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1 UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE Facultad de Ciencias Agrarias Escuela de Agronomía Efecto del calibre de bulbos y distancia de plantación entre hilera sobre la producción de flores y bulbos de Muscari armeniacum Bak Tesis presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Licenciado en Agronomía. Profesor Patrocinante: Sr. Peter Seemann F. – Ing. Agr., Dr. rer. Hort. – Instituto de Producción y Sanidad Vegetal. Ximena Carolina Garcés Blaña Valdivia Chile 2003 Profesores Informantes Sra. Nancy Andrade S. – Ing. Agr., M. Sc. – Instituto de Producción y Sanidad Vegetal. Sr. Ricardo Fuentes P. - Ing. Agr., M. Sc. – Instituto de Producción y Sanidad Vegetal. Agradecimientos Les quiero agradecer de todo corazón a todos los profesores que me acompañaron y apoyaron durante mi estadía en esta Universidad, en especial a don 2 Roberto Carrillo, Nancy Andrade, Adolfo Estai y Peter Seemann, que además se portaron como padres y amigos al entregarme toda su ayuda y consejos cuando los necesitaba. Gracias Sarita y Caro Martínez, las quiero mucho y son mis hermanas de Universidad. Gracias Richi (Ricardo Reuze) por alegrarme los días y por tu gran amistad. Gracias Opa (Alexis Ilharreguy), por acompañarme siempre y entregarme tu cariño y confianza. Quiero aprovechar de decirte que eres una de las personas que más admiro y respeto. Gracias Chelita (Marcela Martínez) por estar siempre a mi lado, te convertiste en toda una hermana para mí y como siempre te lo he dicho, eres mi angelito guardián. Gracias a quienes me apoyaron durante los momentos más difíciles, y en especial, a quienes estuvieron conmigo durante esos interminables semestres de cálculo. Los voy a llevar por siempre en mi corazón y jamás los olvidaré. Gracias a mis amigos, que hicieron que el paso por esta Universidad fuera tan bonita y por qué no decirlo, ¡Entretenida!, por esos maravillosos recuerdos que me dejaron… Gracias a mis padres, Jorge y Ximena por darme esta gran oportunidad!!! Con todo el amor del mundo, a mis padres y hermana. 3 RESUMEN El género Muscari, posee especies bulbosas que están adquiriendo gran relevancia a nivel mundial. El sur de Chile presenta condiciones edafoclimáticas ideales para su producción. Con el propósito de obtener mayor conocimiento sobre esta geófita, se realizó el presente estudio en la Estación Experimental Santa Rosa, dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile, empleando 3 calibres de bulbos y 3 distancias de plantación entre hilera. Los principales objetivos fueron, determinar el efecto del calibre de bulbos y distancia de plantación entre hilera sobre la producción de flores y bulbos, los parámetros morfológicos cuantitativos y cualitativos y los estados fenológicos del cultivo, empleando un diseño experimental de bloques completos al azar con ordenamiento factorial utilizando tres repeticiones. Las conclusiones más importantes obtenidas fueron, que la distancia de plantación entre hilera no tuvo efecto sobre la producción de flores y bulbos, sin embargo, los calibres de mayor tamaño presentaron diferencias significativamente mayores respecto de los calibres de menor tamaño. Por otra parte, los bulbos destinados a producción de bulbos presentaron resultados significativamente mayores respecto de los bulbos destinados a producción de flores, para diámetro y peso del bulbo madre, peso de bulbo madre más bulbillos, numero de bulbillos por bulbo madre y tasa de propagación. La brotación de bulbos se produjo desde el primer día de plantación (abril, 18) y se prolongó durante 11 semanas, posteriormente la floración comenzó entre la séptima y octava semana después de plantación extendiéndose por un período de 12 semanas y presentándose sólo en los calibres 2 y 3. La senescencia del follaje comenzó al inicio del verano (mediados de diciembre). 4 SUMMARY The genus Muscari includes bulbous plants reaching great importance world wide. Southern Chile has ideal edaphoclimatic conditions for their production. The study has been made at Santa Rosa Experimental Station, which belongs to Universidad Austral de Chile, with the propose to obtain main knowledge about this geophyte, employing 3 bulb sizes and 3 planting distances between rows. The main purposes of this paper was to determine the effect of the bulb size and the distance of planting between rows over the flower and bulb production, the morphological quantitative and qualitative parameters and the phenological states of planting, employing a complete randomized block as a factorial experiment with three repetitions with a factorial order having three repetitions. The most important result was that planting distance between rows has no effect over bulb and flower production, however, bigger sizes bulbs showed higher significant differences with respect to smaller sizes. On the other hand, those for bulb production showed significant higher results in relation to bulbs for flower production regarding diameter and weight of mother bulb, weight of mother bulb plus weight of bulblets, number of bulblets per mother bulb and spread rate. The bulb sprouting began from the first day (april, 18TH) of planting extending for 11 weeks. Subsequently the blooming began between the seventh and eight week after planting, extending for 12 weeks. Blooming occurred only in bulb sizes 2 and 3. The foliage senescence began at summer start (december, 15TH). 5 1. INTRODUCCION La producción de bulbos y flores representan una interesante alternativa productiva, especialmente si se trata de cultivar nuevas especies en Chile. Para ello, el sur del país cuenta con condiciones climáticas ideales para la producción de plantas bulbosas, además de tener ventajas comparativas de tipo estacional debido a que los principales países productores se encuentran en el hemisferio norte. De este modo, la comercialización de bulbos para producción de flores posee un enorme potencial. Las combinaciones de productos que pueden ser producidos no tienen límites, sólo se necesita creatividad para la producción y nuevas ideas de comercialización. La producción y utilización mundial de bulbos se ha incrementado notablemente los últimos 30 años existiendo gran demanda, lo que ha desencadenado además, la investigación científica, la producción y la comercialización de un amplio espectro de especies bulbosas. El género Muscari es una especie bulbosa o geófita poco conocida en Chile. Sin embargo, a nivel mundial es un complemento imprescindible en la composición con bulbos de primavera. Esto se debe a su especial forma de racimo de uva, vivos colores y fragancia. Lo anterior, le confiere a esta geófita gran versatilidad, siendo utilizada para bordes de arriates, en macetas, para flor cortada, en césped y prados, en parques bajo árboles y arbustos, como cobertores de suelo, en jardines de roca, como cama de flores, y en exposiciones de flores, entre otros. Además, pueden ser plantados en recipientes en gran escala, destinados a centros comerciales, edificios y complejos de oficinas y en pequeña escala para uso doméstico. Mediante el forzado de bulbos, se puede programar la fecha de floración bajo un sistema de cultivo en ambientes artificiales, aumentando las posibilidades y propósitos de uso en épocas de ausencia de flores. 6 Por ello, se plantea como hipótesis de este estudio, que es posible cultivar extensivamente Muscari armeniacum, bajo las condiciones de Valdivia, y que existe influencia del calibre y del marco de plantación en el desarrollo vegetativo y generativo, sobre la producción de flores y bulbos. Por estas razones, y por la falta de información existente sobre esta planta, se crea la necesidad de mayor conocimiento e investigación, sobre la propagación y manejo fitotécnico de esta especie. Los objetivos de este estudio son los siguientes: - Determinar el efecto de la distancia de plantación entre hilera para la producción de flores y bulbos de Muscari armeniacum Bak. - Determinar el efecto de tres calibres sobre la producción de flores y bulbos. - Determinar parámetros morfológicos cuantitativos y cualitativos del cultivo. - Determinar estados fenológicos del cultivo. 7 2. REVISION BIBLIOGRAFICA 2.1. Clasificación botánica y distribución Según RUDNICKI y NOWAK (1993), la clasificación botánica de Muscari armeniacum Bak es la siguiente: Clase: Monocotiledoneae Orden: Liliformae Familia: Liliaceae Género: Muscari WRIGHT (1978) y HARTMANN y KESTER (1998), definen al género Muscari como una bulbosa perenne, rústica y muy resistente. ANDERSON (1959), indica que se debe tener cuidado con su cultivo porque puede llegar a convertirse en una maleza debido a que es muy invasiva. SPRING BULB GUIDE (1998), menciona que este género posee 30 especies aproximadamente, en cambio, RUDNICKI y NOWAK (1993), sostienen que son cerca de 50 especies, siendo las siguientes las más cultivadas: M. alpinum Koch. La inflorescencia posee sobre 10 cm de altura, 4-5 hojas lineales de 7-8 cm de longitud y las flores son tubulares color verdoso de 0,5 cm de longitud y poseen de 12 a 20 cm de altura, florece temprano en primavera y es originaria de Asia Menor (RUDNICKI y NOWAK, 1993). M. armeniacum Bak. Aparecen en otoño y presentan floración primaveral (BRICKELL, 2000), la inflorescencia posee sobre 2 cm de longitud, 6-8 hojas basales de 30 cm de largo y 0.6 cm de ancho. Las flores son de color azul cobalto con un pequeño borde blanco (IBBETT, 1963). BRICKELL (2000), agrega que las pequeñas flores que componen la espiga presentan una boca estrecha y con los bordes provistos de diminutos dientes blancos o azul más pálido, además, son 8 muy aromáticas. Presenta una altura de 20 – 25 cm. Son muy resistentes al frío. Originaria del Noreste de Asia Menor, Armenia. Comúnmente conocido como “Jacinto Racimoso” o “Jacinto de Uva” (IBBETT, 1963). Muy utilizado en bordes de macizos y arriates, además, posee una flor excelente para pequeños arreglos florales (PLANA, 1998). - Los cultivares más importantes son, según (SPRING BULB GUIDE, 1998): - “Blue Pearl”: azul moro. - “Blue Spike”: flores dobles, azul encendido. - “Cantab”: azul suave. - “Fantasy Creation”: flores dobles, comienzan azul terminando en un verde desteñido. FIGURA 1. M. armeniacum. FUENTE: MARTIN (2002) 9 M. aucheri (Boiss) Bak. Según LANCASTER (1995), se conoce comúnmente como “Nazareno”, presenta floración primaveral y flores pequeñas casi esféricas de color azul brillante con la boca de contorno blanco; las flores superiores suelen ser de una tonalidad algo más pálido. Hojas verde grisáceo. Presenta una altura de 5 – 15 cm (BRICKELL, 2000). Prefieren lugares soleados y son muy resistentes al frío (LANCASTER, 1995). M. botryoides (L.) Mill. También conocido como “Jacinto botryoides” o “Jacinto almidonoso”. Es un mutante blanco que está comenzando a ser muy popular ( SPRING BULB GUIDE, 1998). Posee una densa inflorescencia sobre los 30 cm de altura. ANDERSON (1959), nos señala que las flores son de color blanco y florece en primavera. Originario de Europa Central (RUDNICKI y NOWAK, 1993). M. comosum (L.) Mill. Comúnmente conocido como “Jacinto borla”. La inflorescencia es color púrpura con algunos puntos café y de aspecto plumoso (HESSAYON, 1998). Posee 45 cm de altura y hojas de 45 cm de largo. Originaria del norte de Africa y oeste de Europa (RUDNICKI y NOWAK, 1993). Según SPRING BULB GUIDE (1998), es originaria de los alrededores del Mar Mediterráneo. Se desarrolla muy bien para maceta debido a que si se ubican solos, hacen que se vean aún más llamativos (SPRING BULB GUIDE, 1998). M. latifolium Kirk. Según DE HERTOGH y LE NARD (1993), la inflorescencia se encuentra sobre un pedúnculo de 30 cm de altura y presenta hojas solitarias. Posee dos tipos de flores, las estériles color azul claro y debajo flores fértiles azul – púrpura oscuro (SPRING BULB GUIDE, 1998). Las hojas tienen 25 cm de longitud al igual que la inflorescencia y es originaria de Asia Menor (RUDNICKI y NOWAK, 1993). M. racemosum (L.) Mill. Aparece en otoño y presenta floración primaveral (BRICKELL, 2000). El tallo floral posee 20 cm de longitud, 4 – 6 hojas lineales de 30 cm de longitud y flores pequeñas, ovoides, azul oscuro pasando a un color púrpura rojizo y algunas veces con extremo blanco. Se encuentra en Europa y Asia (DE HERTOGH y LE NARD, 1993). M. szovitsianum Baker. Tallo floral con inflorescencia azul brillante de 15 cm de longitud,hojas de 15- 23 cm de longitud. Bulbos bastante grandes. Florece desde septiembre a octubre en el hemisferio sur. Originario del Caucaso e Irán (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 10 Según SORIANO (1991), se encuentran especies silvestres por todo el continente europeo y asiático, y son objeto de importantes selecciones y mejoras por parte de los obtentores de plantas bulbosas, como la variedad “Heavenly Blue”, de reciente obtención. Las especies M. armeniacum y M. botryoides, son las más cultivadas en rocallas y macizos (FOLEY, 1952). 