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1 UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE Facultad de Ciencias Agrarias Escuela de Agronomía Determinación de la calidad nutricional de alimentos secos comercializados en Chile para perros adultos en etapa de mantención Tesis presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Licenciado en Agronomía. Profesor Patrocinante : Sra. Suzanne Hodgkinson - B. Sc., M. Sc., Ph. D. Instituto de Producción Animal. Cristian Eduardo Rosales González Valdivia Chile 2004 Profesores Informantes Sr. Daniel Alomar C. - Ing. Agr., M. Sc. - Instituto de Producción Animal. Sr. Rene Anrique G. - Ing. Agr., M. Sc., Ph. D. - Instituto de Producción Animal. Dedicatoria Dedicada a y todas las personas que siempre estuvieron y estarán junto a mi. 2 RESUMEN El presente trabajo fue realizado con el propósito de evaluar el aporte nutritivo que proporcionan los alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención comercializados en Chile. Fueron evaluadas 33 marcas comerciales, a las cuales se les determinó mediante análisis químicos el contenido de materia seca, proteína bruta, fibra cruda, cenizas totales, materia grasa, ácido linoleico, energía bruta, minerales y aminoácidos esenciales. Se calculó además el contenido de energía metabolizable de los alimentos a través de los Factores Atwater Modificados. Los resultados fueron luego comparados con los perfiles nutricionales de la Association of American Feed Control Officials (AAFCO) publicados en el año 2002. Los valores del AAFCO son los mismos que los de la Norma Chilena. Previamente los contenidos de los nutrientes de los alimentos que presentaban una concentración de energía metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca fueron corregidos debido a su alta densidad energética. El contenido de proteína bruta resultó deficiente en un alimento, por su parte los aminoácidos se presentaron en cantidades suficientes en todos los casos a excepción del triptófano que en un alimento presentó una concentración inferior a la mínima recomendada. El contenido de grasa se ajustó en todos los casos a las recomendaciones de AAFCO, no ocurrió lo mismo con el ácido linoleico, el cual alcanzó una concentración insuficiente en un alimento. En el caso de los minerales, fueron estos los que presentaron mayores diferencias al ser comparados con los perfiles, así los que presentaron problemas fueron calcio, potasio, magnesio, zinc, yodo, selenio y la relación CaP, presentando concentraciones tanto deficientes como excesivos. Los resultados indicaron que un 12 % de los alimentos satisfacía los perfiles de AAFCO y la Norma Chilena, sin considerar los requerimientos de vitaminas que no fueron analizadas en la 3 presente investigación. Así el restante 88 % presentó problemas con al menos un nutriente. También se evidenció mediante la investigación que no necesariamente los alimentos mas costosos poseen una mejor calidad nutricional que los de menor costo. SUMMARY The aim of the present study was to evaluate the nutritional quality of dry foods for adult dogs in the maintenance stage marketed in Chile. A total of 33 commercial brands were evaluated via the determination of the chemical composition in terms of dry matter, crude protein, fibre, ash, crude fat, linoleic acid, gross energy, minerals and essential amino acids. The metabolisable energy content of the foods was calculated using Modified Atwater Factors. The results of the chemical analyses were compared with the nutritional profiles of the Association of American Feed Control Officials (AAFCO). These values are the same as those proposed by the Chilean National Standard. The nutrient contents of the foods with a concentration of metabolisable energy greater than 4000 kcal ME/kg dry matter were corrected for their high energy level before comparison. The crude protein content was found to be too low in one food, while the amino acids were present in sufficient quantities in all of the foods with the exception of tryptophan, which was found to be present in a lower concentration in one food than the recommended minimum. The crude fat contents were greater than the minimum recommended by AAFCO in all of the foods, but this was not so for linoleic acid, which was present in a sub-optimum concentration in one food. Comparisons of the mineral contents with those recommended by AAFCO demonstrated that many of the minerals were present in incorrect concentrations, with problems observed with the contents of calcium, potassium, zinc, iodine, selenium and the Ca:P ratio, with some minerals present in insufficient concentrations and others in excessive concentrations. Overall, the results indicated that only 12% of the dry dog foods evaluated satisfy the nutrient profiles of AAFCO and the Chilean National Standard, without taking into consideration 4 vitamin concentrations, which were not determined in this study. The remaining 88% of the dog foods presented a problem with at least one nutrient. The study also showed that the more expensive dog foods do not necessarily contain a better nutritional quality than the cheaper foods. 5 1. INTRODUCCION A nivel mundial existe una tendencia generalizada hacia la adquisición de mascotas. De esta forma, en la actualidad, ser propietario de una mascota es considerado beneficioso y así se le reconocen muchos atributos incluyendo beneficios sicológicos, como por ejemplo aumentar la autoestima y disminuir la soledad, entre otros. Como resultado de lo anterior, la población de mascotas ha aumentado notoriamente en los países desarrollados, y es también un sector que crece de manera importante en Chile. El perro es el animal de compañía más común para la especie humana en la sociedad moderna. Así estos animales son mantenidos en un ambiente en el cual no pueden obtener su alimento de forma natural como lo hacían sus antepasados. Por lo tanto, hoy en día es responsabilidad del propietario proveer todos los nutrientes que el animal requiera, de manera de proporcionarles salud y bienestar. En este sentido también se ha producido un vuelco importante ya que la antigua costumbre de alimentar a las mascotas con desperdicios o preparar costosas y demorosas comidas caseras, da paso a la cómoda adquisición de preparados de tipo comercial que además presentan un gran número de ventajas. Así es posible comprender el hecho de que el mercado de los alimentos para mascotas sea en la actualidad tan exitoso. Por ejemplo en Norteamérica, 11 billones de dólares son utilizados anualmente en la alimentación de perros, seguido por Japón con 7 billones, mientras en Inglaterra son gastados 2.6 billones (CASE et al., 2001). En el ámbito nacional se puede destacar que el 20 % de la población de Santiago tiene un perro. Pero lo más revelador, es que en algunas comunas de la capital chilena, 8 de cada 10 familias que tienen un perro, están comprando alimentos envasados para sus 6 mascotas, mientras la situación promedio alcanza al 50.3 % de los perros que están siendo alimentados mediante alimentos extruídos (BRIONES et al., 2003). De esta forma el mercado ha experimentado un crecimiento acelerado. En el año 2002 se registraron negocios de venta de alimentos para perros y gatos por US$ 140 millones y con un crecimiento sostenido durante los últimos cinco años de un 20 % anual promedio (SIERRA, 2003). La apreciación de que los perros son miembros importantes de la sociedad ha determinado que la nutrición canina tenga los mismos objetivos que la nutrición humana de prolongar la vida y mejorar su calidad (DEBRAEKELEER et al., 2000). En la ocupada sociedad actual, la comodidad y facilidad de preparación son aspectos muy importantes para los propietarios de mascotas. La comodidad de los alimentos secos y la facilidad para encontrarlos en los supermercados contribuye en gran medida a su éxito (CASE et al., 2001). Los alimentos para animales de compañía son seleccionados por los propietarios, en base a una percepción personal de la buena nutrición y palatabilidad, mas que a cualquier información proporcionada por el fabricante, no existiendo información en Chile de la calidad de estos alimentos. Desde el año 2001 existe la Norma Chilena Oficial N° 2546 elaborada por el Instituto Nacional de Normalización, que regula los aspectos relacionados con los requerimientos nutricionales y etiquetado de los alimentos para mascotas. A pesar de lo anterior no existe una fiscalización que regule el cumplimiento de la norma. Se plantea como hipótesis de esta investigación, que una proporción de los alimentos secos formulados para perros adultos en etapa de mantención comercializados en Chile no cumplen con los requerimientos nutricionales