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American Journal of Infection Control Evaluación de las bacterias contaminantes que se encuentran en las toallas de papel sin usar y posible post-contaminación después de lavarse las manos: un estudio piloto Autores: • Louis McCusky Gendron BSc Centre de Recherche de l’Institut Universitaire de Cardiologie et de Pneumologie de Québec, Quebec City, Quebec, Canada Département de Biochimie, de Microbiologie et de Bioinformatique, Faculté des Sciences et de Génie, Université Laval, Pavillon Alexandre-Vachon, Quebec City, Quebec, Canada • Luc Trudel Bsc Département de Biochimie, de Microbiologie et de Bioinformatique, Faculté des Sciences et de Génie, Université Laval, Pavillon Alexandre-Vachon, Quebec City, Quebec, Canada • Sylvain Moineau PhD Département de Biochimie, de Microbiologie et de Bioinformatique, Faculté des Sciences et de Génie, Université Laval, Pavillon Alexandre-Vachon, Quebec City, Quebec, Canada Groupe de Recherche en Ecologie Buccale (GREB) and Félix d’Hérelle Reference Center for Bacterial Viruses, Faculté de Médecine Dentaire, Université Laval, Pavillon de Médecine Dentaire, Quebec City, Quebec, Canada • Caroline Duchaine PhD Centre de Recherche de l’Institut Universitaire de Cardiologie et de Pneumologie de Québec, Quebec City, Quebec, Canada Département de Biochimie, de Microbiologie et de Bioinformatique, Faculté des Sciences et de Génie, Université Laval, Pavillon Alexandre-Vachon, Quebec City, Quebec, Canada Antecedentes: La contaminación bacteriana es una preocupación en la industria de la pulpa y el papel. No sólo la maquinaria está contaminada, sino también puede estarlo el producto de papel final. La transmisión bacteriana de toallas de papel sin usar a las manos y las superficies no está bien documentada. Métodos: Se determinó la existencia de una comunidad de bacterias cultivables en 6 diferentes marcas de toallas de papel no utilizadas mediante los métodos de cultivo y mediante la secuenciación del ADN ribosomal 16S de bacterias contaminantes. A continuación, se investigaron las posibles transmisiones de contacto en el aire y de manera directa de estas bacterias contaminantes durante el secado de manos después del lavado. Resultados: Fueron aisladas de las diferentes marcas de papel no utilizadas entre 102 y 105 unidades formadoras de colonias de bacterias (UFC) por gramo de papel. Las bacterias que pertenecen al género Bacillus fueron ampliamente los microorganismos más abundantes encontrados (83,0%), seguido por Paenibacillus (15,6%), Exiguobacterium (1,6%), y Clostridium dificile (0,01%). Las toallas de papel hechas de fibras recicladas albergaban entre 100 - 1.000 veces más bacterias que las fabricadas con pulpa de madera virgen. Se observó que las bacterias se transfieren fácilmente a los guantes de nitrilo desechables que fueron utilizados para secarse con toallas de papel. Sin embargo, no se observó evidencia de transmisión de bacterias durante el dispensado de toallas de papel. Conclusión: Este estudio piloto demostró que una gran comunidad de bacterias cultivables, incluidos los productores de toxinas, se puede aislar de las toallas de papel no utilizadas y pueden ser transferidas a los individuos después de lavarse las manos. Esto puede tener implicancias en algunos entornos industriales y clínicos, así como en individuos inmunocomprometidos. Las toallas de papel están hechas de materias primas y recicladas que contienen celulosa, lignina y otros nutrientes adecuados para el crecimiento de microbios presentes en el entorno de la fabricación de papel. Las bacterias se aíslan con frecuencia de las fábricas de papel y cartón en todo el mundo, incluida la India 1, Canadá2, Estados Unidos3, Nueva Zelanda4, Finlandia5-8, Francia8, Alemania8 y España7-8. Se han aislado de las máquinas las cepas de los géneros Aeromonas, Bacillus, Enterobacter, Microbacterium, Pseudomonas, Staphylococcus2-9. Estas bacterias probablemente contribuyen a la formación de una biopelícula y, por lo tanto, disminuye la eficiencia de la producción por causar corrosión y defectos en las máquinas 10. Las principales fuentes de contaminación microbiológica en este tipo de fábricas son: el agua reciclada, la materia prima utilizada, las piezas de las