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M O D U L O El ishuv durante la Primera Guerra Mundial 43 EL MEDIO ORIENTE EN VÍSPERAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Durante siglos el Imperio1 Otomano controló gran parte de lo que hoy conocemos como Medio Oriente y sólo en el siglo XIX su posición comenzó a debilitarse. Las potencias marítimas de Europa, particularmente Francia y Gran Bretaña, habían reconocido la importancia estratégica y económica de la región; pero fue la construcción del Canal de Suez, inaugurado en 1869, lo que las indujo a establecer una presencia más permanente en la zona. El Canal es una vía fluvial artificial que corre de norte a sur a través del istmo de Suez en el nordeste de Egipto. Comunica Port Said en el Mar Mediterráneo con el golfo de Suez, un brazo del Mar Rojo. El canal sirve de atajo para los barcos que operan entre los puertos europeos o americanos y los de Asia meridional, Africa Oriental y Oceanía, que gracias a él no tienen que bordear el continente africano. Posee una longitud aproximada de ciento sesenta y tres kilómetros. Tiene capacidad para barcos de hasta ciento cincuenta mil toneladas de peso completamente cargados y no necesita esclusas, ya que comunica dos puntos situados al mismo nivel del mar. Por la orilla occidental, corre una línea férrea paralela al canal en todo su recorrido. Abierto el canal que unía el mar Mediterráneo con el mar Rojo a través del territorio egipcio, el tiempo de viaje entre Europa y el Lejano Oriente se redujo a la mitad. En 1858 se creó la "Compagnie Universelle du Canal Maritime de Suez" para la construcción del canal y su explotación durante noventa y nueve años, a cuyo término la propiedad del mismo pasaría a manos del gobierno egipcio. La compañía era originariamente privada, su capital estaba fundamentalmente en manos de egipcios y franceses. En 1875 el gobierno británico adquirió la parte de la compañía que era de Egipto; quedando también a su cargo la administración y la recaudación de peajes abonados por las naves que lo transitaban. Las potencias coloniales comprendieron la importancia de que el canal no 1. Medio Oriente: denominado también Próximo o Cercano Oriente.Comprende Israel, Líbano, Irak, Jordania, la Península Arábiga, Yemen y Egipto. 109 cayera en manos de enemigos que amenazaran con cerrarlo en circunstancias de crisis o de guerra. Esto preocupaba especialmente a los británicos que al depender sustancialmente de su comercio con la India advirtieron la necesidad de obtener el control físico sobre los territorios que rodeaban el canal o dominaban sus accesos. En 1878 ocuparon la isla de Chipre, situada en el oriente del Mediterráneo, que se utilizaba para vigilar la salida norte del canal, y en 1882 ocuparon Egipto, con lo cual ganaron el control de territorios a ambos lados del canal. La ocupación fue admitida internacionalmente cuando en 1904 Francia reconoció los derechos británicos en el país, a cambio del reconocimiento de los suyos en Marruecos. Desde la segunda mitad del siglo XIX, Egipto estuvo cada vez más sometido a la influencia de Europa al solicitar un desmesurado préstamo a banqueros europeos para impulsar el desarrollo del país y sufragar la construcción del canal, incrementando de esta forma su deuda nacional. En un intento desesperado por evitar la bancarrota el gobierno recurrió a los principales países acreedores. En 1876, cuando gobernaba Ismail (gobernó entre los años 18631878), una comisión franco-británica se hizo cargo de las finanzas egipcias. Un descontento general que contó con el apoyo de los intelectuales y de los oficiales del ejército, indignados por la debilidad del gobierno, desencadenó una rebelión destinada a poner fin al dominio extranjero, que fue sofocada con la ocupación británica del país. En 1897 Gran Bretaña ocupó Sudán, hecho que le permitió extender su dominio hacia el sur, a lo largo de la margen occidental del mar Rojo; el estrecho de Babel-Mandeb, punto que fácilmente podía ser bloqueado por el enemigo, adquirió análoga importancia. Gran Bretaña ya CAMBIOS 110 MEDIO ORIENTE 1914 - 1920 TERRITORIALES EN ENTRE LOS AÑOS poseía una estación surtidora de carbón en Aden, sobre la margen oriental del estrecho, y a fines del siglo se apoderó de una parte de Somalía. En 1906, a través de presiones políticas sobre Turquía, Gran Bretaña conquistó una parte del territorio turco del sur del Sinaí y del triángulo El ArishAkaba-Suez y la franja costera desde El Arish hasta Rafiaj. EL IMPERIO OTOMANO SE INVOLUCRA EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Desde la revolución de los Jóvenes Turcos1 la influencia e ingerencia de Alemania en el Imperio Otomano aumentó considerablemente. La cooperación económica se extendió al campo militar, y asesores alemanes tomaron el mando en los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos. El 3 de agosto de 1914, cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, Turquía se declaró neutral pero, al mismo tiempo, firmó un acuerdo con Alemania dirigido a frenar el expansionismo ruso hacia el Mediterráneo. En octubre del mismo año los buques de guerra alemanes Göben y Breslau, entregados a Turquía, cañonearon ciudades rusas ubicadas a orillas del Mar Negro, provocando la inmediata reacción de los aliados: Francia e Inglaterra le declararon la guerra al Imperio Otomano. Inmediatamente procedieron a atacarlo en los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos. La batalla de Galípoli (25.4.1915) fue un fracaso que afectó especialmente a Gran Bretaña. Esta última concentró entonces todos sus esfuerzos militares en la zona del Medio Oriente avanzando desde Kut (Irak) con el objetivo de conquistar Bagdad. Simultáneamente, Gran Bretaña, favoreció el levantamiento de los árabes contra los turcos esperando así poder imponer su propio dominio. Hussein (1896-1924)2, jerife3 de La Meca, encabezó esta rebelión recibiendo el apoyo de un joven arqueólogo inglés enviado por el gobierno británico, enrolado en el ejército, el capitán Thomas Edward Lawrence4 (Lawrence de Arabia) que estableció una estrecha relación con el jerife, agrupó y preparó a los rebeldes árabes. Formó con ellos una fuerza que se dedicó a acosar a los turcos en puntos vitales de defensa y comunicaciones, y fue preparando el camino para la posterior conquista de Eretz Israel. Francia que también estaba interesada en la zona, mantuvo negociaciones con Gran Bretaña sobre sus respectivos intereses y compromisos en la región. En el mes de mayo del año 1916 Gran Bretaña concluyó sus negociaciones con Francia, su competidora, con el acuerdo Sykes-Picot, según el cual los países árabes quedaban divididos en zonas de influencia británica y francesa. 