Download 84117371db784fd78b81deef4014bf2bcampaacontracanceroral
Document related concepts
Transcript
Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España CAMPAÑA DE PREVENCIÓN DEL CÁNCER ORAL (del 26 al 31 Marzo de 2007) DATOS DE INTERÉS SOBRE CÁNCER ORAL El cáncer oral afecta en España a 8 de cada 100.000 personas al año. Somos uno de los países europeos con más casos y con una de las tasas de mortalidad más elevada. Los españoles no son conscientes de la existencia del cáncer oral ni de sus factores de riesgo El fumador de 40 cigarrillos diarios, tiene un riesgo CUATRO veces mayor que los no fumadores en desarrollar un cáncer oral. Con lesiones menores de 2 cm. y sin adenopatías, con tratamiento correcto, el 75% sobrevive a los 5 años. Con lesiones mayores de 2 cm. y con metástasis regionales, sólo el 18% sobrevive a los 5 años. Entre un 50 y 60% de los casos aparecen recurrencias incontrolables. Del 10 al 40% de los casos desarrollan segundos tumores primarios Según datos estadísticos, sólo el 15% de los casos son diagnosticados en etapas tempranas, mientras que el 85% restante, concurren en períodos avanzados, lo que ensombrece el pronóstico El 48% de los cánceres de la cabeza y el cuello se localizan en la cavidad oral El 90% de los canceres orales se diagnostican en personas mayores de 40 años de edad y mas del 50% en individuos de mas de 60 años. Recientemente ha aumentado la incidencia en menores de 40 años. El 90% de los canceres orales son carcinomas, el 10% restante engloba una gran variedad de neoplasias malignas como melanomas, sarcomas, entre otros. La acción combinada del tabaco y el alcohol está causando hasta el 90% de los cánceres orales en nuestro país. Las localizaciones más frecuentes son el labio inferior, seguido de la lengua, la encía y la mucosa alveolar La forma más usual en la que se presenta el cáncer oral es una úlcera que tiene el fondo sucio y los bordes abultados y que aparece en los bordes laterales de la lengua. En España los más de 22.000 dentistas constituyen la primera línea de defensa en el diagnóstico precoz del cáncer oral. Un bajo consumo de frutas y vegetales aumenta un 10% el riesgo de muerte por esta enfermedad . Durante esta Campaña, 12.000 dentistas revisarán gratuitamente la boca a los pacientes que así lo deseen. DEFINICIÓN Y RELEVANCIA DEL CÁNCER ORAL El cáncer oral es una proliferación anormal y descontrolada de células que provienen de la mucosa que tapiza la cavidad oral, pueden invadir tejidos y órganos próximos y distantes, y finalmente, si no son tratadas, ocasionan la muerte de los individuos en cuyo seno se desarrollan. EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER ORAL Los cánceres de la cabeza y el cuello son los sextos cánceres humanos más frecuentes. El 48% de ellos, lo que representa aproximadamente el 3% de todos los cánceres, se localiza en la cavidad oral. El cáncer oral es una enfermedad ubicua, de distribución mundial, si bien con frecuencias geográficamente variables. Las mayores han sido observadas en algunos países de América del Sur, como por ejemplo Brasil, así como en el sudeste asiático, Pacífico occidental, Francia, Terranova y, sobre todo, en la India, en la cual el cáncer oral representa hasta el 40% de todos los tumores malignos. La incidencia del cáncer oral en España es de 5,7 a 12,9 casos por 100.000 hombres / año y de 0,6 a 2,1 casos por 100.000 mujeres / año. En 1991, la incidencia del cáncer oral y orofaríngeo en EEUU fue de 10,4 casos por cada 100.000 personas / año y en 1998, de 9,3 casos por 100.000 personas / año. Se estima que cada año se diagnostican en el mundo más de 575.000 nuevos casos de cáncer oral. Edad. Aproximadamente el 90% de los cánceres orales se diagnostican en personas mayores de 40 años de edad, y más del 50% en individuos de más de 65 años. Recientemente se ha referido un aumento de incidencia de esta enfermedad en individuos menores de 40 años, lo que podría estar relacionado con la infección por virus del papiloma humano. Sexo. En los países industrializados los hombres son afectados con una frecuencia dos o tres veces superior a la de las mujeres, si bien esta relación se esta reduciendo paulatinamente. La causa de este cambio es atribuida a los cambios en los estilos de vida, principalmente en el consumo de tabaco y alcohol. Localización. Las dos principales localizaciones del cáncer intraoral son, por este orden, la lengua y el suelo de la boca. Ambas son las clásicas en Europa y Norteamérica, si bien en otras áreas geográficas existen diferencias notables. Por ejemplo, en la India los cánceres orales se localizan preferentemente en la mucosa yugal, lo que se atribuye a la práctica de hábitos como la masticación de tabaco, el consumo de bidi, el hábito de fumar invertido (con el extremo encendido del cigarrillo en el interior de la boca) y la masticación de betel. Histología. Al menos el 90% de los cánceres orales son carcinomas epidermoides o de células escamosas. El 10% restante engloba una gran variedad de neoplasias malignas: melanoma, carcinomas y adenocarcinomas de las glándulas salivales menores, sarcomas (fibrosarcoma, rabdomiosarcoma, leiomiosarcoma, osteosarcoma, condrosarcoma, sarcoma neurogénico, fibrohistiocitoma maligno, etc.), tumores odontogénicos malignos, cáncer del seno maxilar, histiocitosis de células de Langerhans, sarcoma de Kaposi, linfomas, leucemias, mieloma, y metástasis. Según el grado de diferenciación histológica, se diferencian tres subtipos de carcinoma de células escamosas: bien diferenciado, cuando muestra más de un 75% de