Download Área de Libre Comercio de las Américas
Document related concepts
Transcript
ÁREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS GRUPO CONSULTIVO SOBRE ECONOMÍAS MÁS PEQUEÑAS LA EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA DE COOPERACIÓN HEMISFÉRICA Delegados, Es con gran felicidad que les presento el Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas, en el V MINI-ONU. Espero que esta simulación sea muy provechosa para ustedes. Espero que puedan mejorar su articulación de ideas, su postura frente al grupo, sus técnicas de negociación y que aprendan muchas otras cosas. Soy alumna del séptimo semestre de Relaciones Internacionais y vengo participando de modelos hace algún tiempo. Mi primera experiencia fue como delegada del Comité Histórico de la Organización dos Estados Americanos, en el AMUN, America’s Model United Nations, y, después de eso, yo continué participando de modelos. Fuy voluntaria del III MINI-ONU y Directora-Asistente de la Agencia Internacional de Energia, en el IV MINI-ONU. En cuanto a mis asistentes: Soy Diogo Pires, estudiante del segundo semestre de Relaciones Internacionales. Ya participé como voluntario en el IV MINI-ONU y hoy me siento muy feliz de ser Director Asistente del V MINIONU, en el Comité del ALCA. Decidir simular el Grupo Consultivo sobre Economías Más pequeñas es reconocer los desafíos implícitos en esto, una vez que este Comité pertenece a una negociación para la formulación de un órgano: el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA. Por lo tanto, el ALCA efectivamente todavía no existe. Los hechos futuros, desde la confección del Guía de Estudio hasta el día de la simulación, pueden cambiar toda la proyección de la misma. De igual forma, debe quedar claro que el tema escogido es relativamente neutro y es uno de los menos influenciados por ese contexto. Dadas las grandes asimetrías existentes en el ALCA, se hizo necesaria la creación de un Programa, cuyo objetivo era, entre otros, disminuir esas diferencias de modo a lograr la constitución del Área de Libre Comercio de las Américas, recibiendo el nombre de Programa de Cooperación Hemisférica. El Guía de Estudios es hecho con el objetivo de darles una visión general del tema, les auxiliándo en sus investigaciones. Aun que sea indispensable su lectura, esta no es suficiente y debe ser complementada con pesquisas. Ustedes deben tener en mente que están representando a un país, debiendo quedarse fiel a su política externa, aun que esta este contra sus creencias. Les deseamos una buena simulación. Besos, Cristina Luíza Ramos da Fonseca Directora da ALCA ALCA_vminionu@yahoogrupos.com.br Camila Martins Directora-Assistente Diogo Pires Director-Assistente “La integración económica no es, a priori, buena o mala. Dependerá, naturalmente, de COMO vá a ser conduzida.”1 (LOPES, Dawison, 2003) Introducción "En un esfuerzo por hacer frente a los desafíos planteados por la globalización, desde mediados de los años ochenta (antes en algunos casos), los países de América Latina y el Caribe abrieron sus regímenes comerciales y procuraron redefinir su inserción en la economía global. Las medidas adoptadas para abrir el comercio fueron extensas. Junto con la liberalización unilateral, se alentaron los procesos de integración y se firmó una amplia gama de acuerdos de libre comercio. La CEPAL2 caracterizó esta combinación de políticas comerciales como 'regionalismo abierto'. " (BUSTILLO y OCAMPO, 2003, p. 9) Es dicho que el Área de Libre Comercio de la América, ALCA, va a ser capaz de promover el crecimiento económico de todos los Países-miembros a través del libre comercio. Esto sería óptimo se fuera realidad, pero estudios han demostrado algo diferente. Según la CEPAL (2002, apud Bustillo, Ocampo, 2003), en los años noventa, América Latina y el Caribe tuvieron un increíble crecimiento en sus tasas de exportaciones, siendo estas solamente más bajas que las de la China y las de algunas economías de Asia. Sin embargo, la tasa de crecimiento económico no presentó el mismo aumento. Mientras la tasa de exportación anual creció 8,4% en volumen, la tasa de crecimiento económico anual aumentó 2,6%. Hay diversas causas para eso, como muestra Brid (2002, apud Bustillo, Ocampo, 2003), como el efecto neto entre las exportaciones y las importaciones. Es decir, el país puede exportar grandes cuantidades, pero importar mayor que exporta, causando el endeudamiento y disminuyendo el grado de inversión. Si para exportar es necesario un alto nivel de importación de insumos, como los productos manufacturados, para promover las exportaciones, entonces se crea dependencia a las importaciones. Puede tenerse también un cuadro de especialización de las exportaciones, enfocando en productos con bajo valor agregado, como productos agrícolas y materias primas, cuyo costo de producción no es mucho más pequeño que el precio de venta. Esa especialización es estimulada por las ventajas comparativas, en otras palabras, el país debe producir los productos cuyos costos sean más bajos que los de otros países. De este modo, los países que tienen mejores tecnologías producen productos industrializados y los demás, productos agrícolas y materias primas. El problema es que, como afirma Kaldor (apud, Horácio, s/d), hay diferencias en el nivel de crecimiento3 de países de economía agrícola y de economía industrial. Según él, la última presenta tasa de crecimientos mayores, pues hay una gran relación entre el crecimiento del producto industrial y el crecimiento del producto interno bruto. Así la industria sería el motor del crecimiento, una vez que presenta las mayores tasas de productividad. Hay que pensar también el otro lado del comercio. La formación de un área de libre comercio como el ALCA representa la posibilidad de la expansión de mercado para exportación, al mismo tiempo que abre espacio para el aumento de la variedad de productos y la competitividad, que puede bajar los precios de venta. Se puede también tener la promoción de la democracia a través del libre comercio con la fomentación de un Estado de Derecho, con instituiciones democraticas, agencias reguladoras confiables, Traducción propia; texto original: “A integração econômica não é, aprioristicamente, boa ou ruim. Dependerá, naturalmente, de COMO conduzida.” (LOPES, Dawison, 2003). 2 Comisión Económica para América Latina y Caribe. 3 Crecimiento es diferente de desarrollo, pero es una de las condiciones para lo último. 