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COMPONENTES DE INTERVECIÓN PROFESIONAL LAURA MARÍA ORREGO PORRAS ANA MARÍA LÓPEZ ARBOLEDA Fundamentos teóricos metodológicos y disciplinares de trabajo social II MARIA NUBIA ARISTIZABAL S. Profesora UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS TRABAJO SOCIAL MEDELLIN 2010 Componentes de Intervención en trabajo social La construcción disciplinar de trabajo social propone algunos componentes indispensables a la hora de leer la intervención de ésta, sus componentes son: Objeto de intervención. El objeto de intervención nos da la capacidad de propiciar, rodear y contribuir a un cambio, debido a que la problemática se manifiesta en la cuestión social. El objeto de intervención no está dado para la profesión, pero no por eso significa que el trabajador social no tiene claridad con respecto a su que hacer; el objeto de intervención se construye y para hacerlo es necesario un acercamiento a la realidad que se va a intervenir y también es muy importante la formación teórica y metodológica del profesional. El objeto de intervención es, a demás, un objeto de conocimiento. Rosa María Cifuentes Gil, para hacer referencia a que es un objeto de intervención, compara la concepción de Molina y Romero (1999) y el conets (2004) “las primeros los agrupan en los relacionados con el individuo y la situación, las necesidades sociales, la vida cotidiana, la tensión dialéctica entre actores y problemáticas. El segundo afirma que el objeto se entiende como aquello de lo que se ocupa la profesión, lo que busca conocer y transformar, posibilita articular la producción teórica, metodológica, técnica, la formación y la praxis (…)” Esto nos demuestra que el objeto de intervención es complejo y que para conocerlo es necesario conocer la problemática y así poder construir el objeto de intervención por medio de aquello que se conoce y reconstruirlo o por qué no, también deconstruirlo. La concepción de sujeto es otro de los componentes, y para nosotras es de suma importancia la forma en que concebimos como educadores sociales a los sujetos. Los sujetos con los que trabajamos, como lo plantea Rosa María Cifuentes, son actores sociales, personas con derechos y deberes protagonistas de sus realidad, participantes con conciencia, intención, con capacidad de reflexión entorno a su situación, vivencias y su vida, con todas las aptitudes de cambio que en una persona siempre debe haber. Es completamente necesario que el trabajador social tenga una visión del sujeto como un ser integral y complejo, que son socialmente construidos y que además son históricos, capaces de concebirse a si mismos; el trabajador social no debe mirar al sujeto como un ser fragmentado, porque la intervención será, a nuestro parecer, poco integral y así mismo como la mirada hacia el sujeto, la intervención será fragmentada y por lo tanto, seguramente no cumplirá las expectativas. Las intencionalidades es otro de los componentes de la intervención social, son los sentidos o las perspectivas que permiten al interventor tener la dirección u orientación profesional con el fin de que se haga una buena intervención social. Rosa María Cifuentes Gil lo define como una constitución de sentidos y perspectivas, dotados de fines, metas y objetivos que permitan una visión más panorámica y clara de los objetos. A demás de esto Rosa Maria plantea que para comprender de una forma integral el proceso de intervención es necesario las intencionalidades, debido a que sin estas no hay claridad dentro del proceso. Para comprender las intencionalidades es importante conocer sus contextos, las políticas sociales y económicas, las demandas y necesidades sociales, las opciones personales y profesionales del trabajador social. Es importante debido a que en el proceso de intervención, no solo el trabajador social hace parte del cambio, si no que el sujeto, el que vive en la realidad social determinada, el que está inscrito dentro de la problemática, es sin duda un actor social al cual debemos también educar para potenciar sus capacidades y hacer parte del gran proceso de transformación en sus relaciones y su entorno. La fundamentación es completamente necesaria en el que hacer y ser profesional, la fundamentación da el sustento teorico/conceptual, filosófico, conceptual, ético, político, metodológico y técnico. Es necesario para darle sentido a las intencionalidades, concepción del sujeto, objeto de intervención y propuestas metodológicas en todos los