maquinas y el ambiente de la fábrica 11. Las temperaturas extremas en los molinos secadores probablemente matan a la mayoría, si no es a todas, de las células microbianas, pero algunas esporas resistentes al calor probablemente sobreviven y, en consecuencia, contaminan la maquinaria, así como el producto de papel terminado. Estudios previos establecieron que los principales contaminantes microbianos en productos de papel pertenecen a los géneros Bacillus y Paenibacillus 8-12-13. De hecho, las esporas de Bacillus, debido a su alta resistencia a una amplia gama de agentes químicos y físicos14, pueden sobrevivir a los diversos procedimientos en el proceso de fabricación de papel. Vale la pena mencionar que también se detectaron especies de Bacillus productoras de toxinas perjudiciales en las fábricas de papel6. Recientemente, algunos de los autores de este estudio han supervisado un experimento de lavado de manos en un laboratorio de estudiantes de microbiología. Se encontró que todos los estudiantes que se habían lavado las manos con agua, jabón regular o jabón antibacteriano tenían más bacterias en sus manos después del lavado que antes. La única excepción era en estudiantes que habían usado una solución sanitizante de manos a base de alcohol como un proceso de desinfección. Los estudiantes con más bacterias en sus manos se habían secado con toallas de papel, mientras que los estudiantes que utilizaron la solución a base de alcohol se frotaron las manos hasta que se secaron. Este experimento sugiere que se necesitan más investigaciones para comprobar la posible transmisión de bacterias a través de las toallas de papel en el lavado de manos. Por lo tanto, los objetivos de este estudio fueron determinar la extensión de la contaminación bacteriana de las distintas marcas de toallas de papel, así como aislar e identificar la comunidad de bacterias presente en estos productos comerciales. También se investigó la posible transmisión por contacto en el aire y de forma directa de estos contaminantes bacterianos durante la dispensación de papel y después de lavarse las manos, respectivamente. Tabla 1 Especificaciones del papel de prueba y concentraciones de bacterias cultivables que se encontraron en estos papeles. Papel de prueba Fabricante A 1 B 2 C 1 D 1 E 3 F 4 Dimensiones por hoja (cm x cm) Masa por hoja (±0,1 g) UFC/g * 100% fibras recicladas sin blanquear 25.8 x 23.3 2.2 4.4 ± 0.2 x 105 Múltiples pliegues, 100% fibras recicladas, sin blanquear ¼ de pliegue, 100% fibras recicladas, sin blanquear 24.0 x 23.5 1.9 8.6 ± 1.4 x 104 33.0 x 30.7 2.1 3.1 ± 0.6 x 104 Un solo pliegue, 100% fibras recicladas y blanqueadas con H2O2 Rollo no perforado 60% fibra reciclada, blanqueado con H2O2 25.5 x 23.8 2.1 1.1 ± 0.1 x 105 22.3 x 19.3* 1.5 1.3 ± 0.3 x 103 28.0 x 15.4 1.9 1.2 ± 0.1 x 102 Tipo Rollo perforado , 100% pulpa de madera virgen, blanqueado con cloro *UFC/ gr.: Unidades formadoras de colonias por gramo. MATERIAL Y MÉTODOS Toallas de papel de prueba Seis marcas de toallas de papel (designados de la A a la F), disponibles comercialmente en Canadá, se pusieron a prueba para comprobar la carga y la diversidad bacteriana. Las especificaciones para cada marca se encuentran en la Tabla 1. Los papeles reactivos A, B y C fueron hechos con 100% fibra reciclada sin ningún proceso de blanqueado. Estas 3 marcas difieren en la forma en que fueron plegadas: (A) un solo pliegue, (B) múltiples pliegues (C) un cuarto de pliegue. El papel de prueba (D) fue una sola toalla de papel doblada hecha de 100% fibra reciclada blanqueada con peróxido de hidrógeno (H2O2). El papel de Prueba E era un rollo de toalla de papel blanqueado con H2O2 hecho con 60% fibra reciclada y 40% pulpa de madera virgen. El papel de prueba F fue hecho de 100% pulpa de madera virgen y fue blanqueado con Cloro. Las marcas de toallas de papel de A a E estaban envueltas en fundas de papel grueso con las extremidades de hojas expuestas al ambiente, y la marca de papel F estaba completamente envuelta en plástico. Enumeración de bacterias Las muestras se prepararon siguiendo una versión modificada de un protocolo aquí no descripto15 y bajo un gabinete de seguridad biológica de nivel II. En primer lugar, se seleccionaron 10 g, aproximadamente 5 hojas de papel (ver tabla 