Download Manual de nutrición y fertilización de la quinua
Document related concepts
Transcript
Contenido INTRODUCCIÓN 03 CAPITULO I FISIOLOGÍA DE LA QUINUA - Factores ambientales que controlan la producción de quinua - Acumulación de materia seca en la quinua - Equilibrio fisiológico del cultivo de quinua 04 04 04 05 06 CAPITULO II NUTRICIÓN MINERAL DE LA QUINUA - Función de los nutrientes en las plantas - Síntomas de deficiencia de nutrientes en la quinua - Ritmo de absorción de macronutrientes - Contenido de nutrientes en diferentes partes de la planta 07 07 07 08 10 11 CAPITULO III ACIDEZ Y ENCALADO DE SUELOS PARA LA QUINUA - Naturaleza de la acidez del suelo - Encalado de suelos para el cultivo de quinua 12 12 12 12 CAPITULO IV FERTILIZACIÓN DE LA QUINUA - Análisis químico de la fertilidad de suelos - Interpretación de los análisis de suelos - Respuesta de la quinua a la aplicación de fertilizantes - Requerimiento de nutrientes para máximo rendimiento de quinua - Eficiencia de uso de fertilizantes sintéticos - Uso de abonos orgánicos 14 14 14 15 15 17 18 20 ANEXOS 21 Introducción Con la finalidad de plasmar en un documento técnico las experiencias de la producción de quinua, realizados por CARE-PERÚ y la Universidad Nacional de san Cristóbal de Huamanga (UNSCH), en el corredor económico Ayacucho, se ha elaborado el presente manual, que incorpora el trabajo de investigación de Hiladio Huamán Palomino, desarrollado en la localidad de Pucuchuillca, distrito de Acocro, Provincia de Huamanga; complementado con resultados de trabajos desarrollados por docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de UNSCH. Este Manual de Nutrición y Fertilización se basa en los resultados de ensayos sobre el uso de abonos tanto de origen orgánico (guano de islas, gallinaza, estiércol de ovino) como sintético (fertilizantes comerciales), en el cultivo de quinua, en parcelas de agricultores del distrito de Acocro, y en las localidades de Manallasaq (Chiara), y Canaán Bajo (Ayacucho). Uno de los propósitos centrales de este manual es proponer alternativas que permitan optimizar el uso de abonos orgánicos en un contexto creciente y demandante de quinua orgánica para exportación y en la necesidad de lograr productos altamente nutritivos e inocuos para la alimentación humana. El Manual dirigido a profesionales, técnicos de campo y proveedores de asistencia técnica (PATS), está organizado por capítulos, los que están referidos a aspectos fisiológicos generales del cultivo, a la nutrición de las plantas de quinua; al uso de enmiendas y abonos, a la eficiencia de uso de fertilizantes por el cultivo de quinua, de los nutrientes, aportados por los abonos. Por la importancia económica del cultivo de quinua en la región Ayacucho, consideramos que el presente documento será de mucha utilidad para organizaciones empresariales empeñadas en producir y manejar técnica y competitivamente este cultivo. CAPITULO I FISIOLOGÍA DE LA QUINUA Factores ambientales que influyen en la producción de quinua El crecimiento y desarrollo de la quinua está determinado por la genética de la planta, por las condiciones ambientales a las que está expuesta, y por factores bióticos (plagas, enfermedades y plantas extrañas que compiten con el cultivo). Tres de los factores ambientales más importantes son la radiación solar, la temperatura y la humedad del suelo. insensibilidad a las condiciones de luz para su desarrollo en Chile (Mujica, 1993). Precipitación. Requiere de 300 a 1000 mm de agua durante su periodo vegetativo. En general crece bien con