necesarios para este mismo tipo de animales. El objetivo general propuesto por la investigación fue determinar la composición química de los principales alimentos para perros y posteriormente realizar una 7 comparación de estos valores con los perfiles nutricionales recomendados por la Association of American Feed Control Officials (AAFCO). Los objetivos específicos de este trabajo fueron: - Determinar la composición química de 33 alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención, mediante los análisis químicos de materia seca, energía bruta, fibra cruda, cenizas totales, proteína bruta, aminoácidos esenciales, grasa, ácido linoleico y minerales esenciales. - Determinar el contenido de energía metabolizable de los alimentos evaluados, mediante la utilización de los Factores de Atwater Modificados, según la metodología descrita por AAFCO, realizando además la corrección por densidad calórica para los alimentos que la requieran. - Comparar los resultados de los análisis químicos de los alimentos, corregidos por densidad calórica en el caso de ser necesario, con los perfiles nutricionales propuestos por AAFCO en su publicación oficial del año 2002. - Determinar si existe una relación entre la calidad nutricional y el precio por kilogramo de alimento. - Determinar si los análisis garantizados de los contenidos reportados en los envases de los alimentos se ajustan a las recomendaciones de AAFCO, además de comprobar si representan el real contenido de nutrientes del alimento. Así mediante el presente trabajo se pretende proporcionar información valiosa e inexistente en relación a la adecuada nutrición que proporcionan los alimentos secos para perros comercializados en Chile, y si es necesario generar una voz de alerta en relación a la escasa o nula fiscalización existente en relación a este tema, respondiendo de esta forma a las interrogantes que se generan a partir de un consumidor cada vez mas inquieto e informado en relación a la nutrición de sus mascotas. 8 2. REVISION BIBLIOGRAFICA 2.1. Antecedentes generales El perro es considerado en la actualidad parte importante de la familia, como también un miembro importante de la sociedad Chilena. Esta situación puede ser reflejada en base a información proporcionada por estudios desarrollados en la comuna de Santiago (ACUÑA, 1998; BRIONES et al., 2003). ACUÑA (1998), determinó que en el año 1997 la población de perros presentes en hogares en la capital Chilena ascendía a 735.813. Por su parte BRIONES et al. (2003), señalan que la población canina en la ciudad de Santiago en el año 2002 alcanzaba a los 882.441 animales, ambos estudios utilizaron una metodología muy similar realizando encuestas aleatorias en algunas comunas de la capital. Así tomando la ciudad de Santiago como un ejemplo que representa la realidad de la situación a nivel de país es posible comprender el enorme crecimiento que ha experimentado la población de perros en Chile, alcanzando un incremento de alrededor de un 20 % en los últimos 5 años. Al mismo tiempo la industria alimentaria para pequeños animales ha crecido enormemente, a nivel mundial según lo señalado por HERRERA (2001), ya en el año 1997 este mercado creció un 6% con respecto al año anterior y las ventas alcanzaron los US$ 25.500 millones. Así mismo en Chile se manejan cifras de alrededor de un 20 % promedio de crecimiento anual entre los años 1998 y 2002. Otro antecedente importante es proporcionado en el estudio realizado por BRIONES et al. (2003), que reporta que la cantidad de perros que son alimentados con preparados de tipo comercial asciende al 50.3 % de la población total de estos animales, con grandes variaciones entre las distintas comunas alcanzando en algunas niveles de incluso sobre el 80 %. Esto es 9 similar a lo que reporta HERRERA (2001), quien señala que un 54.3% de los perros de la capital son alimentados con alimentos de tipo comercial. Según CASE et al. (2001), algunas encuestas han demostrado que en EE.UU mas del 90% de los dueños de mascotas dan una dieta en que los preparados comerciales corresponden a la porción principal. En Chile durante el año 2002 se consumieron 120.000 toneladas de alimentos para perros y gatos, lo que generó negocios por US$140 millones. Siendo este valor posible de incrementar con facilidad si los propietarios que alimentan a sus perros con comida casera decidieran suministrar alimentos de tipo comercial (SIERRA, 2003). 2.2. El perro El perro (Canis familiaris) fue domesticado con el propósito de ayudar al humano en una serie de tareas (CASE et al., 2001). Según HENDRIKS y MOUGHAN (2000), la domesticación del perro se llevó a cabo alrededor del 9000 A.C., existiendo en la actualidad cerca de 150 razas. A través del tiempo el rol inicial que cumplían estos animales ha cambiado, es así como en la sociedad actual la principal función que desempeñan los caninos es la de ser un animal de compañía (CASE et al., 2001; THEODOROU y FRANCE, 2000), además es destacable la labor que cumplen estos animales, desempeñando labores útiles a la sociedad, entre las cuales es posible destacar el rol que desarrollan como guardianes, policías y lazarillos (CRANE et al., 2000). Así es posible señalar que estos animales tienen una especial asociación con el hombre y son dependientes de éste, obteniendo ambas partes un cierto beneficio de esta relación (THEODOROU y FRANCE, 2000). Según CASE et al. (2001) los perros se clasifican en el orden carnívora, a pesar de esta definición, en la actualidad son considerados omnívoros debido a sus características 10 metabólicas, anatómicas y por la forma de obtener y digerir los alimentos. Además la alimentación del perro es de tipo oportunista, siendo así capaces de utilizar una dieta variada (CRANE et al., 2000; ETTINGER y FELDMAN, 2000). 2.3. Anatomía digestiva del perro Anatómicamente el tracto gastrointestinal de especies como el perro se caracteriza por tener un estómago simple, además de intestinos relativamente cortos y sencillos. Representa básicamente un sistema de órganos responsables de la asimilación de alimentos para ser utilizados por el animal para sustentar sus funciones vitales. Su sistema digestivo se conforma básicamente de boca, esófago, estómago, intestino delgado y grueso (POND y POND, 2000; SMITH, 1989). 2.4. Alimentos Los alimentos son sustancias que tras ser ingeridas por los animales pueden ser digeridas, absorbidas y utilizadas, definiéndose también como todos los productos comestibles que proporcionan nutrientes (Mc DONALD et al., 1999; POND y POND, 2000). 2.4.1. Contenido nutricional. Se entiende éste término como la cantidad exacta de nutrientes del alimento, además de su digestibilidad y disponibilidad (CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000; POND y POND, 2000;). 2.4.2. Análisis de laboratorio para determinar el contenido de nutrientes. Según lo señalado por HENDRIKS y MOUGHAN (2000) y CASE et al. (2001), los análisis químicos de los alimentos para mascotas y posterior comparación con los requerimientos nutritivos de los perros constituyen la primera etapa en la determinación de la adecuada o correcta nutrición que proporcione dicho alimento. 11 2.5. Nutrición correcta Según lo señalado por THEODOROU y FRANCE (2000), los requerimientos nutritivos se entienden como la cantidad de un nutriente esencial necesario para la mantención de las funciones fisiológicas básicas de un animal en un estado fisiológico determinado. De ésta forma es posible señalar que la nutrición es uno de los aspectos más importantes para el mantenimiento de la salud, así se ha establecido el requerimiento mínimo de la mayoría de los nutrientes. El alimento que no aporta dicho nivel de nutrientes puede producir signos clínicos de deficiencia en el animal o manifestarse a través de un ritmo lento de crecimiento en perros jóvenes, de la misma manera al sobrepasar los niveles máximos aceptables de cierto nutriente es posible que se produzca toxicidad (GROSS et al., 2000, HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). Un gran número de autores concuerdan en relación a que la nutrición adecuada es la condición en la cual todos los nutrientes requeridos en la dieta son suministrados en cantidades suficientes pero que no sobrepasen los límites máximos, la calidad nutricional es también importante para proporcionar salud y funcionalidad para cada determinada etapa de desarrollo. La nutrición correcta a lo largo de la vida favorece el bienestar, la longevidad y la vitalidad del animal (CASE et al., 2001; MORGAN, 1999; POND y POND, 2000). Entonces un alimento completo para perros debe suministrar todos los nutrientes esenciales en cantidades adecuadas y equilibradas, de manera que cubra las necesidades del animal en función de su modo de vida y etapa de la misma (CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). 