1. Ver módulo 38 2. Hussein (1896-1924): Padre del emir Feisal (1883-1933) 3. Jerife: príncipe árabe, descendiente de Mahoma 4. Thomas Eduard Lawrence (1888-1935): Militar inglés. Su interés por la arquitectura militar de las Cruzadas lo impulsó a trasladarse a Siria, donde junto a Wooley descubrió la civilización sumeria. Cuando tomó conocimiento de la rebelión de Hussein contra el Sultán de Turquía adhirió a la misma cumpliendo un rol protagónico. 111 EL ACUERDO SECRETO SYKES-PICOT Sir Edward Grey a M. Cambon (Secreto)1 Foreign Office, 15 de mayo de 1915 Su Excelencia: Tendré el honor de contestar plenamente, en una futura nota, a la de Vuestra Excelencia del 9 del corriente, concerniente a la creación de un Estado Arabe; mientras tanto, estaré muy agradecido si Vuestra Excelencia pudiera asegurarme qué regiones, bajo las condiciones registradas en dicha comunicación, se han de convertir enteramente en francesas, en donde los intereses franceses son reconocidos como preponderantes; si se mantendrá la concesión británica existente; y si los derechos de navegación o desarrollo y los derechos y privile gios de toda institución británica (religiosa, escolástica o médica) serán mantenidos. El Gobierno de Su Majestad está, por supuesto, dispuesto a dar una seguridad recíproca en lo que respecta al área británica. Yo he, C. E. Grey Sir Edward Grey a M. Cambon (Secreto) Foreign Office, 16 de mayo de 1915 Su Excelencia, Tengo el honor de acusar recibo de la nota de Su Excelencia del 9 del corriente, en la cual declara que el gobierno francés acepta los límites de un futuro Estado árabe o Confederación de Estados y de aquellas partes de Siria donde predominan intereses franceses, jun tamente con ciertas condiciones aquí incluidas, tal como resultaran de las recientes discusiones de Londres y Petrogrado sobre la mate ria. En respuesta, tengo el honor de informar a Su Excelencia, que la aceptación de la totalidad del proyecto tal como figura ahora, involucrará la abdicación de considerables intereses británicos; no obstante, como el gobierno de Su Majestad reconoce la ventaja que para la causa general de los Aliados significa producir una situación política interna más favorable en Turquía, está dispuesto a aceptar el arreglo al que se ha llegado ahora, siempre y cuando se asegure la cooperación de los árabes y que los árabes cumplan las condiciones y obtengan los pueblos de Homs, Hama, Damasco y Alepo. Está, por consiguiente, entendido entre los Gobiernos Francés y Británico: Yo, he & co. E. Grey 1. El objetivo era que Rusia no se entere. 112 Desde el momento en que el Imperio Otomano se involucró en la guerra, Eretz Israel se convirtió en una base de aprovisionamiento y salida del ejército otomano que deseaba reconquistar Egipto y el Canal de Suez. El gobierno impuso nuevos y altos impuestos para solventar sus gastos de guerra, se confiscaron propiedades, materias primas, autos, provisiones, animales y los ciudadanos otomanos fueron reclutados por la fuerza para realizar diferentes trabajos tendientes a apoyar el esfuerzo bélico. En el año 1915 se dificultó más aún la situación con una serie de catástrofes naturales: una plaga de langostas destruyó las cosechas y luego sobrevino una terrible sequía. La única ayuda del extranjero que recibió el ishuv en aquellos tiempos fue de los judíos norteamericanos que enviaban dinero y productos de primera necesidad en los barcos americanos, mientras que Estados Unidos se mantuvo neutral en la guerra. El aislamiento en el cual había quedado el país ocasionado por la guerra, se acentuó al interrumpirse el flujo de dinero que solían enviar tanto los agrupaciones sionistas como los filántropos de la Jaluká. Dejaron de llegar los insumos básicos para la población provocando un alza en los precios de los productos de primera necesidad en tanto que la moneda turca se desvalorizaba. Las moshavot quedaron económicamente asfixiadas porque no tenían mercados para exportar su producción, en las ciudades arreciaba el hambre y el hacinamiento. El deficiente nivel sanitario médico existente pusieron a todo el ishuv en un lamentable estado de emergencia siendo los más afectados los que dependían enteramente de la Jaluká que provenía básicamente de Rusia. Las condiciones vigentes en el ejército turco no eran mejores. Muchos soldados murieron a causa de las epidemias que se propagaron entre toda la población. El ishuv creó en el comienzo de la guerra un comité: el Vaad lehakalat hamashber (Comisión para aliviar la crisis) destinado a palear la situación, encabezado por Meir Dizengoff1, que contaba con la ayuda de organizaciones sionistas y no sionistas, la Histadrut, Ica, Kiaj y los partidos obreros. El Vaad funcionó como un gobierno de emergencia: recolectaba donaciones, le compraban la producción a las moshavot y promovieron proyectos para crear puestos de trabajo para los desocupados. Entre las organizaciones que se crearon para contrarrestar la crisis ocupó un lugar destacado la cooperativa Hamashbir que con el correr del tiempo se llamó Hamashbir Hamerkazí que existe hasta nuestros días. El gobernador turco de Siria y Arabia, Yamal Pashá, que siempre había observado con preocupación las intenciones sionistas en Eretz Israel, inició una campaña abierta contra el ishuv que en su mayor parte provenía de Rusia. Suprimió el régimen de las capitulaciones obligando a los judíos que se encontraban registrados bajo este sistema legal a optar entre el abandono del país o adoptar la ciudadanía otomana. Los que eligieron esto último debieron alistarse en el ejército, el resto se dividió entre los que comenzaron a abandonar el país y los que decidieron no aceptar ninguna de las dos