una buena distribución de lluvias durante su crecimiento y desarrollo, y condiciones de sequedad, especialmente durante la maduración y cosecha (Mujica, 1993). Altitud. Crece desde el nivel del mar en Perú hasta los 4000 m de altura en los andes de sur. Pero la mayor predominancia de los campos de cultivo está entre los 2500 y 4000 m de altura (Mujica, 1993). Radiación solar. La quinua, muestra una amplia adaptación a diferentes fotoperiodos, desde días cortos para su florecimiento, que se da en zonas cercanas a la línea ecuatorial, hasta la 4 Temperatura. Tolera una amplia variedad de climas. La planta no se ve afectada por climas fríos en cualquier etapa de desarrollo, excepto durante la floración. Las flores de la planta son sensibles al frío (esterilización del Manual de nutrición y fertilización de la quinua polen). Una temperatura media anual de 10-18 °C y oscilación térmica de 5 a 7 °C son los mas adecuados para el cultivo. Suelo. Puede crecer en una amplia variedad de suelos cuyo pH varíe de 6 a 8,5. Prefiere los franco-arenosos con buen drenaje, ricos en nutrientes especialmente nitrógeno. Es susceptible al exceso de humedad en sus primeros estadios. Se ha observado producciones aceptables en suelos arenosos con déficit de humedad (Mujica, 1993). Acumulación de materia seca en la quinua Peso seco porcentaje (%) El incremento de materia seca en las panojas es significativo a partir de los 84 días, acentuándose más desde los 105 días después de la siembra; repre- sentando al final hasta el 40% de toda la planta. Por la caída de las hojas, en la cosecha, no queda nada de ellas (figura 1). 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% PANOJAS HOJAS TALLOS RAICES 42 56 70 84 98 112 126 140 154 Días después de la siembra Figura 1. Distribución de materia seca en la planta de quinua. 5 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Equilibrio fisiológico del cultivo de quinua Las comparaciones entre los estados nutricionales de las plantas sometidas a condiciones de fertilidad del suelo diferentes, se hacen en base a dos valores: la alimentación global que es la suma de los tenores porcentuales de N, P2O5 y K2O; las relaciones fisiológicas, que son la fracción del total de N-P2O5-K2O, llevada a porcentaje. El equilibrio fisiológico es el promedio de las relaciones fisiológicas, correspondiente a muestreos en diferentes condiciones. 100 0 PO TA S O EN G RÓ IO NIT 50 34 0 100 100 16 0 FÓSFORO Figura 2. Equilibrio fisiológico para el cultivo de quinua. 6 Mateu (2005), para condiciones de Canaán (2750 msnm), determinó un equilibrio fisiológico de 50-16-34 (NP2O5-K2O) para la quinua Blanca de Junín (figura 2); en condiciones de Acocro (3500 msnm), Mejía (2010), reporta un equilibrio fisiológico en el rango de 43-44 de N, 12-13% de P2O5 y 44% de K2O, respectivamente, para la misma variedad, considerando sólo el análisis del grano. CAPITULO II NUTRICIÓN MINERAL DE LA QUINUA Función de los nutrientes en las plantas Dieciséis elementos son esenciales para el crecimiento de la mayoría de plantas y éstos provienen del aire y del suelo circundante. En el suelo, el medio de transporte es la solución del suelo. El carbono (C) como CO2, es tomado del aire; el hidrógeno (H) y oxígeno (O) del agua. Del suelo – la quinua obtiene el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), hierro (Fe), manganeso (Mn), zinc (Zn), cobre (Cu), boro (B), molibdeno (Mo) y cloro (Cl). La composición de macronutrientes, en base seca, en la quinua (figura 3) es: 2.7% de N, 0.4% de P, 1.5% de K, 0.3% de S, 2.0% de Ca y 0.2% de Mg (Mateu, 2005); sus funciones más importantes son las siguientes: P, 0.4 K, 1.5 S, 0.3 N, 2.7 Ca, 2 Mg, 0.2 El Nitrógeno (N).