2.5.1. Determinación de requerimientos nutricionales. Una de las metodologías existentes para determinar los requerimientos nutritivos es el llamado método empírico, para perros en crecimiento este consiste en realizar pruebas de crecimiento en las cuales animales son alimentados con varios niveles de un nutriente en particular, en éste caso el requerimiento se determina comparando las tasas de crecimiento para los distintos niveles de nutriente. Esta misma metodología en animales adultos se lleva a cabo mediante la progresiva eliminación de la dieta de un nutriente, hasta que se desencadene 12 alguna anormalidad clínica o metabólica y de ésta forma es éste el nivel crítico del nutriente para el animal (ANDERSON, 1989). Otra alternativa es el método factorial, como esta descrito por HENDRIKS (1996), al determinar los requerimientos aminoacídicos del gato doméstico. Esta metodología consiste en realizar una suma de los niveles del nutriente requeridos para cada proceso involucrado en el crecimiento o mantención del animal. Así deben ser identificadas las cantidades de nutriente requeridas para depositar nuevos tejidos, las pérdidas generadas en fecas, orina, piel, uñas y otras pérdidas menores obteniendo así una suma de pérdidas y aportes de nutriente al animal que se traducen luego en un nivel mínimo de requerimiento. 2.5.2. Deficiencia nutricional. La deficiencia nutricional ocurre cuando uno o mas nutrientes requeridos son ausentes o deficientes en la dieta o están presentes pero no son posibles de ser eficientemente utilizados, dando origen a manifestaciones clínicas de las deficiencias (DZANIS, 1999a). Así también lo reconocen HENDRIKS y MOUGHAN (2000), quienes señalan que un nivel de nutriente sub-óptimo proporciona una incompleta nutrición del animal. 2.5.3. Exceso nutricional. Al contrario de la situación anterior un exceso nutricional ocurre cuando uno o más nutrientes se encuentran presentes en exceso en la dieta, así éste exceso puede ejercer efectos tóxicos directos o causar deficiencias secundarias en otro nutriente por interferencia en la absorción o metabolismo (DZANIS, 1999b). 2.6. Palatabilidad Palatabilidad es una medida subjetiva de cuanto le gusta a un animal un alimento determinado. Este aspecto es relevante puesto que la ingesta diaria de nutrientes es el resultado de la cantidad de alimento ingerido y de su concentración de nutrientes (CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). De ésta forma independientemente del valor nutritivo de un alimento, no sería útil si el animal no lo come (CASE et al., 2001). 13 En ése sentido HENDRIKS y MOUGHAN (2000), señalan que existen numerosos factores que influencian la palatabilidad, entre los cuales destacan la textura del alimento, su composición química, ingredientes, olor, tratamiento térmico y experiencias pasadas del animal. Por último según lo señalado por CASE et al. (2001), aunque la palatabilidad es importante no debe utilizarse como criterio único para evaluar un dieta, ni considerarse como un indicador de la correcta nutrición que proporciona el alimento. 2.7. Association of American Feed Control Officials (AAFCO) Es una necesidad conocer los requerimientos estándar de los perros para facilitar a las compañías fabricantes de alimentos la elaboración de los mismos (CASE et al., 2001; DZANIS, 1994; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000 ). La AAFCO es la agencia más importante en la regulación de los alimentos comerciales para perros y gatos, ejerciendo el mayor control sobre el contenido nutricional de los alimentos para animales en Norteamérica. En la década de los 90 elaboró perfiles nutricionales que establecen niveles mínimos y máximos de nutrientes que pueden utilizarse para la elaboración de alimentos para animales de compañía. Estos se basan en ingredientes empleados habitualmente en los productos comerciales (CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000; POND y POND, 2000). Los perfiles nutricionales elaborados por AAFCO comprenden las etapas de crecimiento y reproducción, como también la de mantención del adulto tanto para perros como para gatos. Además establece normas para regular el correcto etiquetado de los alimentos como también que los alimentos sean nutricionalmente adecuados (AAFCO, 2002). 2.7.1. Necesidades nutricionales. Antes de la aparición y aceptación de los perfiles nutricionales de la AAFCO, se utilizaban los informes de nutrientes del National Research Council (NRC) como autoridad reconocida para formular alimentos para perros y gatos e indicar su valor nutritivo en las etiquetas (CASE et al., 2001). 14 En la actualidad la situación ha cambiado, a comienzos de la década de los 90 los perfiles nutricionales de AAFCO sustituyeron a las recomendaciones de NRC, y ahora AAFCO utiliza la información que NRC evalúa y recopila en relación a nutrición de mascotas como base para la elaboración de sus perfiles, de manera de contribuir a la completa y balanceada nutrición de perros y gatos (CASE et al., 2001; GROSS et al., 2000). De ésta forma la información proporcionada por NRC es basada en estudios de recomendación de nutrientes con dietas purificadas para mascotas, donde se asume que la totalidad de los nutrientes son biodisponibles. Lo anterior no refleja la realidad ya que no considera que la biodisponibilidad de los ingredientes utilizados en la formulación comercial de alimentos para mascotas es más baja (CASE et al., 2001; CRANE et al., 2000). Así es posible señalar que los perfiles nutricionales de AAFCO han sustituido a las recomendaciones de NRC por el hecho de incorporar el concepto de disponibilidad de los nutrientes, al considerar ingredientes de uso habitual (CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000 ). En éste sentido CASE et al. (2001), señalan que los perfiles nutricionales de AAFCO son mas útiles para la industria que las recomendaciones de NRC. A lo anterior HENDRIKS y MOUGHAN (2000), agregan que los perfiles de AAFCO son utilizados mundialmente por empresas manufactureras de alimentos quienes los aceptan de manera voluntaria. 2.7.2. Alimento completo y equilibrado. La normativa AAFCO permite la declaración de calidad de “completo y equilibrado” para una fase especifica de la vida. Los fabricantes que utilicen éste tipo de declaración de calidad nutricional tienen según la normativa AAFCO dos alternativas para validarlo. La primera exige al fabricante realizar ensayos alimentarios homologados por la AAFCO, mientras la segunda tiene como requisito que formule la dieta siguiendo los perfiles nutricionales de la AAFCO el cual se presenta en el Cuadro 1 (AAFCO, 2002). 15 2.8. Norma Chilena El Instituto Nacional de Normalización es el organismo que tiene la misión de elaborar las normas técnicas de estandarización en Chile. En el año 2001, con la participación de las principales empresas elaboradoras de alimentos para mascotas e instituciones pertinentes, estableció la Norma Chilena Oficial N° 2546 que regula los requisitos nutricionales y rotulación que deben cumplir los alimentos completos para perros y gatos comercializados en Chile (INSTITUTO NACIONAL DE NORMALIZACION, 2001). Esta norma se basa en los perfiles AAFCO, es decir utiliza idénticas concentraciones mínimas y máximas de nutrientes que establecen los perfiles AAFCO para alimentos completos para perros y gatos, publicados en el año 2000 (AAFCO, 2002; INN, 2001). 2.9. Nutriente Es todo componente del alimento que ayuda a mantener la vida, es decir participan en las funciones básicas del organismo. Los nutrientes se dividen en seis categorías básicas; agua, proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales (GROSS et al., 2000; Mc DONALD et al., 1999). CUADRO 1. Perfiles nutricionales para perros propuestos por AAFCO.* 16 FUENTE : AAFCO (2002). * Presume densidad energética de 3500 kcal EM/kg. 2.9.1. Energía. La energía según señalan CASE et al. (2001), no es un nutriente propiamente tal, aunque resulta imprescindible para el crecimiento y desarrollo del animal, siendo necesaria para el trabajo metabólico del organismo. Otros autores 17 agregan que la energía es requerida en etapas de crecimiento, mantención, reproducción y lactación (THEODOROU y FRANCE, 2000). De ésta forma los animales de compañía necesitan que la dieta les aporte una fuente continúa de energía para sobrevivir (CASE et al., 2001). Cerca del 80 % del alimento de un perro adulto es utilizado para la obtención de energía, ésta energía no es provista por un simple ingrediente sino que es producto de la oxidación de substratos como grasa, carbohidratos, y proteínas (CASE et al., 2001; ETTINGER y FELDMAN, 2000). Además otros autores agregan que el contenido de energía de un alimento determina el consumo diario de éste, por lo tanto afecta la cantidad de nutrientes que ingiere el animal (GROSS et al., 2000). 