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1. RENACIMIENTO FILOSOFIA 3. ILUSTRACIÓN 2. BARROCO LA FILOSOFÍA MODERNA 1. Características del pensamiento renacentista 2. Tendencias filosóficas 6. Revolución científica FILOSOFIA LA FILOSOFÍA RENACENTISTA 5. Teoría política: Maquiavelo 4. Conocimiento Experimental de la naturaleza: Francis Bacon 3. Filosofía de la naturaleza: Nicolás de Cusa y Giordano Bruno CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO RENACENTISTA Humanismo • Se inicia en Italia y se extiende al norte de Europa. Propugna una difusión y recuperación de autores y textos clásicos griegos y latinos. Para facilitar el contacto con el mundo clásico, se estudian disciplinas humanísticas: gramática, retórica, historia, poesía, filosofía... • Nace un nuevo modelo de educación liberal que potencia el desarrollo de la personalidad. Se reivindica el individuo y la creencia en el hombre, en su capacidad y libertad para señalar su propio camino, prescindiendo de Dios. Naturalismo • Comporta una visión terrenal del ser humano y la valoración de la naturaleza frente a Dios. Desaparece la creencia en un destino sobrenatural. Antropocentrismo • Se reconoce la individualidad como valor esencial de la persona humana, característica que conduce a la defensa de un nuevo modelo de humanidad. Reforma protestante • Conlleva la defensa de la religión interior y la búsqueda de la salvación por medio de una comunicación individual con Dios. Nueva visión de la naturaleza • Es estudiada desde una triple perspectiva: a) filosófica: el universo es un sistema autosuficiente, infinito, manifestación de Dios; b) teosófica: se acepta la existencia de fuerzas ocultas a la naturaleza que pueden ser descubiertas por la magia, la alquimia y la astrología; y c) científica: el conocimiento científico de la naturaleza destaca su carácter racional y matemático. TENDENCIAS FILOSÓFICAS Platonismo renacentista • • Representado por Marsilio de Ficino y Picco della Mirandola. Defiende la religión natural, no sujeta a dogmas y estrictamente racional. La concepción del ser humano es naturalista: la persona no es sujeto de pecado, sino bueno por naturaleza. El alma y la conciencia son características diferenciales de los humanos. Aristotelismo renacentista • Representado por dos tendencias: a) averroístas de Padua (Agostino Nifo), que admiten, siguiendo a Aristóteles, la existencia de un entendimiento inmortal; y b) tendencia de Alejandro de Afrodizia (Pietro Pomponazzi), que no acepta la inmortalidad del entendimiento. Eclecticismo • • Representado por Juan Luis Vives (Valencia, 1492-Brujas, 1540). Vivió en Inglaterra, Francia y los Países Bajos. Establece una separación entre la metafísica como saber que se ocupa de lo que es real y la lógica como saber formal. Defiende que se ha de proceder a una crítica del saber en todas las disciplinas, para establecer su legitimidad y su ámbito de aplicación. Investiga el alma y sus propiedades, determinando el carácter de los procesos anímicos. El término eclecticismo, en el Renacimiento, era sinónimo de conciliación del pensamiento de otros autores, tal es la característica que está presente en Vives, que concilia la ideas de Platón, Aristóteles y el estoicismo. Escolástica en el Renacimiento • • • Representada por Francisco Suárez (Granada, 1548-Lisboa, 1617). Estudió en Salamanca. Ingresó en la Compañía de Jesús y enseñó en diversos centros de la Orden. En sus últimos años ocupó la cátedra de la universidad de Coimbra. Su obra más importante es Disputaciones metafísicas, un sistema de metafísica escolástica que recoge las bases tomistas. Describe el carácter de la metafísica o filosofía como ciencia del ser en tanto que ser, tal como había afirmado Aristóteles. Por ser, entiende tanto el ser finito como el infinito y añade que el metafísico se ocupa del ser y de los atributos trascendentales de éste. Las cosas materiales interesan en la medida en que son necesarias para conocer las divisiones del ser y las categorías. Su estudio metafísico tiene un carácter teológico porque trata de la existencia de Dios y de la relación entre esencia y existencia. NICOLÁS DE CUSA (Cusa, 1401-Todi, 1464). Estudió en Heidelberg y en Italia. Se ordenó sacerdote y fue nombrado cardenal. Su obra más importante es De docta ignorantia. A) Dios. Recoge la tradición neoplatónica, entendiendo a Dios como unidad, síntesis armónica de las diferencias. Dios es infinito como el universo, que es una manifestación de Dios. De la unidad se pasa a la dispersión, y de ésta, por emanación, a la unidad. Dios es coincidencia de contrarios, identidad de las diferencias. B) Conocimiento. Distingue dos facultades de conocimiento: 1) la razón, que se rige por el principio de no contradicción y admite oposiciones; 2) el entendimiento, gracias al cual podemos intuir que en el infinito los contrarios coinciden (si el diámetro de un círculo se prolonga hasta el infinito, su circunferencia coincidirá con la línea recta). De Dios sabemos más lo que no es que lo que es, porque la experiencia sólo nos permite conocer la realidad finita, y Dios es infinito. La persona reconoce los límites de su mente y vive en un estado de ignorancia sabia porque sabe la limitación que tiene el ser finito para conocer el infinito. C) Relación Dios-mundo. Defiende un panteísmo al afirmar que Dios es en todas las cosas y las contiene todas. El universo es una representación o teofanía de Dios. El mundo proviene de Dios por emanación. GIORDANO BRUNO (Nola, 1548-Roma, 1600). Estudió filosofía, matemáticas y teología. Ordenado sacerdote, rompió con la Iglesia y, tras refugiarse en la Ginebra calvinista, dio clases en París y Londres. Murió en la hoguera, víctima del tribunal del Santo Oficio. Obras: Expulsión de la bestia triunfante, Del infinito, universo y mundo. Partiendo de la infinitud de Dios y de la naturaleza, defiende una teoría de carácter panteísta y neoplatónico. A)Dios. Es trascendente, principio único e infinito, fuente de emanación de todo lo que existe y, como tal, incognoscible. Al mismo tiempo, es inmanente porque es causa o principio constitutivo de las cosas. En este caso, se identifica con la naturaleza. A Dios, como ser trascendente, lo estudia la teología y, como ser inmanente, la filosofía o ciencia. B) La naturaleza. Es infinita, porque es Dios realizado en la multiplicidad. El universo, como un todo, es infinito y finito en cada una de sus partes. C) Movimiento. El