2.2. Morfología de la planta Las estructuras de una planta del género Muscari son las siguientes: 2.2.1. Sistema radical Las raíces de M. armeniacum son de color blanco, elásticas, contráctiles y no tienen pelos radicales (KAWA y DE HERTOGH, 1992). Según REES (1972), los bulbos maduros poseen raíces adventicias, la primera raíz proveniente de la semilla se pierde durante la primera estación de crecimiento. En el bulbo almacenado, en reposo, hay presente primordios radicales, los cuales no crecen sino hasta que se plantan en condiciones adecuadas y en el tiempo apropiado. Se encuentran en una faja estrecha situada alrededor del borde exterior en el fondo de la placa basal (HARTMANN y KESTER, 1998). REES (1972), indica que en Muscari, las raíces contráctiles mueven los bulbillos horizontalmente en plantas que crecen a una profundidad normal, de este modo, asegurando una dispersión vegetativa. 2.2.2. Estructura de propagación Muscari presenta bulbo, que es un órgano subterráneo especializado consistente en un tallo axial corto, carnoso, vertical que lleva en su ápice un meristema o primordio floral encerrado por gruesas escamas carnosas, en las cuales la estructura usual de la planta se ha modificado para almacenamiento y reproducción (HARTMANN y KESTER, 1998). 11 SCHIAPPACASSE (1998), agrega que dentro de las funciones del bulbo está almacenar sustancias nutritivas para sobrevivir épocas adversas (SCHIAPPACASSE, 1996). El bulbo de Muscari es glabro y tunicado, similar a la estructura del Jacinto, pero el crecimiento difiere significativamente (THE NETHERLANDS FLOWER BULB INFORMATION CENTER, 1998). Presentan escamas exteriores secas y membranosas. Esta cubierta o túnica protege al bulbo contra lesiones mecánicas y la desecación. Las escamas carnosas se encuentran en capas continuas, concéntricas, de manera que la estructura es más o menos sólida (HARTMANN y KESTER, 1998). FIGURA 2. Estructura de un bulbo de Muscari. Corte longitudinal que representa la etapa de desarrollo poco después de que el bulbo se ha plantado en otoño. FUENTE: HARTMANN y KESTER (1998). 12 2.2.3. Hojas Normalmente, las plantas de Muscari tienen pocas hojas lineales y carnosas (usualmente 6-8) que pueden medir hasta los 30 cm de longitud. El follaje presenta un bajo crecimiento y tiene la apariencia de pasto (KAWA y DE HERTOGH, 1992). Por otra parte, BRICKELL (2000), sostiene que presenta de 3 - 6 hojas estrechas, largas, semierguidas y basales. Muscari no requiere de frío para el crecimiento del follaje. La senescencia del follaje comienza en verano (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.2.4. Inflorescencia Las principales partes de la inflorescencia son el pedúnculo o tallo floral, el pedicelo que sostiene las flores al tallo y las flores individuales (ADRIANCE y BRISON, 1955). Las flores están sujetas a un escapo floral simple formando un racimo (inflorescencia). El perianto es pequeño, globoso y estrecho en la apertura, con lóbulos azules, azul – verdoso o blanco, pendulares. Las flores terminales son estériles. En muchas especies las flores son fragantes. La inflorescencia se forma a partir de bulbos que presenten un perímetro mayor a 4 cm (KAWA y DE HERTOGH, 1992). Las etapas del proceso de floración incluyen la inducción floral, iniciación, organogénesis (diferenciación de partes de la flor), maduración y crecimiento de las partes de la flor y antesis. Para el control de la floración es importante determinar el momento en que ocurre la iniciación floral (SCHIAPPACASSE, 1996). En Muscari, la iniciación floral ocurre después de la cosecha de bulbos, durante el almacenamiento. Estos bulbos se plantan en otoño con las flores completamente formadas (RUDNICKI y NOWAK, 1993). Bajas temperaturas son esenciales para el óptimo desarrollo del pedúnculo de la inflorescencia y floración. Muchas de las especies de Muscari florecen entre octubre y noviembre y otras, entre agosto y septiembre en el Hemisferio Sur (KAWA y DE HERTOGH, 1992). SORIANO (1991), señala que la floración tiene lugar a la llegada de la primavera. 13 Posee multifloración por presentar inflorescencia en forma acropétala. La inducción floral comienza en el hemisferio sur, entre enero y febrero con temperaturas de 20C. Para que la floración ocurra en forma óptima, además se necesita de al menos 12 semanas a 9C (RUDNICKI y NOWAK, 1993). HARTMANN y KESTER (1998), confirma lo señalado anteriormente, indicando que la diferenciación de los primordios florales se efectúa con temperaturas moderadamente cálidas a fines de verano o principios de otoño, tanto en el suelo como en almacén. Para estimular la elongación del tallo florífero se requiere una exposición posterior a temperaturas más bajas. 2.2.5. Fruto El fruto consta de cápsulas triloculadas (RUDNICKI y NOWAK, 1993), formadas a partir de tres carpelos fusionados. Posee numerosas semillas oscuras con abundante endosperma, dispuestas en dos hileras por lóculo (HEYWOOD, 1993). FIGURA 3. Fruto de Muscari. FUENTE: MARTIN (2002). 14 2.3. Métodos de propagación Los principales métodos de propagación son los siguientes: - Semilla: HEYWOOD (1993), indica que la polinización de las flores se realiza principalmente a través de los insectos que son atraídos por la miel secretada. Las plantas propagadas por medio de semillas, florecen a los 4 – 5 años (RUDNICKI y NOWAK, 1993). HARTMANN y KESTER (1998) también señalan que se puede propagar por semillas. La propagación por semillas es utilizada en mejoramiento genético para producir nuevos cultivares. Como forma de propagación los productores no utilizan este método por ser muy lento en comparación con diversos métodos de propagación vegetativa (SCHIAPPACASSE, 1996). - Bulbillos: Las plantas de Muscari son comúnmente propagadas por pequeños bulbillos originados alrededor del plato basal del bulbo madre (RUDNICKI y NOWAK, 1993). HARTMANN y KESTER (1998), agrega que la fase vegetativa principia con la iniciación de los bulbillos sobre el platillo basal en la axila de una escama bulbar y que se multiplican separando los hijuelos de los bulbos. Los bulbillos demoran 1 – 2 años en florecer. FIGURA 4. Bulbo madre con bulbillos de Muscari. 15 FUENTE: MARTIN (2002). GRUNERT (1980), agrega que los bulbos se propagan rápidamente formando colonias que incluso pueden llegar a dañar otras plantas vecinas, siendo a veces un problema. Por esto, se recomienda sacar los bulbos pequeños llamados “ perlas”, para que los más grandes crezcan mejor. - División de bulbos: También se puede propagar por medio del “scoring” o “scooping”, haciendo cortes del plato basal (RUDNICKI y NOWAK, 1993). Según SCHIAPPACASSE (1996), la división consiste en el corte de diferentes secciones por medio de un cuchillo, realizando cortes dejando generalmente entre cuatro a diez secciones verticales, pudiendo posteriormente subdividir cada sección en fracciones que contengan un trozo de plato basal. - Cultivo de tejidos: Según RUDNICKI y NOWAK (1993), para mejoramiento y producciones comerciales de bulbos, se puede utilizar técnicas in-vitro con bastante éxito utilizando explantes extraídos de las hojas en un medio de Murashige y Skoog, sin necesidad de agregar un regulador de crecimiento. eEsta técnica es también utilizada para la producción de material libre de enfermedades (SCHIAPPACASSE, 1996). 2.4. Requerimientos del cultivo A continuación se indicarán los requerimientos del cultivo de Muscari. 2.4.1. Requerimientos edáficos Los bulbos se desarrollan mejor en suelos de alta fertilidad, por lo que se deben cultivar sobre los suelos más ricos de que se dispone (IBBETT, 1963). RUDNICKI y NOWAK (1993) y DE HERTOGH (1996), sostienen que el rango ideal de pH del suelo es de 6.0 – 7.0. Este cultivo requiere suelos que retengan humedad pero que a su vez tengan buen drenaje para minimizar los problemas de pudrición de bulbos y raíces (BRICKELL, 2000). 16 2.4.2. Requerimientos nutricionales e hídricos Los requerimientos nutricionales están estrechamente correlacionados con los patrones de crecimiento (HEYWOOD, 1993). DE HERTOGH (1996), agrega que se debe utilizar un fertilizante completo (NPK) en otoño y temprano en primavera, cuando las varas comienzan a emerger. Durante la estación de crecimiento, el cultivo requiere de humedad, pero no en forma excesiva. Es tolerante a veranos secos (DE HERTOGH, 1996). En general se debe cumplir con los siguientes aspectos: suplir la totalidad de las necesidades del cultivo, distribución uniforme del agua en el terreno, evitar la pérdida de agua más allá de la zona de raíces, evitar escurrimiento superficial hacia áreas colindantes y reducir al mínimo los procesos de deterioro del suelo (HEYWOOD, 1993). 2.4.3. Requerimientos de temperatura y luminosidad Los bulbos de Muscari poseen un ciclo termoperiódico de calor – frío – calor. No requiere de frío para el crecimiento del follaje, pero bajas temperaturas son esenciales para el óptimo desarrollo de la inflorescencia y floración. Para que la floración ocurra, es necesario un período de 12 semanas con temperaturas de 9°C (HANKS y JONES, 1987). Sin embargo, THE NETHERLANDS FLOWER BULB INFORMATION CENTER (2002), sostiene que se requiere de 13 – 15 semanas de frío para florecer. La temperatura óptima para el crecimiento de la planta es de 10 - 16°C, sin embargo, puede soportar temperaturas extremas de hasta -15°C (DE HERTOGH, 1996). Para el crecimiento y floración, el cultivo requiere de una intensidad lumínica media, es decir, 2500 – 5000 lux (DE HERTOGH, 1996). DE HERTOGH (1996), indica que el cultivo se adapta a un amplio rango de luminosidad que abarca desde pleno sol, sol solamente P.M., sol solamente A.M., 25 % de sombra a 50 % de sombra. Por otra parte, HESSAYON (1998), sostiene que este cultivo se desarrolla mejor a pleno sol. GRUNERT (1980) y LANCASTER (1995), indican que las plantaciones se deben ubicar en sitios asoleados, aunque no presentan problemas en la semi sombra. 17 2.5. Labores culturales A continuación se indicarán las labores culturales en el género Muscari. 2.5.1. Manejo de los bulbos. Las medidas de manejo de los bulbos de Muscari son las siguientes Técnicas de programación y forzado. El forzado de bulbos, se utiliza principalmente para producir flores, en épocas en que usualmente no se encuentran disponibles. Este método es comúnmente utilizado por los productores comerciales de flores para corte o plantas en maceta (ADRIANCE y BRISON, 1955). 