2.9.1.1. Energía metabolizable. La energía metabolizable representa la cantidad de energía disponible para uso por parte del animal, es decir llega finalmente a los tejidos del organismo después de descontar las pérdidas fecales, urinarias y gaseosas de la energía bruta de los alimentos. La energía metabolizable de un alimento depende de los nutrientes contenidos en el mismo y del animal que lo consume. Existen tres sistemas para determinar la energía metabolizable de un alimento para una especie determinada. Estos métodos son la determinación directa mediante ensayos de alimentación y recolección total; el cálculo a partir de la cantidad de proteínas, carbohidratos y grasa en la dieta y la extrapolación de datos obtenidos de otras especies (CASE et al., 2001). Según AAFCO (2002), el contenido de energía metabolizable puede ser calculado aplicando los Factores Atwater Modificados a los resultados de composición química de proteína bruta, carbohidratos y grasa. Las concentraciones mínimas y máximas proporcionadas por los perfiles de AAFCO presumen un contenido de 3500 kcal de energía metabolizable por kg de materia seca. En el caso de que el alimento presente valores de EM mayores a los establecidos por AAFCO, el perro que lo consuma requerirá menos alimento para satisfacer su requerimiento calórico. Ante estas circunstancias la concentración de los demás nutrientes debe ser incrementada proporcionalmente para que el animal reciba la 18 concentración adecuada de nutriente en una menor cantidad de alimento. Así cuando los niveles de energía metabolizable exceda los 4000 kcal de EM por kg de materia seca, el nivel de nutrientes debe ser corregido por el contenido calórico para poder realizar comparaciones válidas (AAFCO, 2002). 2.9.2. Agua. El agua es el nutriente más importante para el organismo en términos de supervivencia, alrededor de un 70% del peso corporal corresponde al agua, además la presencia de ésta es necesaria para que se produzcan la mayoría de los procesos metabólicos y las reacciones orgánicas. Además actúa como solvente y como medio para transporte para los nutrientes y los productos finales del metabolismo celular (CASE et al., 2001). GROSS et al. (2000), agregan que éste nutriente contribuye a la regulación de la temperatura corporal, contribuye a la lubricación de las articulaciones y los ojos y contribuye también al intercambio gaseoso manteniendo los alvéolos pulmonares húmedos y expandidos. El tamaño corporal, la lactancia, la temperatura ambiente, el tipo y cantidad de alimento ingerido, el estado de salud, el estrés y la evaporación de agua desde el cuerpo son los factores que influyen sobre las necesidades de agua. También el tipo de alimento que consume el animal influye en las necesidades de agua, así los perros que consumen un alimento seco beben mas agua que aquellos que consumen un alimento húmedo. 2.9.3. Hidratos de carbono. Los carbohidratos desempeñan varias funciones en el organismo, constituyendo importante fuente de energía para muchos tejidos, además de favorecer el tránsito gastrointestinal (MORGAN, 1999; NRC, 1985). Por su parte, GROSS et al. (2000) señalan que el objetivo principal de agregar hidratos de carbono es suministrar energía. Otros autores agregan que también son utilizados los carbohidratos como sustrato para la producción de glicoproteínas (THEODOROU y FRANCE, 2000). 19 En relación a la fibra o carbohidratos estructurales, CASE et al. (2001), señalan que los perros no la digieren directamente, aunque ciertos microorganismos presentes en el intestino grueso pueden degradarla hasta cierto punto aportando una fuente importante de energía. 2.9.4. Grasas. También conocidos como lípidos, las grasas son caracterizadas por solubilizarse en solventes orgánicos y no así en agua. Los triglicéridos son las grasas más importantes de la dieta, diferenciándose por el tipo de ácido graso que contienen. Los triglicéridos son la principal fuente de energía, además de tener funciones metabólicas y estructurales (MORGAN, 1999). Por otro lado es posible encontrar en las grasas la función de dar palatabilidad y mejorar la textura de los alimentos (CASE et al., 2001; NATIONAL RESEARCH COUNCIL, 1985). NRC (1985), agrega que las grasas proveen ácidos grasos esenciales que poseen funciones estructurales en membranas celulares, como también participan de procesos de regulación metabólica. Por su parte POND y POND (2002), señalan que los ácidos grasos esenciales para el perro, son el ácido linoleico, gamma linoleico y araquidónico, pero que los requerimientos de ácidos grasos esenciales se expresan como un requerimiento de ácido linoleico ya que los tres ácidos grasos esenciales pueden interconvertirse en los tejidos del perro. 2.9.5. Proteínas y aminoácidos. Según CASE et al.(2001), las proteínas son moléculas complejas, que ejercen numerosas funciones en el organismo. Son los componentes estructurales principales del pelo, plumas, piel, uñas, tendones y enzimas. Entre las funciones atribuibles a las proteínas se encuentran las de proporcionar aminoácidos necesarios para la síntesis proteica y además constituir la principal fuente de nitrógeno para el organismo. Otra particularidad de las proteínas en la dieta canina es la de proporcionar sabor al alimento, mejorando la palatabilidad y aceptación de éste (CASE et al., 2001; NRC, 1985). 20 Las proteínas se componen de unidades simples llamadas aminoácidos, así alrededor de 20 de éste tipo de moléculas se encuentran presentes en cantidades significativas en las proteínas. Un total de diez aminoácidos son considerados como un requerimiento esencial en la dieta de animales, debido a una inadecuada síntesis en el organismo para satisfacer las necesidades metabólicas. Los aminoácidos esenciales para el perro son arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina – cisteina, fenilalanina – tirosina, treonina, triptófano y valina (CASE et al., 2001; POND y POND, 2000). 2.9.6. Minerales. Los minerales son elementos inorgánicos esenciales para los procesos metabólicos del organismo, su presencia es imprescindible para la vida. Se dividen en macro y microminerales, según la concentración en que se encuentren presentes en el organismo (CASE et al., 2001). BATEMAN (1970), agrega que la cantidad requerida de elementos minerales es muy pequeña, siendo tóxica una dosis en exceso. Según CASE et al. (2001), las diversas funciones en que se involucran los minerales en el organismo son activar las reacciones catalizadas enzimáticamente, proporcionar soporte esquelético, colaborar en la transmisión nerviosa y en las contracciones musculares, además forman parte de proteínas transportadoras y hormonas, ayudando también a mantener el equilibrio hidroeléctrico. Los requerimientos minerales establecidos para dietas de perros son según lo señalado por NRC (1985), estimaciones en base a los requerimientos de otras especies. No existiendo de ésta forma investigaciones que establezcan requerimientos en perros. Las cantidades requeridas en la dieta de perros adultos en etapa de mantención se muestran en el Cuadro 1. 2.9.7. Vitaminas. Según CASE et al. (2001), las vitaminas son moléculas orgánicas necesarias en minúsculas cantidades para actuar en muchos de los procesos metabólicos del organismo, pero el organismo no puede sintetizar la mayoría de las vitaminas por lo que deben ser obtenidas a partir de los alimentos. Se dividen en liposolubles (A,D,E,K) e hidrosolubles (C y B). 21 Las vitaminas cumplen numerosas funciones como cofactores en las reacciones enzimáticas, en la síntesis de ADN, en el desarrollo óseo, la coagulación, el metabolismo de los nutrientes y en la liberación de energía (MORGAN, 1999). Por su parte según lo señalado por NRC (1985), algunas vitaminas son reconocidas como esenciales para los perros y estas son; A, D, E, tiamina, riboflavina, ácido pantoténico, niacina, piridoxina, ácido fólico, B12 y colina. Además, agrega que son muy susceptibles a la destrucción por efecto de la luz, temperatura, oxidación, humedad y rancidez, constituyendo así el procesamiento de los alimentos un factor negativo para éste tipo de nutrientes. De ésta forma deben ser suministradas de modo de asegurar los niveles recomendados al ser consumida la dieta. Las concentraciones recomendadas para perros adultos en etapa de mantención se encuentran en el Cuadro 1. 