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Lección 8 para el 23 de febrero de 2008 1. INGERIR 2. DIGERIR 3. ASIMILAR Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. El que come de este pan vivirá eternamente. “Comer la carne y beber la sangre de Cristo es recibirlo como Salvador personal, creyendo que perdona nuestros pecados y que somos completos en él” (El Deseado de todas las gentes, p. 353) 1. Digestión intelectual. 2. Digestión sentimental. 3. Digestión equilibrada. El mero alimento intelectual hará nuestra digestión pesada e interminable “No basta poseer un conocimiento intelectual de la verdad... La palabra debe penetrar en nuestro corazón. Debe arraigarse en nosotros mediante el poder del Espíritu Santo. La voluntad debe ser puesta en armonía con sus requerimientos. No sólo el intelecto sino el corazón y la conciencia deben concurrir en la aceptación E.G.W. (A fin de conocerle, 5 de julio) de la verdad” La experiencia cristiana basada exclusivamente en milagros, grandes predicaciones, sentimientos… se quebrará ante los “ácidos gástricos” (pruebas de la vida) de la digestión espiritual A muchos que están grandemente excitados se les dice que están santificados, cuando los tales no tienen una idea inteligente de lo que significa el término, porque no conocen las Escrituras ni el poder de Dios. Se halagan a sí mismos creyendo que están en conformidad con la voluntad de Dios porque se sienten contentos; pero cuando son probados, cuando se presenta la Palabra de Dios para cotejarla con su experiencia, cierran sus oídos a la verdad, diciendo: "Estoy santificado", y eso pone fin al debate. No querrán escudriñar las Escrituras para saber qué es verdad y comprobar que se han engañado terriblemente a sí mismos. La santificación significa E.G.W. “Fe y obras” muchísimo más que un arranque de sentimientos “Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron” (Mateo, 26: 56) “Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y enseguida cantó el gallo” (Mateo, 26: 74) “Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle” (Marcos, 9: 32) “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos” (Juan, 20: 19) “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” Humildad Dependencia de Dios Reconocer nuestra necesidad Creer y confiar, aún sin comprender completamente Siempre dispuestos a aprender ... Vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán Os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre Se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre Una digestión equilibrada nos permite asimilar correctamente lo que comemos (Cristo) afrontando debidamente los ácidos gástricos (pruebas de la vida) Tomando los alimentos adecuados (la carne y sangre de Cristo) y realizando una digestión equilibrada, asimilamos lo que hemos comido de forma que pasa a ser parte de nosotros mismos (Cristo viviendo en nosotros). Ahora tendremos las fuerzas necesarias para tomar nuestra cruz y seguirle El poder transformador de la gracia de Cristo moldea a quien se entrega al servicio de Dios. Cuando se halla imbuido del Espíritu del Redentor, está dispuesto a negarse a sí mismo, listo para tomar su cruz y presto a realizar cualquier sacrificio por el Maestro. Ya no puede ser indiferente a las almas que perecen alrededor suyo. Se eleva por encima del autoservicio. Cristo lo ha transformado en una nueva criatura y el egoísmo no halla lugar en su vida. E.G.W. (Exaltad a Jesús, 13 de febrero)