Download 01 Actu 6894 mecanismos
Document related concepts
Transcript
01 Actu 6894 mecanismos 10/10/06 09:02 Página 1 Actualización Mecanismos de adquisición de resistencia a los antibióticos L. Martínez Martínez Servicio de Microbiología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander. España. Puntos clave • Las bases genéticas de la adquisición de resistencias son múltiples: mutaciones en genes estructurales o reguladores, o adquisición de genes de resistencia (por conjugación, transformación o transducción). De estos 3 últimos procesos, el más importante en clínica es la conjugación, habitualmente mediada por plásmidos. Tabla I. Algunos ejemplos de resistencia natural a los antibióticos Microorganismo Antimicrobiano Mecanismo Bacterias gramnegativas Glucopéptidos Baja acumulación intracelular Stenotrophomonas maltophilia Carbapenems Metalo-β-lactamasa Bacterias grampositivas Polimixinas Ausencia de lipopolisacárido Enterococcus spp. Cefalosporinas Baja afinidad de las PBP Anaerobios Aminoglucósidos Ausencia de transporte • Salvo en contadas ocasiones, los antibióticos no causan, por un mecanismo directo, la aparición de resistencias. En una población que contenga cepas sensibles y cepas resistentes, los antibióticos destruyen las cepas sensibles, así acaban por seleccionar las cepas resistentes, que ya existían antes del uso del antimicrobiano. • Hay múltiples mecanismos bioquímicos de resistencia a los antibióticos. Algunos causan resistencia de bajo nivel a familias de compuestos no relacionadas (disminución de la permeabilidad, expresión de bombas de expulsión activa...), mientras que otros, como la producción de enzimas hidrolíticas o modificantes o las alteraciones relacionadas con las dianas, suelen conferir altos niveles de resistencia a un grupo concreto de compuestos. PBP: proteínas fijadoras de penicilina. Si se tiene en cuenta que esta resistencia natural es predecible (por la abundante información disponible al respecto), su importancia clínica es un tanto relativa, pues el clínico ya cuenta con ella a la hora de planificar la atención del paciente infectado. Resulta, por tanto, más importante, la denominada resistencia adquirida como consecuencia de mutaciones en genes que ya tiene la bacteria o cuando ésta adquiere un gen procedente de otro microorganismo resistente. Bases genéticas de la adquisición de resistencias Las bacterias adquieren resistencia a los antimicrobianos por 2 procesos con diferente base genética: aparición de mutaciones y adquisición de genes de resistencia2. La resistencia a los antimicrobianos puede considerarse desde un doble punto de vista: el biológico y el clínico. La secuenciación de los genomas completos de decenas de bacterias1 ha hecho ver que, probablemente, todos los microorganismos poseen algún grado de resistencia natural a uno o más grupos de antimicrobianos, ya sea porque hay genes que codifican mecanismos de resistencia de mayor o menor eficacia o porque no hay la de diana de acción de ciertos antibióticos (tabla I). Esta situación biológica alcanza trascendencia clínica cuando la expresión de uno o más de estos mecanismos naturales permite al microorganismo sobrevivir en presencia de las concentraciones de antimicrobiano que se pueden alcanzar en el paciente. Aparición de mutaciones Las mutaciones aparecen espontáneamente por errores no corregidos en la replicación del ADN bacteriano. Si se toma un valor medio, este proceso ocurre para cada gen en aproximadamente uno de cada 108 microorganismos de una determinada población bacteriana. De esta forma, y con carácter probabilístico, los inóculos bacterianos superiores a ese valor de referencia contendrán mutantes en genes de resistencia. Cuando una población sea sometida a un antibiótico, las bacterias sensibles (que son, según lo dicho, la inmensa mayoría) morirán o se inhibirán, pero las mutantes sobrevivirán y, como siguen creciendo en presencia del antibiótico al que son JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano 75 01 Actu 6894 mecanismos 10/10/06 Actualización Tabla II. 09:02 Página 2 Mecanismos de adquisición de resistencia a los antibióticos