2.10. Alimentos para mascotas El primer alimento para mascotas fue creado por James Spratt en 1860 y causo mucho impacto en ésa época (CRANE et al., 2000). En la actualidad existen en el mercado gran variedad de alimentos para mascotas, los cuales son vendidos en supermercados, tiendas de animales o consultorios veterinarios. Los productos varían mucho en composición de nutrientes, disponibilidad, digestibilidad, palatabilidad, presentación física, sabor y textura (CASE et al., 2001). El concepto de alimento completo para mascota se basa en el supuesto de que satisfaga todas las necesidades nutricionales en todo momento (CRANE et al., 2000). Se encuentran disponibles en tres formas básicas; secos, semihúmedos y húmedos. La tendencia global es hacia el uso de alimentos secos para mascotas, especialmente en perros (COWELL et al., 2000). En ése sentido, CASE et al. (2001), reporta que los alimentos secos caninos son los más comprados por los dueños de mascotas en Norteamérica. Una situación idéntica queda demostrada por el trabajo de HERRERA (2001), donde se corrobora el hecho de que los alimentos secos son los mas ampliamente usados por los consumidores chilenos. 22 2.10.1. Alimentos secos. Los alimentos secos comerciales para mascotas contienen entre 6 a 10% de humedad, usualmente son productos extruídos basados en cereales, carne, derivados de aves o pescado, productos lácteos y suplementos vitamínicos y minerales, más grasa para adicionar palatabilidad y aumentar el nivel de energía, además suficiente antioxidantes para evitar la rancidez (THEODOROU y FRANCE, 2000). Por su parte CRANE et al. (2000), en relación al contenido de humedad señalan que estos alimentos son comercializados con un rango entre un 3 y 11 % de humedad difiriendo de cierto modo de lo señalado por el autor anterior. Según CASE et al. (2001), éste tipo de alimentos pueden encontrarse en las presentaciones granuladas, harinas, galletas y productos expandidos. Entre las ventajas de los alimentos secos para mascotas es posible mencionar que los costos de envase y flete de los alimentos secos son menores que los de los alimentos húmedos. A lo anterior se añade el hecho de que son habitualmente bien aceptados por la mayor parte de las mascotas (CRANE et al., 2000). Además otros beneficios reconocidos son que tienen menor contenido calórico y también ayudan a mantener una higiene adecuada de dientes y encías, también son mas fáciles de administrar y almacenar que otro tipo de alimentos (CASE et al., 2001). 2.11. Alimentación de perros adultos en etapa de mantención Los perros adultos son aquellos que poseen una edad entre 1 a 7 años. Esta etapa de la vida se caracteriza por la ausencia de estrés nutricional (crecimiento y reproducción) (CRANE et al., 2000; DEBRAEKELEER et al., 2000). Según lo señalado por DEBRAEKELEER et al. (2000), el manejo nutricional de ésta etapa pretende maximizar la longevidad y la calidad de vida, previniendo de ésta forma la incidencia de enfermedades. Así entre los objetivos buscados en esta etapa se encuentran los de reducir la enfermedad dental, obesidad, enfermedad renal y mantener un pelaje sano. 23 La necesidad nutricional más importante en este periodo es el aporte de una dieta equilibrada y completa, que cubra las necesidades diarias del animal. De ésta forma se debe suministrar un alimento de alta calidad y seguro que haya sido formulado para la fase de mantenimiento del perro adulto (CASE et al., 2001; DEBRAEKELEER et al., 2000). Los requerimientos mínimos y máximos de nutrientes se encuentran en el Cuadro 1. 24 3. MATERIAL Y METODO 3.1. Financiamiento La presente investigación formó parte del proyecto FONDECYT N° 1020912 titulado “Determination of the chemical composition, energy and true protein digestibility of dry dog foods and their prediction using near infrared reflectance spectroscopy (NIRS)”. 3.2. Lugar de trabajo Este se desarrolló en los Laboratorios de la Universidad Austral de Chile y de la Universidad de Massey en Nueva Zelandia. - Laboratorio de Nutrición Animal del Instituto de Producción Animal. - Laboratorio de Suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos. - Laboratorio de Toxicología del Instituto de Inmunología. - Laboratorio de Servicio y Referencia del Instituto de Ciencias y Tecnología de los Alimentos. - Institute of Food, Nutrition and Human Health, Nueva Zelandia. 3.3. Definición de las marcas comerciales evaluadas Se visitó lugares de venta masiva de alimentos para perros como también se contactó tiendas especializadas para mascotas, consultando además a gente involucrada en el área, en relación al universo de marcas y tipos presentes en el mercado. Así durante el 25 mes de septiembre del año 2002 se elaboró un listado de marcas posibles de evaluar, que contenía un total de 43 alimentos (Cuadro 2). CUADRO 2. Listado inicial de marcas comerciales de alimentos secos para perros posibles de ser evaluadas. Los requisitos básicos para incorporar a la investigación un alimento que se encontraba en el listado anterior, consistían en que fuera recomendado para perros adultos en etapa de mantención. Ante la situación de que la marca comercial especificara el tamaño de la raza para la cual era recomendado el alimento, se utilizaron los alimentos recomendados para razas grandes (mayor a 26 kg de peso vivo). Así se seleccionó los alimentos a evaluar. Primero se eligió los más vendidos en supermercados ya que son los principales lugares de venta, los restantes fueron seleccionados al azar desde el listado inicial hasta completar un total de 33 marcas comerciales. Los alimentos fueron luego identificados con códigos asignados de forma aleatoria para mantener la confidencialidad de la información. Durante la investigación fueron evaluados tanto alimentos populares o de almacén, como también alimentos especializados generalmente denominados como premium o super premium, de ésta forma se representó la realidad comercial de los alimentos para mascotas en Chile. Así se evaluó un total de 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención (Cuadro 3). 26 CUADRO 3. Listado de alimentos para perros adultos en etapa de mantención seleccionados desde el listado inicial, que fueron sometidos a evaluación. 3.4. Adquisición de alimentos Se recopilaron los alimentos, principalmente mediante la compra en supermercados, clínicas veterinarias y tiendas especializadas. El tamaño del envase mínimo adquirido fue de 1 kilogramo de alimento por cada lote. Las muestras de cada alimento provenían de 3 o 4 lotes distintos, distinguidos estos por su fecha de vencimiento o elaboración para asegurar que la muestra sea representativa, y de ésta manera introducir las variaciones que pueda tener el alimento a través del tiempo, por posibles modificaciones en sus ingredientes e incluso variación del aporte nutritivo de un mismo ingrediente entre una partida y otra. 3.5. Registro de información de envases Se procedió a registrar la información contenida en las etiquetas de los envases de alimentos, así se registró el análisis garantizado, fecha de vencimiento, también se registró la información de las boletas a través de las cuales se obtuvo el precio por kilogramo de cada alimento. 27 3.6. Preparación de alimentos para análisis Se realizó una mezcla de los 3 lotes de alimentos, sacando 100 gramos de cada lote, previa homogeneización de la bolsa, para obtener una submuestra representativa. La submuestra luego fue molida finamente en un molino Thomas de laboratorio, a través del cual y mediante el uso de cribas se obtuvo un tamaño de partícula de 1 milímetro. 3.7. Análisis químico de los alimentos Los siguientes análisis fueron realizados con el objetivo de determinar la composición química de los alimentos seleccionados. La totalidad de los análisis fueron realizados en duplicado y además se expresó los resultados en términos de materia seca. 3.7.1. Materia seca. La materia seca correspondió a la cantidad de muestra residual después de eliminar totalmente la humedad presente en 2 g de muestra en un horno de secado a una temperatura de 105° por un periodo de 12 horas. Luego la materia seca se determinó por diferencia de peso inicial y final quedando definida como el porcentaje que representa el peso final del inicial (BATEMAN, 1970). 3.7.2. Cenizas totales. La ceniza correspondió al residuo inorgánico que dejó una muestra al ser incinerada a 550° C a 600° C. Para ésta determinación se utilizaron los crisoles que provenían de la determinación de materia seca, los cuales fueron llevados a una mufla para realizar su calcinación. Finalmente los crisoles fueron colocados en un desecador, enfriados y pesados para obtener el peso de las cenizas presentes en el material (AOAC, 1995; BATEMAN, 1970). 