Download a) Sensibilidad palestésica o vibratoria
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Visitación Álvarez de Frutos. Sección de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario de Guadalajara PIÉ DIABÉTICO EL PIE DEL PACIENTE DIABÉTICO TIENE QUE CONSIDERARSE UN PIE DE RIESGO, POR EL PELIGRO QUE PARA ÉL SUPONE CUALQUIER LESIÓN DE CAUSA INTRINSECA O EXTRINSECA. DEFINICIÓN En el consenso publicado por la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular se define el pie diabético como una "alteración clínica de base etiopatogénica neuropática e inducida por la hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de isquemia, y previo desencadenante traumático, produce lesión y/o ulceración del pie". GRUPOS DE RIESGO • Antecedentes de ulceración previa. • Neuropatía periférica. • Enfermedad Vascular isquémica. • Retinopatía o nefropatía. • Deformidades óseas. • Antecedentes de exceso de alcohol. • Aislamiento social. • Ancianos de más de 70 años CLASIFICACIÓN DEL PIE DIABÉTICO CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES PIE NEUROPÁTICO PIE ISQUÉMICO TEMPERATURA CALIENTE FRIA PULSOS NORMALES AUSENTES ASPECTO CON VELLO, PIEL NORMAL SIN VELLO, PIEL SECA ÚLCERAS INFLAMATORIAS NECRÓTICAS NO SI BUENO CON TRATAMIENTO DESFAVORABLE DOLOR PRONÓSTICO Tratamiento del pie diabético El tratamiento por un equipo multidisciplinario es el método más efectivo. Ventajas del equipo multidisciplinario: organización, comunicación entre profesionales, optimización de recursos y fluidez en el trabajo. Primer escalón diagnóstico/ terapéutico: Atención Primaria. Objetivo de Atención Primaria: Detectar la presencia de la lesión y el factor patogénico implicado en la producción de la misma. SIGNOS DE INFECCION EN EL PIE DIABETICO GENERALES: Mal control metabólico del paciente. Fiebre. Taquicardia. Leucocitosis persistente. Elevación de la velocidad de sedimentación globular LOCALES: Herida que desprende mal olor. Presencia de zonas cutáneas con cambio de coloración. Eritema en el pie. Edema del pie. Presencia de linfangitis. Crepitación en los tejidos adyacentes a la herida. Supuración evidente de los bordes de la herida a la presión PREVENCIÓN ESPECÍFICA DEL PIE DIABÉTICO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. Lavado Secado Hidratación Cuidado de las uñas Examen del pie Revisiones periódicas Calcetines y medias Calzado Equilibrio térmico Favorecer la circulación sanguínea Cuidado de heridas 1.-Lavado Los pies deben ser lavados a diario. Para ello se empleará agua templada, a no más de 37º C. Para comprobar la temperatura del agua se usará un termómetro de baño. Usaremos un jabón suave, que tenga un pH similar al de la piel para proteger el manto ácido de la misma; así como una manopla de baño suave. Si existiera dificultad para llegar a los pies, se puede usar un cepillo blando de mango largo. Nunca emplear guantes de crin, ni cepillos de cerdas fuertes, por el riesgo de provocar pequeñas lesiones. La duración del lavado no debe ser superior a 5-10 minutos, para evitar la maceración y pérdida excesiva de la capa córnea. Durante el lavado se debe prestar especial atención a los espacios interdigitales. 2.-Secado Se realizará minuciosamente con una toalla suave, no muy gruesa para que quepa bien entre los dedos, o una corriente de aire (secador). No en exceso caliente. Deberemos insistir en los espacios interdigitales. No se frotará fuertemente. 3.- Hidratación Su objetivo es suavizar la piel y mantenerla hidratada. Aplicar loción emoliente tras el secado, tipo lanolina o vaselina pura, en una fina capa mediante un ligero masaje. Evitar el empleo de cremas irritantes o abrasivas (talcos, antisépticos, agresivos, etc.) y especialmente entre los dedos, por el riesgo de producir maceración o fisuras. Si existe hiperhidrosis, en vez de hidratantes emplearemos sustancias que eviten la transpiración excesiva como la solución alcohólica de cloruro de aluminio. No se debe aplicar pomada entre los dedos. 