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MPA - e-JOURNAL DE MEDICINA FAMILIAR Y ATENCION PRIMARIA INTERNACIONAL Vol. 2 Núm 2 Mayo-Agosto 2008 Contiene Fascículo para el Curso a distancia de Medicina Familiar (CADEC) www.idefiperu.org/cadec.html COMENTARIOS EDITORIALES Motivación Profesional en Atención Primaria. Professional Motivation in Primary Health Care. Raúl Urquiza. Asociación Argentina de Medicina Familiar. Rol compartido de los Prestadores, Gestores y Pacientes en la Gerencia de la Atención Primaria. Shared roles of managers, providers and patients in management of Primary Health Care. Miguel A. Suárez Bustamante. Universidad Peruana Cayetano Heredia. FASCÍCULOS DE EDUCACIÓN CONTINUA Como Introducir a los Médicos Generales a nuestra especialidad: Tópicos elementales en Medicina Familiar y Atención Primaria para Tutores y Profesores. How to introduce General Physicians to our specialty?: Elemental topics about Family Medicine and Primary Health Care for Preceptors and Teachers. Miguel A. Suárez Bustamante. Universidad Peruana Cayetano Heredia. ACTUALIZACIONES EN ATENCIÓN PRIMARIA Uso de Antiinflamatorios Inhibidores Selectivos de la COX-2 en Atención Primaria. Use of Anti-inflammatories COX-2 inhibitors in Primary Health Care. Grupo Peruano para el Estudio de la Evidencia en Atención Primaria (GEVAP). RESEÑA HISTÓRICA EN MEDICINA FAMILIAR A Experiência Brasileira em Saúde Da Família: Avanços, Limites e Desafios. The Brazilian Experience Family Health: Advances, Limits and Challenges Antônio Carlos Gomes Espírito Santo, Virgínia Conceição Nascimento Fernando. Universidade Federal de Pernambuco PUBLICACION CUATRIMESTRAL DEL INSTITUTO DE DESARROLLO FAMILIAR INTEGRAL Y SOCIAL DEL PERU www.idefiperu.org INVESTIGACIONES ORIGINALES Autocuidado de los pies de Diabéticos tipo 2 con Régimen de Seguridad Social de México y Bolivia. Foot self-care of type 2 diabetes social security patients in Mexico and Bolivia Rafael Bustos-Saldaña y col. Centro Universitario del Sur. Universidad de Guadalajara Necesidades Básicas Insatisfechas y Uso de los servicios de Atención Primaria en Arequipa, Perú. Basic Unmet Needs and Primary Health Care Services Utilization in Arequipa, Peru. María Sofía Cuba-Fuentes. Universidad Peruana Cayetano Heredia. Modelo para medir el acceso equitativo a la Atención Primaria: estudio de caso de São Paulo, Brasil. Model to measure equity on Access to Primary Health Care: case study of São Paulo, Brasil. Miguel A. Suárez Bustamante y col. Universidad Peruana Cayetano Heredia. Porque si hay vida inteligente... fuera de los hospitales MPA e-Journal MF&AP MPA – e-JOURNAL DE MEDICINA FAMILIAR Y ATENCION PRIMARIA INTERNACIONAL CONSEJO EDITORIAL CENTRAL Editor principal: Dr. Miguel Suárez Bustamante. (Perú). Coeditores: Dr. Arnulfo Irigoyen-Coria (México) Dra. Cecilia Llorach C. (Panamá) Dr. Raúl Urquiza (Argentina) Dr. Antônio Carlos G. Espirito Santo (Brasil) Dr. Rafael Bustos S. (México) INSTITUTO DE DESARROLLO INTEGRAL FAMILIAR (IDEFI PERU) Editoras Ejecutivas: Dra. María José Gimeno T. (España) Dra. Laura Baillet Esquivel (México) www.idefiperu.org Reg. Pub.: 11699811 e-mail: idefiperu@idefiperu.org Correspondencia científica: Noticias, Cartas, Anuncios, etc. mpaejournal@idefiperu.org Asistente de Edición Dr. Arturo Jurado V. (Perú) Correspondencia Institucional postmaster@idefiperu.org Secretaria@idefiperu.org CONSEJO EDITORIAL ASOCIADO Editores Asociados (en orden alfabético del apellido) Dr. Yuri Alegre P. (Perú) Dr. Isaac Alva L. (Perú) Dr. Jorge Bernstein (Argentina) Dr. Rigoberto Centeno (Panamá) Dra. Sofía Cuba F. (Perú) Dra. Eva Estrella S. (Perú) Dr. Marcos Figueroa A. (Perú) Dra. Lilia Gonzáles C. (Cuba) Dr. Carlos García Z. (Perú) Dr. Leandro Huayanay F. (Perú) Dra. Ralyma Marquez M. (Venezuela) Dr. Francisco Ojeda G. (España) Dra. Patricia Polo U. (Perú) Mag. Omar Ramírez de la Roche (México-Colombia) Dr. Joel Salinas P. (Perú) Dra. Sylvia Shellenberger (USA) Dr. Miguel Salcedo L. (Perú) Dr. Miguel A. Suárez Cuba (Bolivia) COPYRIGHT Hechos los depósitos de ley para registrar los nombres, formatos y logos de MPA e IDEFIPERU. ISSN: En trámite Este es un documento de publicación abierta, que puede ser utilizado, distribuido y reproducido por cualquier medio, siempre que no sea para fines comerciales y el trabajo original sea convenientemente citado. Para subscribirse gratuitamente basta con enviar un e-mail a la dirección mpaejournal@idefiperu. org , con el asunto: “Subscribir revista”, y ella le será enviada por e-mail. INFORMACIÓN SOBRE MPA – e-Journal La Información sobre MPA – e-Journal puede ser consultada en: www.idefiperu.org/mpa.html INFORMACIÓN SOBRE RAMPA(Revista predecesora) La Información sobre RAMPA puede ser consultada en: www.idefiperu.org/rampa.html El Instituto de Desarrollo Familiar, Integral y Socia del Perú (IDEFIPERU) es una organización no gubernamental que trabaja en temas relacionados a la salud de la persona, la familia y la comunidad desde el año 2004. MPA – e-Journal Internacional de Medicina Familiar para la Atención Primaria de Salud, reemplazó en el año 2008 a la Revista de Atención Integral de Salud y Medicina Familiar para equipos de Atención Primaria (RAMPA). Como su predecesora, MPA–e-Journal publica, bajo un proceso interno de arbitraje de expertos, los aportes de profesionales, técnicos, investigadores, profesores y estudiantes de ciencias de la salud que trabajan en campos relacionados a la Atención Primaria de Salud. MPA–e-Journal es una publicación de acceso abierto, sin costo de suscripción y descarga libre a texto completo. En tal medida, MPA–e-Journal cuenta con su propio sitio interactivo en INTERNET (http://idefiperu.org/mpa.html) donde se ofrece acceso gratuito a todo su contenido. MPA–e-Journal presenta materiales relacionados a la investigación, enseñanza y gestión de la práctica asistencial y trabajo comunitario en los campos clave de la revista: Atención Primaria de Salud, Atención Integral de Salud, Medicina Familiar, y sus múltiples disciplinas relacionadas. Se incluyen tanto resultados de trabajos científicos, como textos con bases y planteamientos conceptuales debidamente fundamentados en la literatura académica disponible. i MPA e-Journal Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2) . www.idefiperu.org/mpa.html MPA e-Journal MF&AP INDICE GENERAL MPA – e-JOURNAL DE MEDICINA FAMILIAR Y ATENCION PRIMARIA INTERNACIONAL Indice General Vol. 2 Núm 2 Mayo-Agosto 2008 INVESTIGACIONES ORIGINALES CARTAS Subscriptores..............................................129 NOTICIAS Congresos de Medicina Familiar.................131 ANUNCIOS Instituciones de Medicina Familiar...............133 INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES Instrucciones............................................135 Autocuidado de los Pies de Diabéticos tipo 2 con Régimen de Seguridad Social de México y Bolivia........................................................................................................77 Rafael Bustos-Saldaña, Irma Pérez-Macedo, Pedro Pérez-Quispe, Josefina Alfaro-Ramírez, Eduardo GarcíaVillalobos. Necesidades Básicas Insatisfechas y Uso de los servicios de Atención Primaria en Arequipa, Perú..........................................................................................................85 María Sofía Cuba-Fuentes. Modelo para medir el acceso equitativo a la Atención Primaria: estudio de caso de São Paulo, Brasil.....................................................................................................91 Miguel A. Suárez-Bustamante, Chester Luiz Galvão César. ACTUALIZACIONES EN ATENCIÓN PRIMARIA Uso de Antiinflamatorios Inhibidores Selectivos de la COX-2 en Atención Primaria.....................................................................................................................97 Grupo peruano para el estudio de la evidencia en Atención Primaria. Nuestra Portada: ARTICULOS DE DIFUSION FASCÍCULOS DE EDUCACIÓN CONTINUA Como Introducir a los Médicos Generales a nuestra especialidad: Tópicos elementales en Medicina Familiar y Atención Primaria para Tutores y Profesores...............................................................................................................105 Miguel A. Suárez Bustamante La familia, nuestro eje de atención. Lic. Alicia S. Yazyi. La familia, siempre la misma pero al mismo tiempo irrepetible, representa el centro de nuestras aciones y el núcleo sobre el cual gira nuestro trabajo. RESEÑA HISTÓRICA EN ATENCIÓN PRIMARIA A Experiência Brasileira em Saúde Da Família: Avanços, Limites e Desafios. La Experiencia Brasileña en Salud de la Familia: Avances, Límites y Desafíos. ................................................................................................................................119 Antônio Carlos Gomes do Espírito Santo, Virgínia Conceição Nascimento Fernando. COMENTARIOS EDITORIALES EDITORIAL Motivación Profesional en Atención Primaria.............................................................67 Raúl Urquiza PUNTO DE VISTA Rol compartido de los Prestadores, Gestores y Pacientes en la Gerencia de la Atención Primaria......................................................................................................73 Miguel A. Suárez-Bustamante. www.idefiperu.org/mpa.html MPA e-Journal Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 65 INDICE GENERAL MPA e-Journal MF&AP MPA – e-JOURNAL DE MEDICINA FAMILIAR Y ATENCION PRIMARIA INTERNACIONAL Vol. 2 Núm 2 Mayo-Agosto 2008 Contents ORIGINAL RESEARCH LETTERS Subscribers..................................................129 NEWS Congresses Family Medicine.......................131 ANOUNCEMENTS Family Medicine Institutions.........................133 INSTRUCTIONS FOR AUTHORS Instructions..................................................135 Foot Self Care in type 2 Diabetes Social Security Patients in Mexico and Bolivia.........................................................................................................................77 Rafael Bustos-Saldaña, Irma Pérez-Macedo, Pedro Pérez-Quispe, Josefina Alfaro-Ramírez, Eduardo GarcíaVillalobos. Basic Unmet Needs and Primary Health Care Services Utilization in Arequipa, Peru............................................................................................................................85 María Sofía Cuba-Fuentes. Model to measure equity on Access to Primary Health Care: case study of São Paulo, Brasil. ........................................................................................................................91 Miguel A. Suárez-Bustamante, Chester Luiz Galvão César. PRIMARY HEALTH CARE REVIEWS Use of Ant-inflammatories COX-2 inhibitors in Primary Health Care.........................97 Grupo peruano para el estudio de la evidencia en Atención Primaria. DIVULGATION ARTICLES CONTINUOUS EDUCATION ISSUES How to introduce General Physicians to our specialty: Elemental topics about Family Medicine and Primary Health Care for Preceptors and Professors.................................................................................................................105 Miguel A. Suárez-Bustamante HISTORY NOTE IN FAMILY MEDICINE PRIMARY HEALTH CARE The Brazilian Experience in Family Health: Advances, Limits and Challenges................................................................................................................119 Antônio Carlos Gomes do Espírito Santo, Virgínia Conceição Nascimento Fernando. EDITORIAL NOTES EDITORIAL Professional Motivation in Primary Health Care.........................................................67 Raúl Urquiza POINT OF VIEW Shared roles of managers, providers and patients in management of Primary Health Care............................................................................................................................73 Dr. Miguel A. Suárez-Bustamante. MPA – INTERNATIONAL e-JOURNAL OF FAMILY MEDICINE AND PRIMARY HEALTH CARE . (Quarterly publication of IDEFIPERU, replacement of REVISTA DE ATENCION INTEGRAL DE SALUD Y MEDICINA FAMILIAR PARA EQUIPOS DE ATENCION PRIMARIA (RAMPA) The Development Comprehensive, Social and Family Peruvian Institute is an non governmental organization working in persons, family and community health since 2004. This e-Journal replaced in 2008 the Revista de Atención Integral de Salud y Medicina Familiar para equipos de Atención Primaria (RAMPA). Like its predecessor, MPA–e-Journal publishes, with an intern and extern peer-review process, contributions of health science professionals, technicians, researchers, professors and students working on Primary Health Care related fields. MPA–e-Journal is an open access with no subscription cost and free full text publication. MPA–e-Journal has its own interactive website (http://idefiperu. org/mpa.html), where its full contents are available for downloading free of cost. MPA–e-Journal contains materials related to research, teaching, practice management and community service in the Journal´s key fields: Primary Health Care, Comprehensive Care, Family Medicine, and related knowledge areas. MPA–e-Journal accepts not only research reports but also conceptual papers, only if they are based on academic literature. Articles are presented in Spanish, Portugues or English, without restrictions, depending on authors original language. 66 www.idefiperu.org/mpa.html MPA e-Journal Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES Editorial Motivación Profesional en Atención Primaria Professional Motivation in Primary Health Care RESUMEN Dr. Raúl Urquiza, Méd.Dr., MF, Mag.Cal Introducción: Un adecuado manejo de la motivación y los incentivos para el personal profesional podría incrementar el nivel de resultados en la Atención Primaria. Objetivo: Exponer las bases para una adecuada política de motivación y definición de incentivos para el personal profesional de Atención Primaria. Temas abordados: Bases de la motivación profesional. Tipos de motivos. Dificultades cotidianas que disminuyen la motivación profesional. Carrera Sanitaria y motivación. Descriptores: Atención Primaria de Salud, Gestión de Recursos Humanos en Salud, Motivación Profesional, Carrera Sanitaria ABSTRACT Introduction: An adequate management of the motivation and incentives for the professional team could increases the results level in Primary Health Care. Objectives: To expose the basis of an adequate motivation and incentives policy for the professional team in Primary Health Care. Documento de posición editorial no sujeto a arbitraje. MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 67-71 Reviewed topics: Basis of professional motivation. Types of motives. Every day difficulties that decrease professional motivation. Health career and motivation. Keywords: Primary Health Care, Health Human Resources Management, Professional Motivation. Health career. Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Filiación de los Autores: Asociación Argentina de Medicina Familiar, Dirección Municipal de Salud de la Villa de Merlo, San Luis Correspondencia para el autor: Dr. Raúl Urquiza: raulusr@yahoo.com.ar www.idefiperu.org/rampa.html Méd.Dr.: Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar. Mag.Cal.: Magíster en Gestión de la Calidad. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 67 COMENTARIOS EDITORIALES Muchas veces nos hemos preguntado qué es lo que nos lleva a trabajar en Atención Primaria (AP). ¿Cuál es la fuerza o razón que nos impulsa, a pesar de todas las vicisitudes que enfrentamos a diario, a comprometer nuestra profesión y muchas veces nuestra forma de vida? Particularmente porque la Medicina Familiar no suele ser la alternativa más popular en el ámbito universitario. Así, es común que queden plazas vacantes para residencias o postgrados en la especialidad, o peor aun, acceden a ellas postulantes que no pudiendo ingresar a su real opción, eligieron ésta por defecto. No hace muchos años, para algunos países, se ha incorporado la medicina familiar al pregrado, dando un salto cualitativo que puede cambiar este panorama en el futuro. Pero por ahora, el prestigio de la especialidad no es de los mejores. Incluso para colegas de otras especialidades lineales no somos, en general, bien reconocidos. Y lo mismo ocurre con algunas comunidades, para las que sólo somos médicos para buscar recetas o, en el mejor de los casos, el profesional donde obtener la derivación hacia “el especialista”. En este contexto adverso, ¿Qué nos motiva a ejercer nuestra carrera? La motivación, definida por la Real Academia Española como “el ensayo mental preparatorio de una acción, para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia”, es un fenómeno altamente complejo. No es directamente observable, sino que se infiere a partir de conductas específicas que ella genera. La motivación tiene tres efectos sobre la conducta: la inicia, la dirige y la mantiene. Cada uno de estos alcanza un correlato sobre las tres dimensiones de la motivación: -Intensidad: Es la cantidad de esfuerzo que el individuo invierte en realizar la tarea. -Dirección: Orienta el esfuerzo hacia una meta específica. -Persistencia: También llamada perseverancia, mantiene la continuidad del esfuerzo en el tiempo. Hace que en su marcha, la persona supere los obstáculos que le dificultan lograr la meta u objetivos. 68 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP La motivación se inicia cuando la persona toma conciencia de una carencia que debe llenar o desequilibrio que debe corregir. Sin esta experiencia psicológica, puede existir la necesidad pero no la motivación por parte de la persona. Según Maslow, las acciones humanas están determinadas por un impulso general de satisfacción de necesidades, las que de manera general pueden agruparse en diferentes estratos o niveles [1]: -Necesidades fisiológicas o básicas: -Alimentación, vivienda, vestido, seguridad, estabilidad, amistad, afecto, respeto, cariño. -Necesidades de realización o superiores -Autoestima, reconocimiento, valoración social, creatividad, destreza, autorrealización. Según Pérez-López, la motivación profesional es absolutamente dinámica y está influenciada por factores externos e internos [2]. Los factores externos corresponden ―por ejemplo― al medio laboral o familiar, mientras que los internos ocurren en la propia persona. Según el mismo autor, podría definirse motivación profesional como la fuerza que determinaría los siguientes aspectos: -El deseo de pertenecer o seguir perteneciendo a la institución. -La identificación con la filosofía, los valores y objetivos de la organización. -El involucramiento con el trabajo dentro de la organización. -El grado de compromiso con la organización. -El sentimiento de orgullo de pertenecer a una organización. -El grado en que asume como propios los objetivos de una organización y coopera con ella para conseguirlos. La motivación podría ser tan importante como para tener un gran compromiso con el proyecto, o tan bajo como para un cumplimiento mínimo, o el abandono de la organización. La motivación puede ser positiva cuando el individuo la orienta para alcanzar un resultado satisfactorio, o pueMPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES de ser negativa cuando busca evitar una consecuencia desagradable proveniente del exterior ―Por ejemplo: una reprimenda― o del interior ―Por ejemplo: la sensación de frustración. En general se grandes tipos describen tres de motivos: -Motivos extrínsecos: son aquellas recompensas materiales o no materiales que recibe un trabajador por pertenecer a una organización. Satisfacen las necesidades materiales. -Motivos intrínsecos: satisfacciones por la realización del trabajo. Satisfacen necesidades psicológicas. -Motivos trascendentes: la repercusión en otras personas del trabajo que va a realizar el profesional, por ejemplo: en los pacientes, compañeros, familias, etc. Satisfacen necesidades afectivas. Estos tres tipos de motivos y necesidades suelen estar presentes simultáneamente, aunque con diferentes preponderancias y matices en las personas. La combinación de motivos, constituye la estructura motivacional de un profesional, y al analizarlas podremos identificar sus causales o concausales. Así, el grado de empeño será diferente, dependiendo de si los motivos de fondo son sólo extrínsecos o incluyen además motivos intrínsecos y trascendentes. El mayor compromiso, que resulta en un comportamiento constante y relativamente independiente de las contingencias del entorno, se presenta cuando predominan los motivos trascendentes. Por su lado, la motivación extrínseca condicionada a las “recompensas” (a obtener) es reconocidamente inestable [2]. En principio, y en atención a sus fines altruistas, una organización de servicios sanitarios, especialmente si es pública, posee un elevado potencial de compromiso vía motivación trascendente e intrínseca. Sin embargo, entre los médicos de familia y generales, dichos factores estarían “quemándose” rápidamente ―en alusión al síndrome de burnout― [3]. Así, probablemente irá incrementándose el numero de profesionales de AP atrapados en la frontera de este síndrome profesional, tanto por el estrecho contacto diario con el paciente y la familia desde el modelo www.idefiperu.org/rampa.html biopsicosocial, como por la propia rigidez y burocratización institucional [3]. El abandono de los puestos de los médicos de familia no suele ser muy habitual. Así, por más desmotivado que el profesional se encuentre, salvo que el esfuerzo de seguir perteneciendo a la institución sea muy alto, no hay gran cantidad de renuncias entre ellos. Muchas veces la falta de alternativas, y el no querer asumir el riesgo, pesan a la hora de decidir. Si el trabajador sólo continuara por motivaciones extrínsecas, tendríamos a un profesional ligado a la institución con “esposas de oro”. Para evitar estos extremos es preciso pensar un buen sistema de incentivos que incremente la motivación de los médicos de AP [4]. Variables yen en que la influmotivación Un trabajo realizado en un grupo de médicos de atención primaria de España, exploró la problemática cotidiana que influía directa e indirectamente en su trabajo y se relacionaba a la motivación [5, 6]. Los problemas identificados con mayor consenso ―apoyados por al menos el 83% de los participantes― fueron: -Dificultades en la relación y comunicación entre primaria y especializada. -Ausencia de incentivos o motivación en la política de recursos humanos. -Programas sanitarios verticales poco realistas y descoordinados. -Medicalización progresiva de la sociedad. -Deficiencias en la asignación de población al médico de cabecera. -Influencias políticas en la gestión. -Burocratización de la consulta. -Deficiencias en la formación continuada. -Inexistencia de objetivos y de estándares de calidad prefijados. -Diferente formación e implicación entre los profesionales. -Limitación en el acceso a pruebas diagnósticas. -Escasa educación sanitaria de la población. Como puede apreciarse, aun cuando cambie en algunos casos el orden, los médicos de familia y/o generales, MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 69 COMENTARIOS EDITORIALES al margen de las fronteras y continentes, enfrentan problemas similares. Estrategias para la motivación Algunas estrategias para evitar la desmotivación en el profesional de atención primaria se enumeran a continuación: Estrategias anteriores a la entrada o inmediatamente posteriores -Realismo de las expectativas: Es importante que los candidatos a trabajar en AP mantengan una visión realista del puesto al que accederán, antes de ingresar, para reducir la posibilidad de desencanto y desmotivación posterior. La imposibilidad de solicitar exámenes complementarios o indicar algunos fármacos a los que el residente se había acostumbrado en las especialidades lineales, muchas veces frustra y condiciona la actividad cotidiana. Durante el trabajo: -Las experiencias en el primer puesto de trabajo: Debe considerarse que si éstas han sido demasiado traumáticas pueden influir en el resto de la carrera, tanto como la oferta de trabajo alternativa. -La coherencia de los valores de la organización, del programa o proyecto con la de los miembros del equipo: Por eso es de vital importancia la participación de los mismos en la definición de misión, visión y líneas estratégicas de la organización. -El establecimiento de una carrera sanitaria organizada: Ésta debe, explícitamente, dar reconocimiento a los profesionales de AP que sigan capacitándose, adquiriendo más destrezas y habilidades [7]. Sobre este último punto, desafortunadamente no suele reconocerse el esfuerzo y la dedicación de los miembros del equipo de salud, que certifican o recertifican su especialidad, o que ingresan en programas de formación continua. Para muchas instituciones pasa inadvertido que los profesionales con mayor capacitación, si pudieran tener espacio y cierto poder formal, podrían transformarse en agentes de cambio organizativo, y seguramente generando un poderoso compromiso intrínseco con la institución. Ello, además, potencializaría el servicio, 70 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP así como la adherencia y satisfacción de los pacientes y sus familias. Paradójicamente, en la atención primaria suele pagarse uniformemente, independientemente de su grado de capacitación, valía profesional, esfuerzo, compromiso y calidad de trabajo. No obstante, hay algunos ejemplos en nuestra América Latina que se han propuesto jerarquizar a los profesionales que se capaciten y cumplan con metas y objetivos definidos. Así, para la seguridad social en Bolivia, un profesional capacitado es reconocido con un “plus” económico, y en Argentina el PAMI ―obra social que atiende a jubilados y pensionados― y el Programa Médicos Comunitarios del Ministerio de Salud de la Nación ―organizado en unidades de salud familiar con población a cargo―, han definido criterios e indicadores de proceso y resultado, para pagar diferenciadamente a los prestadores que los alcanzan. Por otro lado se ha empleado con frecuencia los sueldos diferenciados como estrategia de motivación, aunque se ha demostrado que el incremento salarial, sin otras condiciones asociadas, tiene una débil relación con el empeño profesional. Así, los profesionales mejor pagados no son necesariamente los más responsables, los motivos extrínsecos no obligan verdaderamente sino que generan un simple vínculo de cálculo. Con ese bajo compromiso, a la primera oportunidad, el profesional seguramente se irá donde le ofrezcan una mejor propuesta. El medico de AP debe “acostumbrarse” a enfrentar decisiones clínicas urgentes, con un alto grado de incertidumbre diagnóstica, y referidas a pacientes con mayores necesidades y exigencias. Tras un tiempo prudencial en la atención primaria, dependiendo de si sus motivos intrínsecos, extrínsecos y trascendentes están siendo adecuadamente considerados, la motivación podrá ir creciendo o disminuyendo en intensidad y profundidad. En conclusión, a la hora de valorizar a los médicos y otros trabajadores de salud, se debería considerar la continuidad y longitudinalidad de la atención, la relación medico/familia/ paciente, el trabajo en equipo, las tuMPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES torías docentes, la relación con otros niveles prestacionales, entre otros puntos que expresan el nivel de motivación del profesional, estimulándolos por diversas vías. Ello incluye apuntalar la carrera sanitaria, pero no sólo como una mera estratificación de profesionales o equipo de salud, sino como estrategia para satisfacer los motivos intrínsecos y trascendentes del medico general y de familia [7]. BIBLIOGRAFIA 1. Maslow A, edit. El hombre autorrealizado. Hacia una psicología del ser. edit. Buenos Aires: Troqvel; 1985. 5. Simo-Miñana J, Chinchilla-Albiol N. Motivación y médicos de familia II. Atención Primaria. 2001; 28 (10): 668-73. 2. Pérez-López JA. Teoría Motivacional de la Organización. Barcelona: IESE; 1983. 6. Simo-Miñana J, Chinchilla-Albiol N. Motivación y médicos de familia I. Atención Primaria. 2001; 28 (7): 484-90. 3. Sos-Tena P, Sobrequés-Soriano J, Segura-Bernal J, ManzanoMulet E, Rodríguez-Muñoz C, García-García M et.al. Desgaste profesional en los médicos de Atención Primaria de Barcelona. MEDIFAM. 2002; 12 (10): 613-19. 7. Simo-Miñana J, Campos-González JC, Sanfelix-Genotes J. Carrera profesional y médicos de familia: reflexiones y propuestas II. Atención Primaria. 2002; 29 (3): 172-177. 4. Martín-Martín JJ. Motivación, incentivos y retribuciones de los médicos de Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud. Rev Adm Sanit. 2005; 3 (1): 111-30. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 71 MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES Editorial Rol compartido de los Prestadores, Gestores y Pacientes en la Gerencia de la Atención Primaria Shared roles of managers, providers and patients in management of Primary Health Care Miguel A. Suárez-Bustamante, Méd.Dr., MF, Mag.Sal.Púb.