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La Disminución de pérdidas y desperdicio de alimentos y su relación Sistemas Agroalimentarios Sostenibles Ing. Laura Brenes Peralta, MGGA. Docente-Investigadora de la Escuela de Agronegocios del TEC. Coordinadora de la Red Costarricense para Disminución de Pérdida y Desperdicio de Alimentos SAVE FOOD CR labrenes@itcr.ac.cr Coautoría de Ing. Marianella Gamboa Murillo, M.Ed., Ing. María Fernanda Jiménez Morales, M.Eng. La disminución de impactos negativos en el ambiente, la sociedad y la economía asociados a las pérdidas y desperdicio de alimentos (PDA) a lo largo de las agrocadenas o al final de estas sigue cobrando interés, pues esta problemática genera aún más presión respecto los esfuerzos para mitigar los efectos del cambio climático sobre la agricultura, la erradicación del hambre y la búsqueda de la seguridad alimentaria y nutricional de los pueblos. Por esto en 2011 se lanza la iniciativa global SAVE FOOD por parte de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la empresa privada, con un primer objetivo de sensibilizar a la población mundial, al estimar que en el mundo se pierde o desperdician cerca de 1.300 millones de toneladas anuales de alimento. Esa cantidad de alimentos que se producen y no se llegan a consumir es alarmante cuando se observa la creciente demanda de alimentos, el consecuente desperdicio de recursos productivos como tierra, agua, energía, insumos y talento humano, y el efecto nocivo en la competitividad de las agrocadenas (Gustavsson, Cederberg, Sonesson, van Otterdijk, & Meybeck, 2012). Por esto, desde 2013 la Escuela de Agronegocios del TEC se sumó a la iniciativa como parte de los socios de SAVE FOOD, así como de la Red Latinoamericana y Caribeña de Expertos para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos. A raíz de esto, a partir de noviembre 2014 se integra en Costa Rica la Red Costarricense para la disminución de pérdidas y desperdicio de alimentos, con expreso apoyo de FAO, el Sector Agro y otras 20 instituciones al día de hoy entre instancias públicas, privadas y académicas. Según varios autores, la pérdida o desperdicio de alimento es la “reducción en cantidad y calidad de productos cuya intención era la alimentación humana”. El término pérdida se refiere a la disminución de la masa de alimentos comestibles de consumo humano por causas técnicas y funcionamiento de las agrocadenas en sus fases de producción primaria, postcosecha y de procesamiento, sin ser del todo intencional. Por el contrario, el desperdicio se observa por la remoción de alimento aun siendo apto para consumo, por causas voluntarias o por negligencia en fases de comercialización y consumo final, teniendo que ver en una buena parte del tiempo con patrones y comportamiento de los consumidores. (Gustavsson, et al., 2012 y Fonseca, J. ,2013) Ahora bien, la disminución de pérdidas alimenticias tiene una alta relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre otros destaca el objetivo no. 12 el cual promueve el Consumo y la Producción Sostenible. Puntualmente, Jorge Meza, encargado de la iniciativa regional de la FAO sobre uso sostenible de los recursos naturales, adaptación al cambio climático y gestión de riesgos de desastres (FAO, 2016), indicó que lograr sistemas agroalimentarios sostenibles, solo “será posible a través de un agricultura que permita un desarrollo rural socio-económico inclusivo, utilizando los recursos naturales de manera sostenible.”. Si constantemente se invierten recursos como suelo, agua, esfuerzo humano, biodiversidad, combustibles, y energía para cultivar productos que no llegan a ser consumidos realmente por la población, se resta racionalidad y sostenibilidad al sistema de producción de alimentos, y si además, finalmente los residuos son de tal magnitud sin una disposición adecuada, se está ante mayor emanación de gases efecto invernadero y pérdidas de nutrientes que podrían reincorporarse al suelo para mejorar futuras producciones de alimento. En el caso de Costa Rica, se tienen algunas estimaciones generales de PDA, pero según Azofeifa, R. (2014) no existe metodología o datos puntuales para las pérdidas alimenticias, por lo que el TEC actualmente lidera diversos estudios de caso en agrocadenas como la de tomate, papa, cebolla, rambután y lácteos, así como en restaurantes y comedores, ferias del agricultor y mercados mayoristas como CENADA y Mercado de la Lima de la CHN, en asocio con miembros de la Red como FAO, YUNGA, PIMA-CENADA, MAG, MEP, CACORE, ICT y Cámara de Pequeños Hoteles. Adicionalmente, el punto focal para nuestro país en Consumo y Producción Sostenible, el MINAE, ha iniciado la inclusión del tema de pérdidas alimenticias en las actividades de capacitación para actores de los programas de gestión ambiental institucional-PAI. Como acciones concretas, además de ejecutar casos de estudio que permitan la cuantificación de las pérdidas y desperdicio de alimentos, se ha empezado a sensibilizar y recopilar información clave de diversos sectores de la sociedad costarricense como el académico, productivo, institucional y civil. Un ejemplo de esto han sido los Talleres Regionales de Disminución de Pérdidas de Alimentos, los cuales han encontrado un aliado en la Secretaría de Ejecutiva de Planificación Agropecuaria-SEPSA y la estructura del Foro Nacional Mixto y sus Foros Regionales. A partir de esta alianza se han podido celebrar ya cinco talleres en las regiones Central Oriental, Central Occidental, Central Sur, Brunca, y Sarapiquí (Huetar Atlántica) donde los productores y representantes institucionales que asisten conocen de esta problemática, discuten sobre sus principales causas, y sobre todo aportan ejemplos de éxito que ya se dan en sus localidades o bien sugieren soluciones para su región productiva y el país. Trabajar en la prevención y disminución de pérdidas y desperdicio de alimentos es relevante dado que se trata de: un aspecto estratégico para mejorar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), en línea con el compromiso asumido en la XXXIII Conferencia Regional para América Latina y el Caribe (FAO-RLC, 2014), dado que actualmente la disminución de pérdidas alimenticias es una de las línea de acción del Plan de Acción para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) (RLC-SAVEFOOD, 2015) es un tema crítico dentro de las agendas y políticas públicas mundiales, así como en el logro de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles (Lomax, 2014). En fin, los aportes podrán ser multidisciplinarios, interinstitucionales y empiezan por cada uno de nosotros! Algunos consejos para una Producción y Consumo Sostenible mediante la disminución de pérdidas de alimentos: planifiquemos las compras en el hogar y la oficina escuchemos nuestro estómago al comprar y servirnos cuidemos la correcta manipulación de alimentos en la finca, la industria, los negocios y el hogar valoremos opciones de planificación de la producción consideremos propuestas de productos con mercados potenciales identificados a los que finalmente lleguen a los consumidores de manera exitosa eduquemos a nuestros niños y jóvenes para valorar la agricultura y los alimentos valoremos todos los tipos de productos alimenticios, sobre todo por su valor nutricional y no solo estético.