Download 20 Effect of honey, amino acids, acetylsalicylic acid and Bacillus
Transcript
REVISTA MEXICANA DE FITOSANIDAD Sección Artículo científico. Pp. 20−28 Fecha de publicación: 30-abril-2017. Recibido: 07-11-2017 Aceptado: 03-03-2017 Correos electrónicos 1.1osornio@colpos.mx 2.1perez.amado@colpos.mx 2.2 perez.moises@colpos,mx 3.1talavera@cucsur.udg.mx. ISSN: en tramite Edita Sociedad Mexicana de Fitosanidad. Calle Amado Nervo s/n, Tepatepec. Francisco I. Madero, Hidalgo. C. P. 42660 Índice, resúmenes, abstracts, vols., en: www.revimexfito.com.mx © 2017 - Revista Mexicana de Fitosanidad Maribel Reyes-Osornio1.1, Amado Pérez-Rodríguez2.1, Antonio Talavera-Villarreal3.1, Moisés Pérez-Rojas2.2 y Marco A. Guzmán-Moreno1*. 1 Orientación en Fitopatología, Orientación en Genética, Universidad Nacional de Honduras. Centro regional del Litoral Atlántico. 2 Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo. Carretera México-Texcoco km 36.5. Montecillo, Texcoco, estado de México. C. P. 56230. 2 Departamento de Producción Agrícola-Centro Universitario de la Costa Sur. Universidad de Guadalajara. Av. Independencia Nacional #151. C. P. 48900, Autlán, Jalisco, México. *Autor de correspondencia: gurz978@hotmail.com RESUMEN: Se evaluó el efecto de la miel (M), ácido acetilsalicílico (ASA), aminoácidos (AA) y Bacillus subtilis (BS) en la concentración y severidad del Cucumber mosaic virus (CMV), peso freso (PF), contenido total de cucurbitacinas y contenido de nutrimentos en calabacita variedad Grey Zucchini. Los tratamientos evaluados fueron: 1) M+CMV, 2) ASA+CMV, 3) AA+CMV, 4) BS+CMV, 5) Testigo positivo (inoculado con CMV) (TI) y 6) Testigo sano (sin inocular) (TS). Se inoculó mecánicamente al CMV en las plantas de todos los tratamientos, excepto en TS. La mayor absorbancia se observó en los tratamientos AA y TI mientras que la mayor severidad la mostró el tratamiento AA. El mayor peso fresco se tuvo en TS seguido de M y el menor en AA. En los tratamientos M, BS y ASA se detectaron 12 cucurbitacinas, en AA 11 y en TS y TI 10. El tratamiento M tuvo el mayor contenido total de cucurbitacinas. Los tratamientos M, BS y ASA tuvieron contenidos de Fe, Zn y Mn mayores que ambos testigos. Palabras clave: Severidad de virosis, concentración viral, cucurbitacinas, análisis nutrimental. Effect of honey, amino acids, acetylsalicylic acid and Bacillus subtilis against Cucumber Mosaic Virus in zucchini. ABSTRACT: The effect of honey bee (HB), acetyl salicylic acid (ASA), aminoacids (AA) and Bacillus subtilis (BS) on concentration and severity of Cucumber mosaic virus (CMV), weight fresh (WF), total amount of cucurbitacins as well as nutrient concentration were evaluated on plants of zucchini cv. Grey Zucchini inoculated with CMV. Evaluated treatments were: 1) M+CMV, 2) ASA+CMV, 3) AA+CMV, 4) BS+CMV, 5) Positive control (inoculated with CMV) (PC) and 6) Negative control (no inoculated) (NC). Plants of all treatments were inoculated mechanically with CMV, except NC. The highest absorbance value was registered in AA and TI, while the most severity value was observed in AA. Treatment TS was the highest value of WF and in the second place was HB; the lowest value was observed in AA. Treatments M, BS and ASA showed 12 cucurbitacins, AA 11 and TS and TI, 10. The treatment M was the total amount of cucurbitacins. Treatments M, BS and ASA were the highest content of Fe, Zn and Mn compared with both controls. Keys works: Virus severity, viral concentration, cucurbitacins, nutrimental analysis. (Bacillales: Bacillaceae) (Unassigned: Bromoviridae) 3 (Cucurbitales: Cucurbitaceae) 1 2 20 Reyes-Osornio et al., Efecto de tratamientos alternativos contra Cucumber Mosaic Virus. INTRODUCCIÓN Los virus transmitidos por insectos