1 2 y sistemas bancarios y socialies eficientes. Según el secretario de Comercio Internacional de los Estados Unidos, Aldonas, la integración y la interdependencia causada por el libre comercio pueden promover la expansión del régimen democrático. Según Keat (2002), los Estados ya han percibido que si otorgan a la economía una cierta autonomía, pueden hacerlas fuertes, beneficiar la población e incluso fortalecer otras áreas, como la seguridad. Los años siguientes a la Gran Depresión son ejemplos de males causados por el proteccionismo de los países. Según él, el ALCA puede traer muchos beneficios, pues este acuerdo es la base para la futura cooperación en otras áreas, pero el acuerdo debe aún estar en acuerdo con el interés nacional de cada país. Ya Ocampo y Bustillo (2003), en su texto, hablan acerca de la posibilidad de la convergencia4 entre los países a través el libre comercio. Según Barro y Sala-i-Martin (apud Ocampo y Bustillo, 2003), en las regiones que en las cuales se da la apertura económica hay una tendencia a la aproximación en el grado de desarrollo de sus economías, o sea, es percibido un crecimiento más rápido de los países más pobres. En cambio, Rodríguez y Rodrik y Slaughter, (apud Ocampo y Bustillo, 2003), tienen dudas con relación a los criterios de medición del grado de apertura de las economías y del periodo de análisis. Según ellos, hay otros factores además del comercio que influencian el crecimiento, como leyes e instituciones originales, mano de obra y su movilidad, los ingresos, entre otros. Como se observa, hay muchas posiciones diferentes acerca del libre comercio. Lo que se observa es que, en algunos casos, este se muestra benéfico, como por ejemplo en la Unión Europea, y, en otros no tanto, como en el caso del NAFTA5. Por eso, se debe analizar bien la consecuencias del ALCA e intentar hacerlas buenas para todos. Histórico y Estructura del Área de Libre Comercio de las Américas Al final de la Guerra Fría, las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina sufrieron un gran cambio, que resultó en la aproximación de estos dos. Las relaciones hostiles, marcadas por las intervenciones estadounidenses, se transformaron en relaciones de cooperación y el énfasis en la seguridad fue sustituida por temas como democracia y el libre mercado, además de la protección ambiental, la migración y el narcotráfico. La idea estadounidense era que el libre comercio era la base para lograr la cooperación en los otros temas. Ese cambio fue causado por un cambio en la política de Estados Unidos, que ahora buscaban un sistema comercial multilateral abierto. En el decenio de 1980, con el fin de la Guerra Fría, muchos políticos creían que la hegemonía económica estadounidense debería expandirse y eso sería logrado a través del régimen de comercio multilateral. Esta expectativa fue frustrada por el proteccionismo de Europa y Asia en la Ronda de Uruguay. Temerosos a que ese proteccionismo llevase a la formación de bloques, los Estados Unidos se volvieron hacia los países de América, lo que se mostraba una buena opción para fortalecer su poder de bargain6 en organizaciones multilaterales o en negociaciones con otros bloques. Hecho que ocurre cuando los países menos desarrollados crecen más rápido que los países más desarrollados, de modo a disminuir el hiato entre ellos. (JONES, s/d). 5 Mismo existiendo crecimiento económico en México, no hubo un desarrollo significativo. 6 Bargain es la capacidad de obtener ventajas en una negociación, acuerdo entre dos personas o grupos, para hacer algo en retorno de algo. 4 3 Otro cambio de la política de los Estados Unidos también ocurrió al final de la Guerra Fría. Con el fin del comunismo y, por lo tanto, con la retirada de una amenaza de un poder extra hemisférico, la Unión Soviética, la hegemonía de los Estados Unidos en América fue afirmada. Esto hizo con que Washington pasase a creer que podía imponer su voluntad en la región, pero ahora no a través de intervenciones, sino a través de la cooperación. Desde el punto de vista de los países latinoamericanos y del Caribe, los principales hechos que hicieron posible la formación del área de libre comercio fueron los siguientes. El primero estuvo relacionado con el fin de la Unión Soviética, URSS, que determinó la disminución del poder de negociación o bargain de las economías de América Latina y del Caribe. Utilizando la amenaza de aliarse a la URSS, estos países lograron acuerdos más favorables con los Estados Unidos, pero con la caída del muro de Berlín, esa medida no fue más posible, siendo más interesante unirse a la actual potencia norteamericana. La segunda razón fue la actuación de los países del Este Europeo al final de la Guerra Fría. Los países latinoamericanos y el Caribe tenían miedo de que el Este Europeo se convirtiera en un polo más atractivo de inversiones, incluso de agencias de cooperación, disminuyendo el flujo de fondos antes destinados a América Latina y al Caribe. Esto se agravó debido a los sentimientos de aislamiento y exclusión provocados por la formación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), formado por Estados Unidos, Canadá y México. Los primeros países que empezaron a tener un sistema de libre mercado con Estados Unidos fueron Canadá y México, respectivamente, siendo la relación entre México y Estados Unidos la primera que envolvió países desarrollados y en desarrollo. La principal motivación de Canadá y México para ingresar en un sistema de cooperación con los Estados Unidos fue la gran dependencia al mercado estadounidense. Éste fue un hecho importante pues hizo que los Estados Unidos empezaran a creer que sería posible un sistema de libre comercio con los demás países latinoamericanos. Así, buscando la integración con el resto del hemisferio, se creó el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, cuyo objetivo fue unir a los países de América en una sola área de libre comercio, formada por 34 países7. Para la realización de la misma, fueron necesarias varias reuniones y declaraciones. La apertura oficial de las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, fue iniciada en la Quinta Reunión Ministerial, en Toronto, Canadá. El proceso de preparación para el ALCA empezó en la Cumbre de las Américas, en 1994, Miami. Los representantes acordaron la creación del ALCA, en la cual se eliminarían las barreras al comercio y a la inversión, de manera progresiva. Las negociaciones deberían finalizar en 2005, y hasta el año 2000 debería haber avances en el establecimiento del ALCA. Las medidas para la implementación del proyecto están en la Declaración de Principios y el Plan de Acción de la Cumbre de Miami. Fueron establecidos doce grupos de trabajo para identificar y analizar las medidas ya elegidas, relacionadas con el comercio en cada área, para dar posibles enfoques para las negociaciones, siendo éstos: el acceso a mercados, procedimientos aduaneros y reglas de origen, inversiones; normas y barreras técnicas al comercio; medidas sanitarias y fitosanitarias; subsidios, antidumping y derechos compensatorios; economías más pequeñas; compras gubernamentales; derechos de propiedad intelectual; servicios; política de competencia y solución de controversias. 