principio del movimiento es Dios, como inteligencia formal (nous), alma universal, energía cósmica que da orden a las cosas. FRANCIS BACON (Londres, 1561-1626). Estudió en Cambridge. Vivió dos años en Francia y ocupó cargos diplomáticos y políticos. Su obra más importante es Instauratio Magna, que consta de dos partes, de las cuales es conocida la segunda, Novum Organum. A) Conocimiento. La finalidad del conocimiento humano es el dominio de la naturaleza. La naturaleza sólo puede ser conocida obedeciéndola, es decir, partiendo de sus propias leyes naturales. La ciencia pasa a ser el saber teórico más importante, pero actúa como un instrumento para la acción humana, tiene un carácter práctico. B) Método científico. El método que nos permite conocer los fenómenos es el inductivo, que parte de la observación empírica, formula hipótesis y, una vez verificadas, permite formular una ley de valor universal. Se fundamenta en las tablas de inducción que señalan cuál es la relación existente entre un fenómeno y la causa que lo ha producido. Las tablas son tres: tabla de presencia (la presencia del fenómeno implica la presencia de la causa), tabla de ausencia (si el fenómeno no se da, la causa tampoco) y tabla de grado (las variaciones de A acompañan a las variaciones de B). C) Teoría de los ídolos. Llama ídolos a los impedimentos contra los cuales ha luchado la ciencia, impedimentos que provienen de prejuicios humanos y de su concepción de las cosas. A partir de los distintos tipos de ídolos, hace una crítica de las teorías anteriores, que han impedido que la ciencia progresara. TEORÍA POLÍTICA I •Teorías utópicas Algunas teorías del Renacimiento proponen modelos utópicos, modelos ideales de sociedad que defienden una comunidad de bienes, la supresión de las clases sociales o la supresión de la estructura jerárquica de la sociedad. Entre las principales obras figuran: La ciudad del sol, de T. Campanella, Utopía, de T. Moro y La nueva Atlántida, de F. Bacon. •Teorías iusnaturalistas La defensa del derecho natural y del derecho internacional origina teorías iusnaturalistas como las de Francisco de Vitoria y Hugo Grocio. TEORÍA POLÍTICA II Nicolás Maquiavelo • (Florencia, 1469-1527). Desempeñó varios cargos diplomáticos al servicio del gobierno florentino, por lo que sufrió posteriormente una persecución a cargo de los Medici que le llevó a la cárcel y al retiro, donde escribió la mayor parte de sus obras. Entre ellas destacan: El Príncipe y los Discursos sobre la primera década de Tito Livio. • Figura como uno de los teóricos de la ciencia política por su reflexión sobre la función del «príncipe nuevo» en la sociedad. Critica la situación política de la Italia del momento y propone como modelo de Estado una república autoritaria. • En su obra El Príncipe describe al ser humano como un ser egoísta, que se deja llevar por los impulsos, de modo que el príncipe ha de saber cómo actuar para dominarlos. El príncipe debe conocer cuáles son sus intereses e imponerse a los súbditos para asegurar el orden de una sociedad corrompida. Enumera, como cualidades del príncipe, la «virtud», o fuerza de carácter y habilidad necesarias para conseguir el poder y conservarlo. No ha de tener escrúpulos morales para conseguir sus propósitos. De ahí que el príncipe esté «más allá del bien y del mal». Ha de saber humillarse si es necesario, ejercer la fuerza y la violencia. Halagar a las multitudes para manejarlas mejor. Simular integridad para mantener la fidelidad de sus súbditos. Maquiavelo argumenta que el príncipe tiene poder para todo y puede permitírselo todo, ya que su finalidad es conseguir el orden y la paz de la sociedad. Esta idea ha hecho famosa su afirmación de que el fin justifica los medios. REVOLUCIÓN CIENTÍFICA I El concepto de revolución científica se ha aplicado al período comprendido entre los siglos XVI y XVIII. En este sentido, recoge tanto los estudios iniciados en el Renacimiento sobre la naturaleza, como la nueva concepción mecanicista del universo propia de la Edad Moderna. El período se ha estructurado en dos fases: fase geométrica representada por Copérnico, Brahe y Kepler; y la fase mecánica, representada por Galileo y Newton. Nicolás Copérnico (Torun, 1473-Frauenburg, 1543). Con él se inicia la revolución científica, que comporta sustituir el geocentrismo por el heliocentrismo, siguiendo la propuesta de Aristarco de Samos. Su obra más importante es De revolutionibus orbium celestium. Comparte algunas afirmaciones del sistema aristotélico-ptolemaico, como son: que el universo es finito, que las órbitas son circulares y que la esfera más exterior del universo es la esfera de las estrellas fijas. Sin embargo, se opone al geocentrismo y fundamenta su heliocentrismo en tres postulados: a) el Sol es el centro del sistema planetario; b) la Tierra tiene un movimiento de rotación sobre su eje y uno de traslación alrededor del Sol; c) los planetas se mueven en círculos concéntricos y los más cercanos al Sol lo hacen más deprisa que los más lejanos. REVOLUCIÓN CIENTÍFICA II Tycho Brahe (Knudstrup, 1546-Praga, 1601). Obtuvo la protección de Federico II de Dinamarca para construir un observatorio en la isla de Huen, llamado el Castillo de los Cielos. No aceptó el heliocentrismo de Copérnico y propuso un sistema intermedio en el cual la Tierra era el centro del universo y el Sol y la Luna giraban en torno a ella. Pero el resto de los planetas lo hacían en torno al Sol. Su teoría no tuvo aceptación y destacó como observador. Johannes Kepler (Weil, 1571-Regensburg, 1630). Fue ayudante de Tycho Brahe en Praga. En su obra Misterio cosmográfico, da una explicación matemática del universo. Lo describe como un conjunto armónico constituido por la relación existente entre los seis planetas y los cinco sólidos regulares. Su aportación fundamental es la formulación de las tres leyes del movimiento planetario, que terminan con la concepción tradicional de las órbitas circulares y el movimiento uniforme de los planetas. Esas leyes son: ley de las órbitas («todos los planetas se mueven en órbitas elípticas con el Sol en uno de sus focos»); ley de las áreas («el radio vector que une el planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales»); ley de las revoluciones («los cuadrados de los períodos de revolución de dos planetas cualesquiera son proporcionales a los cubos de sus distancias medias al Sol»). Las dos primeras leyes las publicó en Astronomia Nova. La tercera, en Harmonices mundi. 