son una de las limitantes más importantes en la producción de hortalizas ocasionando pérdidas económicas en cultivos como calabacita (Cucurbita pepo L.H. A. Gray) (Blancard et al., 1996). El Cucumber mosaic virus (virus mosaico del pepino, CMV) tiene una amplia gama de hospedantes y puede ser transmitido por más de 80 especies de áfidos de manera no persistente (Hadidi et al., 2005). La aplicación de insecticidas ha sido el principal método de manejo para enfermedades virales transmitidas por insectos (Sikora et al., 1998). Una alternativa al uso de insecticidas para el manejo de enfermedades virales transmitidas por áfidos, es el uso de compuestos que fortalezcan las defensas naturales de las plantas (Gozzo, 2003), mediante procesos como la resistencia sistémica adquirida (RSA) y resistencia sistémica inducida (RSI) (Van Loon et al., 1998). La RSA y RSI han sido efectivas contra hongos, bacterias, virus, nematodos, plantas parásitas e insectos fitófagos (Sticher et al., 1997; Van Loon et al., 1998). El ácido acetil salicílico (ASA) es un inductor de RSA cuya concentración se incrementa local y sistémicamente antes de que aparezca la resistencia (Coquoz et al., 1995). La aplicación de aminoácidos promueve y aumenta la antioxidación de carbohidratos en los tejidos foliares, meristemáticos y parenquimáticos de la planta, con el consecuente incremento en el crecimiento y desarrollo de los mismos (Mckee y Mackee, 2003). La aspersión de miel de abeja al follaje aumenta el nivel de energía para la absorción activa de carbohidratos, minerales, proteínas, vitaminas, aminoácidos y agua (Crane, 1985 y Martínez et al., 1993), incrementando el vigor de las plantas debido a su fácil difusión y penetración a los tejidos (Villegas et al., 2001). Las cucurbitacinas son metabolitos secundarios constituidos de triterpenos altamente oxigenados (Chambliss y Jones, 1966) que pueden alterar el comportamiento alimenticio de algunos insectos ya que cuando son aplicados en bajas concentraciones inhiben la alimentación de Diabrotica undecimpunctata howardi y Acalymma vittatum (Ferguson et al., 1983). En base en lo anterior, el objetivo del estudio fue determinar el efecto de la miel, aminoácidos y ácido acetilsalicílico en la severidad, peso fresco, absorbancia, concentración de nutrimentos, contenido y concentración de cucurbitacinas en plantas de calabacita infectadas con CMV. MATERIALES Y MÉTODOS Establecimiento de almácigos: Se sembraron semillas de calabacita Grey Zucchini de Caloro® en almácigos de unicel de 200 cavidades (una semilla/cavidad) en sustrato peat moss®. Durante la germinación de la semilla y emergencia de la plántula, el almácigo permaneció en una cámara de ambiente controlado, con una temperatura promedio de 25 °C día-noche y un fotoperíodo de 12 h. Los almácigos se regaron diariamente hasta el trasplante de plántulas. Trasplante: Seis días después de la siembra, las plántulas se trasplantaron individualmente en vasos de unicel de un litro de capacidad, usando como sustrato una mezcla de tierra negra y tierra de hoja (1:1 v/v). Las plantas se regaron cada cuatro días con una solución fertilizante con la fórmula 12-12-17 + 2 Mg a una dosis de 1 g/l. Tratamientos: Se evaluaron 6 tratamientos con 20 repeticiones: 1) miel de abeja (M) a una concentración de 2 ml/100 ml de agua; 2) ácido acetilsalicílico (ASA) a una concentración de 1 g/l de agua; 3) aminoácidos (AA), mediante el producto comercial Viretrol® a una dosis de 0.5 ml/100 ml de agua; 4) Bacillus subtilis (BS), mediante el producto comercial Biologic® a una dosis de 0.5 ml/100 ml de agua; 5) Testigo inoculado con CMV (TI) y 6) Testigo sin inocular (TS). Todos los productos se aplicaron al follaje hasta punto de goteo cada tercer día a partir