Download Nutrición en caninos y felinos.
Transcript
PEQUEÑOS ANIMALES Nutrición en caninos y felinos. Para los especialistas en animales de compañía Autor: Linda P. Case, Leighann Daristotle, Michael G. Hayek, Melody Foess Raasch Presentación: tapa dura Formato: 17 x 24 cm Páginas: 624 Ilustraciones: en blanco y negro Edición: 3ra., 2013 ISBN: 978-950-555-412-6 E l conocimiento de la nutrición y los requerimientos nutricionales en animales saludables es esencial para que los profesionales puedan brindar cuidados óptimos en todos los estadios vitales de las mascotas, lo que contribuye a mantener el bienestar y aumentar su longevidad. Contenido Sección 1. Bases de la nutrición Capítulo 1. Energía y agua Capítulo 2. Carbohidratos Capítulo 3. Grasas Capítulo 4. Proteínas y aminoácidos Capítulo 5. Vitaminas Capítulo 6. Minerales Capítulo 7. Digestión y absorción Sección 2. Requerimientos nutricionales en perros y gatos Capítulo 8. Idiosincracias nutricionales en los gatos Capítulo 9. Equilibrio energético Capítulo 10. Metabolismo de los carbohidratos Capítulo 11. Requerimientos de grasas Capítulo 12. Requerimientos proteicos Capítulo 13. Requerimientos de vitaminas y minerales Sección 3. Alimentos para mascotas Capítulo 14. Historia y regulación de los alimentos para mascotas Capítulo 15. Rótulos de los alimentos para mascotas Capítulo 16. Contenido nutricional de los alimentos para mascotas Capítulo 17. Tipos de alimentos para mascotas Capítulo 18. Evaluación de los alimentos para mascotas Sección 4. Manejo de la alimentación durante todos los estadios de la vida Capítulo 19. Esquemas de alimentación para perros y gatos Capítulo 20. Preñez y lactancia Capítulo 21. Cuidados nutricionales de cachorros y gatitos neonatos Capítulo 22. Crecimiento Capítulo 23. Mantenimiento de adultos Capítulo 24. Animales en actividad Capítulo 25. Gerontes Capítulo 26. Mitos frecuentes acerca de la nutrición y las prácticas de alimentación Sección 5. Desórdenes que responden a la nutrición Capítulo 27. Desórdenes hereditarios del metabolismo de nutrientes Capítulo 28. Desarrollo y Tratamiento de la obesidad Capítulo 29. Diabetes mellitus Capítulo 30. Manejo dietético de la urolitiasis en perros y gatos Capítulo 31. Dermatosis con respuesta a la nutrición Capítulo 32. Insuficiencia renal crónica Capítulo 33. Lipidosis hepática felina Capítulo 34. Salud dental y dieta Capítulo 35. Manejo nutricional de las enfermedades gastrointestinales Capítulo 36. Cuidados nutricionales en los pacientes con cáncer Capítulo 37. Nutrición y movimiento Capítulo 38. Nutrición y el corazón Editorial Inter-Médica S.A.I.C.I. • Junín 917 – Piso 1º “A” • C1113AAC • Ciudad Autónoma de Buenos Aires – República Argentina Tels.: (54-11) 4961-7249 – 4961-9234 – 4962-3145 • FAX: (54-11) 4961-5572 E-mail: info@inter-medica.com.ar • E-mail: ventas@inter-medica.com.ar • http://www.inter-medica. com.ar Nutrición en Caninos y Felinos Esófago Vesícula biliar Hígado Páncreas Intestino delgado (duodeno) Intestino grueso (colon) Válvula ileocecal Recto Glándulas salivales Intestino delgado (íleon) Esfínter pilórico Intestino delgado (yeyuno) Estómago Cardias Figura 7-1 Aparato gastrointestinal del perro. Aunque tienen el mismo número de incisivos y caninos (seis incisivos y dos caninos en las arcadas inferior y superior), los perros poseen más premolares y molares que los gatos. Estos dientes se asocian a una mayor capacidad de masticación y aplastamiento del alimento, que es indicativa de una dieta que contiene una mayor proporción de material vegetal. De esta manera, la dentición de los perros sugiere una dieta más omnívora que la dentición de los gatos, la cual es más típica de los carnívoros obligados.1 Aunque los perros y los gatos se consideran “comedores de carne”, el perro ha evolucionado a consumir una dieta más omnívora que el gato. Otro importante papel de la cavidad bucal es la percepción del gusto (degustación). El gusto es la sensación que se origina a partir de la estimu- lación de los bulbos gustativos, acúmulos esféricos u ovoides de papilas que se localizan sobre la superficie de la lengua. Las células receptoras del gusto se sitúan en la punta de cada papila y se clasifican en cinco tipos de receptores generales: dulces (azúcares), agrios (ácidos), salados, amargos (alcaloides, péptidos) y umami (glutamato monosódico, guanilato disódico, sabores “carnosos”). Los perros y los gatos poseen sistemas gustativos compatibles con el patrón general de otras especies carnívoras. Estudios preliminares clasificaron el sistema gustativo de los gatos en