4.- Cuidado de las uñas Deben cortarse tras el lavado de los pies, cuando están blandas y limpias. Usar tijeras de puntas romas, especialmente si la vista no es muy buena, por el peligro de provocarse heridas. El corte de la uña debe hacerse horizontal. Tras el corte deben limarse las puntas laterales, para que no traumaticen los pliegues periungueales. No dejar las uñas muy rapadas, el espacio libre debe ser al menos de 1 mm. Si el paciente no es hábil, o no ve bien, el corte debería realizarlo otra persona. Se deben corregir y tratar por el podólogo las uñas que crecen hacía dentro o deformadas, así como las quebradizas o gruesas. 5.- Examen del pie Este examen se realizará diariamente tras el lavado. Su objetivo será la detección precoz e investigar la presencia de lesiones como eritemas, descamaciones, callosidades, fisuras, úlceras... Se inspeccionará con atención: Alrededor de las uñas. Entre los dedos. En las zonas de presión. Planta. Dorso. Se inspeccionará en un lugar cómodo y con buena iluminación, bien sea natural o artificial. Podemos ayudarnos de un espejo. Si el diabético no puede realizarla, buscará la ayuda de otra persona. 6.- Revisiones periódicas El diabético debe hacer todas las visitas al podólogo que sean necesarias. Ante la presencia de callosidades debemos: Sospechar que el peso del cuerpo se distribuye de forma anómala o la existencia de puntos de presión en el calzado. Descubrir su causa. Suprimirla en la medida de lo posible. Es decir, no sólo debemos quitar el callo, sino tomar las medidas oportunas para que no aparezcan (Ej: plantillas ortopédicas, siliconas...). El diabético no debe emplear por su cuenta objetos cortantes o abrasivos, ni aplicarse preparados callicidas. 7.- Calcetines y medias Serán suaves y absorbentes, preferiblemente de algodón en primavera y verano y de lana en otoño e invierno. Se ajustarán al pie de forma que no queden holgados, dejando pliegues, ni demasiado estrechos que dificulten la circulación. Siempre deben estar limpios. Deben ser cambiados a diario, incluso varias veces al día si el pie transpira en exceso. Deben quedar bien adaptados al pie y al modelo de zapato, así emplearemos: Calcetines o medias gruesas con calzado deportivo. Calcetines o medias finos con calzado normal. 8.- Calzado a) Elección Se debe comprar a última hora, cuando los pies están más «hinchados». Tiene que ser transpirable, preferiblemente de piel. Será blando, ligero y de cuero. Tendrá una suela antideslizante y no demasiado gruesa (para que «sienta» el suelo). Debe ajustarse lo más perfectamente posible al pie, aunque los músculos deben poder moverse con el zapato puesto. 8.- Calzado Nunca intentar ajustar el pie al zapato. El tacón tendrá una altura máxima entre 20-25 mm. para hombre y de 30-35 mm. en mujeres. La puntera no debe ser demasiado estrecha ni ancha. El contrafuerte será ajustado y potente para que el retropié quede en su sitio. Para escoger un buen calzado es necesario realizar estas tres comprobaciones: Al pisar, el tacón debe apoyarse perfectamente. Al retroceder, el contrafuerte de la suela no debe perder su forma. Al doblar, la suela no debe quedar arrugada. 8.- Calzado b) Mantenimiento: No debe llevarse más de 30 minutos o 1 hora el calzado nuevo durante los primeros días. Comprobar todos los días el interior de los zapatos con la mano, para descubrir la existencia de grietas, clavos o irregularidades. Lustrar los zapatos regularmente para la buena conservación del cuero. Tener al menos dos pares de zapatos para dejar airear un par cada día. Reparar las partes desgastadas del zapato. No poner tapas metálicas que desequilibran al andar. No utilizar un calzado que deje a descubierto el talón y/o los dedos. Nunca andar descalzo, ni en casa ni en lugares de mayor riesgo como las playas. 9.