- Es el motor del crecimiento de la planta. Suple de 1 a 4 por ciento del extracto seco de la planta; es absorbido del suelo bajo forma de nitrato (NO3-) o de amonio (NH4+). En la planta se combina con componentes producidos por el metabolismo de carbohidratos para formar aminoácidos y proteínas. Siendo el constituyente esencial de las proteínas, está involucrado en todos los procesos principales de desarrollo de las plantas. El Fósforo (P).- Suple de 0,1 a 0,4 por ciento del extracto seco de la planta; es absorbido del suelo como iones H2PO4- y HPO4=. Juega un papel importante en la transferencia de energía. Por eso es esencial para la fotosíntesis y para otros procesos químicofisiológicos. Es indispensable para la diferenciación celular y para el desarrollo de los tejidos, que forman los puntos de crecimiento de la planta. El fósforo es deficiente en la mayoría de los suelos. Figura 3. Contenido de nutrientes (base seca) en la planta de quinua. 7 Manual de nutrición y fertilización de la quinua El Potasio (K).- Suple del 1 al 4 por ciento del extracto seco de la planta, es + absorbido del suelo como ion K , tiene muchas funciones. Activa más de 60 enzimas; por ello juega un papel vital en la síntesis de carbohidratos y de proteínas. El K mejora el régimen hídrico de la planta y aumenta su tolerancia a la sequía, heladas y salinidad. Las plantas bien provistas con K sufren menos de enfermedades. El Azufre (S).- Suple del 0,2 al 0,3 % del extracto seco de la planta; es un constituyente esencial de proteínas y también está involucrado en la formación de la clorofila. El Calcio (Ca).- Es esencial para el crecimiento de las raíces y como un constituyente del tejido celular de las membranas. La mayoría de los suelos contienen suficiente Ca disponible para las plantas; sin embargo la deficiencia puede darse en suelos de puna muy pobres en Ca. El objetivo de la aplicación de Ca es usualmente el del encalado. El Magnesio (Mg).- Es el constituyente central de la clorofila; por ello, del 15 al 20 % del magnesio contenido en la planta se encuentra en las partes verdes. El Mg se incluye también en las reacciones enzimáticas relacionadas a la transferencia de energía de la planta. Los micronutrientes.- Hierro, cobre, zinc, cloro, boro, molibdeno y manganeso, son parte de sustancias claves en el crecimiento de la planta; son comparables con las vitaminas en la nutrición humana. Son absorbidos en cantidades minúsculas, y su disponibilidad en las plantas depende principalmente de la reacción del suelo. Síntomas de carencia en las plantas Los síntomas de carencia se muestran en la apariencia general así como en el color de la planta. Los signos de deficiencia general para algunos cultivos son especificados a continuación. 8 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Deficiencia de nitrógeno.- Plantas de crecimiento retrasado, plantas poco saludables y pequeñas; Clorosis generalizada; las hojas más viejas de la planta son las primeras en presentar los síntomas, puesto que el N se transloca de las hojas maduras a las hojas jóvenes. Deficiencia de fósforo.- Crecimiento retrasado; hojas verde oscuras azuladas, moradas y parduscas (a menudo también en los tallos); plantas lentas a madurar, permaneciendo verdes; desarrollo de raíces muy deficiente; los granos pobremente rellenos. Deficiencia de potasio.