cuatro tipos de unidades (I, II, IIA y IIB).2 Un grupo de unidades similares y relacionadas se identificó en el perro doméstico.3 Por lo general, tanto los perros como los gatos son muy sensibles a los gustos de los aminoácidos y a varios tipos Digestión y Absorción Esófago Vesícula biliar Intestino delgado (duodeno) Hígado Páncreas Intestino grueso (colon) Válvula ileocecal Glándulas salivales Recto Intestino delgado Estómago Cardias Esfínter pilórico Figura 7-2 Aparato gastrointestinal del gato. de ácidos y nucleótidos orgánicos. Todas estas sustancias se encuentran en abundancia en los tejidos animales.4 Otra similitud es que ninguna de estas especies muestra una fuerte preferencia por las soluciones saladas.5 Aunque hay evidencia de que los gustos salados pueden aumentar la atracción de los perros por algunos alimentos y que los gatos tienen una ligera preferencia por las sales en concentraciones relativamente altas, ninguno de ellos manifiesta un “apetito” por la sal como el descrito en otras especies omnívoras y herbívoras. Los perros y los gatos también tienen varias diferencias interesantes respecto de los receptores del gusto. Una de las más marcadas es su predicción por lo dulce. Los perros, a diferencia de los gatos, son sensibles y muestran preferencias por los alimentos dulces.6,7 (Esta es una de las razones por las cuales la intoxicación con teobromina, como resultado de la ingestión de chocolate, es un riesgo importante para los perros, pero no para los gatos.) Estudios recientes demostraron que uno de los dos genes que codifican los receptores del gusto dulce en las papilas gustativas no se expresa en los gatos.8 Este defecto puede ser el responsable de la falta de respuesta a los sabores dulces que se observa en los gatos domésticos y otras especies felinas. En lugar de estos receptores, los gatos poseen un receptor que es muy sensible a la quinina, el ácido tánico y los alcaloides, sabores que se piensa son percibidos como amargos.9 Por el contrario, es típico que los perros rechacen la mayoría de los sabores amargos. Se ha especulado que las diferencias en 258 Nutrición en Caninos y Felinos A B C D E F Figura 22-1 A, Un Recobrador de patos de Nueva Escocia a las 9 semanas de edad. B-E, El mismo perro a los 7 meses, 2 años, 5 años y 7 años. F, Otro perro de la misma raza a los 11 años. (A-E, Am/Can CH Skylark´s Rowdy Riverdance UD can CDX RA WC VC CGC; propietarios: Jean and Jon Gravning; criadora: Laurie Geyer. F, Can/Int´l CH Skylark´s Pistol Pete CD OA NAJ WC ROM; propietaria y criadora: Laurie Geyer.) y el Wolfhound irlandés fueron desarrolladas para persegir presas y actuar como ayudantes en la caza. Los miembros largos, el tórax profundo y la conformación relativamente esbelta aportan a estas razas velocidad y agilidad. Por el contrario, otras razas grandes, como el Mastiff y el Terranova fueron seleccionadas por su fuerza y resistencia y tienen una conformación corporal más pesada que refleja su función de trabajo original. Debido a que las diferentes razas de perros tienen diversas velocidades de crecimiento, pesos de adulto y tipos de cuerpo, el alimento que se les da durante el crecimiento debe reflejar estas diferencias. En los últimos años, las compañías elaboradoras de alimentos para mascotas han reconocido estas diferencias y han desarrollado productos que proveen Crecimiento 259 140 Gran danés 120 100 80 Peso Ovejero alemán Setter 60 Bulldog 40 Ser humano Cocker 20 Pequinés 0 0 4 8 12 16 20 24 28 Edad (en meses) Figura 22-2 Velocidad de aumento de peso en varias razas caninas de 0 a 28 meses de edad. óptima nutrición para los perros en crecimiento de diferentes tamaños y pesos de adulto y, en algunos casos, de diferentes razas. Aunque hay cierta evidencia de que los patrones de crecimiento pueden diferir entre razas de tamaño similar, pero con diferente composición corporal, la distinción nutricional más importante durante el crecimiento es la que se observa entre las razas grandes y gigantes y las razas toy y pequeñas. Perros de razas grandes y gigantes La selección genética de las razas de perros que tienen un gran tamaño de adulto incluye la selección genética de un crecimiento muy rápido. Aunque el potencial genético de un rápido crecimiento no es en sí mismo un riesgo para la salud, las prácticas de alimentación que per- miten la máxima velocidad de crecimiento se asocian con el riesgo de desarrollo de enfermedades tales como osteocondrosis, osteodistrofia hipertrófica y displasia de cadera.5-7 El nutriente que más afecta la velocidad de crecimiento es la energía. Los