* RESUMEN Introducción: En la Atención Primaria (AP), múltiples participantes ―prestadores, gestores, usuarios/pacientes y financiadores―, deben distribuir importantes recursos destinados a diversidad de áreas. Dadas las necesidades diferentes y a veces contrapuestas de los participantes implicados, frecuentemente se presentan desafíos para el manejo de dichos medios. Objetivo: Exponer un modo alternativo de superar los desafíos en el manejo de recursos de la AP, mediante soluciones compartidas previamente consensuadas por los participantes del sistema. Temas abordados: Desafíos en el manejo de recursos en la Atención Primaria, Soluciones compartidas (Partnering). Pasos para la mejora de la calidad de la atención y Gerencia del Conocimiento (Knowledge management). Descriptores: Atención Primaria de Salud, Gestión de Servicios de Salud, Participación Comunitaria, Calidad de Servicios de Salud, Gerencia del Conocimiento ABSTRACT Documento de posición editorial no sujeto a arbitraje. MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 73-76 Introduction: In Primary Health Care, multiple stakeholders ―providers, managers, users/patients and financers― should to manage important resources oriented to many areas. Since needs of health stakeholders are usually different or yet opposites, frequently resources management challenges occur Objectives: To explain an alternative mode to surpass Primary Health Care resources management challenges, using concerted, shared solutions with participation of all Health System stakeholders . Reviewed topics: Resources management challenges in Primary Health Care, Shared solutions (Partnering), Knowledge management. Keywords: Primary Health Care, Health Services Management, Community Participation, Knowledge management. Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Filiación de los Autores: Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Facultad de Medicina, Residencia y Maestría de Medicina Familiar, Lima. Instituto de Desarrollo Familiar y Social del Perú (IDEFIPERU), Lima.. Méd.Dr.:Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar. Mag.Sal. Correspondencia para el autor: Dr. Miguel Suárez B:migsuarezb@yahoo.com Púb.:Magíster en Salud Pública. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 73 COMENTARIOS EDITORIALES Aunque no siempre es evidente, en la Atención Primaria (AP) se invierten considerables recursos buscando mejorar los indicadores relacionados primordialmente con la efectividad, eficiencia, resolutividad, accesibilidad, uso y calidad de los servicios de salud [1]. La efectividad en el logro de los objetivos planteados para la AP dependerá tanto de la cantidad total de recursos disponibles para esta inversión, como de la calidad del gasto ejecutado. Entre los factores que condicionan el monto total invertido el determinante más directo es obviamente la porción del Producto Bruto Interno (PBI) que cada país invierte en salud, así como en otros sectores relacionados a la calidad de vida ―vivienda, trabajo, seguridad pública, desarrollo social sustentable―. Esta fracción del PBI orientada a los sectores sociales varía ampliamente entre realidades. Más aun tratándose de naciones en desarrollo con economías emergentes o periféricas. Entre las situaciones que determinan este monto del PBI invertido, las más importantes son el nivel de desarrollo socioeconómico alcanzado por el país como un todo, la tendencia a la exclusión de amplios sectores sociales empobrecidos y marginados, los partidos políticos y algunas consecuencias de la globalización, tales como las inversiones, los capitales especulativos, los precios internacionales del petróleo, las bolsas de valores, el cuidado medio ambiente, el fantasma del desastre nuclear, e incluso los gastos de defensa condicionados por conflictos externos e internos y la lucha contra el terrorismo. La calidad del gasto, por su lado, dependerá de cómo se consiga equilibrar la cobertura de las obligaciones y derechos de los diferentes actores de la AP, los cuales pueden ser: -Gestores: Directores, gerentes o administradores, tanto del propio servicio de AP como de los niveles inmediatos superiores, sea este municipal o regional. Su función es promover y facilitar el cumplimiento de la normatividad en salud, proveer de insumos a los niveles operativos, y verificar que los procesos, productos intermedios y resultados, sean alcanzados por el sistema. No se considera en este grupo al nivel encargado de 74 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP emitir la normatividad macro para la conducción o rectoría del Sistema, sea este regional (en países federados) o central (nacional). -Prestadores: -Profesionales y técnicos que prestan servicios directamente a los pacientes o usuarios de la AP. Ellos incluyen a los recursos humanos que trabajan en el primer nivel de atención, y en algunos sistemas también el segundo nivel. -Usuarios/Pacientes: Población que recibe las prestaciones de salud, ya sean ellas demandadas en respuesta a una necesidad de salud (pacientes), o como beneficios de programas de prevención y promoción de la salud (usuarios). -Entidad Financiadora: Proveedor de los recursos financieros necesarios para que los gestores y prestadores puedan desempeñar adecuadamente su labor. Suele tener un rol asegurador, como los Institutos de la Seguridad Social o del Seguro Integral de Salud financiados vía impuestos. Usualmente ejercen control indirecto sobre los procesos prestacionales, con la finalidad de optimizar su rentabilidad sanitaria. En el ámbito no público, este rol suele estar a cargo de los seguros privados o Empresas Prestadoras de Servicios. A excepción de los montos para garantizar el pago de los trabajadores que laboran en salud, y otros costos fijos, existen múltiples opciones para invertir los recursos destinados a la AP, y la decisión sobre cuál tomar dependerá de la perspectiva de quién determine el gasto. Por ejemplo, la clase dirigente podrá inclinarse por priorizar la compra de equipos, así como la construcción, reparación o reforma de la planta física de establecimientos, los cuales dan mayores réditos políticos. El público podrá insistir en destinar fondos a proporcionar mayores y mejores existencias de medicamentos, especialmente los más novedosos y que aparecen como una promesa en las noticias. Los prestadores, por su lado, podrán pensar que la mejor inversión es comprar la última tecnología diagnóstica o incrementar las competencias de los propios recursos humanos, mientras que los gestores encargados de dirigir el sistema podrían apostar por medios para incrementar la calidad de los serMPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES vicios [2] o perfeccionar procesos de desarrollo institucional [3]. Dadas las múltiples vertientes posibles para toda intervención, siempre existirán situaciones que constituyan desafíos en el manejo de recursos. Ellos son retos extraordinarios para la gestión, por cuanto pueden generar un antagonismo encubierto entre actores clave. Algunos ejemplos de desafíos en el manejo de recursos pueden ser: -Una infraestructura moderna y dotación de alta tecnología, juzgada ideal por los prestadores y gestores, pero percibida como deshumanizada por los usuarios [4, 5]. -Los mecanismos de auditoría, que aun cuando buscan proteger a los pacientes de decisiones inadecuadas, y al sistema de un incremento de costos sin sustento, son percibidos como elementos de agresión por los médicos [6]. -El monitoreo estrecho de los servicios recibidos por los beneficiarios, que a pesar de justificarse por la búsqueda de la calidad en la asignación del gasto sectorial, secundariamente generan un incremento de trabajo administrativo para el prestador, agravando su ya recargada labor [7]. -La protocolización basada en la evidencia de los procesos asistenciales, que aunque en principio es relevante para mejorar la efectividad clínica y aminorar costos, es vista como intrusión en el acto médico [8]. -La distribución inequitativa de las cargas de trabajo entre profesiones corporativas, que ocasiona que un personal desarrolle mayor número de actividades mientras que otro, que podría colaborar, es maniatado por estatutos o normas institucionales que no les permiten desempeñarse en un área específica (por ejemplo entre médicos, enfermeras y auxiliares o entre odontólogos y técnicos) [9]. Ante estos desafíos en el manejo de los recursos, siempre es posible que algunos actores de la AP perciban que sus necesidades o expectativas no son atendidas. Si la situación es inadecuadamente sobrellevada, ello podrá conducir a un desempeño menor al deseable en toda la organización [10]. Las respuesta a estos desafíos en el manejo de recursos puede ser diversa. www.idefiperu.org/rampa.html El modo más común es que los gestores o financiadores endurezcan su línea e impongan una solución que debe ser aceptada por los otros participantes. Está actitud tiene cierta lógica por cuanto para la legislación y fiscalización, el éxito o fracaso en la canalización de los recursos destinados a la AP, sólo acarreará premios o castigos para estos financiadores y gestores. No obstante, la atención a las necesidades y expectativas de la población y de los prestadores, son estructural y funcionalmente fundamentales para la efectividad del trabajo realizado [11]. Por ello, cuando estos últimos no se sienten escuchados, la salida que ocasionalmente les queda es buscar que ejercer presión a través de huelgas, favores políticos, medios de comunicación o marchas y otras manifestaciones populares. Con ello, ocasionalmente consiguen forzar a gestores y financiadores a aceptar su posición, aunque con un costo secundario al desenlace. En ambos casos, ya sea porque el modo de solución es impuesto por autoridades con poco conocimiento de la realidad local, o porque se provoca una situación de desasosiego o tensión, la solución suele distar de ser la óptima. En este artículo abogamos por la solución compartida a las situaciones anteriormente descritas, concepto relacionado al partnering propuesto en documentos de origen anglosajón [12]. Ello implica el establecimiento de instancias formales o informales de concertación que agrupen a los participantes previamente descritos, para entre todos adoptar la salida que mejor represente las opciones de los diversos grupos implicados. Este abordaje de roles compartidos por actores múltiples, enfrenta la gran dificultad de que tanto los financiadores como los gestores deben ceder poder a prestadores y usuarios/pacientes, para lo cual se requiere una cuota de humildad considerable. Las ventajas, no obstante, son múltiples. Por un lado permitirá aprovechar mejor el conocimiento de la realidad de quienes desde diversos ángulos viven el día a día de la AP. Este modo de actuar se relaciona a lo que se viene denominando la Gestión del Conocimiento o Knowledge management en inglés. Este concepto MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 75 MPA e-Journal MF&AP COMENTARIOS EDITORIALES se ha mostrado de gran relevancia para mejorar los sistemas de Medicina Familiar y AP, en diversas realidades [13]. Por otro lado, los roles compartidos incrementan la satisfacción de pacientes y prestadores, al sentirse en control de las decisiones que los atañen. Ello es más relevante con intervenciones dirigidas a poblaciones vulnerables, cuyas necesidades deben moldear fuertemente los servicios a recibir [14]. Finalmente, diversas experiencias han demostrado que un compromiso amplio de múltiples participantes, como esta propuesta de roles compartidos, incrementa la sostenibilidad en el tiempo [15]. Diversas iniciativas de gestión com- partida o cogestión de servicios, especialmente desarrolladas en las realidades latinoamericanas, han buscado asentarse en la colaboración de múltiples participantes [16-18]. No obstante, lograr este anhelo es sumamente difícil, e incluso en las experiencias mencionadas se han reportado limitaciones patentes para lograr una real representatividad de la comunidad, y así efectivizar un real compartir en las decisiones [19, 20]. Como ha sido mencionado en otro artículo de esta misma publicación [21], está en cada uno de nosotros conseguir espacios de participación y reflexión, para lograr un real compartir de roles en la Atención Primaria desde el lugar que ocupemos. BIBLIOGRAFIA 1. Schapochnick N. Indicadores de efectividad del proceso de atención primaria de la salud. Gestión salud. 2003; 2 (6): 6-22. 2. Ministerio de Salud, Dirección General de Salud del las Personas. Sistema de Gestión de la Calidad en Salud. Lima: DGSP-MINSA; 2001. 3. Ortiz-Quezada F, Méndez-Galván JF, Ritchie-Dunham J, Rosado Muñoz FJ. Las organizaciones inteligentes en la toma de decisiones en salud: el caso del dengue. Salud pública Méx. 1995; 37 (supl): 77-87. 4. 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MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES Investigación Original Autocuidado de los Pies de Diabéticos tipo 2 con Régimen de Seguridad Social de México y Bolivia. Foot Self Care in type 2 Diabetes Social Security Patients in Mexico and Bolivia. RESUMEN Rafael Bustos-Saldaña, Méd.Dr., MF, Mag.Med. (1), Irma PérezMacedo, Méd.Dr., MF (2), Pedro Pérez-Quispe, Méd. Dr., MF (3), Josefina Alfaro-Ramírez, Méd.Dr., MF (4), Eduardo García-Villalobos, Méd. Dr. MF, (5). Investigación original sujeta a arbitraje. Fecha de presentación: 15 marzo 2008 Fecha de aceptación: 30 de agosto 2008 Fecha de publicación (on line): 11 de Objetivos: Comparar el autocuidado de los pies de pacientes diabéticos tipo 2 en dos poblaciones con regímenes de seguridad social en América Latina. Diseño: Estudio descriptivo, transversal, basado en servicios, multicéntrico, comparativo entre realidades internacionales. Ámbito: Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 9 (HGZ/MF 9) del Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad Guzmán, México y Policlínica Manco Kapac de la Caja Nacional de Salud de La Paz, Bolivia. Participantes: Muestra por conveniencia seleccionada de la consulta de Medicina Familiar de los ámbitos de estudio. Incluyó 354 pacientes del HGZ/MF 9 de Ciudad Guzmán, México y 384 de la Policlínica Manco Kapac de La Paz, Bolivia. Principales mediciones: Revisión de pies y zapatos, uso de espejo, tipo de zapato, entre otros. Resultados: Los pacientes en México y Bolivia presentaron características semejantes a excepción de la escolaridad que era ligeramente superior en los sudamericanos (p<0.0001). Se encontró un autocuidado menos adecuado en los pacientes de Bolivia, en relación a sus pares mexicanos, particularmente en lo relacionado a la frecuencia de revisión de sus pies (p<0.0001), revisión de sus zapatos (p<0.0001), visitas al podólogo (p<0.0001), adecuado corte de uñas (p<0.001) y aplicación de substancias lubricantes en sus pies (p<0.001). Ambos grupos usaron poco el espejo para revisar sus pies. noviembre 2008 MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 77-84 Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Conclusiones: Se encontró un autocuidado inadecuado en los pies de pacientes diabéticos estudiados, con riesgo importante para su bienestar. Los pacientes diabéticos bolivianos presentaron mayores deficiencias en esta práctica que los mexicanos. Descriptores: Pie diabético, Autocuidado, Diabetes mellitus, México, Bolivia. Filiación de los Autores: Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad Guzmán, Jalisco (1, 2). Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara (1, 4, 5). Policlínica Manco Kapac de la Caja Nacional de Salud de La Paz, Bolivia (3). Méd.Dr.: Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar. Mag. Med.: Magíster en Ciencias Médicas. Correspondencia para el autor: Dr. Rafael Bustos Saldaña. rafaelb@cusur.udg.mx www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 77 INVESTIGACIONES ORIGINALES ABSTRACT Objective: To compare self-care of type 2 diabetic patients on foot care in two Latin American populations with social security systems. Design: Descriptive, cross-sectional, service-based study, multicentre comparative between international realities. Settings: General Zone Hospital with Family Practice # 9 (HGZ C/MF No.9) of Mexican Social Security Institute in Ciudad Guzmán, México and Manco Kapac Policlinic of National Health Box in La Paz, Bolivia. Participants: Sample was selected by convenience of Family Medicine consultation in 354 patients of HGZ C/MF No.9 in Ciudad Guzmán, México and 384 of Manco Kapac Policlinic in La Paz, Bolivia. Main outcome measures: Monitor feet and shoes, mirror utilization, shoes types and others. Results: General characteristics in Mexico and Bolivia patients were similar with the exception of the schooling that was slightly superior in south Americans diabetic patients (p<0.001). Bolivian patients showed less foot self-care in relation to his Mexican pairs, particularly in the related concept in feet revision frequency (p<0.001), shoes revision (p<0.001), professional foot take care visits (p<0.001), nails adequate cut (p<0.001) and lubricant substances foot application (p<0.001), among other points. Both groups of patients showed a poor use of mirror to review their foot. Conclusions: Diabetic patients had bad foot self-care in both populations, at important risk of their own well-being. Bolivian diabetic patients had greater deficiencies in their foot care customs than de Mexicans patients. Keywords: .Diabetic foot, Self-care, Diabetes Mellitus, México, Bolivia. INTRODUCCIÓN 78 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP La diabetes mellitus es uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo [1]. Para un buen manejo de la diabetes mellitus es fundamental la prevención de complicaciones relacionadas al pie diabético, las cuales constituyen el factor primordial del 90% de las amputaciones no traumáticas de miembros inferiores dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social [2, 3, 4]. Ello es crítico si consideramos que de 45% a 85% de los casos de las amputaciones descritas se pudieran prevenir en forma eficaz al disminuir muchos de sus factores de riesgo [5, 6]. A pesar de la relevancia del tema, en los sistemas de seguridad social en México (Instituto Mexicano del Seguro Social) y en Bolivia (Caja Nacional de Salud), hasta este momento no se ha estudiado el autocuidado de los pacientes en sus pies como método preventivo de patologías agregadas. El objetivo del estudio fue comparar el autocuidado de los pies de pacientes diabéticos tipo 2 de dos poblaciones latinoamericanas con sistemas de seguridad social. MATERIAL Y MÉTODOS Diseño de estudio Estudio descriptivo, transversal, multicéntrico, comparativo entre realidades internacionales, con base en servicios de salud. Se entrevistó a la salida de la atención médica a pacientes diabéticos tipo 2 de los sistemas de seguridad social de México y Bolivia. El trabajo fue de tipo exploratorio, orientado a cuantificar la prevalencia de los principales factores de riesgo para el pie diabético. Área y población de estudio El estudio se realizó, en cuanto a México, en el Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad Guzmán, Jalisco; y por Bolivia, en la Policlínica Manco Kapac de la Caja Nacional de Salud de La Paz. Muestra Muestra por conveniencia de los pacientes diabéticos tipo 2 ya diagnosticados con anterioridad por sus médicos MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES tratantes, que acudieron a la consulta externa de Medicina Familiar en las dos instituciones ámbito de estudio, entre enero del 2006 a diciembre del 2007. Tamaño de la Muestra: Se calculó teniendo en cuenta: Se realizó pruebas piloto en las dos poblaciones de estudio, encontrando en Bolivia un 34% de pacientes con un índice de hábitos adecuados superior a la mitad de los ítems investigados y en México este valor fue del 45% La fórmula aplicada para el cálculo del tamaño muestral fue la utilizada para estudios comparativos, teniendo un nivel de confianza del 95% y un poder de 80% [7]. Se obtuvo un tamaño mínimo para la muestra de 327 pacientes para cada población (mexicana y boliviana). Hay que señalar que se obtuvo una muestra mayor al mínimo tanto en México ―354 pacientes― como en Bolivia ―384 pacientes. Se excluyó pacientes con alteraciones mentales o psiquiátricas que impidieran contestar la entrevista y con amputaciones de sus pies. Variables de estudio: Edad, sexo, escolaridad, antigüedad del diagnóstico de diabetes mellitus, lavado de pies, periodicidad y tiempo de lavado, uso de zapato y calcetines Cuadro 1. Características generales de los pacientes del estudio. México y Bolivia, 2007 usuales y para realizar caminatas, corte de uñas y tijeras para realizarlo, uso de substancias lubricantes o hidratantes, uso de bolsas calientes para mejorar circulación de sus pies, y de espejos en el cuidado de sus pies, materiales utilizados para el aseo, revisión de pies. Recolección de los datos: Los pacientes elegibles fueron seleccionados en la misma sala de espera, donde se les solicitó un consentimiento verbal con el fin de realizarles un cuestionario acerca de los hábitos y autocuidado de sus pies. Análisis estadístico: Para la descripción de las variables numéricas se empleó la media ± 1 desviación estándar, las categóricas con frecuencia simples y porcentaje. Para la comparación de grupos se utilizó t de Students para poblaciones no pareadas, ANOVA de una vía y Chi cuadrada. Se utilizó el programa estadístico de EPI INFO 6.04, se tomo una significancia estadística de p<0.05 Aspectos éticos. El trabajo fue autorizado por el Comité Local de Investigación en Salud No 1311 del HGZ C/MF No.9 del IMSS en Ciudad Guzmán, Jalisco y por el Comité de Enseñanza de la Policlínica Manco Kapa de la Caja Nacional de Salud de La Paz, Bolivia. RESULTADOS Participaron del estudio un total de 354 pacientes diabéticos mexicanos y 384 bolivianos. Puede notarse que existen semejanzas en la presentación de género y edad de los participantes, sin embargo, los pacientes bolivianos tuvieron un mayor número de individuos con secundaria y nivel profesional que los mexicanos (p<0.0001; Cuadro 1). Por otra parte, la antigüedad en el diagnóstico de diabetes mellitus era, en las dos poblaciones estudiadas, de alrededor de 10 años. Sin embargo, los pacientes mexicanos presentaban mayor antigüedad en el diagnóstico de diabetes mellitus que los bolivianos (p<0.0001). En el cuadro 2 puede observarse que los diabéticos mexicanos realizaban el www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 79 INVESTIGACIONES ORIGINALES lavado de sus pies con mayor periodicidad que sus pares bolivianos (p<0.001), sobre todo por la mayor frecuencia en el lavado de sus pies en una sola ocasión a la semana de estos últimos. Sin embargo, los pacientes bolivianos refirieron realizar su lavado de pies en mayor cantidad de minutos que los mexicanos (p<0.00001). En general se puede observar que la mayoría de los individuos estudiados en los dos países tenía la tendencia a realizar lavado de sus pies por lo menos cada dos días. El cuadro 3 nos muestra que los materiales para el lavado de los pies eran diferentes en ambos países. En Bolivia se utilizaba principalmente el agua con esponja (44.01%), mientras que en México predominaba el agua y estropajo (45.2%; p<0.001). El cuadro 4 nos muestra las substancias utilizadas en la lubricación de la piel de sus pies. Observamos que mayor cantidad de pacientes mexicanos utilizaban en crema hidratante (p<0.001) mientras que el uso de talco era mayor entre los bolivianos (p<0.001). Los pacientes mexicanos refirieron revisar mucho más frecuentemente sus pies que los bolivianos (p<0.0001; Cuadro 5). Sin embargo, el espejo como utensilio de revisión de sus pies, fue usado en escasa cantidad de ocasiones por ambas poblaciones. Por otra parte, los pacientes bolivianos presentaron con mayor frecuencia el corte de sus uñas por sí mismos, usando una técnica de incisión curva, a la vez que tuvieron una mayor presencia de uñas encarnadas que los pacientes mexicanos (p<0.001). En el Cuadro 6 apreciamos que los pacientes bolivianos usaron con mayor frecuencia zapatos cerrados que los mexicanos (p<0.0001). Es importante señalar que 10 pacientes mexicanos (2.82%) no podían caminar (se trasladaban en sillas de ruedas). No hubo diferencia estadística significativa entre los dos grupos de pacientes para el uso de otros tipos de zapatos diferentes para hacer ejercicio o caminar, o en la utilización de plantillas especiales para sus pies. En este aspecto se debe resaltar que los pacientes de Bolivia en 40 casos (30.3%) usaban “chancletas” para realizar caminatas, en el caso de 80 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP Cuadro 2. Frecuencia de lavado de pies en las dos poblaciones de estudio. México y Bolivia, 2007 Cuadro 3. Materiales utilizados por los pacientes en el lavado de sus pies. México y Bolivia, 2007 los pacientes de México uno solo de ellos refirió presentar zapatos especiales para su deambulación, además, fue más frecuente el uso de zapatos tenis (zapatillas) en los pacientes mexicanos que en los bolivianos para realizar sus caminatas (p<0.001). Los pacientes mexicanos principalmente revisaban la presencia de “bordos” o anormalidades en el zapato en 12 (3.39%) ocasiones, o la presencia de residuos en 14 (3.95%) casos, mientras que el paciente boliviano investigaba acerca de la presencia de residuos o basura en 12 (83.12%) ocasiones y la presencia de clavos en 10 veces (2.6%). Se encontró mayor frecuencia de deambulación sin zapatos en los pacientes bolivianos que en los mexicanos (p<0.001). Cuadro 4. Substancias utilizadas en la hidratación de la piel de los pies en los pacientes diabéticos del estudio. México y Bolivia, 2007 MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES Cuadro 5. Revisión de pies y corte de uñas en los pacientes. México y Bolivia, 2007 Los pacientes mexicanos presentaron mayor frecuencia de cambio de calcetines o medias que los bolivianos (p<0.001; Cuadro 6). DISCUSION En el presente estudio se encontró un inadecuado autocuidado de los pies de los pacientes diabéticos analizados, los cuales en su mayoría no cumplían con las atenciones específicas que debían mantener con sus pies para evitar complicaciones, y algunos evidenciaban hábitos nocivos para su salud. Un mayor porcentaje de pacientes bolivianos que mexicanos presentó actitudes o hábitos en los cuidados de sus pies que les conferían mayor riesgo de padecer alteraciones en su estructura Cuadro 6. Uso de zapatos y cambios de calcetines en los pacientes diabéticos estudiados.. México y Bolivia, 2007 o función. Vale la pena resaltar que, por tratarse de un estudio exploratorio, nuestra investigación presentó varias limitaciones tales como: a) La identificación probablemente no adecuada de los individuos de estudio y b) el tamaño de muestra probablemente no de acuerdo a las características particulares de cada uno de los países. Cabe resaltar que este estudio presenta la gran fortaleza de comparar dos escenarios latinoamericanos, además de observar las realidades de cada uno de los grupos estudiados y analizar sus costumbres y hábitos en el autocuidado de sus pies. Sin embargo, es muy importante señalar que al manejar muestras no aleatorizadas de la población los resultados que se obtienen pueden no reflejar adecuadamente el universo de donde provienen tanto en México como en Bolivia. La prevalencia de diabetes mellitus se ha incrementado en los últimos años. En América Latina y el Caribe millones de personas la padecen y aproximadamente 300,000 pacientes mueren cada año por este problema [8]. En Bolivia se ha estimado que la prevalencia de diabetes mellitus se encuentra en 7,2% entre la población mayor de 25 años [9], mientras que en México se incrementó del 6,3% al 7,5% de 1993 al año 2000 en individuos de www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 81 INVESTIGACIONES ORIGINALES 20 a 65 años [10]. Uno de los aspectos fundamentales del autocuidado de los pacientes diabéticos lo constituye la revisión diaria de sus pies [11]. Esta exploración diaria está encaminada fundamentalmente a tres aspectos: a) el uso adecuado de zapatos diarios para su deambulación [12], b) el pie propiamente dicho, y c) las prendas que se utilizan para protegerlo [13]. El autocuidado diario de sus pies también está encaminado a actividades diarias o muy cercanas, como la inspección con espejo [14], mantenerlos limpios y secos, lavarlos en forma adecuada, revisar las características diarias de los zapatos [15], evitar temperaturas extremas, uso con cambio diario de medias o calcetines anchos, sin costuras y sin bandas elásticas. Es muy frecuente que los pacientes que asisten a la consulta por diabetes mellitus sean en su mayoría de género femenino [16, 17, 18], como en el presente estudio, donde cerca de dos terceras partes de los pacientes eran mujeres. Esto fundamentalmente se podría deber a que los hombres tienen menor acceso al autocuidado de su enfermedad por sus labores económicas que impidan o eviten el acudir a consulta. El estudio nos muestra pacientes diabéticos casi adultos mayores muy semejantes a los de estudios anteriores, tanto en México [16, 17, 18] como en Bolivia [10]. Por su edad, estos pacientes podrían tener factores importantes que alteran el estado de salud de sus pies, tales como la mayor antigüedad en el diagnóstico de diabetes mellitus y por lo tanto mayor posibilidad de presentar alteraciones neuropáticas [19, 20] o circulatorias [21]. Por otra parte, es frecuente la presencia de alteraciones en la deambulación que afecten su marcha [22], o enfermedades concomitantes que pueden agravar la circulación o la percepción nerviosa en sus extremidades inferiores. Por desgracia, la escolaridad de los pacientes fue muy precaria en las dos poblaciones, con niveles que abarcan principalmente el analfabetismo y la educación primaria. Debemos señalar que el porcentaje de pacientes con educación secundaria y profesional fue 82 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP mayor en los pacientes de Bolivia que en México. A pesar de esto, las costumbres y tradiciones ancestrales en el cuidado del diabético (en ocasiones no adecuadas) son mucho más frecuentes en este grupo de pacientes [23, 24]. Por ello llama la atención que entre los diabéticos bolivianos más de una cuarta parte refirió no hacer la revisión de sus pies. El uso del espejo como herramienta del cuidado de sus pies ha demostrado mejoría en las expectativas de salud del paciente [11, 12]. Ha sido realmente impactante encontrar en el estudio prácticamente la nula utilización de este aditamento en las dos poblaciones. Encontramos que casi la mitad de los pacientes refirieron hacer el lavado de sus pies diariamente, sin embargo, un número importante de pacientes de Bolivia lo realizaban en una ocasión o menos a la semana. Hay que señalar que los pacientes bolivianos mostraron un promedio de tiempo de realización de lavado mucho mayor que los mexicanos. Esto se podía deber a la técnica de lavado que se emplea en cada una de las realidades estudiadas. Por motivos culturales y geográficos existen diferencias en los materiales utilizados para el lavado en cada una de las poblaciones. En el caso de los pacientes de Bolivia predominó la utilización de piedra pomex (una piedra caliza que sirve como exfoliante muy activo) y entre los diabéticos de México fue común el uso de estropajo (tubérculo fibroso y áspero). Estos dos materiales son potencialmente dañinos si se utilizan sin cuidado en los pies porque pueden causar irritaciones o laceraciones de la piel. Los pacientes diabéticos deben de mantener una hidratación adecuada de su piel, para lo cual pueden utilizar substancias humectantes que no irriten la dermis [15]. Nuevamente los pacientes mexicanos refirieron mayor uso de cremas hidratantes que los bolivianos. En el caso de los pacientes mexicanos, llama la atención el uso de substancias peligrosas para la integridad de los pies como la utilización de limón (fruta), alcohol y lociones, y en el caso de los bolivianos, refirieron usar alcohol, formol y lociones. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES Las diferencias en las condiciones geográficas entre las dos poblaciones determinan las desiguales costumbres en el uso de zapatos. Los pacientes bolivianos se encuentran a una altitud de 3.600 metros sobre el nivel del mar, con un clima seco frío, lo cual obliga al paciente a mayor uso de zapatos cerrados. Los pacientes mexicanos viven a una altitud de 1.500 metros sobre el nivel del mar y con un clima predominantemente templado, lo que puede predisponer al uso de zapatos abiertos. Es muy importante mencionar que en las dos poblaciones no es muy frecuente el uso de zapato diferente al cotidiano para realizar caminatas. La práctica de caminar sin zapatos fue mucho más frecuente en los pacientes bolivianos; esto, pone en riesgo frecuentemente su integridad, puesto que se debe proteger al máximo los pies de los pacientes diabéticos con el uso adecuado zapatos para cualquier momento en que se deambula. Los pacientes mexicanos refirieron mayor frecuencia de revisión de sus pies principalmente en la búsqueda de anormalidades en su forma o presencia de residuos que los bolivianos, los cuales realizaron revisión de residuos o basura, o presencia de clavos. En cuanto al cuidado de las uñas de los pies, mayor porcentaje de pacientes bolivianos refirió el hábito de cortárselas por sí mismos, y a diferencia de los mexicanos, lo hacían en su mayoría con cortes curvos. El cortarse las uñas por sí mismo en el paciente diabético eleva la posibilidad de que se presente algún percance en su ejecución, si a esto le agregamos la edad de los pacientes (adultos mayores), con promedio de antigüedad del diagnóstico cercana a los 10 años y con escolaridad baja, nos encontramos que este paciente puede presentar más frecuentemente heridas o abrasiones de la piel de sus ortejos y, como consecuencia, potenciales infecciones en sus pies, Además, mayor porcentaje de pacientes bolivianos refirieron cuadros de uñas encarnadas. El realizar corte de sus uñas con técnica curva, predispone al pinchamiento o heridas en el tejido circundante. Por último, es importante señalar que además de las posibles condiciones clínicas que puede presentar el paciente, la realizawww.idefiperu.org/rampa.html ción de corte de uñas por sí mismo y el uso inadecuado de tijeras curvas favorece la presencia de uñas encarnadas, pudiendo ser la causa en el aumento de su frecuencia en los pacientes bolivianos. La asistencia a la atención de especialistas en el cuidado de sus pies es muy escasa en ambas poblaciones, siendo prácticamente nula en el caso de los pacientes de Bolivia, a pesar de estar localizados en un medio urbano moderno, con amplias oportunidades para realizarse una revisión por parte del podólogo o pedicurista. Es necesario que los pacientes diabéticos se cambien a diario sus calcetas, calcetines o medias, con el fin de que no sean medios de infección de sus pies. Sin embargo, esta práctica es más frecuente en los pacientes bolivianos que en los mexicanos, las condiciones de temperatura ambiental (mucho más cálido en estos últimos) debería de favorecer su cambio frecuente, sin embargo no es así, constituyéndose en un factor de riesgo importante para el bienestar de sus pies. Como podemos observar, el paciente requiere de un manejo personal independiente del recomendado por el médico tratante. Es necesario que todo paciente diabético perciba su propia conducta como parte de la responsabilidad en el control de la enfermedad [25], A partir de los conocimientos adquiridos, el paciente comprenderá que no es el médico el único responsable de mantener el control de su enfermedad [26, 27]. Por último, los médicos debemos tomar en cuenta que educar no es solamente informar; para que el paciente aprenda, deberán de tomarse en cuenta los aspectos de conocimientos previos, factores personales (edad, educación, creencias, experiencias, factores psicológicos) y ambientales. El proceso de educación en los pacientes diabéticos deberá por lo tanto transformar los aspectos de actitudes y comportamiento, para que haya cambios permanentes y por ende mejoría en la calidad de vida de los mismos [28, 29], por lo que es muy importante que el paciente participe tanto con sus experiencias como en la forma de obtener su aprendizaje [30, 31]. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 83 MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES El estudio es parte de una línea de investigación cuya finalidad es la de valorar la importancia de la educación en los pacientes diabéticos tipo 2 como medio de disminuir su morbilidad y sobre todo mejorar su calidad de vida. Por lo que los resultados iníciales que tuvimos en nuestras muestras de estudio darán pie para que se realicen medidas de intervención en los pacientes, por medio de clubes de atención de sus pies. BIBLIOGRAFIA 1. Wild S, Roglic G, Green A, Sicree R, King H. Global prevalence of diabetes. Estimates for the year 2000 and projections for 2030. Diabetes care. 2004; 27 (5): 1047-53. 2. Instituto Mexicano del Seguro Social, edit. Manual de procedimientos para la atención de derechohabientes con factores de riesgo asociados a diabetes mellitus o con diabetes mellitus. México: IMSS Coordinación de Salud Comunitaria; 2000. 3. Matthew J, Young J, Adreu J. Enfermedad vascular periférica. En: Dyck T, edit. Neuropatía diabética. México: McGraw Hill; 1999. p. 111-25. 4. Cueva AV, Mejía MJ, Luengas VH, Salinas SO. Complicaciones del pie diabético. Factores de riesgo asociados. Rev Med IMSS. 2002; 41 (2): 97-104. 5. Singh N, Armstrong DG, Lipsky BA. Preventing foot ulcers in patients with diabetes. 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Objetivos: Determinar la asociación entre el uso de los servicios de salud y Dr., MF. pobreza. Diseño: Estudio de corte transversal, basado en servicios de salud, complementado con una encuesta domiciliaria. Ámbito: Distrito de Hunter, Arequipa, Perú. Área urbana. Participantes: 1.061 familias del censo comunal del año 2002. Encuesta domiciliaria en submuestra de 71 familias en estado de pobreza. Principales mediciones: Las familias se clasificaron según el índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI), en pobres (dos o más NBI) y no pobres (sin NBI). El uso de los servicios de salud en el año previo fue medido usando las historias clínicas acumuladas anualmente. Los motivos del menor uso se evaluaron en la encuesta domiciliaria. Investigación original sujeta a arbitraje. Fecha de presentación: 01 octubre 2007 Fecha de aceptación: 29 de enero 2008 Fecha de publicación (on line): 11 de Resultados: Se apreció un uso de los establecimientos de salud por las familias pobres —62%— significativamente menor que en las no pobres —71%— (p=0.031). Los niños no tuvieron esta tendencia, con un uso mayor entre los pobres —64.7%— que en lo no pobres —53.7%— (p=0.001). Los hallazgos fueron atribuidos mayoritariamente a factores dependientes de la demanda. noviembre 2008 MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 85-90 Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Conclusiones: Los adultos pobres usaban menos los servicios que sus contrapartes no pobres. Se recomiendan medidas para incrementar la equidad del sistema en este grupo etario. Descriptores: Atención Primaria de Salud, Accesibilidad a los Servicios de Salud, Pobreza, Necesidades Básicas. Filiación de los Autores: Universidad Peruana Cayetano Heredia. Facultad de Medicina. Departamento de Medicina. Residencia de Medicina Familiar. Seguridad Social en Salud (ESSALUD) Policlínico JJ Rodríguez. Correspondencia para el autor: Dra. M. Sofía Cuba: sofiacuba@hotmail.com Méd.Dr.: Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 85 MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES ABSTRACT INTRODUCCIÓN Objectives: To study the association between Primary Health Care Services Utilization and Poverty. Los principales métodos para medir la pobreza son: el método indirecto, o del ingreso o consumo, y el método directo, o de las necesidades básicas insatisfechas (NBI) [1, 2]. Este último método define a un hogar como pobre cuando tiene menor acceso a educación, salud, nutrición, vivienda, servicios urbanos y oportunidades de empleo, consideradas necesidades básicas [3]. Design: Cross transversal, health services-based study, complemented with a domiciliary survey. Settings: Hunter district, Arequipa, Peru. Urban area. Participants: 1.061 families of 2002 community census. In a sub-sample of 71 families in poverty, was applied a domiciliary survey. Main outcome measures: Poverty was measured using Non-satisfied Basic Needs (NBI) index. Poor families had two or more NBI and not-poor families have not NBI. Health care services utilization in the previous year was measured using health records. Causes of lesser health care services use were evaluated in the domiciliary survey. Results: It was founded that poor families use lesser health care services —62%— than non-poor families —71%— (p=0.031). This tendency was not reported in children, that had a higher use of health care services for poor families —64.7%— than in not poor people —53.7%— (p=0.001). Findings were principally caused for demand variables. Conclusions: Adult poor people used lesser health care services than not poors. It is recommended to take actions to increase system equity in this age group. Keywords: Primary Health Care, Health Services Accessibility, Poverty, Needs Assessment. Clásicamente, la pobreza se ha encontrado relacionada a un menor uso de los servicios públicos [4]. Entre los pobres, la atención en salud se obstaculiza debido a barreras en la demanda ―como el menor reconocimiento de estar enfermo, conflictos interculturales o un limitado acceso geográfico― o en la oferta, ―como una menor disponibilidad o una baja calidad de los servicios. Aunque la asociación entre pobreza y uso de servicios ha sido bastante explorada en países en desarrollo [5], dicho estudio ha sido menor en realidades latinoamericanas [6-8]. Nuestro trabajo aborda esta temática para una población peruana, tomando como medida de pobreza el índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI). MATERIAL Y MÉTODOS Diseño de estudio Estudio de corte transversal con base en servicios de salud, complementado por una encuesta domiciliaria, realizada en una submuestra de familias. La hipótesis de partida fue que las familias pobres, por su mayor exposición a problemas de salud, debían usar más los servicios de salud públicos que las familias no pobres, cuya situación de menor riesgo les conferiría menores probabilidades de enfermar. Área y población de estudio El estudio se realizó en las familias adscritas al Puesto de Salud de Ampliación Pampas del Cusco, en el sector 2 de la Microrred de salud Hunter, del distrito del mismo nombre. Este distrito, localizado al suroeste 86 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES del núcleo urbano de la provincia de Arequipa, fue fundado como un asentamiento humano hace cerca de 50 años, estando en la actualidad urbanizado en su mayor parte. La población total del área de estudio fue de 4.822 habitantes (total de habitantes de la jurisdicción del puesto de salud de la microrred Hunter), siendo predominantemente joven con alrededor de 45% de menores de 20 años. Muestra Las 1.061 familias estudiadas constituyeron una muestra no aleatoria, pero próxima a la totalidad de la población del distrito. Sus registros provenían de un censo comunal realizado en el año 2002. Además, se encuestó a una muestra aleatoria 71 familias pobres cuyos miembros no acudían a atenderse en el puesto de salud, buscando estudiar los motivos del no uso. Variables Las variables principales de este estudio fueron: -La utilización de los servicios de salud entre las familias estudiadas, definida como la atención a por lo menos un miembro de la familia durante el año previo en el puesto de salud local. y la -Calificación de pobreza según NBI. Los indicadores empleados para medir las NBI en los hogares —Ver Anexo— fueron: -Déficit de servicio eléctrico, -Déficit de agua potable, -Déficit de alcantarillado, -Hacinamiento, -Analfabetismo, -Insuficiente escolaridad, -Insuficiente matrícula escolar, -Deficiente atención de salud y -Baja participación laboral. El instructivo para determinar las Necesidades Básicas Insatisfechas se muestra en el Anexo Según los resultados obtenidos las familias fueron clasificadas en: -Familias no pobres: Familias sin NBI. -Familias pobres: Familias con dos o más NBI. -Familias con clasificación incierta: Familias con una NBI. Recolección de los datos Se revisó todos los registros disponibles en el puesto de salud consistentes en: historias clínicas, partes de atención y fichas familiares para categorización por NBI. Los datos de estos registros fueron vaciados a fichas, para luego ser transcritos en una base de datos. La obtención de datos se realizó en los domicilios de las unidades familiares seleccionadas, en diciembre del 2002. Análisis El análisis se desarrolló comparando familias no pobres y familias pobres, según la clasificación NBI. Para la comparación entre grupos se aplicó una prueba de Chi cuadrado de doble cola y 95% de confianza. RESULTADOS Un total de 190 familias (Ver figura 1), esto es 17,9% de la población estudiada, eran familias no pobres (no tuvieron ninguna NBI), mientras que 467 familias, o 44,0% de la población, Figura 1. Pobreza medida según Necesidades Básicas Insatisfechas en las unidades familiares estudiadas. Arequipa, Perú, 2002. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 87 INVESTIGACIONES ORIGINALES eran familias pobres (con dos o más NBI). Un 38,1% de la población, es decir 404 familias, tenían una clasificación incierta (tuvieron una NBI). En el Cuadro 1 puede verse que 70,6% de las familias estudiadas (749 unidades familiares) tuvieron por lo menos un miembro de la familia atendido en el puesto de salud durante el año previo. La enfermedad como motivo de la consulta estuvo presente en 64% de las familias pobres y 52% de las no pobres. Se encontró que 71% de las familias no pobres utilizaban el servicio de salud, mientras que sólo 62% de las familias pobres lo hacían (Cuadro 1). Esta asociación entre pobreza y uso del servicio de salud fue estadísticamente significativa con un valor p=0.031. Al hacer el análisis según miembro de familia (Ver figura 2) se aprecia que casi una cuarta parte de las madres de las familias pobres usaban los servicios, algo que ocurría en 32,3% de las no pobres, alcanzando una diferencia marginal entre grupos, con un valor p de 0.052. Entre los padres no hubo diferencia significativa, notándose que el uso de servicios llegó a 11% en las familias pobres y casi 14% en las no pobres. Ocurre lo contrario para los hijos de las familias estudiadas, con un uso significativamente mayor (p=0.001) entre los pobres (64,7%) que entre los no pobres (53,7%). MPA e-Journal MF&AP Cuadro 1. Uso de los servicios de salud, según necesidades básicas insatisfechas. Arequipa, Perú, 2002.. manda como la falta de percepción de la enfermedad, en el 51% de los casos, y el preferir acudir a otro tipo de establecimientos (como centros de salud, hospitales y/o particular), en el 19% de las respuestas. Las encuestas domiciliarias también mostraron que casi un quinto de las inasistencias reflejan problemas de la oferta como horario, demora en la atención, maltrato, etc. A pesar de ser familias pobres, sólo el 3% apuntó a la falta de recursos económicos como una barrera para llegar a los servicios (Ver figura 3). Figura 2. Intensidad del uso de los servicios por tipo de miembro de las unidades familiares según pobreza medida por NBI. Arequipa, Perú, 2002. Las explicaciones más comunes, ofrecidas por las familias pobres para su menor uso del servicio de salud (Ver figura 3), fueron problemas de la deFigura 3. Motivo principal de la falta de uso de los servicios por las familias pobres que no acudieron al servicio, medidas por NBI. Arequipa, Perú, 2002. 88 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES DISCUSION Nuestros resultados generales encuentran que la fracción de la población pobre (con dos o más NBI) tenía un menor uso de establecimientos de salud que las familias no pobres (sin NBI). El estudio, además, identificó patrones diferenciales para niños y adultos. Así, mientras los adultos guardaban correspondencia con el resultado general, en la población infantil el resultado fue inverso, y los niños de familias pobres tuvieron mayor uso de los servicios de salud que las no pobres. Este hallazgo puede deberse a la percepción de mayor urgencia en las necesidades de salud de los niños, o en las facilidades provistas por el Seguro Integral de Salud que cubre las prestaciones de este grupo etario. Si bien esta investigación es importante porque constituye uno de los primeros intentos de medir la problemática en el contexto estudiado, debemos considerar las restricciones en su alcance, producto de diversos factores como su limitada validez externa, debido al ámbito reducido en el que fue desarrollado; su dependencia de registros que pueden presentar problemas de confiabilidad, debido a que es un estudio basado en servicios de salud; su muestra no aleatoria (dificultad que puede haber sido reducida por la gran extensión cubierta); y por último los indicadores empleados para medir pobreza y uso de servicios, los cuales pueden ser menos sensibles y específicos que otros medios[1]. Por todo ello, aunque los hallazgos reportados parecen consistentes con el conocimiento acumulado para realidades semejantes, es importante considerarlos con dicha perspectiva. Nuestros resultados concuerdan con los obtenidos en otros países en desa- rrollo con sistemas de salud inequitativos, donde la pobreza se relaciona a un menor uso de los establecimientos de salud [9-11]. Así, a pesar de ser una población más vulnerable y probablemente con mayor morbilidad, los más pobres suelen tener menor acceso a la salud por diferentes barreras relacionadas a la oferta y demanda. Esto difiere de países desarrollados con sistemas más equitativos en los cuales esta brecha en la accesibilidad se ha reducido o eliminado [12, 13]. En nuestra investigación se constató el menor uso de los servicios por las familias pobres. Esto puede ser explicado por la falta de percepción de enfermedad, el preferir un establecimiento de mayor nivel, la falta de confianza en el servicio, el horario inadecuado, el maltrato del personal, la demora en la consulta y la falta de recursos económicos. Ello concuerda con lo reportado en la literatura del área, tanto en países desarrollados como en desarrollo [911, 14]. Se concluye que, para la población estudiada, la utilización de servicios de salud estuvo asociada a la pobreza medida por NBI. Este comportamiento se aplica básicamente a los adultos, dado que en los niños el sistema parece más equitativo. Para compensar esta situación, los servicios de salud que atienden a poblaciones pobres deben orientar esfuerzos y destinar recursos a la población con mayor cantidad de necesidades básicas insatisfechas. Debe mantenerse el trabajo presente en los niños, que parece estar bastante adelantado en su nivel de equidad, e incrementando las actividades preventivo–promocionales y las orientadas a reducir las barreras económicas que afectan la atención de salud de los adultos. BIBLIOGRAFIA 1. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). “Metodologías para la medición de la pobreza” [monografía en Internet]. Lima: INEI; 1998. (Consultado en: 24 de febrero de 2008). Disponible en: En http://www.inei.gob.pe/web/Metodologías. 2. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). “Pobreza y distribución del ingreso en el Perú” [monografía en Internet]. www.idefiperu.org/rampa.html Lima: INEI; 1998. (Consultado en: 24 de febrero de 2008). Disponible en: http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0069/ CONCLU.htm 3. Feres C, Mancero X. Notas sobre la medición de la pobreza según el método del ingreso [monografía en Internet]. ; Montevideo: CEPAL; 1997. 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Suárez-Bustamante, , el acceso a servicios de salud sólo es dependiente de factores de necesidad Méd.Dr., MF, Mag.Sal.Púb. (1); o la actitud en salud y no de aspectos socioeconómicos. Chester Luiz Galvão César, Méd. Objetivos: Desarrollar y validar una propuesta para medir la equidad en el Dr., Dr.Sal.Púb. (2) acceso a servicios de atención primaria de salud, aplicando el modelo de Andersen. Diseño: Análisis secundario de un estudio de corte transversal poblacional y basado en entrevistas domiciliarias. Ámbito: Región sudoeste de la Gran São Paulo. Participantes: Familias con niños menores de un año. Muestra estratificada por conglomerados. Principales mediciones: Utilización del servicio en respuesta a la morbilidad y por motivos diferentes a la morbilidad, factores predisponentes (relacionados a la madre y familia), mediadores (marcadores del nivel socioeconómico) y de necesidad (morbilidad referida). Investigación original sujeta a arbitraje. Fecha de presentación: 28 octubre 2007 Fecha de aceptación: 25 marzo 2008 Fecha de publicación (on line): 11 de noviembre 2008 MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 91-96 Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Resultados: El análisis multivariado encontró que la escolaridad del jefe de familia y de la madre, el ingreso familiar per cápita, la edad de la madre y el control prenatal estuvieron asociados a la utilización del servicio en respuesta a la morbilidad (p<0.01). La edad del niño (p<0.01) y la morbilidad referida (marginalmente, p=0.05) se asociaron al uso de servicios por motivos diferentes a la morbilidad. Conclusión: Dado que la utilización de servicios en respuesta a la morbilidad se asoció a factores predisponentes y factores mediadores, el sistema no fue equitativo en el acceso. Para el uso de servicios por motivos diferentes a la morbilidad si existía una adecuada equidad en el acceso. Descriptores: Acceso a Servicios de Salud, Equidad en el acceso, Análisis Multivariado. Filiación de los Autores: Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Facultad de Medicina, Residencia de Medicina Familiar, Lima (1); Instituto de Desarrollo Familiar y Social del Perú (IDEFIPERU) (1), Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo. Departamento de Epidemiología (2). Correspondencia para el autor: Dr. Miguel Suárez B:migsuarezb@yahoo.com Méd.Dr.: Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar, Mag.Sal. Púb.: Magíster en Salud Pública, Dr.Sal.Púb.: Doctor en Salud Pública. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 91 MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES ABSTRACT INTRODUCCIÓN Background: According Andersen, Health Systems are equitative when access to health services do not depend on socioeconomic aspects, but only on health attitude or need factors. En Latinoamérica son escasos los estudios que evalúan la equidad en el acceso a servicios de atención primaria de salud [1], entre otros motivos, porque existe un limitado instrumental epidemiológico disponible para estudiar esa materia [2]. Objectives: To develop and to validate a proposal to measure equity on access to primary health care services, applying the Andersen Model. Design: Secondary analysis of a crosssectional, population based and home visits based study. Settings: Southwest region of São Paulo City. Participants: Under-one year children. Stratified, clusters sample. Main outcome measures: Health services utilization secondary to morbidity, and not secondary to morbidity, predisposal factors (mother and family variables), enabling factors (socioeconomic factors) and need factors (referred morbidity). Results: Multivariate model found that school level of family chief, school level of mother, family per capita rent, age mother and prenatal care were related to Health services utilization secondary to morbidity(p<0.01). Child age (p<0.01) and referred morbidity (marginally, p=0.05) were related to health services utilization not secondary to morbidity. Conclusions: Since health services utilization secondary to morbidity was associated to predisposal factors and enabling factors, did not had equity in the health system studied. In contrast, enabling factors was not associated to health services utilization not secondary to morbidity, then was considerate that for this variable, the health system studied really had an adequate quality of access . Keywords: Quality of Care, Health Services Access, Equity on Access, Multivariate Analysis. 92 www.idefiperu.org/rampa.html Este artículo pretende contribuir a una mejor medición de la equidad en el acceso, empleando datos de estudios de morbilidad y uso de servicios, usualmente levantados en grandes encuestas poblacionales [3]. La equidad en el uso de servicios es un buen indicador de la calidad de los sistemas de salud, por cuanto mide hasta qué punto ellos ofrecen prestaciones adecuadas a sus estratos más vulnerables [4]. De acuerdo a la metodología propuesta, un sistema tiene una adecuada equidad en el acceso a servicios de atención primaria de salud, sólo cuando estos tienen vías de ingreso igualmente permeables para toda la población. Buscando validar una metodología para medir la equidad en el acceso a servicios de atención primaria de salud, aplicamos el modelo de Andersen [5, 6], el que a pesar de ser clásico, continúa siempre vigente en la bibliografía especializada [7]. Con este fin, empleamos datos del acceso a establecimientos de salud de atención primaria, por niños menores de un año de la Región sudoeste de la gran São Paulo, Brasil. METODOLOGIA PROPUESTA PARA MEDIR LA EQUIDAD EN EL ACCESO, EMPLEANDO EL MODELO DE ANDERSEN Para explicar lo que motiva a algunas personas a acudir a un servicio de salud en un momento determinado, Andersen [5, 6] propuso un modelo por el cual dicho uso era determinado por: 1. Factores predisponentes (predisposing factors): Valores culturales, psicosociales o demográficos que influyen en la decisión de buscar atención en un servicio. 2. Factores mediadores (enabling factors): Aspectos ligados a la condición financiera de las familias y a la disponibilidad, distancia, y otras características de los servicios, los MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES cuales influyen en la decisión de acudir a éstos una vez establecida la necesidad inicial. 3. Factores de necesidad (need factors): Sensación de riesgo o gravedad del problema, incluyendo su urgencia asignada, la que en esencia motivaría la utilización. corte transversal poblacional y basado en entrevistas domiciliarias, tomando como un estudio de caso, a la información reportada por la Encuesta de Morbilidad de São Paulo (EM-SP) realizada por la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo. Para medir la equidad en el acceso a los servicios de atención primaria de salud de un sistema determinado, nos basamos en la idea de Andersen de que “… si la utilización de los servicios es primariamente una función de la necesidad o de variables demográficas que miden los grados de necesidad sin ser determinada por los factores mediadores, entonces puede decirse que existe un sistema equitativo” [5]. Área y población de estudio Por ello, la metodología propuesta consiste en: 1. Levantar datos de la morbilidad referida y demanda de servicios por parte de la población general, incluyendo información sobre sus determinantes de uso. 2. Emplear un análisis multivariado adecuado para aislar el peso determinante de los diferentes factores asociados al uso de servicios de salud, y así verificar si su utilización se relaciona exclusivamente a la necesidad percibida y factores predisponentes, o también a factores mediadores. 