- Equilibrio térmico Es importante mantener los pies calientes, empleando ropa de abrigo. No calentarlos por aproximación directa a una fuente de calor (estufa, brasero...). Los cambios bruscos de temperatura son peligrosos para los pies diabéticos (Ej.: formación de sabañones). 10.- Favorecer la circulación sanguínea Ejercicio fisico (paseo, bicicleta...). Ejercicio especifico para miembros inferiores Los masajes son también útiles. Eliminar las compresiones continuadas que disminuyen el flujo arterial y favorecen el edema (Ej: enfermos encamados, posturas mantenidas...). No usar fajas fuertes, medías o calcetines apretados ni ligas. No fumar para evitar los efectos nocivos del tabaco sobre la circulación. 11.- Cuidado de heridas Si existen heridas hay que mantenerlas limpias aplicando a antiséptico no muy fuerte a diario. No usar pomadas, antisépticos ni productos coloreados, ya que ocultan la evolución de la herida. Se cubrirá con gasa estéril y esparadrapo no muy adherente ni irritante. Vacunarse contra el tétanos cuando le corresponda. Evaluación básica del pie diabético • • • • • • EVALUACION NEUROPATICA Hiperqueratosis:puntos de roce o presión Patologia ungueal, piel seca, grietas, úlceras... Sensibilidad vibratoria, presora, térmica, calambres e hipoestesias. EVALUACION VASCULAR Pulsos Piel fina y brillante, palidez ,frialdad Dolor en reposo Protocolo de Actuación para el Diagnóstico de la Neuropatía Diabética en Extremidades Inferiores Kit para la exploración del pie Neuropatía diabética: pie neuropático Incluye la afectación subclínica o manifiesta del sistema nervioso periférico o autonómico. Prevalencia Las neuropatías difusas, (polineuropatía y neuropatía autonómica) tienen una prevalencia paralela al tiempo de evolución de la diabetes y a la magnitud de la hiperglicemia El inicio es subagudo y la evolución crónica oscilante. Diagnóstico precoz El diagnóstico precoz evita o retarda el riesgo de aparición de úlceras, infecciones o amputaciones en los pies. Exploración del pie ¿Cuándo? Estos exámenes se deberán realizar una vez al año a todas las personas con diabetes tipo 2 y a las personas con diabetes tipo 1 a partir de los 25 años. Si la exploración resulta patológica se deberá repetir cada seis meses, procurando a la vez dar las normas de educación más adecuadas a cada situación. ¿Qué conseguimos? La detección precoz de la neuropatía diabética y así poder evitar al máximo la aparición de úlceras o amputaciones. Tipos de Exploraciones 1. Exploración de la sensibilidad superficial a) Sensibilidad táctil b) Sensibilidad al dolor c) Sensibilidad térmica 2. Exploración de la sensibilidad profunda a) Sensibilidad Palestésica o vibratoria b) Sensibilidad Barestésica o presora 1. Exploración de la sensibilidad superficial a) Sensibilidad táctil: ¿Qué utilizamos? •¿Dónde se aplica? Dorso y lateral pie. PINCEL O ALGODÓN: •¿Cómo se aplica? Pasar de forma suave el pincel o el algodón. • ¿Qué nota el paciente? El paciente debe notar que le estamos tocando con el pincel o algodón. • Observaciones: No aplicar sobre heridas, úlceras ó hiperqueratosis. Se considera que la sensación superficial táctil se ha perdido cuando el paciente no es capaz de detectar el pincel o el algodón. 1. Exploración de la sensibilidad superficial b) Sensibilidad al dolor : Pequeña base de material plástico, con una punta metálica no punzante. •¿Dónde se aplica? Dorso pie: a nivel del repliegue ungüeal del primer dedo. Planta: Cabezas metatarsales 1ª y 5ª. Base del primer dedo. •¿Cómo se aplica? Aplicar el Pinprick ejerciendo un ligero “pinchazo”. • ¿Qué nota el paciente? El paciente puede notar la sensación de que se le toca pero no el dolor. Se considera que la sensación dolorosa protectora se ha perdido cuando el paciente no es capaz de diferenciar si la punta metálica le provoca o no dolor. 