1), del papel de prueba deseado en el centro de la pila, se transfirió con una pinza estéril a una licuadora con jarra de vidrio estéril (Modelo BL10450H ; Black & Decker , New Britain , CT) conteniendo 500 ml de agua destilada con 0,025% de Tween 20 y fue licuado durante 30 segundos. La mezcla se volvió a dejar en reposo durante 60 minutos antes de agitarla nuevamente durante 30 segundos. Luego, se extendieron diluciones seriadas de la suspensión sobre placas de agar de soja tríptico (TSA) (Becton, Dickinson and Company , Sparks, MD) . TSA ha sido utilizado previamente para aislar un gran número de especies bacterianas en las máquinas de papel y cartón16-17. Un conjunto de placas se incubó en condiciones aerobias y los duplicados se incubaron en un sistema anaeróbico (modelo 1025; Thermo Forma, Marietta, OH) usando una mezcla de gas de dióxido de carbono (5%), hidrógeno (10%) y equilibrado con nitrógeno a 25ºC. Después de 48 horas de incubación, las unidades formadoras de colonias (UFC) se contaron en cada placa para determinar la carga bacteriana cultivable en cada marca de papel de prueba. A continuación las placas fueron incubadas nuevamente por 5 días más para confirmar la diferenciación de las colonias. Una o dos colonias de cada morfología fueron recogidas y se volvieron a sembrar en placas de TSA y se volvieron a incubar a 25ºC para una mayor caracterización. Toda la experimentación se hizo dos veces para cada marca de toallas de papel (n = 2 ; 5 toallas por marca por prueba). Caracterización genotípica La amplificación del gen de ARN ribosómico 16S de las colonias aisladas seleccionadas se realizó utilizando la técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR). En pocas palabras, una sola colonia se transfirió a una mezcla de 50 μl de PCR que contenia GoTaq PCR Bufer, 0,5 μmol de cebadores universales 63 de avance y 1387 de reversa18, 200 μmol dNTP, 3 mmol de MgCl 2 , 1,25 U de Promega GoTaq polimerasa (Fisher Scientific , Ottawa , ON, Canadá). Todas las reacciones de PCR se realizaron con un termociclador de ADN DYAD motor (Bio Rad, Mississauga, ON, Canadá) como se describe19: 1 ciclo a 94ºC durante 5 minutos, luego 30 ciclos de 94ºC durante 60 segundos, 55ºC durante 60 segundos, y 72°C durante 90 segundos. Y para terminar un paso de elongación final a 72ºC. Los productos de PCR fueron secuenciados en la plataforma genómica del Centro Hospitalario de la Universidad Laval utilizando un aparato ABI Prism 3100 (Applied Biosystems, Foster City, CA). Cada secuencia de ADN se comparó con secuencias disponibles en la base de datos del Banco de Genes (GenBank) del Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) usando el análisis BLAST (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/BLAST). La asociación de los microorganismos aislados a géneros o a especies de bacterias conocidas se estableció sobre la base de similitud de secuencias. Transferencia de bacterias desde la toalla de papal a las manos Bajo un gabinete de seguridad biológica de nivel II, las manos de un trabajador de laboratorio con guantes de nitrilo desechables se rociaron con una solución de etanol al 70%. A continuación, las manos se frotaron durante 15 segundos y se secaron al aire durante 3 minutos. Las manos fueron sumergidas en agua destilada estéril durante 15 segundos antes de usar 3 hojas de toalla de papel B, una hoja por vez, para secarse las manos. Por último, se estimó la contaminación bacteriana en los guantes de nitrilo como se describe a continuación20. Brevemente, el centro de la palma de la mano izquierda, así como el segundo, tercer y cuarto dedo se muestrearon usando 25 cm 2 de placas de agar de contacto que contienen TSA. La superficie de contacto en las palmas fue de 25 cm 2 y de 10 cm2 para cada uno de los tres dedos. Las muestras de control fueron generadas mediante el uso de un nuevo par de guantes de nitrilo desechables y el mismo proceso de lavado descripto anteriormente, reemplazando sólo la etapa de secado con toallas de papel por secado al aire durante 3 minutos. Después de 48 horas de incubación aeróbica a 25ºC, se encontraron unidades formadoras de bacterias. Muestreo de aerosoles Se recogieron muestras de aerosoles en un laboratorio de investigación junto a un dispenser de toallas