2.5.1.1. El principal objetivo con los bulbos de Muscari, es desarrollar un buen sistema radicular durante la fase de programación, antes que comience el forzado (fase de invernadero). Estos bulbos deben ser plantados, cosechados y luego almacenados a 9°C hasta que las raíces se desarrollen. Esta temperatura debe mantenerse hasta que los brotes tengan 2 – 3 cm sobre el bulbo. Luego, después de 15 semanas de frío, las plantas pueden ser movidas al invernadero para el forzado (RUDNICKI y NOWAK, 1993). La fase de programación consta de dos piezas de enraizamiento que proveen plantas de alta calidad para un completo período de floración. La pieza de enraizamiento A tiene una secuencia de temperaturas de 9°C a partir del 5 – 10 de mayo, luego, entre el 1 – 5 de julio la temperatura se disminuye a 5°C. Después de esta fecha, las plantas son dejadas entre 0 - 2°C, ambas codiciones en ausencia de luz. En la pieza de enraizamiento B, ocurre la misma secuencia de temperaturas, pero una fecha más tardía, para que la floración ocurra un tiempo después (RUDNICKI y NOWAK, 1993). Las fechas para disminuir las temperaturas son relativas y dependen del cultivar y tipo de bulbos usados. El cambio de temperaturas de 9°C a 5°C depende del desarrollo de las raíces. La temperatura de 9°C debe ser mantenida hasta que las raíces salgan del extremo del recipiente. La disminución de la temperatura desde 5°C a 0 - 2°C depende de la longitud de los brotes. Cuando tienen una longitud de 2 – 3 cm la temperatura puede ser bajada. Las bajas temperaturas restringen el crecimiento de los brotes y, entonces, se mejora la calidad de las plantas forzadas. 18 Se debe tener cuidado que las plantas no florezcan en la pieza de enraizamiento en ausencia de luz (RUDNICKI y NOWAK, 1993). La fase de invernadero comienza después que las plantas han recibido las semanas de frío requeridas. El mejor momento para mover las plantas al invernadero es al atardecer, para que no se produzca un cambio demasiado brusco desde la pieza de enraizamiento al invernadero. El forzado dentro del invernadero requiere de temperaturas diurnas de 16 - 17°C y nocturnas de 13 - 16°C (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.5.1.1.1 Trastornos fisiológicos. El mayor trastorno fisiológico que se produce debido al forzado es el aborto floral. Se puede producir por utilizar bulbos de calibres demasiados pequeños, temperaturas muy altas dentro del invernadero, insuficientes semanas de frío, o por forzar un cultivar demasiado temprano. Es entonces, muy importante conocer el número óptimo de semanas de frío que requiere el cultivar y monitorear el cultivo cuidadosamente. El aborto floral puede ser ocasionado también por exponer las plantas durante el forzado, a gas etileno presente en el aire (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.5.1.2. Almacenamiento. A fines de verano, una vez que se ha producido la senescencia del follaje, y por lo tanto los bulbos han entrado en dormancia, éstos son levantados del suelo, limpiados, curados y luego almacenados (ARMITAGE, 1993). El limpiado de los bulbos, consiste en la remoción de suelo, hojas secas y raíces (FELDMAIER, 1970). Según DE HERTOGH (1996), el curado de los bulbos consiste en el secado de éstos y en la formación de un tejido de suberina sobre la superficie del bulbo, el cual tiene la función de proteger al bulbo de la desecación y de la entrada de organismos patógenos. La cámara de almacenaje, debe tener buena ventilación y el aire se debe encontrar libre de etileno. La exposición de los bulbos a este gas, puede causar aborto floral o pudrición de bulbos (RUDNICKI y NOWAK, 1993). HOPKINS (1999), agrega que el etileno reduce el desarrollo de raíces y suprime o retarda la floración. Es muy importante tratar los bulbos con las temperaturas y humedad apropiadas durante el almacenaje y evitar cualquier condición que pueda ser dañina para su desarrollo (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 19 Si a los bulbos se les ha aplicado frío por tiempo prolongado, se debe evitar períodos de almacenaje superiores de 3 – 5 días. De otra manera, puede que no ocurra un enraizamiento apropiado. La temperatura óptima de almacenaje es de 18 - 20°C. Bulbos comerciales sometidos a forzado temprano, deben ser almacenados inicialmente durante 6 días a 34°C y luego a 17 20°C (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.5.2. Plantación LARSON (1980), señala que la plantación se realiza los meses de marzo y abril en el hemisferio sur. Sin embargo, SORIANO (1991) agrega que se puede alargar hasta el mes de junio. Según ANDERSON (1959), los bulbos deben ser plantados desde abril hasta que comiencen los grandes fríos. Respecto de distancias y densidad de plantación hay divergencia. GRUNERT (1980), sostiene que la plantación se debe realizar en hileras a una distancia de 15 cm entre bulbos y una profundidad de 6 – 8 cm. ANDERSON (1952), en cambio, indica que se deben plantar en grupos a una distancia de 5 – 7 cm entre ellos. PLANA (1998), indica que la densidad de plantación debe ser de 25 – 35 bulbos / m2 y una profundidad de 5 cm. RUDNICKI y NOWAK (1993) y DE HERTOGH (1996), agregan que se deben plantar a una distancia de 5 – 10 cm entre ellos y una profundidad de 12 – 13 cm. 2.5.3. Control de enfermedades En general, no son muchas las plagas y enfermedades importantes que afectan al género Muscari (DE HERTOGH, 1996). Los principales agentes causantes de enfermedades en este género son los siguientes: 2.5.3.1 Bacterias. La principal bacteria que afecta este género es la siguiente: - Corynebacterium fascians: Forma tumores irregulares color café brillante en el plato basal del bulbo (RUDNICKI y NOWAK, 1993). Según AGRIOS (1996), también ocasiona agallas foliosas, penetrando a través de heridas y estimulando las células a dividirse y agrandarse. Estas bacterias invernan en las células de la planta y en el suelo. Son diseminadas por herramientas contaminadas, por el agua del suelo y salpicaduras de lluvia. 20 Dichas bacterias se pueden controlar utilizando bulbos libres de enfermedad, mediante la esterilización del suelo y rotación de cultivos. Se debe evitar ocasionar heridas en el bulbo y raíces durante su cultivo y, además, deben controlarse los insectos chupadores de la raíz que existan en el suelo (AGRIOS, 1996). 2.5.3.2 Nemátodos. Los principales nemátodos que infestan este género son los siguientes: - Ditylenchus destructor y Ditylenchus dipsaci: Produce pérdidas considerables al matar plantas, producir enanismo, propiciar el desarrollo de bulbos y follaje deformados, hinchados y retorcidos y, en general, disminuyendo la producción de plantas en grado considerable (AGRIOS, 1996). RUDNICKI y NOWAK (1993), agregan que causa serios daños en las raíces, imposibilitando el desarrollo de la planta. En los campos infestados por estos nemátodos, la emergencia de plántulas se retarda y las poblaciones disminuyen considerablemente. Las plantas desarrolladas al cabo de aproximadamente 3 semanas muestran achaparramiento, manchas de color amarillo claro, hinchamiento y lesiones abiertas en su follaje. Las plantas jóvenes desarrollan hinchamiento, reducción y enrizamiento de sus hojas. La mayoría de las hojas exteriores pierden rigidez, sus puntas sufren muerte descendente y se debilitan también a tal grado que no pueden mantener su posición erecta y caen al suelo. El cuello del bulbo se ablanda y dicho ablandamiento avanza gradualmente en sentido descendente hasta las escamas individuales, las cuales se ablandan, pierden cohesión y adquieren un color gris pálido. Cuando el clima es seco los bulbos se desecan, pierden su aroma y su peso se aligera. Durante las temporadas húmedas, la pudrición blanda, debida a los invasores secundarios, destruye a los bulbos y hace que tengan un olor desagradable (AGRIOS, 1996). RUDNICKI y NOWAK (1993), agregan que ataca las raíces y el plato basal del bulbo. Las poblaciones de estos nemátodos disminuyen considerablemente su número al rotar durante un período prolongado (por lo menos 2 -3 años) cultivos resistentes como la espinaca, las zanahorias, lechuga, etc. El uso de bulbos libres de nemátodos es de suma importancia. Los bulbos infestados deben desinfectarse tratándolos con agua caliente durante 1 hora a 46°C o sumergiendo los bulbos en una solución de formaldehído al 0.5% a 43°C durante 4 horas (AGRIOS, 1996). 21 Según DE HERTOGH (1996), se controla principalmente utilizando un stock de plantas sanas y/o esterilizando el medio de cultivo. 2.5.3.3. Hongos. Los principales hongos que afectan este género son los siguientes: - Penicillium spp.: Este hongo es uno de los principales agentes que afectan a los bulbos en postcosecha (AGRIOS, 1996). Produce manchas irregulares color café, causando pudrición en los bulbos infectados (RUDNICKI y NOWAK, 1993). AGRIOS (1996), agrega que el desarrollo superficial del hongo se produce sobre manchas de cualquier tamaño, siempre y cuando la atmósfera sea húmeda y cálida. Cuando el aire es seco y frío, el moho superficial es raro, aunque los bulbos estén totalmente descompuestos. Bajo condiciones de almacenamiento, pequeños cojinetes de micelio productores de esporas aparecen sobre la superficie de las manchas. Los bulbos en proceso de descomposición huelen a humedad y, en condiciones secas, pueden contraerse y transformarse en momia, mientras que en condiciones húmedas cuando los hongos y levaduras secundarias entran también en ellos, se reduce a una masa blanda y húmeda (AGRIOS, 1996). Como síntoma aparece un moho azul – grisáceo sobre la túnica (DE HERTOGH, 1996). Como medida de control, la cosecha de bulbos debe recolectarse y manipularse cuidadosamente para evitar heridas, abolladuras y otros daños que pudieran servir como puntos de entrada para el patógeno. Luego, los bulbos deben ser curados a una temperatura de 28 a 32°C durante 10 días, lo cual ayuda a disminuir la humedad de la superficie y a sanar, mediante la suberización, todo tipo de heridas superficiales. La superficie de los bulbos almacenados no debe estar húmeda cuando se almacenen éstos y debe haber una ventilación adecuada para prevenir una humedad relativa excesivamente alta, que proviene del desarrollo y la condensación en la superficie de los bulbos (AGRIOS, 1996). Por último, las pudriciones postcosecha pueden ser controladas al llevar a cabo tratamientos con compuestos químicos como: thiabendazole, benomyl, captán y otros Estos compuestos a menudo se aplican en forma de baño fungicida (DE HERTOGH, 1996). - Rhizoctonia tuliparum y Rhizoctonia solani: Las plantas infectadas presentan manchas de color café sobre hojas y bulbos (RUDNICKI y NOWAK, 1993). AGRIOS (1996), agrega que estas pudriciones cafés pueden ser superficiales o bien extenderse hacia la parte central del bulbo o tallo. Es frecuente que los tejidos podridos se descompongan y se sequen, formando un área 22 profunda llena de las partes secas de la planta mezclada con los esclerocios y el micelio del hongo. Las lesiones pueden empezar en la parte superior del bulbo, dando como resultado una pudrición de la corona que, puede causar achaparramiento y amarillamiento o la muerte del follaje. Cuando el tiempo es húmedo, un micelio de color crema, blanco o café llega a cubrir las lesiones, y cuando los tejidos se pudren y secan, el hongo produce también esclerocios (AGRIOS, 1996). Como medida de control, se debe evitar plantar bulbos enfermos. Debe evitarse cultivar en suelos húmedos y mal drenados, en lo posible se debe esterilizar el suelo y es conveniente una rotación de cultivos cada tres años con otro cultivo (AGRIOS, 1996). - Sclerotinia bulborum: Forma pudriciones y esclerocios negros en la base del bulbo (RUDNICKI y NOWAK, 1993). AGRIOS (1996), agrega que sobre la planta infectada aparece un micelio velloso y blanco, en el que en poco tiempo se desarrollan grandes estructuras compactas de resistencia, llamadas esclerocios. Estos esclerocios son blancos al principio, pero más tarde se ennegrecen y endurecen superficialmente. El follaje localizado arriba de la lesión se marchita y muere con gran rapidez. En los bulbos almacenados, los tejidos invadidos aparecen más negros que los sanos, además de presentarse blandos y aguanosos. En esta condición, la enfermedad se disemina rápidamente. El control de la enfermedad depende de varias prácticas de cultivo y de las aspersiones con compuestos químicos. Se debe plantar en suelos con buen drenaje y debe evitarse que las malezas crezcan dentro del cultivo. Las plantas infectadas deben arrancarse y quemarse para evitar que el hongo forme esclerocios. Se debe hacer rotación de cultivos con plantas no susceptibles como gramíneas, durante por lo menos tres años. Se ha logrado un control eficiente de la enfermedad al asperjar el suelo con metham de sodio o al aplicar sobre las plantas los fungicidas benomyl, diclorán o metil tiofanato AGRIOS (1996). 