del trasplante, excepto la primera aplicación en el caso del tratamiento con B. subtilis el cual se aplicó al suelo a los cuatro días después de la siembra y posteriormente cada tercer día igual que los demás. Inoculación: Siete días después de la siembra se hizo la inoculación mecánica del Cucumber mosaic virus (CMV) en las plántulas. Como inóculo se utilizaron plantas de calabacita infectadas con este virus mantenidas en cámara de crecimiento para evitar la llegada de insectos vectores 21 Rev. Mex. Fitosanidad, 1(1): 20−28, 2017. y la potencial infección por otros virus. La presencia del CMV se confirmó por DASELISA una semana antes de su uso. Se pesaron 6.5 g de tejido foliar de plantas de calabacita que mostraban mosaico y se molieron en un macerador (Dayton R-4Z522®) agregando 20 ml de solución amortiguadora de fosfatos + DIECA pH 7.2. La savia infectiva se mantuvo sobre un gel refrigerante hasta su inoculación en las hojas cotiledonales, sobre las que previamente se espolvoreó carborundum 600 mallas para ser frotadas posteriormente con un hisopo perfectamente humedecido en la savia infectiva sobre toda la superficie foliar. Severidad: Veinte días después de la inoculación (ddi) se evaluó la severidad de la enfermedad en siete de las 20 plantas de cada tratamiento seleccionadas al azar, para medir esta variable se utilizó una escala esquematizada arbitraria, con los siguientes valores: 0) planta asintomática, 1) enchinamiento foliar, 2) enchinamiento foliar y clorosis de venas, 3) mosaico, deformación de foliolos y achaparramiento, 4) mosaico severo, deformación foliar y achaparramiento, 5) clorosis, deformación de foliolos y achaparramiento y 6) deformación foliar, clorosis y achaparramiento severos (Apéndice 2). Peso fresco: A los 20 ddi se cortaron desde su base diez plantas tomadas al azar de cada tratamiento y se pesaron de manera individual en una balanza granataria Ohaus TP200®. Estas plantas fueron utilizadas posteriormente para el análisis nutrimental (Apéndice 1). Concentración viral: A los 15 ddi se realizó la prueba DAS-ELISA para conocer la concentración relativa del CMV en las plantas de cada uno de los tratamientos evaluados, excepto en las plantas testigo (no inoculadas). En este caso se tomaron dos hojas jóvenes del tercio superior de seis plantas tomadas al azar por tratamiento y se utilizó antisuero, conjugado, positivo y negativo de CMV adquirido en AGDIA, siguiendo el protocolo de Clark y Adams modificado por Sutula et al. (1986). Las lecturas de absorbancia se realizaron a 405 nm en un lector de ELISA Opsys Microplater Reader®. Los valores de absorbancia mayores a 0.1 se consideraron positivas. Extracción de cucurbitacinas: A los 20 ddi, las diez plantas restantes de cada tratamiento se cortaron a nivel del suelo y se colocaron en bolsas plásticas debidamente identificadas. Para cada tratamiento, el peso del tejido foliar se ajustó a 135.9 g. Para la extracción de cucurbitacinas se siguió la metodología reportada por Afifi et al. (1999). Cromatografía: Se pesaron 20 mg el extracto de éter etílico y se diluyeron en 2 ml de éter etílico para realizar cromatografía en capa fina disolviéndolo en tolueno-acetato de etilo (3:1). De esta solución se hicieron quince aplicaciones con capilares sobre placas de sílica (60 F254 de 20 X20, Merck®) las cuales se pusieron dentro de una cámara de extracción durante tres horas. Transcurrido este tiempo, con un aspersor se aplicó vainillina-ácido fosfórico al 50 % (0.2 g de vainillina + 12 ml de H2PO5 al 50 % + 8 ml de agua destilada) como revelador cromogénico en toda la placa. La observación de las bandas de revelado se hizo bajo luz UV y luz blanca. La identificación de los metabolitos se realizó comparando su valor de retención (rf) en la placa de cromatografía. Análisis nutrimental: Se obtuvo de 151 g de tejido vegetal fresco de cada uno de los tratamientos, el cual se lavó y se secó a temperatura ambiente para determinar el contenido de nitrógeno por el método de digestado con mezcla diácida y determinado por arrastre de vapor, fósforo por fotocolorimetría y reducción con molibdo-vanadato, potasio por espectrofotometría de emisión de flama, calcio, magnesio, fierro, cobre, zinc y manganeso por espectrofotometría de absorción atómica y boro por fotocolorimetría con azometina-H. Análisis de datos: Los datos de severidad (previa transformación según la función arcsen), con la ANOVA (peso fresco y absorbancia), y diferencias significativas (P ≤ 0.05) por comparaciones de medias por la prueba t-Student mediante el programa SAS (Statistical Analysis System Inc., 2002) RESULTADOS Y DISCUSIÓN Severidad: El tratamiento con mayor severidad fue el de (AA), el resto de los tratamientos fueron 22 Reyes-Osornio et al., Efecto de tratamientos alternativos contra Cucumber Mosaic Virus. estadísticamente similares al testigo positivo, excepto el testigo negativo que tuvo un valor de cero (Fig. 1A). En un trabajo hecho con plantas de jitomate inoculadas con CMV a las cuales se les aplicó aminoácidos dos días después de la inoculación (al igual que en el presente estudio) se detectó al virus en la parte apical de las plantas a partir de la hoja inoculada, mientras que en las plantas tratadas con aminoácidos ocho días antes de la inoculación, el virus se detectó sólo en la hoja inoculada (Santiago, 2007). Lo anterior sugiere que la aplicación de aminoácidos dos días después de la inoculación no restringió al virus al sitio de inoculación y que éste pudo moverse a la parte apical donde se encuentran las hojas más jóvenes lo cual pudo estar asociado a la mayor severidad observada en este tratamiento. Ya que el fenómeno de Resistencia Sistémica Adquirida (SAR) confiere resistencia a la planta a una infección secundaria por patógenos biotróficos, necrotróficos y hemibiotróficos; y se presenta en la mayoría de las plantas, sin embargo, el tiempo y nivel de protección depende de la especie vegetal y del efector. SAR se caracteriza por dos procesos de defensa, uno local y otro sistémico, en los que es requerida la acumulación de genes relacionados a la patogenicidad (PR) y Ácido Salicílico (AS) o el Ácido Jasmónico (AJ) (DíazPuentes, 2012). Peso fresco: El mayor peso fresco se registró en el tratamiento (TS) seguido del tratamiento de (M), mientras que el menor valor se tuvo en el tratamiento de (ASA) (Fig. 1B). Se sabe que la miel contiene nutrimentos, carbohidratos y aminoácidos, además de algunas hormonas (Crane, 1985) que pudieran explicar este resultado. Los tratamientos (TI) y (BS) fueron estadísticamente similares pero menores que (TS) y mayores que el tratamiento (AA) (Fig. 1B). Es conocido que numerosos aislamientos de especies de Bacillus y Paenibacillus expresan actividades supresoras en diversas enfermedades de las plantas además de promover su crecimiento (McSpadden, 2004). Sin embargo, estos resultados difieren de lo reportado por Maldonado et al. (2008), quienes encontraron que el mayor peso fresco de plantas de calabacita inoculadas con CMV se tuvo en los tratamientos con Bacillus subtilis y ácido acetil salicílico, y el menor peso en el testigo inoculado. Estas diferencias pueden atribuirse principalmente al hecho de que en el presente estudio la aplicación de BS y ASA se realizó un días antes de la inoculación del CMV, y el BS se aplicó una vez al trasplante en raíz, mientras que en el caso de Maldonado et al. (2008), la aplicación de BS se inició al momento de la siembra y la de ASA a la emergencia de las plántulas, esto es, antes de la inoculación del virus. Concentración viral: No se observó diferencia estadística en la concentración viral (valores de absorbancia) entre el testigo positivo y el tratamiento de (AA) (Cuadro. 