contextos. El trabajo social necesita de una buena fundamentación no solo para transformar realidades, si no también para adquirir conocimiento, el trabajo social no es operativo, es una interrelación entre la teoría y la practica, entre el acercamiento – conocimiento de la realidad y todo lo que en ella se contiene, y la intervención social. Evidentemente nuestra profesión es una profesión compleja y dinámica, y por esto es necesaria una adecuada fundamentación teórica; como las teorías paradigmáticas, las perspectivas teóricas, los sistemas conceptuales que también permean de forma muy importante la investigación para la nutrición y crecimiento fortalecido del trabajo social. La forma de intervenir, y de fundamentarse, es particular, porque cada caso, cada situación y cada sujeto es completamente diferente, y por esto nuestra manera de proceder, y de fundamentarnos es diferente en cada caso de intervención. Esto no significa, que solo nos debemos fundamentar en un solo paradigma, en una sola perspectiva o enfoque; esto significa que cada trabajador social debe tener una excelente formación profesional y un conocimiento amplio y claro acerca de cada caso y manera de conocer la realidad. Mostrando así la capacidad de intervenir en diferentes contextos, con diferente fundamentación y enfoques. Rosa María Cifuentes platea que la fundamentación se puede entender desde algunos componentes: Los principios éticos y los valores guían la intervención, los principio éticos son actitudes individuales del profesional. Confidencialidad, sentimientos explícitos, implicación emocional controlada, aceptación, actitud no enjuiciadora, autodeterminación del sujeto. Los valores tiene un trasfondo ético, filosófico y político, que permiten tener una postura crítica y sobre todo transformadora en el ser y en pro de la dignificación de la vida y su sostenibilidad digna, estas orientan la selección de propuestas metodológicas que permitan la adecuada convivencia entre los sujetos y su entorno. Los enfoques permiten que el trabajo social tenga unas construcciones diferentes para ver la realidad e intervenir de manera adecuada en ella, para tener nuevas miradas, conocer los nudos mas importantes en determinada problemática y saber como intervenirlo, los enfoques nos permiten también conocer conceptos, contextualizar fenómenos y redes de interacción involucrados en la intervención. Los enfoques nos permiten orientar, dinamizar, sustentar la intervención y articular no solo la producción teórica, metodológica y practica si no también adquirir nuevos conocimientos desde el acercamiento a la realidad social. Nos permite tener una mirada integral de la realidad para poder entender como es la organización social. “Los profesionales en trabajo social, deben construir sus propios enfoques y tener en cuenta el contexto que es fundamental en su que hacer. En el análisis de enfoques conviene tener en cuenta los contextos, tipo de institución, sector, problemáticas sociales, diagnostico: la articulación de fines, objetivos, metas (intencionalidades), que orientan y dan sentido a la acción y posibilitan coherencia. También las fuentes bibliográficas que dan cuenta de la forma como se retoman aportes de diferentes disciplinas y las estrategias de intervención.” Conets 2001. En la definición y sustentación que el Conets nos presenta en el año 2001 vemos que los enfoques son complejos y que además son fundamentales para la intervención social, ya que éste permea un buen que hacer profesional desde lo complejos que son y lo completos que deben ser los enfoques. Sin los enfoques, sería muy difícil tener una intervención clara y efectiva que cumpla los objetivos e intencionalidades que pretende tener; y dentro de esto lo indispensable que es la interdisciplinariedad en la buena intervención para conocer mas acerca de la realidad, y como llegar y transformar de la mejor manera. Referentes teóricos-conceptuales: articulan de una manera optima las estructuras de relaciones entre las teorías y conceptos que sustentan la intervención. Se relacionan con la conceptualización de problemas, recursos, satisfactores, sujetos, espacio social, interacción. Es necesario, para identificarlos unas miradas disciplinares que nutran la intervención no solo desde la mirada del trabajo social sino desde otras miradas para que la intervención sea la mejor. Referentes metodológicos: presentan de forma sistémica los enfoques y estrategias orientados al conocimiento, acción y transformación de una realidad. Suponen la capacidad transformadora de las acciones sociales. (Torres y Zapata. 