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Uso imprudente de los antibióticos Dra. Ruth Figueroa, Médico facultativo, Servicio de Microbiología y Control de Infección, OSI Bilbao- Basurto Los antibióticos son uno de los logros médicos más importantes del siglo pasado. El descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming en 1928 revolucionó la sanidad. Los antibióticos han contribuido enormemente a la reducción de las cifras de mortalidad. En los últimos 30 años se ha popularizado su uso en los países desarrollados y en la actualidad son los fármacos más utilizados después de los analgésicos. Con su mayor uso, ha crecido el abuso o uso incorrecto, lo que entraña un grave riesgo para la salud pública mundial. Las bacterias existen desde hace millones de años y han aprendido a adaptarse, y los antibióticos se están quedando atrás. El uso indiscriminado o erróneo de un antibiótico provoca que las bacterias 'aprendan la lección' y adquieran defensas genéticas frente a futuros encuentros. A este fenómeno se le conoce como resistencia antibiótica. El uso abusivo de los antibióticos es una de las principales causas del incremento de la resistencia de las bacterias, uno de los mayores problemas actuales de salud pública. Con el tiempo surgen bacterias que son totalmente resistentes: dosis/tiempo inadecuado del antibiótico tanto ambulatorio como hospitalario. Si las personas toman antibióticos cuando no los necesita (por ejemplo para tratar infecciones virales como la gripe), las bacterias que se encuentran de forma natural en el organismo desarrollan resistencias y comienzan a propagarse. La Organización Mundial de la Salud ha lanzado una advertencia clara: si se siguen utilizando de forma incorrecta los antibióticos, algunos microorganismos que actualmente no suponen ninguna amenaza para la salud serán incurables dentro de 10 años. Resistencia y entorno humano Se ha demostrado una relación causa efecto entre distintas circunstancia que se esquematizan en la figura siguiente: El fomento del uso limitado y adecuado de antibióticos en los pacientes de atención primaria podría poner freno al aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos. Para ello hay que tener en cuenta una serie de hechos: El consumo generalizado de antibióticos en una población, así como la manera de consumirlos, afecta a la resistencia a estos medicamentos. La experiencia adquirida en algunos países europeos muestra que la disminución de la prescripción de antibióticos a los pacientes ambulatorios se ha acompañado de una reducción simultánea de la resistencia. Entre el 80% y el 90% de todas las recetas de antibióticos se extienden en las consultas de atención primaria, sobre todo, a pacientes con infecciones respiratorias. Hay datos que demuestran que en muchas infecciones respiratorias no se necesitan antibióticos. Algunos pacientes presentan ciertos factores de riesgo, por ejemplo, exacerbaciones en pacientes con EPOC con aumento de la producción de esputos, que hacen necesaria la prescripción de antibióticos (cultivo microbiológico) La prescripción innecesaria de antibióticos en la atención primaria constituye un fenómeno complejo, pero está relacionada principalmente con factores como una mala interpretación de los síntomas, un diagnóstico incierto y las expectativas del enfermo. Butler CC, et al. Containing antibiotic resistance: decreased antibiotic-resistant coliform urinary tract infections with reduction in antibiotic prescribing by general practices. Br J Gen Pract 2007; 57: 785-92. ¿Qué problemas surgen en un hospital? Los pacientes tienen muchas probabilidades de recibir antibióticos durante su estancia en el hospital, y en mas del 60% de amplio espectro (en algunas ocasiones justificado) El uso incorrecto de los antibióticos en los hospitales es uno de los principales factores que favorecen el desarrollo de resistencias. Cuando los antibióticos se prescriben innecesariamente (Infecciones virales, profilaxis innecesarias en planta, etc.) Cuando se retrasa la administración de antibióticos en pacientes en estado crítico. Cuando se utilizan antibióticos de amplio espectro a gran demanda, o cuando se utilizan incorrectamente antibióticos de espectro reducido. Cuando la dosis del antibiótico y la duración es inferior o superior a la adecuada para el paciente concreto. Cuando se utiliza inadecuadamente las profilaxis antibióticas en cirugías (dosis, Ab y/o tiempo) Cuando el tratamiento antibiótico no se ha ajustado según los datos del cultivo microbiológico Davey P, Brown E, Fenelon L, Finch R, Gould I, Hartman G, et al. Interventions