3.7.3. Energía bruta. Se midió la energía que libera el material al realizar una combustión de una cantidad predeterminada de la muestra mediante una bomba calorimétrica, en la cual se libera y cuantifica la energía química del alimento (BATEMAN,1970). 28 3.7.4. Fibra cruda. Para su determinación se utilizó el residuo insoluble en éter proveniente de la extracción etérea que tuvo por finalidad evitar que las partículas de grasa bloqueen la digestión ácido-alcalina. La determinación consistió en una digestión por ebullición ácida seguida por una digestión alcalina ambas diluidas, generándose un residuo insoluble. Luego la suspensión fue filtrada y lavada. Finalmente el material analizado fue secado a 105 °C por doce horas, posteriormente se pesó y calcinó por dos horas a 550 °C. Al final de éste proceso nuevamente se realizó un pesaje correspondiendo la fibra cruda a la diferencia de peso con respecto al pesaje anterior (AOAC, 1995). 3.7.5. Proteína. La determinación del nitrógeno total fue realizada utilizando el método de Kjeldahl. La técnica consistió en someter la muestra a una digestión con H2SO4, seguido por una destilación que recogió el nitrógeno en forma de amoniaco volátil, el cual finalmente se tituló con ácido clorhídrico. Para expresar el nitrógeno total como proteína bruta se utilizó un factor de conversión (6.25), ésto asumiendo que la proteína posee un 16% de nitrógeno (BATEMAN,1970). 3.7.6. Aminoácidos. Los aminoácidos analizados fueron: arginina (Arg), histidina (His), isoleucina (Iso), lisina (Lis), metionina (Met), cisteína (Cis), fenilalanina (Fen), tirosina (Tir), treonina (Tre), triptófano (Trp) y valina (Val). La metodología se inicia con una hidrólisis con HCl, sometiendo al vacío las muestras por 24 horas a 110 °C. Posteriormente la concentración de aminoácidos se midió utilizando un intercambio iónico con una cromatografía líquida de alta presión (HPLC), los resultados de la cromatografía fueron integrados, obteniendo un área determinada bajo la curva. Los aminoácidos fueron identificados por el tiempo de retención, lo que se comparó con una muestra estándar de referencia. Cisteína y metionina fueron destruidos durante la hidrólisis, así debieron ser determinados después de una oxidación de duplicados con ácido perfórmico por 16 29 horas a 0°C; posteriormente se determinado por HPLC después de su hidrólisis (RUTHERFURD y MOUGHAN, 2000). El triptófano también se destruyó durante la hidrólisis ácida, así fue determinado según describe AOAC (1995), realizándose una hidrólisis con NaOH 4,2N en vacío. Luego de un ajuste y clarificación de pH, se separó por cromatografía de intercambio de iones. 3.7.7. Materia grasa. La metodología utilizada consistió en una hidrólisis ácida según lo describe AOAC, (1995). Esta metodología tuvo como finalidad extraer el total de la grasa presente en el alimento, ya que un análisis de extracto etéreo subestimaría el contenido de ésta por quedar atrapada entre las partículas. 3.7.8. Acido linoleico (C18:2). Este nutriente fue analizado utilizando la técnica de cromatografía de gases. La metodología utilizada se basó en la metilación de los ácidos grasos por acción de metóxido de sodio; luego mediante la adición de un solvente como es el hexano se realizó la extracción de los lípidos. Posteriormente mediante la aplicación de temperatura a las muestras (80°C por 15 min.) se obtuvo una fracción sobrenadante que contenía los esteres de ácidos grasos metilados. Luego 0.5 ml del sobrenadante fueron inyectados a un cromatógrafo donde además se inyectó un gas de arrastre (N2). Luego mediante un receptor de señal y un detector de ionización de llama se registraron las concentraciones de ácidos grasos, cuyos perfiles se compararon con muestras de concentraciones conocidas (CANTELLOPS et al., 1999). 3.7.9. Minerales. Calcio (Ca), potasio (K), sodio (Na), magnesio (Mg), hierro (Fe), cobre (Cu), manganeso (Mn), zinc (Zn) fueron analizados mediante la utilización de espectrofotometría de absorción atómica; previamente se realizó una digestión vía húmeda en ácido nítrico y perclórico, mediante la ayuda de un digestor microkjeldahl (AOAC,1995). El fósforo (P) se determinó mediante el método vanado-molíbdico (colorimétrico) (AOAC, 1970). 30 Para la determinación de selenio (Se) se realizó una digestión con una mezcla de H2O2, HNO3 y H2SO4, luego se agregó ácido clorhídrico. Finalmente se determinó el selenio utilizando un equipo generador de hidruros y espectrofotometría de absorción atómica, donde el selenio fue ionizado, absorbido y medido a 196 nm de longitud de onda (BRODIE, 1985; BRIMMER et al., 1987). El yodo (I) y cloro (Cl) por su parte fueron determinados según metodología descrita por FETCHER et al. (1998), por extracción con hidróxido de tetrametilamonio (TMAH) y determinación por ICP-MS (Inductively coupled plasma-mass spectrometry). 3.7.10. Energía metabolizable. Se calculó el contenido de energía metabolizable, a través de la aplicación de los factores de Atwater modificados según lo señala AAFCO en su publicación en el año 2002 (Ecuación 3.1). PC= Proteína cruda (%). GC= Grasa cruda (%). ELN= Extracto libre de nitrógeno (%). = 100-(PC+GC+FC+CT) FC= Fibra cruda (%). CT= Cenizas totales (%). En el caso de que el contenido de energía metabolizable sea superior a 4000 kcal/kg de materia seca, los niveles de nutriente obtenidos a través de los análisis químicos fueron corregidos por contenido calórico, transformándolos proporcionalmente y llevándolos a un contenido equivalente a 3500 kcal/kg de materia seca, disminuyendo de esta forma su concentración nutritiva (AAFCO, 2002). 31 3.8. Recopilación y análisis de los datos obtenidos La información proporcionada por los análisis químicos fue comparada con los perfiles nutricionales para perros adultos en etapa de mantención propuestos por AAFCO, determinando si satisfacen los niveles mínimos y máximos de nutrientes establecidos por dicha institución. En el caso de que algunos alimentos alcanzaran un nivel calculado de energía metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca, antes de su comparación se les realizó una corrección a los contenidos de todos los nutrientes como se detalló anteriormente. Se comparó además la información contenida en el análisis garantizado proporcionado en los envases de los alimentos y se comprobó el grado de concordancia entre estos valores y los resultados arrojados por los análisis. También se contrastó la información de los envases con los perfiles de AAFCO para determinar si las empresas fabricantes se regían por la norma chilena y a su vez por los perfiles AAFCO. Además se realizó una clasificación en grupos de alimentos según el rango de precio que alcanzaba un kilogramo de éste, de manera de realizar un análisis que involucraba la relación precio - calidad. 32 4. PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS 4.1. La metodología utilizada En la actualidad los perfiles nutricionales de AAFCO constituyen la principal fuente de información de requerimientos nutritivos para mascotas (CASE et al., 2001; CRANE et al., 2000; STEIFF y BAUER, 2001). Así un alimento debe satisfacer los niveles mínimos y máximos establecidos por los perfiles de nutrientes (AAFCO, 2002; CASE et al., 2001). De ésta forma, según lo expresado por HENDRIKS y MOUGHAN (2000), el análisis químico de los alimentos para mascotas y su comparación con los requerimientos del perro constituye la primera etapa necesaria para determinar el adecuado aporte nutritivo que proporcionan éstos productos. Para lograr el propósito anteriormente nombrado es necesario realizar análisis de laboratorio que determinen el valor potencial de los alimentos para aportar nutrientes. Los procedimientos analíticos realizados por los laboratorios proporcionan información exacta, precisa y relevante para la valoración de alimentos (RUTHERFURD y MOUGHAN, 2000). Por lo tanto los alimentos sometidos a evaluación fueron analizados a través de una serie de técnicas de laboratorio, las cuales se basan en metodologías estándar y ampliamente aceptadas en el ámbito científico internacional. Según lo señalado por RUTHERFURD y MOUGHAN (2000), la obtención de una muestra representativa es el primer requisito para un exitoso muestreo. En ése sentido el presente estudio la muestra a analizar provenía de una mezcla de tres submuestras de 33 alimentos que tenían fecha de vencimiento distinta, con el objetivo de hacer la muestra más representativa. El trabajo desarrollado posee como limitación el hecho de que no fue posible llevar a cabo los análisis de vitaminas. Este tipo de nutrientes pueden ser destruidos por el procesamiento de los alimentos como también por su almacenaje (ROCHE, 1981, citado por HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). Así los resultados presentados por éste estudio podrían ser aún más reveladores en relación a la calidad nutricional de los alimentos evaluados. 