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22-c.qxd 2/1/04 11:30 PM Página 1 22 Todo era una gran demostración de fe y esperanza, pero no tardó en sobrevenir la tragedia. Al menos 244 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en los disturbios que se produjeron ayer, durante la festividad conocida como “Hajj”: el peregrinaje anual que los musulmanes emprenden todos los años a los lugares santos del Islam. Para muchos la movilización representaba el momento más importante de su vida. Estaban cumpliendo con una de las principales tradiciones de su religión, pero la muerte y fatalidad les ganó de mano. Todo comenzó cuando algunos fieles comenzaron a lapidar una imagen que simboliza a satanás, en la localidad de Mina, que se encuentra a pocos kilómetros de La Meca (la ciudad que es considerada sagrada por los musulmanes). Pero, minutos después, se desencadenó un tumulto sobre el puente Jamarat, cuando el apedreo ritual fue sucedido por una inesperada estampida humana que terminó matando a más de 240 personas. El caos se prolongó durante 27 minutos. Tiempo suficiente para que las víctimas encontraran el final en la tierra santa del Islam. Podría haber sido peor ya que testigos de la tragedia dijeron que la pronta intervención de las fuerzas de seguridad limitó la cantidad de muertos. Una vez comenzados los incidentes, las fuerzas de seguridad y los equipos médicos pusieron en práctica las operaciones de rescate, “que implicaron la necesidad de contener los empujones de personas hacia los pilares para evitar que más peregrinos cayeran”, dijo un funcionario del gobierno de Arabia Saudita. Cuestión de fe Los musulmanes celebraron ayer el “Eid al Adha”, la Fiesta del Sacrificio, La Plata, lunes 2 de febrero de 2004 TRAGEDIA EN ARABIA SAUDITA Más de 240 muertos por una avalancha en La Meca El drama llegó cuando los fieles participaban de la ceremonia que consiste en lapidar una imagen de satanás. Otros 272 murieron “por causas naturales” Multitud. La tragedia irrumpió en la tradicional ceremonia, que se vio teñida de sangre Existen tristes y sangrientos antecedentes La avalancha humana que provocó ayer la muerte por aplastamiento de al menos 244 personas se ha repetido, desgraciadamente, otros años en distintas peregrinaciones celebradas en el mundo. Sin ir más lejos, en julio de 1990 se registró uno de los peores acci- dentes ocurridos en peregrinaciones religiosas en el mundo. En aquel entonces, un total de 1.426 personas murieron aplastadas en un túnel de La Meca, donde se hallaban unos 50.000 peregrinos, cinco veces el doble de su capacidad. Según los especialistas, aquello pudo originarse por una falla en el sistema de aire acondicionado que ocasionó los primeros desmayos por asfixia y la consiguiente estampida. Estas peregrinaciones representan una demostración de fe que comparten millones de personas. una de las fechas más importantes para el mundo musulmán, que festeja también el peregrinaje anual a los lugares santos. Según el ministro del Hajj, Iyad Midani, “otras 272 personas han fallecido de causa natural durante el peregrinaje”. “Se adoptaron todas las precauciones para evitar tal incidente, pero es la voluntad de Dios. La precaución no es más fuerte que la fe”, dijo Midani. Y afirmó que la mayoría de las víctimas eran saudíes, y que a varias de ellas no se había autorizado a participar en la peregrinación. Sucede que a fin de controlar la multitud, que este año puede llegar a los dos millones de fieles (según cálculos oficiales), se establecieron cuotas de peregrinos de cada país. También se exige a los ciudadanos saudíes que se registren, pero una vez más el gobierno se vio desbordado. Tragedias similares ocurridas en años anteriores (ver aparte) hicieron que se diseñara un dispositivo con fuertes medidas de seguridad en La Meca. Pese a los miles de policías que ayer custodiaban los caminos y el campamento temporal erigido en la ciudad de Mina, y los varios helicópteros que sobrevolaban el área, la tragedia volvió a hacerse presente. Oposición Pese a la tradición fuertemente arraigada en la comunidad musulmana, no son pocos los clérigos que en los últimos años desaprobaron acciones como la lapidación ya que las consideran contrarias a las enseñanzas del Islam. La peregrinación anual a La Meca, que es obligatoria para todos los musulmanes en capacidad de realizar el viaje al menos una vez en la vida, todos los años involucran espectaculares movilizaciones masivas de feligreses. UNA FORMA DE VIDA Uno de los cinco pilares para el Islam La peregrinación a La Meca es una de las principales exigencias que deben cumplir los musulmanes, por lo menos una vez en la vida. Y el ritual de la lapidación es considerado uno de los momentos más peligrosos de la movilización La movilización masiva a La Meca es uno de los cinco “pilares del Islam” y todo musulmán que esté en condiciones físicas y financieras, tiene la obligación de ir al menos una vez en la vida a ese lugar sagrado. La celebración de este año se inició el viernes último, cuando los fieles comenzaron sus rezos en la Gran Mezquita y caminaron varias veces en torno a la Kaaba, la gran piedra cúbica en dirección a la cual los musulmanes realizan sus oraciones. En tanto, el pasado sábado más de dos millones de personas participaron a pocos kilómetros de La Meca del ri- to culminante del Haj, que prevé el ascenso al monte Arafat, donde se recogen las piedras para lanzar al demonio. El ritual de la lapidación que se realizó ayer constituye el momento más animado y más peligroso del Hajj (peregrinación a los lugares santos del Islam), debido a que los fieles, agotados después de tres días de rituales, lanzan piedras contra un pilar que representa al demonio. Los peregrinos también insultan y patean la estructura, en un gesto que quiere demostrar su profundo desdén por la figura del mal. En el ritual, cada persona debe proclamar: “En el nombre de Alá” y “Alá es grande”. La lapidación también marca el primer día de “Eid al Adha”, o fi esta del Sacrificio, celebrado por los musulmanes con la muerte de un animal, en homenaje al cordero sacrificado por Abraham, en agradecimiento a Dios por haberle evitado la tarea de matar a su propio hijo. Peregrinos favorecidos por el clima Actualmente las temperaturas en Arabia Saudita oscilan entre los 17 y 32 grados, lo que facilita a los peregrinos realizar los rituales. En algunas épocas, la temperatura supera los 40 grados. Los fundamentos de la religión Durante el desarrollo de la Hajj, los peregrinos visten ropas simples, que eliminan las distinciones de clase y cultura. Para una quinta parte de la población mundial, el Islam es tanto una religión como una manera de vivir imbuida de paz, compasión y perdón. De las Filipinas a Nigeria, un billón de personas y un amplio rango de razas y culturas siguen el Islam. La comunidad musulmana más grande del mundo está en Indonesia y menos de un 20 % de los musulmanes vive en el mundo árabe. Partes substanciales de Asia y Africa son musulmanas, y existen minorías significativas en China, América y Europa. Además de la peregrinación a la ciudad sagrada de La Meca, los otros pilares que constituyen el cimiento básico de la religión Islam (el significado de la palabra es paz) son: la fe, la oración, la caridad y el ayuno.