propuestas. Las autoridades otomanas indudablemente atentas a lo que sucedía, sin embargo no se 1. Ver módulo 42 113 dieron por enteradas y continuaron manteniendo contactos fluidos con dirigentes neutrales o no sionistas del ishuv. En la primavera del año 1917, a medida que el ejército inglés avanzaba hacia Eretz Israel, los otomanos endurecieron su posición frente al ishuv. Sospechaban que éste apoyaba a los británicos espiando a favor del enemigo. Por tal motivo, en abril de aquel año, decretaron la expulsión de los habitantes de Tel Aviv. Unas cinco mil personas abandonaron dicha ciudad y las moshavot aledañas. Intentaron hacer lo mismo con los pobladores judíos de Ierushalaim sin lograrlo por la oposición del gobierno otomano central con sede en Constantinopla. Como consecuencia de esta política la población judía a fines de la guerra había mermado de 85000 personas a 56000. El apoyo del ishuv a la ocupación británica La situación política imperante durante la Primera Guerra Mundial dividió al ishuv entre los que deseaban seguir siendo fieles al poder otomano, y los que apoyaban a los británicos. Entre los que decididamente apoyaron a los británicos se encontraba el grupo que se denominó Guidoním. Este grupo se formó en secreto en el año 1913 en la moshavá Zijrón Iaacov. Su objetivo central era la defensa de la vida, la propiedad y el honor de la moshavá. Cuando se suprimió el régimen de las capitulaciones muchos de sus miembros se vieron obligados a alistarse en el ejército otomano. Su experiencia fue nefasta debido al trato que les dispensaron y las humillaciones que Zeev Jabotinsky (1880-1940) les infligieron. Sin Nació en Odessa, Rusia. Estudió embargo, algunos de Derecho en Suiza e Italia. Regresó los guidoním, entre los a Rusia en el año 1901 donde tra que se encontraban bajó como periodista. Después del Aharón Ahronson de pogrom de Kishinev (1903) se Zijrón Iaacov un ingeincorporó a la Organización niero agrónomo que Sionista. Durante la Primera Guerra Mundial dirigía la granja agrícocreó los Regimientos Judíos comandando el la experimental de primer batallón que cruzó el Río Jordán. Atlit, su alumno y En el año 1922 integró el Ejecutivo Sionista presi amigo Avshalóm dido por Jaim Weitzman. En el año 1923 dimitió Feinberg, su hermana acusando a los directivos del movimiento sionista Sara, Iosef de aceptar la política británica en Eretz Israel. Lishansky y Neemán En el año 1925 fundó en París la organización Belkind que trabajaba Brit Hatzioním Harevizionistim (Pacto de los en Rishón Letzión judíos revisionistas) y después el movimiento crearon una nueva juvenil Betar. organización que llaA partir del año 1930 los británicos le prohi maron Nili (Netzaj bieron la residencia en Eretz Israel. En el año Israel lo ishaker). 1940 falleció en Estados Unidos después de una Ahronson, oficial en el intensa vida dedicada a defender sus ideales ejército turco se ocupanacionales y en oposición a las tendencias socia ba de enrolar nuevos listas de los dirigentes del ishuv. 114 miembros al grupo. Otros miembros se dedicaron a obtener información de carácter militar, político y económico sobre los otomanos y lo trasmitían al servicio de información secreto británico. La actividad desarrollada fue de suma utilidad para los británicos e influyó en su decisión de agregar un frente de batalla en el Medio Oriente. El ishuv, por su parte, mantuvo una actitud ambivalente respecto al grupo. Los miembros de Nili fueron finalmente descubiertos por el poder otomano y en su mayoría muertos. Iosef Trumpeldor (1880-1920) Pionero y combatiente, uno de los fundadores de los Regimientos Judíos y de los promotores de la autodefensa en Rusia y en Eretz Israel. Se contó entre los que concibieron la idea de la colonia cooperativa y del trabajo judío en Eretz Israel, y creó el Movimiento Hejalutz. Nació en el norte del Cáucaso; su padre era un ex-soldado y en su juventud recibió una edu cación más liberal que la de los judíos de la Zona de Residencia. Durante la guerra entre Rusia y Japón se enroló como voluntario en el ejército ruso para luchar en el frente y perdió la mano izquierda en combate; por su heroísmo se le otorgó el grado de oficial de reserva, siendo en su época el único oficial judío del ejército ruso. Hizo aliá a Eretz Israel en 1912 y trabajó como agricultor en Migdal y en la krutzá Degania. Cuando se declaró la Primera Guerra Mundial, fue deportado a Egipto. Fue el promotor de la primera unidad militar judía para la liberación de Eretz Israel -el Regimiento de los Muleteros de Tzión y su comandante en la batalla de Galípoli. Cuando se dispersó el regimien to, junto con Zeev Jabotinsky fundaron en Gran Bretaña un segundo regimiento judío, con inmigrantes de Rusia. En 1917, después de la primera Revolución Rusa, volvió a Rusia y trató de establecer una gran legión judía, capaz de abrirse camino a Eretz Israel. En ese año comenzó a formar la organización Hejalutz, con el objetivo de capacitar jóvenes judíos en la diáspora para el trabajo pionero en Eretz Israel. Tras unos años Hejalutz llegó a ser una organización sionista muy numerosa. El método de capacitación establecido se constituyó en modelo de instrucción de pioneros y en una de las fuentes más importantes de aliá juvenil. En el otoño de 1919, Trumpeldor volvió a Eretz Israel y a su vida de obrero y pionero e instó a los líderes obreros a formar una organización obrera unificada. Al peligrar la seguridad en el norte, acudió al Galil. Durante el ataque a Tel Jai -primer intento nacionalista árabe de destruir una posición judía, encabezó su defensa y fue herido de muerte. Sus últi mas palabras, "Vale la pena morir por nuestra patria", lo convirtieron en símbolo del pionero y combatiente. Zadoff, E. Enciclopedia de la Historia y la cultura del Pueblo Judío. Pág.441 115 Otra forma de apoyo a los británicos surgió entre ciertos sionistas sectores, que deseaban formas brigadas de soldados judíos que pudieran participar directamente en la guerra para liberar a Eretz Israel del dominio turco. Entre los más destacados defensores de esta idea se encontaban Iosef Trumpeldor (1880-1920) y Zeev Jabotinsky (1880-1940, léase Jabotinsky). Los dos líderes judíos pensaban