1. Exploración de la sensibilidad superficial c) Sensibilidad térmica : ¿Qué utilizamos? BARRA TÉRMICA: •¿Dónde se aplica? Lateral o planta del pie. •¿Qué averiguamos? El grado de sensibilidad superficial térmica que tiene el paciente. • ¿Qué nota el paciente? Deberá indicarnos si al aplicar la base por una de sus partes es capaz de diferenciarla. Base metálica adherida a una barra de PVC para conseguir la sensación de dos temperaturas claramente diferenciadas. 2. Exploración de sensibilidad profunda a) Sensibilidad palestésica o vibratoria: ¿Qué utilizamos? DIAPASÓN 128 Hz •Se utiliza para medir de forma cualitativa la sensibilidad vibratoria. •Existe el diapasón graduado de Rydell, que cuantifica el umbral de percepción de la sensibilidad vibratoria. •¿Cómo se utiliza? Coger el diapasón por el mango y percutir sobre la palma de la mano contraria; en este momento empezará a vibrar. •¿Dónde se aplica? En el dorso del pie, a nivel del repliegue ungüeal del primer dedo. También se puede aplicar en el maleolo peroneal y tibial. • ¿Qué nos debe indicar el paciente? Si percibe o no la vibración. • Observaciones: Antes de empezar explicar al paciente la sensación que debe percibir (en la 2. Exploración de sensibilidad profunda b) Sensibilidad barestésica o presora: ¿Qué utilizamos? MONOFILAMENTO DE SEMMES-WEINSTEN Compuesto de un hilo de nylon adherido a un mango que sirve para determinar la sensibilidad a la presión. •¿Cómo se utiliza? Aplicar el monofilamento de forma perpendicular hasta que el hilo se incurve. •¿Dónde se aplica? En el dorso del pie, a nivel del repliegue ungüeal del primer dedo. También se puede aplicar a nivel de las cabezas metatarsales cara plantar a nivel de la 1ª y 5ª y en la base del 1er dedo. • ¿Qué deberá notar el paciente? Si detecta o no el monofilamento en el preciso instante en que este se incurva. • Observaciones: Esta exploración integra componentes de sensibilidad al tácto, presión y dolor. Se considera que la sensación dolorosa protectora se ha perdido cuando el paciente no puede detectar el filamento. 2. Exploración de sensibilidad profunda b) Sensibilidad barestésica o presora: ¿Cómo se usa? • Observaciones: Esta exploración integra componentes de sensibilidad al tácto, presión y dolor. Se considera que la sensación dolorosa protectora se ha perdido cuando el paciente no puede detectar el filamento. Resumen 1. Exploración de la sensibilidad superficial a) Sensibilidad táctil b) 2. Exploración de sensibilidad profunda a) Sensibilidad Palestésica o vibratoria Sensibilidad al dolor b) Sensibilidad Barestésica o presora c) Sensibilidad térmica Ficha de seguimiento Un aspecto de vital importancia en la prevención del pie neuropático es la realización de controles periódicos a los pacientes diabéticos. Para facilitar estos controles proponemos utilizar la ficha de seguimiento con la que podrá valorar el riesgo y evolución de la neuropatía en sus pacientes diabéticos. Bibliografía 1. International Consensus on the Diabetic Foot.May 1999. 2. Guidelines for the Diagnosis and Outpatient Management of Diabetic Peripheral Neuropathy. A.J.M Boulton, F.A. Gries, J.A. Jervell. Departement of Medicine, Manchester Royal Infirmary. UK. Diabetes-Forschungsinstitut, Heinrich-Heine-Universität. Düsseldorf. Departament of Medicine, Rikshospitalet, Oslo. Norway. 3. Pie Diabético. Ediciones Ergon S.A. 1999. Viadé Julià, J; Anglada Barceló, J; Giménez Gaibar A; Pérez Pérez A; Valverde Torreguitart M. 4. Diabetes Mellitus A.C.D. Barcelona 1996. Capitulo 27. GarcíaPascual, L; Millán Guachs, M; Del Pozo Picó, C. 2. Exploración de sensibilidad profunda a) Sensibilidad palestésica o vibratoria: •¿Dónde se aplica? En el dorso del pie, a nivel del repliegue ungüeal del primer dedo. También se puede aplicar en el maleolo peroneal y tibial. • ¿Qué nos debe indicar el paciente? Si percibe o no la vibración. • Observaciones: Antes de empezar la exploración, hay que explicar al paciente la sensación que debe percibir (muñeca). Volver presentación LESIONES LESIONES