1. Rasgos de la filosofía moderna 4. Revolución científica FILOSOFIA LA FILOSOFÍA MODERNA 3. Empirismo 2. Racionalismo RASGOS DE LA FILOSOFÍA MODERNA • La filosofía del siglo XVII sigue el modelo de la nueva ciencia e intenta convertir la filosofía en un sistema más amplio que las ciencias particulares. De la misma manera que la ciencia recurre al método para explicar los fenómenos, la filosofía incorpora el método científico para asegurar la validez del conocimiento. La filosofía reflexiona sobre la naturaleza del conocimiento y el método permite su fundamentación. • Aparecen dos tendencias: racionalismo y empirismo, cada una de las cuales preconiza un método diferente. El racionalismo incorpora el método deductivo axiomático y toma como disciplina modelo las matemáticas. El empirismo incorpora el método inductivo experimental, propio de las ciencias de la Naturaleza. 1. DESCARTES 4. LEIBNIZ FILOSOFIA RACIONALISMO 3. SPINOZA 2. MALEBRANCHE RACIONALISMO Tendencia que se desarrolla en Francia dentro de la tradición católica. Está representada por: Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz. Los rasgos básicos que lo caracterizan son: – Da prioridad a la razón, como facultad de conocimiento, respecto a los sentidos. De ahí que los racionalistas afirmen la existencia de ideas innatas, ideas contenidas en la mente, que el sujeto no ha obtenido por medio de la experiencia. Estas ideas innatas son verdades evidentes por sí mismas que actúan con axiomas que sirven de fundamento a otras verdades. – Entiende la filosofía como un sistema deductivo-axiomático que, partiendo de unos principios evidentes o axiomas, infiere otras verdades que aumentan nuestra información factual. La certeza de la realidad se fundamenta en la certeza de estos principios. – El método axiomático-deductivo proporciona a la filosofía la certeza, objetividad y rigor propios de la ciencia matemática. DESCARTES I (La Haye, Turena, 1596-Estocolmo, 1650). Hijo de un consejero del parlamento de Bretaña. Estudió lógica, filosofía, matemáticas y jurisprudencia en el Colegio de los jesuitas de La Fléche. Se alistó en el ejército y participó en algunas campañas. Posteriormente, viajó por Alemania e Italia. Vivió durante un tiempo en París, en Holanda y, finalmente, en Suecia, donde fue preceptor de la reina Cristina. Obras más importantes: Reglas para la dirección del ingenio, Discurso del método y Meditaciones metafísicas. A) La concepción de la filosofía. Entiende la filosofía como un sistema unificado y ordenado de ciencias interrelacionadas. La filosofía es, al mismo tiempo, metafísica, física y filosofía natural. Las otras ciencias son ramas de la física. Entre ellas destacan la medicina, la mecánica y la moral. Defiende el modelo del saber absoluto. B) El método. En las Reglas para la dirección del espíritu lo define como «el orden y disposición de las cosas a las que dirigimos la mirada del espíritu para descubrir alguna verdad». Con el método, pretende convertir la filosofía en una matemática universal, tomando como modelo el álgebra; pero se da cuenta de que algunos temas de la física no se pueden matematizar y renuncia a su intención inicial. En su obra Discurso del método, lo reduce a cuatro reglas básicas: – Primera regla (evidencia): «no aceptar como verdadera ninguna cosa que no se presente de manera clara y distinta al espíritu». – Segunda regla (análisis): «dividir las dificultades a examinar en tantas partes como sea posible para una mejor resolución». – Tercera regla (síntesis): «conducir ordenadamente los pensamientos comenzando por los objetos más simples para acceder a los más complejos». – Cuarta regla (generalización): «hacer enumeraciones completas y revisiones generales de manera que se esté seguro de no omitir nada». DESCARTES II El método «permite a la razón el buen juzgar, seguir el camino correcto y distinguir lo que es verdadero de lo que es falso». Las dos operaciones que realiza la mente son: intuición o «concepción libre de dudas que brota a la luz de la razón», y deducción o «toda inferencia necesaria a partir de unas verdades que se conocen con certeza». C) Sistema filosófico, fundamentación del saber. Elabora un sistema partiendo de la duda metódica: duda de todo hasta hallar una verdad indudable. Duda de los sentidos porque nos pueden hacer confundir sueño y realidad; duda de la razón porque, si el mundo ha creado un genio maligno que nos engaña y juega con nosotros, nos puede hacer creer cosas que no son. Al ponerlo todo en duda, se da cuenta de que de lo único de lo que no puede dudar es del hecho de estar dudando, y si estamos dudando significa que estamos pensando. Por tanto, podemos afirmar una primera evidencia: «pienso, luego existo»(cogito, ergo sum). Nos intuimos como seres pensantes. También podemos afirmar con certeza que el pensamiento contiene ideas que pueden ser: innatas (dadas de manera inmediata al pensamiento, Dios y el alma), facticias (producto de la actividad de la mente, imaginación) y adventicias (obtenidas a partir de la observación sensible). Ahora bien, lo que no podemos saber es si estas ideas son ciertas, porque sería el propio pensamiento el que lo establecería y caeríamos en un subjetivismo. Por tanto, es necesario buscar una segunda evidencia: «Dios», que nos permita salir del yo y nos proporcione objetividad porque Dios es lo único que existe como idea en el pensamiento (innata) y en la realidad, ya que es perfecto, y si no existiese en la realidad ya no lo sería. Descartes formula tres demostraciones de la existencia de Dios, y una de ellas recoge el argumento ontológico de San Anselmo. Si Dios es perfecto, es bondadoso y veraz, no nos engaña y, por tanto, se convierte en la garantía de la certeza del contenido de los pensamientos (ideas) y de lo que vemos. Podemos, pues, afirmar que el ser humano no es sólo un ser pensante, sino que tiene también cuerpo. Está constituido por res cogitans y res extensa. DESCARTES III DUDA METÓDICA dudar de todo hasta llegar a una verdad indudable. Duda de los sentidos y de la razón. «pienso, luego existo» (cogito, ergo sum), nos intuimos como seres pensantes PRIMERA EVIDENCIA El pensamiento tiene ideas: innatas facticias adventicias Subjetivismo o solipsismo del yo, debido a que es el propio pensamiento el que ha de establecer la certeza de las ideas. SEGUNDA EVIDENCIA Dios nos permite salir del subjetivismo. Garantiza la certeza de lo que pensamos y de lo que