L. Martínez Martínez Ejemplos relevantes de resistencia codificada por mutaciones bacterianas tabla III se recogen algunos ejemplos de mecanismos de resistencia codificados por plásmidos. Antimicrobiano Gen Mecanismo Transposones e integrones Rifampicina rpoB Alteración de la ARN polimerasa Quinolonas gyrA, gyrB, parC, parE Alteraciones en las topoisomerasas Varios acrR Hiperexpresión de la bomba de expulsión AcrAB β-lactámicos ampD Hiperproducción de la β-lactamasa AmpC Carbapenems oprD Pérdida de la porina específica para carbapenems Hay otros elementos genéticos móviles que también tienen importancia en la adquisición de genes de resistencias, de los que los más relevantes son los transposones y los integrones4. Los transposones no se pueden replicar, pero codifican una enzima (transposasa) que les permite transferirse entre diferentes elementos del genoma bacteriano. Algunos transposones son conjugativos y pueden transferirse entre cromosomas de 2 bacterias distintas; son, sobre todo, importantes en enterococos (resistencia a tetraciclinas y glucopéptidos) y en estreptococos5. Los transposones no conjugativos (implicados en la resistencia a macrólidos, glucopéptidos y aminoglucósidos en grampositivos) pueden integrarse en plásmidos transferibles y lograr también su diseminación entre microorganismos. Los integrones de mayor interés clínico son los de tipo 16, que constan de 2 regiones constantes y una región variable. Las regiones constantes se localizan en los extremos 5’ (que contiene una variante del gen int, que codifica una integrasa) y 3’ (con un fragmento del gen qacE1, de resistencia a amonios cuaternarios, y el gen sul1, de resistencia a sulfamidas). La región variable entre las 2 zonas constantes contiene 1 o más genes de resistencia (habitualmente denominados casetes) precedidos por un elemento denominado 59 bp. Los integrones pueden pasar de unas bacterias a otras formando parte de transposones o plásmidos. resistentes, con el tiempo acabarán reemplazando a la población original. Este hecho es de gran importancia conceptual, tal como se entiende en la actualidad el problema: los antibióticos (salvo, quizá, con algunas excepciones) no causan directamente la aparición de bacterias resistentes, sino que seleccionan bacterias que ya tienen mutaciones relacionadas con la resistencia. En la tabla II se recogen algunos ejemplos de resistencia a los antimicrobianos causada por mutaciones en genes de bacterias inicialmente sensibles. Adquisición de genes de resistencia Una bacteria inicialmente sensible puede adquirir genes de resistencia exógenos por 3 procesos: transformación, conjugación o transducción3. De los 3, el más importante, por su frecuencia y por las consecuencias clínicas que ocasiona, es la conjugación, que está medida por fragmentos de ADN extracromosómico denominados plásmidos. Los plásmidos son moléculas de ADN circular (habitualmente), que no se pueden replicar de forma autónoma pues requieren proteínas de origen cromosómico para ello. No todos los plásmidos se pueden transferir de una bacteria a otra; los plásmidos conjugativos (algunos de los cuales contienen genes de resistencia) sí lo hacen porque codifican proteínas que aseguran su paso desde bacterias que los contienen a bacterias que carecen de ellos. En ocasiones, se movilizan también plásmidos no conjugativos de resistencia, gracias a su capacidad para aprovechar el proceso de transferencia puesto en marcha por otro plásmido conjugativo que esté en la misma bacteria donante. Luego, los genes plasmídicos pueden diseminarse a otros elementos genéticos o integrarse en el cromosoma bacteriano, asegurando así una mayor estabilidad. En la Tabla III. Otros mecanismos de adquisición de resistencia Mediante la transformación, algunas bacterias captan moléculas de ADN de su entorno y las incorporan a su genoma por recombinación. Un ejemplo de importancia es la aparición de resistencia a penicilina en Streptococcus pneumoniae por la recombinación entre genes propios y genes de otras estirpes de S. pneumoniae o incluso de otros Streptococcus, que codifican proteínas fijadoras de penicilina (PBP) con menor afinidad que las PBP originales, así se forman lo que se denominan genes en mosaico. Los bacteriófagos pueden incorporan a su material genético fragmentos de ADN procedentes de una bacteria que han parasitado previamente y cuando invaden un nuevo huésped son capaces de transferirlo mediante el proceso de transformación. Algunas β-lactamasas, como las de Staphylococcus aureus, se diseminan mediante este mecanismo. Cuando un microorganismo ha adquirido un gen de resistencia, éste puede presentar mutaciones de igual forma a la Ejemplos de resistencia codificada por plásmidos Antimicrobiano Proteína Mecanismo Especies β-lactámicos β-lactamasas Hidrólisis del antimicrobiano Gramnegativos, grampositivos Aminoglucósidos Enzimas modificadoras Acetilación, fosforilación, adenilación Gramnegativos, grampositivos Quinolonas Familia Qnr Protección de las topoisomeras de clase II Enterobacterias Glucopéptidos Múltiples (ligasa...) Alteración del peptidoglucano Enterococcus spp.; otros grampositivos Macrólidos Metilasas Metilación del ARN ribosómico Grampositivos 76 JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano 01 Actu 6894 mecanismos Tabla IV. 10/10/06 09:02 Página 3 Mecanismos bioquímicos de resistencia a los antimicrobianos Tipo de mecanismo Ejemplos Disminución de la permeabilidad Trastornos en la expresión de porinas Modificación del antimicrobiano Producción de β-lactamasas; enzimas modificadoras de aminoglucósidos; acetiltransferasa de cloranfenicol... Expulsión activa Bombas de expulsión dependientes de energía Alteración, protección o hiperproducción de la diana PBP2a de S. aureus resistente a meticilina PBPs en mosaico de S. pneumoniae Alteraciones de las topoisomerasas Alteración del peptidoglucano en ERG Metilasas ribosómicas Proteínas de la familia Qnr Hiperproducción de dihidrofolato sintetasa Nuevas vías metabólicas Auxotrofismo de timina ERG: Enterococcus resistentes a glucopéptidos. descrita para el genoma bacteriano original. La gran diversidad de β-lactamasas plasmídicas (véase más adelante) que hay probablemente tiene su origen en la aparición de mutaciones en los genes que codifican formas más sencillas de estas enzimas. Mecanismos bioquímicos de resistencia Atendiendo a la acción de la proteínas que, finalmente, son responsables de la resistencia, se pueden diferenciar 5 grandes grupos de mecanismos bioquímicos de resistencia (tabla IV). Disminución de la permeabilidad Muchos antimicrobianos son compuestos hidrófilos que atraviesan la membrana de las bacterias gramnegativas a través de proteínas formadoras de poros (con frecuencia inespecíficos) denominadas porinas. Algunos antibióticos también son capaces de penetrar directamente a través de la bicapa de lipopolisacárido y de fosfolípidos de esta membrana. Las mutaciones en genes estructurales o reguladores que afectan la expresión de porinas o de lipopolisacárido pueden producir una disminución de la penetración, que acaba causando un cierto grado de resistencia inespecífica, que afecta a compuestos de varias familias (β-lactámicos, quinolonas, tetraciclinas...)7. Un caso particular es el que ocurre en Pseudomonas aeruginosa, donde la pérdida de una porina específica (OprD, utilizada para la penetración de ciertos aminoácidos y otros compuestos) ocasiona resistencia a los carbapenems8. Otro ejemplo de trastornos de la permeabilidad se relaciona con los aminoglucósidos. El paso de estos compuestos a través de la membrana citoplásmica es un proceso que depende del oxígeno, por lo que son inactivos frente a bacterias anaerobias y poco activos frente a Streptococcus spp. y Enterococcus spp. Hidrólisis o modificación del antimicrobiano β-lactamasas Muchas bacterias producen enzimas que rompen o modifican los antibióticos. Si hubiera que destacar un grupo de enzimas por su importancia en clínica, éste sería el de las β- lactamasas, proteínas que hidrolizan el anillo β-lactámico, por lo que los compuestos afectados no inhiben las PBP y, por tanto, no matan las bacterias. El espectro hidrolítico de las β-lactamasas es muy variable, desde enzimas que afectan fundamentalmente las penicilinas