7 Todos los países del continente, excepto Cuba. 4 Después, se celebraron cuatro reuniones: Denver, Cartagena, Belo Horizonte y San José, donde fueron determinadas las estructuras de las negociaciones y acordados los principios generales y sus objetivos. Formalmente, las negociaciones se iniciaron en 1998, en Chile, durante la Segunda Cumbre de las Américas, en que los representantes acordaron que las negociaciones serían congruentes con la OMC, y de compromiso único. El proceso sería transparente y de acuerdo con los niveles de desarrollo y tamaño de las economías de las Américas, con el fin de facilitar la participación plena de todos los países. La estructura de las negociaciones también debía garantizar que el avance contribuyera al aumento del nivel de vida de todos los pueblos y que protegiera mejor el medio ambiente. En la sexta Reunión Ministerial, celebrada en Buenos Aires en abril de 2001, los ministros acordaron hacer públicos algunos textos y así aumentar la transparencia del proceso. Los Ministros también destacaron la necesidad de promover el diálogo con la sociedad civil e instruyeron al Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil para remitir sus aportes a los Grupos de Negociación. Los ministros reiteraron la importancia de prestar asistencia técnica a las economías más pequeñas con el objetivo de facilitar su participación en el ALCA. En esta misma ocasión, fue creado el Comité Técnico de Asuntos Institucionales que debería decidir sobre de la estructura general e institucional del acuerdo. En la séptima Reunión Ministerial del ALCA, en 2002, en Quito, Ecuador, fue publicado el segundo borrador de textos del Acuerdo del ALCA, en su página y en los cuatro idiomas oficiales. Pautas o Lineamientos para el Tratamiento de las Diferencias en los Niveles de Desarrollo y Tamaño de las Economías deberían ser divulgadas. En esta misma fecha, fue aprobado el Programa de Cooperación Hemisférica (PCH), reconociendo la importancia de tratar de modo especial las necesidades de las economías más pequeñas y menos desarrolladas. El PCH debe ayudar en el desarrollo de las capacidades de los países para negociar, implementar sus compromisos comerciales, enfrentar los desafíos de la integración hemisférica y elevar al máximo los beneficios de dicha integración8. La reunión de Miami, 2003, fue marcada por la propuesta del llamado ALCA “light”, presentada por Brasil con el apoyo de los países del MERCOSUR. La idea era establecer un acuerdo que fuera más amplio y genérico, constituído por un conjunto de obligaciones mínimas. Las materias más complejas, como propiedad intelectual, subsidios, antidumping, compras del sector público e inversiones, deberían ser negociadas de forma plurilateral y/o bilateral. Así, las negociaciones del ALCA podrían caminar más rápido, de modo que las obligaciones adicionales podrían ser determinadas en negociaciones aisladas. Por otro lado, México, Canadá y Chile creían que alguno tendría que “pagar” el precio necesario para que pudieran obtenerse los beneficios del libre comercio. Por lo tanto, afirmaban que la negociación del ALCA debería ser firme, conteniendo todos los temas propuestos. Esos tres países ya poseen un acuerdo de comercio con los Estados Unidos, ya sufrieron los efectos perjudiciales de eso y esperan obtener más estabilidad con el ALCA, así como ampliar su mercado exportador; posibilidad que puede no ser alcanzada con la propuesta “light”. Además, para poder competir con las exportaciones de otros países de forma igualitaria, todos tienen, según esos países, que sufrir los mismos problemas que ellos ya han sufrido. Todavia, esa reunión representó una victoria para Brasil y para los Países-miembros del MERCOSUR, pues los Estados El Comité de Negociaciones Comerciales (CNC), con el apoyo del Grupo Consultivo sobre Economías más Pequeñas (GCEP), sería el encargado de la coordinación del Programa. 8 5 Unidos aceptaron la idea del ALCA “light”. La última reunión se realizará en Brasil, en 2004. En cuanto a la estructura de negociación, las reuniones ministeriales se realizarán, en general, cada 18 meses, en el país presidente de las negociaciones en aquella fecha. En el Comité de Negociaciones Comerciales, los vice-ministros deben manejar las negociaciones, orientar a los Grupos de Negociación y determinar cuál debe ser la estructura general del acuerdo y decidir sobre cuestiones institucionales. Los nueve grupos de negociación del ALCA creados son: acceso a mercados; inversión; servicios; compras del sector público; solución de controversias; agricultura; derechos de propiedad intelectual; subsidios, antidumping y derechos compensatorios; y política de competencia. Estos grupos se reúnen una vez por año y están autorizados a discutir los temas que les correspondan. Además de estos grupos, existen cinco comisiones más y grupos especiales sobre temas que influencian las negociaciones, pero no están directamente ligados. Algunos de éstos son: el Grupo Consultivo sobre Economías más Pequeñas; el Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil; y el Comité Conjunto de Expertos del Sector Público y Privado sobre Comercio Electrónico. Se creó además un Comité Técnico de Asuntos Institucionales y un grupo ad hoc de especialistas para informarle al CNC sobre la implementación de las medidas de facilitación de negocios . El resumen de la estructura del ALCA está en la figura expuesta a continuación. Ministros Responsables del Comercio Comité de Negociaciones Comerciales Viceministros de Comercio Grupos de Negociación Comités y Grupos Consultivos Acceso a mercados Comercio electrónico Agricultura Sociedad civil Inversión Economías más pequeñas Compras del sector público Asuntos institucionales Servicios Propiedad intelectual Política de competencia Solución de controversias 6 Subsidios, Antidumping, y derechos compensatorios Historia y Estructura del Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas GCEP Al ser reconocidas las diferencias en los niveles de desarrollo y de tamaño de las economías latinoamericanas, fue creado el Grupo Consultivo de las Economías Más Pequeñas, GCEP, para que en la implementación del ALCA, se pudiera dar la oportunidad de participación total de todos los países y el incremento de su nivel de desarrollo. Ese grupo fue creado con el objetivo de defender los intereses de las economías más pequeñas, acompañando el proceso del ALCA, haciendo recomendaciones acerca de temas de interés de esos países al Comité de Negociación Comercial, CNC, y trayendo a conocimiento de este último la importancia de la defensa de los intereses de las economías más pequeñas. En Quito, Ecuador, en 2002, fueron determinadas las pautas y lineamientos para el tratamiento de las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías. Así, fueron elaboradas ciertas recomendaciones para las medidas que serán adoptadas para el tratamiento de las diferencias entre los países, tales como: las medidas deben