2.5.3.4. Insectos. No se han reportado daños serios ocasionados por insectos, sin embargo, el ataque de áfidos podría llegar a ser un problema (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 23 2.5.4. Cosecha de flores Una vez cortadas las flores, se deben introducir los tallos en un recipiente que contenga agua fresca (SORIANO, 1991). Luego, deben ser trasladadas de inmediato a la cámara de almacenaje, donde se pueden dejar en seco, envolviéndolas y dejándolas en forma horizontal a una temperatura de 0 - 2°C, o en agua destilada o desionizada, envolviéndolas, recortando los tallos (0.6 cm aprox.), y a una temperatura de 0 – 2°C (DE HERTOGH, 1996). 2.5.5. Cosecha de bulbos HARTMANN y KESTER (1998), señalan que los bulbos entran en reposo en verano y en esa época deben ser levantados del suelo y divididos. 2.5.6. Plantas destinadas para maceta Deben ser comercializadas cuando las flores inferiores muestran color. En forma previa se debe humedecer el sustrato, evitando humedecer el follaje. Si se requiere se puede usar un fungicida preventivo y almacenar a una temperatura de 0 - 2°C antes de ser comercializada (DE HERTOGH, 1996). En el hogar del consumidor, las plantas deben ser ubicadas en el sector más frío de la casa y se debe evitar la luz solar directa. A 18°C Muscari puede durar aproximadamente 27 días (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.6. Estudios fisiológicos y bioquímicos Los bulbos de Muscari con la inflorescencia, hojas y raíces preformadas son plantados en otoño. Subsecuentemente, las raíces crecen y las hojas emergen unos pocos centímetros sobre el suelo antes de la llegada del invierno. La floración y el crecimiento fuerte se producen en primavera. Por lo tanto, en Muscari el crecimiento de las hojas comienza con los fríos, como siempre, el frío es necesario para el crecimiento y floración (DE HERTOGH, 1996). La aplicación de ácido giberélico a M. armeniacum, estimula el crecimiento de hojas e inflorescencia temprano en primavera, pero no tiene efecto sobre plantas a las cuales no se les ha aplicado el frío necesario. La aplicación de ácido giberélico a plantas que han recibido el frío en forma parcial, la estimulación sobre el crecimiento de la inflorescencia y floración fue más débil, 24 que sobre plantas que han recibido el total del frío necesario. Entonces, concentraciones óptimas de giberelinas durante la formación de la yema floral, predetermina el crecimiento y desarrollo de la planta y subsecuentemente el período de floración. La aplicación de ácido giberélico dentro de los bulbos durante la formación de la yema floral, mediante una vacuna de infiltración, puede ser una práctica para el forzado de bulbos. Considerando la estimulación por ácido giberélico y la inhibición por el ácido abscísico, sobre el crecimiento de la inflorescencia y hojas de bulbos que han recibido el frío requerido y la inhibición del crecimiento de hojas por la aplicación de ácido giberélico a bulbos que no han recibido el frío necesario, se concluye que existen niveles endógenos de hormonas en las hojas e inflorescencia antes y después que la planta ha recibido el frío requerido. El ácido butírico produce una estimulación sobre la formación de bulbillos. Por el contrario, la formación de nuevos bulbillos es inhibida por la presencia de auxinas y giberelinas (RUDNICKI y NOWAK, 1993). 2.7. Areas de producción mundial y mercado La producción comercial de Muscari está concentrada en Holanda, el área de producción en este país en 1990/91 fue aproximadamente 68.9 ha. Se producen cerca de 15 especies. Los calibres de los bulbos que se comercializan medidos en su circunferencia son: para M. armeniacum 6/7, 7/8, 8/9, 9/10 y sobre 10 cm.; para M. botryoides sobre 5 cm; y para M. comosum sobre 6 cm (RUDNICKI Y NOWAK, 1993). 25 3. MATERIAL Y METODO 3.1. Materiales utilizados A continuación se indica el material utilizado en este estudio. 3.1.1. Ubicación del ensayo El estudio se realizó en la Estación Experimental Sta. Rosa, propiedad de la Universidad Austral de Chile, ubicada en el paralelo 39 45’ Latitud Sur y el meridiano 73 14’ Longitud Oeste, distante a aproximadamente 5 kilómetros al noroeste de la ciudad de Valdivia en la Décima Región de Los Lagos. 3.1.2. Características del suelo. El suelo pertenece a la serie Valdivia, ubicada en terrenos bajos (aproximadamente 12 m.s.n.m) de topografía ondulada (1-5% de pendiente) con capacidad potencial de uso II – III. Son suelos pardo oscuro entre los 0 – 21 cm. de profundidad y pardo amarillento oscuro entre los 21 – 45 cm. de profundidad. De textura franco – limosa (NISSEN, 1974). 3.2.3. Antecedentes climáticos La zona circunscrita a la ciudad de Valdivia, por su relativa cercanía al mar y a la gran hoya hidrográfica de los ríos Valdivia y Cruces, tiene un clima con características muy semejantes al marítimo. La temperatura promedio anual es de 12,1C, llegando su valor medio mensual máximo a 16,9C en el mes de enero y su media mensual mínima a 7,6C en el mes de julio. Las precipitaciones tienen valores anuales de 2.200 – 2.700 mm en un período de 184 días (NISSEN, 1974). 26 Según la clasificación de las ecoregiones propuestas por GASTO et al. (1990), esta zona pertenece al Reino Templado, Dominio Húmedo, Provincia de Verano Fresco. GASTO et al. (1987), clasifica este clima como templado húmedo de verano fresco. En el Cuadro 1 se pueden observar los antecedentes climáticos de Valdivia en el período en que se realizó el estudio. CUADRO 1. Antecedentes climáticos durante el período abril 2000 – enero 2001. Mes Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Temperatura media mensual (°C) 12.0 10.3 8.9 7.1 8.8 8.8 12.5 13.2 15.3 16.2 Temperatura máx. prom. mensual (°C) 16.8 14.6 12.0 11.3 13.8 14.1 18.7 18.8 21.0 21.8 Temperatura mín. prom. mensual (°C) 8.6 7.3 6.6 4.0 5.3 4.9 7.7 8.2 9.7 10.8 Precipitación Precipitación total media en 41 años (mm) (mm) 145.5 156.1 181.9 340.7 934.8 382.2 333.1 377.3 239.0 305.1 214.9 185.4 133.1 140.2 125.8 98.7 70.3 87.8 143.0 67.8 FUENTE: Datos obtenidos de la Estación Climatológica Isla Teja del Instituto de Geociencias de la Universidad Austral de Chile (2002). 3.1.4. Material vegetal Se utilizaron bulbos de M. armeniacum, disponibles en la Estación Experimental “Sta. Rosa”, perteneciente a la Universidad Austral de Chile. Los calibres y respectivos pesos de los bulbos utilizados en este estudio se presentan a continuación en el Cuadro 2: CUADRO 2. Diámetro, perímetro y peso de bulbos utilizados. Calibre 1 Calibre 2 Diámetro prom. ecuatorial (cm) Perímetro prom.(cm) Peso prom.(g) 1.0 1.7 3.14 5.33 0.7 3.6 27 Calibre 3 2.7 8.47 11.7 FIGURA 5. Bulbos de M. armeniacum. Calibres 1, 2 y 3 respectivamente. 3.2. Método A continuación se indica la metodología utilizada en este estudio. 3.2.1. Establecimiento de la plantación El estudio contempló dieciocho tratamientos, correspondientes a tres calibres, tres distancias de plantación entre hileras (15 cm, 20 cm y 25 cm) y dos grupos de bulbos, destinados uno a producción de flores y otro a producción de bulbos. Se utilizó un diseño experimental ordenado como parcelas divididas, con 9 parcelas correspondientes a los calibres por la distancia de plantación y 2 sub parcelas correspondientes a destino de producción (flor o bulbo), con dieciocho tratamientos y tres repeticiones. La distribución de los tratamientos en los bloques se 28 muestra en la Figura 6. Las parcelas que presentaron una distancia de plantación entre hilera de 15 cm, tuvieron una superficie de 0.9 m2, las de distancia 20 cm tuvieron una superficie de 1.2 m2 y las de distancia 25 cm tuvieron una superficie de 1.5 m2; con una densidad de plantación de 133 plantas / m2, 100 plantas / m2 y 80 plantas/ m2 respectivamente. La superficie total destinada al estudio fue 32.4 m2. Cada parcela constó de 6 hileras de 1 m donde la distancia de plantación sobre hilera fue 5 cm, por lo que cada parcela contó con una cantidad total de 120 bulbos. Dentro de ellas se seleccionaron en forma aleatoria grupos de 2 hileras destinadas a la producción de bulbos y otras 2 hileras destinadas a la producción de flores, descartando las hileras y plantas de los bordes, quedando disponibles para efectuar observaciones periódicas del desarrollo de los bulbos a lo largo del estudio, por lo tanto, cada grupo contó con 36 bulbos distribuidos en 2 hileras de 18 bulbos cada una. La separación entre parcelas correspondió a una hilera sin plantar y la separación entre cada bloque correspondió a un pasillo de 1 m de ancho. FIGURA 6. Distribución de los tratamientos en terreno. B I L O Q II U E S III 3-20 ffbb 2-15 bbff 3-15 bbff N TRATAMIENTOS 2-2O 3-25 1-20 ffbb bbff bbff 3-25 bbff 1-25 ffbb 1-20 bbff 2-25 ffbb 3-20 ffbb 2-20 bbff 3-15 ffbb 1-15 bbff 2-15 bbff 2-25 bbff 1-25 bbff 3-15 bbff 3-20 ffbb 1-20 ffbb S 2-15 bbff 3-25 ffbb 1-15 bbff 2-20 ffbb b: Hilera destinada a producción de bulbos f: Hilera destinada a producción de flores. 2-25 ffbb 1-25 ffbb 1-15 bbff 29 3.2.2. Preparación de suelos La preparación de suelos se realizó con un motocultivador y en forma manual utilizando herramientas como hualato, azadón y rastrillo. Luego se marcaron los surcos con las distancias correspondientes utilizando un surcador. 3.2.3. Análisis de suelo y fertilización Con el objeto de caracterizar la fertilidad del suelo y definir la fertilización, se realizó un análisis químico de suelo en el Laboratorio de Suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Universidad Austral de Chile. El muestreo se realizó a una profundidad de 20 cm. El resultado analítico se presenta en el Cuadro 3. CUADRO 3. Análisis químico de suelo destinado al estudio. Parámetro pH (1: 2.5) agua pH (1: 2.5) CaCl2 0.01 M Materia orgánica (%) N mineral (ppm N - NO3) Fósforo Aprovechable (ppm - Olsen) Potasio intercambiable (ppm) Sodio intercambiable (meq / 100 g de suelo) Calcio intercambiable (meq / 100 g de suelo) Magnesio intercambiable (meq / 100 g de suelo) Suma bases intercambiable (meq / 100 g de suelo) Aluminio intercambiable (meq / 100 g de suelo) Saturación de aluminio (%) Valor 5.2 4.5 11.3 21.0 24.6 504 0.24 1.94 0.50 3.97 0.15 3.6 En el Cuadro 4 se presentan las fuentes y cantidades de fertilizante aplicadas. El objetivo de la fertilización utilizada fue permitir que las plantas se desarrollaran en un ambiente en el cual la fertilidad no fuese limitante. CUADRO 4. Fertilizantes y dosis aplicadas en el estudio. Nutriente N P2O5 Dosis del nutriente ( kg / ha) 90 150 Producto usado Salitre Sódico Súper Fosfato Triple 30 K2O 75 Muriato de Potasio La fertilización fosfatada y potásica se aplicó en su totalidad localizada en el surco de plantación. El nitrógeno fue parcializado en tres aplicaciones en las siguientes fechas y dosis: - 17 de abril de 2000: 30 kg N / ha - 31 de mayo de 2000 : 30 kg N / ha - 15 de agosto de 2000: 30 kg N / ha 3.2.4. Desinfección de bulbos Previo a la plantación, los bulbos fueron sumergidos durante 8 horas en una solución compuesta por 75 g de fenamiphos y 75 g de benomil en 50 L de agua. Posteriormente se dejaron estilar durante 8 horas (Figura 7). FIGURA 7. Desinfección de bulbos de M. armeniacum. 