que con la creación de las brigadas se lograría: • comprometer al ishuv activamente en la lucha, • adiestrar a un considerable número de jóvenes para la guerra, • la formación de una oficialidad que sería la base del futuro ejército judío. Pinjas Rotenberg (1879-1942) le escribía a Jaim Weitzmann en el año 1914 en vísperas del estallido de la Primer Guerra Mundial: "... Debemos conseguir que el gobierno inglés convoque voluntarios judíos a luchar para liberar a Eretz Israel. El gobierno inglés acced erá con alegría en este caso. La solución territorialista de la cuestión judía no es nueva para el gobierno británico teniendo en cuenta sus proyectos de Uganda y la Península del Sinaí. Un lla mamiento a los judíos a tomar las armas para la liberación de Eretz Israel y la restauración de la independencia política judía tampoco es una novedad." Misrad Hajinuj veHatarbut. Haraaión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág.163 Después de un prolongado período durante el cual se trató de convencer al gobierno británico de la conveniencia de la creación de brigadas judías éste accedió y en el año 1915 se formó en Egipto, bajo la comandancia del coronel John Peterson una unidad de transporte llamada "Gdud nahaguei hapirdot" (Batallón judío de muleteros). Los dirigentes judíos confiaban que fuese un grupo combativo pero eso estaba en contra de los principios británicos que exigían de sus batallones utilizasen los estandartes británicos y estuviesen dispuestos a dar la vida por la reina. Los judíos encabezados por Zeev Jabotinsky no estaban de acuerdo con estas demandas, sin embargo optaron por aceptarlas. El llamamiento a voluntarios del año 1918 comenzaba con el Shma Israel (escucha Israel). En uno de sus párrafos decía: ...la sangre de nuestros antepasados nos grita desde la tierra: hit nadvú, hitnadvú Ibídem. Pág. 165 Los setecientos soldados que formaban la Brigada de los Muleteros participaron de la batalla de Galípoli que finalizó con el fracaso de los aliados, volviendo después a Egipto donde fue disuelta. Un grupo de la misma, impulsados por Zeev Jabotinsky, se trasladó a Londres y colaboró en la formación de una segunda brigada judía. Esta se llamó "Gdud 38 shel kelaei hamelej" 116 (Batallón 38 de los tiradores del Rey), incluía a muchos judíos rusos y participó en acción en el año 1918 en varias batallas en Eretz Israel. Una tercera brigada "Gdud 39 shel kelaei hamelej" (Batallón 39 de los tiradores del Rey) fue formada por judíos de Eretz Israel y Estados Unidos. Se formó a fines de la guerra y dos de sus comandos lucharon junto a los ingleses para conquistar la tierra de Israel. Entre sus miembros más destacados se encontraban David ben Gurión (1886-1973) e Itzjak ben Tzvi (1884-1963). La cuarta brigada "Gdud 40 shel kelaei hamelej" (Batallón 40 de los tiradores del rey) se creó después de la liberación de Ierushalaim y del sur del país por los británicos. Sus miembros eran jóvenes eretz israelíes, obreros y egresados de la Guimnasia Hertzlia entrenados en Egipto. Después de finalizada la contienda volvieron a Eretz Israel donde, después de dos años, fue desarticulada. Si bien los participantes de las brigadas quedaron decepcionados por la poca participación que se les dio en la guerra, tomaron conciencia de lo importante que fue su formación para asumir, cuando fuese necesario, la autodefensa del ishuv. El batallón judío de Muleteros en Alejandría LA ORGANIZACIÓN SIONISTA DURANTE LA GUERRA La Primera Guerra Mundial puso en evidencia la contradictoria situación en la que se veía envuelto el pueblo judío. Judíos alemanes luchaban contra judíos franceses en tanto que judíos rusos marginados y perseguidos por la Rusia zarista luchaban contra sus hermanos alemanes que a su vez se empeñaban en presionar a los zares para mejorar la situación de los judíos. La organización sionista continuó sus actividades en medio de grandes dilemas porque: • Los principales dirigentes del movimiento eran ciudadanos rusos, alemanes y austríacos y dos de ellos ingleses. 117 • La sede del Comité Central del movimiento estaba en Berlín, (y allí se mantuvo durante toda la guerra) pero los miembros del Comité estaban dispersos en las grandes ciudades europeas. Esta situación obligó al ejecutivo sionista a establecer comités secundarios en Copenhague, La Haya, New York y Londres. • La mayoría de los miembros del movimiento vivían en Rusia y en el Imperio Austro-Húngaro. • La mitad de los residentes judíos de Eretz Israel eran ciudadanos rusos que era una potencia enemiga de Turquía. • Las organizaciones financieras del movimiento como el Banco AngloPalestino y el Keren Kayemet Leisrael estaban registrados en Londres. Estas dificultades dieron lugar a dos posturas diferenciadas con respecto a la actitud a adoptar ante los bloques beligerantas dentro del movimiento: una a favor de la neutralidad que implicaba renunciar a la presentación de las demandas del movimiento ante una eventual Conferencia Internacional que establecería la paz entre las naciones, la otra, definirse a favor de uno de los dos bandos con lo cual una parte del pueblo judío podía resultar perjudicada. Cada uno de estos criterios contaba con defensores y detractores. El primero fue apoyado por judíos rusos que esperaban la derrota del Zar y su política. En la posición contraria se encontraban miembros del ishuv que preferían apoyar al Imperio Otomano presuponiendo que Alemania influiría sobre el gobierno turco a favor de la autonomía judía y no tomaría represalias contra el ishuv que en parte se había volcado a favor de Gran Bretaña. La Declaración Balfour En el año 1916 Jaim Weitzmann (1874-1952) y Najum Sokolov (1859-1936) entre otros destacados líderes del movimiento sionista fundaron en Gran Bretaña el British Palestine Committee. Esta asociación trató de lograr el apoyo de los aliados, especialmente de Gran Bretaña, a favor del proyecto sionista. Jaim Weitzmann se había establecido en Gran Bretaña en el año 1906. Era además de un investigador y Profesor de la Universidad de Manchester un hombre que tenía numerosas amistades y prestigio entre los máximos representantes del judaísmo inglés y los políticos del país. Entre estos últimos se encontraba el Lord Arthur James Balfour (1848-1930). Lord Balfour admiraba a Weitzmann y se procuró por entender la causa sionista. Según un relato, Lord Balfour deseaba saber por qué los sionistas se opusieron al proyecto de Uganda. Weitzmann le explicó los fundamentos de la decisión preguntándole si él estaría dispuesto a intercambiar Londres por París. La respuesta de Balfour obviamente fue que "Londres es la capital de mi país" a lo que Weitzmann respondió: "Ierushalaim era la capital de mi país cuando Londres no era más que un pantano". 