3. Luego del análisis respectivo, calificar al sistema según su calidad en el acceso. Si el uso de servicios de salud estuviese asociado sólo a la necesidad percibida y a factores predisponentes (características culturales y/o psicológicas) estaríamos ante un sistema con un acceso equitativo a servicios de atención primaria de salud. Si por el contrario el uso de los servicios depende, exclusivamente o de manera complementaria, de factores mediadores (relacionados a los recursos disponibles en la familia o a la disponibilidad y aceptabilidad de los servicios existentes), el sistema sería inequitativo [5, 6]. MATERIAL Y MÉTODOS Diseño Para la validación de un método para medir la equidad en el acceso a servicios de atención primaria se realizó el análisis secundario de un estudio de www.idefiperu.org/rampa.html Para esta validación se analiza el caso de la región sudoeste de la Gran São Paulo entre 1989 y 1990. De manera deliberada se trabaja sobre una base antigua, con el fin de resaltar que no buscamos evaluar el actual sistema sanitario brasileño, sino validar esta construcción metodológica. La región estudiada incluye los municipios paulistas de Taboão da Serra, Embú, Itapecirica da Serra, São Lourenço da Serra, Embú-Guaçú, Juquitiba, Cotia e Vargem Grande Paulista, los cuales se caracterizan por ser densamente poblados, combinar asentamientos humanos pobres (“favelas”) con urbanizaciones de clase media y alta, y ser “ciudades-dormitorio” para trabajadores del núcleo urbano de São Paulo. Si bien la EM-SP abarcó a niños de un grupo etario amplio, en este análisis de validación nos concentramos en los menores de un año por su interés para la metodología estudiada. Muestra Las características del muestreo del estudio original y recolección de datos ya han sido descritas previamente [8]. La muestra de la EM-SP fue estratificada por conglomerados, con definición de dominios muestrales por sexo y edad y usando oversampling para garantizar números mínimos en cada dominio. Variables Se consideraron como variables dependientes a: La utilización del servicio en respuesta a la morbilidad: Niños con alguna morbilidad referida que buscaron atención en algún servicio de salud. El uso de servicios por motivos diferentes a la morbilidad: Prestaciones diferentes a la consulta secundaria a algún MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 93 INVESTIGACIONES ORIGINALES evento mórbido. Estas incluían motivos como: vacunas, control de crecimiento, chequeos médicos, certificados, etc. Como variables independientes se seleccionó 28 características referentes a factores predisponentes (edad y escolaridad de la madre, tipo de familia, cuidado prenatal adecuado, etc.), factores mediadores o del nivel socioeconómico (escolaridad y ocupación del jefe de familia, ingreso familiar, hacinamiento, relación adulto/niño, entre otros) y como factores de necesidad se estudió la morbilidad referida. Recolección de datos Las entrevistas fueron realizadas en los domicilios de las familias de la muestra, empleando un cuestionario estandarizado. Participaron entrevistadores sin profesiones relacionadas a la salud, para evitar la interferencia con la información recogida. MPA e-Journal MF&AP En el cuadro 2 puede apreciarse que para el período evaluado, algo más de la tercera parte de los niños estudiados usó los servicios por motivos diferentes a la morbilidad (básicamente se trató de requerimientos administrativos y actividades preventivas como vacunaciones, control de crecimiento y desarrollo, chequeos médicos; entre otros). El modelo multivariado para la utilización del servicio en respuesta a la morbilidad, mostró que entre las 28 Cuadro 1. Proporción de menores de un año con morbilidad referida en los 15 días previos y utilización de servicio en respuesta a la morbilidad. Región sudoeste de la Gran Sao Paulo, 1990. Análisis Consecuente con el objetivo de validar la metodología propuesta, el fin principal del análisis fue diferenciar si el uso de los servicios de salud dependía de la necesidad percibida y factores predisponentes ―Ver características culturales y/o psicológicas), en cuyo caso el sistema sería equitativo, o también de los factores mediadores, situación en la que sería inequitativo. Para poder conseguir este objetivo se desarrolló una regresión logística múltiple, con un proceso de modelaje jerárquico adaptación del usado por Berkanovic [9], también basado en el modelo de Andersen descrito líneas arriba (Ver figura). RESULTADOS Cuadro 2.. Proporción de menores de un año que utilizaron servicios de salud por motivos no relacionados a morbilidad. Región sudoeste de la Gran Sao Paulo, 1990. Figura. Modelo jerárquico para la regresión logística de la utilización de servicios de salud en niños menores de 1 año de la Región sudoeste de la Gran Sao Paulo, 1990. Para esta validación se incluyó 396 niños menores de un año incluidos en la EM-SP. El cuadro 1 muestra que cerca de 40% de los niños estudiados reportó por lo menos una morbilidad en los 15 días previos a la entrevista. La proporción de uso de algún servicio entre la submuestra del grupo anterior ―aquellos que utilizaron algún servicio en respuesta a la morbilidad― fue de poco más de 7 de cada 10 niños. 94 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES Cuadro 3. Resultados de la regresión logística para los factores determinantes de la utilización de servicios en respuesta a la morbilidad. Región sudoeste de la Gran Sao Paulo, 1990. variables estudiadas, sólo la escolaridad del jefe de familia y de la madre, el ingreso familiar per cápita, la edad de la madre y el control prenatal adecuado estuvieron asociados a la variable dependiente (Ver Cuadro 3). Según el Modelo de Andersen empleado, las variables asociadas pertenecen a los bloques de factores predisponentes y factores mediadores. Para el uso de servicios de salud por motivos diferentes a la morbilidad, sólo la relación adultos por niño, edad del niño y presencia de morbilidad se encontraron asociadas a dicha variable (Ver Cuadro 4). En el Modelo de Andersen, estas variables son factores predisponentes y de necesidad. DISCUSION Este artículo buscó validar una metodología basada en el Modelo de Andersen para medir la equidad en el acceso a servicios de atención primaria de salud, mediante el análisis de los determinantes del uso de servicios por Cuadro 4. Resultados de la regresión logística para los factores determinantes del uso de servicios por otros motivos no realacionados a morbilidad. Región sudoeste de la Gran Sao Paulo, 1990. www.idefiperu.org/rampa.html niños menores de un año en municipios de la región sudoeste de la Gran São Paulo. Se pudo comprobar que la metodología propuesta fue capaz de diferenciar dos situaciones: una en la que el sistema de salud estudiado fue inequitativo en su acceso a servicios de atención primaria de salud (el uso de los servicios de salud dependía de factores predisponentes y factores mediadores), y otra situación en la que el sistema fue equitativo, y por lo tanto el uso de los servicios dependía exclusivamente de la necesidad percibida y factores predisponentes. Tales resultados validan la pertinencia de la metodología planteada y del modelo de Andersen como herramientas para medir adecuadamente la equidad del sistema en el acceso a los servicios de salud. Antes de extraer mayores conclusiones es importante resaltar las limitaciones de este trabajo, que a pesar del rigor colocado en el proceso de recolección y análisis de datos, se mantienen vigentes para el diseño empleado. En primer lugar está el hecho de ser un estudio transversal, lo que limita la posibilidad de captar las relaciones temporales entre variables. En segundo lugar, por haber trabajado con una base de datos y cuestionarios de usos múltiples previamente desarrollados, no se pudo evaluar mejor diversos factores que podrían haber esclarecido algunas de las relaciones estudiadas. Finalmente, es necesario insistir en que, por haberse trabajado deliberadamente con una base de datos antigua, el objetivo del estudio no es presentar información actual sobre la situación vigente en la ciudad de São Paulo, sino ejemplificar el uso de la metodología propuesta para aplicarla en posteriores estudios. El ensayo de validación identificó dos situaciones. La primera fue una situación inequitativa para la utilización de servicios en respuesta a la morbilidad, la cual no es un fenómeno aislado para la realidad estudiada, sino una condición compartida por muchos sistemas, tanto de países en desarrollo como desarrollados [10-15]. En todas estas realidades, la inequidad en el acceso a servicios de atención primaria está determinada por las características de los MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 95 MPA e-Journal MF&AP INVESTIGACIONES ORIGINALES sistemas de salud. En el caso particular ejemplificado en este artículo, el nivel de equidad en el acceso del sistema brasileño a inicios de la década de los 90, dichos resultados sin duda deben haber sido influidos por las dificultades que dicho país enfrentaba en la época del estudio [16]. Por otro lado, en la validación se comprobó un patrón equitativo para el uso de servicios por motivos diferentes a la morbilidad, los cuales, como ya se mencionó, son servicios que se refieren básicamente a inmunizaciones, control de crecimiento del niño y visitas por chequeos preventivos. Este hallazgo es importante para la validación metodológica perseguida, pues permite contrastar los resultados en una situación de acceso equitativo a la atención primaria y otra sin esta característica. Al revisar la bibliografía puede evidenciarse que existen también múltiples sistemas de salud que para variables específicas se comportan de manera equitativa, y que al no encontrarse asociación entre las variables socioeconómicas y la utilización de servicios de salud, se concluye que han podido superar sus inequidades [17- 20]. En el caso brasileño estudiado, los resultados hallados guardan relación con lo que se conoce sobre el sistema preventivo materno-infantil brasileño y su gran extensión y desarrollo existente desde hace décadas, motivo por el cual ya tenía un reconocido lugar en la atención preventiva, particularmente para los niños menores de un año de esta área semiurbana, al momento de realizar el estudio [21]. BIBLIOGRAFIA 1. Ostlin P, Braveman P. Priorities for research to take forward the health equity policy agenda. Bull World Health Organ. 2005; 83 (12): 948-53. 2. Schnaider MC, Castillo-Salgado C, Bacallao J, Loyola E, et.al. Métodos de medición de las desigualdades de salud. Rev Panam Salud Pública. 2002; 12 (6): 398-414. 3. Comino EJ, Hermiz O, Flack J, Harris E. Using population health surveys to provide information on access to and use of quality primary health care. Aust Health Rev. 2006; 30 (4): 485-95. 4. Waters HR. Measuring equity in access to health care. 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MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION Actualización en Atención Primaria Uso de Antiinflamatorios Inhibidores Selectivos de la COX-2 en Atención Primaria Use of Ant-iinflammatories COX-2 inhibitors in Primary Health Care RESUMEN Introducción: La evidencia reciente sugiere que la mayor seguridad de los Grupo peruano para el estudio de Inhibidores selectivos de la COX-2 (COXIBS) ha sido sobreenfatizada. la evidencia en Atención Primaria Objetivo: Esta revisión narrativa buscó ponderar la menor gastrolesividad y otros efectos colaterales de los COXIBS, en relación a los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) convencionales y el paracetamol (acetaminofen). Temas abordados: Enzimas COX-1 y COX-2. Eficacia del paracetamol y los AINES convencionales como analgésicos y antiinflamatorios. Efectos adversos de los AINES convencionales. Eficacia y efectos adversos de los COXIBS. Uso mal intencionado de la metodología científica. Información Complementaria: Se encontró que los COXIBS efectivamente presentan menor gastrolesividad que los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) convencionales, con semejante poder analgésico y antiinflamatorio. Sin embargo, la incidencia de efectos adversos gástricos de los COXIBS no es menor que la alcanzada por el uso combinado de AINES con inhibidores de la bomba de protones (IBPs). En contraste, y para desalentar su uso, se viene acumulando evidencia sobre nuevos efectos adversos de los COXIBS que llevaron al retiro del mercado de algunos fármacos de este grupo. Adicionalmente, se ha denunciado un uso mal intencionado de la metodología científica, por los grupos farmacéuticos promotores. Documento de posición editorial no sujeto a arbitraje. MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 97-103 Este artículo esta disponible en www. Conclusiones: En Atención Primaria, es recomendable usar inicialmente Paracetamol, y cuando se requiera mayor poder antiinflamatorio usar AINES convencionales combinados con IBPs. Los COXIBS serían especialmente útiles en quienes tengan mayor riesgo de gastrolesividad y no pueden consumir IBPs, ni tengan factores de riesgo cardiovasculares. Descriptores: Inhibidores selectivos de la COX-2, Antiinflamatorios no Esteroideos (AINES), Atención Primaria de Salud. idefiperu.org/mpa.html Filiación de los Autores: *Universidad Peruana Cayetano Heredia. Facultad de Medicina. Departamento de Medicina. Residencia de Medicina Familiar. Correspondencia para el autor: mpaejournal@idefiperu.org www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 97 ARTICULOS DE DIFUSION ABSTRACT Introduction: Recently found evidence suggests that safety of COX-2 inhibitors have been over-emphasized. Objective: This narrative review intend to assess the lesser gastrointestinal toxicity and other collateral effects of COXIBs, when compared with other Non-Steroideal Anti-Inflammatory drugs (NSAID), to evaluate its use in Primary Health Care. Reviewed topics: COX-1 and COX-2 enzymes. Efficacy of Paracetamol (Acetaminophen) and conventional NSAIDs as a analgesic and anti-inflammatories. Adverse reactions to conventional NSAIDs. Efficacy and adverse reactions of COXIBs. Malicious use of scientific methodology. Complementary Information: It was found that COXIBs really have lesser gastrointestinal toxicity than other NSAID with similar analgesic and antiinflammatory power. However, gastric damage of COXIBS is not lesser than caused by combined use of NSAIDS and protons pump inhibitors. In contrast, and to discourage its use, evidence recently founded shows new adverse effects of COXIBS that caused cancellation of registrations of some drugs of this group. Morover, malicious use of scientific methodology, by promoter pharmaceutical groups. Conclusions: Literature reviewed suggests that, in Primary Health Care, is yet valid to use paracetamol when its analgesic power be enough to relieve the patient, and use conventional NSAIDS plus protons pump inhibitors when more anti-inflammatory power is required. COXIBS would be specially useful when patients can not consume protons pump inhibitors or had enough resources to pay for comfort of to consume only one pill, instead of the combination of NSAIDS plus protons pump inhibitors. Keywords: COX-2 inhibitors, NonSteroideal Anti-Inflammatory drugs (NSAID), Primary Health Care. 98 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP Los motivos de consulta que requieren el uso de analgésicos y antiinflamatorios, tales como dolores articulares y periarticulares, lesiones musculares, y otros, están entre los más prevalentes en la práctica del médico de Atención Primaria. Con frecuencia el profesional que asiste a los pacientes con estos problemas de salud se enfrenta ante la decisión de qué fármaco emplear. Si bien el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES) convencionales se convirtió desde hace unos años en el “patrón oro” en materia de prescripción ante pacientes que requieren acción analgésica y antiinflamatoria, siempre existieron serias dudas sobre su pertinencia, particularmente por la incidencia de efectos adversos ligados a este uso, tales como la gastrolesividad y el potencial de daño renal [1]. Esta encrucijada de decisiones se incrementó con la llegada de los Inhibidores Selectivos de la Ciclooxigenasa de tipo 2 (COX-2) también denominados COXIB, los cuales fueron lanzados al mercado portando evidencia, en principio contundente, de que reducía significativamente la gastrolesividad [2]. Ante este panorama, el médico de Atención Primaria con frecuencia se pregunta si ante un problema que requiere acción analgésica y antiinflamatoria debe usar paracetamol o AINES (y si esta respuesta es afirmativa, la pregunta inmediata es qué AINES) o, en el contexto actual, si deberá usar un COXIB. Esta revisión narrativa (búsqueda sistemática pero sólo parcialmente exhaustiva) pretende ponderar la menor gastrolesividad y otros efectos colaterales de los COXIBS, en relación a los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) convencionales y al paracetamol (acetaminofen). ¿Cuál es el alcance de la acción analgésica y antiinflamatoria del paracetamol? Es conocido que para el manejo del dolor leve a moderado con inflamación mínima, el medicamento de primera elección es el paracetamol a dosis de 1g cada 6 horas. A esta dosis, el alivio del dolor es de por lo menos un 50% en relación al placebo, con un número MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION necesario de pacientes a tratar (NNT) de 4,6 (IC 95% 3,8 a 5,4), y con un bajo índice de complicaciones gastrointestinales o renales [3]. Aunque originalmente se pensaba que el paracetamol no debería usarse en reemplazo de los AINES, puesto que es conocido que no tiene efecto antiinflamatorio, tal vez porque en muchos casos la acción analgésica del fármaco se complementa con la propia antiinflamatoria endógena al organismo, una revisión con datos contundentes sobre este fármaco concluye que: “El acetaminofen (paracetamol) es frecuentemente efectivo en la osteoartritis y está asociado con menos reacciones adversas que los AINES. La evidencia disponible soporta la recomendación de recientes guías de usar el acetaminofen como terapia inicial para la osteoartritis, además de las intervenciones no farmacológicas (…) es importante que el tratamiento sea ajustado a los pacientes individuales, tomando en cuenta la severidad de los síntomas, el uso previo de acetaminofen y el conocimiento, expectativas y preferencias del paciente” [1]. Desafortunadamente, como se deduce del párrafo anterior, el paracetamol tiene un empleo limitado para problemas donde el componente inflamatorio es importante, por su carencia de efecto sobre éste. En esos casos es prácticamente mandatorio el uso de un antiinflamatorio. ¿Qué se conoce sobre las enzimas COX-1 y COX-2 y cuál es su relación con la eficacia y efectos adversos de los AINES? La enzima COX-1 se encuentra especialmente en plaquetas, estómago y riñón, y entre otras funciones es responsable de la protección del estomago contra su propio ácido. La COX-2 se produce fundamentalmente en respuesta a la inflamación inducida, aunque también en riñón. Dado que los AINES convencionales no son selectivos, ellos actúan tanto en la COX-1 como en la COX-2, y sus efectos adversos incluyen el sangrado y perforación gastrointestinal, la disfunción renal y plaquetaria [4]. Entonces, según la teoría fisiopatológica relacionada a www.idefiperu.org/rampa.html estas enzimas, Un medicamento que sólo inhiba la enzima COX-2, no tendría estos efectos adversos, siendo ésta la base del esfuerzo por sintetizar los COXIBs. ¿Qué se conoce sobre la potencia antiinflamatoria de los AINES y cuál es su relación con la eficacia y efectos adversos? Los AINEs son excelentes analgésicos y antiinflamatorios, superiores al paracetamol para dolores de mayor intensidad y con componente inflamatorio. Por ejemplo el ibuprofeno tiene un perfil de analgesia que casi duplica el del paracetamol (NNT= 2,7) [5]. El poder antiinflamatorio es notoriamente variable, siendo de 1,5 para el ibuprofeno 4,6 para el naproxeno, 5,3 para el diclofenaco, 7,0 para el piroxicam y 7,1 para la indometacina [6]. Específicamente para los efectos adversos gastrointestinales, que han sido los más estudiados, se ha encontrado que el poder gastrolesivo no es semejante para todos los antiinflamatorios. El menor lugar en la escala para este efecto adverso entre los inhibidores equivalentes de la COX-1 y COX-2 lo tiene el ibuprofeno a dosis habitual, con un riesgo relativo de efectos adversos es de 1,09 a 1,25 en relación al acetaminofen. Ya los AINES con mayor poder inhibitorio de las COX como el piroxicam y derivados, la indometacina y el sulindac, tienen un potencial gastrolesivo mayor con un riesgo relativo comparativo de 1,12 a 2,06 para otros AINES convencionales [6]. Entonces la conclusión general es clara, el riesgo de muerte por todas las causas está relacionado al poder antinflamatorio del fármaco, siendo menor para el Ibuprofeno, y mayor para los otros AINES. Anualmente se producen miles de muertes por causa de los AINES en el mundo entero [7] y, según la evidencia encontrada, una fracción importante de estas podría ser evitada si se iniciara siempre la terapia farmacológica con el AINES de menor potencia antiinflamatoria, y siempre y cuando el problema no fuese tributario de ser tratado con paracetamol [1]. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 99 ARTICULOS DE DIFUSION ¿Qué se conoce sobre la potencia antiinflamatoria y gastrolesividad de los COXIBS? Los COXIBS fueron agresivamente lanzados al mercado aprovechando los resultados de dos ensayos aleatorizados que lanzaron la idea de que los COXIBS eran superiores en seguridad gastrointestinal a los AINES convencionales: fueron los estudios CLASS para Celecoxib y VIGOR para Rofecoxib [2, 8]. Para la fecha del lanzamiento ya se tenían indicios de una efectividad consistente de los COXIBS para reducir scores de dolor en diversidad de problemas [9]. Así, una revisión documentó que los COXIBS tenían una analgesia similar a los AINEs convencionales (NNT 2,8 para celecoxib y NNT 1,9 para rofecoxib), lo que configura una efectividad semejante a la de los AINES convencionales [5]. Adicionalmente, se acumuló evidencia de que los COXIBS originaban una reducción en el número de úlceras gastroduodenales identificados por endoscopía [10]. Sin embargo, a pesar de las diferencias teóricas, dos revisiones Cochrane encontraron que, en la práctica, los pacientes tratados con COXIBS, no tuvieron menor sintomatología o retirada de los estudios por síntomas gastrointestinales que aquellos tratados con AINES [11, 12]. Aunque diversos estudios confirmaron los hallazgos iniciales de que los COXIBS presentan menor gastrolesividad que los AINES en general [13], posteriores reportes mostraron que este efecto no es mayor al que se alcanzaría empleando AINES combinadamente con inhibidores de la bomba de protones (PPI) [14]. Incluso se dispone de una revisión Cochrane que reporta una equivalencia en efectividades y aconseja su uso [15]. Esto es muy relevante dado que la combinación de AINES e IBPs tiene un costo menor al de los COXIBS, y en consecuencia, la razón costo efectividad debe ser mayor. Esto es, un análisis empírico de costos permitiría deducir que los pacientes que consumen COXIBs pagarían más por recibir igual potencia antiinflamatoria y gastroprotección (incluso con mayores efectos adversos, como se verá en la siguiente sección) que la que obtendrían recibiendo la combinación de AINES e IBPs. Al respecto, se publicó 100 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP recientemente un análisis de costo efectividad sobre las diversas opciones de tratamiento, COXIBs vs. AINES vs. AINES e IBPs, el cual, si bien sugiere que esta última opción puede ser la más ventajosa, no tuvo suficientes datos para concluir al respecto [16]. Algo incluso más ilógico, y que nos lleva a preguntarnos el porqué de exponer a los efectos adversos que se presentarán a continuación y al exceso de costos previamente descritos, son aquellos estudios que muestran algo que puede deducirse por sentido común. Para la mayoría de problemas que requieren de una acción antiinflamatoria moderada, los COXIBS no tienen ninguna ventaja sobre el paracetamol [17]. ¿Qué se conoce sobre los otros efectos adversos de los COXIBS? Existe evidencia de alta calidad de que los COXIBS, en una característica que parece más asociada al tipo farmacológico que a una droga en particular, incrementan el riesgo de eventos cardiovasculares cuando son comparados con los AINES convencionales [18, 19]. Ello genera una mayor incidencia de infarto de miocardio (como fue el caso del rofecoxib, que fue retirado del mercado por dicho motivo). Este mayor riesgo cardiovascular, por lo menos de una forma contundente, no ha sido encontrado en otros AINES convencionales, por lo que las guías más recientes no mencionan ninguna restricción en este sentido [20]. Por otro lado, se han presentado algunos reportes adicionales de efectos colaterales como la hepatotoxicidad en algunos casos mortal, que recientemente llevó al retiro del mercado australiano del lumiracoxib [21]. Aunque se sigue acumulando información sobre las vías fisiopatológicas implicadas en estos efectos colaterales, y el modo en que los COXIBS son diferentes de los AINES [22], existe un consenso en que se debe ser muy prudente con el uso de estos fármacos, dado su potencial. ¿La industria farmacéutica propició la diseminación de información tendenciosamente errónea o incompleta? MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION En relación a los COXIBS, como ha ocurrido no pocas veces en la historia de este ramo industrial, se han venido descubriendo una serie de hechos que orientan a pensar que algunas compañías farmacéuticas han operado con malicia y un afán desmedido de introducir este producto indiscriminadamente, y maximizar sus retornos en plazo breve, desarrollando para ello distorsiones en la metodología científica habitualmente empleada. La primera alerta se dio cuando una publicación denunció que el análisis favorable presentado en los primeros reportes relacionados a los COXIBs, y que fueron masivamente difundidos por los laboratorios productores, fue tendenciosamente recortado, y las diferencias reales entre los grupos no eran tan importantes como se mostraban inicialmente [23]. Por otro lado, cuando se demostró contundentemente que el rofecoxib estaba asociado una mayor cantidad de eventos coronarios, como es natural se levantaron sus sospechas sobre el hecho de que esta situación no hubiera sido evidenciada por los ensayos realizados para lanzar el producto [2, 8]. Varios editoriales entonces exploraron cómo podía haber sucedido algo así y encontraron que para varios estudios, los autores no habían reportado los eventos adversos cardiovasculares, o sólo habían mostrado los resultados para períodos de seguimiento más cortos, aunque se disponían de seguimientos más largos que permitían verificar la mayor incidencia de efectos adversos [24]. Más recientemente, a raíz de la revisión de documentos legalmente obtenidos de Merck relacionados a su producto Vioxx, se ha demostrado que, en relación al estudio ADVANTAGE (Assessment of Differences between Vioxx and Naproxen To Ascertain Gastrointestinal Tolerability and Effectiveness): el ensayo fue totalmente diseñado por la división de Marketing de Merck, los datos científicos fueron manipulados libremente por la misma división de Merck, publicando lo que consideraba útil para sus fines de mercadeo, nada de esto era conocido por los diversos www.idefiperu.org/rampa.html participantes [25]. El artículo reporta que aunque se tienen indicios de que algo semejante ocurrió con otros seis estudios, ellos no pudieron obtener datos para demostrar esa hipótesis. También a raíz de los conflictos legales en relación a Vioxx, se ha podido demostrar la existencia de una práctica de la que se tenía sospechas pero no había sido comprobada, la de los “escritores fantasma”. Esta práctica consiste en que empleados-investigadores de Merck, todos los cuales eran escritores desconocidos, diseñaban, escribían y contactaban con editoriales médicas que los irían a publicar. Para aparecer como autores en la edición pública de la revista, reclutaban a personalidades científicas influyentes afiliadas al mundo académico, las cuales recibían honorarios por aparecer como primero o segundo autor [26]. Los hechos antes mencionados son sólo unos cuantos ejemplos de una práctica sistemática de algunas compañías farmacéuticas, las cuales difícilmente pueden ser comprobadas, pero es ampliamente conocido que ejercen prácticas vedadas [27]. Conclusiones En la Atención Primaria hay condiciones particulares que deben ser consideradas al momento de elegir un medicamento con propiedades analgésicas y antiinflamatorias para nuestros pacientes: -Primeramente, la probabilidad pretest o postest de problemas de mayor severidad que requieren un fármaco de elevado poder antiinflamatorio es intrínsecamente baja. -En segundo lugar, en muchos de los pacientes que requieren estos fármacos hay un importante componente psicosocial, que requiere un abordaje integral no relacionado al tratamiento antiinflamatorio. -Por último ―y particularmente en aquella práctica ejercida en contextos de restricción de recursos como en Latinoamérica y donde no hay acceso universal a la seguridad social en los cuidados médicos y los recursos invertidos en recuperación de la salud deben ser retirados de otros rubros como alimentación, vivienda, vestido o MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 101 MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION educación― la prescripción de un fármaco costoso sólo debe considerarse cuando la ganancia para la persona y la familia sea más importante que la de los productores del medicamento. Considerando los elementos anteriormente colocados, la ya conocida gastrolesividad y otros efectos conocidos de los AINES convencionales, la efectividad de los COXIBS no muy diferente a los de los otros AINES y la presencia de diversos efectos adversos en estos últimos, que ponen en tela de juicio no sólo la relevancia de emplear COXIBS sino la propia necesidad de prescribir AINES como fármacos de primera línea, proponemos la siguiente recomendación basada en la evidencia: ● Realizar una adecuada ponderación de la severidad del problema que trae el paciente, de modo que si éste puede ser resuelto con acetaminofen, sea ésta la primera opción para intentar resolver los problemas que requieren analgesia antiinfalmatoria y acuden a servicios de Atención Primaria [1]. El acetaminofen debe ser empleado a la dosis recomendada (1g cada 6 horas). ● Cuando el acetaminofen no sea suficiente para el control de los síntomas, o exista un componente inflamatorio manifiesto, la elección debe ser por el fármaco inhibidor no selectivo con la menor potencia antiinflamatoria posible [20] (Ver la escala de potencia antiinflamatoria en el texto de la sección 4 de este artículo). ● Considerar la existencia de factores de riesgo para mayor gastrolesividad en el paciente, tales como edad mayor de 60 años, antecedentes de síndrome ulceroso, entre otros, los cuales harían más importante la necesidad de protec- ción gástrica [3]. En caso de requerir un fármaco diferente al acetaminofen, añadir al AINES no selectivo con la menor potencia antiinflamatoria posible para controlar los síntomas, los inhibidores de la bomba de protones, el cuyo uso combinado ha sido igualmente efectivo que los COXIBS y a un costo considerablemente menor [14, 15]. ● Reservar el uso de los COXIBS para aquellos pacientes que requieren la terapia descrita en el punto anterior, y que por algún motivo no pueden consumir inhibidores de la bomba de protones. Opcionalmente incluir en este grupo a aquellos pacientes con recursos económicos suficientes para hacer indiferente la brecha en costo entre el uso de COX-2 o AINES combinados con inhibidores de la bomba de protones. Particularmente en estas circunstancias, la comodidad de consumir un solo comprimido en vez de dos, podría justificar su uso, pero considerar el riesgo cardiovascular. ● Dado el importante componente psicosocial que acompaña a muchos de los portadores de estos síntomas, es importante complementar el uso de cualquier fármaco, pero especialmente de los AINES, de una adecuada visión de contexto, implementando una adecuada relación médico-paciente con información complementaria extensiva y un abordaje complementario de los componentes personal y familiar que agraven el evento. Se debe establecer una alianza con el paciente y su familia para monitorizar los efectos adversos que originen el tratamiento recomendado, e interrumpir su uso inmediatamente que se presenten efectos adversos, para así evitar complicaciones mayores. Reconocimiento Colaboraron en esta “Actualización en Atención Primaria” los siguientes miembros del GEVAP: Dr. Miguel A. Suárez Bustamante, Dra. María Sofía Cuba Fuentes, Dr. Arturo Jurado Vega, Dra. Mirtha Terrones Cóndor. BIBLIOGRAFIA 1. Schapochnick N. Indicadores de efectividad del proceso de atención primaria de la salud. Gestión salud. 