- Crecimiento retrasado; hojas que muestran decoloración a lo largo de los márgenes exteriores; la planta se torna débil, susceptible al encamado; poca resistencia a condiciones de estrés como las heladas y la sequía; los frutos son pequeños. Deficiencia de magnesio.- Decoloración amarillenta entre venas de hojas verdes (clorosis típica de franjas; el Mg es parte de la clorofila, necesario para la fotosíntesis), seguido por manchas y necrosis (muerte de los tejidos), comenzando en las viejas hojas bajas. Deficiencia de azufre.- Toda la planta es amarilla (a menudo es confundido con deficiencia de N); hojas más altas amarillentas, aún las hojas más jóvenes; madurez del cultivo retrasado. Deficiencia de calcio.- Hojas jóvenes de amarillentas a ennegrecidas y curvadas (manchas marrones); las plantas parecen marchitas; las raíces son mal formadas. La importancia de la fertilización equilibrada El Nitrógeno, «motor del crecimiento de la planta», normalmente mostrará su eficiencia poco después de su aplicación: las plantas desarrollarán un color verde oscuro y crecerán más vigorosamente. Sin embargo, el nitrógeno excesivo, desequilibrado puede resultar en vuelco, mayor competencia de malas hierbas y ataques de plagas, con pérdidas sustanciales de producción del cultivo. Además, el nitrógeno no absorbido por el cultivo se pierde en el ambiente. 9 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Ritmo de absorción de macronutrientes Durante el periodo de crecimiento de la planta, hay épocas donde los nutrientes son absorbidos con mayor intensidad; esto ocurre hasta el segundo mes, y luego alrededor de los 100 días después de la siembra. Estas épocas coinciden con las etapas de mayor desarrollo y de máxima acumulación de materia seca del cultivo. En la planta, el movimiento de nutrientes desde las hojas y del tallo hacia la panoja (órgano de reserva), se da con mayor intensidad a partir de alrededor de los 105 días después de la siembra. 400 350 300 N 250 P 200 K 150 S 100 Ca 50 Mg 0 40 10 80 100 120 140 160 Figura 4. Absorción de nutrientes por la planta de quinua. 120 100 80 60 40 20 0 40 En el caso del N, el movimiento hacia la panoja es más intenso a partir de los 100 días desde las hojas, y a partir de los 112 días desde el tallo; estabilizándose este movimiento a partir de los 135 días. 60 60 RAÍCES 80 TALLOS 100 120 HOJAS 140 160 PANOJAS Figura 7. Distribución de K en la planta de quinua. Manual de nutrición y fertilización de la quinua Contenido de nutrientes en diferentes partes de la planta Los nutrientes dentro de la planta se distribuyen de forma desigual, siendo las panojas más ricas en N P, y las hojas en K. En las plantas jóvenes la composición de nutrientes (%) es mayor que en las viejas. Órgano Raíz Tallos Hojas Panoja Muestra N P K S Ca Mg 67 dds 2.28 0.26 1.00 0.07 1.04 0.06 135 dds 1.58 0.09 1.00 0.05 0.80 0.06 67 dds 2.98 0.37 1.45 0.21 0.80 0.09 135 dds 1.08 0.18 0.83 0.12 0.64 0.03 67 dds 3.60 0.30 3.45 0.35 2.48 0.18 135 dds 2.28 0.26 1.63 0.44 4.08 0.47 67 dds 4.08 0.51 1.45 0.39 1.60 0.06 135 dds 2.33 0.32 0.60 0.22 1.44 0.09 11 CAPITULO III ACIDEZ DEL SUELO Y ENCALADO Naturaleza de la acidez del suelo Los suelos ácidos contienen una cantidad considerable de cationes hidrógeno. La acidificación del suelo puede ser por causas naturales (materia original pobre en cationes básicos, lavado de calcio en regiones de clima lluvioso, etc.) o provocada por el hombre (incorporación de fertilizantes ácidos). Encalado de suelos para el cultivo de quinua Los suelos ácidos no son favorables para el desarrollo de la mayoría de los cultivos, por lo que es preciso