118 La admiración y aceptación de Weitzmann entre los líderes Lord políticos de Gran Bretaña creció Arthur James y se amplió incluyendo a Balfour Winston Churchill, Lloyd (1848-1930) George, Marck Sykes y Herbert Samuel entre otros. Este último Fue un estadista británi logró convencer a Sykes de que co, miembro del Partido el movimiento sionista era proConservador y Primer Ministro entre los británico.A partir del año 1916, años 1902-1905. con el cambio de gobierno en En noviembre del año 1917 siendo Londres, varios políticos, amigos Ministro del Exterior publicó la de Weitzmann, accedieron a carDeclaración que lleva su nombre en apoyo gos importantes: Lloyd George del establecimiento de un hogar nacional como Primer Ministro y Lord para el pueblo judío en Eretz Israel. En el Balfour como Ministro del año 1920 presentó en la Liga de las Exterior. Naciones una proposición de su gobierno Lloyd George era partidario para instaurar el Mandato Británico en de que Gran Bretaña aplicase Eretz Israel. En el año 1922, éste fue una política agresiva en el frente aprobado siendo Lord Balfour miembro del Medio Oriente y estaba conde la Liga de las Naciones. vencido de que para la mejor En el año 1925 visitó Eretz Israel y par defensa de los intereses britániticipó de la inauguración de la cos, Eretz Israel debía depender Universidad Hebrea de Ierushalaim. directamente de Gran Bretaña. Cuando los británicos se aprestaban a invadir Eretz Israel consideraron que era el momento conveniente para producir un acuerdo que alentara a los sionistas a crear un hogar nacional para el pueblo judío bajo la protección británica. Pensaban que esto les garantizaría el apoyo y la colaboración de los judíos de Estados Unidos y de Rusia. Durante el año 1917, mientras que el British Palestine Committee mantenía negociaciones con el gobierno británico representantes del Gobierno Francés, Italiano y del Vaticano también se mostraron interesados en los problemas del sionismo y de Eretz Israel. Como resultado de largas negociaciones entre el British Palestine Committee y el Gobierno Británico, se logró concertar el siguiente acuerdo: 1.—"El Gobierno de Su Majestad reconoce a Eretz Israel como "Hogar Nacional" del pueblo judío y reconoce asimismo el derecho que asiste a dicho pueblo para edificar y asegurar su existencia nacional en Eretz Israel, bajo un Protectorado que será creado en la Conferencia de Paz. 2.—El Gobierno de Su Majestad considera base fundamental de este principio la creación de una autonomía interna para el pueblo judío en Eretz Israel, la libertad de inmigración judía y la fundación de 119 una Sociedad Nacional Judía para la colonización y el desarrollo económico. 3.—Las condiciones de la autonomía, su forma y el "Charter" para la Sociedad Nacional Judía, serán determinadas ulteriormente por el Gobierno de Su Majestad conjuntamente con los representantes de la Organización Sionista. Prestaron su conformidad a esta fórmula los representantes de la Organización Sionista, Sir Marck Sykes, el Barón Edmund de Rostchild y también el juez Brandeis, que dirigió las negociaciones sobre esta materia con el Presidente de los Estados Unidos, Wilson. E1 18 de Julio de 1917 fue entregada en el Ministerio Inglés de Asuntos Exteriores la fórmula de esta proposición." El dos de noviembre del año 1917 le fue enviada al Lord Rotschild, presidente honorario de la Organización Sionista Británica la siguiente declaración: La Declaración Balfour Ministerio de Relaciones Exteriores 2 de noviembre de 1917 Querido Lord Rothschild: Tengo gran placer en remitirle a Usted, de parte del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de solidaridad hacia las aspira ciones judías sionistas, la cual fue sometida y aprobada por el Gabinete. "El Gobierno de Su Majestad considera favorablemente el estableci miento en Eretz Israel de un hogar nacional para el pueblo judío, y empleará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de dicho obje tivo, entendiéndose claramente que no ha de hacerse nada que per judique los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Eretz Israel, o los derechos y el status político de que disfruten los judíos en cualquier otro país." Le agradeceré que lleve esta declaración a conocimiento de la Federación Sionista. Lord Balfour Reacciones a la Declaración Balfour Los líderes del movimiento sionista interpretaron la Declaración Balfour como la declaración basal del Estado Judío. Los judíos de Estados Unidos la recibieron con particular euforia. La fecha en que se dio a conocer el documento se incorporó a la liturgia festiva judía y se la consideró como una efemérides. El ishuv festejó la obtención del charter, "un territorio" y el compromiso de obtener el resto de sus deseos por sí mismos. En Eretz Israel se imprimieron estampillas celebrando el acontecimiento. Lloyd George le dijo a Weitzmann: "He aquí el escenario de la carrera, ahora ustedes deben tener la osadía de hacerse merecedores de alcanzar la meta"... Ben Gurión declaró en un discurso en Estados Unidos en noviembre del año 1917: 120 "Se acortó el camino que supusimos sería largo y difícil, lleno de sufrimiento y adversidades sin fin, se acortó y enderezó como por un milagro. Estamos en el umbral de su concreción. La materialización del sionismo- y su realización completa- está en nuestras manos. Esta es nuestra obligación y responsabilidad actu al. Debemos hacer que el pueblo retorne al país- después que nos fue devuelto nuestro derecho al mismo. La historia no espera. Estados Unidos no judía esperó mil ochocientos años la llegada de los judíos. Eretz Israel, la tierra prometida del pueblo judío, no puede esperar ni