1), los cuales tuvieron los valores más altos con respecto al resto de los tratamientos (Fig. 1C). Los valores de absorbancia de los tratamientos (M) y (ASA) fueron estadísticamente similares al igual que el de este último con (BS) (Fig. 1C). Resultados similares se han obtenido en el caso de calabacita infectada con CMV y tratada con BS o ASA (Maldonado et al., 2008) y en el caso de jitomate infectado con TSWV tratadas con miel (Ramírez et al., 2006), donde los valores de absorbancia de las plantas tratadas con estos productos fueron estadísticamente menores que el testigo. Contenido de cucurbitacinas: El contenido total de cucurbitacinas obtenidas del extracto de éter fue mayor en (M) y menor que en (TS), (TI) y (AA) (Fig. 1D). Los tratamientos con (ASA) y (BS) tuvieron un contenido similar de cucurbitacinas, mismo que fue menor que (M), pero mayores que el resto de los tratamientos (Fig. 1D). Número de cucurbitacinas: Los tratamientos (ASA), (BS) y (M) tuvieron 12 cucurbitacinas (teñidas de color violáceo o rosado), una más que (AA) y dos más que en los tratamientos (TS) y (TI), los cuales tuvieron 11 y 10 cucurbitacinas, respectivamente (Fig. 2). Estos resultados son congruentes con el contenido de cucurbitacinas totales obtenidas del extracto de éter mencionados previamente ya que los tres tratamientos con el menor contenido de cucurbitacinas (AA, TS y TI) son precisamente los que tuvieron una o dos cucurbitacinas menos; en el caso del tratamiento (AA) no se observó la cucurbitacina 2, mientras que en (TS) y (TI) no se pudieron apreciar las cucurbitacinas 2 y 9 (Fig. 2). 23 Rev. Mex. Fitosanidad, 1(1): 20−28, 2017. Cuadro 1. Variables (Severidad, absorbancia, PBF) del cultivo de calabacita, var. Greyes Zucchini, evaluadas en análisis de varianza. Tratamientos Severidad PBF Absorbancia ASA 2.9 a 15.4211 e 0.24917 c GZI 2.9 a 21.1209 c 0.3405 ab BS 2.8 a 20.6469 c 0.26567 c MI 2.7 a 20.9501 c 0.29467 b AA 2.4 b 16.4293 d 0.35167 a TRI 1 c 33.7436 b 0.38317 a TRS 0 d 35.5767 a GZS 0 d 32.4102 b *Cantidades seguidas de la misma letra, son estadísticamente similares, T de Student P ≤ 0.05. Figura 1. Efecto de la aplicación de aminoácidos (AA), ácido acetil salicílico (ASA), miel (M), Bacillus subtilis (BS), testigo inoculado (TI) y testigo no inoculado (TS) en la A) severidad de la virosis, B) Peso fresco C) absorbancia y D) contenido total de cucurbitacinas en extracto de éter en plantas de calabacita inoculadas con el Cucumber mosaic virus en invernadero. *Medias con la misma letra son estadísticamente similares, t de Student P ≤ 0.05. En estudios realizados con rizobacterias promotoras de crecimiento (RPCP) en dos cultivares de pepino, uno con altos y otro con bajos niveles de cucurbitacina, los resultados indicaron que las plantas con RPCP de ambos cultivares contenían niveles significativamente más bajos de cucurbitacina que las plantas no tratadas (Zehnder et al., 1997), caso contrario a lo ocurrido en el presente estudio, pues en el tratamiento con (BS) se incrementó su contenido. Esto sugiere que un mecanismo de resistencia contra el escarabajo del pepino inducido por RPCP puede involucrar un cambio en la ruta metabólica de la síntesis de la cucurbitacina. El soporte de esta hipótesis se basa en estudios previos, en los cuales se demuestra que las rutas metabólicas de la cucurbitacina y otros compuestos de defensa de las plantas comparten precursores similares (Balliano et al., 1982). Análisis nutrimental: Los porcentajes de N, P, K, Ca y Mg fueron muy similares en las plantas de los diferentes tratamientos ya que las diferencias entre el nivel más alto y el más bajo para cada uno de ellos fue menor del 1 % (0.61, 0.04, 0.13, 0.82 y 0.04 %, respectivamente) (Cuadro 2). Por el contrario, las diferencias de 9.08 a 52.31 mg∙Kg-1 se observaron en el caso del Fe, Cu, Zn y Mn (52.31, 9.08, 12.86 y 19.38 %, respectivamente), los tratamientos de M y BS presentaron valores iguales de nutrientes (Cuadro 2). 