corregir la acidez, tratando de sustituir los cationes hidrógeno por cationes calcio. Esta operación se llama encalado. A pesar de que el pH es un excelente indicador de la acidez del suelo, éste no determina el requerimiento de cal (cantidad de cal agrícola necesaria para establecer un rango de pH deseado en el sistema de cultivo con el que se está trabajando). El requerimiento de cal de un suelo no solo se relaciona con el pH del suelo, sino también con su capacidad tam- 12 pón. La cantidad total y el tipo de arcilla y el contenido de materia orgánica del suelo determinan que tan fuerte es la capacidad tampón del suelo; es decir con que fuerza el suelo resiste el cambio de pH. La capacidad tampón se incrementa con el incremento en la cantidad de arcilla y materia orgánica. Los suelos con alta capacidad tampón requieren más cal para incrementar el pH. Los suelos arenosos, con bajas cantidades de arcilla y materia orgánica, tienen bajo poder tampón y por lo tanto requieren menor cantidad de cal para cambiar el pH. Manual de nutrición y fertilización de la quinua Algunas consideraciones que se deben tener en cuenta cuando se practica el encalado son las siguientes: 4 Las aportaciones masivas de cal modifican bruscamente las propiedades del suelo, pudiendo provocar efectos desfavorables, como la insolubilidad de algunos nutrientes, provocando carencia en los cultivos, y la modificación de la vida microbiana. 4 En suelos arenosos es preferible uti- lizar dosis pequeñas repetidas frecuentemente, mientras que en suelos arcillosos pueden utilizarse dosis mayores distanciadas más tiempo. Una experiencia de León (2004) en la localidad de Manallasaq, en un suelo ácido (pH: 4,9) demostró su efecto en el cultivo de quinua; la aplicación de -1 caliza (750 kg CaCO3.ha ) permitió elevar el rendimiento de 1087 (sin cal) a 1767 kg.ha-1 (con cal), en suelos que fueron abonados con 80-80-60 de N5 P2O -K2O sintético. 4 Una dosis excesiva en el encalado provoca una descomposición muy rápida de la materia orgánica, con lo cual aumenta el rendimiento de la cosecha durante unos cuantos años, pero a costa de agotar pronto el suelo. 13 CAPITULO IV FERTILIZACIÓN DE LA QUINUA Análisis químico de la fertilidad de suelos El análisis del suelo es una de las mejores herramientas disponibles para determinar la cantidad y disponibilidad de los nutrientes en el suelo para las plantas, así como la cantidad de nutrientes que deben aplicarse en forma de abonos para lograr la meta de rendimiento. Conocer la condición química del suelo permitirá planificar el manejo de su campo (figura 8) y corregir deficiencias nutricionales a través del abonamiento para optimizar los rendimientos. Plan de abonamiento ¿Necesito abonar? ¿Qué debo aplicar? ¿Cuánto debo usar? Diagnóstico Análisis de suelo Rendimiento esperado Antecedentes del campo Análisis foliar Manejo de abonos Tipo de abono Forma de aplicación Momento de aplicación Figura 8. El análisis del suelo: herramienta para planear el abonamiento. 14 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Interpretación de los análisis de suelos Es necesario realizar una interpretación de los resultados del análisis de suelo y mostrar situaciones reales de campo. Las recomendaciones de abonamiento resultan de la interpretación meditada de los análisis y de los otros factores que caracterizan a cada suelo en particular y se refiere a las dosis de abonos que se deben usar en la práctica agrícola. Cuanto mayor sea el nivel de los nutrientes en el análisis de suelo, menor es la cantidad necesaria de