siquiera dieciocho años sin judíos. En los próximos veinte años debemos crear una mayoría judía en Eretz Israel. Esta es la síntesis de la nueva situación histórica." Haraión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág. 172-173 La declaración, acogida con entusiasmo por todo el pueblo judío fue ratificada y aceptada por las potencias de la Entente después de un lapso de tiempo relativamente corto. E1 Gobierno Francés hizo pública su conformidad mediante un comunicado oficial de fecha 14 de Febrero de 1918 que decía: "Ministerio de Negocios Extranjeros. COMUNICADO: "E1 Sr. Sokolov, representante de los Organismos Sionistas, ha sido recibido esta mañana en el Ministerio de Negocios Extranjeros por Mr. Stephen Pichon, quien ha tenido la satisfacción de confirmarle que los Gobiernos Francés y Británico están completamente de acuerdo en cuanto se refiere a un establecimiento judío en Palestina". Ibídem. Pág.255 El Gobierno Italiano hizo igualmente pública su confirmación oficial basándose en la declaración inglesa. No todos aclamaban con igual entusiasmo la Declaración: A1 frente del movimiento antisionista se puso Edwin Montagne, que era Ministro de Asuntos de la India, quien, conjuntamente con otras personalidades asimiladas que gozaban de gran influencia política (David L. Alexander, presidente del "Comité de Judíos lngleses" y Claudio G. Montefiore, Presidente de la "Asociación Anglo-Judía", dirigieron el 24 de mayo de I9I7 una carta al editor del "Times" en la que se mostraban contrarios a la opinión de que los judíos consti tuyen todavía un pueblo en la actualidad y, por lo tanto, se declara ban también enemigos de la instalación de un Estado Judío en Eretz Israel. Se opusieron con todas sus fuerzas a la realización de las aspiraciones sionistas mediante el reconocimiento por la Gran Bretaña de los derechos judíos en Eretz Israel. Temían, ante todo, que ello pudiese originar un movimiento antisemita en Inglaterra 121 que pusiese en peligro la lealtad de dichos judíos que se considera ban a sí mismos ingleses autóctonos en relación con la Gran Bretaña. Ibídem. Pág.252-253 El diario inglés Evening Standard publicó: "Desde hace mucho tiempo, interesaba a la Gran Bretaña la creación de un país independiente en esta región, entre Egipto y Turquía, y el sionismo parecía ofrecer la solución más adecuada al problema" Austri-Dunn, Isaías. La cuestión judía y el Sionismo. Pág.252 El historiador Leonard Stein sintetiza su posición así: "...En el año 1917 Gran Bretaña era una gran potencia imperial que tenía un interés vital en un acuerdo después de la guerra que establezca (entre otras cosas) la seguridad del Imperio Oriental y las vías de comunicación al mismo, por medio del establecimiento de posiciones de fuerza en todo lugar estratégico posible desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo"... Haraión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág. 168 La reacción árabe a la Declaración Aún antes de la Declaración Balfour, en el año 1913 se realizó un congreso árabe que mantuvo algunos encuentros con los líderes sionistas en los que se comprometieron a respetar los "derechos nacionales judíos". La conducción del movimiento sionista, temerosa de la reacción otomana, interrumpió los mismos. En el año 1915 el representante británico Sir Henry McMahon le ofrecía apoyo a Hussein ibn Ali (1856-1031), Jerife de La Meca y Rey Hedjaz la creación de un Estado Arabe entre la Península Arabiga y el Mediterráneo. Carta de Mc Mahon al Jerife Hussein ibn Alí 24 de octubre de 1915 He recibido con gran placer su carta, y sus expresiones de amistad y sinceridad me han dado gran satisfacción. Lamento que mi última carta le haya dado la impresión de que yo consideraba la cuestión de límites y fronteras con frialdad y vac ilación; no era ese el caso, pero me parecía que aún no había llegado el momento de tratar esa cuestión de manera concluyente. Pero he comprendido, por su última carta, que usted considera esta cuestión como de importancia vital y urgente. Por lo tanto, no he demorado en informar al Gobierno de Gran Bretaña del contenido de su carta, y es con gran placer que le comunico, de parte de ellos, 122 la siguiente declaración, que confío recibirá usted satisfactoria mente: Los distritos de Mersina y Alejandreta, y la parte de Siria situada al oeste de los distritos de Damasco; Homs, Hama y Alepo, no puede decirse que sean puramente árabes, y deberían excluirse de los límites demandados. Con esa modificación, y sin perjuicio de nuestros tratados existentes con los jefes árabes, aceptamos esos límites. En cuanto a las regiones incluidas dentro de las fronteras donde Gran Bretaña tiene libertad para actuar sin detrimento de los intereses de su aliada Francia, en nombre del gobierno de Gran Bretaña estoy autorizado para darle las siguientes seguridades y dar la respuesta que sigue a su carta: 1. A partir de las modificaciones antes mencionadas, Gran Bretaña está preparada para reconocer y apoyar la independencia de los árabes en todas las regiones dentro de los límites demandados por el Jerife de la Meca. 2. Gran Bretaña garantizará los Lugares Sagrados contra toda agresión externa y reconocerá su inviolabilidad. 3. Cuando la situación lo admita, Gran Bretaña dará a los árabes su consejo y los ayudará a establecer las que aparezcan como las formas de gobierno más adecuadas para los diferentes territorios. 4. Por otra parte, se entiende que si los árabes han decidido buscar sólo el consejo y la guía de Gran Bretaña, los consejeros y funcio narios europeos que puedan requerirse para la formación de un sistema correcto de administración serán británicos. 5. Con respecto a las provincias de Bagdad y Basra, los árabes reconocerán que la posición establecida y los intereses de Gran Bretaña necesitan arreglos administrativos especiales para ase gurar esos territorios contra la agresión foránea, para promover el bienestar de las poblaciones locales y para salvaguardar nues tros mutuos intereses económicos. Estoy convencido de que esta declaración le dará seguridad, más allá de toda duda posible, acerca de la simpatía de Gran Bretaña hacia las aspiraciones de sus amigos árabes; y que resultará en una alian za firme y duradera, cuyas consecuencias inmediatas serán la expul sión de los turcos de los países árabes y la liberación de los pueblos árabes del yugo turco que durante tantos años los oprimiera. Consigna de trabajo 1. Señala las contradicciones que existen entre esta carta y la Declaración Balfour? 