hasta otras que hidrolizan prácticamente cualquier tipo de β-lactámico, incluyendo los carbapenems. Escherichia coli produce la β-lactamasa AmpC, codificada por un gen cromosómico. La mayoría de las cepas producen el enzima en muy baja cantidad, pero algunas mutaciones del promotor o del atenuador del gen blaampC causan una hiperproducción de trascendencia clínica. En Enterobacter spp., Citrobacter freundii y algunas otras enterobacterias, en P. aeruginosa y en otros bacilos gramnegativos no fermentadores AmpC se produce habitualmente en gran cantidad, y además las mutaciones que conducen a su hiperproducción son tan frecuentes, que estas especies son naturalmente resistentes a muchos β-lactámicos. De forma análoga, Klebsiella es resistente a penicilinas o Proteus vulgaris lo es a cefalosporinas, porque de forma basal producen otro tipo β-lactamasas cromosómica (de clase A). El problema de mayor actualidad en relación con la resistencia mediada por β-lactamasas son las β-lactamasas de espectro extendido (BLEE), capaces de hidrolizar todos los β-lactámicos de uso habitual salvo cefamicinas y carbapenems. Se conocen varias familias de BLEE (TEM, SHV, CTXM, y un largo etc.)9. Muchas de ellas derivan de otras β-lactamasas menos activas cuyos genes han presentado mutaciones puntuales responsables de enzimas con mayor capacidad hidrolítica. Las cepas que producen estos enzimas se han aislado tradicionalmente en el hospital, pero durante los últimos años cada vez se reconocen con más frecuencia en el medio extrahospitalario (en particular cepas de E. coli, que producen enzimas CTX-M). Se dispone de combinaciones de β-lactámicos (amoxicilina, piperacilina...) y de ciertos inhibidores de (algunas) β-lactamasas (ácido clavulánico, tazobactam...), en las que la acción bloqueante del inhibidor sobre la enzima permite la acción del antibiótico clásico. Por desgracia, las bacterias que expresan una β-lactamasa tipo AmpC tienen resistencia natural a estas combinaciones, y otros microorganismos que inicialmente eran sensibles, se han hecho resistentes a éstas por producción de las denominadas β-lactamasas resistentes a inhibidores. JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano 77 01 Actu 6894 mecanismos 10/10/06 Actualización 09:02 Página 4 Mecanismos de adquisición de resistencia a los antibióticos L. Martínez Martínez Enzimas modificadoras El mecanismo clínicamente más relevante de resistencia a los aminoglucósidos10 son las enzimas modificadores de aminoglucósidos, de las que se conocen 3 grandes grupos en función del tipo de reacción química por la que modifican estos antibióticos: N-acetilación, O-nucleotidilación y O-fosforilización. Se conocen múltiples representantes en cada caso. Los genes correspondientes con frecuencia forman parte de integrones y transposones, que suelen estar movilizados por plásmidos. Una enzima determinada puede modificar varios compuestos y, a su vez, un mismo aminoglucósido puede ser sustrato de varios enzimas. Además, una misma bacteria puede expresar más de 1 enzima, o asociar su expresión a otros mecanismos de resistencia. Otros ejemplos de menor importancia clínica de modificación enzimática son la acetil-transferasa de cloranfenicol y las enzimas que inactivan macrólidos, lincosamidas y estreptograminas11. Eliminación activa Las bombas de expulsión de antimicrobianos12 son proteínas de la membrana citoplásmica que consiguen eliminar al medio externo los antibióticos que han alcanzado el interior de la bacteria mediante un proceso activo (dependiente de energía). En función de su estructura, se distinguen 5 grandes familias, habitualmente denominadas por sus iniciales en inglés: MFS (major facilitatator superfamily), SMR (small multidrug resistance), RND (resistance-nodulation-division), MATE (multidrug and toxin extrusion) y ABC (ATP-binding cassette). Las 4 primeras familias adquieren energía de la fuerza motriz de protones, mientras que la última lo hace a través de la hidrólisis del ATP. En cada uno de estos grupos hay decenas de proteínas diferentes. Hay bombas de corto espectro (p. ej., las que eliminan tetraciclinas), o capaces