24 Reyes-Osornio et al., Efecto de tratamientos alternativos contra Cucumber Mosaic Virus. Figura 2. Cromatoplaca en capa fina sistema tolueno:acetato de etilo (3:1) y revelador vainillina/ácido fosfórico al 50 %, que muestra el número de cucurbitacinas encontradas en extractos de éter en plantas de calabacita sometidas a diferentes tratamientos: TS, testigo sin inocular; TI, testigo inoculado; AA, aminoácidos; ASA, ácido acetil salicílico; BS, Bacillus subtilis y M, miel. *número de cucurbitacina indicada con flechas negras; las flechas rojas marcan las cucurbitacinas no detectadas en esos tratamientos. Cuadro 2. Contenido de nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), fierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn) y manganeso (Mn) en tejido foliar de plantas de calabacita inoculadas con Cucumber mosaic virus y sometidas a seis tratamientos. Nutrimentos Tratamiento# N P K Ca Mg Fe Cu Zn Mn mg∙Kg-1 mg∙Kg-1 TS 3860 530 560 4.96 1.06 49.71 15.10 58.54 52.23 TI 3860 570 490 5.12 1.10 44.32 6.02 55.74 40.74 M 3450 550 510 5.56 1.06 94.02 10.76 65.06 60.12 BS 3450 550 510 5.56 1.06 94.02 10.76 65.06 60.12 ASA 4060 530 430 5.30 1.07 96.63 9.98 60.78 54.69 AA 4060 570 440 5.78 1.08 52.53 9.56 52.2 48.93 # (TS) testigo sin inocular; (TI), testigo inoculado; (M), miel; (BS), Bacillus subtilis; (ASA), ácido acetil salicílico y (AA), aminoácidos. Si se consideran como base las concentraciones de Fe, Cu, Zn y Mn del (TS), se observa una disminución de todas ellas en el (TI), sobre todo en el caso del Cu y el Mn con una reducción de 9.08 y 11.49 mg∙Kg-1, respectivamente (Cuadro 1). Por otro lado, el contenido de Fe, Zn y Mn aumentó en los tratamientos (M), (BS) y (ASA) con respecto al testigo sano, sobre todo en el caso del Fe donde se registraron incrementos de 44.31, 44.31 y 46.92 mg∙Kg-1, respectivamente. En el caso del Cu, los valores obtenidos en estos tres tratamientos fueron menores en 4.34 a 5.12 mg∙Kg-1 con relación al testigo no inoculado. Los contenidos de Cu, Zn y Mn fueron menores en (AA) con respecto al (TS), sobre todo en el caso del Cu y el Mn (5.54 y 3.3 mg∙Kg-1, respectivamente) mientras que se tuvo un incremento de 2.82 mg∙Kg-1 en el contenido de Fe (Cuadro 2). A pesar de que en diversos estudios se menciona que altos contenidos de nitrógeno amoniacal, fósforo y potasio pueden incrementar la severidad de diversos virus como el Potato virus Y o Cucumber mosaic virus (Huber y Watson, 1974; Huber, 1980; Huber y Arny, 1985), en el presente estudio estos elementos no parecen tener una influencia en esta variable debido a que sus contenidos fueron muy similares en todos los casos. Las plantas de calabacita tratadas (M), (ASA) y (BS) tuvieron la menor concentración de CMV misma que pudo estar asociada al mayor número de cucurbitacinas y los más altos contenidos de Fe, Zn y Mn registrados en estos tratamientos (Fig. 25 Rev. Mex. Fitosanidad, 1(1): 20−28, 2017. 