cachorros de razas grandes que son alimentados en exceso o reciben un alimento de alta densidad energética (rico en grasas) durante el período de rápido crecimiento son capaces de alcanzar su máximo potencial genético de crecimiento. El crecimiento a rápida velocidad es incompatible con un desarrollo esquelético saludable. Por ejemplo, cuando se compararon cachorros de Gran danés alimentados ad libitum y cachorros de la misma raza cuya alimentación se limitó al 60-70% de la ingesta ad libitum, los del segundo grupo crecieron más lentamente y mostraron una reducción notoria de la tasa de presentación de anormalidades esqueléticas que los del primero.8 Por el contrario, el control de la 278 Nutrición en Caninos y Felinos Puntuación de Estado Corporal • 1 Delgado • • • • 2 Bajo peso • • • • • 3 IDEAL • • • • • 4 Sobrepeso • • • • • 5 Obeso • • • • Costillas, vértebras lumbares y huesos pélvicos visibles a distancia y percibidos sin ejercer presión Sin grasa palpable sobre la base de la cola, la columna ni las costillas Disminución de la masa muscular Contorno abdominal muy cóncavo cuando se lo ve de costado Pronunciada forma de reloj de arena cuando se lo ve desde arriba Costillas palpables con poca presión; pueden ser visibles Mínima capa de grasa palpable sobre las costillas, la columna vertebral y la base de la cola Contorno abdominal cóncavo aumentado cuando se lo ve de costado Notoria forma de reloj de arena con cintura cuando se lo ve desde arriba Costillas y columna vertebral palpables con ligera presión, pero no visibles; sin exceso de cobertura de grasa Las costillas pueden verse con el perro en movimiento Buen tono muscular aparente Contorno abdominal cóncavo cuando se lo ve de costado Forma de reloj de arena con cintura cuando se lo ve desde arriba Costillas palpables con aumento de la presión; no son visibles y tienen exceso de cobertura grasa Las costillas no se ven con el perro en movimiento Aspecto general “fornido” El contorno abdominal cóncavo está reducido o ausente cuando se lo ve de costado Pérdida de la forma de reloj de arena con un ligero ensanchamiento del dorso cuando se lo ve desde arriba Las costillas y la columna vertebral no son palpables y están bajo una espesa cobertura grasa Depósitos de grasa visibles sobre el área lumbar, la base de la cola y la columna vertebral Pérdida de la forma de reloj de arena con cintura Pérdida completa del contorno abdominal, con abdomen redondeado El dorso está muy ensanchado Figura 23-1 Evaluación del estado corporal en el perro. (Copyright © Procter & Gamble Co., Cincinnati, Ohio, 2009.) Adultos en Mantenimiento 279 Puntuación de Estado Corporal • 1 Delgado • • • • 2 Bajo peso • • • • • • 3 IDEAL • • • • • 4 Sobrepeso • • • • • 5 Obeso • • • • • Costillas, vértebras lumbares y huesos pélvicos visibles a distancia y percibidos sin ejercer presión Sin grasa palpable sobre la base de la cola, la columna ni las costillas Disminución de la masa muscular Contorno abdominal muy cóncavo cuando se lo ve de costado Pronunciada forma de reloj de arena cuando se lo ve desde arriba Costillas palpables con poca presión; pueden ser visibles Mínima capa de grasa palpable sobre las costillas, la columna vertebral y la base de la cola Contorno abdominal cóncavo aumentado cuando se lo ve de costado Notoria forma de reloj de arena con cintura cuando se lo ve desde arriba No se observa acumulación adiposa ventral Costillas y columna vertebral palpables con ligera presión, pero no visibles; sin exceso de cobertura de grasa Buen tono muscular aparente Contorno abdominal cóncavo cuando se lo ve de costado Forma de reloj de arena con cintura cuando se lo ve desde arriba Mínima acumulación adiposa ventral palpable Costillas palpables con aumento de la presión; no son visibles y tienen exceso de cobertura grasa Aspecto general “fornido” El contorno abdominal cóncavo está reducido o ausente cuando se lo ve de costado Pérdida de la forma de reloj de arena con un ligero ensanchamiento del dorso cuando se lo ve desde arriba Acumulación adiposa ventral visible Las costillas y la columna vertebral no son palpables y están bajo una espesa cobertura grasa Depósitos de grasa visibles sobre el área lumbar, la base de la cola y la columna vertebral Pérdida de la forma de reloj de arena con cintura Pérdida completa del contorno abdominal El dorso está muy ensanchado Acumulación adiposa ventral prominente, que puede ir de un lado a otro cuando el animal camina Figura 23-2 Evaluación del estado corporal en el gato. (Copyright © Procter & Gamble Co., Cincinnati, Ohio, 2009.)