abonos. Aún a niveles altos probados, algunos nutrientes deberían provenir de los abonos a fin de mantener la fertilidad del suelo y la productividad. Hay diferentes clases de análisis de suelo; sin embargo, el principal problema es relacionar el método pertinente de extracción de nutrientes para un suelo determinado con los rendimientos correspondientes. El rendimiento está limitado por el nutriente que se encuentra en menor proporción con respecto a los requerimientos del cultivo (Ley del mínimo de Liebig: figura 9). Mo B Zn Mg Cu Mn S Fe Cl Ca K1O P1 O1 Figura 9. Ley del mínimo, de Justus Von Liebig. La figura sugiere que antes de corregir las necesidades de P2O5, Ca y K2O, para aumentar los rendimientos hay que corregir primero la necesidad de N. Respuesta de la quinua a la aplicación de fertilizantes Los rendimientos tienen relación con el nivel de fertilidad del suelo, la época de siembra, la variedad empleada, el uso de abonos, el control de plagas enfermedades y la ocurrencia de heladas. 15 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Generalmente se obtiene menos de 1000 kg/ha de grano en cultivos tradicionales y condiciones de secano. Con el empleo de niveles adecuados de abonamiento, desinfección de la semilla, siembra en surcos, control de malezas, la variedad Sajama ha producido hasta 3000 kg/ha, siendo el promedio comercial 1500-2500 kg/ha. En la práctica, los campesinos no fertilizan la quinua, esta aprovecha los nutrientes aplicados al cultivo anterior que es generalmente la papa. Sin embargo, se recomienda aplicar al menos 5 t/ha de estiércol de corral, con mayor razón cuando se la siembra después de un cereal o se repite quinua (Tapia y Fries, 2007). Estudios sobre la respuesta de la quinua al abonamiento orgánico y mineral (sintético), efectuados en la región, indican que se encontró respuestas significativas sobre todo al nitrógeno y fósforo. La dosis de potasio es hasta 80 kg/ha en suelos deficientes de este elemento. Huancahuari (2004), realizó un estudio con la variedad Blanca de Junín, en la localidad de Manallasaq (pH: 4.9; P disponible: 7 ppm; K disponible: 230 ppm; M.O.: 5.6%), sin encontrar diferencias entre los niveles de N: con 80 16 kg(N).ha-1 alcanzó un rendimiento de -1 -1 1639 kg.ha , y utilizando 160 kg(N).ha el rendimiento fue de 1665 kg.ha-1; este resultado sugiere que no conviene utilizar altos niveles de N (por encima de 120 kg.ha-1) porque el exceso produce una disminución de los rendi-1 mientos. Utilizando 60 kg(P2O5).ha se -1 obtuvo un rendimiento de 1188 kg.ha , y con 120 kg(P2O5).ha-1 el rendimiento -1 fue de 2117 kg.ha . Tineo (1999) determinó los niveles de N-P2O5-K2O que maximizan el rendimiento de quinua variedad Blanca de Junín en la localidad de Manallasaq; para alcanzar un rendimiento de 2143 -1 kg.ha de grano se requiere 102-72-96 N-P2O5-K2O. La influencia de N-P2O5-K2O en el rendimiento de quinua variedad Blanca de Junín (en Manallasaq); obedece a los modelos siguientes: Y = 1145 + 14.6N - 0.0727N2 Y = 378 + 47(P2O5) - 0.3596(P2O5)2 Y = 1626 + 5.0913(K2O) (1) (2) (3) El modelo (1) corresponde al efecto de niveles crecientes de abono nitrogenado cuando se acompaña con 50-40 kg(P2O5-K2O).ha-1; el modelo (2) repre- Manual de nutrición y fertilización de la quinua senta la influencia de niveles crecientes de abono fosfórico acompañado de 75-40 kg(NK2O).ha-1; el modelo (3) explica la influencia de niveles crecientes de abono potásico cuando va acompañado de 75-50 kg(NP2O5).ha-1. Es decir, por cada kg(N).ha-1 (hasta un nivel de 50 kg/ha), la producción