4.2. Resultados obtenidos En el Cuadro 4 se aprecian los rangos de variación, promedios y error estándar para cada uno de los nutrientes, además de incorporarse los resultados de fibra cruda y grasa utilizados en el cálculo de la energía metabolizable. 4.3. Materia seca El contenido de materia seca es importante puesto que la humedad presente en el alimento es un factor que disminuye la concentración nutricional, así a medida que aumenta el porcentaje de materia seca también aumenta el contenido de nutrientes, además los perfiles propuestos por AAFCO proporcionan concentraciones de nutrientes considerando un 100 % de materia seca. Así para realizar comparaciones validas se debió realizar la correspondiente corrección por contenido de humedad. En la Figura 1 se muestran los valores de materia seca para los 33 alimentos, mediante la cual se corrigió la densidad nutritiva. El rango se encontró entre los valores de 90.6 % a 94.4 % con un valor promedio de 92 % base materia seca. CUADRO 4. Promedio, error estándar y rango de los datos obtenidos a través de los análisis químicos de 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención (Base materia seca). 34 FIGURA 1. Porcentaje de materia seca en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 35 Los valores fueron muy similares a los registrados en otros estudios similares, como se aprecia en el Cuadro 5. Los resultados obtenidos a través de la determinación de materia seca son una clara evidencia de que los alimentos evaluados eran de tipo seco según la definición correspondiente a este tipo de alimentos que señala que el contenido de humedad debe encontrarse entre un 3 y un 11 %. 4.4. Energía bruta El concepto de energía bruta considera la energía de combustión de un alimento bajo una serie de condiciones estándar, pero este concepto no refleja la cantidad o la manera en que la energía es utilizada por un animal. De ésta forma la energía bruta es un parámetro útil sólo desde el punto de vista de algún alimento tuviera un contenido muy bajo o quizás inferior a la energía metabolizable supuesta. CUADRO 5. Resultados proporcionados por otros estudios similares que evaluaron alimentos secos para perros adultos tanto a nivel nacional como internacional. 36 (a) Estudio realizado en Canadá. Evaluó 6 alimentos comerciales secos para perros. (b) Estudio realizado en Chile. Evaluó 10 alimentos comerciales secos para perros. (c) Estudio realizado en Norteamérica. Evaluó 3 alimentos comerciales secos para perros. La Figura 2 pretende mostrar los valores obtenidos de energía bruta en la bomba calorimétrica, que se caracterizaron por tener un rango de 4.36 a 5.53 y el promedio fue de 4.87 kcal/g base materia seca. Los valores que obtuvo BROWN (1997), fueron bastante mas moderados con un promedio de 4.78 kcal/g y un rango de amplitud mucho más estrecho como se aprecia en el Cuadro 5. FIGURA 2. Contenido de energía bruta (kcal/g, Base materia seca) determinado en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 37 4.5. Energía metabolizable Los perfiles nutricionales establecidos por AAFCO presumen un contenido energético de 3500 kcal de energía metabolizable por kilogramo de materia seca de alimento. Así una dieta con un contenido mayor a 4000 kcal de energía metabolizable por kilogramo de materia seca debió ser corregida por densidad energética (AAFCO, 2002). El rango obtenido estuvo entre 3469 y 4441 kcal/kg, mientras el promedio fue de 3791 kcal/kg de materia seca. Es posible observar en el Cuadro 6 que un total de 7 alimentos alcanzaron un valor calculado de energía metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca. Debieron por lo tanto ser corregidos por su elevado contenido calórico, antes de que fueran comparados con los perfiles AAFCO. CUADRO 6. Contenido de energía metabolizable (EM) calculada en los alimentos evaluados a través de la aplicación de los Factores de Atwater Modificados. 38 * Presentan un contenido de energía metabolizable mayor a 4000 kcal /kg de materia seca, por lo tanto según lo establecido por AAFCO debieron ser corregidos por su elevado contenido calórico antes de realizar comparaciones con los perfiles. 4.6. Proteína bruta AAFCO afirma que un valor mínimo de 18 % de proteína base materia seca debe tener un alimento completo para un perro adulto en etapa de mantención. En la Figura 3 se muestran los resultados obtenidos. Los valores de proteína bruta graficados en la Figura 3 demuestran que un alimento presentaba un contenido inferior al valor mínimo con un contenido de 16.4 %; todo el resto de los alimentos contenían al menos el porcentaje mínimo. También algunos alimentos excedieron ampliamente el valor mínimo y alcanzando incluso concentraciones del 30 %. Así el rango se extendió entre los valores antes mencionados y el promedio fue de 23.2 %. FIGURA 3. Contenido de proteína bruta (%, Base materia seca) determinado en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 39 # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. Otro trabajo realizado en Chile por SAAVEDRA (1996), entregaba valores de promedio mayores como también un rango menos amplio pero con valores máximos mas elevados. 4.7. Aminoácidos El contenido de aminoácidos esenciales fue superior a las concentraciones mínimas establecidas por AAFCO, (2002) en todos los casos, con la excepción del triptófano, que presentó luego de la corrección por densidad calórica, una concentración inferior a la mínima recomendada en un alimento. 4.7.1. Triptófano. Según lo señalado en sus perfiles nutricionales por AAFCO (2002), el nivel mínimo recomendado de triptófano para perros adultos en etapa de mantención es de un 0.16 % lo que corresponde a 1.6 mg/g de materia seca. Por su parte el rango estuvo entre 1.49 y 2.55 mg/g y el promedio fue de 2.15 mg/g. 40 Como se aprecia en la Figura 4 un alimento (3 % del total) no satisfacía la recomendación mínima de AAFCO, alcanzando una concentración de triptófano de 1.5 mg/g de materia seca. FIGURA 4. Contenido de triptófano (mg/g, Base materia seca) determinado en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. DZANIS (1999a), señala que la falta de un solo aminoácido esencial puede provocar una deficiencia, a pesar de estar el contenido de proteína bruta en cantidades suficientes o incluso abundantes. Según NRC (1985), la carencia de un aminoácido esencial se puede traducir en una reducción del consumo de alimento debido a un balance negativo de nitrógeno. Además el mismo autor agrega que si la deficiencia de aminoácidos es prolongada se produce un síndrome similar al que se reporta en una deficiencia de proteínas. Signos específicos de la deficiencia de aminoácidos de forma individual en el perro no han sido adecuadamente documentados (NRC, 1985). 41 4.8. Acido linoleico AAFCO recomienda que las dietas caninas para perros adultos en etapa de mantención contengan un mínimo de un 1 % de ácido linoleico base materia seca. En base a los resultados obtenidos se puede señalar que un alimento (3 % del total) presentó un contenido inferior al mínimo recomendado (Figura 5). El rango para el contenido de ácido linoleico se encontró ente 0.9 % y 4.6 %, y el promedio fue de 2.9 % base materia seca. Los ácidos grasos linoleico, gamma linoleico y araquidónico son de tipo poliinsaturado e imprescindibles para un normal metabolismo en el perro. A pesar de lo anterior estos animales pueden cubrir sus necesidades de todos los ácidos grasos esenciales gracias a una fuente dietética de ácido linoleico y a un eficiente mecanismo enzimático (CASE et al., 2001). Así POND et al. (2002), señalan que por esta razón los requerimientos de ácidos grasos esenciales se expresan en términos de ácido linoleico. FIGURA 5. Contenido de ácido linoleico (%, Base materia seca) determinado en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. 42 En los perros se reporta que una deficiencia de ácido linoleico hace que el pelaje aparezca seco, sin brillo, se desprenda e incluso se pueden evidenciar lesiones cutáneas y descamaciones. Además es posible encontrar infecciones bacterianas secundarias producto de las lesiones (CASE et al., 2001). A lo anterior DZANIS (1999a), agrega que los ácidos grasos esenciales son necesarios para la función y fluidez de la membrana celular, para la producción de prostaglandinas y además una deficiencia puede producir una disminución de la retención de agua de la capa cornea. 4.9. Minerales Del total de minerales analizados durante la presente investigación, algunos no presentaron problemas para satisfacer los niveles recomendados por AAFCO y estos fueron; fósforo, sodio, cloro, hierro, cobre y manganeso. La situación de los minerales restantes que sí presentaron problemas será analizada a continuación. 