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Núm 114 · 10.11.2016
Boletín informativo
Las bacteriosis de los cultivos
En el boletín núm. 107, de abril de
2014, publicábamos con el título
“LAS BACTERIOSIS DE LOS CULTIVOS ARBÓREOS” una recopilación
informativa sobre las principales
bacterias patógenas que afectan a
las plantaciones agrícolas permanentes, refiriéndonos al cultivo de
frutales de fruta dulce, frutos secos,
olivo y viña. En estos dos años y medio que han transcurrido, el foco de
atención se ha ampliado hacia otras
enfermedades de origen bacteriano
que han crecido en importancia en
nuestras comarcas (Xanthomonas,
por ejemplo) o que han sido ampliamente divulgadas en otras áreas de
cultivo de la Unión Europea (como
es el caso de Xylella).
Por eso nos ha parecido oportuno
revisar en un nuevo artículo divulgativo las problemáticas derivadas
de las afectaciones por bacterias
fitopatógenas y de algunos de los
productos y sistemas de control que
podemos poner a disposición de los
agricultores.
¿Cuáles son las bacterias que se comportan
como patógenas en los cultivos?
Las más conocidas o habituales son
las siguientes:
ERWINIA AMYLOVORA, causante del
“Fuego bacteriano” en frutales de pepita y algunas plantas ornamentales.
Se ha comentado ampliamente y las
comarcas de Lleida han pasado de
ser calificadas “zonas de protección” a
“zonas de convivencia”, al considerar
la Administración que ya no era posible conseguir la erradicación.
XANTHOMONAS o “Mancha bacteriana”
En particular, la especie X. ARBORICOLA pv PRUNI, que afecta a los frutales de hueso y a los almendros.
Han ido apareciendo nuevos focos, a
partir de las primeras detecciones y
arranques que tuvieron lugar ya hace
unos cuantos años, y se han dado si-
Xanthomonas en melocotón
tuaciones de amenaza grave en alguna finca.
Las manchas pequeñas e irregulares
que aparecen en hojas y frutos son
muy características.
Y también hay que mencionar dos variantes más de XANTHOMONAS:
- X. ARBORICOLA pv JUGLANDIS,
importante en el cultivo de los nogales.
- X. ARBORICOLA pv CORYLINA, que
afecta los avellanos.
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Erwinia en perales
PSEUDOMONAS SAVASTANOI
Conocida desde hace muchos años
como “Tuberculosis” o “Verrugas” del
olivo, justamente los síntomas principales observables en ramas son la
roña y los pequeños tumores.
Normalmente el patógeno entra a través de heridas.
AGROBACTERIUM TUMEFACIENS
Otra enfermedad bien identificada
desde hace muchos años, que puede
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afectar cultivos arbustivos o arbóreos
diversos. Ocasiona tumoraciones en
las raíces o el cuello de los vegetales.
PSEUDOMONAS SYRINGAE
Últimamente menos frecuente en los
perales, se dice que por causas climatológicas, pero que durante muchos
años estuvo presente y descrita con
las expresiones que se referían al
órgano vegetal afectado: “botón
seco” (en las yemas) o “mancha
necrótica” (en hojas y frutos).
Otras subespecies patógenas son:
P. SYRINGAE pv PERSICAE en
melocotoneros y nectarinas de
zonas al norte de los Pirineos.
P. SYRINGAE pv MORSPRUNORUM, también en frutales de hueso en áreas de clima húmedo y
frio.
P. SYRINGAE pv ACTINIDAE, enfermedad de los kiwis, muy cono-
Pseudomona savastanoi en olivo
cida en algunas regiones italianas.
XILOPHILUS AMPELINUS (denominada también con el sinónimo XANTHOMONAS AMPELINA).
Conocida como causante de manchas
necróticas en las hojas de la vid y del
secado de los sarmientos y uvas. Se
conoce como “Necrosis bacteriana”.
XYLELLA FASTIDIOSA, presente en
diversos cultivos y que ha infestado
miles de hectáreas de olivos en Italia.
Xylella Fastidiosa en viña
Finalmente, nombraremos las bacteriosis que afectan a cultivos herbáceos, principalmente hortícolas,
como los géneros:
PSEUDOMONAS y ERWINIA en
las cebollas.
PSEUDOMONAS, XANTHOMONAS y CLAVIBACTER en tomates.
CLAVIBACTER y RALSTONIA en
patatas.
PSEUDOMONAS en cucurbitáceas.
XANTHOMONAS en fresa.
Medios de control
No hay bactericidas específicos. En
personas y animales se utilizan los antibióticos, pero no están admitidos en
el control sanitario de los vegetales.
Por tanto, los principales medios disponibles son la observación (que requiere un buen conocimiento de los
síntomas y de los factores favorecedores de los ataques) y las medidas
culturales (evitar heridas de poda, de
cosecha o de pedrisco, desinfectar los
instrumentos de cultivo, etc.).
También tenemos que mencionar, en
general, el control de la propagación:
eliminación de partes del vegetal sospechosas, control de los posibles vectores y de los polinizadores, control
del material vegetal en nuevas plantaciones, ...
En cuanto a productos, podemos recomendar el uso de diferentes recursos disponibles en cada situación y
momento fenológico:
Fungicidas cúpricos, excepto en las
épocas en que hay frutos. No son directamente bactericidas, pero provocan una disminución importante de
la proliferación bacteriana y “tapan”
heridas mecánicas o climáticas. Disponemos de un amplio repertorio de
fórmulas a base de caldo bordelés,
sulfato tribásico u oxicloruro, como
MANIFLOW, CUPROXAT, MICRORAM, POLTIGLIA o formulaciones
mixtas como TRICUPROXI, TRIMILZAN o CURZATE.
En tratamientos durante el período
vegetativo recomendamos NED-Cu,
un corrector de carencias de cobre
que se comporta con eficacia y selectividad. Y en el mismo sentido, resultan eficaces CUPROX (con Cu a base
de gluconato y lignosulfonato) o ACTIVATE CU.
Una vía diferente es la que proporciona BLOSSOM PROTECT (Aureobasidium pullulans), que actúa como
antagonista de bacterias que entran
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a través de las flores. En España tiene
registro contra el fuego bacteriano en
algunos frutales de pepita. También,
en el caso de las bacterias que infectan vía floral se podría usar NED-ATS
(tiosulfato).
En algunas ocasiones pueden resultar
útiles los desinfectantes como OXIPREMIUM.
Y, finalmente, destacamos dos productos con actividad diferente de los
grupos anteriores:
REGALIS PLUS (Proxehadiona Ca)
un regulador del crecimiento para
frutales de pepita que fortalece los
tejidos vegetales y reduce el número y el desarrollo de nuevos brotes.
Registrado contra el Fuego Bacteriano. Y el de registro más reciente, del
cual existen dos marcas comerciales:
VACCIPLANT y KAYAK, a base de
Laminarin, que provee de resistencia
intrínseca a las plantas y estimula la
producción de auto-defensas.