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Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 05/06/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):e3–e4 ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA www.elsevier.es/oftalmologia Sección histórica Panoptes, el que todo lo ve: del mito a la técnica Panoptes, he who sees all: From the myth to the technique S. Barbero Briones Instituto de Óptica Daza de Valdés, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, España Panoptes, el que todo lo ve: del mito a la técnica. Según el mito descrito por Apolodoro, en su Biblioteca mitológica1 , la bella Ío, sacerdotisa del templo de Hera, fue seducida por el procaz Zeus. Hera lo descubrió y el taimado Zeus reaccionó convirtiendo a Ío en vaca blanca y jurando a Hera no haber mantenido relaciones con ella. Hera no confiaba en Zeus, por lo que le pidió que le entregase a Ío transformada en vaca, tras lo cual la puso bajo la vigilancia de Argos Panoptes. Argos Panoptes era un ser que destacaba por su fuerza, pero sobre todo por el atributo resaltado por su epíteto: «el que todo lo ve» (prefijo pan: ‘todo’, y optos: ‘mirada’). Se llamaba así porque tenía el cuerpo cubierto de ojos, con lo que era el vigilante perfecto. El inconformista Zeus decidió pedir a Hermes, el fiel dios mensajero, que recuperara para él a Ío, misión que Hermes (Argifonte: «matador de Argos») consiguió, aun a costa de matar a Argos. El mito, con sus variantes, aparece descrito en otras obras de la antigüedad, tales como Los suplicantes de Esquilo o La metamorfosis de Ovidio, donde se describe a Argos como poseedor de 100 ojos. Ovidio añadió la hermosa leyenda, quizás atribuible en primera instancia al poeta helenístico Mosco, del pavo real, cuya cola de múltiples ojos habría nacido de la sangre de Argos Panoptes (fig. 1). Desde la Grecia antigua hasta nuestros días, la técnica, en un intento inconsciente de acercarse al mito de Argos, ha tratado de crear máquinas que permitan ampliar el campo visual de nuestros ojos. En 1834, George R. Elkington patentó un nuevo tipo de gafa (An improvement or improvements in the construction, making or manufacturing of spectacles, patente 6692). Elkington2 propuso una montura de gafa que permitiese una mejora en la calidad visual para visión cercana y, de esta manera, ampliar al Figura 1 – Juno (Hera) y Argos. Rubens, Museo Wallraf-Richartz. Los ojos de Argos se transfieren a las alas extendidas del pavo real. Imagen bajo dominio público. campo visual. Esto se conseguía con un diseño de montura con un cierto ángulo, de manera que la línea de mirada, para visión cercana, fuese lo más parecida a la dirección normal a la lente. Este tipo de montura se denominó pantoscópica (todas las miradas). Posteriormente se definió ángulo pantoscópico al ángulo formado por la línea de mirada y el eje óptico de la lente, término ampliamente utilizado en la práctica optométrica moderna. El término pantoscopio también ha sido utilizado dentro de la instrumentación oftálmica. En la década de los 50 del Correo electrónico: sergio.barbero@csic.es 0365-6691/$ – see front matter © 2012 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2012.11.006 Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 05/06/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. e4 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):e3–e4 Pantoscope Figura 2 – Objetivo fotográfico pantoscópico. Imagen bajo dominio público. siglo xx apareció en el mercado el llamado Keeler pantoscope: en esencia, un oftalmoscopio con iluminación intensa. Más tarde, a principios del siglo xxi, la empresa Welch Allyn anunció un nuevo tipo de oftalmoscopio que registró como PanOptic. Sin duda, la justificación de usar el adjetivo panóptico radica en que tal instrumento permite adquirir imágenes del fondo del ojo con un ángulo visual amplio de 25◦ . El ideal de «ver» en muchas direcciones ha sido también una longeva aspiración en la ciencia de la fotografía. El diseño de objetivos fotográficos capaces de proporcionar un gran campo visual (los llamados gran angulares) protagonizó los primeros intentos. Un hito histórico, dentro de este tipo de diseños, fue el patentado en 1865 por Emil Busch (1820-1888)3 , compuesto por 2 lentes en forma de menisco situadas de manera simétrica respecto de un plano central (fig. 2). El objetivo se denominó Pantoskop (en alemán, que se puede traducir como pantoscopio). Algunos tipos de insectos disponen de los llamados ojos compuestos, los cuales consisten en un conjunto amplio de elementos ópticos (ommatidia) que capturan señales visuales procedentes de diversas direcciones. Inspirado en este mecanismo visual, muy recientemente se ha desarrollado un nuevo tipo de cámara al que se ha llamado cámara panóptica. La cámara es descrita por sus inventores como un: «sensor visual compuesto por 100 “ojos”»4 . Casualidad, o no, los 100 ojos que tenía Argos Panoptes según Ovidio. Técnicamente, el sistema está compuesto por 100 sensores CMOS distribuidos sobre una hemiesfera de 13 mm de diámetro, lo cual permite capturar imágenes en cualquier dirección. Métodos matemáticos de procesado de señales permiten una reconstrucción tridimensional de los objetos (fig. 3). Como se puede ver en este breve repaso de algunas aplicaciones ópticas, los términos panóptico, pantoscópico o pantoscopio han sido fuente de inspiración para multitud de sistemas, cuya característica fundamental es poder ampliar el campo visual. De todos estos términos solo la palabra ‘panóptico’ está registrada en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, donde se define como: «dicho de un edificio: construido de modo que toda su parte interior se pueda ver desde un solo punto». Figura 3 – A) Cámara panóptica con 100 sensores. B) Imagen panorámica reconstruida con la cámara panóptica. Imágenes cedidas para su reproducción por los autores. Para entender esta acepción del término hay que retroceder a 1791, cuando Jeremy Bentham (1748-1832), uno de los padres de la escuela filosófica del utilitarismo1 , propuso un nuevo diseño arquitectónico de cárceles, al que bautizó como panopticon. La finalidad era poder vigilar cualquier punto de la cárcel desde un mismo lugar, sin que ninguno de los observados fuese capaz de ver al observador. De esta manera se generaría en los presos una sensación psicológica de estar continuamente vigilados. Siglos después, el filósofo Michel Foucault, en su obra Vigilar y castigar (1975), utilizaría el panopticon como una metáfora de los sistemas de control social ejercidos en las sociedades modernas, en los que, según sus ideas, se habría evolucionado desde el castigo, típico de la Edad Media, a la sociedad disciplinada* . Se ve pues como el mito de Argos, como tantos otros mitos griegos, permea tanto en el presente como en el futuro de nuestra lengua. bibliograf í a 1. Apolodoro de A. En: Calderón Felices J, editor. Biblioteca mitológica. Torrejón de Ardoz: Akal; 1987. 2. Von Rohr M. Contributions to the history of English opticians in the first half of the nineteenth century (with special reference to spectacle history). TrOS. 1926;28:117–48. 3. Kingslake R. A history of the photographic lens. Boston: Academic Press; 1989. 4. Afshari H, Jacques L, Bagnato L, Schmid A, Vandergheynst P, Leblebici Y. The PANOPTIC camera: a plenoptic sensor with real-time omnidirectional capability. J Signal Process Syst. 2012:1–24. Así Foucault escribe en esta obra: «El esquema panóptico, sin anularse ni perder ninguna de sus propiedades, está destinado a difundirse en el cuerpo social; su vocación es volverse en él una función generalizada». ∗