de expulsar una amplia variedad de compuestos, llamadas por eso bombas de expulsión multidroga. Algunas bombas de expulsión activa funcionan asociadas a otras proteínas celulares, y forman complejos proteicos funcionales. Las bombas RND de bacterias gramnegativas se asocian a una proteína periplásmica que, a su vez, las conecta con otra proteína de la membrana externa, formadora de un canal a través del cual se expulsa físicamente el antimicrobiano. Con frecuencia, los 3 genes de las bombas RND forman parte de un mismo operón13. El grado de resistencia causado directamente por bombas de expulsión suele ser moderado, pero la expresión de múltiples bombas en una misma bacteria y su asociación con otros mecanismos de resistencia contribuyen a la trascendencia clínica de estos sistemas. Alteración, protección o hiperproducción de la diana De los múltiples ejemplos conocidos de este tipo de mecanismo, el más importante es el de la expresión de la PBP2a, una PBP nueva presente en S. aureus resistentes a meticilina (SARM), que no se inhibe por los β-lactámicos actualmente disponibles, pues tiene muy poca afinidad por ellos14. Esta proteína, pues, viene a sustituir la función de las otras PBP (dianas habituales de los β-lactámicos). El gen que codifica la PBP2a (mecA) forma parte del elemento SCC (staphylococcal chromosomal cassette). Se conocen varios tipos moleculares de SCC; muchos de ellos incluyen otros genes de resis78 JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano tencia, lo que explica el fenotipo de multirresistencia tan habitual en las cepas SARM. En S. pneumoniae y otros estreptococos, la resistencia a β-lactámicos no depende de la aparición de una nueva proteína sino de la formación (muchas veces por transformación) de genes híbridos que codifican PBP de baja afinidad, con algunos segmentos de la cepa receptora y otros de genes que hay en bacterias resistentes (genes en mosaico). El principal mecanismo de resistencia a macrólidos, lincosamidas y estreptograminas de clase B en bacterias grampositivas es la alteración de los sitios de unión al ribosoma por acción de metilasas que actúan en la subunidad 50S del 23SARN. También se han descrito mutaciones del ARN como causa de resistencia a oxazolidinonas y (en la subunidad 30S) a tetraciclina, y resistencia a macrólidos y a aminoglucósidos por alteraciones de las proteínas ribosómicas. La diana de los glucopéptidos es el peptidoglucano, por lo que ciertas modificaciones en su estructura ocasionan resistencia a esos compuestos. En Enterococcus se han descrito 6 genotipos responsables de este mecanismo (A, B, C, D, E y G), y los tipos A y B son los más importantes15. En las cepas sensibles, el peptidoglucano contiene D-alanina-D-alanina, pero en las cepas resistentes hay D-alanina-D-lactato o D-alanina-D-serina, que tienen mucha menor afinidad por los glucopéptidos. Las cepas de Enterococcus resistentes a glucopéptidos son mucho más frecuentes en Estados Unidos que en Europa, aunque ya comienzan a describirse en algunos países europeos (incluida España) epidemias hospitalarias por dichos microorganismos. Uno de los problemas de resistencia más preocupantes en la actualidad es el de la aparición de cepas (extraordinariamente infrecuentes, por fortuna) de SARM que expresan el genotipo vanA de resistencia a glucopéptidos15, lo que limita enormemente las opciones terapéuticas frente a estos patógenos que ya eran multirresistentes. Las mutaciones en las regiones QRDR (quinolone-resistance determining region) de los genes gyrA y parC, que codifican las subunidades A de la ADN-girasa (gyrA) y la topoisomerasa IV (parC), son las principales causas de resistencia a quinolonas. Menos importantes son las mutaciones en los genes que codifican las subunidades B de estas 2 proteínas (gyrB y parE, respectivamente). Cuanto mayor sea el número de mutaciones que ocurren en estos genes, tanto mayor es el grado de resistencia observado. En bacterias gramnegativas, las mutaciones aparecen inicialmente en gyrA y posteriormente en parC, mientras que en grampositivas puede ocurrir al contrario, lo que probablemente indica la distinta