ser sencillas, transparentes y flexibles, se adaptándo a las necesidades y características de cada país; deben ser de fácil aplicación; deben tomar en cuenta las condiciones de acceso a los mercados vigentes entre los países; deben permitir que se haga un análisis de cada caso, de acuerdo con el país, el sector y el tema; deben permitir que los países de economías más pequeñas tengan un tiempo mayor para implementar y cumplir las obligaciones firmadas; deben determinar medidas de transición, apoyadas en la promoción de la cooperación técnica. Las medidas complementares incluyeron la formulación del Programa de Cooperación Hemisférica, PCH, y la asistencia técnica y capacitación en la negociación e implementación del acuerdo. En este sentido, queda el GCEP responsable, junto con el CNC, por la coordinación y evaluación del programa. En la reunión de Quito, fue determinado también que el CNC debería facilitar el trabajo del GCEP, haciendo que los funcionarios del área de desarrollo y financias, entidades privadas, organismos internacionales e instituciones financieras, capaces de analizar la viabilidad de los proyectos presentados al PCH y su implementación, estén disponibles caso sea necesaria. En la octava reunión ministerial en Miami, Estados Unidos, el 20 y 21 de noviembre de 2003, los ministros responsables por el comercio hemisférico reconocieron la contribución que la integración económica, incluso el ALCA, ha tenido en la realización de los objetivos previstos en la Cúpula de las Américas: el fortalecimiento de la democracia, la prosperidad y la realización del potencial humano. La negociación también continuará considerando la agenda social y económica, con el objetivo de contribuir para mejorar el nivel de vida, los empleos y las condiciones de trabajo de todos los pueblos de América, fortaleciendo el diálogo y la protección social, mejorando los niveles de salud y educación y protegiendo el medio ambiente. Los ministros intentaron desarrollar un conjunto común y equilibrado de derechos y obligaciones para todos, reafirmando su compromiso en seguir con las negociaciones. Reconocieron la necesidad de flexibilizar las medidas, para que sean estimadas las necesidades, sensibilidades y diferencias de tamaño de las economías, y de nivel de desarrollo de todos los miembros del ALCA, así como identificaron que las economías más pequeñas y menos desarrolladas necesitan de apoyo financiero que les ayude en el proceso de ajuste para la integración hemisférica. En el acuerdo, constan medidas en cada materia de negociación y medidas horizontales que sean de posible implementación y lleven en consideración las 7 diferencias en niveles de desarrollo y tamaño de las economías. Así, el GCEP, basado en el trabajo hasta ahora elaborado y con apoyo del Comité tripartita: Comisión Económica para América Latina y Caribe, CEPAL; Banco Interamericano de Desarrollo, BID; y Organización de los Estados Americanos, OEA; debe recomendar al CNC, en su décima octava reunión sobre métodos y mecanismos de financiación, que considere las necesidades de ajuste debido a las diferencias en los niveles de desarrollo y en el tamaño de las economías del hemisferio. Es muy importante la dedicación del GCEP, con la ayuda del comité tripartita, tanto en la implementación del Programa de Cooperación Hemisférica (PCH) como en la reunión realizada en Washington, el 14 y 15 de octubre de 2003, con instituciones donadoras de gran relevancia, contando con el Banco Interamericano de Desarrollo como anfitrión. En esta reunión, pasos importantes fueron dados en la preparación de las estrategias de capacitación hacia el comercio. Las estrategias de preparación, como foco de la mesa redonda de los países donadores, son esenciales para la definición de programas efectivos y de fuentes de financiación adecuadas a los países que buscan asistencia para que terminen la negociación del acuerdo ALCA. Esos pasos, constituyen el comienzo del proceso de mejorías de sus capacidades y la motivación para que los países empiecen a prepararse para la implementación de sus términos, mejoren su capacitad de practicar el comercio y concluyan con éxito su proceso de adaptación hacia la integración. El CNC debe, con el apoyo del GCEP, continuar el desarrollo del Programa de Cooperación Hemisférica, PCH, a partir de la definición de las modalidades y procedimientos de gestión e implementación del programa, una vez terminadas las negociaciones del ALCA. Del mismo modo, fue determinado que el GCEP debe informarle al CNC, durante todo el año, sobre el desarrollo del PCH. Proceso de toma de decisiones El consenso es el parámetro base para el proceso de toma de decisiones. Países Miembros Los países miembros del Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas son: Antigua y Barbuda Argentina Bahamas Barbados Belize Bolívia Brasil Canadá Chile Colombia Costa Rica Dominica Ecuador El Salvador Estados Unidos Granada Guatemala Guyana Haití Honduras Jamaica México Nicaragua Panamá Paraguay Perú República Dominicana San Quites y Nevéis Sao Vicente y Granadinas Santa Lucía Surinam Trinidad y Tobago Uruguay Venezuela 8 Definición del Problema Para muchas personas resulta un poco difícil diferenciar el significado de desarrollo al de crecimiento económico; sin embargo, aquí les presentamos un ejemplo de fácil comprensión. Un país puede tener una tasa de crecimiento promisoria, mantenerla por mucho tiempo y no convertirse en desarrollado, pues junto al crecimiento económico, puede ocurrir la transferencia de renta para otros países, lo que disminuye la capacidad de inversión del propio país. Puede ocurrir también, el aumento de la concentración de renta en elites o la existencia de bajos salarios que determinan un mercado pequeño interno y no estimulan el crecimiento de la producción. Así, el crecimiento puede establecer una variación cuantitativa de producto (crecimiento), pero no hace cambios cualitativos en la vida de la población (desarrollo). El concepto de desarrollo se relaciona al conjunto de transformaciones que ocurren en la estructura, que permiten la continuidad del crecimiento, con la mejora de indicativos económicos y sociales. Como consecuencia del desarrollo, se observa una mayor estabilidad de la economía y diversidad en las mercancías producidas. No hay un consenso acerca de las razones que llevaron a la diferenciación del grado de desarrollo de los países y no es nuestro objetivo analizar estas posibles razones; no obstante, debemos considerar que las diferencias en el desarrollo hacen que las economías tengan diferentes poderes9 en su interacción. Estudiosos de Relaciones Internacionales, como Keohane y Nye (2001), afirman que las diferencias entre los actores internacionales pueden generar, en su interacción, efectos diversos y éstos, no siempre, serán benéficos. Según ellos, los efectos dependen del grado de esas