos nos platicaron que hubo un joven que pasó ese día por la plaza, se quedó a escuchar un rato y luego se fue. El joven no se convirtió en el concierto pero después buscó al Señor y finalmente recibió a Cristo. Él comentó que lo que lo motivó a buscar acercarse a Dios fue que nunca antes había visto cantar a jóvenes con una convicción firme en lo que creen. Hoy en día este joven es líder de alabanza en una congregación de Barcelona. ¡Gloria a Dios por su Palabra que nunca vuelve vacía! Qué privilegio nos da El Señor de impactar vidas a través de su Espíritu Santo, pero necesitamos estar viviendo lo que cantamos y tocamos. De otra forma somos solamente como metal que resuena o como un cheque sin fondos, y nuestro ministerio no alcanza la efectividad espiritual a su máxima capacidad como Dios quiere usarnos. Que el amor de Cristo sea tu motivación para vivir y atrévete a ser un impacto a tu generación... Con cariño, César E. Garza CONSEJOS PARA MUSICOS II CESAR HABLA ACERCA DE LA COMPOSICION La música es una de las artes más interesantes, que involucra desde las matemáticas hasta la expresión sonora de un sentimiento. Comprende tantos elementos importantes que se relacionan para crear un todo, que fácilmente podríamos hacer una comparación con la interrelación e interdependencia que hay entre los diferentes miembros de nuestro cuerpo. Dentro de este universo de la música existen diferentes ramas o especialidades en las que alguien con talento como tú puede desarrollarse y servir al Señor; por lo tanto debemos entender que no todas las personas que trabajan en la música son meramente intérpretes (así como no todos los médicos son cirujanos), lo importante es descubrir cual es nuestro campo de acción, de acuerdo a nuestras habilidades naturales. Así, tú puedes tocar un instrumento (concertista), ser cantante, compositor, arreglista, copista, orquestador, director de orquesta, director coral, programador de secuencias y sonidos MIDI, etc.; o puedes también involucrarte en otras actividades que se relacionan con la música como Ing. de Audiograbación, Ing. en Acústica, o Producción Musical, entre otras más. En esta ocasión voy a centrar este artículo dándote algunos puntos importantes en el tema de la composición musical. Una composición musical es la materia prima de donde se desprende la elaboración de una canción o producción, para seguir con las comparaciones, es como la harina cuando se elabora un pastel, sin ella simplemente no hay pastel. Está formada básicamente por la melodía, una sucesión de notas musicales de diferente valor formando intervalos en un tiempo determinado, acompañada de palabras en el caso de que sea una composición vocal. En resumen, una composición son las notas que podemos cantar o “tararear” con nuestra voz, usando una medida de tiempo específico. A esta melodía después se le viste con una armonía y ritmo apropiados que le darán más fuerza y colorido a cada frase musical. Esto ya sería parte del arreglo. A menudo escuchamos alguna canción que nos impacta y decimos ¿Wow, cómo se le hace para realizar composiciones tan agradables que llegan al corazón? Hay algunos factores que yo puedo tomar en consideración: 1.- EL FACTOR INSPIRACIÓN Démosle un vistazo a Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” La música es un medio de expresión valiosísimo. Una persona puede expresar diferentes sentimientos, pensamientos, convicciones o situaciones a través de ella, y se puede influir positiva o negativamente a alguien interpretando ciertas melodías y palabras; por lo tanto es importante para nosotros como cristianos basar nuestra fuente de inspiración en Dios. Me emociono cuando leo biografías de los grandes compositores de la música clásica como Bach, Haendel, Haydn, Mendelssohn y otros más que profesaban la fe cristiana, y encuentro que ellos le dedicaban su trabajo a Dios, oraban y reconocían que era Él quien les daba el talento e inspiración. Mientras más cerca estemos de Dios en nuestro diario vivir, podemos tener la confianza de que Él nos inspirará nuevas melodías con un gran potencial para tocar vidas, y que serán cantadas por distintas personas alrededor del mundo trayendo luz, sanidad, gozo, esperanza, o lo que Él quiera hacer a través de las composiciones. 2.