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LA MÚSICA EN LA IGLESIA BAUTISTA La música realmente es una forma hermosa de estar ante la presencia de Dios, de agradecerle a Él por todo lo que nos ha provisto en nuestro vivir. Es una manera de alabarle, obedecerle, y es un privilegio para los hijos de Dios el poder hacerlo. Además es un campo que está abierto para todos sin excepción, sin embargo algunos se limitan a no hacerlo pensando que no tienen talento o lastimosamente por vergüenza. Una persona para que pueda tener convicciones acerca de la música lo primero es tener el deseo de tenerlas, de otra forma éstas serían imposiciones. Para que una persona logre convicciones acerca de la música debe amar a Dios y entender que Dios se deleita en la música, en los cantos. En el Salmo 40:3 dice que Dios puso en nuestra boca cántico nuevo y alabanza. En el Salmo 33:3 dice que le cantemos a Dios y que lo hagamos bien. En Mateo 26:30, nos enseña que Cristo cantó un himno antes de ir al Monte los Olivos. Y en el Salmo 98:4 dice que le cantemos a Jehová alegres y que lo haga toda la tierra, es decir, no hay excepción de personas, ni posiciones, ni talentos. La música en la Biblia se usaba para cantar en el templo, en funerales, en danzas, en coronación a reyes, en fiestas, en los triunfos, etc. El cantar, la música en sí es un mandamiento, una obediencia a nuestro Dios, Isaías 42:10 nos exhorta a que se le cante a Dios y que nadie se quede sin hacerlo. El tener esta convicción en nuestro corazón, depende de cuánto quiera obedecer a Dios y entender que si la Palabra de Dios lo dice, debo hacerlo (II Timoteo 3:16 – 17). Una persona que no tiene el deseo de cantar a Dios, hay algo en su corazón que no está bien, porque en cada cántico demostramos que somos hijos, criaturas a la imagen de nuestro Creador y sobretodo es una de las formas más hermosas de exaltar el nombre del único que merece toda honra, Dios. ¿POR QUÉ NO APLAUDIMOS EN LOS CULTOS DE LAS IGLESIAS BAUTISTAS? Esta pregunta es una de la que muchos nos hemos preguntado alguna vez desde que conocimos a Cristo. Algo que no hemos visto en una Iglesia Bíblica Bautista www.embb.org - 1 - es el aplaudir en un culto; esto para muchos es muy extraño y falta de “ser lleno del Espíritu Santo”, pero para nosotros como creyentes es algo que no hace falta en muestras vidas, o en nuestra iglesia para mostrar que el Espíritu Santo se halla en nosotros. La palabra “aplauso” proviene del latín “applaudere”, es principalmente la expresión de aprobación mediante palmadas, para crear ruido. Es normal ver a la audiencia aplaudir tras una representación, como por ejemplo un concierto musical, un discurso público, o una obra de teatro. Y hasta donde yo sé, el culto o servicio a Dios no es un show o un espectáculo para que la gente aplauda o haga ruido. Como otra definición que se le puede dar al aplauso está: es la forma de comunicación no verbal de un grupo, el aplauso es un indicador simple de la opinión referente del mismo: cuanto más ruidoso y prolongado, mayor aprobación. Si vamos a la historia encontramos que la práctica de aplaudir puede ser tan antigua como la propia humanidad. Encontramos también que en otros lugares, el aplauso era utilizado por rituales como los romanos: “Los antiguos romanos tuvieron un conjunto ritual de aplauso para las representaciones públicas, expresando diversos grados de aprobación: golpear los dedos, dar palmadas con la mano plana o hueca, o agitar el faldón de la toga, lo que el emperador Aureliano sustituyó por pañuelos que distribuyó entre el pueblo. En el teatro romano, al final de la obra, el protagonista gritaba “Valete et plaudite!” y la audiencia, guiada por un corego no oficial, coreaba su aplauso antifonalmente. Esto a menudo era organizado y remunerado.” (Wikipedia, la enciclopedia libre, Aplaude, serie de T.V.) Además, con la difusión del cristianismo, las costumbres del