diferencias. Es decir, los países con más ventajas económicas van a generar mayores efectos, lo que no ocurre con los países con menos ventajas. Entonces, si esos dos tipos de países empiezan a relacionarse sin ningún parámetro que disminuya las diferencias, éstas tienden a agravarse. Por ejemplo, los Estados Unidos pueden valerse de la dependencia de los países del Caribe a su economía para lograr apoyo en sus posiciones acerca del ALCA. De este modo, las diferencias económicas y su tamaño hacen que la negociación sea desfavorable para los países de Economías Más Pequeñas. El estudio de la CEPAL (2003), trazó el perfil de las economías más pequeñas. Según este estudio, hecho por Bustillo y Ocampo (2003), para la participación activa de los países de América Latina y el Caribe en el comercio, es necesario el aumento acelerado de la creación de innovaciones, del desarrollo de nuevos sectores productivos, además de la transferencia de tecnología junto al apoyo a la enseñanza. En este trabajo son apuntadas tres vulnerabilidades de las economías más pequeñas. La primera es la inexistente o pequeña economía de escala. La idea de la economía de escala se resume a que entre mayor sea la producción, menor es el costo de la misma. O sea, la limitación del tamaño de la producción se torna una desventaja frente a otros mercados que ya tienen una economía de escala. La segunda, es la vulnerabilidad externa a conmociones. Ya que los países de economías más pequeñas concentran sus exportaciones en pocos productos y en pocos compradores, aquellos son muy sensibles a cualquier cambio en estas dos variables. También son muy vulnerables a la inestabilidad de los flujos de financiación altamente volátiles, que perjudican toda su estructura económica, así como el tipo de cambio, que influencia también a las exportaciones. La tercera, se refiere a la dependencia fiscal del comercio externo. Según datos de la CEPAL, hay países como Bahamas, Dominica, Granada, St. Quites y Nevéis y Santa Lucía que cuentan con grande parte de sus ingresos públicos provenientes de 9 Poder es la capacidad de hacer que otro haga o deje de hacer algo. 9 impuestos sobre el comercio internacional. Esto representa una gran dependencia fiscal del comercio externo, que es agravada por la alta carga de áraseles que va a perderse con la implementación del libre comercio. De este modo, hay que buscar otras formas de ingreso público, para que el gobierno sea capaz de realizar inversiones para su propio desarrollo. Conscientes de esa realidad, se hizo necesario la formulación de medidas que tuvieron el objetivo de mejorar el modo de actuar de los países de economías más pequeñas en la negociación del ALCA. Para esto, se creó el Programa de Cooperación Hemisférica, PCH, cuyos objetivos son: auxiliar a los países en la implementación del ALCA, permitiendo que estos superen los desafíos y logren usufructuar de los posibles beneficios del ALCA; estimular la apertura comercial; complementar otros programas que tengan como objetivo: fortalecer la capacidad productiva y competitiva de los países, estimular innovaciones y la transferencia de tecnologías apropiadas, estimular la mejora de los mecanismos de respuestas a choques económicos, promover el fortalecimiento institucional y la capacidad en la formulación de políticas y estrategias de negociación del ALCA; coordinar la relación entre donantes y receptores para maximizar la cooperación y/o la asistencia técnica. En este programa, todos los países pueden participar de forma individual o en grupo. República Dominicana, Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Comunidad Andina, Uruguay, Ecuador y CARICOM ya desarrollan proyectos en este programa, en las áreas de Acceso a Mercados, Inversión, Servicios, Compras del Sector Público, Solución de Controversias, Agricultura, Derechos de Propiedad Intelectual, Subsidios, Antidumping y Derechos Compensatorios, Política de Competencia, Sociedad Civil y otros. El programa determina que los países que soliciten la ayuda del PCH deberán tener su política vuelta hacia la preparación para las negociaciones, para la implementación de los compromisos comerciales y para la adaptación a la integración. El PCH deberá ser ejecutado, supervisado y evaluado por el Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas. El programa no puede ser percibido, sólo, como un instrumento de ayuda a los países de economías más pequeñas, sino como algo más amplio, pues debe contemplar también otros objetivos del ALCA, como la promoción de la democracia, del desarrollo social y humano, la justicia en los Países-miembros y la disminución de la pobreza. De este modo, el PCH es un medio de apoyo muy importante para el proceso del ALCA, pues es el responsable por la promoción de varios preceptos acordados durante las reuniones entre los países. El PCH es compuesto de sub programas o planes que deben reflejar las metas y objetivos definidos por los países y que contemplen tanto el corto cuanto el largo y mediano plazo. Debe desarrollar actividades que tengan como objetivo atender a las necesidades concretas de cada país, aunque éstas estén siempre cambiando. Por esto, el programa debe ser dinámico y flexible, adaptándose a las diferentes e inconstantes realidades. Para comprender las necesidades de cada país, el Programa prevé la 10 participación de la sociedad civil tanto en la presentación de propuestas de planes como en la ejecución de los mismos.10 Su actuación será de la siguiente forma: divulgar, recibir y evaluar la financiación de los proyectos, haciendo un análisis del perfil de los mismos; establecer mecanismos que busquen fortalecer la capacidad de negociación, de realización de los compromisos comerciales firmados y de adaptación a la integración propuesta; promover la interacción entre los países que necesiten o busquen ayuda y aquellos que quieran y puedan ayudar, por ejemplo, a través de la financiación de proyectos; implementar mecanismos o políticas que estimulen otros tipos de asistencia técnica y financiera, además de la cooperación institucional; realizar seminarios e implementar otras actividades que promuevan la transferencia de conocimientos relacionados con el ALCA. El texto del PCH apunta para la posibilidad de vincular el proyecto a una serie de fuentes de apoyo, financieras o no, que pueden ser de los Países-miembros del ALCA y sus agencias, instituciones académicas, organismos del sector privado, fundaciones y organizaciones semejantes u organismos de fomento al desarrollo. Teniendo en cuenta la importancia de esta propuesta y los objetivos presentados anteriormente, se ve la necesidad de hacer un balance acerca del Programa de Cooperación Hemisférica, observando si sus objetivos están siendo alcanzados, cuál es la relevancia de los mismos para el proceso del ALCA, cuáles son las conquistas logradas por el Programa y cuáles son los