queratinización, moderadamente diferenciado, con un 25-75% de queratinización y, pobremente diferenciado, con menos de un 15% de queratinización . FACTORES DE RIESGO El consumo de alcohol y tabaco son los factores predisponentes conocidos más importante. Aproximadamente el 90% de los pacientes con carcinoma de cavidad oral son fumadores. El riesgo de padecer un cáncer de cavidad oral en un fumador es 6 veces superior al de un no fumador. El abuso combinado de alcohol y tabaco ejerce un efecto multiplicador del riesgo a desarrollar un cáncer de cavidad oral. Este riesgo es aproximadamente 15 veces superior en el consumidor de alcohol y tabaco que el de una persona que no tiene ninguno de estos hábitos. Existen otros factores que se han relacionado con la aparición de un cáncer de la cavidad oral como son la mala higiene bucal, el uso de prótesis dentales defectuosas, infecciones víricas, deficiencias alimenticias, etc Si el dentista nota algo muy sospechoso y peligroso, puede que le recomiende una biopsia con escalpelo. Éstas normalmente requieren anestesia local. Su dentista general puede realizar este procedimiento o referirlo a otro especialista. PAPEL DEL DENTISTA EN LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER ORAL En la prevención de una enfermedad se distinguen 3 niveles: Prevención primaria. Consiste en eliminar los factores de riesgo de la población para reducir la incidencia de una enfermedad y promocionar estilos de vida saludables. Prevención secundaria. Implica la detección lesiones precancerosas y establecer el diagnóstico de la enfermedad en el estadio más precoz posible de su historia natural. Prevención terciaria. Consiste en poner en práctica intervenciones encaminadas a reducir las recidivas de la enfermedad o a minimizar la morbilidad relacionada con el tratamiento. La prevención primaria del cáncer oral se lleva a cabo reduciendo o eliminando los factores de riesgo claramente vinculados con su génesis, especialmente los consumos de tabaco y alcohol, y optimizando la dieta. Para ello, el dentista debe seguir, en su relación con los pacientes, las siguientes recomendaciones: o Preguntar por los hábitos tabáquico y alcohólico. o Advertir de la importancia de eliminar el consumo de tabaco y de reducir hasta un consumo moderado el relativo al alcohol (cuando este existe). o Acordar con el paciente una fecha para dejar de consumir tabaco. o Ayudarle a lograrlo. o Programar un seguimiento. La Asociación Americana del Cáncer ha propuesto unas recomendaciones en la prevención del cáncer, que deben ser tenidas en cuenta en relación con el cáncer oral. Las más importantes son la abstención del consumo de tabaco y alcohol, así como la adopción de adecuados hábitos dietéticos. Este último factor es responsable de una reducción media del 35% de las muertes por cáncer oral. Por el contrario, un bajo consumo de frutas y vegetales aumenta un 10% el riesgo de muerte por esta enfermedad. El screening oportunista que realiza el dentista o el médico generalista cuando un paciente consulta por otro motivo, se mantiene como la principal herramienta capaz de identificar precozmente casos de cáncer oral. Sin embargo, existen factores que limitan la eficacia de estas consultas: La población general no es consciente de la existencia del cáncer oral ni de sus factores de riesgo. El 68% de la población solo acude al dentista cuando tiene un problema o dolor. La mayor parte de los cánceres incipientes son asintomáticos. Cuando los cánceres producen síntomas, estos son frecuentemente inespecíficos. Una elevada proporción de dentistas no exploran la totalidad de la cavidad oral, la cara ni el cuello. Muchos dentistas no son capaces de reconocer lesiones premalignas de la mucosa oral ni cánceres en sus fases iniciales. Con frecuencia se produce una considerable demora entre la detección inicial de la lesión, su diagnóstico y el tratamiento final. En España existen más de 22.000 dentistas, los cuales constituyen la primera línea de defensa en el diagnóstico precoz del cáncer oral. Pero, para poder llevar a cabo un trabajo eficaz, deben tener una mínima formación en patología de la mucosa oral, conocer las manifestaciones del cáncer oral, principalmente en sus fases iniciales y practicar, de forma rutinaria una exploración completa de la cavidad oral y, eventualmente del cuello . Si esto se complementa con campañas de educación a la población, encaminadas a lograr la autoexploración oral y a acudir a un dentista ante el menor signo de alarma, se habrá generado un cambio radical en el panorama del cáncer oral en España. Nadie tiene una mayor capacidad para modificar el pronóstico del cáncer oral mediante su diagnóstico precoz que los dentistas, públicos o privados, los cuales deben asumir sin demora un papel protagonista en este escenario. Los tratamientos dentales convencionales (odontología restauradora y rehabilitadora, periodoncia, ortodoncia, etc.) son, obviamente de gran importancia para la salud y el bienestar de los individuos, pero el cáncer oral es … una cuestión de vida o muerte. Con su trabajo cotidiano, el dentista puede no solamente mejorar la calidad de vida de sus pacientes, sino en un sentido literal salvar vidas. La prevención terciaria persigue prevenir la aparición de recidivas o de nuevos primarios, así como reducir la morbilidad terapéutica. Además de la quimioprevención del cáncer oral, el dentista debe involucrarse en la prevención y manejo de las secuelas del tratamiento del mismo: prevención de caries, exodoncias previas a la radioterapia, diagnóstico y tratamiento de infecciones orales, etc.