31 3.2.5. Establecimiento de las parcelas La plantación se realizó en forma manual el 17 de abril de 2000, colocando los bulbos a una distancia de 5 cm. sobre la hilera y a una profundidad de 12 cm (Figuras 8 y 9). FIGURA 8. Distribución de bulbos de M. armeniacum sobre la hilera. 32 FIGURA 9. Plantación de bulbos de M. armeniacum. 33 3.2.6. Remoción de flores En las plantas destinadas a producción de bulbos, se removieron las inflorescencias al emerger, dejando los pedúnculos. De esta forma, se evita que la planta gaste energía en producir una flor a expensas del bulbo. 3.2.7. Cosecha de flores En las plantas destinadas a producción de flores, se cosechó el total de varas florales emitidas, arrancándolas desde la base de la planta una vez abiertas las flores de los dos tercios inferiores de la inflorescencia. 3.2.8. Control de malezas El control de malezas se realizó manualmente y en forma periódica, evitando de esta forma cualquier interferencia en la plantación ocasionada por la presencia de malezas. 3.2.9. Cosecha de bulbos La cosecha de bulbos se realizó el 14 de enero de 2001, en forma manual, siendo colocados en mallas y estas a su vez etiquetadas según tratamiento. 3.2.10. Duración del estudio El estudio tuvo una duración de 9 meses, extendiéndose desde el 17 de abril de 2000 hasta mediados de enero de 2001, momento en que se cosecharon los bulbos. 3.2.11. Parámetros evaluados Durante el desarrollo del estudio, se realizaron una serie de mediciones para determinar los parámetros morfológicos y estados fenológicos del cultivo. Los caracteres definidos fueron los siguientes: 34 3.2.11.1. Días de plantación a brotación. Se midió la cantidad de días entre la plantación y la brotación de los primeros bulbos. 3.2.11.2. Número de bulbos brotados. Cada 7 días se evaluó la cantidad de bulbos que se encontraban brotados, para confeccionar una curva que nos reflejara la velocidad de brotación de bulbos y obtener el porcentaje de bulbos brotados, sobre la cantidad de bulbos que fueron plantados. 3.2.11.3. Fecha de inicio de floración. Se registró la fecha de la primera inflorescencia encontrada en el estudio, fecha que dio por iniciado el período de floración de la especie estudiada. 3.2.11.4. Fecha de 50 % de floración. Esta fecha corresponde a aquella en que se obtuvo la mitad del total de las plantas que emitieron tallo floral. 3.2.11.5. Fecha término de floración. Corresponde a la fecha donde se registró la última inflorescencia emitida por el total de plantas. 3.2.11.6. Inflorescencias emergidas (expresado en porcentaje). Se calculó el porcentaje total de plantas que emitieron tallo floral durante el estudio, evaluando cada siete días el número de inflorescencias presentes por parcela. 3.2.11.7. Longitud de vara floral (expresado en cm). A cada vara floral cosechada, se le midió la longitud del tallo floral, tomando la medida desde la base del tallo hasta el extremo de la inflorescencia, utilizado para caracterizar la vara floral de la especie en estudio. 3.2.11.8. Peso fresco de vara floral (expresado en g). Cada vara floral cosechada fue pesada. 3.2.11.9. Longitud de inflorescencia (expresada en cm). A cada vara floral cosechada, se le midió la longitud de la inflorescencia, tomando la medida desde su base hasta el extremo superior, utilizado para caracterizar la vara floral de la especie en estudio. 3.2.11.10. Número de flores individuales por inflorescencia. A cada vara floral cosechada, se le contó el número de flores individuales presentes en la inflorescencia, utilizado para caracterizar la vara floral de la especie en estudio. 35 3.2.11.11. Número de hojas por planta. Se utilizaron las mismas plantas del punto anterior, contando las hojas presentes en cada planta, para dar una caracterización al tipo de follaje encontrado. 3.2.11.12. Longitud máxima de hojas (expresado en cm). Se tomaron 10 plantas destinadas a la producción de bulbos y 10 plantas destinadas a la producción de flores en forma aleatoria, para dar una caracterización a la longitud del follaje presente. 3.2.11.13. Diámetro y peso fresco del bulbo principal (expresado en cm y g respectivamente). Esta medición se efectuó a cada bulbo cosechado, separando los que corresponden a plantas destinadas a la producción de flores con las destinadas a producción de bulbos, permitiendo caracterizar la estructura de propagación de la especie en estudio. 3.2.11.14. Peso de bulbillos más peso de bulbo madre (expresado en g). Fue calculado de la siguiente manera: Peso fresco de bulbo madre + (Peso fresco promedio de bulbillos * número de bulbillos por bulbo madre)(g) (3.1) Se separó los que corresponden a plantas destinadas a producción de flores de aquellas destinadas a producción de bulbos, de esta manera se determinó el aumento de biomasa de bulbos entre plantación y cosecha. 3.2.11.15. Peso promedio de bulbillos (expresado en g). El total de bulbillos cosechados por parcela fueron pesados y luego se dividió por el número de bulbillos presentes. Esto se hizo separando los bulbillos que corresponden a plantas destinadas a producción de flores con las destinadas a producción de bulbos, permitiendo caracterizar la estructura de propagación de la especie en estudio. 3.2.11.16. Diámetro de bulbillos (expresado en mm). Se tomaron 20 bulbillos de cada parcela en forma aleatoria, separando los que corresponden a plantas destinadas a producción de flores con las destinadas a producción de bulbos, se calibró con la ayuda de un pie de metro, permitiendo caracterizar la estructura de propagación de la especie en estudio. 36 3.2.11.17. Número de bulbillos por bulbo madre. Se contabilizó el número total de bulbillos presentes en la parcela, separando los que corresponden a plantas destinadas a la producción de flores con las destinadas a producción de bulbos y posteriormente se dividió por el número de bulbos madres presentes en la parcela correspondiente, permitiendo caracterizar la estructura de propagación de la especie en estudio. 3.2.11.18. Tasa de propagación. Fue calculado para cada tratamiento, de la siguiente forma: Número de bulbos madres cosechados + Número de bulbillos cosechados Número de bulbos plantados (3.2) Separando los que corresponden a plantas destinadas a producción de flores con las destinadas a producción de bulbos. 3.2.11.19. Sobrevivencia de bulbos (expresado en porcentaje). Corresponde al número de bulbos cosechados sobre el número de bulbos plantados, separando los que corresponden a plantas destinadas a producción de flores con las destinadas a producción de bulbos. 3.2.12. Análisis estadístico. Mediante el programa computacional Statgraphics, los datos obtenidos fueron sometidos a un análisis de varianza de Fisher (Andeva) y los promedios fueron contrastados con la prueba de Tukey, fijando un nivel de probabilidad del 5%. Los datos porcentuales fueron transformados previo al Andeva, mediante la siguiente fórmula: Valor transformado = Arcoseno √% (3.3) 37 4. PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS A continuación se presentan y discuten los resultados obtenidos del estudio realizado a partir de la plantación de bulbos de M. armeniacum utilizando 3 calibres y 3 distancias de plantación entre hileras, considerando un grupo destinado a producción de flores y otro a producción de bulbos, entregándose los promedios para las mediciones cuantitativas realizadas. 4.1. Bulbos brotados y sobrevivencia de bulbos En el Cuadro 5 se presentan los promedios de los bulbos brotados y la sobrevivencia de bulbos al final del período de cultivo para cada calibre, distancia de plantación y destino de producción y en el Anexo 1 y Anexo 3, se presentan los análisis de varianza correspondientes. CUADRO 5. Características cuantitativas de la brotación y sobrevivencia de bulbos de M. armeniacum. Bulbos Bulbos Sobrevivencia Sobrevivencia de Brotados** brotados (%) de bulbos** bulbos (%) Efecto principal Calibre 1 2 3 DHS 0.05 D.E.H.* (cm) 15 20 25 DHS 0.05 Destino de producción Promedio 52.3 a 73.6 b 75.9 b 4.8 62.6 92.1 94.1 50.6 a 61.3 b 74.5 c 5.2 59.8 77.0 92.9 66.9 a 64.9 a 64.9 a 4.8 84.7 82.1 82.0 61.6 a 60.8 a 60.6 a 5.2 60.0 a 62.1 a 3.5 - 77.5 76.2 76.0 Flores Bulbo DHS 0.05 - - 82.9 75.0 78.1 76.5 38 Los valores dentro de columnas, seguidos de diferente letra, presentan diferencias estadísticamente significativas. * D.E.H.: Distancia de plantación entre hileras (cm). ** Valores transformados. 4.1.1. Bulbos brotados El promedio del porcentaje de bulbos brotados varió desde un 62.6 % para el calibre 1 hasta un 94.1 % para el calibre 3. El calibre 2 no presentó diferencias estadísticamente significativas en relación al calibre 3. Por lo tanto, se puede distinguir fácilmente que el calibre 2 y 3 tuvieron un mayor porcentaje de bulbos brotados. REES (1972), señala que bulbos con mayores calibres presentan mayores reservas de carbohidratos, los que les proporcionan mayor resistencia frente a condiciones adversas, quedando los calibres pequeños más vulnerables. Los bulbos no brotados posiblemente fueron producto de pudriciones debido a condiciones climáticas desfavorables, principalmente exceso de precipitaciones como las observadas el mes de junio donde se registró un total de 934.8 mm , daños por insectos del suelo o nemátodos. La distancia de plantación entre hilera no incidió en los resultados obtenidos debido que la brotación es desencadenada tanto por una condición interna del bulbo, como por las condiciones ambientales relacionadas principalmente con las temperaturas y humedad, y sanitarias que le sean otorgadas. El análisis de varianza presentado en el Anexo 1, indica que hubo una interacción significativa entre el calibre y la distancia de plantación entre hilera. A continuación, en la Figura 10, se presenta la distribución del porcentaje de bulbos brotados a partir de la fecha de plantación hasta el momento en que la curva se mantuvo constante. FIGURA 10. Distribución del porcentaje de bulbos brotados a partir de la fecha de plantación para el calibre 1, 2 y 3. 39 Como se observa en la Figura 10 y Anexo 2, en el momento de plantación se presentó un 9.1, 18.6 y 23.9% de bulbos brotados para el calibre 1, 2 y 3 respectivamente. La segunda semana de plantación los calibres 2 y 3 alcanzaron el 50 % de bulbos brotados. El primer mes, la plantación presentó un aumento explosivo del porcentaje de brotación, alcanzando un 53.2, 85.2 y 92.7% para el calibre 1, 2 y 3 respectivamente. La máxima cantidad de bulbos brotados se alcanzó la semana 11 con un 62.6 % para el calibre 1 y 92.1 % para el calibre 2. El calibre 3 alcanzó el máximo la séptima semana después de plantado con un 94.1 %. De lo anterior se concluye que, con un calibre de plantación mayor, se obtuvo mayor velocidad y cantidad de bulbos brotados. El calibre 1 posiblemente fue afectado por condiciones adversas debido principalmente a la menor disponibilidad de carbohidratos almacenados por el bulbo en comparación a los calibres mayores. 4.1.2. Bulbos sobrevivientes Es el porcentaje de bulbos cosechados de cada parcela sobre el número de bulbos plantados. 