- TIPO DE COMPOSICIÓN Y ENFOQUE Para desarrollar una composición es importante establecer un objetivo, es decir, definir qué personalidad le queremos dar a la canción dentro de la gran diversidad de géneros que existen en la música, y cuál pretendemos que sea la finalidad de la canción. Podemos escribir cantos de alabanza o adoración a Dios (que por lo general son el resultado de pasar tiempo a solas con Él), o puede ser que quieras escribir una canción que comunique un mensaje directo a las personas para hacerlos reflexionar acerca de un tema. También puede ser algo vivenciad, un store para película, algo con énfasis comercial, o simplemente melodías instrumentales que expresan un sentir. Así que, si eres de los que a toda la música cristiana le llamas alabanza (…hermano, toque una alabanza, esa que dice “alas de águila para volar tan alto como quieras…”) ahora ya conoces que hay más categorías aparte de la alabanza y la adoración. También hay que definir el tipo de público al que va dirigida la composición en general; una melodía pensada para que la canten niños pequeños por ejemplo, sería muy diferente a una melodía enfocada a jóvenes adultos. Normalmente la melodía estará influenciada en su construcción por el estilo que escojamos emplear, pero a manera de consejo te digo que nunca pases por alto que la sencillez es uno de los recursos más valiosos para crear una melodía que toda la gente pueda cantar y disfrutar. 3.- LENGUAJE Hablemos de la música cantada. Hay personas que desarrollan buenas melodías; hay otras personas que sólo escriben letras de canciones; y hay otros que hacen las dos cosas. Pero, ¿que se hace primero, la música o la letra? La verdad es que no existe un patrón determinado. A veces llegan juntos, otras veces tenemos la música y sólo una vaga idea del tema que queremos tratar y después llega el resto, o bien recurrimos a gente que le ponga palabras a nuestras ideas musicales. Lo importante aquí es ser muy creativos y visualizar que vamos a pintar un cuadro hecho con palabras y sonidos; palabras, que encenderán una chispa y desatarán una reacción en cadena en la imaginación de la persona, y sonidos, que contagiarán al oyente de lo que está viviendo el intérprete y lo harán vibrar junto con él. (Qué profundo me puse, verdad?) Por lo tanto, no podemos desaprovechar una bella y poderosa melodía con cualquier idea cotidiana que se nos venga a la cabeza; mucho menos usar un lenguaje todo religioso o condenatorio cuando estamos escribiendo un canto evangelístico porque erraríamos totalmente al objetivo de atraerlos hacia Dios y en la primera estrofa cambiarían de estación o de disco. En otras palabras, podemos ser bíblicos sin caer en lo religioso. Si se trata de un canto de alabanza o adoración, tomar en cuenta el escribir frases no rebuscadas que puedan ser congregacionales, fáciles de aprender, para que la gente fije su atención en cantarle al Señor de corazón y no en tratar de seguir a los demás leyendo todo el tiempo una hoja impresa o un acetato en la pared. Al igual que en el punto 2, es muy importante tomar en cuenta el público al que va dirigida la composición, eso va a determinar el tipo de lenguaje a usar. Hay que ser poéticos, sencillos, realistas, interesantes, amenos, enfáticos y obviamente escribir con una coherencia gramatical (mhhh, creo que lo diré de nuevo… coherencia gramatical); recordemos que esto es arte y aunque nos cueste un poco más de tiempo y esfuerzo, vale la pena porque una buena canción trasciende las fronteras del tiempo. El Señor se merece lo mejor de nosotros. 4.- ESTRUCTURA Hay varias maneras de construir una canción. Una de las más comunes en la música contemporánea es la siguiente: INTRODUCCION ESTROFA CORO ESTROFA CORO PUENTE CORO FINAL Estos elementos se pueden alterar de orden, omitirlos, agregar otras partes, etc. Por ejemplo, en los cantos de alabanza no se usan mucho los puentes, hay otros casos en que hay 2 estrofas en la primera parte, hay cantos donde no hay introducción (ejm. “Tu gracia me sostiene” de Marcos Witt) y hay otros que tienen 2 coros diferentes (como el tema “Fuerza Aérea de Jesús” - Alas de Águila). Analicemos la estructura de “Nuevas Alturas” grabada por Alas de Águila. INTRO (8 compases) ESTROFA 1 (8 compases – 6 versos) CORO (7 compases – 4 versos) INTER (4 compases de transición instrumental entre coro y estrofa) ESTROFA 2 (8 compases - 6versos) CORO (7 compases – 4 versos) CORO (7 compases – 4 versos) PUENTE 1 (8 compases - instrumental) PUENTE 2 (10 compases – 5 versos) CORO (7 compases – primeros 4 instrumental; solo 2 versos al final) CORO (7 compases) FINAL (5 compases – igual al inter) Este es solamente un ejemplo para darte la idea de la estructura, no es una fórmula que funcione para cada composición. Espero que estos puntos hayan sido ilustrativos para ti. Que Dios te inspire poderosas canciones que transformen y motiven el corazón de la presente generación hacia una mejor vida cerca de Él. Con cariño, César E. Garza