1D, Fig. 2, Cuadro 2). En este último caso, en un trabajo realizado con diferentes variedades de jitomate susceptibles y resistentes al Tomato spotted wilt virus (TSWV) se encontró un mayor contenido de Fe, Zn y Mn en una variedad resistente comparado con una susceptible, el cual estuvo fuertemente asociado a este comportamiento (Quintero et al., 2002, datos no publicados). Asimismo, se encontró que el Fe estuvo principalmente relacionado con la resistencia a TSWV en las variedades de jitomate. Por su parte, Huber (1980) menciona que en plantas de tomate, tabaco y frijol inoculadas con el Tobacco mosaic virus presentaron una disminución de la enfermedad al fertilizarlas con Fe. Este último elemento está presente en varias enzimas oxidantes como la catalasa y la peroxidasa, mientras que en el caso del Cu se le atribuyen funciones catalíticas como parte de las enzimas polifenol oxidasa y la ácido ascórbico oxidasa, todas ellas relacionadas con la defensa de las plantas (Bidwell, 1979). CONCLUSIONES La aplicación de aminoácidos en plantas de calabacita, incrementó la severidad y concentración de CMV y disminuyó el peso fresco al igual que el ácido acetil salicílico. Los contenidos de N, P, K y Ca fueron similares en todos los tratamientos. Hubo una disminución en la concentración de CMV y un incremento de los niveles de Fe, Cu, Zn y Mn en las plantas tratadas con miel, Bacillus subtilis y ácido acetil salicílico con relación a los testigos inoculados y no inoculados. En las plantas tratadas con miel, Bacillus subtilis y ácido acetil salicílico se detectaron 12 cucurbitacinas, en el tratamiento con aminoácidos 11 y en las plantas inoculadas y no inoculadas 10. Finalmente las plantas tratadas con miel tuvieron el mayor contenido total de cucurbitacinas. LITERATURA CITADA AFIFI, M. S., ROSS, S. A., SOLY, M. A., NAEEM, Z. E. AND F. T. HALAAWELSH. 1999. Cucurbitacins of cucumis prophetarum, J. Chem. Ecol., 25(4): 847−859. BALLIANO, G., CAPUTO, O., VIOLA, F., DELPRINO, L. AND L. CATTEL. 1982. The transformation of 10a- cucurbita-5,24-dien-3ß-ol into cucurbitacin C by seedlings of Cucumus sativus. Biochemistry, 22: 909−913. BIDWELL, R. G. S. 1979. Fisiología vegetal, Traducido al español por Cano y Cano, G. G; Rojas Garcidueñas, M. AGT. Editor, S.A. D. F. México., 784 p. BLANCARD, D., LECOQ, H. AND M. PITRAT. 1996. Enfermedad de las Cucurbitáceas. Ed. Mundiprensa, España. 301 p. CRANE, E. 1985. El libro de la miel. Fondo de la cultura económica. México, D.F. 384 p. COQUOZ, J. L., BUCHAL, A. J., MEUWLY, P. H. AND J. P. METRAUX. 1995. Arachidonic acid induces local but not systemic synthesis of salicylic acid and confers systemic resistance in potato plants to Phytophthora infestans and Alternaria solani. Phytopathology, 85: 1219−1224. CHAMBLISS, O. AND C. M. JONES. 1966. Cucurbitacins: specific insect attractants in Cucurbitaceae. Science 153: 1392−1393. DÍAZ-PUENTES, L. N. 2012. Resistencia Sistémica Adquirida Mediada Por El Ácido Salicílico. Biotecnología en el Sector Agropecuario y Agroindustrial, 10(2): 257–267. FERGURSON, J. E., METCALF, E. R., METCALF, R. L. AND A. M. RHODES. 1983. Influence of cucurbitacin content in cotyledons of cucurbitaceae cultivars upon feeding behavior of Diabroticina beetles. J. Econ. Entomol., 76: 47−50. GOZZO, F. 2003. Systemic acquired resistance in crop protection: from nature to a chemical approach. J. Agric. Food Chem., 51: 4487–4503. HADIDI, A., KHETARPAL, R. K. AND H. KOGANEZAWA. 2005. Plant virus disease control, 2a ed. Ed. APS Press, USA. 684 p. HUBER, D. M. 1980. The role of mineral nutrition in defense. In. Pp. 381−406. Horsfall, G. and E. B. Cowling (Eds.). Plant disease, an advanced treatise. Vol. 5. Haw plants defend themselves. Ed. J. New York, Academic Press. HUBER, D. M. Y WATSON, R. D. 1974. Nitrogen form and plant disease. Ann. Rev. Phytopathol., 12: 139−165. HUBER, D. M. 1985. Interactions of potassium with plat disease. In: Pp. 467−488. Monson, R. D. (Ed.). Potassium in agriculture. Madison. Wisconsin. USA. MALDONADO-CRUZ, E., OCHOA-MARTÍNEZ, D. L. Y B. TLAPAL-BOLAÑOS. 