diana principal de las fluoroquinolonas en ambos grupos de microorganismos16. La principal causa de resistencia a rifampicina es la disminución de la afinidad del antimicrobiano por la ARN polimerasa, debido a mutaciones puntuales en el gen rpoB. En vez de crear una diana nueva insensible o de modificarla genética o bioquímicamente, se conoce desde hace pocos años un proceso de protección de la diana, relacionado con la resistencia a quinolonas en enterobacterias que producen plásmidos codificantes de proteínas de la familia Qnr17. Se conocen varias de estas proteínas (QnrA, QnrB, CNRS...) de la que las mejor estudiada es QnrA. La resistencia a sulfamidas y a trimetoprim puede aparecer como consecuencia de la hiperproducción de dihidropteroatosintetasa o dihidrofolatoreductasa, respectivamente. Los mutantes auxotrofos (p. ej., los dependientes de timina) son re- 01 Actu 6894 mecanismos Tabla V. 10/10/06 09:02 Página 5 Mecanismos que causan resistencia a distintos grupos de antimicrobianos Antimicrobiano Mecanismo de resistencia Ejemplos Aminoglucósidos Disminución de la captación Anaerobios, Enterococcus, Streptococcus... β-lactámicos Modificación enzimática Grampositivos y gramnegativos Alteraciones ribosómicas Grampositivos y gramnegativos Nuevas PBP Staphylococcus, Streptococcus... β-lactamasas Varios grampositivos y gramnegativos Bombas de expulsión activa Gramnegativos Pérdida de porinas Gramnegativos Cloramfenicol Modificación enzimática S. pneumoniae, gramnegativos Bombas de expulsión activa Gramnegativos Glucopéptidos Alteración de la diana Enterococcus y Staphylococcusa Macrólidos Metilación del ARNb Bombas de expulsión activa Grampositivos Streptococcus y Staphylococcus Oxazolidinonas Alteración de la diana Enterococcus y Staphylococcus Quinilonas Alteración de topoisomerasas Grampositivos y gramnegativos Bombas de expulsión activa Gramnegativos Pérdida de porinas Gramnegativos Protección de la diana Enterobacterias Rifampicina Alteración de ARN polimerasa Staphylococcus, Mycobacterium Tetraciclinas Expulsión activa Grampositivos y gramnegativos Alteración del ribosoma Grampositivos y gramnegativos Modificación enzimática Bacteroides Sulfamidas Alteración-hiperproducción de dihidropteroatosintetasa Grampositivos y gramnegativos Trimetoprim Alteración-hiperproducción dihidrofolatoreductasa Grampositivos y gramnegativos PBP: proteínas fijadoras de penicilina. aMuy infrecuente en Staphylococcus aureus. bAfecta también a lincosamidas y estreptograminas de tipo B. sistentes a sulfamidas, porque pueden asimilar directamente del medio sustratos cuya síntesis depende de enzimas inhibidas por estos antimicrobianos. Como resumen global de lo expuesto, en la tabla V se indican los principales tipos de mecanismos de resistencia para cada uno de los grupo de antimicrobianos de mayor interés clínico. J Bibliografía 1. Celestino PB, De Carvalho LR, De Freitas LM, Dorella FA, Martins NF, Pacheco LG, et al. Update of microbial genome programs for bacteria and archaea. Genet Mol Res. 2004;3:421-31. 2. Blázquez J, Oliver A, Gómez-Gómez JM. Mutation and evolution of antibiotic resistance: antibiotics as promoters of antibiotic resistance? Curr Drug Targets. 2002;3:345-9. 3. Koonin EV, Makarova KS, Aravind L. Horizontal gene transfer in prokaryotes: quantification and classification. Annu Rev Microbiol. 2001;55:709-42. 4. Bennett PM. Genome plasticity: insertion sequence elements, transposons and integrons, and DNA rearrangement. Methods Mol Biol. 2004;266:71-113. 5. Osborn AM, Boltner D. When phage, plasmids, and transposons collide: genomic islands, and conjugative,- and mobilizable-transposons as a mosaic continuum. Plasmid. 2002;48:202-12. 6. Fluit AC, Schmitz FJ. Resistance integrons and super-integrons. Clin Microbiol Infect. 2004;10:272-88. 7. Nikaido H. Molecular basis of bacterial outer membrane permeability revisited. Microbiol Mol Biol Rev. 2003;67:593-656. 8. Kohler T, Michea-Hamzehpour M, Epp SF, Pechere JC. Carbapenem activities against Pseudomonas aeruginosa: respective contributions of OprD and efflux systems. Antimicrob Agents Chemother. 1999;43:424-7. 