2. Reflexiona y contesta: ¿A qué intereses responden las mismas? 123 Gran Bretaña negoció con Hussein, quien a su vez estaba en tratos con otros grupos nacionalistas del Oriente Medio. Este aspiraba a transformarse, con el apoyo británico, en el rey de una nación árabe, independiente y unida. La alianza que quería establecer con Gran Bretaña tenía un doble objetivo: la rebelión árabe contra los turcos, y su reconocimiento por parte de Gran Bretaña como «rey de los árabes». En junio de 1916 estalló la insurrección contra los turcos, contando con la ayuda británica. Las fuerzas árabes dominaron y controlaron gran parte de la región, desde el Creciente Fértil hasta el sur de Arabia; en noviembre de 1916, Hussein se proclamó «rey de los árabes», aunque Gran Bretaña y Francia sólo lo reconocieron como «rey del Hedjaz». El levantamiento de Hussein contra los turcos fue pobre en consecuencias militares pero de enorme importancia política. Hasta ese momento el líder árabe no había considerado que existiesen contradicciones entre los intereses árabes y los judíos. Esperaba inclusive en contar con el apoyo sionista en la Conferencia de Paz a realizarse una vez finalizada la guerra e invitó a los judíos a volver a "su patria sagrada y querida". En junio del año 1918 se encontraron su hijo Feisal (1883-1933) con Jaim Encuentro de Weitzman y Feisal Weitzmann cerca de Akaba en Jordania. "Trabajamos juntos" declaró Faisal afirmando su creencia que el sionismo y el movimiento nacional palestino "se complementan". Volvieron a encontrarse en Londres en enero del año 1919 donde firmaron el Acuerdo Weitzmann-Feisal. Acuerdo entre el Emir Feisal y el Dr.Weitzmann 3 de enero de 1919 Su Alteza real, el Emir Feisal, representante y actuando por parte del reino Arabe de Hedjaz, y el Dr. Jaim Weitzmann, representando y actuando por parte de la Organización Sionista, concientes del par entesco racial y de los antiguos vínculos existentes entre los pueblos árabe y judío, y comprendiendo que el modo más seguro de lograr la consumación de sus aspiraciones nacionales consiste en la colabo ración más íntima posible en el desarrollo del Estado Arabe y de Palestina, y deseosos además de confirmar la comprensión positiva que existe entre ellos, han acordado los siguientes puntos: Artículo 1. Todas las relaciones y empresas del Estado Arabe y Palestina, deberán ser controladas por la más cordial buena voluntad y comprensión, y con este fin se acredi tarán debidamente agentes árabes y judíos, que serán mantenidos en los respectivos territorios. Artículo 2. Inmediatamente después de completarse las delibera ciones de la Conferencia de Paz, se determinarán los límites definitivos entre el Estado Arabe y Palestina, 124 mediante una Comisión abordada por las partes a este fin. Artículo 3. En el establecimiento de la Constitución y Administración de Palestina se tomarán todos los recaudos que garanti cen de la mejor manera la puesta en práctica de la Declaración del Gobierno Británico del 2 de noviembre de 1917. Artículo 4. Se tomarán todas las medidas necesarias para alentar y estimular la inmigración de judíos a Palestina en gran escala, y tan pronto como sea posible, instalar a los inmi grantes judíos en el país, mediante nuevos establecimien tos más cercanos entre sí, y el cultivo intensivo del suelo. Al tomar estas medidas se protegerán los derechos de los campesinos y propietarios agrícolas árabes, y se los ayu dará a activar su desarrollo económico. Artículo 5. No existirá legislación alguna que prohiba o interfiera en modo alguno el libre ejercicio de la religión, y en ade lante se permitirá, para siempre, el libre ejercicio y dis frute de la profesión y el culto religioso, sin discrimina ciones ni preferencias. Nunca se tomará en cuenta la religión para el ejercicio de los Derechos Políticos y Civiles. Artículo 6. Los Lugares Sagrados de la religión mahometana quedarán bajo control mahometano. Artículo 7. La Organización Sionista se propone enviar a Palestina una Comisión de expertos para estudiar las posibilidades económicas del país e informar sobre los mejores medios para su explotación. La Organización Sionista pondrá a la mencionada Comisión a disposición del estado Arabe, con el propósito de estudiar las posibilidades económicas del Estado Arabe e informar sobre los mejores medios para su explotación. La Organización Sionista empleará sus mejores esfuerzos para ayudar al Estado Arabe en la provisión de recursos para aprovechar las fuentes natu rales y las posibilidades económicas que de ellas se derivan. Artículo 8. A ese fin, las partes acuerdan actuar en completa armonía, en todos los asuntos aquí incluidos, ante el Congreso de Paz. Artículo 9. Toda materia de discusión que pueda surgir entre las partes contratantes será llevada al arbitraje del Gobierno Británico. Firmado de puño y letra en Londres, Inglaterra, el tercer día de enero, año mil novecientos diecinueve. Jaim Weitzmann Feisal Ibn Hussein 125 Reserva del Emir Feisal Si los árabes se establecen como lo he solicitado en mi manifiesto del 4 de enero ante la Secretaría de Asuntos Extranjeros del Gobierno Británico, cumpliré lo que está escrito en este acuerdo. Si se pro ducen modificaciones, no seré responsable por el incumplimiento del mismo. Feisal Ibn Hussein Los acuerdos Feisal-Weitzmann se contraponían con el acuerdo Sykes-Picot por lo que automáticamente quedaban descartados. Los principios de los movimientos sionistas como el Hapoel Hatzair y Poalei Tzión que bregaban por la conquista del trabajo hebreo y la existencia de un movimiento obrero hebreo se contradecían con los postulados de una colaboración árabe judía. La sociedad árabe tampoco avalaba los acuerdos. Su conservadorismo, religiosidad y nacionalismo eran diferentes a los principios socialistas de la izquierda jalutziana y por supuesto distaban mucho de ver con buenos ojos el principio fundamental