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ﺑﺴﻢ ﺍﷲ ﺍﻟﺮﺣﻤﻦ ﺍﻟﺮﺣﻴﻢ Centro Islámico de la República Argentina Avenida San Juan 3053 (1233) Ciudad de Buenos Aires República Argentina Telefax: (54) (11) 4931-3577 // 4957-4985 secretaria.cira@islam.com.ar // www.islam.com.ar En el nombre de Dios, Clemente, Misericordioso Alabado sea Allah, Señor del universo. Le glorificamos, le pedimos perdón por nuestros pecados, y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Allah del mal que existe en nuestras propias almas y de las consecuencias que puedan acarrear nuestras malas acciones. A quien Allah guíe nadie lo podrá desviar y transitará, sin duda, por el camino de la luz y la misericordia; y para quien Allah decrete el desvío, nadie podrá guiarlo, y transitará, sin duda, por un camino de tinieblas, de permanentes dudas y tribulaciones. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Quien no tiene copartícipe alguno y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. LA LUZ DE LA FE El Mensajero de Allah (PyB) dijo: “El Islam se erige sobre cinco pilares: El testimonio de que no hay más divinidad excepto Allah y que yo soy el Mensajero de Allah. El viernes pasado mencionamos acerca del Islam y dijimos que Allah y los dotados de raciocinio atestiguan. Es la religión es el ultimo de mensajes que le precedieron. Pero para que se afirme esta creencia en forma profunda, Allah le puso normas y bases sobre los cuales se erige. Estas normas fueron explicadas por el Mensajero de Allah (PyB) cuando dijo: “El Islam se basa en cinco pilares. Si observamos estos cinco pilares con detenimiento encontraremos que se trata de cinco pilares y que el Islam no se remite solamente a ellos, porque el Islam es una religión que abarca con sus normas todos los asuntos en conjunto, de esta vida y la otra. Allah dice: “¡Qué les costaría creer en Allah y en el Día de la Resurrección y hacer caridades con lo que Allah los ha sustentado. Sabes que Allah bien los conoce” No hay criatura que camine en la tierra o vuele con sus dos alas que no forme una comunidad igual que vosotros” (6:39). Allah puso en el Corán todo lo que concierne al ser humano hasta el Día de Juicio, como lo enseñó el Mensajero de Allah (PyB) en un hadiz que estamos analizando dice: “Dar testimonio de que no hay más divinidad que Allah y Muhammad es su Mensajero”, y como ya sabemos este testimonio de fe se arraiga en los corazones, y todo lo que sea del corazón no lo puede percibir ninguna persona, no puede saber qué hay en el corazón de su hermano, pero sí el Creador, pero Allah bien sabe lo que hay en los corazones: “[Allah] Conoce las miradas subrepticias [hacia lo que Él prohibió], y lo que esconden los corazones” (40:19). Y para que resalte la luz de la fe en el corazón hacia el exterior Allah lo reveló junto con algunas obras de bien, por ello, encontramos numerosas aleyas del Corán que indican que la fe va acompañada de buenas obras. Las obras piadosas son una forma de exteriorizar lo que hay en el corazón. Tenemos que tener presente que la fe sin obras es como un cuerpo sin cabeza ¿Acaso alguien puede vivir sin cabeza? De la misma forma sucede con la fe sin obras. La fe sin obras no beneficia. Cuando el corazón se colma de la luz de la fe y ésta es confirmada por sus acciones el siervo se eleva al grado más elevado, si se uniesen todos los musulmanes de la Tierra y cumplieran con las órdenes de Allah, no podrá ninguna fuerza vencernos. Con la fe se logran resultados sorprendentes. El verdadero musulmán cuando prueba la dulzura de la fe, rechaza adorar a otro que no sea Allah. Para elevar el testimonio de que no hay más divinidad que Allah los primeros musulmanes soportaron todo tipo de persecuciones y castigos hasta que llegaron a ser señores de todo el mundo: Por ejemplo Bilal bin Rabah era torturado por su amo poniéndole piedras calientes en el pecho, arrastrándolo por la arena para que reniegue de la fe en Allah; pera todo esto no influyó en su creencia y decía mientras lo torturaban: Allah es Uno, Único. La fe hace cambiar a las personas, lo saca de las tinieblas a la luz. Umar bin Al Jattab, reflexionen en cómo la fe le cambió terminantemente su vida, la fe le hizo salir de la oscuridad hacia la luz de la fe. Dejó un legado ejemplar para todo el mundo de fe, de confiabilidad y piedad. Decía cuando le alcanzaba una desgracia o un revés: He logrado con esta desgracia tres favores: Primero: La desgracia que había padecido no era grande Segundo: No repercutió en su religiosidad. Tercero: Recibir la recompensa que Allah tiene reservada para los pacientes. Cuando la fe se arraiga en el corazón de un siervo cambia toda su vida y lo establece en un lugar por encima de los asuntos mundanales, no se debilita frente a los reveses y trampas. Dijo el Mensajero de Allah (PyB): “Temed a Allah donde os encontréis, luego de una mala acción realiza una obra buena para borrarla ese pecado, y trata a la gente con una moral buena”. Jutbah disertada por el Sheij Abd Rabb el Nabi Al Hefnawy, Imam del Centro Islámico de la República Argentina, en la mezquita “Al Ahmad” el viernes 15 de abril de 2011. Traducción: Sheij Sirhan Ali