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1 Isaías 33:6a Él será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia salvación, sabiduría y conocimiento. Introducción: Vivimos días confusos donde las cosas son más importantes que las personas. Nuestra referencia de riqueza es dictado por el oro, intereses del mercado, o incluso por un nombre que alguien levantó, haciendo que buena parte del mundo crea que aquella firma vale más que cualquier otra, aunque el material utilizado para la confección de aquel producto sea exactamente el mismo de tantos otros. Hasta algunos de aquellos que vivieron una experiencia con Dios genuina, traen dentro de sus equipaje cosas que consideran tesoros valiosísimos e inegociables. Necesitamos entender que, mientras no comprendamos verdaderamente, en la perspectiva del Creador, cuáles son las inmensas, e imutables riquezas, seremos pobres, miserables, ciegos, y desnudos y no experimentaremos lo que significa vivir en los más altos lugares. Apocalipsis 3: 17 Dices: "Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada" ; pero no te das cuenta de que el infeliz y miserable, el pobre, ciego y desnudo eres tú. 2 Riqueza (contenido) abundancia (cantidad mayor que lo que necesita), hartura(gran cantidad, abundancia excesiva), magnificiencia (pompa, esplendor). El problema no es tener abundancia, y sí abundancia de qué, y qué tipo de relación tenemos con ella. Tesoro (lugar) Todos nosotros tenemos un lugar donde acumulamos aquello que consideramos valioso. Ahí está nuestro tesoro, y es ahí donde estará nuestro corazón, el foco de toda nuestra atención y cuidados. Proverbios 4: 23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón (mente); Porque de él mana la vida. Mateo 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. • El Tesoro Malo Mateo 12: 35b y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. • El Buen Tesoro Mateo 12: 35a El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas. Es tiempo de acumular tesoros. ¿Qué tipo de tesoro hemos acumulado? ¿Dónde nuestro corazón está guardado? I. Identificando el tipo de tesoro: • El tesouro Malo Mateo 6:19 " No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. - Todo lo que la polilla y el óxido pueden destruir - Todo lo que los ladrones pueden robar - Lo que puede ser acumulado en la Tierra (lugar). 3 No hay aquí una invitación a ser imprudentes y descuidados, pero sí a ser sabios, percibiendo no solamente lo que está en nuestra frente mas ampliar nuestra visión. ¿Por qué algunos escogen acumular ese tipo de tesoro? # Por estar muerto y caminar como muerto. Efesios 2: 1 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, 2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. # Por sufrir de ceguera espiritual. II Corintios 4: 3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto. 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. # Por desconocer lo que es la verdadera Vida. Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. I Juan 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. El Buen Tesoro (identificando características) Mateo 6:20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. - Aquello que la polilla y el óxido no pueden destruir - Aquello que los ladrones pueden robar - Aquello que se acumula en los cielos (lugar). ¿Por qué otros escogen acumular ese tipo de tesoro? # Por tener a Cristo viviendo en mí, y poder percibir. 4 Gálatas 2:20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. Juan 9:25 Si es pecador, no lo sé —respondió el hombre—. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo. # Por haber recibido sabiduría (capacidad de ver la vida del prisma de Dios). Proverbios 1:7 El temor del SEÑOR es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. Santiago 1:5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie # Por estar experimentando la revelación y el conocimiento del Reino de Dios. I Tesalonicenses 1:5 porque nuestro evangelio les llegó no sólo con palabras sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción II. Escogiendo el buen Tesoro ¿Cómo trillar ese camino? • Recibiendo de Dios el Espíritu Santo Sin el Espíritu en nosotros, somos incapaces de identificar y escoger el buen tesoro. I Corintios 2:12 Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente. El Espíritu es el que nos trae el temor del Señor (respeto que genera obediencia). Isaías 11:2c espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR Recibiendo la llave del tesoro 5 El Temor del Señor es la llave del buen tesoro, para que la usemos ya, en los tiempos en que nosotros pertenecemos: Isaías 33:6a Él será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR será tu tesoro. • Recibiendo de Dios, por el Espíritu, los mismos atributos que Cristo recibió del Padre: sabiduría, entendimiento y temor del Señor, Isaías 11: 1 Del tronco de Isaí brotará un retoño; un vástago nacerá de sus raíces. 2 El Espíritu del SEÑOR reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR • Recibiendo el Reino como el mayor tesoro # Inegociable Mateo 13: 44 " El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo. 45 " También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. 46 Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró. # Inigualable I Corintios 2:9 Sin embargo, como está escrito: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman" II Coríntios 4: 6 Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que 6 conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo 7 Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros. # Inmerecido Lucas 12: 32 " No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino. Efesios 2: 8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios; 9 no por obras, para que nadie se jacte. III. Encontrando el lugar donde está el buen tesoro Colosenses 2: 2b a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo. 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Conclusión: Cuando nos entregamos a Cristo y El pasa a ser nuestra vida, recibimos el mayor tesoro que hay, el conocimiento de la gloria de Dios en la face de Cristo por el Espíritu. Ese es el misterio de Dios que ha rescatado la humanidad de la miseria del imperio de las tinieblas para la suprema riqueza que encontramos en el Reino del Hijo de Su amor. Es tiempo de retirar de nuestros tesoros todos aquellos valores que hemos colocado que son diferentes de los de Dios para que no ocupen más ese lugar precioso que debería estar siendo ocupado por bienes imperecederos. Cuando llegamos en ese lugar, pasamos a ser, a los ojos de Dios, su tesoro, y consecuentemente el corazón de Dios estará allá. 7 Malaquías 3: 17 " Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Lucas 12:34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.