del sionismo: establecer un estado judío soberano en la tierra de Eretz Israel a la que estos seguían considerando parte de la Gran Siria o como un estado palestino independiente. A comienzos del año 1919 se formó una sociedad cuyo objetivo principal era la oposición al sionismo. En Haifa aparecieron panfletos que comparaban a los judíos con "serpientes venenosas" y pedían la anulación de la declaración Balfour. Ese mismo año el Congreso General Sirio presentó el siguiente memorandum a la Comisión King-Crane. Memorandum presentado a la Comisión King-Crane por el Congreso General Sirio Julio 2 de 1919 Nosotros, los abajo firmantes, miembros del Congreso General Sirio reunido en Damasco el miércoles 2 de julio de 1919, constituido por representantes de las zonas sur, este y oeste, munidos de credenciales y autorizaciones de los habitantes de nuestros varios distritos musul manes, cristianos y judíos, hemos acordado la siguiente declaración que expresa los deseos del pueblo de la nación que nos ha elegido para presentarla ante la Sección Americana de la Comisión Internacional, el artículo cinco fue aprobado por amplísima mayo ría; todos los artículos restantes fueron aceptados por unanimidad. 1. Pedimos independencia política completa y absoluta para Siria dentro de los siguientes límites: el sistema de Taurus al norte; Rafa y una línea que corra desde Al Jauf hasta el sur de la línea siria y de Hejazián hasta Akaba en el sur; los ríos Eufrates y Kabhur y una línea que se extienda al este de Abu Kamal al este de Al Jauf sobre el este; y el mar Mediterráneo en el oeste. 2. Pedimos que el gobierno de este país sirio sea una monarquía con stitucional civil y democrática, sobre amplios principios de descen tralización, salvaguardando los derechos de las minorías y que su 126 rey sea el Emir Feisal, quien llevó a cabo una gloriosa lucha por la causa de nuestra liberación y mereció nuestra total confianza. 3. Considerando el hecho de que los árabes que habitan el área Siria no están naturalmente menos dotados que otras razas más avan zadas y que de ninguna manera están menos desarrollados que los búlgaros, servios, griegos y rumanos en el comienzo de sus respectivas independencias, protestamos contra el Artículo 22 del Mandato de la Liga de las Naciones, que nos ubica entre las que están en estadio medio de desarrollo y necesitadas de un poder mandatario. 4. En la eventualidad de un rechazo por parte de la Conferencia de Paz de esta justa protesta, por ciertas consideraciones que quizá no comprendamos, nosotros, confiando en las declaraciones del Presidente Wilson de que su objetivo al hacer la guerra era poner término a la ambición de conquista y colonización, sólo podemos considerar el Mandato mencionado en la Carta de la Liga de las Naciones como equivalente al aporte de asistencia técnica y eco nómica que no perjudica nuestra completa independencia. Y dese ando que nuestro país no sea presa de la colonización, y creyendo que Estados Unidos está alejado de cualquier pensamiento de colonización y que no tiene ninguna ambición política en nuestro país, buscaremos su asistencia técnica y económica siempre que ésta no exceda de veinte años. 5. En el caso de que América no se encuentre en posición de atender nuestro pedido de asistencia, recurriremos a Gran Bretaña, a condición de que dicha asistencia no infrinja la completa inde pendencia y unidad de nuestro país y que la duración de la misma no exceda el tiempo meencionado en el artículo precedente. 6. Nosotros no reconocemos ningún derecho reclamado por el gobier no francés en cualquier sector perteneciente a nuestra nación siria, y rehusamos por completo su asistencia e ingerencia en todo el territorio de nuestro país. 7. Nos oponemos a las pretensiones de los sionistas de crear un Estado judío en la parte sur de Siria, conocida como Palestina, y nos oponemos a la migración sionista a cualquier parte de nues tro país; ya que no sólo no reconocemos sus títulos, sino que los consideramos un grave peligro para nuestro pueblo desde los pun tos de vista nacional, económico y político. Nuestros compatriotas judíos podrán disfrutar de nuestros derechos comunes y asumir las responsabilidades comunes. 8. Pedimos que no haya ninguna separación de la parte sur de Siria conocida como Palestina ni de la zona del litoral oeste(que incluye Líbano), del país de Siria. Deseamos que la unidad del país sea garantizada contra toda partición cualquiera sea la cir cunstancia que se presente. 9. Pedimos completa independencia para la Mesopotamia emancipa da, y que no existan barreras económicas entre ambos países. 10. Los principios fundamentales enunciados por el Presidente Wilson condenando los tratados secretos, nos impulsan a protes tar muy enfáticamente contra cualquier tratado que estipule la 127 partición de nuestro país sirio y contra cualquier compromiso pri vado que tienda al establecimiento del sionismo en la parte sur de Siria; por lo tanto, pedimos la completa anulación de dichos con venios y acuerdos. Los nobles principios enunciados por el Presidente Wilson nos forta lecen en la confianza de que nuestros deseos, que emanan de la pro fundiadad de nuestros corazones, serán el factor decisivo en la determinación del futuro de Siria; y que el Presidente Wilson y el libre pueblo norteamericano apoyarán la realización de nuestras esperanzas, demostrando de este modo su sinceridad y noble sim patía frente a las aspiraciones de los países más débiles en general y de nuestro pueblo árabe en particular. Tenemos también la plena confianza de que la Conferencia de Paz comprenderá que no nos hubiéramos alzado en contra de los turcos, con quienes habíamos participado en todos los privilegios represen tativos, políticos y civiles, si no hubiesen violado nuestros derechos nacionales, así esperamos se nos habrá de conceder lo pedido, de modo que nuestros derechos políticos no sean menores después de la guerra de lo que lo fueron antes, ya que hemos derramado mucha sangre en la causa de nuestra libertad e independencia. Solicitamos se nos autorice a enviar una delegación a la Conferencia de Paz para defender nuestros derechos y asegurar la realización de nues tras aspiraciones. 128