vemos. Dualismo: el hombre es una sustancia constituida por res cogitans y res extensa en interacción. D) Teoría de la sustancia. Define la sustancia como «lo que existe de tal manera que no necesita de nadie más para existir.» En este sentido, sustancia es Dios. Pero, por analogía, aplica el término a los seres creados. Distingue dos tipos de sustancias: la increada, Dios, que consta de atributos que la definen; y las creadas, constituidas por atributos y modos: res cogitans (pensamiento), inextensa y libre; y res extensa (cuerpo), extensa y no libre, sometida a las leyes mecánicas de la naturaleza. Las dos mantienen una relación de interacción determinada por la glándula pineal que conecta el pensamiento con el cuerpo gracias a los "espíritus animales", partículas de la sangre que van del corazón al cerebro y transmiten el movimiento. E) El movimiento. Su mecanicismo lo lleva a un estudio del movimiento y de sus leyes, que concreta entre: principio de inercia, principio del privilegio del movimiento rectilíneo y principio de la conservación de la cantidad de movimiento. MALEBRANCHE (París, 1638-1715). Estudió teología en la Sorbona. Se ordenó sacerdote. Sigue las doctrinas de San Agustín y de Descartes. A) El método. Incorpora el método cartesiano, al defender que la manera de llegar a la verdad es partiendo de unas reglas. De ellas, la primera regla general dice que «se debe proceder comenzando por las cosas más simples y fáciles de conocer para llegar a las más complejas, siguiendo un orden, como hacen las matemáticas». B) El conocimiento. Describe tres formas de conocimiento en el alma: 1) Sentidos que captan los objetos reales, que producen las impresiones. 2) Imaginación, que representa a través de las imágenes los objetos cuando no están presentes. 3) Entendimiento puro, que capta las ideas generales, universales y comunes. C) El problema de la interacción. Como todos los racionalistas, recoge de Descartes el problema de la relación entre res cogitans y res extensa. Propone como solución el ocasionalismo: si son dos sustancias de naturaleza opuesta, no pueden actuar una sobre otra, no hay interacción sino correspondencia, porque Dios es el que interviene en cada ocasión, haciendo que el cuerpo actúe según el espíritu (voluntad). La causa eficiente del movimiento es Dios, las otras causas que establecen las relaciones son ocasionales. SPINOZA (Amsterdam, 1632-La Haya, 1677). Hijo de judíos procedentes de Portugal. Escribió en latín y en holandés. Debido a sus ideas, fue apartado de la comunidad judía. Obras: Tratado teológico-político y Etica. Recibe la influencia de Descartes, de escritores místicos judíos y de Giordano Bruno. A) Método. Propone proceder según el «modo geométrico» que nos muestra que la relación causal es afín a la relación de implicación lógica, de manera que el orden de las ideas y el de las cosas es el mismo. Se debe comenzar por lo que es lógica y ontológicamente anterior (esencia divina) y, por deducción, proceder a todo lo demás. Su obra Ética está construida a partir de unas definiciones, unos axiomas y unas proposiciones. B) Teoría de la sustancia. Parte de la definición de sustancia de Descartes y dice que «es lo que es en sí y se concibe por sí mismo». Por tanto, Dios, entendido como causa de sí mismo (causa sui). De esta definición procede el axioma «todo lo que es o es en sí o es en otro», que nos muestra los dos órdenes existentes: en sí (Dios) y en otro (los seres creados). Dios, como sustancia, tiene atributos (pensamiento y extensión), y modos, que son las delimitaciones particulares de los atributos (el ser en otro, por tanto, los seres finitos). C) Panteísmo. Dios es «sustancia o naturaleza». Es una sustancia infinita que es, al mismo tiempo, Natura Naturans: principio activo, eterno e infinito, y Natura Naturata: lo que deriva necesariamente de Dios, el mundo, la naturaleza, es decir, causa y efecto. La realidad queda explicada a partir de un proceso lógico-matemático y mecánico que va de Dios o la naturaleza a los modos finitos en el orden del ser y del conocimiento. D) Problema de la interacción. No existe tal como la había planteado Descartes, porque cuerpo y alma no son dos sustancias de naturaleza diferente, sino dos manifestaciones de una misma sustancia: Dios (panteísmo). LEIBNIZ (Leipzig, 1646-Hannover, 1716). Niño precoz, entró en la universidad a los 15 años. Estudió matemáticas y se doctoró en jurisprudencia. Viajó a París y a Inglaterra. Descubrió, al mismo tiempo que Newton, el cálculo infinitesimal. Obras: Discurso de metafísica y La monadología. A) Método. Sigue el método propuesto por Ramón Llull. Parte del análisis de términos complejos para pasar a términos más simples. Sigue el siguiente proceso: un término se define o resuelve en sus partes formales, éstas se resuelven en partes hasta llegar a términos más simples. Después se representan estos términos en símbolos matemáticos de manera que resulta una lógica deductiva que demuestra las verdades conocidas o permite descubrir otras nuevas. Entiende la filosofía como una ciencia universal, con un lenguaje universal, de la que forman parte la lógica y las matemáticas. B) Proposiciones. Establece una diferencia entre verdades de razón y verdades de hecho, que corresponde a la distinción kantiana de juicios analíticos y sintéticos. Las verdades de razón se refieren a esencias, expresan una relación necesaria entre sujeto y predicado. Son evidentes por sí mismas. Propias de las matemáticas y la lógica. Se fundamentan en el principio de no contradicción. Las verdades de hecho tratan sobre hechos, cosas existentes en la realidad. No expresan una relación necesaria sino hipotética, y pueden ser verdaderas o falsas. Se fundamentan en el principio de razón suficiente que nos dice que todo lo que sucede tiene una razón suficiente que justifica por qué se ha producido el hecho; pero el único ser que puede conocer «a priori», la razón suficiente de todo, es Dios, que tiene un conocimiento perfecto de las cosas. C) Teoría de la sustancia. El universo está constituido por un número infinito de sustancias, mónadas, unidades simples, invisibles, inexistentes, dotadas de fuerza, energía y actividad propia (automovimiento). Cada mónada es un pequeño universo cerrado; se diferencian entre sí porque son representaciones diferentes del universo. D) Problema de la interacción. Las mónadas se mueven en función de una armonía preestablecida por Dios en el universo. De esta forma, no hay interacción ni comunicación entre ellas, porque son unidades cerradas, simplemente actúan en concordancia, como dos relojes que funcionan al mismo tiempo. El orden armónico del universo es producto de un acto libre de Dios, mónada de las mónadas, que lo ha creado como el mejor de los mundos posibles. 