40 En el Cuadro 5, se puede observar que hubo diferencias significativas entre los distintos calibres de plantación sobre el porcentaje de bulbos sobrevivientes. Se destaca que los calibres mayores presentaron un mayor porcentaje de bulbos sobrevivientes. BRYAN (1989), confirma lo señalado anteriormente por REES (1972), agregando que bulbos de mayor tamaño dan origen a plantas más vigorosas y, por lo tanto, otorgan mayor resistencia frente a condiciones desfavorables. Por consiguiente, la muerte de bulbos puede atribuirse a causas como condiciones climáticas adversas con exceso de lluvias, acarreando pudriciones en los bulbos, daños por insectos del suelo, presencia de nemátodos, faenas de desmalezamiento y limpia de parcelas poco cuidadosas, provocando daño en las plantas y con ello su posible muerte. Tampoco se descarta problemas ocasionados por la presencia de animales domésticos en el lugar, aspecto que no pudo ser controlado. El mayor porcentaje de bulbos sobrevivientes para los calibres mayores, también puede atribuirse a la mayor cantidad de reservas en los bulbos, lo que les otorga mayor resistencia frente a condiciones adversas del medio. Además, y por dar origen a plantas con mayor follaje, las hace fácilmente distinguibles de malezas gramíneas al hacer las faenas de limpia y desmalezamiento. Por el contrario, el calibre 1 al ser pequeño, dio por origen plantas con follaje bastante pequeño, lo que las hace confundirse fácilmente con algunas malezas que se desarrollaron dentro de la parcela. La distancia de plantación entre hileras y el destino de producción de las plantas (flor o bulbo), no afectaron el porcentaje de bulbos sobrevivientes, ya que la muerte de bulbos se atribuye principalmente a factores externos. Además, como se aprecia en el Anexo 3, no se produjo ningún tipo de interacción entre calibre, distancia de plantación entre hilera y destino de producción. 4.2. Características de la flor A continuación, en el Cuadro 6, se presentan los promedios de las características cuantitativas de la flor y en los Anexos 4, 6, 7, 8 y 9, los análisis de varianza respectivos. CUADRO 6. Características cuantitativas de la flor de M.armeniacum. 41 Efecto principal Calibre DHS D.E.H.* (cm) DHS Promedio Peso N° de flores Inflorescencias Inflorescencias vara por emergidas** emergidas (%) floral inflorescencia (g) 2 14.8 a 6.6 33.7 a 1.9 a 3 64.6 b 81.6 50.7 b 2.8 b 0.05 9.1 1.3 0.2 15 20 25 0.05 - 41.2a 42.7a 40.9 a 13.7 - 43.4 46.0 42.9 44.1 40.9 a 42.2 ab 43.4 b 1.3 42.2 Long. Long. vara inflorescencia floral (cm) (cm) 21.7 a 4.0 a 23.6 b 5.2 b 0.9 0.2 2.3 a 22.8 a 2.3 a 22.6 a 2.3 a 22.6 a 0.4 1.3 2.3 22.6 4.6 a 4.6 a 4.5 a 0.3 4.6 Los valores dentro de columnas, seguidos de diferente letra, presentan diferencias estadísticamente significativas. * D.E.H.: Distancia de plantación entre hileras (cm). **Valores transformados. 4.2.1. Inflorescencias emergidas El calibre 1 no presentó flores. Se podría buscar una analogía a lo que señala IBBETT (1963), donde indica que para Narciso al principio hay una única yema central dentro del bulbo joven, continuando la producción de nuevas escamas y hojas todos los años hasta que el bulbo es suficientemente grande para desarrollar un tallo floral. SCHIAPPACASSE (1996), señala que entre los factores internos que afectan el crecimiento y desarrollo de la inflorescencia, el más importante es el tamaño crítico del bulbo. Este debe pasar una etapa juvenil y alcanzar un tamaño crítico para ser capaz de florecer. Esto puede tomar varias temporadas. Lo anterior, explicaría la ausencia de inflorescencias para el calibre 1. En el Cuadro 6 se observa diferencias significativas entre el porcentaje de inflorescencias emergidas para el calibre 2 y el calibre 3, presentando un 6.6 y 81.6 % respectivamente. Se aprecia claramente que a mayor calibre de bulbo plantado se presenta un mayor porcentaje de emergencia floral. Esto se apoya en la referencia que hace LARSON (1980), que menciona que la formación y desarrollo de flores son determinadas por el (1) calibre 42 del bulbo, (2) formación de hojas, (3) condiciones medioambientales, particularmente temperatura y luz, (4) relación entre la formación de flores en el momento de cosecha y requerimientos de bajas temperaturas. LARSON (1980) sostiene que el calibre floral óptimo para bulbos de M.armeniacum es de 9 a 11 cm de perímetro. Por el contrario, si se utilizan calibres menores, el número de flores se verá disminuido. RUDNICKI y NOWAK (1993) agregan que a partir de los 4 cm de circunferencia se puede formar la inflorescencia, sin embargo, para producciones de mayor calidad son necesarios calibres mayores. Estas afirmaciones confirman los resultados obtenidos para la emergencia floral dentro de los diferentes calibres. El menor porcentaje de inflorescencias emergidas presentadas por el calibre 2, se puede atribuir entonces, a que muchos de los bulbos pertenecientes a este calibre, no alcanzaron el tamaño crítico para florecer. No hubo diferencias significativas tanto para la emergencia floral entre las distintas distancias de plantación como para la interacción entre calibre y distancia de plantación. Según lo que señala REES (1972), en algunas especies bulbosas la iniciación floral se produce cuando el bulbo se encuentra en almacenaje. A continuación, en la Figura 11 y Anexo 5, se presenta la curva y distribución de la emergencia floral, respectivamente, para los calibres 2 y 3. FIGURA 11. Distribución de la floración durante el período de cultivo para los calibres 2 y 3. 43 CUADRO 7. Período de floración para los calibres 2 y 3. Período Inicio floración 50 % floración Término floración Semanas después de plantación Calibre 2 Calibre 3 8 10 20 7 15 19 Como se observa en la Figura 11 y en el Cuadro 7, el período de floración fue bastante extenso, alcanzando un total de 13 semanas. Según lo señalado anteriormente por LARSON (1980), esto se puede atribuir a que bulbos de menor tamaño, reunieron la totalidad de las condiciones para emitir tallo floral durante la temporada de cultivo, atrasando su floración un par de semanas. 4.2.2. Número de flores por inflorescencia En el Cuadro 6 también se puede apreciar los promedios del número de flores por inflorescencia, para cada calibre y distancia de plantación entre hileras. El calibre 2 presentó un promedio de 33.7 flores por inflorescencia y el calibre 3 un promedio de 50.7 flores por inflorescencia, valores que son estadísticamente diferentes. Esto puede atribuirse a que existe una relación entre el tamaño y la calidad de la flor con el calibre del bulbo, tal como lo señala LARSON (1980), que sostiene que calibres mayores originan flores de mayor tamaño, por lo tanto, inflorescencias con mayor número de flores individuales. HALEVY (1990), agrega que la obtención de flores de mayor calidad va estrechamente relacionado con el calibre del bulbo. En cuanto a la distancia de plantación entre hileras, la distancia de 15 cm tuvo un promedio de 40.9 flores por inflorescencia, la distancia 20 cm un promedio de 42.2 y a los 25 cm un promedio de 43.4. Sin embargo, en la distancia 25 cm hubo resultados significativamente mayores respecto a los 15cm. Estos resultados concuerdan con lo señalado por REES (1972), que indica que el número de flores en plantas bulbosas disminuye con mayores densidades de 44 plantación. Por otra parte, la interacción entre distancia de plantación y calibre no fue significativa. 4.2.3. Longitud de la vara floral La longitud de la vara floral fue medida desde su base hasta el extremo final de la inflorescencia. Se puede observar que hubo diferencias significativas en la longitud de la vara floral, con rangos que fueron desde los 21.7 cm para el calibre 2 hasta los 23.6 cm para el calibre 3, lo que se puede asociar a la obtención de flores de mayor calidad originadas de bulbos con mayor calibre tal como se menciona en los puntos anteriores. Según WRIGHT (1978), la vara floral de M. armeniacum presenta longitudes que van desde los 15 hasta los 30 cm. En cuanto a la distancia de plantación entre hileras, no hubo diferencias significativas entre ambos calibres, al igual que en la interacción entre distancia de plantación y calibre, debido posiblemente a que no se alcanza a producir una competencia por luz entre plantas, impidiéndose un mayor desarrollo del tallo floral. 4.2.4. Longitud de la inflorescencia La longitud de la inflorescencia presentó diferencias significativas para ambos calibres, siendo en promedio 4 cm. para el calibre 2 y 5.2 cm. para el calibre 3, tal como se aprecia en el Cuadro 6. La longitud de la inflorescencia tiene relación con el número de flores que la forman. Tal como se vio anteriormente, el calibre 2 tuvo un menor número de flores por inflorescencia que el calibre 3, por lo tanto, el largo de la inflorescencia también fue menor. En cuanto a la distancia de plantación entre hileras, esta variable no presentó diferencias significativas entre ambos calibres, al igual que la interacción producida entre distancia de plantación y calibre, lo que se podría atribuir a falta de competencia por luz entre plantas. 45 4.2.5. Peso de la vara floral En el Cuadro 6 se aprecia que el calibre 2 presentó un peso promedio de 1.9 g, significativamente menor al peso de la vara floral obtenido por el calibre 3, de 2.8 g/ vara. Los resultados obtenidos se explican por una serie de factores mencionados anteriormente, como un mayor número de flores por inflorescencia, mayor largo de vara floral y mayor longitud de la inflorescencia para calibres mayores, lo que da por resultado un peso mayor de la vara floral. Tal como lo menciona REES (1972), con bulbos de mayores calibres, se obtienen flores de mayor tamaño, y por lo tanto, de mayor peso. No hubo diferencias significativas para el peso de la vara floral entre las distintas distancias de plantación, lo que indica ausencia de competencia entre plantas. 4.3. Características del follaje En el Cuadro 8 se presentan los promedios del número de hojas por planta y longitud máxima de hojas para cada calibre y distancia de plantación, y en los Anexos 10 y 11, los análisis de varianza respectivos. CUADRO 8. Características cuantitativas de la hoja de M. armeniacum. Efecto principal Calibre D.E.H.* (cm) Promedio Número de hojas por planta 1 2.5 a 2 4.3 b 3 6.0 c DHS 0.05 0.1 15 4.3 a 20 4.3 a 25 4.3 a DHS 0.05 0.1 4.3 Longitud máxima de hojas (cm) 11.5 a 15.1 b 20.5 c 0.8 15.9 a 15.9 a 15.2 a 0.8 15.7 Los valores dentro de columnas, seguidos de diferente letra, presentan diferencias estadísticamente significativas. 46 * D.E.H.: Distancia de plantación entre hileras. 4.3.1. Número de hojas por planta Se presentó diferencias significativas entre el número de hojas por planta variando entre 2.5 y 6.0 para los calibres 1 y 3 respectivamente. Esto demuestra que con un calibre mayor, el número de hojas aumenta significativamente. KAWA y DE HERTOGH (1992), sostienen que normalmente las plantas tienen de 4 a 8 hojas lineales y según BRICKELL (2000), el número de hojas varía de 3 a 6. REES (1972), agrega que el número de hojas aumenta o disminuye según el calibre del bulbo. Con calibres mayores, el número de hojas aumenta debido a las mayores reservas de carbohidratos presentes en el bulbo, lo que permite un mayor desarrollo foliar. LARSON (1980), también sostiene que en muchas especies bulbosas el número de hojas va ligado al calibre del bulbo, aumentando para calibres mayores. La distancia de plantación entre hileras no afectó en el número de hojas por planta y tampoco hubo interacción significativa entre la distancia y calibre. Esto se puede atribuir a lo que señala HOPKINS (1999), donde indica que el número de hojas está previamente formado dentro del bulbo y que tiene directa relación con el tamaño de éste. 4.3.2. Longitud máxima de hojas En el Cuadro 8 se observa que hubo diferencias significativas en la longitud máxima de hojas, fluctuando entre 11.5cm para el calibre 1 y 20.5cm para el calibre 3. Al igual que en el punto anterior, el área foliar está directamente ligado con el calibre del bulbo. Las hojas pueden alcanzar un largo de 30 cm. (RUDNICKI y NOWAK, 1993). REES (1972), agrega que el área foliar aumenta con un calibre de bulbo mayor, en consecuencia, a partir de bulbos de mayor calibre, se obtienen plantas de mayor largo de hojas. La distancia de plantación entre hileras no afectó el largo máximo de hojas, al igual que la interacción entre calibre y distancia, debido posiblemente a que las densidades de plantación utilizadas en el estudio no ocasionaron competencia entre las plantas por luz. 47 4.4. Características de los bulbos En el Cuadro 9 se presentan los promedios de las características cuantitativas de los bulbos de M. armeniacum y en los Anexos 12, 14, 16, 18, 19, 21 y 22, los análisis de varianza correspondientes. CUADRO 9. Características cuantitativas de los bulbos de M. armeniacum. Diámetro Peso bulbo bulbo madre madre (mm) (g) 1 10.8 a 1.4 a Calibre 2 18.9 b 6.8 b 3 28.3 c 13.6 c DHS 0.05 0.6 0.2 15 19.3 a 7.3 a 20 19.3 a 7.3 a D.E.H.