2003; 2 (6): 6-22. 2. Ministerio de Salud, Dirección General de Salud del las Personas. Sistema de Gestión de la Calidad en Salud. Lima: DGSP-MINSA; 2001. 3. Ortiz-Quezada F, Méndez-Galván JF, Ritchie-Dunham J, Rosado Muñoz FJ. Las organizaciones inteligentes en la toma de decisiones en salud: el caso del dengue. Salud pública Méx. 102 www.idefiperu.org/rampa.html 1995; 37 (supl): 77-87. 4. Duran Echeverri E. ¿Donde ha quedado el lado humano de la atención?. Actual enferm. 2002; 5 (1): 6. 5. Campos Navarro R, García Vargas F, Barrón U, Salazar M, Cabral Soto J. La satisfacción del enfermo hospitalizado: empleo de hamacas en un hospital rural del sureste de México. Rev. med. IMSS. 1997; 35 (1): 135-144. 6. Álvarez Uribe FE. Sistema Integral de Auditoría. CES Med. 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Prim, 2008. 2(2). 103 MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION Fascículos de Educación Continua Como Introducir a los Médicos Generales a nuestra especialidad: Tópicos elementales en Medicina Familiar y Atención Primaria para Tutores y Profesores How to introduce General Physicians to our specialty: Elemental topics about Family Medicine and Primary Health Care for Preceptors and Professors Miguel A. Suárez-Bustamante, Méd.Dr., MF, Mag.Sal.Púb. Documento de posición editorial no sujeto a arbitraje. MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 105-117 Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html RESUMEN Introducción: Es difícil escoger los tópicos sobre Medicina Familiar (MF) y Atención Primaria (AP) que se incluirán en programas de formación para médicos y otros profesionales que por primera vez toman contacto con la especialidad. Objetivo: Presentar información puntual sobre algunos temas instigadores en MF y AP, y proporcionar amplia bibliografía para invitar a cada tutor o docente a construir su propio conocimiento. Temas abordados: Definición, importancia y rol de la MF. Definición, importancia y relevancia política de la AP. Atributos, características y medios de evaluación de la AP. Costo-efectividad de la MF para el trabajo en AP y sus ventajas competitivas: Especialidad altamente adecuada para la Atención Primaria, Enfoque integral de la persona (biopsicosocial), familia y comunidad. Atención basada en la evidencia y la afectividad. Descriptores: Atención Primaria de Salud, Servicios de Salud, Medicina Familiar, Modelo Biopsicosocial, Atención a la Familia, Participación de la comunidad. ABSTRACT Introduction: It is difficult to choice topics about Family Medicine (MF) and Primary Health Care (AP), to include in training programs to physicians and other health professionals, that approach to our specialty by firs time. Objectives: To show precise information about instigation topics in MF and AP, and provide numerous bibliographic references to invite each professor or preceptor to built his/her knowledge. Reviewed topics: Definition, importance and role of MF, Definition, importance and politic relevance of AP. Attributes, characteristics and evaluation means of AP. Cost-effectiveness of MF to work in AP, and competitive advantages: Specialty highly adequated to AP, Integral approach of whole person (biopsicosocial), family and community. Evidence-based and Affectivity-based care. Keywords: Primary Health Care, Health Care Services, Family Medicine, Biopsicosocial Model, Families Care, Community participation. Filiación de los Autores: Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Facultad de Medicina, Residencia y Maestría de Medicina Familiar, Lima. Instituto de Desarrollo Familiar y Social del Perú (IDEFIPERU), Lima. Méd.Dr.: Médico Titulado. MF: Especialista en Medicina Familiar. Mag.Sal. Correspondencia para el autor: Dr. Miguel Suárez B:migsuarezb@yahoo.com Púb.: Magíster en Salud Pública. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 105 ARTICULOS DE DIFUSION Cuando los profesores o tutores debemos preparar un programa formativo en Medicina Familiar, ya sea dirigido a residentes (candidatos a ser especialistas, pero médicos generales aún) u otros profesionales de la salud que por primera vez toman contacto con nuestra especialidad, siempre nos queda la sensación de no saber por dónde empezar. Dado que son tan numerosos los temas a tratar al iniciar el recorrido formativo, y es siempre limitado el tiempo disponible, la elección de tópicos siempre es difícil. A continuación se colocan algunos elementos sobre Medicina Familiar y Atención Primaria que pueden ayudar en los programas de formación que recién inician, o aquellos con mucha trayectoria que desean una mirada fresca a su aproximación a la especialidad. La lista no pretende ser extensiva, ni abarcar todos los aspectos relacionados a la especialidad que deben ser cubiertos en un programa curricular general. Por el contrario, en este artículo queremos aproximarnos, aunque sea vagamente, al celebre “Manual del Tutor” del profesor Saura [1], colocando información puntual sobre algunos temas instigadores, y amplia bibliografía para invitar a cada tutor o docente a construir su propio conocimiento. ¿Por qué la Medicina Familiar? La Medicina Humana, como rama de la ciencia, ha alcanzado un imponente desarrollo desde el siglo pasado, debido a múltiples factores, entre los cuales sin duda destaca la especialización. En EEUU, el informe Flexner [1910] introdujo las pautas para la educación moderna basada en la ciencia médica, e indirectamente alentó el florecimiento de las especialidades. Como consecuencia, las facultades de Medicina de las universidades de todo el mundo priorizaron el desarrollo de planes de estudio asentados en las especialidades médico-quirúrgicas básicas y sus subespecialidades [2], Esta tendencia a la sobreespecialización tuvo su reflejo en los sistemas de atención, para los cuales los hospitales pasaron a ser las nuevas mecas del desarrollo técnicocientífico, y sus especialistas simbolizaban el avance en el control sobre las enfermedades y la muerte [3]. 106 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP En el otro extremo, se generó una notoria devaluación de la atención en el nivel básico, la cual durante siglos se había ejercido al lado de las familias en el ámbito extrahospitalario. De este modo, los consultorios, centros o puestos de salud donde se ofrecía atención a los problemas de salud de la comunidad, al quedar al margen de la corriente especializada, sufrieron un notorio atraso [3, 4]. Si bien una alternativa aparentemente válida era generar una mayor cantidad de especialistas de las especialidades médico-quirúrgicas convencionales (especialistas lineales) para que se abocarán a trabajar en los niveles básicos de atención, ello demostró no ser procedente por tres motivos [5]. Primeramente porque los especialistas buscan quedarse en los hospitales donde se formaron, o localizaciones semejantes, difícilmente se logra cubrir las zonas periféricas donde debe concentrarse la atención básica. En segundo lugar porque, donde quiera que ellos trabajen, los especialistas buscan reproducir los patrones de conducta diagnóstico-terapéuticos vigentes en los hospitales, requiriendo una gama de equipos, exámenes auxiliares y otras facilidades, las cuales originan una elevación en el costo de la atención. Y la última, y tal vez más relevante razón, fue que particularmente en los países más desarrollados, comenzó a sentirse el fraccionamiento y la despersonalización derivadas del enfoque especializado, y a extrañar la figura del médico integrador de funciones, o médico de cabecera [3]. Ello llevó a replantear la cuestión original, y en vez de generar más especialistas lineales para la atención de las familias y comunidades en el nivel básico, proponer formar un tipo de especialidad a la medida de esta realidad [4, 6]. Estos especialistas, por naturaleza son los médicos familiares. Ellos son médicos de Atención Primaria, los cuales entienden que la salud excede al marco de la lucha contra la enfermedad en el hospital, y reconocen que su lugar de trabajo para proveer salud son unidades descentralizas, menores pero altamente eficientes. Ellos, como toda especialidad, tienen una formación de MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION postgrado, que los capacita para satisfacer la mayor parte de las necesidades de salud que puedan presentarse en las comunidades donde trabajan. ¿Que es la Atención Primaria de Salud? Existen diversos modos de conceptuar la Atención Primaria (AP) de Salud. Como un nivel de complejidad de servicios, haciéndola equivalente a un primer nivel de atención, como un paquete de servicios, o finalmente como una estrategia para lograr un conjunto de resultados sanitarios [7]. Si bien el concepto original más consolidado fue aquel promovido en la conferencia de Alma Ata [8]: “Una atención a la salud esencial, basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente comprobadas y socialmente aceptadas, garantizando la participación de todos los estratos sociales, a un costo que el país y las comunidades puedan soportar, en todas las etapas de su desarrollo, y con espíritu de autorresponsabilidad y determinación”. No obstante, la Organización Mundial de la Salud ―el propio organismo propulsor de esta iniciativa― ha reconocido que dicha definición fue demasiado ambiciosa y algo vaga, por lo que “el mensaje principal se distorsionó debido a los cambios de orientación que adoptaron las agencias internacionales de salud… y su ejecución se hizo más estrecha” [9] . En contraposición, particularmente en los países de Europa, la AP ha sido considerada como el conjunto de elementos relacionados al espacio donde se operativiza la puerta de entrada al sistema de salud ―denominado primer nivel de atención― y sus atributos relacionados, tales como el primer contacto, la longitudinalidad o continuidad, la integralidad e integridad, la coordinación entre niveles y otras características relacionadas [2] . En este documento adherimos a la definición del Institute of Medicine (IOM) norteamericano que afirma que la AP es “La provisión de servicios de salud integrados y accesibles, por profesiowww.idefiperu.org/rampa.html nales eficientes en la cobertura de la mayoría de las necesidades de salud de las personas, que desarrollan una relación continuada con sus pacientes, y que realizan su práctica dentro del contexto de la familia y la comunidad” [10]. Aunque en la mayoría de los países de Iberoamérica la AP está vigente desde los años 80, en muchos países no ha sido aplicada con la amplitud de concepción exhortada en Alma Ata o por el IOM, sino como una desviación de la propuesta original, denominada Atención Primaria de Salud Selectiva [9]. Esta estrategia, cuyo desarrollo más emblemático han sido los programas verticales, ha sido duramente criticada por ser descontextualizada (reduccionista y no orientada a enfocar los determinantes), discriminatoria (se enfoca en el grupo madre-niño y no aborda otra población vulnerable), de poca sostenibilidad (como lo atestiguan los programas que al caer de prioridad y dejar de recibir ingentes recursos, desaparecen), y desintegrada (como si cada persona presentase un solo problema a la vez, el del programa vertical, y no el conjunto amplio de necesidades que todos conocemos) [9]. Este enfoque difiere notablemente del concepto de AP, integrador, con continuidad, longitudinalidad, integralidad, calidad humana y técnica, y adecuado a cada realidad, personal, familiar y cultura, promovido por los grupos de médicos familiares encabezados por WONCAOMS, en distintos foros tales como los desarrollados en London, Ontario en 1994 [11], en Buenos Aires en 1996 [12], y los más recientes desarrollados en Sevilla, España en el 2002 [13], en Santiago, Chile, el 2005 y en Fortaleza, Brasil, el 2008 [14]. En años recientes, la AP ha vivido una revigorización en los diferentes organismos internacionales promovidos por la Organización Mundial de la Salud y diversos fondos de las Naciones Unidas, los cuales la proponen como una estrategia útil para alcanzar los objetivos del milenio [9]. Los dos más recientes desarrollos en este sentido fueron la conferencia, denominada “Buenos Aires 30 /15: de Alma-Ata a la Declaración de los objetivos del milenio: Derechos, hechos y realidades” MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 107 ARTICULOS DE DIFUSION [15], y el Informe sobre la salud en el Mundo del año 2008 cuyo título es “La Atención Primaria de Salud. Más necesaria que nunca” [16] . ¿Por qué es importante la AP? Aunque información general ha reportado un avance desigual de la AP en Iberoamérica [17], la falta de un marco referencial para evaluarla había impedido merituar el avance de diversos sistemas de salud al implementar dichos principios. Esa situación cambió con desarrollo del repertorio teórico organizado por la Dra. Barbara Starfield [7, 18, 19], quien definió los siguientes atributos de la Atención Primaria: -Acceso como primer contacto, expresado en que sólo pueda llegarse a los especialistas lineales, mediante referencias realizadas por médicos de AP. Ello está muy relacionado a la resolutividad y costo-efectividad de la AP, controlando a un costo accesible el mayor porcentaje de problemas de salud y actuando para prevenir su aparición. -Longitudinalidad, o continuidad en el tiempo, que asegura una interacción médico-paciente-familia prolongada, con atención de cada dolencia hasta controlarla, del riesgo hasta retirarlo o compensarlo, y con seguimiento regular de los problemas crónicos. Integralidad de la atención ―también denominada atención centrada en la persona y la familia―, implica un abordaje pormenorizado y con enfoque biopsicosocial, mediante una acción preventivo-curativo-reahabilitadora, y con abordajes individual, familiar y comunitario. -Coordinación ―también denominada continuidad vertical―, que implica la articulación entre niveles de atención, con vistas a abordar los diferentes problemas de la persona o familia, en el nivel donde su solución sea posible. A nuestro juicio, el desarrollo de instrumentos para evaluar estos cuatro atributos y sus características relacionadas [7] marca la consolidación del estudio de la AP. Estas escalas (scores) o cuestionarios disponibles en la bibliografía especializada [20, 21], han permitido medir la orientación hacia la AP de los sistemas de salud de diversos países, y con esta información construir la 108 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP denominada clasificación de la Fuerza de la Atención Primaria [7]. Un análisis específico pudo verificar una correlación inversa entre dicha Fuerza de la Atención Primaria y el desempeño del país como Sistema de Salud. Así, países como el Reino Unido, Finlandia o Países Bajos, con sistemas orientados hacia la AP altamente consolidados, tienen los mejores desempeños, seguidos de Canadá, Suecia y España en un nivel medio en ambas escalas, por encima de por ejemplo Alemania y EEUU, cuya Fuerza de la Atención Primaria es incipiente y tienen pobres desempeños como sistema. No se ha medido aún la Fuerza de la Atención Primaria para los países de Latinoamérica, aunque algunos reportes aislados permiten avizorar resultados semejantes [22]. Los resultados anteriores fueron confirmados con evidencia múltiple de que sistemas orientados hacia la AP experimentaban logros importantes en la globalidad, continuidad y longitudinalidad de la atención, posibilitando una mejor cobertura de las necesidades de su población [22-24]. A partir de ello, muchos países y entidades multilaterales comprendieron la importancia de expandir los sistemas orientados hacia la AP como un modo de obtener mejores resultados sanitarios en sus regiones [3, 25]. Si bien la implementación de la Atención Primaria de Salud es una tarea que requiere de equipos multidisciplinarios constituidos por diversos profesionales como las enfermeras, asistentes sociales, obstetras, odontólogos, psicólogos, etc., es el médico quien debe estar capacitado para resolver los principales problemas de salud, proporcionando una atención resolutiva, eficiente y de primera calidad. Este médico deberá asumir el inmenso reto de cambiar su visión reactiva a los problema intercurrentes hacia una actitud proactiva para ofrecer a la población asignada a su cuidado, una atención oportuna, eficaz y con costos posibles de ser asumidos por el país [2, 18, 26]. La importancia de este profesional ha sido remarcada por la Dra. Starfield al formular las características de los sistemas de salud orientados hacia la Atención Primaria [7]: MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION – Regulación sobre el sistema de parte de la Atención Primaria. – Financiamiento con esquema de Seguro Universal. – Remuneración adecuada de los médicos de APS en relación a los especialistas. – Población definida a cargo en esquema de listas de adscripción. – Tipo de profesional de Atención Primaria. En otras partes del mundo, este “Tipo de profesional de Atención Primaria” es encarnado por el médico familiar, cuya actividad central es brindar una atención integral a la persona, familia y comunidad, superando el paradigma biomédico y asumiendo el paradigma biopsicosocial. Por todo ello, la Medicina Familiar está llamada a constituirse en el futuro en la base de los sistemas sanitarios, pieza fundamental del sistema de salud y eje integrador de los equipos de AP [27-29]. ¿Qué es la Medicina Familiar? En 1986 la Sociedad Americana de Medicina Familiar adoptó la siguiente definición: “La Medicina Familiar es la especialidad a la cual concierne la salud total del individuo y su familia, dentro de ella se integran las ciencias biológicas, clínicas y de la conducta. La visión de la Medicina Familiar no se limita por la edad, sexo, sistema de órganos o tipo de enfermedad del paciente” [2]. Aceptamos que la Medicina Familiar (MF) es la especialidad que se fundamenta en principios como continuidad, acción anticipatoria e integralidad de la intervención que habilitan al profesional para proveer cuidados de salud continuos e integrales en el contexto de la familia y comunidad, a toda la población, sin limitaciones de sexo, edad u otro tipo [3, 5, 30-32]. Para captar el valor de la MF como especialidad, es necesario entender que, como tal, tiene los mismos componentes que las otras especialidades. Es decir: •Un objeto-sujeto de trabajo, que es el foco de la atención de la especialidad. Mientras que la cardiología trabaja sobre el corazón y aparato cardiovascular, la Medicina Familiar se centra en la www.idefiperu.org/rampa.html persona en el contexto de su familia y comunidad. •Una disciplina, que es el cuerpo de conocimientos que la especialidad usa cotidianamente. En el caso de la Medicina Familiar, es lo que le posibilita estudiar a la persona integral y a su contexto familiar y comunitario. •Una práctica (practice), que es el modo como socialmente nos organizamos para poder ejercer nuestra especialidad. Esta organización varía de realidad a realidad. El objeto de la especialidad de la MF puede parecernos extraño ya que estamos acostumbrados a que sea un órgano (corazón, riñón, etc.) que focaliza la acción especializada. Al final, existe la idea generalizada de que especializarse significa renunciar al todo para quedarnos con una parte en la que nos hacemos expertos. Sucede que a diferencia de las otras especialidades lineales que abordan el 100% de los trastornos y problemática relacionados al órgano que constituye su objeto-sujeto de acción, la medicina familiar es transversal, y aunque sólo aborde el 10-30% de los problemas y diagnósticos más frecuentes relacionados a cada órgano, con ello puede resolver hasta el 90% de la demanda que normalmente acude al primer y segundo nivel de atención. Además puede ver las relaciones entre estos problemas “que tejen a la persona como un ser integro”, y entre esta persona, su familia y comunidad “que tejen a la sociedad en su conjunto”. La disciplina de la MF está constituida por conocimientos, destrezas y actitudes que los residentes y postgraduandos deben recibir durante su entrenamiento para ejercer profesionalmente como verdaderos médicos familiares. Aunque esta disciplina se nutre de múltiples ramas de las ciencias clínicas y de la salud pública, así como de los campos de la terapia y asistencia individual y familiar, ella también ha generado sus propios conceptos e instrumentos como los relacionados al estudio e intervenciones de la familia en la atención primaria, los cuidados de la salud a través del ciclo de vida, entre otros. En alguna medida, somos MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 109 ARTICULOS DE DIFUSION semejantes a otros especialistas, por ejemplo el nefrólogo, que requiere saber la anatomía e histología del riñón, la clínica de las enfermedades renales, la farmacología de los medicamentos que emplea, etc. y sólo una fracción de dichos conocimientos que constituyen su disciplina, fueron producidos por nefrólogos. La disciplina de nuestra especialidad está representada por la información, ideas, saber y ciencia que aparecen en nuestros principales libros de texto, los cuales reflejan la combinación de erudición, talento y percepción de nuestros grandes pensadores, y que nos identifican como especialidad [1, 2, 4-6, 30-38]. La MF habilita a sus especialistas para ocuparse del mantenimiento de la salud y resolución de los problemas frecuentes en los individuos, familias o comunidades, tomando en cuenta su contexto social [39, 40]. Los principios reconocidos para la MF, según fueron propuestos por McWhinney en 1981, son los siguientes [32]: 1. El médico de familia está comprometido con la persona más que con un cuerpo particular de conocimientos, grupo de enfermedades o una técnica especial. 2. El médico de familia se esfuerza por comprender el contexto de la enfermedad. 3. El médico de familia ve cada contacto con sus pacientes como una oportunidad para la prevención y la educación para la salud. 4. El médico de familia ve a su práctica como una «población en riesgo». 5. El médico de familia se ve a sí mismo como parte de una amplia red comunitaria de organizaciones para la atención de la salud. 6. Idealmente, el médico de familia debe compartir el mismo entorno que sus pacientes. 7. El médico de familia ve a sus pacientes en las casas así como en el consultorio y el hospital. 8. El médico de familia es gerente de recursos. 