1. HOBBES 4. HUME FILOSOFIA EMPIRISMO 3. BERKELEY 2. LOCKE EMPIRISMO Tendencia que se desarrolla en Inglaterra, dentro de la tradición protestante, representada por Hobbes, Locke, Berkeley y Hume. Los rasgos que la caracterizan son: Prioridad de la experiencia y a los sentidos frente a la razón. El punto de partida del conocimiento es la experiencia, y a partir de ella se obtienen las impresiones o sensaciones y las ideas. Locke describe la mente como un papel en blanco donde se van grabando las impresiones que provienen de los sentidos. No acepta la existencia de ideas innatas porque las ideas son producto de lo que hemos captado por medio de la experiencia. De manera que, si antes no han actuado los sentidos, no tenemos la idea correspondiente. Las ideas son imágenes en la mente de los objetos captados. El método que incorpora a la filosofía es el inductivo experimental, que parte de la observación de los hechos. HOBBES (Westport, 1588-Hardwick Hall, 1679). Viajó a Francia, donde entró en contacto con el círculo de Mersenne; y a Italia, donde conoció a Galileo. De sus obras destaca Leviatán. A) Concepción de la filosofía. La filosofía se ha de ocupar de la prosperidad material del ser humano y de la seguridad social. Es la ciencia que estudia los efectos a partir de las causas que los han producido. Explica el proceso generativo de las sustancias, las propiedades de los cuerpos y sus causas. B) Conocimiento. El punto de partida del conocimiento son las impresiones sensibles que recibimos de los cuerpos externos y después el recuerdo de estas impresiones. Las facultades correspondientes son, pues, percepción y memoria. Llama efectos o apariencias a los datos empíricos. El razonamiento es la facultad que nos permite conocer los efectos a partir de las causas. Hay dos tipos de conocimientos: 1) el conocimiento de los hechos cuando vemos realizar una acción o recordamos haberla visto; y 2) el conocimiento de las consecuencias, que es condicional porque depende de que el otro se dé. C) Teoría política. En el estado natural, las personas son iguales en cuerpo y en espíritu, porque las que no pueden imponerse por la fuerza recurren a la astucia y a la inteligencia. Esta igualdad natural comporta una igualdad de deseos y la búsqueda de unos mismos fines. Los seres humanos entran en competición entre ellos y este Estado Natural deviene un estado de guerra de todos contra todos (homo homini lupus) ("el hombre es un lobo para el hombre"). Para evitarlo y conseguir la paz y la seguridad, el individuo instituye la sociedad civil, buscando una autoridad, un poder común, sea un individuo o una asamblea, escogidos por votación, de manera que todas las voluntades queden reducidas a una sola voluntad. Propuso como modelo de Estado una monarquía absoluta que representa al pueblo. LOCKE (Wrington, 1632-Oates, 1704). Estudió física, química, filosofía y medicina en la Universidad de Oxford. Fue nombrado Lord Canciller. Sus obras más importantes son: Ensayo sobre el entendimiento humano y Tratado sobre el gobierno civil. A) El conocimiento. El punto de partida es la experiencia, que puede ser externa o sensación (la percepción de los objetos sensibles) e interna o reflexión (percepción de las operaciones mentales o actividades psíquicas como pensar, amar, dudar...). La experiencia posibilita la formación de ideas que pueden ser de dos tipos: simples, si provienen de la sensación y de la reflexión, y complejas, cuando son producto de la combinación de ideas simples, de manera que se obtienen otras nuevas (causa, sustancia, modo, relación...). B) Teoría política. Explica los orígenes de la sociedad describiendo el paso del estado natural a la sociedad civil. El estado natural es el estado inicial en que se encuentran los seres humanos, un estado de igualdad y libertad regido por la ley natural, la razón, por la cual los individuos respetan a las personas y las propiedades de los demás. La aparición de la propiedad privada y el dinero permite que unos acumulen más que los otros y se inicie la desigualdad, un estado de guerra de todos contra todos, donde cada cual tiene derecho a matar a los demás, si es necesario, para defenderse. La manera de acabar con este estado de guerra es instituyendo una autoridad que se encargue de castigar al que comete una infracción, de resolver las controversias y de mantener el orden. Se origina, así, la sociedad civil. Propone como forma de gobierno la commomwealth, comunidad independiente, y defiende la separación de poderes: legislativo (las leyes indican cómo se ha de utilizar la fuerza), ejecutivo (hacer cumplir las leyes) y federativo (derecho a constituir alianzas para mantener la paz). BERKELEY (Thomastown, 1685-Oxford, 1753). Estudió matemáticas, lógica, filosofía y lenguas en el Trinity College de Dublín, donde luego ejerció como profesor. Fue obispo de Cloyne. Obras: Ensayo sobre una nueva teoría de la visión y Tratado sobre los principios del conocimiento humano. A) El conocimiento. La fuente es la experiencia, que nos proporciona las percepciones de los objetos. Las ideas de la mente son «imágenes concretas de contenido individual» y, por tanto, siempre particulares. Critica las ideas generales abstractas que, según Locke, son producto de un proceso de abstracción de los rasgos comunes a diversos individuos particulares. Según él, sólo es universal el uso que hacemos o su función representativa. B) Concepción de la filosofía. La fundamenta en un principio «esse est percipi aut percipere» (ser es ser percibido o percibir). Hay dos tipos de sustancias: los seres que tienen capacidad de conocer o percibir (mentes o espíritus) y las cosas percibidas (objetos, pasivos que no tienen una existencia independiente de los seres que perciben). Se le ha calificado de idealista porque las cosas sólo existen como ideas de la mente del sujeto que conoce. HUME I (Edimburgo, 1711-1776). Estudió derecho y filosofía. Fue rechazado para la cátedra de filosofía y ética de la Universidad de Edimburgo, debido a su fama de escéptico y de ateo. Desempeñó cargos políticos y diplomáticos. Viajó a París y a Londres. Obras: Tratado