teatro fueron adoptadas por las iglesias. Se dice que algunos hombres al predicar motivaban a la congregación a aplaudir durante los sermones y esto se fue haciendo una costumbre en las iglesias. Sin embargo, el aplauso en las iglesias terminó pasando de moda y el espíritu reverencial que inspiró este abatimiento pronto se extendió a los teatros y salas de concierto. Pensemos por un momento, ¿en cuáles ocasiones utilizamos el aplauso? Por ejemplo los políticos y actores famosos reciben a menudo aplausos tan pronto como aparecen en escena, incluso antes de iniciar sus discursos o interpretaciones. También, www.embb.org - 2 - en algunas ocasiones, el aplauso sucede en mitad de un evento. Por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos, en su Discurso del Estado de la Unión, es interrumpido a menudo con aplausos. También suele ser habitual que los intérpretes de jazz reciban aplausos a mitad de una melodía. Por lo tanto, en lo personal nosotros como creyentes podemos apoyar a un hermano o una hermana al realizar algo extraordinario, o por destacar en algún proyecto, situación etc. Pero, el aplaudir durante un culto como ovación a los músicos, al que dirige, al que hace especiales, no lo comparto porque la primera inspiración que estas personas deben tener para hacerlo bien, más que bien excelente debe ser DIOS. Él es quien debe llevarse todo el elogio y con nuestra vida, corazón y mente primero, después con nuestras palmas. Esto de aplaudir, muchas veces nos lleva a un mundo de emocionalismo y no de espiritualidad. No podemos medir la espiritualidad con los aplausos, de hecho con nada, más que con un corazón entregado a Dios. No ganamos ni perdemos nada con aplaudir en el culto, entonces ¿para qué hacerlo? ¡Si no nos va a dar más de lo que podemos obtener por la gracia de Dios durante un servicio en la iglesia! AHORA BIEN… ¿POR QUÉ LA MÚSICA EN LA IGLESIA ES ASÍ? ¿POR QUÉ SE CANTAN SÓLO HIMNOS, Y NO SE TOCA NADA “MOVIDO”? Alabar a Dios es un asunto personal, sin embargo no se puede alabar a Dios con cualquier cosa o de cualquier forma. Alabar a Dios es darle toda la honra, es producto de la alegría, gozo que existe entre Dios y una persona. Dios exige la alabanza en Salmos 50:14 donde dice que debemos sacrificar alabanza; en el Antiguo Testamento se sacrificaba animales, plantas, etc., lo mejor de lo que tenían, es decir; alabar a Dios es dar todo y en Salmos 48:1 resalta que Él es digno de ser alabado. www.embb.org - 3 - En el Salmo 9:1 el salmista dice: “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.” Alabar a Dios con todo el corazón es con todo, con todas sus fuerzas, sin dejar nada por fuera. En el Salmo 7:17 dice: “…cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.” Por lo que cuando se canta, se debe exaltar el nombre de Dios, cantar a Su nombre todos los atributos, que es lo que hacemos en la iglesia con los himnos, en su mayoría exaltan el nombre de Dios. Si nosotros nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, éste nos va a ayudar e indicar qué debemos hacer y qué camino escoger. En Efesios 5:18 – 19 nos dice que debemos ser llenos del Espíritu Santo, y que debemos hablar con salmos y cánticos espirituales. Él nos indicará qué está de acuerdo con lo que Dios quiere. Los Salmos son cánticos, himnos para alabar a Dios, yo no veo en éstos, en ningún momento que alaben a otro dios, que la atención esté en la música o instrumentos, o hasta que se hable de amor pero que no sea el de Dios; como hoy en día, hay mucha música pero ¿cuánto alaba a Dios? Pablo y Silas cantaron himnos a Dios dice Hechos 16:25, donde sabemos que Dios hizo un milagro. Si hubiesen cantado otra cosa que no fueran himnos agradables a Dios; Dios mismo no se habría molestado por ayudarles o por salvar a la familia del carcelero. Entonces, Dios se agrada de nuestras voces e himnos que sólo son para Él y no para agradar al mundo. www.embb.org - 4 -