desafíos que deben ser enfrentados. Histórico del problema y acciones pasadas Según, Sagasti y Alcalde (s/d), las primeras décadas de la experiencia de cooperación para el desarrollo ocurrieron en la era de oro, de los años de 50 hasta los 70. En este periodo la cooperación fue marcada por la idea baconiana de progreso linear. De este modo, se buscó "modernizar" las sociedades catalogadas como "atrasadas”, y, junto a esto se difundió la creencia de que las intervenciones gubernamentales se hacían necesarias, especialmente para planear la economía con fin de garantizar una óptima alocución de recursos de forma racional. La ciencia moderna y la tecnología guiaban la agenda de cooperación para el desarrollo, se olvidando de temas como el medio ambiente. Un Programa de Cooperación destacado fue el Plan Marshall, que tenía como objetivo ayudar a los países europeos en la reconstrucción de sus economías. Su éxito inspiró la implementación de otros programas. Sin embargo, todavía no había sido identificado que esto, según Sagasti y Alcalde (s/d), fue alcanzado por la existencia de circunstancias históricas y geográficas muy específicas: la experiencia manufacturera, la elevada educación de la mano de obra, el gran desarrollo de las instituciones de apoyo a la economía moderna y el alto nivel de vida de la población antes de la guerra. Entre los años 40 y 60, la cooperación tenía un carácter esencialmente liberal, con los Estados Unidos liderando este proceso a través de la creación de la agencia americana USAID, United States Agency for International Development. En este periodo, fue muy utilizada la práctica de ligar la ayuda a la provisión de productos de los países donadores. Eso provocaba la reducción del valor de la ayuda bilateral, una vez que el país que recibía la ayuda pagaba mucho por los productos. Lo mismo ocurría con relación a la provisión de asistencia técnica y servicios de consulta. El PCH debe incluir medios para la evaluación y coordinación de planes y programas, la comunicación entre los diferentes gobiernos, donantes y beneficiarios, y el análisis de datos por medio del Banco de Datos de Asistencia Técnica ya existente. 10 11 A partir de los años 60, el papel de las instituciones multilaterales empezaron a ampliarse. Las cuatro principales instituciones en ese periodo eran: el Fondo para operaciones especiales del Banco Interamericano de Desarrollo; Internacional Development Association, la IDA; el Fondo de cooperación de la Comunidad Económica Europea; y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, PNUD. No obstante, la participación de estos organismos todavía era muy pequeña, representando cerca de 10% de la cooperación total para el desarrollo. Otro problema radica en que estas instituciones estaban bajo el control de los Estados Unidos, pues éste era el principal donador. A mediados de los años 60 y 70, hubo un crecimiento en el área de influencia de las instituciones multilaterales que pasaron a representar 90% de la cooperación para el desarrollo. Son tres las principales razones para esto. La primera es el aumento de la atención de los Estados Unidos con relación a los órganos multilaterales especialmente porque la capacidad de sus agencias en distribuir la ayuda estaba llegando a su límite. La segunda se refiere a la participación más efectiva de otros países como Canadá, los Países Bajos y los países nórdicos, que daban gran importancia a los canales multilaterales, pues creían que estas instituciones eran la mejor forma de intermediación entre los donantes y los receptores. La tercera está ligada a la mejora de la capacidad administrativa y técnica de los órganos en cuestión. Ocurre aún, en este período, la diversificación de los préstamos a través de la creación de varios mecanismos y de programas regionales, tales como el Programa para el Desarrollo Científico y Tecnológico de la Organización de los Estados Americanos; y el cambio en la forma de la cooperación, instituyendo la política de "matching-funds", donde el donador paga una parte de los costos del proyecto y el país que recibe la donación paga el restante. En este período, las organizaciones no gubernamentales, ONGs, ganaron fuerza como interlocutores en ese proceso, especialmente cuando se trataba de proyectos con grupos de pocos beneficiarios. Sin embargo, su participación presentaba algunos problemas tales como los acrecimos de los costos, la fragmentación de los grupos involucrados y la dependencia financiera a la ayuda dada por las agencias oficiales. La participación de Europa aumentó durante los años 80, manteniendo el carácter de cooperación bilateral, aunque hubiera algunos países que invirtieran en órganos multilaterales. En esa década, la década perdida, los gobiernos buscaron reducir los gastos públicos, lo que generó la disminución del presupuesto para los programas de cooperación, que empezaron a ser reconocidos como la síndrome de la dependencia. Durante la década de los 80, ocurrió un cambio en el papel del multilateralismo financiero, ocasionado por la crisis de México. El Fondo Monetario Internacional, FMI, y el Banco Mundial, BM, crearon políticas de ajuste económico que ayudaron a los países en desarrollo a evitar la insolvencia y se tornaron referencia para adquirir nuevos préstamos no sólo de esos órganos y sí de otras agencias multilaterales, de donantes bilaterales e, incluso, de bancos privados; pero la adopción de esas medidas significó el agravamiento de otros problemas, según Sagasti y Alcalde (s/d). En los años 90, se propagó la idea de globalización. Como escribe Sagasti y Alcalde (s/d), hubo, en este contexto, una integración y exclusión simultánea de los países en este proceso multidimensional de globalización y fragmentación. Es este contexto que va a determinar el tipo de cooperación en ese período. Con relación a la historia de cooperación en América, ésta fue marcada por dos tipos de escenarios: el regionalismo de todo el hemisferio y el sub regionalismo. El primero, viene, según Mace (apud Bélanger y Mace, s/d), de la idea norteamericana, centrada en el multilateralismo, cuyo objetivo final era la integración continental. Ésta 12 puede ser representada por la realización de conferencias como las Panamericanas y la existencia de órganos como la Organización de los Estados Americanos, OEA, donde eran tratados los más diversos asuntos, como seguridad, democracia, salud, comercio y desarrollo. Ese tipo de integración, que debería ser un resumen de todo tipo de cooperación, se inició en la Conferencia de Bogotá, en 1948, con diferentes países firmando el capítulo que establecía la formación de la Organización de los Estados Americanos. Se pensaba que esta organización sería el principal foro diplomático de cooperación de América, siendo el mayor en la promoción de la cooperación en salud, educación y intercambio cultural. El acuerdo de protección