de la naturaleza humana e Investigación sobre el entendimiento humano. En su pensamiento están presentes el método de Newton, los ideales de la Ilustración y la tradición empirista inglesa. A) El conocimiento. El punto de partida es la experiencia y la unidad básica, la percepción, que proporciona impresiones ("datos inmediatos de la experiencia") e ideas (copias o imágenes atenuadas de las impresiones). Unas y otras pueden ser: simples, complejas, de sensación y de reflexión. Las impresiones preceden siempre a las ideas y son más claras e intensas. El proceso en que se dan es: impresión de sensación, idea de sensación, impresión de reflexión e ideas de reflexión. Siguiendo a Berkeley, niega las ideas universales abstractas. Las ideas son particulares y sólo es universal el uso que hacemos de ellas. La universalidad reside en su función representativa. B) Las facultades de conocimiento. Son: a) experiencia, que proporciona percepciones; b) imaginación, que proporciona ideas según las leyes de asociación (semejanza, contigüidad y causa-efecto); c) memoria, que conserva las ideas, su orden, posición y las sitúa en el tiempo; y d) razonamiento, que trata sobre proposiciones que pueden ser de dos tipos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho. Las primeras son proposiciones analíticas propias de la matemática y la geometría. Se rigen por el principio de no contradicción y las segundas son sintéticas, se refieren a hechos de la realidad y se fundamentan en el principio de causalidad. HUME II C) Crítica de la metafísica. – Crítica de la idea de sustancia. Indica que no proviene de una impresión de sensación ni de reflexión, sino de una colección de ideas simples unidas por la imaginación en función de la fuerza de conexión entre unas ideas y otras. – Crítica de la idea de causa: la causa expresa la conexión necesaria entre dos fenómenos, de los cuales el primero produce el segundo. Se obtiene cuando observamos que dos fenómenos mantienen entre sí una relación de contigüidad espacial, prioridad temporal y conjunción constante. Si se observa reiteradas veces, dos fenómenos van siempre juntos, el hábito o la costumbre de verlos relacionados de esta forma provoca que nuestra mente se forme una impresión mental, a partir de la cual inferimos que uno es consecuencia del otro. La noción de causa fundamenta nuestra creencia en los hechos. D) Implicaciones epistemológicas. Partiendo de sus supuestos empiristas, justifica la existencia del mundo externo y del yo, la identidad personal, como producto de asociaciones de ideas que realizan la imaginación y la memoria. Una de sus críticas a Dios parte del principio de causalidad, porque si todo efecto tiene una naturaleza similar a su causa, la cadena de causas que nos lleva a una causa primera puede justificar que ésta exista, pero no justifica que la causa primera sea Dios (ser sobrenatural). E) Escepticismo. Califica su filosofía de escepticismo entendido como probabilismo, porque señala los límites del conocimiento y muestra que no se puede hablar, con certeza, de los hechos de la realidad; sólo vivimos en la creencia de que son así. 1. GALILEO FILOSOFIA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA 2. NEWTON NUEVA VISIÓN DE LA NATURALEZA: MECANICISMO Es la nueva estuctura matemática de la realidad que sustituye el modelo organicista y teológico de Aristóteles. El organicismo entiende el universo como un organismo vivo, movido por causas finales, ya que todo tiende a un fin, a ocupar el lugar que le corresponde por naturaleza. El mecanicismo explica los fenómenos a partir de las causas eficientes (leyes naturales). Entiende el universo como un mecanismo armónico sometido a leyes naturales inmutables y destaca los aspectos cuantitativos de los fenómenos, sus relaciones numéricas y matemáticas. GALILEO (Pisa, 1564-Arcetri, 1642). Estudió en la Universidad de Padua y fue profesor de matemáticas en la Universidad de Pisa y Padua. A partir del descubrimiento del telescopio en Holanda, se construyó uno que le permitió demostrar que el heliocentrismo de Copérnico era correcto. Sus descubrimientos provocaron un enfrentamiento con la Inquisición que acabaron en un juicio y una condena al destierro. Obras destacadas: Siderius nuntius y Diálogo sobre los sistemas máximos. A)Descubrimientos con el telescopio. La superficie de la Luna, que le permite discutir las teorías aristotélicas, la Vía Láctea, los siete satélites de Júpiter, llamados planetas madiceos, las fases de Venus y los anillos de Saturno. B) El movimiento. Teniendo como base el principio de inercia, diferencia cuatro tipos de movimiento: movimiento uniforme, movimiento uniforme acelerado, movimiento de los proyectiles y movimiento del péndulo. C) El método científico. Propone el método hipotético-deductivo, que concilia experiencia y razón. Tiene tres partes: 1) resolución o intuición (selección de las propiedades esenciales, cuantificables matemáticamente); 2) composición (formulación de hipótesis a partir de enlaces de las propiedades esenciales cuantificadas); y 3) confirmación experimental (probar empíricamente las consecuencias inferidas de las hipótesis). NEWTON (Woolsthorp, 1642-Kensington, 1727). Estudió en el Trinity College de Cambridge, donde posteriormente fue profesor de matemáticas. Fue representante de la Universidad de Cambridge en el parlamento y en 1703, presidente de la Sociedad Real. Fue nombrado Sir por la reina Ana. La obra más importante: Principios matemáticos de filosofía natural, conocida como Principia, contiene las afirmaciones básicas de la física. A) Aportaciones. Descubre el cálculo infinitesimal, coincidiendo con Leibniz. Demuestra que las leyes del movimiento son las mismas para los cuerpo celestes que para los terrestres, en contra de la física aristotélica, y formula la teoría de la gravitación universal, partiendo de las leyes de Kepler. Su Física es un estudio del movimiento de la naturaleza que puede deducirse matemáticamente de los principios de la mecánica. B) Método científico. Propone un método inductivo, siguiendo a Bacon, en el que la matemática es la auxiliar, el instrumento, una parte de la mecánica. Razón y experiencia han de mantener una relación armónica. Consta de cuatro reglas: 1. Sólo se pueden admitir las causas verdaderas y suficientes. 2. A los efectos naturales se les deben asignar causas naturales. 3. Concepción atomista de la materia: sus cualidades generales son extensión, dureza, impenetrabilidad, movilidad e inercia. 