de quinua se eleva en 11 a 15 kg/ha; para el caso del -1 Fósforo, por cada kg(P2O5).ha (hasta un nivel de 50 kg/ha), la producción de quinua se eleva en 30 a 43 kg/ha. Se ha encontrado además que existe una buena respuesta a la aplicación fraccionada del nitrógeno, la mitad a la siembra y la mitad al aporque. La respuesta al abonamiento orgánico, también es muy interesante. En las variedades Pasankalla y Blanca de Junín, en la localidad de Pucuhuillca, Huamán (2010), encontró respuestas significativas. Requerimiento nutricional para máximo rendimiento de quinua Como ya se mencionó, según Tineo (1999), el rendimiento máximo de quinua variedad Blanca de Junín (2143 kg.ha-1) en la localidad de Manallasaq, se alcanzó utilizando 102-72-96 N-P2O5-K2O. 17 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Para un rendimiento óptimo (3598 kg.ha-1) en la variedad Blanca de Junín, Mejía (2010) determinó que se requieren: Guano de las Islas Sintético (mezcla) oN o P2O5 o 6 K2O = = = = = -1 1781 kg.ha -1 293 kg(N-P2O-K2O).ha -1 117 kg.ha -1 98 kg.ha -1 78 kg.ha Los nutrientes aplicados al suelo sufren muchas transformaciones. La cantidad del fertilizante suministrado que aprovecha el cultivo, depende de factores edáficos, climáticos y del mismo cultivo. Los mecanismos de pérdida más comunes, de los nutrientes, son: volatilización (NH3), lixiviación (NO3-), fijación (H2PO4-). 18 CAU (%) Eficiencia de uso de fertilizantes sintéticos 80 70 60 50 40 30 20 10 0 CAU N CAU K CAU Ca CAU P 0 30 60 90 120 150 Niveles de N-P-K en Kg/Ha Figura 9. Eficiencia de uso de N, K, P y Ca, de abonos sintéticos. Manual de nutrición y fertilización de la quinua CAU (%) Mejía (2010) evaluó la eficiencia de uso de nutrientes o coeficiente aparente de uso (CAU) de fertilizantes sintéticos (figura 9) y del guano de islas (figura 10). 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 CAU N CAU K CAU Ca CAU P 0 2 4 6 Niveles del guano de isla en Tn/Ha Figura 10. Eficiencia de uso de N, K, P y Ca, del guano de islas. En el caso del abono sintético la cantidad de Ca y K suministrados vía abonamiento aprovechado por el cultivo puede llegar hasta 70%; mientras que para el N hasta 55%, cuando el abonamiento es adecuado (hasta 90-75-60 de NP2O-K2O). Con dosis mayores la eficiencia de uso de los nutrientes disminuye significativamente, debido a que la capacidad metabólica del cultivo tiene sus límites. Tendencia similar ocurre con los nutrientes provenientes del guano de islas; sólo en el caso de N el mayor aprovechamiento ocurre cuando se -1 utiliza entre 2 a 3 t.ha . 19 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Uso de abonos orgánicos Huamán (2010), evaluó la influencia de abonos orgánicos en dos variedades de quinua; el uso del guano de islas permitió triplicar los rendimientos con respecto a las parcelas sin abonar (cuadro 2). Cuadro 2. Abonamiento orgánico en el cultivo de quinua. Trat Variedad T1 Blanca Junín T2 T3 T5 Gallinaza T6 Testigo T7 T9 T10 T11 T12 T13 T14 20 Est. Ovino Guano Isla T4 T8 Fuente Pasankalla Est. Ovino Guano Isla Gallinaza Testigo Nivel Rdto 5 TN 1748,6 Rr(%) 160,8 10 TN 2288,1 210,4 1 TN 3343,2 307,5 2 TN 3931,4 361,6 2.5 TN 2752,0 253,1 5 TN 3549,5 Testigo 1087,4 326,4 100,0 5 TN 1417,3 142,1 10 TN 1753,5 175,8 1 TN 2909,9 291,8 2 TN 3555,6 356,5 2.5 TN 2613,9 262,1 5 TN 3051,7 306,0 Testigo 997,3 100,0 ANEXOS Cuadro a.1. Prueba de Duncan del rendimiento de quinua, variedad Blanca de Junín, en Chontaca - Acocro, Ayacucho (Mejía, 2010). Código -1 Niveles reales (Kg.ha ) Rendimiento (Kg.ha -1 ) Signif 