de papel genérico que contiene papel de prueba B. Un impactador de 6 pasos Andersen (Andersen Instruments Inc, de Atlanta, GA) 21 cargado con cajas de Petri que contenían un medio de TSA y anfotericina (5 mg ml) fue colocado a una distancia de 30 cm desde el dispenser y aproximadamente a 20 cm por debajo de la primera hoja de papel que sale desde el dispenser. El impactador se conectó a una bomba de alto volumen (Gast Manufacturing Inc , Benton Harbor , MI) a una velocidad de flujo de 28.3 L/min. El caudal de la bomba se calibró con un DryCal DC-2 calibrador de flujo primario (Bios International Corporation , Butler , NJ). Durante un período de muestreo de 5 minutos, 25 hojas de papel fueron sacados desde el dispenser a razón de 5 hojas por minuto. Cada hoja fue arrugada en las manos del investigador mientras usaba guantes de nitrilo desechables. Las manos del investigador se colocaron junto al dispenser aproximadamente a la misma altura y a la misma distancia de la muestra. Para controlar el experimento, en un periodo de 5 minutos se realizó un muestreo en el que el protocolo mencionado anteriormente era duplicado con la excepción de sacar toallas de papel. Las placas fueron incubadas a 25ºC durante 48 horas en condiciones aeróbicas. Análisis estadístico Se utilizó la prueba t de Estudiantes en Microsoft Excel (Microsoft Corp, Redmond, WA) para analizar los datos experimentales. Los recuentos bacterianos de cada marca probada fueron convertidos a logaritmos de base 10, y las medias se compararon entre si para verificar las diferencias. Un valor de P <0,05 fue considerado estadísticamente significativo. RESULTADOS Concentraciones de bacterias cultivables Las bacterias fueron aisladas de 6 diferentes marcas de toallas de papel sin usar utilizando un medio de TSA. Las concentraciones de las bacterias cultivables se muestran en la Tabla 1 . Debido a que la mayoría de las bacterias aisladas fueron capaces de crecer en condiciones aeróbicas y anaeróbicas (datos no mostrados), sólo los recuentos de las bacterias aeróbicas se presentan junto con las UFC de Clostridium establecido por la caracterización genotípica (ver más abajo). Todas las marcas de papel se consideraron significativamente diferentes (P < 0,05 ) cuando se compararon entre sí para determinar la concentración total de bacterias. En total, fue posible aislar de las toallas de papel entre 10 2 y más de 105 células bacterianas. Los papeles de prueba hechos de 100% de fibra reciclada sin ningún proceso de blanqueado (A, B y C) contenían entre 3,1 x 104 y 4.4 x 105 UFC/g. Los recuentos bacterianos fueron de 4,4 ± 0.2 x 105 UFC/g para papel de prueba A, 8.6 ± 1.4 x 104 UFC/g para el papel B, y 3,1 ± 0,6 x 104 UFC/g para papel C. Para el papel de prueba D hecho de 100 % fibra reciclada blanqueado con H 2O2, se cuantificaron 1.1 ± 0.1 x 105 UFC/g. Para la prueba de papel E, un rollo de toalla de papel no perforado, blanqueado con H2O2 hecho de 60% fibra reciclada y 40% pulpa de madera virgen fue cuantificado 1.3 ± 0.3 x 103 g de UFC. Para el papel de prueba F hecho de 100% pulpa de madera virgen y blanqueado con cloro se cuantificaron, 1.2 ± 0.1 102 UFC/g. Claramente, las toallas de papel hechas con 100% pulpa de madera virgen y blanqueadas con cloro contienen menos bacterias que los otros papeles. Tabla 2 Asociación de microorganismos más cercana aislada comparada con la base del Banco Genético con la cantidad de especies de bacterias diferentes que se encontraron en cada marca de toalla de papel y el porcentaje de contaminación general encontrado. Marca de papel (x 104 CFU g) Clasificación aislada A B C D E F 1,1 1,7 0,03 0,001 Bacillus licheniformis 10,7 Bacillus megaterium 8,6 1,1 0,2 1,7 Bacillus simplex 7,5 1,6 0,4 0,2 Bacillus subtilis 2,2 0,2 Bacillus circulans 3,2 2,1 Bacillus herbersteinensis 3,2 0,2 20,2 17,4 0,02 0,003 5,2 1,1 % Total 14,6 11,4 0,07 0,003 0,007 9,7 5,1 Bacillus siralis 1,4 2,1 Bacillus vallismortis 0,5 0,8 Bacillus psychodurans 0,5 0,8 Bacillus amyloliquefaciens 0,2 Bacillus firmus 0,1 0,4 0,2 Bacillus cereus 0,3 0,1 Paenibacillus illinoisensis 5,4 Paenibacillus spp 2,2 0,2 8,1 0,7 1,6 0,002 6,7 Paenibacillus polymyxa 0,4 0,6 Paenibacillus lautus 0,1 0,2 Exiguobacterium spp 1,1 Clostridium spp 1,6 0,009 0,01 CFU, Unidades