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ﺑﺴﻢ ﺍﷲ ﺍﻟﺮﺣﻤﻦ ﺍﻟﺮﺣﻴﻢ Centro Islámico de la República Argentina Avenida San Juan 3053 (1233) Ciudad de Buenos Aires República Argentina Telefax: (54) (11) 4931-3577 // 4957-4985 secretaria.cira@islam.com.ar // www.islam.com.ar En el nombre de Dios, Clemente, Misericordioso Alabado sea Allah, Señor del universo. Le glorificamos, le pedimos perdón por nuestros pecados, y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Allah del mal que existe en nuestras propias almas y de las consecuencias que puedan acarrear nuestras malas acciones. A quien Allah guíe nadie lo podrá desviar y transitará, sin duda, por el camino de la luz y la misericordia; y para quien Allah decrete el desvío, nadie podrá guiarlo, y transitará, sin duda, por un camino de tinieblas, de permanentes dudas y tribulaciones. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Quien no tiene copartícipe alguno y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. LOS MUSULMANES ESTÁN EN UNA GRAN NECESIDAD DE CONOCER SU RELIGIÓN Y EL MENSAJE DE SU PROFETA ¡Hermanos musulmanes! El Profeta (PyB) cuando elevó el estandarte del monoteísmo y enseñó el significado de la ilaha illa Allah (no hay más divinidad que Allah) en un entorno completamente hostil de politeísmo, en la capital de la idolatría. Enseñó el Islam con su justicia, con el sentimiento de hermandad, de igualdad y de consulta. La justicia y la equidad total que tiene la religión de Muhammad (PyB) y la libertad que brinda el Islam, esta religión que hizo que el esclavo se convierta en un señor digno, a débiles, en verdaderos profesores líderes. Muhammad (PyB) pudo cambiar a los adoradores de ídolos de piedra en conductores ejemplares de la humanidad, convirtió a los pastores de rebaños en jefes de naciones. El Profeta (PyB) no ordenó hacer discriminación de razas, confirmándolo en su jutbah famosa, les habló elevando su voz frente a más de cien mil musulmanes: “No son preferibles los árabes por encima de los no árabes, la preferencia está en el temor a Allah. Todos provenís de Adán y Adán era de barro”. No hay preferencia ante Allah por pertenecer a alguna familia, sino que el parámetro en el Islam es más preciado que el oro. Allah dice: “¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Allah es el más piadoso” (49:13) Un día, el Mensajero de Allah (PyB) iba caminando por el mercado y encontró a un esclavo que su dueño quería vender, este esclavo gritaba: ¡Quien quiera comprarme que me permita rezar detrás del Mensajero de Allah (PyB), esa era la condición de dicha venta. Un hombre se adelantó y lo compró; por lo que el esclavo podía rezar detrás del Profeta (PyB) siempre. En una oportunidad se ausentó el esclavo de tez morena y de corazón blanco, el Profeta preguntó por él, ésta era la costumbre del Mensajero de Allah (PyB) cuando se ausentaba algún Sahabah lo iba a visitar si estaba enfermo, si estaba de viaje rogaba por él, y si había fallecido iba a rezar y rogar por el difunto. Al enterarse que estaba enfermo fue a visitarlo a la casa de su dueño y la enfermedad se había agravado y estaba en los últimos momentos de su vida. El Profeta le recordó que pronunciase la shahadah y luego falleció. El Profeta se ocupó de bañarlo, amortajarlo, dirigió la oración especial por el difunto. Algunas personas se preguntaron ¿Va a visitar el Profeta en persona a un esclavo y se ocupa de bañarlo y amortajarlo? Entonces descendió el ángel Gabriel (con él sea la paz) y le reveló: “¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Allah es el más piadoso” (49:13), no dijo el más fuerte, el más rico, el de mejor linaje. Bilal (Que Allah se