* (cm) 25 19.4 a 7.3 a DHS 0.05 0.6 0.2 Destino de Flores 19.2 a 7.1 a producción Bulbo 19.5 b 7.5 b DHS 0.05 0.4 0.1 Promedio 19.3 7.3 Efecto principal Peso bulbillo (g) 0.26 a 0.32 b 0.35 c 0.02 0.32 a 0.32 a 0.31 a 0.02 0.33 b 0.30 a 0.01 0.31 Peso bulbo + bulbillos (g) 1.6a 7.7 b 15.1 c 0.2 8.0a 8.1 a 8.36 a 0.2 7.9 a 8.3 b 0.1 8.1 Diámetro bulbillos (mm) 4.8 a 5.8 b 6.5 c 0.1 5.7 a 5.8 a 5.7 a 0.1 6.0 b 5.4 a 0.1 5.7 Número de bulbillos por bulbo 1.0 a 3.1 b 4.4 c 0.4 2.8 a 2.8 a 2.9 a 0.4 2.7 a 3.0 a 0.3 2.8 Tasa de propagación de bulbos 1.2 a 3.2 b 5.1 c 0.4 3.2 a 3.1 a 3.2 a 0.4 3.0 a 3.3 b 0.2 3.2 Los valores dentro de columnas, seguidos de diferente letra, presentan diferencias estadísticamente significativas. * D.E.H.: Distancia de plantación entre hileras (cm). Diámetro del bulbo madre. El incremento del diámetro del bulbo madre plantado cosechado versus el diámetro del bulbo madre plantado para los distintos calibres, se presentan a continuación en el Cuadro 10. CUADRO 10. Incremento de diámetro del bulbo madre cosechado versus diámetro del bulbo madre plantado para los calibres 1, 2 y 3 (%). Incremento de diámetro (%) 48 Calibre 1 Calibre 2 Calibre 3 108 111 105 Como se observa en el Cuadro 9 y 10, el incremento de diámetro del bulbo madre varió de plantación a cosecha, entre un 105% con 28.3 mm para el calibre 3 hasta un 111% con 18.9 mm para el calibre 2, respectivamente. REES (1972), menciona que las geófitas durante la temporada de cultivo aumentan el tamaño de sus bulbos ya que se accionan los mecanismos de crecimiento y desarrollo, fundamentalmente a través de la fotosíntesis. La distancia de plantación entre hileras no tuvo incidencia sobre los resultados obtenidos, debido posiblemente a que las densidades de plantación utilizadas, no causaron competencia por luz, agua y nutrientes entre las plantas. Por el contrario, el destino de producción y la interacción entre calibre y destino de producción, tuvieron efectos sobre los resultados obtenidos. El diámetro de bulbo madre destinado a la producción de bulbos tuvo resultados mayores que los destinados a la producción de flores, tal como se aprecia en el Cuadro 9 y en la Figura 12. Según LARSON (1980), lo anterior se atribuye a que la planta destina energía a la formación de flores, por el contrario, si las flores son cortadas dejando el pedúnculo floral, se permite que toda la energía generada a través de la fotosíntesis sea destinada a la engorda del bulbo. FIGURA 12. Interacción entre calibre y destino de producción sobre el diámetro del bulbo madre cosechado. 49 Como se observa en la Figura 12 y Anexo 13, para el calibre 2 el diámetro del bulbo madre cosechado destinado a producción de bulbos fue significativamente mayor, que los destinados a producción de flores. Sin embargo, para el calibre 3 el diámetro del bulbo madre cosechado no tuvo diferencias significativas, según el destino de producción. Peso del bulbo madre. El peso del bulbo madre cosechado versus el peso del bulbo madre plantado para los distintos calibres, se presentan a continuación en el Cuadro 11. CUADRO 11. Incremento de peso de bulbo madre cosechado versus peso de bulbo madre plantado para los calibres 1, 2 y 3 (%). Calibre 1 Calibre 2 Calibre 3 Incremento de peso (%) 200 189 116 Como se observa en el Cuadro 9 y 11, el incremento de peso del bulbo madre cosechado varió desde 116% con 13.6 g para el calibre 3 hasta 200% con 1.4 g para el calibre 1. Esto refleja que los calibres menores presentan un mayor incremento de peso durante la temporada de crecimiento. 50 La distancia de plantación entre hileras no tuvo incidencia en los resultados obtenidos por las causas mencionadas en el punto anterior. En cambio, el destino de producción y la interacción entre destino y calibre, tuvieron efectos sobre los resultados obtenidos. El peso del bulbo madre destinado a la producción de bulbos tuvo resultados mayores que los destinados a la producción de flores, tal como se aprecia en el Cuadro 9 y en la Figura 13. FIGURA 13. Interacción entre calibre y destino de producción sobre el peso del bulbo madre cosechado. Como se observa en la Figura 13 y Anexo 15, para el calibre 2 el peso del bulbo madre cosechado no tuvo diferencias significativas según el destino de producción, posiblemente por el bajo porcentaje de emergencia floral que no ocasionó mayores pérdidas de energía en la formación de flores. Sin embargo, para el calibre 3, el peso promedio del bulbo madre cosechado destinado a producción de bulbos fue mayor que los destinados a producción de flores. REES (1972), agrega que para muchas especies bulbosas, el descabezamiento de flores promueve un mayor desarrollo del bulbo, debido a que las reservas de carbohidratos no son destinadas al desarrollo de flores. 51 4.4.3. Peso del bulbillo En el Cuadro 9 se observa el promedio del peso del bulbillo. El promedio del peso del bulbillo cosechado varió desde 0.26 g para el calibre 1 hasta 0.35 g para el calibre 3. Con un calibre de bulbo madre mayor se dio origen a bulbillos con mayor peso, debido a la mayor energía entregada por la planta. No hubo diferencias significativas para el peso de bulbillo entre las diferentes distancias de plantación, lo que indica ausencia de competencia entre plantas. Del mismo modo, los bulbillos originados de bulbos madres destinados a producción de flores, tuvieron un mayor peso que los de bulbos madres destinados a producción de bulbos. 4.4.4. Peso de bulbo madre + bulbillos Se multiplicó el promedio de bulbillos por bulbo madre cosechado por el promedio de peso de cada bulbillo y se sumó el peso promedio del bulbo madre cosechado. En el Cuadro 9 se presentan los resultados obtenidos. Para hacer una comparación más representativa del aumento de peso del bulbo madre plantado versus el peso del bulbo madre cosechado, se incluyó el peso de los bulbillos que produjo el bulbo madre. Los resultados obtenidos se presentan a continuación en el Cuadro 12. CUADRO 12. Incremento de peso del bulbo madre + bulbillos cosechados versus peso del bulbo madre plantado para los calibres 1,2 y3 (%). Incremento de peso (%) Calibre 1 Calibre 2 Calibre 3 243 219 130 Como se observa en el Cuadro 12, se presentaron incrementos de peso del bulbo madre incluyendo los bulbillos desde un 130% para el calibre 3 hasta un 243% para el calibre 1. Se observa que el mayor aumento relativo de peso lo presentó el calibre 1, al igual que en el punto anterior. Por lo tanto, hubo un incremento significativo de la biomasa para los tres calibres, 52 debido a que la temporada de cultivo permitió que se desarrollara el follaje, dando origen a una mayor cantidad de carbohidratos almacenados en los bulbos. No hubo diferencias significativas para el peso del bulbo madre más peso de bulbillos entre las distintas distancias de plantación, lo que indica ausencia de competencia entre plantas. En cuanto al destino de la producción de bulbos y como se observa en la Figura 14 y Anexo 17, en el calibre 3 los bulbos destinados a la producción de bulbos presentaron diferencias significativamente mayores que en los de producción de flores, lo que indica que hubo mayor energía destinada al desarrollo de los bulbos, encontrándose también interacción significativa entre calibre y destino de producción. En el calibre 2, posiblemente no se presentaron diferencias significativas por el bajo porcentaje de emergencia floral. FIGURA 14. Interacción entre calibre y destino de producción de bulbos sobre peso de bulbo madre más peso de bulbillos. 53 4.4.5. Diámetro de bulbillos En el Cuadro 9 se presentan los promedios del diámetro obtenido en bulbillos. Se obtuvo diferencias significativas entre los diámetros de los bulbillos para cada calibre, con resultados que fluctuaron entre los 4.8 mm y 6.5 mm para el calibre 1 y calibre 3 respectivamente. No hubo diferencias significativas para el diámetro de bulbillos entre las distintas distancias de plantación, lo que indica ausencia de competencia entre plantas. El destino de producción influyó significativamente, dando mayores resultados para los bulbillos destinados a producción de flores. Es posible que debido al stress causado en la planta por la presencia de la flor se promueve el desarrollo de los bulbillos para asegurar la supervivencia. FIGURA 15. Interacción entre calibre y destino de producción diámetro de bulbillos. de bulbos sobre 54 En la Figura 15 y Anexo 20 se observa que en ambos calibres floríferos se obtuvo un mayor diámetro de bulbillos para los destinados a producción de flores, produciéndose una interacción significativa entre calibre y destino de producción. El diámetro menor fue para el calibre 2 destinado a producción de bulbos y el diámetro mayor fue para el calibre 3 destinado a la producción de flores. 4.4.6. Número de bulbillos por bulbo madre En el Cuadro 9 se observa que el número de bulbillos por bulbo madre fluctuó entre 1 para el calibre 1 a 4.4 para el calibre 3, encontrándose diferencias significativas en los valores. DE HERTOGH (1989), indica que calibres mayores generan mayor número de bulbillos. La distancia de plantación entre hilera no influyó sobre los resultados obtenidos, lo que indica falta de competencia entre plantas. El destino de producción y las interacciones no afectaron significativamente a este parámetro, encontrándose, sin embargo, mayor número de bulbillos por bulbo madre en aquellos destinados a producción de bulbos, lo que indica que se destinó mayor energía a los bulbos, sin pérdidas por presencia de flores. 4.4.7. Tasa de propagación de bulbos Es el número de bulbos obtenidos por cada bulbo plantado. Como se aprecia en el Cuadro 9, la tasa de propagación al igual que el número de bulbillos por bulbo madre aumentó según el calibre de plantación, con valores que fluctuaron entre 1.2 a 5.1 bulbos para el calibre 1 y 3 respectivamente. La distancia de plantación entre hileras no influyó sobre la tasa de propagación de los bulbos. En la Figura 16 y Anexo 23, se observa que para los calibres 2 y 3 hubo una mayor tasa de propagación en aquellas plantas destinados a la producción de bulbos, lo que se atribuye a la mayor disponibilidad de energía proveniente de la fotosíntesis, para la elaboración de material de reserva. 55 En el Anexo 22 y Anexo 23 se aprecia que hubo interacción significativa entre calibre y destino de producción, siendo atribuido a lo señalado anteriormente. FIGURA 16. Interacción entre calibre y destino de producción de bulbos sobre la tasa de propagación. 4.5. Estados fenológicos A continuación en la Figura 17, se presentan los estados fenológicos del cultivo. Durante el cultivo, se registraron las fechas de los principales estados fenológicos, comenzando con la brotación de bulbos. Este período se extendió durante 11 semanas aproximadamente a partir de la fecha de plantación. Posteriormente la emergencia floral se inició la octava semana después de plantación, dando término 12 semanas más tarde. 56 Finalmente, la senescencia del follaje comenzó aproximadamente la semana 35 después de plantación, es decir, a mediados de diciembre. FIGURA 17. Estados fenológicos de M. armeniacum. 