Formadoras de Colonias. Identificación bacteriana ADN ribosomal 16S Se eligió un total de 82 bacterias aisladas para el análisis molecular debido a las diferentes morfologías de las colonias. Un producto de PCR se obtuvo para todas las bacterias aisltadas, así como los datos de secuenciación. Un promedio de 923 pares de bases (800-976), que cubre una porción del gen de ARN ribosómico 16S, estaba disponible para la comparación con la base de datos del Banco Genético (GenBank). Para cada secuencia, el porcentaje de identidad (identidad máxima) a los organismos más cercanos, género o especie, fue en promedio de 99,1 % (de 98 % a 100 %). Al menos 17 especies bacterianas diferentes se pudieron encontrar en las diversas toallas de papel. En general, se obtuvieron concentraciones entre 101 y 105 gr. para todas las especies aisladas. Las características de las colonias de bacterias, junto con los datos de secuenciación ayudaron a estimar las proporciones de las diferentes especies bacterianas que se encontraron en cada marca de toalla de papel (Tabla 2). Las bacterias que pertenecen al género Bacillus fueron, ampliamente, los microorganismos más abundantes encontrados (83,0%), seguido por Paenibacillus (15,6%) , Exiguobacterium (1,6 %) , y Clostridium (0,01 %). Transmisión bacteriana después de lavarse las manos Las bacterias se detectaron tanto en la palma como en los dedos después de secarse las manos con 3 toallas de papel, con el uso de guantes de nitrilo desechables. Un total de 70 ± 15 UFC fue encontrado por mano enguantada, después de secarse, que era el equivalente a 12 ± 3 g de UFC de papel utilizado para el secado. Un promedio de 27 ± 16 CFU se encontraron luego de analizar el medio de la palma de la mano izquierda después de secarse las manos con toallas de papel, lo que corresponde aproximadamente a 1,1 cm 2 de UFC. Para los 3 dedos, un promedio de 14 ± 2 UFC se aislaron a partir de la mitad de cada dedo después de secarse las manos con toallas de papel que corresponde aproximadamente a 1,4 cm2 de UFC. Las placas de control de los guantes de secado al aire tenían en total menos de 2 UFC. Fueron tomadas muestras en el aire junto a un dispenser de toallas de papel durante un período de 5 minutos, mientras un individuo retiraba un total de 25 hojas de papel y las fue utilizando, una por una, para secarse las manos . Al comparar los resultados de los cultivos de muestras de aire obtenidas después de la distribución y el uso de toallas de papel para la prueba de control (el mismo lugar pero sin actividad de retirar los papeles) no fueron observadas diferencias significativas en los recuentos bacterianos, lo que indica que la dispensación de papel, aparentemente no libera células bacterianas o esporas. DEBATE Este estudio investigó la comunidad bacteriana cultivable de diferentes marcas de toallas de papel. Algunos estudios previos determinaron que la concentración de microorganismos en la pasta reciclada era 1000 veces mayor que en la pulpa de fibra virgen22-23. Un estudio de las poblaciones de bacterias presentes en el cartón de revestimiento producido por Estados Unidos con un alto contenido de reciclado presentó resultados similares: el total de las bacterias aisladas se incrementaron a medida que aumentaba el contenido de fibras recicladas. Asimismo, se encontró que la reutilización de papel en el proceso industrial aumenta la carga microbiana 24. Aquí, se observó el mismo fenómeno microbiano (Tabla 1). En nuestro estudio, la concentración de bacterias en el papel reciclado era entre 100 y 1.000 veces mayor que en la marca de pulpa de madera virgen. Las concentraciones más altas de bacterias que se encuentran en toallas de papel reciclado podrían producirse por los almidones, los productos de revestimiento, los materiales de carga y adhesivos presentes en los materiales reciclados, todos reconocidos como fuentes de microorganismos que conducen a la formación de biopelículas durante la fabricación del papel11-25. Además, el proceso de blanqueado del papel reciclado no parece reducir significativamente la concentración de bacterias que se encuentran en toallas de papel (Tabla 1). De hecho, se sabe que las esporas de Bacillus exhiben algunas formas de tolerancia a H2O2 y a productos químicos a base de cloro 