120-100-080 3773.8 a 2000 090-075-060 3752.6 a 0 3000 060-050-040 3655.8 a 0 2 2000 120-100-080 3461.7 ab T(08) 2 0 4000 060-050-040 3310.9 ab T(13) 0 0 2000 060-050-040 2979.3 ab T(03) 2- 2 0000 120-100-080 2906.2 ab T(10) 0 -1 2000 030-025-020 2720.6 ab T(06) 1- 0 1000 060-050-040 2677.9 ab T(02) 2 -2 4000 000-000-000 2567.4 ab T(05) 2- 0 0000 060-050-040 2377.5 b T(09) 0 -2 2000 000-000-000 2328.2 b T(01) 2- -2 0000 000-000-000 934.4 c Trat. X1 X2 G.I. N- P-K sintético T(04) 2 2 4000 T(11) 0 1 T(07) 1 T(12) Es notable la diferencia entre el testigo -1 (934 kg.ha ) y el abonamiento orgánico (guano de islas), el sintético (formulación N-P2O-K2O), o la combinación de ambos. Con el guano de isla sólo, se lle- ga a 2567 kg.ha-1; con el abono sintéti-1 co sólo, se alcanza hasta 2906 kg.ha , y con la combinación de ambos, rendimientos superiores a los 3500 kg.ha-1. 21 Manual de nutrición y fertilización de la quinua Cuadro a.2. Rendimiento de quinua, variedad Blanca de Junín, para diferentes combinaciones de NPK, en Manallasaq - Chiara, Ayacucho (Tineo, 1999). N P2O5 K2 O Trat. (kg.ha -1 ) (kg.ha -1 ) (kg.ha -1) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 30 120 30 120 30 120 30 120 0 150 75 75 75 75 75 20 20 80 80 20 20 80 80 50 50 0 100 50 50 50 Es notable la diferencia cuando se comparan tratamientos en las que se ha omitido algún elemento. El suministro de N a niveles medios de P y K permite incrementar el rendimiento de 1106 -1 -1 kg.ha (t9) a 2036 kg.ha (t10); el aporte de P a niveles medios de N y K permite incrementar el rendimiento de -1 -1 237 kg.ha (t11) a 1924 kg.ha (t12); la aplicación de K a niveles medios de N y P permite incrementar 22 16 16 16 16 64 64 64 64 40 40 40 40 0 80 40 Rendimiento -1 (kg.ha ) 840,8 1048,3 1182,5 1265,0 990,8 1191,7 1544,2 1722,5 1105,8 2035,8 236,7 1924,2 1712,5 2034,2 1820,7 -1 el rendimiento de 1712 kg.ha (t13) a 2034 kg.ha-1 (t14). El análisis del suelo indicaba un nivel bajo de P disponible (7 ppm), un nivel alto de potasio (230 ppm) y de N total (0.3%). El nutriente más crítico en este suelo es el P, seguido del N (aún cuando el contenido en el suelo es alto; su mineralización es baja. Manual de nutrición y fertilización de la quinua Cuadro a.3. Rendimiento de quinua, por efecto del abonamiento orgánico, en Pukuhuillca – Acocro, Ayacucho (Huamán, 2010). Trat Variedad T1 Blanca Junín T2 T3 T5 Testigo T7 T10 T11 T12 T13 T14 Pasankalla Est. Ovino Guano Isla Gallinaza Testigo La variedad Blanca de Junín, sin abonamiento orgánico, alcanzó un rendi-1 -1 miento de 1087 kg.ha ; el uso 2 t.ha de guano de isla, que es un abono completo rico en NP, permitió incrementar -1 el rendimiento hasta 3931 kg.ha . El -1 estiércol de ovino (5 t.ha ) permitió incrementar el rendimiento en 61%, con respecto al testigo. Rdto 5 TN 1748,6 Est. Ovino Gallinaza T6 T9 Nivel Guano Isla T4 T8 Fuente Rr(%) 160,8 10 TN 2288,1 210,4 1 TN 3343,2 307,5 2 TN 3931,4 361,6 2.5 TN 2752,0 253,1 5 TN 3549,5 Testigo 1087,4 326,4 100,0 5 TN 1417,3 142,1 10 TN 1753,5 175,8 1 TN 2909,9 291,8 2 TN 3555,6 356,5 2.5 TN 2613,9 262,1 5 TN 3051,7 306,0 Testigo 997,3 100,0 La variedad Pasankalla, sin abonamiento orgánico, alcanzó un rendi-1 -1 miento de 997 kg.ha ; el uso 2 t.ha de guano de isla, permitió incrementar el -1 rendimiento hasta 3556 kg.ha . El -1 estiércol de ovino (5 t.ha ) permitió incrementar el rendimiento en 42%, con respecto al testigo; mientras que -1 la aplicación de 5 t(gallinaza).ha permitió triplicar el rendimiento, al igual que la aplicación de 1 t(guano de isla).ha-1. 23