complazca de él) estaba siendo torturado por su dueño, lo había estaqueado en el desierto bajo el calor terrible del sol. Umaiah bin Jalaf un árabe despiadado le decía: ¡Bilal! Reniega del la religión de Muhammad. Bilal, el esclavo, no podía hacer nada para salir de esa situación, Bilal reniega de Muhammad y de la religión de Muhammad y le ponía una pesada y caliente piedra en su pecho. Bilal al escuchar estas palabras gritaba ¡Uno, Allah es Uno! Único, no engendró ni fue engendrado, es el Señor de los cielos, de las montañas de la vegetación, Allah es Poderoso y mi frente se prosterna ante Él. Umaiah le preguntó: ¿Me desobedeces y soy tu dueño? Bilal le dijo: ¡Umaiah! Yo te desobedezco pero obedezco a Allah el Señor de los mundos, castiga a este cuerpo como quieras porque tu castigo sólo alcanza a mi cuerpo, en cambio, a mi alma, la cual declara las palabras de monoteísmo no le llega nadie salvo Allah el Único, el Señor de los mundos. En esta situación llegó Abu Bakr (que Allah se complazca de él) y lo compró y lo dejó en libertad. Luego de un tiempo Bilal sería el muecín oficial de la mezquita de nuestro amado Profeta Muhammad, que llamaba en cada oración a los musulmanes pronunciando las palabras de monoteísmo. Cuando el Profeta ingresó a La Meca triunfante sobre los idólatras le ordenó a Bilal que se suba a la Ka´bah y diga el adhán, fue la primera vez que se decía el adhán en La Meca y ésa era la voz de Bilal. El Profeta le dio un rango muy digno. Pasó el tiempo y Bilal estaba postrado en su lecho de muerte, cuando le llegó la agonía su esposa decía ¡Qué desgracia! Y Bilal le decía: no digas qué desgracia, di ¡Qué felicidad! Mañana me encontraré con mis amados: el Profeta y sus compañeros. ¿Amados de Allah y de Su Mensajero! ¿Pueden percibir la misericordia del Profeta Muhammad (PyB)? En otra oportunidad el Profeta (PyB) visitaba el cementerio y vio una tumba nueva por lo que preguntó de quién era, le dijeron que era la tumba de Ummu Mihyan, el amado de Allah (PyB) se puso a llorar y les dijo. “¿Por qué no me avisaron de su fallecimiento para rezar por ella?”, le dijeron que había fallecido en un horario donde el calor era prácticamente insoportable y no quisieron que se expusiera al calor de sol. El Profeta se levantó y rezó por ella que ya estaba enterrada y dijo: “Si fallece alguien avisadme para que yo rece y ruegue por ese musulmán, porque por todo aquel que yo haya rezado por él en este mundo le servirá de intercesión el Día del Juicio.¡ Hermanos! Así es el Islam, el cual es un deber aprender, liberó esclavos que luego serían líderes y no había distingos entre ellos. Así es el Islam, completamente claro. Una vez, le preguntaron a un hombre ¿Por qué crees en Muhammad? Les respondió con total convencimiento: Creo en Muhammad porque no ordena nada que mi raciocinio rechace, como tampoco prohíbe algo sin que mi razón lo apruebe. Éste era Muhammad (PyB), Allah dice en el Sagrado Corán: “Ciertamente se os ha presentado un Mensajero de entre vosotros que se apena por vuestras adversidades, se preocupa y desea que alcancéis el bien [e ingreséis al Paraíso]; es compasivo y misericordioso con los creyentes” (9:128), El Profeta (PyB) dijo: Yo soy una misericordia que les ha sido regalada”, también dijo: “Fui enviado para perfeccionar la nobleza de la moral” y también dijo: “El arrepentido verdaderamente de sus pecados es igual a quien no los cometió”. Jutbah disertada por el Sheij Muhammad Ali Muhammad Jafar, enviado de la Universidad del Azhar de Egipto, en la mezquita “Al Ahmad” el viernes 16 de julio de 2010. Traducción: Sheij Sirhan Ali, Encargado de Difusión del Centro Cultural Islámico Rey Fahd en Argentina.