26. Sin embargo, en algunos casos, los productos químicos a base de cloro han sido esporicidas eficaces en las fábricas de papel bajo determinadas condiciones de pH y temperatura27. Esto puede explicar por que se encuentra menor diversidad bacteriana en la marca de toallas de papel blanqueado con cloro (papel F, Tabla 2). La familia de bacterias Bacillus son grampositivas, aerobicas y facultativas, formadoras de varillas de esporas que se encuentran en diversos ambientes, incluyendo rocas, polvo, ambientes acuáticos y en el intestino de diversos insectos y animales, incluyendo humanos28-29. Varias especies de Bacillus son amilolíticas y algunos celulolíticas30, por lo que no es de extrañar que estas bacterias se aíslan de las instalaciones de las fábricas de papel, donde los productos son ricos en almidón y celulosa. Un estudio previo sobre los contaminantes bacterianos de tela y de toallas de papel sin usar en baños públicos en estaciones de gasolina también encontró que los contaminantes bacterianos más comunes de las toallas de papel eran miembros del género Bacillus 31. Nuestros resultados sugieren que, 40 años más tarde, especies de Bacillus son todavía los principales contaminantes de toallas de papel utilizados en dispensers comerciales. En cuanto al género Paenibacillus, también tienen forma de varilla, son aeróbicos, las bacterias formadoras de esporas forman parte del género Bacillus 32, también son comunes en la industria de pulpa y papel.8 Solo un tipo de bacteria anaerobia obligada, del género Clostridium, fue aislado de las muestras de papel de prueba, sin embargo, son poco comunes en los entornos de las fábricas de papel5. Del mismo modo, las bacterias no formadoras de esporas del género Exiguobacterium se han detectado previamente en la pulpa de papel 7. Sin embargo , su presencia y cultivo en el producto de papel probado aquí sugiere que algunas células vegetales tienen capacidad de sobrevivir a altas temperaturas y a duros procesos encontrados en la producción de papel. Alternativamente, una contaminación de postprocesado puede ser responsable de la presencia de un miembro de este género bacteriano. Las bacterias aisladas en este estudio probablemente no son las únicas especies cultivables que se encuentran en las toallas de papel. Diferentes condiciones de cultivo tal vez podrían ofrecer una visión más grande en la vasta comunidad de bacterias presentes en toallas de papel. Sin embargo, las condiciones de cultivo elegidas aquí son ampliamente utilizadas para estudiar bacterias cultivables totales en muestras ambientales. 33-36 Por otra parte, el medio de TSA se encontró ideal para cuantificar las bacterias totales y formadoras de esporas en los suelos.37 De todas las especies de bacterias que se encuentran en las toallas de papel en nuestro estudio, Bacillus cereus es posiblemente la especie más toxigénica que puede causar efectos nocivos en la calidad y seguridad de los productos de consumo. Se ha demostrado que algunas cepas de Bacillus cereus pueden causar intoxicación alimentaria en concentraciones bajas (103-104)38-39. En este estudio, hemos detectado 103 células cultivables de Bacillus cereus por cada hoja de papel de toalla de papel, pero sólo en una marca de papel. Curiosamente, la toxina cereulide de Bacillus cereus estable al calor se utilizó previamente para simular la migración de sustancias de papel en alimentos o bebidas, y los resultados demostraron que, si está presente en la fabricación de la pulpa de papel, es probable que las toxinas también estén presentes en los productos finales de papel. Sin embargo, las cantidades se consideraron demasiado bajas como para representar un riesgo40 de toxicidad. Además de la intoxicación alimentaria, Bacillus cereus se asocia cada vez más con infecciones tales como infecciones oculares, neumonía, sepsis, e infecciones del sistema nervioso central, en particular en individuos inmunosuprimidos, en consumidores de drogas intravenosas, y en los recién nacidos. 