4. La ciencia experimental es inductiva y deben rechazarse las hipótesis apriorísticas. C) Espacio y tiempo. Defiende una noción de espacio y tiempo absolutos. El tiempo absoluto, a diferencia del relativo, fluye de manera constante y con independencia de lo que es externo. El espacio absoluto es el que se mantiene siempre igual e inamovible. 1. LA ILUSTRACIÓN FRANCESA: ROUSSEAU La Ilustración se inicia en el siglo XVIII como una defensa de la razón y de la capacidad crítica del individuo. Se aplica a todos los ámbitos, tanto sociales y políticos como religiosos. Kant la define como «la salida del hombre de la minoría de edad», y destaca que significa hacer uso de la razón. Se desarrolló principalmente en Francia y en Alemania. FILOSOFIA ILUSTRACIÓN 2. LA ILUSTRACIÓN ALEMANA: KANT LA ILUSTRACIÓN FRANCESA I Temas básicos Los temas centrales tratados por los ilustrados franceses conducen a una nueva visión del ser humano, de la naturaleza, de la historia y de Dios. A) La persona humana es un ser racional que busca la felicidad a partir de la satisfacción de sus intereses materiales. Los principios morales de la razón, que dirigen su conducta, le ayudan a conseguirla. B) Surge un nuevo concepto de naturaleza derivado de la noción cartesiana de «res extensa». Se destacan los aspectos materiales y el mecanicismo pasa a ser la teoría que explica la estructura del universo. C) Los ilustrados se oponen al concepto tradicional de historia, que pasa a ser entendida como «progreso» y su sentido reside en el proceso de perfeccionamiento de la persona. Se critica la estructura estamental de la sociedad y se señala la crisis de valores de la nobleza. Dan una visión nueva de la estructura social fundamentada en la propiedad y en las relaciones económicas. Sin embargo, para que la sociedad, organizada en función de la propiedad, sea justa, es necesario que se den la igualdad y la libertad. D) Se inicia una crítica a la «revelación» y Dios es entendido desde la racionalidad. Ya no se identifica con el «ser creador», sino con el ser que confiere orden al cosmos y regula las leyes naturales. Se defiende el deísmo que sitúa el valor esencial de la religión en los valores morales. LA ILUSTRACIÓN FRANCESA II • Montesquieu (Charles de Secondat, barón de) (La Bréde, 1689-París, 1755). Viajó por Italia, Países Bajos e Inglaterra. Sus ideas políticas y su concepción de las leyes recogen modelos ingleses. Sus obras más destacadas: Cartas persas y El espíritu de las leyes. Defiende la separación de poderes: el rey detenta el ejecutivo; una asamblea constituida por nobles, clero y magistrados ejercen el legislativo; y el parlamento, el judicial. Propone una concepción progresista y racionalista de las leyes, que las identifica con la «normatividad». Interpreta la historia desde el orden que le confieren las leyes. Los aspectos naturales y positivos de la ley son correlativos. • Voltaire (Francois Marie Arouet) (París, 1694-1778). Estudió en el colegio de los jesuitas Louis le Grand. Vivió un tiempo exiliado en Inglaterra y residió también en Berlín. Su obra más destacada es Candide. Recoge la teoría de Locke y las influencias del deísmo. Destaca el carácter racional de la religión. Defiende la razón, la tolerancia y los derechos humanos. Su concepción de la historia está determinada por la idea de progreso. • Enciclopedistas Se ha dado este nombre al conjunto de autores que elaboraron la Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios, que recoge los ideales de la Ilustración. Fue dirigida por Denis Diderot (1713-1784) y Jean D'Alembert (1717-1783). El primer volumen apareció en 1751. Como colaboradores figuran también d'Holbach y Helvetius. LA ILUSTRACIÓN FRANCESA III • Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, 1712-Ermenonville, 1778). Procedía de una familia hugonote emigrada a Suiza. Dedicado primero a la música, escribió un nuevo sistema de notación musical. Vivió un tiempo en París y viajó a Italia. Se opuso a algunas ideas de los enciclopedistas y polemizó con Voltaire. Obras: Contrato social, Emile o la educación y Discurso sobre la desigualdad. A) Origen de la sociedad. A diferencia de Hobbes, considera que el ser humano es bueno por naturaleza y no entabla una relación competitiva con los demás. Coincidiendo con Locke, afirma que las condiciones que definen el estado natural son la igualdad y la libertad; pero, a raíz de la agricultura y de la metalurgia, aparece la propiedad privada y con ella la desigualdad. Se inicia, así, un estado de guerra o enfrentamiento de todos contra todos, ya que cada individuo debe defenderse de los demás. La manera de poner fin a este estado de guerra es buscando una autoridad que establezca la paz y represente las leyes. Se instituye entonces la sociedad civil. Esta nace como producto de un pacto o acuerdo entre todos, un contrato entre el pueblo y los representantes escogidos por él. B) Contrato social. El contrato obliga, por igual, a las dos partes a observar las leyes y a respetar la unión. Las leyes deberán mantener el orden social y evitar las imposiciones de unos sobre otros. El gobierno legítimo ha de representar la voluntad general, que no debe entenderse como una simple suma de voluntades, sino como producto de la conformidad de las voluntades particulares con la voluntad general, que representa los intereses de todos (interés público). Entendida así, la sociedad civil no comporta la renuncia a la libertad, porque cada persona, al poner en común su persona y su poder, bajo la dirección de la voluntad general, está defendiendo sus derechos individuales. Es libre porque obedece una ley que es expresión de su propia voluntad. Sin embargo se gana, no una libertad individual, sino una libertad moral. C) El gobierno. Llama «estado» al orden social o contrato, cuando se lo considera pasivamente; «soberano» cuando se lo valora activamente y «poder» cuando se compara a cuerpos análogos. El soberano desempeña la función legislativa y el gobierno la ejecutiva y administrativa. Sus miembros, colectivamente, constituyen el pueblo y, individualmente, los ciudadanos. LA ILUSTRACIÓN ALEMANA Tiene dos fases iniciales representadas por Ch. Thomasius y Ch. Wolff A) Christian Thomasius (Leipzig, 1655 - Halle, 1728). Critica la visión metafísica de la filosofía y defiende que su valor reside en su utilidad: contribuir tanto al bien común o social como a la felicidad y bienestar del