9. El médico de familia agrega importancia a los aspectos subjetivos de la medicina. Diversos estudios han demostrado que 110 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP los médicos familiares pueden desempeñarse con un nivel de resolutividad y costo-efectividad adecuados, alcanzando una mayor satisfacción entre sus usuarios y pacientes, y modificando significativamente indicadores sanitarios generales [7]. Este nivel de eficiencia alcanzado por los médicos familiares es posible, entre otros aspectos, por tres ventajas competitivas: -Poseemos una especialidad altamente adecuada para la atención primaria. -Desarrollamos un enfoque integral e integrado: centrado en la persona (biopsicosocial y por necesidades de salud), y complementado por el abordaje de la familia y en la comunidad. -Ofrecemos una atención basada en la evidencia y la afectividad (humanidad). A continuación nos ampliaremos en cada uno de estos puntos. Especialidad altamente adecuada para la Atención Primaria Como ya se mencionó, la AP tiene características particulares que la diferencian de la atención especializada, especialmente de aquella que transcurre en el ámbito hospitalario [41]. Algunas de estas diferencias propias del entorno de la AP son: -La abundancia de problemas que se encuentran aún en estadio indiferenciado, y por lo tanto generan dudas sobre el poder diagnóstico de nuestras herramientas semiológicas y exámenes o imágenes auxiliares [5]. -La multiplicidad de problemas presentes en las diferentes poblaciones en todas sus etapas del ciclo de vida, lo que le da un tono diferenciado incluso a los mismos problemas, cuando se presentan en diferentes personas [2], y -Las limitaciones para el uso de exámenes auxiliares y de imagenología, debido a restricciones económicas o a la distancia física. Aunque en realidad esta es una particularidad de algunos sistemas, este rasgo es incluso más importante en sistemas relacionados a seguros, donde hay fuertes restricciones para pedir exámenes complejos en el primer nivel [7]. -Otras múltiples diferencias entre la Atención Primaria y la atención especializada, las cuales pueden resumirse MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION en las siguientes líneas [5, 41]: Necesidades de Salud: Necesidad única en la atención especializada vs. múltiples necesidades en simultáneas en la AP. Necesidad aguda y bien precisada en la atención especializada vs. cronicidad y trasfondo psicosomático o funcional en la AP. Percepción de la necesidad de salud usualmente precisa en la atención especializada vs percepción indiferenciada en la AP. Acción tomada: preponderancia de los cambios de comportamiento en la AP. Los especialistas en MF son médicos de AP, cuya formación de postgrado se centra precisamente en las necesidades de salud que pueden presentarse en pacientes de cualquier edad, en el contexto de la comunidad y que necesariamente acuden a los servicios de este nivel de atención [42, 43]. En consecuencia, un médico familiar debe estar preparado para [26]: “-Prestar atención medica integral a niños, adolescentes, mujeres embarazadas y otros grupos poblacionales mediante acciones de promoción del individuo, la familia y la comunidad. -Detectar las afectaciones negativas del ambiente y del hombre mismo. -Ejecutar acciones administrativas de acuerdo a la organización de salud pública. -Participar activamente en la información necesaria a la población y en la educación para la salud del individuo, la familia y la comunidad. -Aplicar el método científico al diagnóstico y solución de los problemas de salud del individuo, la familia y la comunidad.” Ello incluye priorizar en su formación el reconocimiento de la totalidad de formas graves que requieran pronta referencia a los servicios de mayor complejidad, y el abordaje integral (según parámetros que se verán en la siguiente sección) de los problemas de salud que comúnmente afectan a su población [2]. El médico familiar es un recurso óptimo para la AP por su experiencia invalorable en presentaciones clínicas tempranas y sus habilidades médicas variadas y numerosas [36]. Además por los cuidados longitudinales prestados, y www.idefiperu.org/rampa.html su compromiso más allá del problema que lleva al paciente a la consulta, el médico familiar adquiere información del contexto de la persona y familia, así como de los múltiples problemas que haya padecido en su vida, que puede integrar a su conocimiento clínico, y así cumplir más fácilmente su objetivo de cuidar la salud de las personas, familia y comunidad [32]. Por otro lado, esta misma aproximación longitudinal posibilita que el médico familiar pueda emplear el tiempo como su principal herramienta diagnóstica, ya que un seguimiento estrecho permitirá discriminar oportunamente los problemas banales de aquellos importantes [30]. Los roles que desempeña el especialista en MF, aunque inspirados en una disciplina común a la especialidad, pueden ser muy diferentes de país a país o entre ámbitos rurales y urbanos [1, 26, 42]. A estos roles diversos que constituyen el ejercicio profesional cotidiano, y que son inherentes al modelo de salud en el cual el médico se desenvuelve y están íntimamente relacionados a la organización del sistema de AP [44], se les ha denominado la práctica (por la denominación anglosajona practice, de donde viene el término Family Practice) del médico familiar [6]. Una gran dificultad para establecer una adecuada práctica de la MF para nuestra AP, es el modelo fragmentado existente en muchos países de América Latina, con componentes estancos divorciados entre sí [2]. Así, tal vez exceptuando el modelo brasileño de Sistema Único de Salud [45] y otros pocos ejemplos más, en la mayor parte de Latinoamérica prevalece el desorden de los servicios de AP, con una muy pobre integración entre el sistema público del Ministerio de Salud, la seguridad social, los sistemas para las Fuerzas Armadas y Policiales, u otros subgrupos sociales, y el sistema privado. Ello, desafortunadamente, facilita la alta presencia de especialistas con libre acceso de pacientes, encareciendo y haciendo ineficiente al sistema de salud [18]. Enfoque integral de la persona (biopsicosocial), familia y comunidad. Para poder entender mejor el enfoque MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 111 ARTICULOS DE DIFUSION MPA e-Journal MF&AP integral que promueve la disciplina de la MF para trabajar en el ámbito individual familiar y comunitario [26], es útil desagregar nuestro sujeto-objeto de la especialidad en diferentes focos que constituyen partes diferenciadas sobre las que nuestra disciplina aporta elementos para su abordaje. no abordando los índices sumados de las disciplinas de otras especialidades, sino concentrándose en sus problemas más frecuentes y relevantes, así como en criterios para referencia al especialista cuando se requiera [2]. Existe un primer grupo de pacientes que portan eventos bien delimitados que no requerirán un abordaje de la persona en su integridad. En estas situaciones, la persona se encontraba en las previamente sana, adquiriendo de manera súbita un problema circunscrito, localizado y de poca interrelación con otros órganos y sistemas, poco prevenible y de limitada afectación de su funcionalidad general. Buenos ejemplos son traumas poco relevantes, o infecciones agudas en un adulto joven, que en general está sano y sin factores de riesgo aparentes. Un siguiente grupo porta problemas con marcada influencia sobre otros sistemas o el organismo en su conjunto, por lo que el sujeto-objeto a ser tratado debe realmente ser la persona como un todo [31]. Ejemplos de estos casos son pacientes con síntomas atípicos o médicamente inexplicados, trastornos múltiples (polisintomáticos) o síntomas que no mejoran con la terapia habitual. Cuando esta situación se instala, uno de los sistemas que casi siempre suele afectarse es el neurovegetativo, derivando de ahí muchas de las enfermedades consideradas psicosomáticas. En este tipo de casos, la visión del médico es fundamentalmente episódica y luego de la prescripción finaliza con el cierre del evento, sin mayor esfuerzo por contactos o planes de trabajo posteriores. Para el abordaje de este tipo de pacientes se requiere concretamente que el médico [30, 33]: -Supere la fijación en la búsqueda de un diagnóstico preciso y considere al síntoma como un marcador de necesidad mayor, y de carácter global. -Sepa cómo realizar un inventario de las necesidades emocionales del paciente, y el modo de responder a ellas. -Aprenda a manejar los síntomas médicamente inexplicados, activando los diferentes recursos internos y externos que el paciente dispone. Para el abordaje de este tipo de pacientes, se requiere concretamente que el médico: -Sepa cómo manejar la secuencia de diagnósticos que pueden asociarse directamente a la queja (diagnósticos diferenciales). -Sepa qué exámenes auxiliares confirmatorios solicitar, si ellos son requeridos, y -Sepa realizar la prescripción correspondiente para el problema. Todo ello en un contexto de AP, basado en la continuidad y la economía de recursos. Dado que el objetivo de la MF es habilitar al especialista para abordar los problemas que aparecen en la AP, su disciplina representa un cuerpo de conocimientos bastante extenso [31, 32, 38, 39], y su parte más voluminosa siempre se refiere a las enfermedades y su abordaje diagnóstico y terapéutico. En tal sentido, abrir un libro de MF es muchas veces como abrir un compendio de libros de Medicina Interna, Ginecología, Pediatría, entre otros, aunque 112 www.idefiperu.org/rampa.html La persona como paciente. Para poder responder a este tipo de pacientes se requiere conocer algunos elementos que forman parte de la disciplina de la MF, tales como: El proceso salud-enfermedad, que determina que diferentes personas no vivan por igual sus cambios fisiológicos, síntomas y disturbios orgánicos [2]. Un ejemplo de ello es el climaterio, que para algunas mujeres es incapacitante y para otras pasa inadvertido. Este proceso se explica por la trilogía “illness-sickness-disease” de difícil traducción al español. Así, debemos poder resolver el problema del paciente, sea este una “disease” (enfermedad bien caracterizada), un “sickness” (conjunto de síntomas poco estructurados) o un “illness” (malestar inespecífico). Es MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION importante permanecer atentos y receptivos al dolor y disfuncionalidad que también los cuadros poco estructurados y no bien clasificados por la medicina clínica convencional pueden generar al paciente. El modelo biomédico y el modelo biopsicosocial. El modelo biomédico, imperante desde fines del siglo XIX, afirma que el ser humano es como una máquina compuesta de piezas, de modo que al descomponerse una pieza, la habilidad para curar se basará en la capacidad para identificar la pieza estropeada y llevarla a su estado inicial o al mejor posible. El buen funcionamiento de la pieza restablece el adecuado funcionamiento del organismo. Contrariamente, el modelo biopsicosocial indicaba que las esferas biológica, psicológica y social del ser humano están íntimamente relacionadas, y por ello deben ser manejadas integralmente, dado que el mal funcionamiento de una pieza podría indicar un problema en cualquier otro componente del sistema que afecta al organismo [2]. Esta concepción tiene relevancia práctica para la MF en los dos momentos cruciales del acto médico: el diagnóstico y la terapéutica. Así, el modelo biopsicosocial orienta al médico a no considerar como posibilidad única o máxima de diagnóstico a los problemas estrictamente biológicos, evaluando con semejante intensidad tanto las posibilidades biológicas como las psicosociales, y no necesariamente esperando a descartar todas las potenciales afecciones físicas antes de explorar la esfera psicosocial. En el tratamiento, al emplear el modelo biopsicosocial, el médico debe reconocer y confiar en el potencial terapéutico de aproximaciones no farmacológicas, de las cuales la más poderosa puede ser simplemente conversar con el paciente (como decía Balint, “el propio médico es la medicina más empleada en la consulta de AP” [46]), y si está bajo gran tensión emocional dejar que se desahogue expresando su ira o su tristeza. La posibilidad de confortar emocionalmente al paciente, ya sea individualmente o a través de una interacción modificadora con su familia, debe ser independiente del diagnóstico al que se llegue [46]. La familia como paciente. www.idefiperu.org/rampa.html Existen dos situaciones en las cuales el médico familiar debe tratar con la familia para poder contribuir a mejora la salud de su paciente. En el primero la persona, que es el paciente real, requiere de potenciar a su familia como un recurso para mejorar su salud individual, Un ejemplo típico de este foco es el manejo de pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) en los cuales son necesarios cambios de comportamientos, ya sean en la dieta consumida, actividad física o acciones en cualquier otra esfera de la vida [37]. En estos casos, el cambio individual se favorece grandemente con la acción colaboradora de la familia, favoreciendo la sostenibilidad de la adherencia a las recomendaciones [2]. Por tal motivo, se recomienda convocar a la familia de los pacientes con una ENT, ofrecerles información detallada y comprometer su participación para, juntamente con el equipo de salud, modificar el entorno del paciente. Una lógica semejante se emplea cuando el objetivo es identificar contactos o potenciales infectados a partir del foco primario que es el paciente, por ejemplo en una enfermedad infecciosa, o cuando se trata de intervenir en la prevención de enfermedades que pueden afectar a varios miembros de la familia. En estos casos el médico familiar tiene la ventaja de conocer los riesgos y realizar diagnósticos tempranos, lo que implicaría una intervención oportuna. En todos estos casos, la consejería a la familia puede ser muy relevante para asegurar las medidas de control del problema individual. En la segunda situación, identificamos que los problemas individuales del paciente se originan en que ésta no constituye un entorno que favorezca el desarrollo humano, crecimiento y desarrollo de los miembros de la familia, pues no puede cumplir adecuadamente con sus funciones fundamentales [47, 48]. Ante esta situación, es común que las quejas somáticas manifestadas por una persona, en realidad indican que la familia como un todo puede estar funcionando disarmónicamente. En estos casos, además de nuestro paciente individual, la propia familia, como un sujeto-objeto plural y de trabajo independiente, debe ser también nuestro MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 113 ARTICULOS DE DIFUSION paciente [2]. Para este abordaje se requiere concretamente que el médico familiar [47]: -Sepa manejar bien los elementos de la escuela sistémica para la orientación familiar, verificando la evolución de las familias, sus elementos y su funcionalidad, así como los recursos con los que cuenta para una adecuada adaptación a los estresores esperados en su ciclo vital familiar. -Sepa aplicar algunas pruebas diagnósticas de atención a la familia y según sus hallazgos definir tareas conjuntas y acciones modificadoras o movilización de los recursos familiares, orientándolos a mejorar la salud general del grupo familiar. Para poder responder a este tipo de pacientes y sus familias se requiere conocer algunos elementos, que forman parte de la disciplina de la MF, tales como: -Los tipos de familia [31, 47], entre ellos la Familia Nuclear: adultos, cónyuges y sus hijos comunes; Familia Extendida: más de dos generaciones conviviendo en el hogar; Familia Nuclear Ampliada con miembros adicionales: Pareja sin Hijos por imposibilidad de procrear o por su etapa en el ciclo de vida; Familia Monoparental: un solo padre y su(s) hijo(s); Familia Reconstituida dos adultos previamente separados o divorciados y por lo menos un hijo de un compromiso anterior. Estos tipos de familia, aun cuando no son definitivos en su influencia sobre la funcionalidad familiar, pueden tener gran relevancia. Así, una familia monoparental (con un solo padre) y con varios hijos, puede desarrollarse de modo totalmente funcional si moviliza los recursos adecuados, pero en muchos casos, este tipo de familia puede dificultar en gran medida una adecuada funcionalidad. -El Ciclo Vital Familiar, que es el conjunto de etapas de complejidad creciente que atraviesa ésta, desde su creación hasta su disolución, y que varían según sus características sociales y económicas [31, 47]. El ciclo vital familiar constituye la expresión de la evolución de la familia a partir del estadio de evolución de sus miembros. Hay diversas clasificaciones para el Ciclo Vital Familiar. Las etapas más usadas son: Pareja 114 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP sin hijos o nido sin usar, Nacimiento del primer hijo, Primer hijo/a en edad escolar, Primer hijo/a adolescente, Plataforma de despegue, Nido vacío y Familia anciana. Cuando la familia enfrenta dificultades para adaptarse al tránsito entre etapas del Ciclo Vital Familiar, o no ejerce los roles requeridos en ésta, puede provocarse una crisis familiar. Así, este ciclo es el primer marco al que puede recurrir el médico familiar cuando detecta conflictos en la dinámica familiar. Igualmente, dado que estos cambios familiares tienen cierta predictibilidad, la comprensión del Ciclo Vital Familiar permite orientar efectivamente a las familias sobre cambios en el contexto físico, psicológico y social que más adelante pueden amenazar la salud familiar (consejería anticipatoria) y discutir los ajustes para enfrentar etapas futuras. -El abordaje de la familia como paciente requerirá conocer también muchos otros aspectos del estudio familiar y la orientación familiar, los cuales no podrían ser tocados en toda su extensión en este artículo, por lo que, para conocer mayores detalles de dicha materia, es recomendable referirse a otros artículos de esta publicación [49, 50], o a textos específicos [31-33, 37, 38, 47]. El trabajo con la comunidad Hay algunas circunstancias en las cuales las familias traen problemas colectivos que sólo podrían resolverse desde un ámbito más amplio que el individual o familiar. Algunos ejemplos pueden ser las enfermedades gastrointestinales por focos infecciosos en la comunidad o la sensación de inseguridad crónica producto de la violencia callejera. Para responder a estros problemas, se requiere movilizar a la comunidad para que pueda actuar organizadamente para resolver dichos problemas [2]. Aunque no todos los médicos familiares consideran que este foco sea una de sus responsabilidades, se acepta que parte inherente de nuestra especialidad es la total identificación con la comunidad a la que servimos [26]. El desarrollo más importante contemplado en la disciplina de la MF, para el trabajo con este foco de acción, es la denominada Atención Primaria Orientada a la MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION Comunidad [51-53]. Para este objetivo, también podría emplearse la Promoción de la Salud, orientada a abordar los determinantes finales de la situación de salud existente, o la medicina ocupacional, que se enfoca al aspecto laboral de la persona, cuyas interrelaciones sociales ocupan más de la mitad del tiempo individual efectivo de la persona. Atención basada en la evidencia y la afectividad (humanidad) La Medicina Basada en la Evidencia (MBE), entendida como el uso conciente, explícito y empleando el juicio crítico de las mejores evidencias actualmente disponibles, con la finalidad de alimentar nuestras decisiones en la práctica médica, buscando ofrecer la mejor atención posible a nuestra población, surge a partir del trabajo pionero del Dr. David Sackett y otros médicos internistas y generales, quienes postulan que siempre que nos preguntemos porqué tomamos tal o cuál decisión, nuestra respuesta debe ser mostrar una evidencia [54, 55]. En esta época en la que se produce tanta información, la MBE es la mejor manera de alcanzar una rutina de actualización constante y autoaprendizaje permanente [5]. Si bien ella tiene su origen en la metodología sistemática para revisar, evaluar y usar los hallazgos de las investigaciones realizadas sobre la materia de nuestra duda, en realidad incorpora también, en fuerte dosis, el uso práctico de la experiencia clínica para ponderar la utilidad específica de esos estudios. Se dice que sin el uso de esta experiencia clínica, la MBE conduciría a una tiranía de la evidencia externa, no siempre aplicable a cada paciente individual, mientras que la experiencia clínica sin MBE se traduce en una mirada a veces subjetiva, desactualizada y de menor costo-eficiencia para el paciente y el sistema como un todo. Por todo ello, las mejores decisiones se toman cuando experiencia clínica y MBE son combinadas en dosis proporcionales [56]. Pero debemos tener presente que no sólo lo basado en la evidencia es válido. En muchas situaciones, la demostrawww.idefiperu.org/rampa.html ción de afecto es más importante que el diagnóstico brillante, particularmente si éste varía poco el pronóstico de la persona. Entonces también se requiere desarrollar un adecuado manejo comunicacional: Empatía. Información. Asertividad. Intención Positiva. Explicitación de las consecuencias. Considerar que con el paciente no debe haber imposiciones, sino que todo debe desarrollarse dentro de un proceso de negociación, ofreciendo los elementos y soporte para que la elección de la persona sea la más adecuada para ella, para su familia y la sociedad [30]. La persona es dueña de su cuerpo. Algunos aspectos que ayudan a ajustar los conocimientos basados en la evidencia a las necesidades individuales de cada persona forman parte de la disciplina de la MF, tales como: El ciclo de vida individual, marca una vivencia y un significado particular de un mismo síntoma para las diferentes etapas de la vida de la persona, por ejemplo en un adolescente, como en un adulto mayor. Adicionalmente, este enfoque debe guiar la práctica preventivo-promocional inherente al trabajo del médico familiar, la cual debe adaptarse a las necesidades de cada momento en la historia de la persona; y a la consejería anticipatoria, por la cual el prestador aprovecha cualquier contacto para alertar sobre los cambios que les esperan a la persona y familia, en la siguiente etapa de sus vidas [31]. El modelo cultural etnomédico, intrínsecamente impregnado en la disciplina de la medicina familiar impulsa a los médicos familiares a tomar en consideración el modelo de creencias que cada persona trae de acuerdo a su cultura, y que determina el valor que ella le atribuye a sus síntomas (es un castigo, es consecuencia de algo, etc.). Igualmente lo invita a entender la búsqueda de otras fuentes de provisión de cuidado de salud, provenientes de la medicina alternativa o complementaria, antes de llegar al médico. Es extremadamente importante cuando se debe ofrecer atención en un contexto intercultural [57]. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 115 MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION En consecuencia, los conocimientos especializados en MF no sólo deben abordar los adecuados estándares de calidad basados en la aplicación de la evidencia científica más reciente, sino también le deben ayudar a alcanzar una relación médico-paciente-familia humanizada y con mayor continuidad. Además, los conocimientos antes mencionados deben ayudarle al profesional a ampliar el abanico de respuestas de alcance intercultural, lo que particularmente en medios como los nuestros, contribuirá a conferirle un elevado índice de resolutividad. Conclusiones En este fascículo de educación continua se revisa algunos puntos relacionados a la MF y la AP, cuyo abordaje debe considerarse prioritario en los programas de formación en la especialidad. Este tipo de contenidos debe ser parte de un esfuerzo mayor por impulsar la formación de especialistas adecuadamente entrenados en nuestra disciplina “a través de programas residencia médica u otros alternativos”, estableciendo mecanismos para garantizar la calidad de los colegas egresados de nuestros programas y de los docentes que los forman. Sólo alcanzando este grado de consolidación podremos efectivamente ser un espejo en el que el sistema pueda mirar el rumbo que desea seguir para reformar su modelo de AP, y así conseguir un sistema más justo, equitativo, eficiente y solidario, como el propuesto por la MF. BIBLIOGRAFIA 1. Saura-Llamas J, Manual del Tutor. Como enseñar y aprender a ser Médico de Familia. Barcelona: Sección de Docencia de la SemFyC; 1997. 2. Ceitlin J y Gomes-Gascón T, edit. Medicina de Familia, la clave de un nuevo modelo. Madrid: CIMF-semFYC; 1997. 3. AMA Council. The Future of Family Practice. Implications of the changing environment of medicine. 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O Virgínia Conceição Nascimento Objetivo: Mostrar al Programa de Saúde da Família que teve inicio em 1994, e Fernando, Enf.(2). à posterior Estratégia de Saúde da Família (ESF) ,como formas de reorganizar o sistema de saúde com base na Atenção Primária à Saúde. Documento de posición editorial no sujeto a arbitraje. MPA e-Journal Med. Fam. & At. Prim. Int. 2008, 2 (2): 119-128 Este artículo esta disponible en www. idefiperu.org/mpa.html Informação complementar: A operacionalidade da ESF é marcada pela instalação de equipes formadas por médico generalista, enfermeiro, dentista, auxiliares de enfermagem e agentes comunitários de saúde, sendo estes recrutados nas áreas onde devem atuar. A cada equipe se acham adstritas cerca de 800 famílias. A ênfase é dada no desenvolvimento de ações de prevenção e de promoção sem prejuízo do diagnóstico, tratamento e reabilitação. A atuação é pautada pela eficácia, baixa densidade tecnológica e formação de vínculo. Em 15 anos de existência, é inegável os resultados positivos, tanto do ponto de vista epidemiológico, como no que toca à extensão da cobertura assistencial. Persistem como desafios a substituição em definitivo do modelo tradicional de atenção ainda focado em grande parte na abordagem individual e curativa, a dificuldade para suprir as equipes com recursos humanos na quantidade e na qualidade demandadas pelo ritmo de expansão do programa e a articulação com a assistência de média e alta complexidade. Descritores: Atenção Primária à Saúde, Saúde da Família, Administração de Recursos Humanos em Saúde, Sistema Único de Saúde , Brasil. Filiación de los Autores: Departamento de Medicina Social da Universidade Federal de Pernambuco, Brasil (UFPE) (1), Curso de Graduação em Enfermagem da UFPE (2), Grupo de Pesquisa em Economia Política da Saúde do Depto. de Medicina Social da UFPE (1 y 2). Méd.Dr.: Médico Titulado. Dr.Sal.Púb.: Doctor en Salud Pública. Enf: Correspondencia para el autor: Dr. Antônio Carlos Santo: ag.santo@yahoo.com.br Enfermera Titulada. www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 119 MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION RESUMEN ABSTRACT Introducción: Los indicadores de salud presentados por Brasil en la década de los 90 dejaban clara la necesidad de invertir en iniciativas que consolidasen los principios de universalización, integralidad e equidad, previstos en la constitución de 1988. Introduction: According to Brazilian health indicators in 90´s decade, it was needed to invest in initiatives oriented to consolidate 1988 Constitution principles like universal health care, comprehensive care and equity. Objetivo: Mostrar al Programa de Saúde da Família que se inició en 1994, y a la posterior Estratégia de Saúde da Familia como formas de reorganizar el sistema de salud, basados en la Atención Primaria. Información complementaria: La operacionalización de la ESF se basa en la instalación de equipos formados por un médico generalista, un enfermero, odontólogo, auxiliares de enfermería y agentes comunitarios de salud, siendo éstos reclutados en las áreas donde deberían actuar. A cada equipo se le adscriben cerca de 800 familias. El énfasis está dado en el desarrollo de acciones de prevención y de promoción, sin perjuicio del diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Las pautas de actuación se basan en la eficacia, baja densidad tecnológica y formación del vínculo con la población. En 15 años de existencia, son innegables los resultados positivos, tanto del punto de vista epidemiológico como en lo tocante a la extensión de cobertura asistencial. Persisten como desafíos, la substitución definitiva del modelo tradicional de atención, que aún está mayoritariamente enfocado en el abordaje individual y curativo, la dificultad para suplir los equipos con recursos humanos con la cantidad y calidad demandadas por el ritmo de la expansión del programa, y la articulación con la asistencia de mediana y alta complejidad. Descriptores: Atención Primaria de Salud, Salud de la Familia, Gestión de Recursos Humanos en Salud, Sistema Único de Salud, Brasil. 120 www.idefiperu.org/rampa.html Objectives: To provide information about the Family Health Program (Programa de Saúde da Família), and the Family Health Strategy (Estratégia de Saúde da Familia - ESF) as ways to reorganize a health system oriented to Primary Health Care. Complementary Information: Operative work of ESF is based in the implementation of health teams that included a general physician, a nurse, a dentist, nurse assistants and community health workers, all of them selected in the same areas they should work. Each health team have around of 800 ascribed families. The emphasis is putted on health promotion and prevention, but also is provided diagnostic, treatment and rehabilitation care. Operation norms are based in the efficacy, low-level technology and people link formation. In 15 year, positive results are evident, not only in epidemiologic indicators but also in increased areas covered with health care. At present, keep like unsolved challenges the definitive replacement of traditional model of health care, basically focused in the individual and curative approach, the difficulty to supply health teams in the quantity and quality required to expand the program, and to articulate with middle and high complexity health care services. Keywords: Primary Health Care, Family Health, Human Resources Management, Integrated Health System, Brazil. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION ANTECEDENTES O contexto sanitário no qual emergiu o Programa de Saúde da Família do Brasil, na primeira metade dos anos 90, era marcado por indicadores de saúde ainda bem distantes dos valores idealizados pela reforma sanitária, que teve início com a aprovação da Constituição Federal de 1988. Assim é, que em 1994 a mortalidade infantil ainda girava em torno de 40 por mil nascidos vivos, as coberturas vacinais estavam longe de atingir a meta de 100% e as doenças crônico-degenerativas se achavam em franca ascensão [1]. Ao mesmo tempo, identificava-se uma extrema desigualdade entre as condições de saúde das diversas regiões do país, a mesma que em muitos casos continua até hoje. Enquanto na Região Sul do país, em 1997, o coeficiente de mortalidade infantil era de 17,54 na Região Nordeste chegava a 50,36 por mil nascidos vivos [2]. No que diz respeito à oferta de serviços de saúde, computava-se naquele ano 1,23 consultas por habitante/ano na Região Norte e 2,24 na Região Sudeste [2]. Quanto ao gasto por internação hospitalar, se contabilizava uma média por leito de 202,07 reais na Região Norte contra 411,36 na Região Sul [3]. Fazia-se necessário investir em iniciativas capazes de consolidar o Sistema Único de Saúde (SUS), efetivando as suas diretrizes de universalização do atendimento e consolidação do processo de descentralização. Além das pressões internas para a superação deste quadro, os organismos internacionais de desenvolvimento , como o Banco Mundial (BIRD) e o Fundo Monetário Internacional (FMI) e as agências sanitárias, entre elas a Organização Panamericana de Saúde (OPAS), também se manifestavam cobrando medidas concretas de redução das desigualdades [3] . Enquanto isso, avultavam na produção científica os estudos segundo os quais os sistemas nacionais orientados pela lógica da Atenção Primária à Saúde, apresentavam melhores indicadores de saúde, menor relação custo-benefício e maiores níveis de satisfação da clientela [4]. Experiências de países europeus, do Canadá e da Nova Zelândia, que a exemplo do SUS, tinham proposta universalizante, reforçavam o papel positivo da APS como primeiro contato com a clientela e como instrumento www.idefiperu.org/rampa.html de coordenação do sistema como um todo. Os trabalhos destacavam ainda a sua capacidade de ampliação da oferta de atendimento à população, de utilização mais racional da média e da alta complexidade e do fortalecimento da longitudinalidade da atenção, ou seja, do vínculo entre a equipe de saúde e os usuários [5]. Face a esta conjuntura, pensar na Atenção Primária à Saúde (APS) como base do Sistema Único de Saúde, foi um projeto que alcançou ressonância positiva nas diferentes esferas federativas de gestão, entre os trabalhadores de saúde e também no meio acadêmico [6]. As medidas tomadas pelo governo federal na segunda metade dos anos 90 e que alteraram significativamente a gestão financeira do SUS, propiciando uma divisão mais eqüitativa dos recursos entre as regiões do país, instituindo a transferência direta dos mesmos para os fundos municipais de saúde e assegurando um piso de investimento governamental na saúde, se mostraram de fundamental importância para o êxito da proposta. É necessário pontuar que a concepção da estratégia brasileira de Saúde da Família articulou noções, conceitos e experiências oriundos de diferentes correntes de pensamento e de práticas da Saúde Pública e da Saúde Coletiva [7]. A estratégia nutriu-se de experimentos inovadores de modelos de atenção estavam sendo desenvolvidos nesta época por diferentes grupos e instituições que haviam militado no movimento sanitário, e de um amplo arco de alianças responsável pelo desenho da Reforma Sanitária no país, tendo como marco a VIII Conferência nacional de saúde [8], e pela defesa da incorporação de seus princípios na Constituição de 1988 [9]. Entre estas correntes de influência estavam aquelas designadas como “Em defesa da Vida”, “Ação Programática de Saúde” e “Sistemas Locais de Saúde (SILOS)” [3, 10]. Ao mesmo tempo, porém, recebeu influências de programas alternativos implementados por instituições de ensino, entre eles aquele desenvolvido pelo Instituto Materno-infantil de Pernambuco (IMIP) em comunidades da periferia do Recife, e inspirou-se em programas verticais do Governo Federal, como o que foi MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 121 ARTICULOS DE DIFUSION implantado no início dos anos 90, nas regiões norte e nordeste do país, para interrupção da epidemia de cólera, que grassava àquela época [7]. Apesar da tensão sempre presente com o modelo flexneriano hegemônico, as discussões e as experiências pontuais oriundas destas propostas iam servindo de amadurecimento da perspectiva coletiva da APS que haveria de predominar na estratégia brasileira de saúde da família. As bases da estratégia se iniciam em 1991 com o Programa de Agentes Comunitários de Saúde (PACS) [11], é formalmente instituído como Programa de Saúde da Família (PSF) em 1993, e a partir de 1998 rompe definitivamente com qualquer laço que o pudesse ligar a uma concepção de APS restrita a populações excluídas, colocando-se como uma estratégia de mudança do modelo de atenção à saúde em larga escala [7]. Não se constituía, diziam os seus formuladores, numa mera replicação de modelos internacionais de medicina da família ou de atenção simplificada de saúde [12]. Sinalizavam para um projeto claro de reorganização da prática da atenção à saúde em novas bases, substituindo o modelo tradicional, levando a saúde mais perto das famílias e com isso melhorando a qualidade de vida dos brasileiros e que era entendida como uma resultante social de construção coletiva dos padrões de conforto e tolerância, que determinada sociedade estabelece como parâmetros para si [7]. A ESTRATÉGIA BRASILEIRA DE SAÚDE DA FAMÍLIA E OS CONCEITOS DE ATENÇÃO PRIMÁRIA DE SAÚDE O conceito de Atenção Primária como item das políticas nacionais de saúde foi firmado por ocasião dos eventos que marcaram o seu surgimento na segunda metade dos anos 1970, a saber: a Conferência Internacional sobre Cuidados Primários em Saúde, em 1978 e a Assembléia Mundial de Saúde, em 1979, onde foi definida a estratégia de Saúde para Todos no ano 2000: uma atenção à saúde essencial, baseada em métodos e tecnologias práticas, cientificamente comprovadas e socialmente aceitas, garantindo a plena participação de todas as camadas so- 122 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP ciais, a um custo que o país e as comunidades pudessem suportar, em todas as etapas de seu desenvolvimento, com espírito de auto-responsabilidade e determinação [5]. Antes e após a ocorrência destes marcos, no entanto, propostas que abraçaram estes princípios em diferentes regiões do planeta acabaram por tornar o termo alvo de ampla polissemia. Hoje, abrange desde propostas como a da Atenção Primária Orientada para a Comunidade [13], que remonta a experiências feitas nas áreas rurais da África do Sul nos anos 40 até o paradigma mais recentemente em discussão, da Atenção Primária Renovada [14], passando pela Atenção Primária Seletiva, com seu pacote de atividades e serviços direcionados para as necessidades específicas de uma determinada “população de risco” [6]. Formaram-se, portanto, diversas acepções de APS, em razão da trajetória histórica do conceito, dos diferentes contextos sociais e econômicos onde foi aplicado e do significado que lhe deram diferentes escolas do pensamento sanitário, principalmente na América Latina. Cada uma destas acepções, seja dito, traziam consigo implicações bem distintas para a sua operacionalização. Algumas traduziam APS como uma programação destinada a satisfazer algumas necessidades elementares de grupos marginais em condições de extrema pobreza, mediante utilização de recursos de baixa densidade tecnológica, de pessoal pouco qualificado e de custos mínimos, o que revela uma concepção de estado executor de políticas compensatórias, consolidando e não reduzindo as desigualdades pessoais e regionais. Este modelo ocorreu com certa freqüência na América Latina , em caráter complementar à prática flexneriana e não raro focado em “grupos de risco”. Uma outra acepção de APS é aquela que nela enxerga uma estratégia de organização do primeiro nível de atenção do sistema de saúde, onde os cuidados possuem menor densidade porém maior complexidade tecnológica. Por fim, a acepção de APS como estratégia de reordenamento do setor saúde, alcançando portanto todo o sistema e toda a população deste sistema é a que foi tomada como suporte doutrinário da estratégia brasileira de saúde da família [5]. De outro modo, MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION a Saúde da Família seria uma política em franco descompasso com os princípios doutrinários do SUS, os quais se apóiam sobre a universalidade do acesso, a integralidade da atenção e a equidade das oportunidades [15]. Não se trata de uma proposta de simples adstrição de determinado número de famílias a uma equipe, que por vezes atua com lógica medicalizadora, mas prevê o exercício do paradigma da produção social da saúde. Uma proposta com estas características constitui-se numa estratégia e não em um programa, mas foi com o nome de Programa de Saúde da Família que popularizou-se sendo hoje designado desta forma até mesmo em documentos oficiais[12]. Autores como Vilaça [5] defendem esta tolerância lembrando que toda iniciativa governamental precisa ser absorvida pela população de alguma forma. Do mesmo modo, as Unidades de Saúde da Família continuam sendo designadas pelos usuários do SUS como Postos de Saúde. Por outro lado, embora tenha uma base doutrinária que não admite uma tradução de APS como versão da medicina simplificada dirigida exclusivamente a grupos e regiões excluídos, elege como prioridade estratégica os excluídos e a utilização de tecnologias custo/efetivas, como requisito para promover a equidade [16]. O esforço para demarcar com clareza o campo de conceitos e práticas adotado pela Estratégia brasileira de Saúde da Família de modo a não produzir nenhuma confusão desta política com a de uma APS que poderia ser traduzida como atenção primitiva, que vigorou em várias conglomerados de extrema pobreza espalhados por diversas regiões do país na primeira metade dos anos 80, o Ministério da Saúde adotou nos primeiros anos de implantação do SUS a expressão ATENÇÂO BÀSICA. Hoje, no entanto, o termo APS volta a ser outra vez utilizado pelos diferentes atores do campo da saúde incluindo as instituições de ensino e de pesquisa [6]. Ainda assim, em documento produzido pelo Conselho Nacional de Secretários de Saúde admite-se que nos mais de 5.000 municípios brasileiros, ainda hoje, é possível encontrar diversas propostas de APS sendo executadas sob o manto da estratégia de Saúde da Família[6]. Esta heterogeneidade se deve, em parte, às diferentes influências internacionais www.idefiperu.org/rampa.html abraçadas pelos atores institucionais que capitanearam a implantação da estratégia nas diversas regiões do país, notadamente aqueles que atuavam no meio acadêmico, o qual teve influência marcante e decisiva em toda a reforma sanitária brasileira [17]. Em uma mesma região, no caso a região sul do país, o município de Porto Alegre, no estado do Rio Grande do Sul recebeu forte inspiração do conceito de APS vigente na Inglaterra enquanto Curitiba, no estado do Paraná, agregou elementos das experiências de Cuba e de Toronto, no Canadá. Outros determinantes devem ser argüidos para explicar esta heterogeneidade de práticas vigentes no país e, entre eles, se acham a forte resistência que sofre a proposta de saúde da família, enquanto modelo contra-hegemônico, o que leva políticos conservadores, administradores de serviços privados de saúde e operadores do complexo de produção de insumos de saúde a desenvolverem formas de atenuar o impacto da estratégia [5]. Não é raro levantarem-se vozes taxando de anacrônica a concepção de APS adotada pelo SUS, incompatível segundo aqueles grupos com o atual nível de desenvolvimento científico e tecnológico das ciências médicas. Deve ser ainda considerada a descentralização com ênfase municipalizante, instituída no país com a Constituição de 1988, que produziu uma certa autonomia, na condução das políticas públicas loco-regionais [9]. Esta autonomia, ocorrendo em um país de dimensões continentais, desafia os mecanismos de controle da política de saúde da família, exercidos principalmente pelo Ministério da Saúde mediante uma farta normatização e o manejo do repasse, aos municípios, de recursos que representam hoje metade da verba que eles dispõem para aplicar no setor [18]. Têm também a sua parcela de responsabilidade nesta problemática a questão da formação das equipes responsáveis pelo trabalho realizado na ponta do sistema, uma formação ainda em descompasso com o ritmo de expansão quantitativa da experiência [19, 20]. A esta realidade deve ser acrescida a dificuldade para atrair e fixar profissionais, principalmente nas áreas que se acham mais distantes dos grandes centros urbanos. Por fim, MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 123 ARTICULOS DE DIFUSION desempenham importante papel nesta questão a arraigada cultura medicalizante absorvida pela população ao longo de muitas décadas de contato com o modelo assistencial anterior e de um acúmulo de necessidades de grandes contingentes populacionais no acesso aos serviços de saúde [19]. A ESTRATÉGIA A realização da proposta prevê que no primeiro nível do sistema, uma equipe atuando em território de abrangência definida, desenvolva ações de saúde dirigidas às famílias e ao seu habitat, de forma contínua, personalizada e ativa, com ênfase na promoção da saúde e na prevenção das doenças mas também no diagnóstico, tratamento e reabilitação. A expectativa é de que se trabalhe com alta resolubilidade e custos econômicos e sociais compatíveis [5] . Cada Equipe de Saúde da Família (ESF) abrange em torno de 800 famílias, dependendo da densidade demográfica da área onde atua mas em nenhuma situação este número pode ultrapassar 4000 pessoas [11, 12, 21]. Cada equipe é composta por 1 médico/a generalista, 1 enfermeiro/a, 1 auxiliar de enfermagem e 4 a 6 agentes comunitários de saúde (ACS). Mais tarde, foi instituída a Equipe de Saúde Bucal (ESB), formada por 1 dentista, 1 auxiliar de consultório dentário (ACD) e um/a técnico/a em higiene dentária (THD). Esta equipe, nos municípios que a adotaram, funciona acoplada a uma ou duas ESF. A jornada de trabalho na estratégia de saúde da família é de 40 horas semanais. As equipes podem dividir o espaço de uma mesma Unidade de Saúde da Família (USF), até o limite de 4 ESF por unidade. A USF é as base de atuação das ESF e nela é realizada parte das ações, havendo forte ênfase nas ações desenvolvidas na comunidade. Embora esta equipe seja considerada como a equipe mínima necessária para funcionamento do programa, podendo ser complementada com um número maior de profissionais e com a introdução de profissionais de outras categorias, é esta a composição que opera a ESF na grande maioria dos municípios brasileiros [22]. A crítica à limitação imposta pela composição 124 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP biologicista das ESF e a dificuldade experimentada, principalmente nos grandes centros urbanos, para se conseguir alta resolubilidade da mesma, motivou a instituição, pelo Ministério da Saúde, em 2008, dos Núcleos de Apoio à Saúde da Família (NASF), os quais poderão contar, de acordo com as necessidades de cada região, com médicos ginecologistas, pediatras e psiquiatras, além de homeopatas, acupunturistas, professores de educação física, nutricionistas, farmacêuticos, assistentes sociais, fisioterapeutas, fonoaudiólogos, psicólogos e terapeutas ocupacionais [21]. Serão equipes de 3 a 6 integrantes, encarregadas de fornecer apoio técnico às ações desenvolvidas por equipes de saúde da família em suas áreas geográficas de atuação. As áreas de abrangência das equipes da ESF são definidas não como um recorte territorial estático, mas como um espaço vivo, em constante movimento, onde se constitui uma teia de relacionamentos sócio-ambientais, nos quais a equipe de saúde deve estar imersa na busca permanentemente de conhecê-los e reconhecê-los. Como princípios organizativos, estão definidos [23]: -Produção de impacto, traduzida como capacidade de alterar positivamente a morbidade, a mortalidade e a incapacidade; -Orientação por problemas; -Intersetorialidade, o que significa a articulação com outras políticas sociais desenvolvidas a nível local, como aquelas voltadas para a educação, o trabalho e o meio ambiente; -Ação planejada, devendo a equipe, em conjunto com a comunidade, identificar os problemas prioritários da área e desenhar o plano local de saúde; -Atuação pautada pela hierarquização da atenção e pela intercomplementariedade da rede de serviços, estabelecendo com as unidades de média e alta complexidade fluxos efetivos de referência e contra-referência; -Responsabilidade pelo primeiro contato do usuário com o sistema, salvo quando este demandar assistência de urgência ou emergência; -Formação de vínculo e responsabilização pela longitudinalidade do MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION atendimento; -Adstrição de clientela, mediante o mapeamento e fixação dos limites das microáreas sob responsabilidade de cada equipe; -Caráter substitutivo, de modo a assumir plenamente o espaço ocupado pelo modelo tradicional de atenção básica e pelos programas verticalizados voltados tradicionalmente para determinadas patologias ou grupos de risco. OS RESULTADOS Desde os primeiros anos de sua implantação, a estratégia de saúde da família conta com um extenso número de estudos avaliativos dando conta, ora do seu ritmo de expansão pelo território nacional [24], ora do incremento que tem provocado na oferta de procedimentos [25] ou ainda no possível impacto epidemiológico que tem produzido [26]. Esta apreciação positiva sempre esteve acompanhada de uma crítica referente às dificuldades para se produzir a mudança em definitivo do modelo de atenção de modo a superar a constatação de que boa parte dos municípios implantou a estrutura do programa mas não a sua filosofia. A verdade é que muitos estudos demonstram resultados positivos em aspectos específicos, obtidos em determinados municípios e regiões do país mas tais estudos não permitem ainda a realização, por exemplo, de um estudo de metaanálise. O estudo intitulado “Avaliação do Impacto da Estratégia de Saúde da Família sobre a Mortalidade Infantil, 19902002”, realizado pelo Ministério da Saúde com a colaboração da Universidade de Nova York, analisou o comportamento de vários indicadores de saúde ao longo deste período de 13 anos concluindo que para cada aumento percentual equivalente a 10% na taxa de cobertura do PSF constatou-se uma redução de 4,6% na taxa de mortalidade infantil, superando os percentuais de redução deste indicador frente ao mesmo aumento percentual da taxa de abastecimento de água e da disponibilidade de leitos hospitalares. Indicadores relacionados com a saúde da mulher em áreas cobertas pelo PSF também parecem animadores. Entre 2000 e 2006 o percentual de gestantes que iniciou o pré-natal nos 3 primeiros meses de gestação aumentou de 62 para 77%. Mulheres residentes em municípios com cobertura de PSF acima de 90% apresentaram www.idefiperu.org/rampa.html 34% de realizar 7 ou mais consultas de pré-natal [27]. Pesquisas independentes têm igualmente demonstrado a existência de uma associação inequívoca entre o aumento na cobertura e a melhora dos indicadores de atenção básica, entre eles e a redução da taxa de mortalidade infantil, principalmente aquela produzida por diarréias. Esta melhora ocorreu, de acordo com um estudo que cobriu os anos de 1999 a 2002, nos municípios com cenários mais desfavoráveis do ponto de vista sanitário e sócio-econômico. Uma outra ordem de resultados diz respeito ao aporte de capacidade instalada e de recursos humanos alavancada pelo PSF para o setor público. O CONASS destaca que a implantação do programa elevou o número de unidades de saúde mantidas exclusivamente pelo poder público para 50.000 e estudos idôneos demonstram que entre 1997 e 2002 houve o aumento de 12.586 equipes de saúde da família e de 104.350 vagas de ACS [22, 23]. Números como estes são frequentemente apresentados pelos governantes como indicadores do impulso que estariam dando ao programa e à saúde da população. Reforçando a magnitude do porte da estratégia, dados de setembro de 2008 davam conta de 29.820 equipes instaladas, cobrindo 82 milhões de habitantes ou 46% da população do país [2, 27]. A análise mais detalhada destas estatísticas revela que, em 2003, 70% dos municípios que tinham o PSF implantado em seu território eram aqueles com população abaixo de 50.000 habitantes [27]. Nos municípios com quantitativo populacional até 20.000 habitantes, a cobertura do programa em 2006 era de 76%; naqueles com população entre 20.000 e 80.000 habitantes, era de 55% e nos municípios acima de 80.000 habitantes era de 34% [27]. Estes últimos se constituem, portanto, espaços onde a disponibilidade de serviços, notadamente os de média e alta complexidade é elevada, ao mesmo tempo em que prevalece uma profunda desigualdade no que diz respeito ao acesso à atenção primária. A distribuição segundo a renda per capita familiar média mostra que nos municípios onde esta renda em 2006 MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 125 ARTICULOS DE DIFUSION era de até 1 salário mínimo, a cobertura do PSF era de 75%; nos municípios onde esta renda estava situada entre 1 e 2 salários mínimos, era de 50% e naqueles onde os valores de renda média superava 2 salários mínimos a cobertura do PSF era de 30% [27]. Com o objetivo de apoiar a expansão da cobertura e a qualificação da Saúde da Família nos municípios com mais de 100.000 habitantes foi criado por iniciativa do Ministério da Saúde mediante acordo de empréstimo firmado com o Banco Mundial (BIRD) o Projeto de Expansão e Consolidação da Saúde da Família (PROESF) [21]. Dados da primeira fase deste Projeto, concluída em 2007, demonstrou que houve um aumento de 43% no número de equipes de PSF nestes municípios passando a cobertura de 25 para 35%. A QUESTÃO DOS RECURSOS HUMANOS Quanto à qualificação de profissionais para o PSF, a variedade é grande no país, em decorrência dos diferentes modelos de formação. Em alguns lugares, se dá sob a forma de Cursos de Residência em Saúde da Família; em outros, assume a estrutura de Cursos de Aperfeiçoamento ou de Especialização havendo ainda a modalidade de Educação Permanente [20]. Tomando por base a categoria médica, aquela que desde a implantação do programa tem se revelado como a de mais difícil vinculação, é possível verificar que em 1994, contava-se com 328 profissionais integrados ao programa. Até 1998, a proporção dos que tinham formação específica em saúde da família era de 14%, proporção que teve grande redução à medida que se expandia o programa, chegando em 2008 a um quantitativo de 27.764 médicos [6, 27]. Para alguns autores, seria preciso que as Escolas Médicas tivessem 2/3 dos profissionais que formam a cada ano direcionados para esta especialidade. Face à impossibilidade de se obter uma mudança desta ordem no curto e mesmo no médio prazo, outras alternativas chegam a ser ventiladas, entre elas a exigência de estágio obrigatório em saúde família para todos os egressos dos cursos médicos. De concreto, houve a criação, em 2003, da Secretaria de Gestão do 126 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP Trabalho e da Educação em Saúde no organograma do Ministério [28]. O seu objetivo é a formulação de uma política de organização dos Pólos de Educação Permanente, no sentido de fazer frente às necessidades de formação de profissionais para o PSF, em parceria com as instituições de ensino superior. Na mesma linha, foi instituído em 2007 o Programa Nacional de Telessaúde, possibilitando um contato mais permanente das equipes de saúde da família com especialistas capazes de apoiá-los tecnicamente, possibilitando discussão de casos e ministração de aulas [29]. Nesta primeira fase, 9 núcleos estão sendo implantados em 9 estados do país, contemplando desde o Amazonas até o Rio Grande do Sul. Na segunda fase do projeto, está prevista a implementação de pelo menos um núcleo do Telessaúde em cada estado da federação. A nível da graduação universitária, o Programa Nacional de Reorientação da Formação Profissional (Pró-Saúde), criado por iniciativa conjunta dos Ministérios da Saúde e da Educação em 2005, tem induzido mudanças nos cursos de graduação da área de saúde com vistas à formação de profissionais capazes de dar respostas concretas às necessidades de saúde da população. Pagar salários competitivos tem sido uma outra estratégia para atrair os profissionais de saúde para o programa. Não são poucos, porém, os municípios onde mesmo a oferta de salários elevados não sana o déficit de profissionais para compor as equipes [20]. A elevação do valor do salário oferecido tem se mostrado diretamente proporcional à distância do município contratante aos grandes centros urbanos, situação que tem provocado uma ampla variação de salários. Uma vez que o profissional médico é aquele mais difícil de atrair, dentro das equipes é comum a desigualdade salarial desta categoria em relação às demais. Este aspecto vem se somar aos já conhecidos obstáculos para a efetivação do trabalho interdisciplinar. A renda média mensal dos médicos, em 2000 era de 2.229 dólares variando, de acordo com a região do país, de 1.058 a 2.324 dólares. A renda média mensal dos enfermeiros era de 1.123 dólares, com uma variação interregional de 961 MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION a 1.332 dólares [30]7. Uma outra questão diz respeito à dificuldade de contratação de profissionais com perfil adequado para o trabalho em saúde da família o que se deve em parte à já aludida defasagem na formação o que, como se viu, se deve à oferta de vagas mas também ao desinteresse dos possíveis candidatos em abraçar esta especialidade [19]. As deficiências na formação contínua do profissional uma vez contratado, pela ocorrência rara de um efetivo processo de educação permanente, aliada à precarização da infraestrutura necessária ao trabalho, a falta de oportunidade para participação em eventos científicos e para a produção de trabalhos, são também citados como desestímulo para a atração de profissionais para o PSF [20]. Não há como deixar de reconhecer que tal desestímulo também está ligado à precariedade do vínculo trabalhista, regido via de regra por um contrato temporário por serviço prestado. Desta forma, são bem poucos os municípios nos quais se conta com uma admissão de profissionais para o PSF feita mediante concurso público e mesmo nestes, inexiste um Plano de Cargos, Carreiras e Salários [6]. OUTROS DESAFIOS Além daqueles já discutidos em parágrafos anteriores, apresentam-se como desafios a serem superados pelo PSF, aqueles ligados à economia do SUS, como um todo. A expectativa de que a implantação do PSF produziria uma redução dos gastos com a média e alta complexidade não se confirmou. Pelo contrário, os custos com a produção de procedimentos de maior complexidade se mostram em franca ascenção [31]. A dificuldade de compreensão do novo modelo pela população, que reage à perspectiva de estar vinculada a um único médico, com o qual nem sempre interage bem e o ceticismo quanto à sua capacidade de responder com qualidade às demandas dos diversos segmentos da clientela exige que a capacidade resolutiva seja uma marca do PSF e não um achado presente em algumas de suas unidades. À dificuldade - já aludida e ainda verificada em muitos lugares - para superação do modelo médico-assistencial tradicional, pautado no atendimento curativo, focado no indivíduo e dirigido para a demanda espontânea; a resolutividade, que por vezes www.idefiperu.org/rampa.html tem se mostrado baixa levando à sobrecarga de outros níveis do sistema de saúde; e o gerenciamento do trabalho, dificultado pela proliferação de formulários e de documentos normativos, também se apresentam como desafios a serem vencidos [19]. Por fim, identifica-se ainda como frentes de luta a integração com os demais níveis do sistema, de modo a reduzir o tempo de espera para o atendimento das consultas, exames e terapias especializadas e a integração comunitária, de modo a facilitar a compreensão da população acerca do modelo e de levála à defesa do mesmo. CONCLUSÕES O Programa de Saúde da Família tem se mostrado um dos componentes essenciais para a implementação efetiva dos princípios do SUS, sejam aqueles ditos doutrinários – a universalidade, a integralidade e a equidade – sejam aqueles ditos organizativos – a descentralização, a hierarquização e a regionalização e o controle social. Ao se contabilizar 15 anos de sua implantação, são inegáveis os seus resultados positivos, tanto a nível de impacto epidemiológico quanto - e principalmente - de ampliação das oportunidades de acesso a uma população de pelo menos 120 milhões de habitantes – se considerada a chamada população dependente - espalhada por um território de dimensões continentais [32]. É preciso, no entanto, levar em conta que ainda se acha longe de cumprir as suas metas de extensão de cobertura, notadamente nos grandes conglomerados urbanos, onde vive hoje quase metade da população do país. O seu triunfo, enquanto modelo substitutivo de atenção, também ocorre de forma bastante desigual entre os 5.500 municípios brasileiros, travando-se uma luta renhida com o modelo médico assistencial de inspiração flexneriana. As dificuldades que enfrenta têm motivado medidas concretas para fortalecer a sua implementação bem discussões profundas e permanentes acerca da necessidade de ajustes da sua estrutura e funcionamento à heterogeneidade de contextos sociais, econômicos, culturais e sanitários encontradas nas diferentes regiões do país. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 127 MPA e-Journal MF&AP ARTICULOS DE DIFUSION BIBLIOGRAFIA 1. Risi JB, Nogueira, RP, et.al. As condições de saúde no Brasil. En: ed. Finkelman J, e., edit. Caminhos da saúde pública no Brasil. Río de Janeiro: FIOCRUZ, OPAS; 2002. p. 117-234. 2. Brasil , Ministério da Saúde. Indicadores e dados básicos [monografía en Internet]. Brasília: Departamento de Informática do SUS; 2008. (consultado en: 31 de outubro de 2008). Disponible en: http://w3.datasus.gov.br/datasus/datasus.php . 3. Campos GWS, edit. Tratado de Saúde Coletiva. Rio de Janeiro: Editora FIOCRUZ; 2006. 4. Starfield B. Is primary care essential?. The Lancet. 1994; 344: 1129-33. 5. Mendes-Vilaça E, edit. Uma agenda para a saúde. São Paulo: HUCITEC; 1999. 6. Brasil, Conselho Nacional de Secretários de Saúde. Atenção primária e promoção da saúde. Brasília: CONASS; 2007. 7. Teixeira CF, Solla JP, edit. Modelo de atenção à saúde: promoção, vigilância e saúde da família. Salvador: EDUFBA; 2006. 8. Brasil, Ministério da Saúde, edit. 8ª Conferência nacional de saúde. Brasília: Ministério da Saúde; 1986. 9. Brasil, Assembléia Nacional Constituinte. Constituição da República Federativa do Brasil de 1988. São Paulo: Atlas; 1991. 10. Silva Júnior AG, edit. Modelos tecno-assistenciais em saúde: o debate no campo da saúde coletiva. São Paulo: HUCITEC; 1998. 11.Secretaria de Saúde do Estado de Santa Catarina. Estratégia do Programa Saúde da Família - PSF e Programa Agentes Comunitários – PCS no Estado de Santa Catarina [monografía en Internet]. ; Florianópolis: SES-SC; 2001. (consultado en: 15 de julho de 2008). Disponible en: http://www.saude.sc.gov. br/PSF/Textos/ Estrat%E9gia%20Programa%20Sa%FAde%20 da%20Fam%EDlia%20e%20 Programa%20de%20Agentes%2 0Comunit%E1rios%20-%20PACS.doc . 12. Brasil, Ministério da Saúde, Programa de Saúde da Família. Brasília: Secretaria de Políticas de Saúde, Departamento de Atenção Básica; 2001. 13. Kark SL, edit. Atención Primaria Orientada a la Comunidad. Barcelona: Edit Doyma; 1997. 14. Organización Panamericana de la Salud, Renovación de la Atención Primaria de Salud en las Américas: Documento de posición de la Organización. Washington: OPS/OMS; 2007. 15. Negri B VA, edit. O Sistema Único de Saúde em dez anos de desafio. São Paulo: SOBRAVIME; 2002. 16. Behague DP, Goncalves H, Dias da Costa J. 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Brasília: Brasil, Ministério da Saúde, Secretaria de Políticas de Saúde, Departamento de Atenção Básica; c:2008 (actualizada: 2008; citado en: 15 de Julho de 2008). Disponible en: http://dtr2004.saude.gov.br/dab/atencaobasica.php . 22. Atenção básica e a saúde da família - números da saúde da familia (página web en internet). Brasília: Brasil, Ministério da Saúde, Secretaria de Políticas de Saúde, Departamento de Atenção Básica; c:2007 (actualizada: 2008; citado en: 15 de Julho de 2008). Disponible en: http://dtr2004.saude.gov. br/dab/abnumeros.php . 