to improve antibiotic prescribing practices for hospital inpatients. Cochrane Database Syst Rev. 2005(4):CD003543 Uso incorrecto de antibióticos y “paciente” Solicitan un antibiótico cuando el médico no da una correcta explicación. Solicitan antibióticos en la farmacia sin receta. Recomiendan antibióticos a otras personas. Dosis de tratamientos y horas indicadas “INCORRECTO”. Almacenan antibióticos sobrantes en casa (automedicación). No se vacunan. Pocas medidas de higiene para evitar transmisión de las infecciones. Medicina veterinaria y sector agrícola Anualmente, se administran grandes cantidades de fármacos a los animales en el sector agrícola para asegurar una cantidad suficiente de alimentos (carne, huevos y productos lácteos) para la creciente población humana. Un 70% de los antibióticos que se dan en la industria animal y no son con fines terapéuticos (aumento de peso) La administración de antimicrobianos a los animales puede tener otros fines distintos al tratamiento: promoción del crecimiento y profilaxis. The European Surveillance of Antimicrobial Consumption (ESAC), recopila, analiza y genera informes de datos de ventas de los antimicrobianos en la UE y desarrolla un enfoque sobre su uso. En EE.UU., el consumo de antibióticos en animales representa hasta el 80% de las ventas de antibióticos. Todo antibiótico de uso animal lleva una repercusión en la salud del ser humano. Boeckel TP, et al. Global trends in antimicrobial use in food animals. PNAS 2015; 112: 56495654 La Organización Mundial para la Salud Animal (OIE por sus siglas en inglés) lleva más de diez años trabajando en el tema de los productos de uso veterinario (incluidos los agentes antimicrobianos) y ha elaborado una estrategia sólida para tal fin. Ha elaborado normas internacionales sobre la resistencia a los antimicrobianos y el control de las cantidades de antimicrobianos que se utilizan en la producción animal. También ha elaborado normas y directrices para facilitar a sus Países Miembros métodos que les permitan determinar, de forma adecuada, el riesgo de aparición o de propagación de bacterias resistentes como consecuencia del uso de agentes antimicrobianos en los animales que se crían para el consumo humano. Un esquema ilustrativo de actuación es el siguiente: http://www.oie.int/fileadmin/home/esp/Media_Center/docs/pdf/PortalAMR/ES_InfographieAMRL R.pdf Malas prácticas Higiene de manos deficiente Uso incorrecto de antisépticos (colocación de catéteres o algún procedimiento invasor) Uso inadecuado de guantes. Mala desinfección del material sanitario (fonendoscopio, termómetro, etc.) No tener en cuenta que el consumo indiscriminado de antibióticos generan Más efectos secundarios, aparición de resistencias y gasto excesivo. Globalización La globalización ha favorecido la propagación de las resistencias a través de países y continentes como la resistencia a los antibióticos β-lactámicos de las enterobacterias (BLEEs), y la emergencia en los últimos de enterobacterias productoras de enzimas (KPC, NDM) que confieren resistencia a los carbapenémicos. El movimiento de estas dos enzimas por el mundo en los últimos años se ilustra en la figura siguiente: Y en la imagen que sigue la infografía sobre el tema de las carbapenemasas elaborado por el eCDC: Marcadores de multi-resistencia para cada bacteria Bacterias Gram positivas Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (SARM) Enterococcus resistencia a la vancomicina (ERV) Bacterias Gram negativas Escherichia coli: resistente a las cefalosporinas de 3ª G y a los carbapenémicos Klebsiella spp. resistente a las cefalosporinas de 3ª G y a los carbapenémicos Pseudomonas aeruginosa resistente a los carbapenémicos Acinetobacter baumannii resistente a imipenem Según la Infectious Diseases Society of America (IDSA), el eCDC (European Centre for Disease Prevention and Control), la WHO (World Heath Organization) y los CDC de EE.UU. (Centers for Disease Control and Prevention) A modo ilustrativo, en las figuras siguientes se pueden ver la evolución de la resistencia a los antibióticos de E. coli, S. aureus y P. aeruginosa entre los años 2010-2014 Tanto la OMS, la Organización Mundial de la Salud (OMS), como los Centers of Disease Control and Prevention (CDC) y el European Center of Disease Prevention and Control (eCDC) han publicado estrategias para combatir la emergencia y diseminación de la resistencia antimicrobiana, en los programas denominados “WHO Global Strategy for Containment of Antimicrobial Resistance”, Antibiotic Resistance Threats in the United States” y “Antimicrobial Resistance”, respectivamente.