individuo. La filosofía es una instrumento de progreso y debe liberarse de las influencias de la tradición. Se sitúa en una línea empirista al afirmar que la experiencia es la fuente del conocimiento y los sentidos señalan los límites de nuestro conocimiento. B) Christian Wolff (Breslau 1679 - Halle 1754). Representa la tendencia opuesta a Thomasius, puesto que recoge la tradición racionalista y metafísica. Entiende la filosofía como un sistema racionalista que comprende la metafísica y la teología racional. La razón es quien proporciona certeza. Incorpora a su teoría algunos aspectos de la filosofía de Leibniz y afirma que la libertad es una condición de la moral. KANT I (Kónigsberg, 1724-1804). Estudió matemáticas, ciencias naturales, filosofía y teología. Fue preceptor privado durante un tiempo y posteriormente profesor de la Universidad de Kónigsberg. En una primera época se mantiene dentro de la tradición metafísica de Wolff y Leibniz. A partir de 1766 se separa de la metafísica e inicia su etapa crítica. Obras: Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica, Crítica del juicio y Fundamentación de la metafísica de las costumbres. A) Concepción de la filosofía. Recoge los ideales de la Ilustración y defiende que la filosofía ha de ser crítica: someter la razón a un análisis para determinar su poder y sus límites. Kant sintetiza racionalismo y empirismo en un idealismo trascendental que defiende que, a pesar de que todo conocimiento comience en la experiencia (tal como dice Hume), no todo procede de ella, porque en el sujeto hay unas formas «a priori», que son condición de posibilidad del conocimiento. B) La revolución copernicana. Kant se pregunta si es posible afirmar que el sujeto tiene conocimiento de valor universal y necesario. Da respuesta a la pregunta proponiendo realizar una revolución copernicana: invertir el orden de los dos términos de la relación de conocimiento Sujeto-Objeto, y situar el punto de partida del conocimiento no en el objeto (en tal caso el conocimiento sería «a posteriori»), sino en el sujeto. Esto nos permitirá afirmar que el conocimiento es «a priori». KANT II C) El conocimiento. En su obra Crítica de la razón pura, Kant se plantea dos cuestiones: 1) si la metafísica es o no una ciencia y 2) cuál es el proceso que sigue el conocimiento. 1) Para responder a la pregunta por el valor de la metafísica, parte del análisis de los juicios. Para delimitar cuáles tienen valor científico y cuáles no, distingue dos tipos: juicios analíticos (el Predicado está contenido en el Sujeto) y sintéticos (el Predicado no está contenido en el Sujeto). Los primeros, como por ejemplo: «Los cuerpos son extensos», son explicativos y «a priori», ya que la noción de extensión está contenida en la idea de cuerpo. Los segundos, como por ejemplo: «Los cuerpos son pesados», son extensivos o ampliativos y «a posteriori», porque necesitamos recurrir a la experiencia para comprobarlo. Kant se formula la pregunta siguiente: ¿son posibles los juicios sintéticos «a priori»?, es decir, juicios que se refieren a la experiencia y son universales y necesarios. Demuestra que se dan en las matemáticas, que la física también utiliza tales juicios, pero no la metafísica. De esta manera consigue, por un lado, superar el escepticismo de Hume que consideraba que las ciencias empíricas (física) sólo eran probables, y, por otro, demostrar que la metafísica no es una ciencia. 2) El punto de partida del conocimiento es la experiencia: las cualidades de los objetos se nos dan como un «caos de sensaciones», pero la sensibilidad, mediante sus formas «a priori», espacio y tiempo (intuiciones puras), ordena y sintetiza dicho caos y nos proporciona una intuición empírica del objeto, que es intuido como fenómeno. A continuación el entendimiento eleva esta intuición empírica a concepto, gracias a sus formas «a priori», las categorías (conceptos puros), con lo cual hace posible el conocimiento del objeto. La imaginación es una facultad intermedia que se encarga de «hacer esquemas», dotar al concepto de la imagen correspondiente. Permite saber qué categoría debemos aplicar a cada objeto. Puede decirse, pues, que por medio de la sensibilidad los objetos son dados y gracias al entendimiento son conocidos. La primera proporciona intuiciones y el segundo permite formar conceptos y juicios. KANT III Kant describe el conocimiento como un proceso de síntesis que va de la multiplicidad dada a la máxima unidad sintética posible. Se realizan tres síntesis o unificaciones, que llevan a cabo la sensibilidad (síntesis de la aprehensión en la intuición), la imaginación (síntesis de la representación en la imagen) y el entendimiento (síntesis de la representación en el concepto) respectivamente. La máxima unidad sintética es la apercepción pura, el yo pensante, el yo que acompaña a todas las representaciones. D) La razón. A diferencia del entendimiento, que forma conceptos y juicios, la razón piensa por medio de ideas y relaciona juicios formulando razonamientos. Tiene un doble uso: a) lógico, cuando hace razonamientos categóricos, hipotéticos y disyuntivos, y b) puro, cuando trasciende la experiencia, se extralimita y busca la unidad sintética de la experiencia interna (yo), la unidad de la experiencia externa (mundo) y la unidad de ambas (Dios). Se pregunta por los «incondicionados», noúmenos (lo en sí), a los cuales la razón no puede dar respuesta. E) Teoría moral. Crítica a las morales heterónomas, que parten de una definición de bien y proponen actuar según normas externas, principios hipotéticos, que se expresan en forma de una condición que hay que cumplir. La persona busca una finalidad externa que es el bien o la felicidad. Kant propone una moral autónoma. La razón es la que contiene los principios «a priori» que determinan la buena voluntad y hacen actuar por deber, de acuerdo con la ley moral, siguiendo el imperativo categórico, que es una máxima universal. Kant formula el imperativo categórico de varias maneras: «Actúa de modo que tu conducta sirva como norma de conducta universal», o «actúa de modo que trates a tu persona y a la de los demás nunca como un medio, sino como un fin en sí mismo». La autonomía de la voluntad significa que la acción no está determinada por un fin externo y es, por tanto, una acción libre. La heteronomía de la voluntad, por el contrario, muestra que la acción no es libre porque está condicionada por una finalidad externa que se pretende conseguir.