23. Bettiol LM, edit. Saúde e participação popular em questão: o programa de saúde da família. São Paulo: Editora UNESP; 2006. 24. Escola Nacional de Saúde Pública, Ministério da Saúde, Saúde da família, avaliação da implementação em dez grandes centros urbanos: síntese dos principais resultados. Série C. Projetos, programas e relatórios. Rio de Janeiro: ENSP, Departamento de Administração e Planejamento em Saúde; 2005. 25. Machado-Peixoto MG, Geraldo-Pierin AM,. Avaliação de pacientes hipertensos acompanhados pelo Programa Saúde da Família em um Centro de Saúde Escola. Acta paul enfermagem. 2005; 18: 269-75. 26. Serra-Moreno RA. Uma avaliação empírica do impacto do programa saúde da família sobre a saúde infantil no estado de São Paulo. En: ed. Piola SF, E.J., edit. Prêmio em economia da saúde: coletânea premiada-2004. Brasília: Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada; 2005. p. 79-112. 27. Brasil, Ministério da Saúde, Painel de Indicadores do SUS, 4 - Temático Saúde da Família. Brasília: Ministério da Saúde, Organização Pan-americana da Saúde; 2008. 28. Gestão do trabalho e da educação em saúde (página web en internet). Brasília: Brasil, Secretaria de Gestão do Trabalho e da Educação em Saúde; c:2003 (actualizada: 2008; citado en: 15 de Julho de 2008). Disponible en: http://portal.saude. gov.br/saude/area.cmf?id_area=382 . 29. Telessaúde, atenção primária à saúde (página web en internet). 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Disponible en: http://dtr2004.saude.gov.br/dab/evento/mostra. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA Cartas En este espacio publicamos las cartas o e-mails que los lectores envien a nuestro Comité editorial. Pueden hacernos llegar sus comentarios, observaciones, sugerencias, dudas o cualquier otro Anuncio que consideren que puede ser compartido con nuestros lectores al e-mail: mpaejournal@idefiperu. Parte de la correspondencia enviada por los suscriptores de MPA - e-Journal de MF y AP Int. Sres Editores: Recibo con mucha alegría la revista MPA e-Journal de Medicina Familiar y Atención Primaria Internacional del IDEFIPERU. Mis felicitaciones por el duro trabajo científico que supone tener al día los conocimientos y buenas prácticas en APS, tan necesarios para incrementar la I+ D en este área de conocimientos, en habla hispana. Como le comenté, desde la Asociación Iberoamericana estamos dispuestos a colaborar con originales sobre Medicina Escolar, así como a divulgar esta revista electrónica entre nuestros países miembros de Europa, América del Norte, América Central y Caribe, y América del Sur. Esperando sus siempre gratas noticias, quedo a su disposición, Prof. Dr. Antonio Sáez. MD, PhD, MPH & MBA. Catedrático EU de Salud Pública. Universidad Complutense. Madrid. Presidente Asociación Iberoamericana de Medicina y Salud Escolar y Universitaria. Presidente Asociación Española de Medicina y Salud Escolar y Universitaria. Miembro del Grupo Asesor Técnico de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (GATA). OPS-OMS. Sres Editores: ¡¡Un estupendo esfuerzo!! Permítanme felicitarlos. Por propia experiencia sé que el obtener el producto que han logrado ha sido a cambio de largas jornadas de arduo trabajo; aunque probablemente no se vea la trascendencia de esta labor de www.idefiperu.org/rampa.html manera tan inmediata, el tiempo recompensará el ímpetu que ha impreso en favor de la medicina familiar. Un atento saludo. Dr. Arnulfo Irigoyen Profesor de la Facultad de Medicna de la Universidad Autónoma de México. Sres Editores: Muchas gracias por su correo. Felicitaciones por la iniciativa y el excelente trabajo. Mi especial reconocimiento por la oportunidad que me brindan de suscribirme a su interesante revista, lo que gustoso hago con mucho entusiasmo. Reciban mis deseos de éxito en su importante actividad. Muy atentamente, Dr. Jorge Berríos R. Profesor de la Facultad de Medicna de la Universidad Peruana Cayetano Heredia Sres Editores: El motivo de este correo radica en que me concedieran el placer de suscribirme a su revista de medicina familiar y atención primaria. Soy psiquiatra infantil y master en educación especial, radico en un centro comunitario de salud mental, donde realizo actividad asistencial, docente, de promoción y prevención. Desempeño actividades en escuelas primarias y secundarias en particular con los maestros de reciente graduacion, imparto docencia en la sede universitaria, la carrera de educacion especial,me gustaria me respondieran pues resultara para mi de gran interes . Muchas gracias Dra María del Carmen Hernández Sáenz de Calahorra. Cuba MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 129 INFORMACION COMPLEMENTARIA Sres Editores, Para felicitarles, por esta contribución en aras del desarrollo profesional, ciencia e investigación, continuemos sembrando nuevos conocimientos y propuestas promoviendo el bienestar de la familia y comunidad. Difundiré lo recibido a todo nivel. Que sigan los éxitos! Saludos. Dr. César Cavero Bendezú y Familia Master en Salud Pública Perú Sres. Editores Me dirijo a ustedes con el fin de suscribirme a la revista MPA e-JOURNAL para la Medicina Familiar y Atención Primaria Internacional, asi como enviarles una gran felicitacion por la calidad de dicha revista y el contenido tan acertado, y aprovechar esta oportunidad para enviarle una felicitacion especial y sobre todo un gran agradecimiento a la distinguida Dra. Laura Baillet Esquivel Editora Ejecutiva de esta revista, primeramente por que tuve la dicha de ser su alumno este año, por la calidad tematica de sus clases, por ser un gran ser humano, y finalmente por hacer llegar esta revista a nosotros como estudiantes de medicina y preocuparse por la informacion que adquirimos dia a dia 130 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP como medicos en formacion. Gracias!!! Julio Cesar Fuentes Calzada Estudiante de Medicina UNAM Mexico D.F Sres. Editores: He recibido el Vol. 2 de la revista y me está siendo útil en la docencia de pregrado. Me interesa la parte II del artículo sobre Historia Clínica Orientada al Problema. Espero recibir el Vol I o como accedería a este artículo? Felicitaciones por su gran aporte y esfuerzo. Muchas gracias Víctor Hugo Mena Maldonado Médico de Familia de Ecuador Sres. Editores: Recibi la publicación sin problemas. Me surge una pregunta que quizas la respuesta esté en el material que enviaron y no lo lei aun. ¿Cuales son las condiciones para realizar publicaciones?. Contamos con una Investigacion de Salud Familiar que podriamos darle forma para publicarla. Saludos Graciela Alva Uruguay MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA Noticias En este espacio publicamos noticias sobre Eventos científicos, Becas u otras noticias académicas de interés para los Equipos de Atención Primaria de Salud, cuya realización es conocida por nuestro comité editorial. Los invitamos a que nos envien noticias al e-mail: mpaejournal@idefiperu.org. Próximos Eventos en Medicina Familiar y Atención Primaria 2009 WONCA-Iberoamericana-CIMF, VI Región de WONCA II Congreso Regional WONCA-Iberoamericana-CIMF Convención Anual de la Academia de Médicos Familiares de Puerto Rico. “El médico de familia en el servicio, la educación y la investigación”. 23 al 26 de Abril de 2009 Centro de Convenciones, San Juan, Puerto Rico. Informes: http://www.amfpr.org/index.html Colegio Méxicano de Medicina Familiar A.C. XXII Congreso Nacional de de Medicina Familiar 2009 “Envejecimiento Poblacional y Calidad de Vida: El gran reto de la Medicina Familiar” 28, 29 y 30 de Mayo de 2009. Colima, México. Centro de Convenciones de Allegra, Colima. Informes: http://www.colegiomexicanomedfam. org.mx/colima/colima2009.html Universidad Peruana Cayetano Heredia Maestría en Medicina Familiar y Atención Primaria de Salud Informes e Inscripcione: Hasta el 06 de agosto Entrevistas: 08 de agosto Matrícula del 1er. ciclo: 12 al 14 de agosto Inicio de clases primer ciclo: 28 de agosto www.idefiperu.org/rampa.html Informes: Facultad de Medicina Alberto Hurtado Dirección Asociada de Maestrías y Doctorado Telf. 319-0040 Telefax: 319-0008 E-mail: fms7@upch.edu.pe Web: www.upch.edu.pe/famed/md Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN. 31º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN “Atención Primaria: Prioridad y Compromiso“ 21 al 24 de octubre de 2009 Zaragoza, España Informes: www.semergenzaragoza.com Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria 29º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria “Médicos de Familia. Ante todo“ Barcelona, España Informes: http://www.semfyc.es/barcelona2009 Sociedad Peruana de Medicina Familiar, Integral y Gestion en Salud (SOPEMFIG) III Congreso Nacional de la Sociedad Peruana de Medicina Familiar, Integral y Gestion en Salud III Jornadas Docentes en Medicina Familiar y Comunitaria III Jornada de Investigación en Atención Primaria de Salud MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 131 MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA II Jornadas de Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria “La Medicina Familiar como efectora de la Atencion Primaria en el Perú” 5, 6 y 7 de Noviembre del 2009 Lima – Perú. Informes: http://medicinafamiliarperu.blogspot. com egoico11@hotmail.com sofiacuba@hotmail.com sopemfigperu@yahoo.com Asociación Latinoamericana de Profesores de Medicina Familiar III Congreso de Medicina Familiar a Distancia 132 www.idefiperu.org/rampa.html Noviembre del 2009 Vía INTERNET en el sitio Web del Congreso Informes: http://www.alpmf.org/congreso-alpmf 2010 Colegio Mundial de Médicos Familiares (WONCA) 19º Congreso Mundial de Medicina Familiar (Wonca Cancún 2010) “Los objetivos de desarrollo del milenio (ODM): La contribución de la Medicina Familiar” 19 al 23 de mayo del año 2010 Cancún, México MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA Anuncios En este espacio publicamos anuncios académicos que docentes, autoridades gubernamentales o no gubernamentelse, directivos de Sociedades Científicas y líderes de otros grupos relacionados al desarrollo de capacidades para los Equipos de Atención Primaria de Salud, hagan llegar a nuestro comité editorial. Los invitamos a que nos envien sus textos estructurados como un anuncio al e-mail: mpaejournal@idefiperu.org. Maestría en Medicina Familiar y Atención Primaria de Salud de la Universidad Peruana Cayetano Heredia Con la “Maestría en Medicina Familiar y Atención Primaria de Salud”, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) busca formar recursos humanos con competencias en la gestión del primer nivel de atención y los servicios no especializados del segundo y tercer nivel de atención, así como en la docencia e investigación en estas áreas. Esta maestría ya tiene comprometida la participación de una diversidad de profesores extranjeros especialistas en las materias de la maestría (presenciales y a distancia) de universidades del continente americano y de España, y cuenta con el aval académico de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la cual también contribuirá con profesores y materiales educativos, para la formación de los maestrandos. ESTRUCTURA DEL PLAN DE ESTUDIOS Áreas curriculares El plan de estudios se organiza en cuatro áreas curriculares ques se complementan entre sí para el logro del objetivo general del programa. Las áreas son las siguientes: Atención Integral Individual, Familiar y Comunitaria. Gestión en Atención Primaria de Salud. Investigación en Atención Primaria de Salud. Docencia en Medicina Familiar y Atención Primaria de Salud. Horario de clases: Viernes de 5p.m a 10:00 p.m, Sábados de 2:30 p.m. www.idefiperu.org/rampa.html a 8:30 p.m. y los domingos de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. quincenalmente, desarrollándose dos ciclos de viernes a domingo por mes. Dedicación: Obligatoria para las clases presenciales y se exige cumplimiento estricto de las actividades tutoriales a distancia. Lugar de clases: Casa Honorio Delgado. Av. Armendáriz 445, Miraflores Proceso de admisión 2009 Informes e Inscripcione: Hasta el 06 de agosto Evaluación de expedientes: 07 de agosto Entrevistas: 08 de agosto Publicación de los resultados: 10 de agosto Matrícula del 1er. ciclo: 12 al 14 de agosto Inicio de clases primer ciclo: 28 de agosto INFORMES E INSCRIPCIONES Facultad de Medicina Alberto Hurtado Dirección Asociada de Maestrías y Doctorado Telf. 319-0040 Telefax: 319-0008 E-mail: fms7@upch.edu.pe Web: www.upch.edu.pe/famed/md _________________ Mensaje de bienvenida del presidente honorario del comité del 19º Congreso Mundial de Medicina Familiar (Wonca Cancún 2010), En nombre del Comité Organizador tengo el gran placer de invitarle a unirse a nosotros y a más de 5.000 de nuestros colegas internacionales en Cancún, Mexico, en mayo del 2010. Dénos la oportunidad de compartir con usted nuestra cultura y MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 133 INFORMACION COMPLEMENTARIA hospitalidad. A través de Wonca Cancún 2010 revisaremos temas relacionados con el rol técnico y social de los Médicos Familiares en el logro de los principales objetivos internacionales propuestos durante la Cumbre del Milenio del año 2000: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El Programa Científico de Wonca 2010 Cancún será estructurado en torno a los ODM más estrechamente ligados a la Medicina Familiar, y responderá también a los objetivos de Wonca y a las necesidades científicas de las siete regiones geográficas de Wonca. Las sesiones plenarias serán presentadas por los líderes del Sistema de las Naciones Unidas, así como representantes de otras organizaciones internacionales. El programa también incluirá una serie de actividades orientadas a incrementar y fortalecer los conocimientos y habilidades de los posibles participantes: ponencias, talleres, simposios, presentaciones por póster y actividades académicas de Asociados de Wonca, grupos de trabajo y grupos de intereses especiales. El Congreso, por primera vez organizado en un país de América Latina, promete ser un evento internacional muy estimulante con participantes procedentes de todas las regiones de Wonca. El Congreso Mundial Wonca 2010 Cancún ofrecerá la oportunidad de reunir a expertos en medicina familiar y atención primaria de todo el mundo para intercambiar ideas, información y los descubrimientos más recientes que nos permitan mejorar la salud familiar en las diversas culturas. Y para los participantes y sus familias las posibilidades de entretenimiento, aventura y contacto con la historia y la naturaleza son infinitas. Cancún verdaderamente lo tiene todo. ¡Esperamos verle en el Congreso Wonca Cancún 2010! Dr. Javier Dominguez del Olmo Presidente Honorario Comité Organizador Wonca Cancún 2010 _________________ 134 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP Pasantía internacional de desarrollo docente en Medicina Familiar de Baylor Baylor College of Medicine. Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro Colaborador para la Medicina Familiar y Comunitaria de la Organización Pan-Americana de Salud. 4 de Mayo al 12 de Junio, 2009. Houston, Texas, U.S.A. Descripción General: El Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria de Baylor College of Medicine ofrece una pasantía de seis semanas para docentes (o candidatos a la docencia) en programas de Medicina Familiar alrededor del mundo. La pasantía enfatiza la adquisición y perfeccionamiento de conocimientos, actitudes y habilidades en las áreas fundamentales a la Medicina Familiar académica. A través de un diverso programa que incluye clases, talleres, seminarios, actividades individuales y observaciones clínicas, educacionales y administrativas, la pasantía tiene por meta proporcionar a los participantes los instrumentos necesarios para enseñar, reflexionar, desarrollar, implementar y evaluar programas educacionales en Medicina Familiar. Metas de la Pasantía: 1. Comprender los principios de Medicina Familiar expresados y aplicados en ambientes clínicos y educacionales. 2. Desarrollar habilidades académicas básicas en las áreas de educación, investigación y liderazgo, con planes de formarse como docentes y líderes eficaces en instituciones internacionales de Medicina Familiar. Fechas y Requisitos de Idioma: El término de la Pasantia es de seis semanas y se ofrece en Español. Cuotas: El costo de la matrícula a la Pasantia es de US$1,000 Para registro e información: Complete la información que se requiere en éste formulario y envíela a nuestra oficina por email a la Sra. Rosa I. Contreras a la siguiente dirección rolvera@bcm.tmc.edu MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA Instrucciones para los Autores INSTRUCCIONES PARA LA PRESENTACION DE MANUSCRITOS 1. Información General El Instituto de Desarrollo, Familiar, Integral y Socia del Perú (IDEFIPERU) es una organización no gubernamental que trabaja en temas relacionados a la salud de la persona, la familia y la comunidad. MPA – e-Journal Internacional de Medicina Familiar para la Atención Primaria de Salud, reemplazó en el año 2008 a la Revista de Atención Integral de Salud y Medicina Familiar para equipos de Atención Primaria (RAMPA). Como su predecesora, MPA–e-Journal publica, bajo un proceso INTERNO de arbitraje de expertos, los aportes de profesionales, técnicos, investigadores, profesores y estudiantes de ciencias de la salud que trabajan en campos relacionados a la Atención Primaria de Salud. MPA–e-Journal es una publicación de acceso sin costo y descarga libre a texto completo. En tal medida, MPA– e-Journal cuenta con su propio sitio interactivo en INTERNET (http://idefiperu.org/mpa.htm) donde se ofrece acceso gratuito a todo su contenido. 2. Contenido de MPA–e-Journal MPA–e-Journal presenta materiales relacionados a la investigación, enseñanza y gestión de la práctica asistencial y trabajo comunitario en los campos clave de la revista: Atención Primaria de Salud, Atención Integral de Salud, Medicina Familiar, y sus múltiples disciplinas relacionadas. Se incluyen tanto resultados de trabajos científicos, como textos con bases y planteamientos conceptuales debidamente fundamentados en la literatura académica disponible. Los contenidos son presentados en Español, Portugués o Ingles, sin restricciones, dependiendo del idioma materno de los autores. www.idefiperu.org/rampa.html El contenido de la revista se ordena secciones, cuyos manuscritos deben tener las siguientes características(*): 2.1 Editoriales (máximo 10 pag.): Abordan temas generales de campos clave de la revista, o comentan artículos publicados en MPA–e-Journal. Reflejan las opiniones y posturas personales de quienes los escriben, que pueden ser miembros del equipo editorial o autores independientes. Requiere un mínimo de 5 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.2 Investigaciones Originales (máximo 35 pag. incluyendo cuadros, tablas y gráficos): Son informes inéditos de investigaciones sobre temas de interés para los campos clave de la revista. Los autores deben proveer a estos artículos de una estructura estandarizada del tipo: resumen, introducción (incluyendo antecedentes y objetivos), métodos (incluyendo diseño, población, muestra, variables y principales medidas de resultado, según aplique), resultados y discusión. El resumen deberá tener la estructura que se indica en la sección 3.3 y ser seguido por hasta 5 descriptores reconocidos por el Index Medicus y Pubmed. Requiere un mínimo de 15 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.3 Artículos de revisión (máximo 30 pag. incluyendo cuadros, tablas y gráficos): Incluyen revisiones críticas de bibliografía, o reportes especiales que contribuyan significativamente al conocimiento y desenvolvimiento de los campos clave de la revista. Se recomienda una estructura en la que se presentan los antecedentes del tópico abordado, los aspectos considerados críticos, un resumen de la evidencia disponible, resultados o reflexiones con base académica en(*)Las páginas a las que se refieren en los siguientes acápites, son páginas del manuscrito con las características descritas en la sección 3.3 MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 135 MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA contradas en la literatura consultada, y las conclusiones a las que llega el autor. Requiere un mínimo de 25 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.4 Reportes Breves (máximo 10 pag., incluyendo cuadros, tablas y gráficos). Resultados preliminares de investigaciones aun no concluidas, o de estudios con otras publicaciones complementarias, y aspectos innovadores en los campos clave de la revista. No deben contener mas de una tabla y una figura. La estructura es la misma de un artículo original (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión), hasta donde aplique. Requiere un mínimo de 2 y máximo de 5 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.5 Puntos de vista (máximo 20 pag.). En esta sección, autores independientes presentan sus reflexiones y opiniones en torno a tópicos de interés y actualidad sobre los campos clave de la revista. A diferencia de otras secciones, Puntos de Vista no necesariamente refleja los resultados de investigaciones directamente relacionadas, sin embargo los autores deben mantener la mayor objetividad posible al emitir sus opiniones. Se recomienda una estructura en la que se presentan la definición y antecedentes del tópico abordado, los aspectos considerados críticos, y las principales recomendaciones propuestas por el autor en base a la literatura disponible o su propia experiencia. Requiere un mínimo de 5 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.7 Comunicaciones al Editor (máximo 3 pag., incluyendo cuadros, tablas y gráficos). Cartas que clarifican, discuten o comentan de una manera constructiva las ideas expresadas en artículos publicados en MPA–e-Journal. Las cartas deben ser firmadas por el autor y especificar su afiliación profesional y dirección e-mail para ser publicada. Requiere un mínimo de una y máximo de 3 referencias bibliográficas actualizadas y relevantes para el tema presentado. 2.8 Fascículos de Educación Continua. Artículos que resumen el estado actual del conocimiento e incer- 136 www.idefiperu.org/rampa.html tidumbre en relación a la prevención y tratamiento de condiciones individuales o poblacionales, basadas en busquedas completas y una revisión crítica de la literatura científica. Sección desarrollada por miembros del equipo editorial o invitados. 3. Preparación del Manuscrito Por favor, antes de enviar sus artículos, sírvanse consultar los Términos de la Colaboración y proceso de aceptación de manuscritos, que se encuentran disponibles en nuestra página web. 3.1 Orientación General En general, MPA–e-Journal adhiere a los requerimientos uniformes para manuscritos enviados a revistas biomédicas, aprobados por las siguientes instituciones: Comité Internacional de Diretores de Revistas Médicas (ICMJE) (Normas de Vancouver). Dirección web: www.icmje.org Estándares consolidados para reportar ensayos aleatorizados (CONSORT). Dirección web: w w w. c o n s o r t - s t a t e m e n t . o r g . Guías para preparar revisiones sistemáticas de los efectos de intervenciones en Salud (COCHRANE). Dirección web: www.cochrane.org. 3.2 Idioma Los manuscritos pueden ser enviados en español, portugués e inglés. Los artículos en español y portugués, además del resumen en su respectivo idioma, deberán ser acompañados de un resumen en inglés. Para artículos presentados en portugués será necesario un resumen en español. Para artículos presentados en portugués e inglés, los autores no necesitan traducir sus resúmenes al español, dado que ello será realizado por nuestro comité editorial. Los títulos de las referencias y nombres de las instituciones no deben ser traducidos. 3.3 Requerimientos generales para la elaboración del manuscrito Para situaciones específicas se sugiere leer los requerimientos uniforMPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). MPA e-Journal MF&AP INFORMACION COMPLEMENTARIA mes para manuscritos enviados a revistas biomédicas del ICME. Algunos puntos esenciales en estos requerimientos son los siguientes: -El manuscrito completo no debe exceder el número de páginas descrito en las secciones 2.1 a 2.8. -Use un procesador de texto con caracteres de 12 pt. en Times New Roman o 11 pt. in Arial. -Las páginas del manuscrito deben ser hechas a doble espacio, con márgenes de por lo menos 25mm y ser numeradas. -Mantenga la siguiente secuencia de secciones en su manuscrito: Página del título, resumen con descriptores, texto, agradecimientos, referencias, tablas e ilustraciones, leyendas de las ilustraciones. Empiece cada sección en una nueva página. -La página del título debe llevar el título, nombres completos de los autores, grados y títulos, afiliaciones, departamentos, dirección para correspondencia, e información sobre cualquier descargo o fuente de financiamiento. -El título no debe exceder las 25 palabras. Este debe describir los contenidos del artículo en corma especifica, clara y concisa. -El resumen de Artículos Originales y Artículos de Evaluación de Intervenciones de Atención Primaria debe tener alrededor de 250 palabras, y estar dividido en las siguientes secciones: (a) Objetivos, (b) Diseño, (c) Ámbito, (d) Participantes, (e) Intervención, (f) Principales mediciones, (c) Resultados, y (d) Conclusiones, según aplique. Los resúmenes de otras secciones --exceptuando los comentarios editoriales-- tienen la siguiente estructura: (a) Introducción, (b) Objetivos, (c) Temas Abordados, (d). Información complementaria. -La estructura “IMRAD”: Introducción, Métodos, Resultados, y Discusión debe ser usada en la organización del cuerpo de de Investigaciones Originales. Ellos deben ser presentados con los encabezados correspondientes (Introducción, Métodos, Resultados, y Discusión). Otras secciones pueden requerir otro tipo de encabezados, dependiendo de su contenido. -Las referencias bibliográficas deben ser citadas en el “Estilo de Vancouver” promovido por el ICMJE, de acuerdo al cual las referencias deberán ser citadas en el texto con números consewww.idefiperu.org/rampa.html cutivos, entre paréntesis. La lista de referencias debe ser numerada consecutivamente en el orden en el cual las citaciones aparecen en el texto. La lista de referencias o bibliografía debe iniciarse en una página separada al final del manuscrito, y el formato debe seguir las instrucciones que aparecen en: h t t p : / / w w w. n l m . n i h . g o v / b s d / uniform_requirements.html. -Tablas e ilustraciones (gráficos, diagramas, figuras, esquemas, mapas y fotografías) deben ser enviadas en hojas o archivos separados. Deben ser enviados en su formato original (tales como Excel or Power Point). Mapas y fotografías deben ser enviadas en formato “.jpg”. La calidad de las ilustraciones debe permitir la reproducción de copias de diferentes tamaños, si es necesario. -Cada tabla o ilustración debe ser enviada en una página aparte. Las leyendas de tablas e ilustraciones deben ser incluidas en una página aparte y como parte de la propia figura si hay suficiente espacio. Si la figura es tomada de otra publicación, la fuente debe ser identificada y se debe obtener el permiso para su publicación. -En la medida en que sea posible, deben evitarse las abreviaturas. La primera vez que una abreviatura o acrónimo sea mencionado en el texto, el nombre completo debe ser usado, seguido por la abreviatura del acrónimo entre paréntesis. -Los autores deben usar el Sistema Internacional de Medidas (SI). Considere que en este sistema las abreviaturas de unidades no están en plural (use por ejemplo 15 km y no 15 kms) y ellas no son seguidas de punto (use por ejemplo 10 mL, y no 10 mL.) excepto al final de una oración. Los números deben ser agrupados en grupos de 3 dígitos a la izquierda y derecha del punto decimal, los cuales deben estar separados por un espacio en blanco (por ejemplo, 11 800 550 = once millones ochocientos mil quinientos cincuenta o cinco mil seiscientos y 8 centesimos). 3.4 Material suplementario Contenidos de soporte que pueden ser de utilidad para el lector, podrán hacerse disponibles como Material suplementario on line a través de la página web de MPA–e-Journal. Dicho MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2). 137 INFORMACION COMPLEMENTARIA material contendrá datos adicionales o complementarios, directamente relevantes para el artículo, pero no esenciales para entender sus conclusiones, tales como: aspectos más detallados del marco conceptual, de la metodología, del manejo de datos, del análisis o figuras adicionales. Todo contenido a ser considerado como material suplementario deberá ser enviado en archivos separados a los del manuscrito principal, pero simultáneamente al mismo, e indicando claramente que aparecerá como material suplementario. Dicho material no podrá ser alterado o reemplazado 138 www.idefiperu.org/rampa.html MPA e-Journal MF&AP luego que el manuscrito principal haya sido aceptado para publicación. El autor debe asegurarse que el material suplementario sea adecuadamente citado en el manuscrito principal. 4. Enviando su manuscrito Los manuscritos deben ser enviados por e-mail a la dirección electrónica del comité editorial de MPA–e-Journal: mpa@idefiperu.org. Los autores serán notificados por e-mail de que sus manuscritos han sido recibidos. Los autores pueden saber en todo momento el estatus de sus manuscritos enviando un e-mail a mpa@idefiperu.org. MPA e-Journal de Med.Fam. & At. Prim, 2008. 2(2).