41 Se sabe que otras especies de Bacillus aisladas son capaces de producir toxinas transmitidas por los alimentos. Este es el caso de Bacillus circulans, Bacillus subtilis, Bacillus licheniformis42 y Bacillus amyloliquefaciens43. Aunque las infecciones del tracto gastrointestinal de estas especies rara vez se documentan, septicemia a causa de Bacillus subtilis y Bacillus licheniformis ha sido reportada, 44 así como un caso de endocarditis protésica por Bacillus circulans.45 Además, algunos miembros del género Paenibacillus pueden crear defectos de sabor indeseables en la leche pasteurizada. 46 Considerando que el presente estudio restableció que las toallas de papel contienen altas cantidades de bacterias cultivables, hemos querido determinar si podrían ser transferidos a las personas durante la etapa de secado del lavado de manos . Se analizaron las manos de un individuo que utilizó guantes de nitrilo desechables desinfectados para la carga bacteriana cultivable con o sin el uso de toallas de papel para secarse las manos. Cuando las manos se secaron al aire, se no se observó casi ninguna bacteria (< 2 CFU) . Sin embargo, con el uso de toallas de papel para secarse las manos, se aislaron un significante número de bacterias de la palma de la mano y los dedos. La transmisión de bacterias de toallas de papel para las manos es relativamente muy baja ( 0,014 %). Rusin en su estudio47 encontró que la eficacia de la transferencia de fomite de la bacteria gram positiva Micrococcus luteus a las manos eran entre 0,03% y 40,03% dependiendo del tipo de superficie analizada. La tasa de transferencia inferior observado aquí puede ser debido al hecho de que los recuentos bacterianos se realizaron en toda la hoja de papel y no sólo en la superficie de la hoja. Considerando que la gran mayoría de las bacterias no se transmiten durante el secado de manos, las toallas de papel son todavía una posible fuente de contaminación durante el uso. Estudios previos que comparan las técnicas de lavado de manos y contaminaciones cruzadas asociadas con toallas de papel usando marcadores bacterianos para contaminar artificialmente manos y las superficies para verificar la eficiencia de las toallas de papel para eliminar bacterias 48-50 o esterilizar el papel antes de la experimentación. Aunque estas investigaciones dan información detallada sobre la eficacia de eliminación, se excluyeron las posibles contaminaciones a causa de bacterias que se encuentran en las toallas de papel. Los resultados del muestreo de aerosoles sugieren que es poco probable que las bacterias que se encuentran en las toallas de papel sean transportadas por el aire cuando se sacan del dispenser. Una investigación realizada previamente encontró que algunos secadores de aire caliente generan una cantidad significativamente menor de dispensación bacteriana que las toallas de papel.51 Sin embargo, no se determinó si las diferencias fueron de las manos de los sujetos de prueba o de las toallas de papel utilizadas, sin embargo, algunas fibras de papel visibles a menudo es notable que rodean a algunos dispensers de toallas de papel, lo que indica que algunas partículas son capaces de separarse y pueden ser fácilmente transportadas por la vía aérea. Tomados en conjunto, este estudio demuestra que una comunidad diversa de bacterias cultivables contamina a toallas de papel no utilizadas y que algunas de estas cepas bacterianas pueden ser productoras de toxinas . Por otra parte, se ha demostrado la posible transferencia de estas bacterias de toallas de papel a los individuos durante el secado de manos. Este estudio no implica que las toallas de papel no son seguras , pero apunta a la posibilidad de una fuente de contaminación no deseada en diferentes ambientes relacionados con humanos. Esto puede ser importante para algunos parámetros clínicos e industriales, así como para los individuos inmunocomprometidos en la comunidad. AGRADECIMIENTOS Estamos agradecidos a Laurent Smith, Mark Veillette, Valerie Létourneau, y a Verónica Samson por la asistencia técnica, a Charlotte por el acceso a el equipamiento y a los estudiantes de microbiología y bioquimica de la Universidad Laval por iniciar ésta investigación. Referencias 1. Chandra R, Singh S, Krishna Reddy MM, Patel DK, Purohit JH, Kapley A. Isolation and characterization of bacterial strains Paenibacillus sp. and Bacillus sp. For kraft lignin decolorization from pulp paper mill waste. J Gen Appl Microbiol 2008;54:399-407. 2. Desjardins E, Beaulieu C. 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