mutua, Acuerdo de Rio, de 1947, sería la primera referencia de cooperación en el área de seguridad. Con relación a la cooperación económica, el fracaso en la ratificación de las cláusulas del Acuerdo de Bogotá que trataban de ese asunto, representó la posibilidad de fracaso de ese tipo de integración económica. Una de las razones que llevaron a los países latinoamericanos a no firmar el acuerdo pudo haber sido las actitudes estadounidenses. Los Estados Unidos no se preocuparon antes con la América Latina y, cuando lo hicieron, utilizaron la intervención unilateral en vez de ayudas con la del Plan Marshal. Como consecuencia, las relaciones entre Norte y Sur se tornaron cada vez más tensas, hasta la reunión de Punta del Este, en 1967, que fue la última reunión realizada en veinte años con carácter de cooperación. La segunda razón evolucionó de la idea de Bolívar acerca de la integración de América Latina, tomando forma de acuerdos regionales y, en la mayoría de las veces, limitándose a la cooperación económica. El sub regionalismo tuvo el carácter de integración económica básicamente porque estaba bajo la influencia de la filosofía de desarrollo, creada por Prebisch y divulgada por la CEPAL. Según Prebisch, (apud Bélanger y Mace, s/d), la estructura del sistema internacional es la que determinaba el grado de desarrollo de los países, que estaban divididos en centro y periferia. El centro sería responsable por la fabricación de los productos manufacturados, mientras que la periferia produciría materias primas y productos agropecuarios. El problema es que, históricamente, los productos manufacturados han tenido un crecimiento más rápido en sus precios con relación a los demás productos, creando un comercio desigual entre el Norte y el Sur. Ese escenario, según Prebisch, fue el responsable por el menor grado de desarrollo de América Latina. Por eso, se hacía necesario cambiar la situación a través de la sustitución de importaciones, promoviendo la industrialización. Pero, como expuesto anteriormente, había un límite en el mercado nacional que disminuía la posibilidad de suceso de las políticas de industrialización. La integración regional era la respuesta a esa cuestión, pues llevaría a la ampliación del mercado. Como consecuencia, al inicio de 1970, América Latina y el Caribe estaban cubiertos por acuerdos sub regionales, pero a fines de la década de 1970, la integración sub regional pasó por una crisis, causada por diversos factores, siendo la principal causa la crisis del petróleo de 73-74, llevando a una estancamiento mundial. La recesión en los países desarrollados e industrializados llevó a que implementasen una política proteccionista, ignorando la posibilidad de diálogo Norte-Sur. Los países importadores de petróleo sufrieron un gran déficit en su balanza de pagos internacional, lo que llevó al endeudamiento de los mismos y a que, en el futuro, no lograran pagar las deudas, provocando la crisis de endeudamiento de los países latinoamericanos, en el decenio de 1980. Todo ese cuadro de crisis hizo con que los países se dedicaran a su economía interna y olvidasen el espíritu de cooperación. A fines del decenio de 1980, ocurrió una cambio a favor de la idea de cooperación, impulsada, según Mace (apud Bélanger y Mace), por tres factores: el fin 13 de la Unión Soviética y la modernización de los países del Este Europeo, con la reafirmación del modelo de democracia occidental; la reorganización del sistema internacional en tres grandes bloques: América del Norte, Europa y Asia, despertando en América Latina la preocupación por hacer parte de uno de los bloques dentro del proceso; las crisis de endeudamiento y su efecto en la psique de las elites de América Latina, cambiando su percepción de acerca del modelo de desarrollo tradicional, el papel del Estado en la economía y la relación que su país debería establecer con los Estados Unidos. Bloques Los bloques formados en las negociaciones del ALCA se reflejan en la discusión acerca del Programa de Cooperación Hemisférica. A seguir, serán presentadas las posiciones políticas de los principales bloques o países, según Keat, 2002. México, así como Chile y Canadá, presenta una posición interesante, pues ya tiene acuerdos firmados con 32 países-miembros del ALCA y con la Unión Europea, además de un gran acceso al mercado de Estados Unidos, siendo este el segundo mayor exportador para los EUA. Por lo tanto, México busca defender de su interés nacional, una vez que no necesita del acuerdo como la mayoría de los países. Busca aumentar sus exportaciones, a través del fortalecimiento de las economías de los países latinos, lo que llevaría a un aumento en la demanda por productos mexicanos. Este país adopta una postura política de cooperación para ayudar a otros países a aumentar sus exportaciones para los Estados Unidos, pero no se percibe su papel pro activo en las negociaciones, al contrario, México sólo se preocupa en negociar con muchos países. Se percibe, así, una división en su política. Por un lado, para México sería importante la estabilización política de los países, especialmente la de aquellos con que hace frontera, lo que disminuiría las migraciones ilegales. Por otro lado, parte de los políticos no creen que se deba ayudar a los otros países, pues eso puede representar una competencia para los productos mexicanos. Venezuela, como Brasil, es uno de los países que más criticó el proceso del ALCA. Su problema es que está quedándose cada vez más aislado en las negociaciones debido a su posición con relación al petróleo y su vínculo con la Organización de los Países Exportadores de Petróleo, OPEP. El país no encuentra en otros el apoyo para mantener el precio de este recurso, al contrario de que quieren los Estados Unidos, y su posición inflexible puede hacer con que pase a ser irrelevante para el proceso del ALCA. Países del MERCOSUR Brasil es un crítico severo del ALCA, adoptando una postura de defensa de los intereses nacionales aunque esto signifique la retirada de Brasil del acuerdo. Keat, 2002, no cree que el país llegue a esa situación, pues quedarse fuera de un acuerdo de reúne a casi todo el Continente Americano, quedando aislado como Cuba y tal vez Venezuela, significa una disminución de las exportaciones y la anulación del acceso preferencial al mercado de los Estados Unidos. Brasil enfatiza que su política es mundial y no sólo regional. Su prioridad es el fortalecimiento y ampliación del MERCOSUR antes de la implementación completa del ALCA, por eso defiende un proceso lento, pero consistente, de negociación del acuerdo, al contrario de los Estados Unidos. La negociación del ALCA, según el gobierno brasileño, apud Keat (2002), está en el mismo nivel de las negociaciones con la Unión Europea. Esa declaración suena como una amenaza a la hegemonía de los Estados 14 Unidos. Las dos grandes fuerzas opuestas, los Estados