2008. Efecto del Ácido Acetil Salicílico y Bacillus subtilis en la infección causada por Cucumber mosaic virus en calabacita. Revista Chapingo, Serie Horticultura. 14(1):55-60. 26 Reyes-Osornio et al., Efecto de tratamientos alternativos contra Cucumber Mosaic Virus. MARTÍNEZ, M. E. E., GUERRA, H. J., MONTILLA, G. J. L. Y M. MPLINA. 1993. Physicochemical analysis of Spanish commercial eucalyptus honeys. J. Apic. Res., 32: 121−126. MACKEE, T. AND J. R. MACKEE. 2003. Biochemistry, the Molecular Basis of Life. Third edition. Mcgraw-Hill Companies. Inc. New York, NY. 771 p. MACSPADDEN, G. B. B. 2004. Ecology of Bacillus and Paenibacillus spp. In agricultural systems. Phytopathology, 94: 1252−1258. QUINTERO, B. J. 2002. Resistencia de Lycopersicon esculentum Mill. al virus marchitez manchada del tomate (TSWV). Tesis de Doctorado. Colegio de Postgraduados. Montecillo, México, 119 p. RAMÍREZ-FLORES, J., OCHOA-MARTÍNEZ, D. L., RODRÍGUEZ-MENDOZA, M. N. Y. Y G. MORAAGUILERA. 2006. Efecto de ácido acetil salicílico, miel y melaza en la movilidad y concentración de TSWV. Revista Chapingo, Serie Horticultura. 12(2): 239−243. SANTIAGO, S. E. OCHOA, M. D., ZAVALETA, M. E. Y R. M. N. MENDOZA. 2007. Efectos de los aminoácidos y hormonas vegetales en la distribución y concentración del Cucumber Mosaic Virus, y su efectividad biológica en la incidencia y severidad de virosis en jitomate. Tesis Maestría. Colegio de Postgraduados, Montecillo, México. 104 p. SAS INSTITUTE INC., 2002. SAS/STAT User’s Guide, Version 9, Six Edition. SAS Institute Inc. 2 Vols, Cary, NC, USA. SIKORA, E. J., GUDAUSKAS, R. T., MURPHY, J. F., PORCH, D. W., IFAHANANA, A. M., ZEHNDER, G. W., BAUSKE, E .M., KEMBLE, J. M. AND D. F. LESTER. 1998. A multivirus epidemic of tomatoes in Alabama. Plant Dis., 82: 117−120. SMITH, A. C. AND J. E. WOOD. 1991. Molecular and cell biochemistry. Molecular biology and biotechnology. Ed. Chapman and Hall. London. 247 p. STICHER, L. B., MAUCH-MANI AND J. P. METRAUX. 1997. Systemic ac- 2002 quire resistance. Annu. Rev. Phytopathol., 35: 235–270. SUTULA, C. H. L., GILLETT, J. M., MORRISEY, S. M. AND D. C. RAMSDELL. 1986. Interpreting ELISA Data and establishing the positive-negative threshold. Plant Dis., 70(8): 722−726. VAN LOON, L. C., BAKKER, P. A. H. M. AND C. M. J. POETERSE. 1998. "Systemic resistance induced by rhizosphere bacteria". Annu. Rev. Phytopathol., 36: 453−483. VELASCO, V. V. A. 1999. Papel de la nutrición mineral en la tolerancia a las enfermedades de las plantas. Terra, 17: 193−200. Villegas, T. O. G., Rodríguez, M. N., Trejo, T. L. y G. G. Alcanzar. 2001. Potencial de la miel de abeja en la nutrición de plántulas de tomate, Terra, 19: 97−102. ZEHNDER, G., KLOEPPER, J., TUZUN, S., YAO, C., WEI, G., CHAMBLISS, O. AND R. SHELBY. 1997. Insect feeding on cucumber mediated by rhizobacteriainduced plant resistance. Entomol. Exp. Et Applicata, 83: 81−85. Apéndice 1. PESO DE EXTRACTOS Peso de extracto acuoso y extracto en éter etílico en calabacita del hibrido TR y la variedad GZ, con diferentes tratamientos a los 31 días después de la siembra. Tratamiento MI BS ASA TRS TRI GZI GZS AMA Peso EE 4.149 2.13 1.776 1.136 0.928 0.901 0.882 0.855 Peso EA 2.33 0.85 1.55 2.777 2.286 0.935 3.305 2.194 27 Rev. Mex. Fitosanidad, 1(1): 20−28, 2017. Apéndice 2. DIAGRAMAS DE SEVERIDAD Diagramas y escalas de severidad de CMV en calabacita. No. Diagrama Escalas de severidad de CMV en calabacita. 0 Hoja sana. 1 Enchinamiento área foliar. en el 2 Venas cloróticas enchinamiento. y 3 No. Diagrama Escalas de severidad de CMV en calabacita. 4 Mosaico severo y deformación foliar y achaparramiento. 5 Clorosis y deformación de foliolos y chaparramiento. 6 Clorosis severa y deformación foliar, achaparramiento severo. Mosaico y deformación de foliolos además de achaparramiento. 28