57 5. CONCLUSIONES Según los resultados obtenidos en el presente estudio se puede concluir que: La distancia de plantación entre hileras no tuvo incidencia sobre la producción de bulbos de Muscari armeniacum, por lo tanto, las densidades utilizadas en el presente estudio no causaron competencia por luz, agua y/o nutrientes entre plantas. El calibre de plantación tuvo efecto sobre el porcentaje de bulbos brotados y sobrevivientes, siendo significativamente mayor en bulbos de mayor tamaño. La velocidad de brotación también fue mayor en calibres mayores. La brotación de bulbos se produjo desde el primer día de plantación hasta la semana 11 después de la plantación. El destino de producción no tuvo efecto sobre la sobrevivencia de bulbos. La distancia de plantación entre hileras tuvo efecto solamente sobre el número de flores por inflorescencia, siendo significativamente mayor en la distancia de 25 cm respecto a 15 cm. El calibre 1 no presentó emergencia floral. El porcentaje de inflorescencias emergidas, longitud y peso de vara floral, longitud de inflorescencia y número de flores por inflorescencia, fue significativamente mayor para el calibre 3 respecto al calibre 2. El inicio de floración se produjo entre la séptima y octava semana después de plantación, finalizando entre las semanas 19 y 20. La distancia de plantación entre hileras no tuvo efecto sobre el número de hojas por planta y longitud máxima de hojas. El calibre de plantación tuvo efecto sobre el número de hojas por planta y longitud máxima de hojas, siendo significativamente mayor en bulbos de mayor tamaño. 58 El calibre de plantación tuvo efecto sobre el diámetro y peso del bulbo madre, peso de bulbo madre más peso de bulbillos, peso promedio del bulbillo, diámetro de bulbillos, número de bulbillos por bulbo madre y tasa de propagación, siendo significativamente mayor en bulbos de mayor tamaño. En bulbos destinados a la producción de flores, hubo resultados significativamente mayores respecto de los destinados a producción de bulbos, para los parámetros peso promedio del bulbillo y diámetro de bulbillos. Por otra parte, en bulbos destinados a la producción de bulbos, hubo resultados significativamente mayores respecto de los destinados a producción de flores para los parámetros diámetro y peso de bulbo madre, peso de bulbo madre más peso de bulbillos, número de bulbillos por bulbo y tasa de propagación. Se presentó una interacción significativa entre calibre y destino de producción para el diámetro del bulbo madre, peso del bulbo madre, peso del bulbo madre más peso de bulbillos, diámetro de bulbillos y tasa de propagación. El resto de los parámetros evaluados, no presentaron interacciones significativas. La senescencia del follaje, en los tres calibres, comenzó durante la semana 35 después de plantación (mediados de diciembre). BIBLIOGRAFIA AGRIOS, G.1996. Fitopatología. México. 2a ed. Limusa, SA. 838p. ADRIANCE, G. y BRISON, F. 1955. Propagation of Horticultural Plants. Nueva York, Estados Unidos. McGraw – Hill Book Company. 298p. ANDERSON, E. 1959. Rock Gardens. 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Distribución del porcentaje de bulbos brotados a partir de la fecha de plantación para el calibre 1, 2 y 3. Semanas después de plantación Calibre 1 Calibre 2 Calibre 3 9.1 14.6 17.8 49.3 53.2 57.8 59.9 59.9 59.9 59.9 59.9 62.6 18.6 45.8 61.3 85.2 85.2 85.2 88.3 88.3 91.4 91.4 92.1 92.1 23.9 44.1 62.3 92.7 92.7 92.7 94.1 94.1 94.1 94.1 94.1 94.1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 ANEXO 3. Análisis de varianza, para el porcentaje de bulbos sobrevivientes (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 13.6561 6073.38 2 2 6.82806 3036.69 0.16 72.14 0.8512 0.0000 62 Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total 14.323 26.5862 2 1 7.16151 26.5862 0.17 0.64 0.8446 0.4323 22.1271 264.657 61.7217 1603.67 8080.12 4 2 2 38 53 5.53179 132.328 30.8609 42.2019 0.13 3.14 0.73 0.9701 0.0549 0.4879 Coeficiente de variación: 20.1% ANEXO 4. Análisis de varianza, para el porcentaje de inflorescencias emergidas (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Cal * Dist Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 17.9697 11987.2 22.7323 2 1 2 8.98485 11.3661 11987.2 0.12 159.67 0.15 0.8883 0.0000 0.8612 49.0969 49.287 26.3 2 10 17 24.5484 74.9287 0.33 0.7281 Coeficiente de variación: 89.2% Coeficiente de variación para calibre 2: 23.1% Coeficiente de variación para calibre 3: 12.6% ANEXO 5. Distribución de la floración durante el período de cultivo para los calibres 2 y 3 (%). Semanas después de plantación Calibre 2 Calibre 3 7 8 9 10 0 2.8 3.9 5.2 4.5 12.4 16.8 22.5 63 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 6.4 6.6 6.6 6.6 6.6 6.6 6.6 6.6 6.6 6.6 26.6 30.3 35 46.4 56.9 62.9 67.9 71.4 76.2 81.6 ANEXO 6. Análisis de varianza, para número de flores individuales por inflorescencia (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Dist * Cal Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.835011 1306.26 18.725 2 1 2 0.417506 1306.29 9.36251 0.26 805.03 5.77 0.7781 0.0000 0.0216 0.8044144 16.2265 1342.88 2 10 17 0.402072 1.62265 0.25 0.7852 Coeficiente de variación: 21% ANEXO 7. Análisis de varianza, para peso de vara floral (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.0135111 3.49361 0.00537778 2 1 2 0.00675556 3.49361 0.00268889 0.09 44.12 0.03 0.9189 0.0001 0.9667 64 Dist * Cal Residuo Total 0.412844 0.791756 4.71709 2 10 17 0.206422 0.0791756 2.61 0.1227 Coeficiente de variación: 22.2% ANEXO 8. Análisis de varianza, para longitud de vara floral (5%). Fuente Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 2.69135 17.3755 0.119969 2 1 2 1.34568 17.3755 0.0599847 1.73 22.28 0.08 0.2271 0.0008 0.9265 0.642058 7.7976 28.6265 2 10 17 0.321029 0.77976 0.41 0.6733 Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Dist * Cal Residuo Total Coeficiente de variación: 5.7% ANEXO 9. Análisis de varianza, para longitud de inflorescencia (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Dist * Cal Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.0953444 6.71001 0.0333778 2 1 2 0.0476722 6.71001 0.0166889 0.84 118.65 0.30 0.4589 0.0000 0.7507 0.153644 0.565522 7.55789 2 10 17 0.0768222 0.0565522 1.36 0.3007 Coeficiente de variación: 14.4% 65 ANEXO 10. Análisis de varianza, para número de hojas por planta (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Dist * Cal Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.557407 57.2813 0.00685185 2 2 2 0.0278704 28.6406 0.00342593 1.13 1157.41 0.14 0.3486 0.0000 0.8717 0.305926 0.395926 58.0457 4 16 26 0.0764815 0.0247454 3.09 0.0560 Coeficiente de variación: 34.4% Coeficiente de variación para calibre 1: 7.3% Coeficiente de variación para calibre 2: 5.2% Coeficiente de variación para calibre 3: 1.5% ANEXO 11. Análisis de varianza, para longitud máxima de hojas (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Interacciones Dist * Cal Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.100417 363.9 3.37514 2 2 2 0.0502083 181.95 1.68757 0.10 371.11 3.44 0.9032 0.0000 0.0571 1.08764 7.84458 376.308 4 16 26 0.27191 0.490286 0.55 0.6986 Coeficiente de variación: 24.1% 66 ANEXO 12. Análisis de varianza, para diámetro de bulbo madre (5%). Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value Efectos principales Bloque Calibre Distancia 3.60334 2745.67 0.104533 2 2 2 1.80167 1372.83 0.0522667 2.72 2071.53 0.08 0.0788 0.0000 0.9243 Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total 0.445956 1.96935 13.7818 25.1832 2792.05 4 2 2 38 53 0.111489 0.964674 6.89089 0.662715 0.17 1.49 10.40 0.9532 0.2392 0.0003 Fuente Coeficiente de variación: 65.1% Coeficiente de variación para calibre 1: 18.5% Coeficiente de variación para calibre 2: 5.4% Coeficiente de variación para calibre 3: 3.6% ANEXO 13. Interacción entre calibre y destino de producción sobre el diámetro del bulbo madre cosechado. Destino de producción Flor Bulbo Calibre 2 18.5 19.7 Calibre 3 28.2 28.4 ANEXO 14. Análisis de varianza, para peso de bulbo madre (5%). Fuente Efectos principales Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 67 Bloque Calibre Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total 3.29784 1348.42 0.0803807 1.53925 2 2 2 1 1.64892 674.21 0.0401904 1.53925 22.83 9333.88 0.56 21.31 0.0000 0.0000 0.5779 0.0000 0.430988 0.00386811 1.5226 2.74484 1358.04 4 2 2 38 53 0.107747 0.00193406 0.761302 0.0722326 1.49 0.03 10.54 0.2240 0.9736 0.0002 Coeficiente de variación: 68.8% Coeficiente de variación para calibre 1: 19.3% Coeficiente de variación para calibre 2: 5.5% Coeficiente de variación para calibre 3: 4.1% ANEXO 15. Interacción entre calibre y destino de producción sobre el peso del bulbo madre cosechado. Destino de producción Flor Bulbo Calibre 2 6.7 7.0 Calibre 3 13.3 14.0 ANEXO 16. Análisis de varianza, para peso de bulbo madre más peso de bulbillos (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 4.12259 1660.52 0.157913 1.3367 2 2 2 1 2.06129 830.26 0.0789565 1.3367 27.27 10984.40 1.04 17.68 0.0000 0.0000 0.3617 0.0002 0.750406 0.0474488 0.754121 2.87224 4 2 2 38 0.187601 0.0237244 0.377061 0.0755853 2.48 0.31 4.99 0.0600 0.7325 0.0119 68 1670.56 Total 53 Coeficiente de variación: 67.3% Coeficiente de variación para calibre 1: 8.9% Coeficiente de variación para calibre 2: 5.4% Coeficiente de variación para calibre 3: 3.5% ANEXO 17. Interacción entre calibre y destino de producción de bulbos sobre peso de bulbo madre más peso de bulbillos. Destino de producción Flor Bulbo Calibre 2 7.7 8.0 Calibre 3 14.9 15.6 ANEXO 18. Análisis de varianza, para peso del bulbillo (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.002763 0.0825634 0.00106878 0.0126347 2 2 2 1 0.0013815 0.0412817 0.000534389 0.0126347 1.42 42.45 0.55 12.99 0.2541 0.0000 0.5817 0.0009 0.00722111 0.000666259 0.00170604 0.03695 0.145573 4 2 2 38 53 0.00180528 0.00033313 0.000853019 0.000972367 1.86 0.34 0.88 0.1382 0.7121 0.4242 Coeficiente de variación: 16.5% 69 ANEXO 19. Análisis de varianza, para diámetro de bulbillos (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.418633 25.2667 0.108211 4.12234 2 2 2 1 0.209317 12.6334 0.0541056 4.12234 4.98 300.68 1.29 98.11 0.0120 0.0000 0.2877 0.0000 0.255744 0.106004 5.0345 1.59659 36.9087 4 2 2 38 53 0.0639361 0.0530019 2.51725 0.0420154 1.52 1.26 59.91 0.2153 0.2948 0.0000 Coeficiente de variación: 14.4% ANEXO 20. Interacción entre calibre y destino de producción de bulbos sobre diámetro de bulbillos. Destino de producción Flor Bulbo ANEXO 21. Calibre 2 6.4 5.3 Calibre 3 6.9 6.1 Análisis de varianza, para número de bulbillos por bulbo madre (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.362411 109.453 0.255211 2 2 2 0.181206 54.7267 0.127606 0.61 183.03 0.43 0.5507 0.0000 0.6557 70 Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total 0.946713 1 0.9467713 3.17 0.0832 0.101822 0.497804 1.34923 11.3619 124.328 4 2 2 38 53 0.0254556 0.248902 0.674613 0.298996 0.09 0.83 2.26 0.9865 0.4428 0.1186 Coeficiente de variación: 52.7% Coeficiente de variación para calibre 1: 17.1% Coeficiente de variación para calibre 2: 15.1% Coeficiente de variación para calibre 3: 16.2% ANEXO 22. Análisis de varianza, para tasa de propagación (5%). Fuente Efectos principales Bloque Calibre Distancia Destino Interacciones Dist * Cal Dist * Dest Cal * Dest Residuo Total Suma de cuadrados Grados de libertad Cuadrado medio F-ratio p-value 0.48007 139.59 0.113581 0.6936 2 2 2 1 0.240035 69.7952 0.0567907 0.6936 0.97 283.45 0.23 2.82 0.3865 0.0000 0.7951 0.1015 0.393085 1.36023 1.65693 9.3569 153.645 4 2 2 38 53 0.0982713 0.680117 0.828467 0.246234 0.40 2.76 3.36 0.8080 0.0759 0.0452 Coeficiente de variación: 53.4% Coeficiente de variación para calibre 1: 22.3% Coeficiente de variación para calibre 2: 17.8% Coeficiente de variación para calibre 3: 21.3% ANEXO 23. Interacción entre calibre y destino de producción de bulbos sobre la tasa de propagación. 71 Destino de producción Flor Bulbo Calibre 2 2.9 3.4 Calibre 3 5.0 5.3