Unidos y de Brasil, ejercen la actual presidencia de las negociaciones. Esto determina una mayor posibilidad de garantizar el cronograma. Brasil asumió una posición contraria a la de los Estados Unidos, especialmente debido el liderancía brasileño a favor de las medidas anti-dumping y de la apertura amplia de la agricultura. Brasil también se opone a México y estos disputan el liderazgo de América Latina. Pero Brasil puede sufrir desventajas en este escenario, pues muchos embajadores critican las actitudes brasileñas frente al ALCA. En cuanto al MERCOSUR, su posición es, en la mayoría de las veces, la misma que la del Brasil, que ganó mucho poder dentro del grupo con la crisis en Argentina. Pero esa crisis también fue responsable por la disminución del poder del MERCOSUR como bloque en las negociaciones del ALCA, pues antes había dos grandes economías y, ahora, sólo una. Además, el grupo no tiene el mismo crédito al negociar las cuestiones de aranceles, porque no tiene una unidad en ese tema. Chile, aún asociado al MERCOSUR, no adopta la misma posición del último, pues sus tasas son mucho más bajas y no hay interés por parte del MERCOSUR ni de Chile en igualarlas. La situación de Chile es muy similar a la de México, aunque no enfrenta una rivalidad con Brasil y al contrario, puede ganar mucho más con el fortalecimiento de las economías latinas, ampliando su mercado. Países de economías más pequeñas Las economías más pequeñas esperan ganar con el libre comercio ampliando sus mercados, especialmente exportando para los Estados Unidos y Canadá. Según Keat (2002), cuanto más aisladas y menos desarrollado son los países, mayores serán los beneficios de la integración. Las economías más pequeñas intentaron unirse, pero se observa muchas veces que su posición se aliña con la de los Estados Unidos. Fue creado el Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas, que debe defender el interés de esos países. Estados Unidos Los Estados Unidos utilizan la estrategia de dividir para conquistar. Por lo tanto, negocian con los países de forma aislada, como ocurrió en el caso de Chile. Ese caso no solo dividió el MERCOSUR y Chile, sino que determinó conflictos internos en el MERCOSUR. Mientras Brasil condenaba la negociación Chile y el Nafta, Uruguay defendía el deseo chileno de crear una área de libre comercio con los Estados Unidos. Los Estados Unidos amenazaron también a Brasil y Venezuela, dejando implícito en sus discursos que si éstos no cooperaban, entonces podrían ser aislados del proceso. Pero los Estados Unidos, algunas veces, actúan de forma diferente a lo que exponen en sus discursos, como se observó en la última reunión de ministros, donde adoptaron una posición más flexible, cuya intención era mantener la posibilidad de que Brasil continuara en el ALCA. Como éste caso, también hay varios ejemplos. El país del norte mantiene una idea de libre comercio pero adopta medidas proteccionistas en sectores como el de la agricultura. Cuestiones que una resolución debe resolver La resolución final de la reunión del Grupo Consultivo sobre Economías Más Pequeñas debe tener en su texto propuestas para resolver las siguientes cuestiones: 15 ¿Dada a importancia del Programa de Cooperación Hemisférica, cuáles son las conquistas reales logradas a través del mismo? Los delegados deben discutir la realización de los objetivos del PCH y compararlos con las realizaciones logradas por el programa. ¿Cuáles son los desafíos que el Programa tiene que enfrentar? Los delegados deben discutir acerca de los problemas de implementación de los programas como, por ejemplo, la falta de estructura interna de cada país, o la falta de participación de la sociedad, restringiendo los beneficios, o la concentración de la ayuda en países como Estados Unidos y Canadá. Deben puntuar los principales problemas que impiden o pueden impedir la realización de los objetivos de los planes. ¿Cuáles son las soluciones para los desafíos que enfrenta el Programa? Los países deben presentar propuestas para sanar los problemas del PCH. Evaluar el Programa de Cooperación Hemisférica. Los delegados deben a lo largo de la discusión evaluar si el Programa debe continuar existiendo aún después del final de las negociaciones y evaluar las acciones y planes realizados por el Programa. De cualquier manera, es importante tener en cuenta que la discusión no debe restringirse a esas cuestiones. Éstas son solamente algunos parámetros para la orientación del debate. Las propuestas de resolución deben tener la participación efectiva de varios países. Documento de Posición Oficial El Documento de Posición Oficial tiene como objetivo presentar la política externa del país que el delegado representa frente al asunto a ser discutido. Debe ser escrito en sólo una página y será presentado en el momento del credenciamento de los delegados. Para nuestro Comité, los documentos de posición deberán tener la posición del país acerca de la cooperación, del ALCA y de las economías más pequeñas. Deben hablar especialmente sobre la posición del país frente al Programa de Cooperación Hemisférica. El Documento no debe incluir posibles propuestas o soluciones a las cuestiones. Bibliografía ALCALDE, Gonzalo, SAGASTI, Francisco. Development cooperation in a fractured global order. Disponible en: <web.idrc.ca/en/ev-32207-201-1-DO_TOPIC.html >. BAUMANN, Renato. BUSTILLO, Inés. HEIRMAN, Johannes. MACARIO, Carla. MÁTTAR, Jorge. PÉREZ, Esteban. Los procesos de integración de los países de América Latina y el Caribe 2000-2001: avances, retrocesos y temas pendientes. Serie Comercio Internacional. Santiago de Chile, set.2003 <Disponible en: www.eclac.el> BÉLANGER, Louis. MACE, Gordon (orgs.) The Americas In Transition: The Contours of Regionalism <Disponible en: http://www.cianet.org/book/mace> BUSTILLO, Inés, OCAMPO, José Antonio. Asimetrías y cooperación en el Área de Libre Comercio de las Américas. Santiago de Chile, maio. 2003. Disponible en: <http://www.eclac.cl/>. 16 HORÁCIO, Francisco. Leis de Kaldor. In: HORÁCIO, Francisco. Teoria do Crescimento. Universidade Federal de Minas Gerais, p. 14- 24. s/d JONES, Charles. Introdução à Teoria do Crescimento Econômico. s/d KEAT, Stephen K. A Free Trade Area of the Americas: Implications of Success or Failure for the Members of the OAS. The Dante B. Fascell North South Center – Working Papers Series, nº. 7 aug. 2002. Disponible en <http://www.miami.edu/nsc/ publications/NSCPublicationsIndex.html#WP>. LOPES, Dawison. ALCA: de Bolívar a Bush Jr - Conotações e denotações de um processo de integração. O Debatedouro. 20 abr.2003. 20ed. SOUZA, Nali de Jesus. Desenvolvimento Econômico. São Paulo, SP: Ed. Atlas, 1999 Sítios de búsqueda: ÁREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS. Disponible en: http://www.ftaa-alca.org/ Comisión Económica para América Latina y el Caribe Disponible en: http://www.eclac.el/ 17