2002) Desarrollo operativo: este proceso hace referencia a como ha sido el proceso de intervención: fases, secuencias, etapas, estrategias, técnicas, en relación con el cuerpo teórico. Permite conocer o dejar en evidencia la intencionalidad del profesional en la intervención. La metodología es para Rosa María Cifuentes una parte de la lógica que estudia los métodos, se puede dividir en sistémica que fija normas de definición, división, clasificación y prueba; y la inventiva que fija las normas de los métodos de la investigación. La metodología es considerada como el estudio de los métodos, una estrategia general para conocer y guiar un conjunto de operaciones mentales: confiere estructura al proceso, ordena las operaciones cognoscitivas (acción-reflexión) y las prácticas en la acción racional profesional, agrupa los conceptos teóricos y epistemológicos así como los métodos para conocer o actuar sobre la realidad. Es necesario el hacer para el conocer, como el conocer para el hacer, es una relación dialógica entre el ser y que hacer, entre el conocer y la acción. Para Olga Lucia Vélez la metodología es una dinámica relación entre acción y reflexión. Olga Lucia plantea que para intervenir en lo social es completamente fundamental la parte teórica para poder intervenir y dejar de lado la parte empírica. La metodología es un proceso de conocimiento, acción y reflexión complejo, que guía conforme al accionar y finalidad de unos objetivos establecidos y su debido cumplimiento. “La metodología regula y ordena la actividad científica proponiendo orientaciones y procedimientos que aseguren la realización de las acciones, en correspondencia con los supuestos establecidos en las matrices teóricas que las rigen. La estrecha conexión existente entre metodología y teoría obliga a abandonar la concepción reduccionista de la primera como la fórmula mágica a través de la cual es posible abordar cualquier realidad.” Vélez, Olga Lucia. “la cuestión metodológica: convergencias operativas o especificidad funcional” Reconfigurando el trabajo social, perspectivas y tendencias contemporáneas, Argentina; Espacio, 2003 pp 57-59 Contexto RE A FL C EX CI Ó Objeto de intervención IÓ N N Intencionalidades Fundamentación in Método TRANSFORMACIÓN Método, es un componente operativo, pero no se desliga en ningún momento de la investigación. Los métodos no son estáticos se retroalimentan de todos los procesos dentro de la metodología. Dentro del método podemos observar las técnicas y los instrumentos; las primeras se pueden clasificar o seleccionar según el objeto de intervención como tal y la pertinencia de la técnica, igualmente al saber cual será la técnica, mirar cuales serán los instrumentos para que la intervención sea de calidad. Para Olga Lucia Vélez, el método es recurso analítico y operativo que nuestra profesión tiene para que el profesional intervenga de manera racional los problemas de la realidad a intervenir. “Los objetos respaldan acciones especificas y a través del cual se le asigna un fundamento racional a los distintos cursos de acción, constituyéndose en el sustento de la practica profesional” Los métodos son un proceso que necesita adjuntar en su que hacer, perspectivas dinámicas, sistémicas y dialogantes que permitan superar concepciones esquemáticas y secuenciales. Es necesario que se este en un avance constante de las propuestas metodológicas de convergencias que doten al trabajo social de visiones integradoras que incidan en la cualificación profesional y permitan dinamizar el desarrollo social y el crecimiento interno de lo sujetos. Los momentos presentes en los métodos son: estudio, diagnostico, planificación, ejecución, evaluación y sistematización. Cada uno de estos momentos tiene un protagonismo en diferente momento, pero no por eso son secuenciales o el uno es precedido del otro. Cada momento en el cual se desarrolla un aspecto particular es diferente, debido a que están definidas por un contexto y situaciones diferentes o especificas para operar. Aunque desde hace poco se habla de la sistematización, es necesaria debido a que ella es una herramienta muy eficaz a la hora de adquirir conocimiento por parte de ésta, aporta un conocimiento de la realidad especifica y observa como los sujetos como actores tienen una mirada de su realidad, como la construyen y cuales son sus lógicas para esto, es una modalidad investigativa de forma cualitativa.