9. Bradford PA. Extended-spectrum beta-lactamases in the 21st century: characterization, epidemiology, and detection of this important resistance threat. Clin Microbiol Rev. 2001;14:933-51. 10. Roberts MC. Resistance to macrolide, lincosamide, streptogramin, ketolide, and oxazolidinone antibiotics. Mol Biotechnol. 2004; 28:47-62. 11. Kotra LP, Haddad J, Mobashery S. Aminoglycosides: perspectives on mechanisms of action and resistance and strategies to counter resistance. Antimicrob Agents Chemother. 2000;44: 3249-56. 12. Paulsen IT. Multidrug efflux pumps and resistance: regulation and evolution. Curr Opin Microbiol. 2003;6:446-51. 13. Paulsen IT, Brown MH, Skurray RA. Proton-dependent multidrug efflux systems. Microbiol Rev. 1996;60: 575-608. 14. Berger-Bachi B. Resistance mechanisms of gram-positive bacteria. Int J Med Microbiol. 2002;292:27-35. 15. Courvalin P. Vancomycin resistance in gram-positive cocci. Clin Infect Dis. 2006;42 Suppl 1:S25-34. 16. Hooper DC. Emerging mechanisms of fluoroquinolone resistance. Emerg Infect Dis. 2001;7:337-41. 17. Martínez-Martínez L, Pascual A, Jacoby GA. Quinolone resistance from a transferable plasmid. Lancet 1998;351:797-9. JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano 79 01 Actu 6894 mecanismos 10/10/06 Actualización 09:02 Página 6 Mecanismos de adquisición de resistencia a los antibióticos L. Martínez Martínez Bibliografía comentada http://www.lahey.org/Studies Página web de libre acceso, de la Lahey Clinic, en Estados Unidos, que contiene información acerca de los principales grupos de β-lactamasas, incluyendo datos genéticos y representantes de los principales tipos de este tipo de enzimas. Blázquez J. Hypermutation as a factor contributing to the acquisition of antimicrobial resistance. Clin Infect Dis. 2003;37: 1201-9. El autor indica que la hipermutagénesis de ciertos microorganismos favorece la aparición de cepas resistentes. Esta hipermutagénesis puede verse favorecida en presencia de antimicrobianos, con lo que estos agentes (más allá de lo establecido hasta el momento) podrían, de alguna forma, favorecer per se la aparición de resistencias. Harbarth S, Samore MH. Antimicrobial resistance determinants and future control. Emerg Infect Dis. 2005;11:794-801. Los autores presentan información actualizada acerca del problema de la resistencia, que se ha extendido en mayor o menor grado a prácticamente todas las familias de antimicrobianos disponibles. En su opinión, el conocimiento de los factores implicados en la resistencia es clave para analizar el impacto futuro de este problema de salud. J 80 Rodríguez-Baño J, Navarro MD, Romero L, Martínez-Martínez L, Muniain MA, Perea EJ, et al. Epidemiology and clinical features of infections caused by extended-spectrum β-lactamaseproducing Escherichia coli in nonhospitalized patients. J Clin Microbiol. 2004;42:1089-94. Éste es uno de los primeros estudios en los que se demuestra que bacterias gramnegativas multirresistentes que tradicionalmente producían infecciones intrahospitlarias se están empezando a aislar también en el entorno comunitario. Walsh FM, Amyes SG. Microbiology and drug resistance mechanisms of fully resistant pathogens. Curr Opin Microbiol. 2004;7:439-44. La resistencia a glucopéptidos en S. aureus y la resistencia a carbapenems en múltiples especies de bacterias gramnegativas representan, entre otros, los problemas extremos de multirresistencia en patógenos nosocomiales, habiéndose llegado a casos de infecciones prácticamente intratables con los antibióticos actualmente disponibles. ACCEDA A LOS CONTENIDOS DE MEDICINA DE JANO En www.doyma.es/jano encontrará todos los contenidos de nuestra sección de Medicina a texto completo. El acceso es abierto y gratuito para los contenidos publicados hasta septiembre de 2003. Los documentos más recientes están disponibles gratuitamente para nuestros suscriptores. Si todavía no es suscriptor de Jano puede acceder a nuestros exclusivos contenidos editoriales mediante el sistema de pago por visión o bien activar la suscripción completa que le reportará importantes ventajas. JANO 20-26 OCTUBRE 2006. N.º 1.624 . www.doyma.es/jano