4.9.1. Calcio. Las concentraciones mínima y máxima de calcio en alimentos para perros adultos son de 0.6 % y 2.5% respectivamente, según lo señalado por AAFCO. En la Figura 6 queda evidenciado el hecho de que algunos alimentos que presentaron contenidos deficitarios y excesivos de este nutriente. El rango se encontró entre 0.58 % y 4.03 %, mientras el promedio fue de 1.63 % base materia seca. Así el alimento A38, con una concentración de calcio de 0.58 % se encontró bajo la norma; por otro lado cuatro alimentos excedieron el valor máximo (A7, A34, A35, A37). Es posible destacar que algunos excedieron ampliamente el valor máximo recomendado, con un alimento alcanzando incluso una concentración de sobre un 4% (Figura 6). Según Mc DONALD et al. (1999), el calcio es el elemento mineral más abundante en el organismo animal, de manera que es posible encontrarlo como constituyente importante de huesos y dientes, también como constituyente esencial de las células y tejidos. 43 Además participa de sistemas enzimáticos y desempeña un rol importantísimo en la transmisión nerviosa. FIGURA 6. Concentración de calcio (%, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. El calcio óseo confiere integridad estructural al esqueleto y contribuye a mantener niveles sanguíneos adecuados, gracias a su resorción y depósito continuo (CASE et al., 2001). Una ración deficiente en calcio puede provocar problemas con la osificación normal y presentarse raquitismo. En animales adultos puede presentarse la osteomalacia en la cual se moviliza calcio de los huesos y estos se vuelven frágiles y se fracturan con facilidad (Mc DONALD, 1999). También son identificados como síntomas de una deficiencia de calcio, convulsiones, fallas reproductivas y osteoporosis, además de alteraciones en los requerimientos de otros nutrientes (GROSS et al., 2000 ; CASE et al., 2001). De otra forma un contenido excesivo de este mineral puede afectar además la absorción de otros minerales como el zinc, como también asociarse a hipernutrición, lo que 44 provoca un crecimiento excesivo en perros jóvenes de razas grandes acompañado en algunos casos de numerosos problemas articulares o esqueléticos (DZANIS, 1999b). 4.9.2. Relación entre calcio y fósforo. AAFCO reporta que los valores mínimos y máximos para la relación existente entre Ca:P en alimentos para perros adultos en etapa de mantención es de 1 y 2 respectivamente. Calcio y fósforo son considerados en conjunto debido a sus estrechas asociaciones metabólicas (AAFCO, 2002). El promedio de esta serie de datos fue de 1.64 % mientras que la amplitud del rango se encontró entre los valores de 0.67 % y 5.37 % base materia seca. Tres alimentos, un 9.1 % del total presentaron valores inferiores a uno, mientras cuatro alimentos (12.2 %) del total excedieron el valor máximo de dos. Así un total de siete alimentos (21.2%) del total presentaron problemas con la relación entre calcio y fósforo (Figura 7). Según lo señalado por McDONALD et al. (1999), una variación en el valor normal de esta relación puede resultar tan perjudicial como las deficiencias de cualquiera de los elementos de forma individual. Una proporción entre calcio y fósforo inadecuada suele manifestarse como patologías esqueléticas en los animales adultos y en crecimiento (CASE et al., 2001). Por su parte NRC (1985), agrega que un desbalance de estos nutrientes podría traducirse en osteoporosis, problemas dentarios y fracturas esqueléticas. FIGURA 7. Relación calcio : fósforo (Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 45 # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. 4.9.3. Potasio. AAFCO en sus perfiles establece que el nivel mínimo de potasio en alimentos para perros adultos en etapa de mantención debe ser de un 0.6%. En total 13 alimentos presentaron valores deficientes de este nutriente, de esta forma sólo un 60 % de los alimentos satisfacía los requisitos mínimos según las normas de AAFCO. El rango de datos se ubicó entre 0.44 % y 0.86% y la concentración promedio fue de 0.63 % base materia seca (Figura 8). Al comparar los resultados con los obtenidos por BROWN (1997), el promedio fue muy similar, sin embargo, este autor obtuvo un rango mas estrecho, probablemente debido al número mas bajo de alimentos analizados. Además se registró 1 alimento (17 %) del total de 6 alimentos analizados, con contenido de potasio insuficiente. PROFECO (2002), informa que un 47.36 % de los alimentos que ellos evaluaron no cumplía con los niveles de nutrientes mínimos recomendados por AAFCO. Además es posible destacar que entre las marcas evaluadas por el presente estudio hubo tres que también fueron evaluadas por PROFECO (2002), y en esa investigación dos de ellas también resultaron ser deficientes en el contenido de potasio. 46 FIGURA 8. Concentración de potasio (%, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. Potasio es el principal catión del líquido intracelular y tercer mineral más abundante en el organismo. El potasio cumple funciones importantes en la regulación osmótica de los líquidos en el organismo y en el mantenimiento del equilibrio ácido base. También interviene en la excitabilidad nerviosa y reacciones enzimáticas (Mc DONALD et al., 1999; CASE et al., 2001). Según GROSS et al. (2000), a diferencia de los otros minerales el potasio no se almacena y requiere de un aporte diario en la dieta. En el caso de presentarse una deficiencia de potasio los síntomas corresponden a retraso del crecimiento, debilidad, incluso desencadenándose fenómenos de parálisis graves (Mc DONALD et al., 1999). Por su parte autores como GROSS et al. (2000) y NRC (1985), señalan que un contenido de potasio adecuado tiene directa relación con el buen funcionamiento del músculo cardiaco, pudiendo la deficiencia provocar lesiones de este músculo. 47 4.9.4. Magnesio. El rango de los resultados obtenidos alcanzó valores entre 0.08 % y 0.36 % y el promedio fue de 0.19 % base materia seca. Por su parte en la Figura 9 queda demostrado el hecho de que la totalidad de los alimentos satisfacía el valor mínimo según AAFCO de 0.04 % base materia seca para éste mineral, mientras en el caso del nivel máximo recomendado por AAFCO (0.3 %), éste fue superado por un alimento, constituyendo de esta forma un 97 % los alimentos que satisfacen la recomendación máxima. FIGURA 9. Concentración de magnesio (%, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. A pesar de constituir el magnesio un elemento macromineral, su presencia en el organismo animal es mucho menor que la del calcio y el fósforo. Junto con el calcio, sodio y potasio permiten la contracción muscular y transmisión de los impulsos nerviosos (CASE et al., 2001). Mc DONALD et al. (1999), agregan que aproximadamente el 70% del magnesio del organismo se encuentra en el esqueleto, el resto conformando tejidos blandos y líquidos 48 orgánicos. El magnesio es también un importante activador enzimático de los procesos que intervienen en el metabolismo de los carbohidratos y lípidos. Un exceso de magnesio en la dieta ha sido relacionado con uropatías del tracto urinario inferior. Se recomienda de esta forma evitar los excesos de magnesio para prevenir los precipitados urinarios (CASE et al., 2001; GROSS et al., 2000). 4.9.5. Zinc. El zinc, posee un límite mínimo de 120 mg/kg y un máximo de 1000 mg/kg base materia seca en raciones para perros adultos en etapa de mantención, según las recomendaciones de AAFCO. El límite mayor no será considerado por haberse encontrado todos los alimentos con valores muy inferiores a éste valor. El rango encontrado en el presente estudio fue de 67.6 mg/kg a 354.5 mg/kg y el promedio se ubicó en 164.6 mg/kg base materia seca. Así un 78.8 % de los alimentos evaluados posee valores que satisfacen el mínimo, con 7 alimentos por debajo del límite inferior (Figura 10). Estudios anteriores revelaban serios problemas con zinc, siendo éste deficiente en un 33 % de los casos en las evaluaciones de BROWN (1997) y HUBER et al. (1991). Se encuentra este elemento traza en muchos tejidos en el organismo (piel, pelo, lana). Es constituyente de algunas enzimas y activador de sistemas enzimáticos. Otras funciones atribuibles al zinc son las de tener importancia en la producción y secreción de hormonas, intervenir en el sistema inmune y participar de la replicación y diferenciación celular, además de contribuir al balance de electrolitos (Mc DONALD et al., 1999). FIGURA 10. Concentración de zinc (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 49 # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. Mientras CASE et al. (2001), agregan que este oligoelemento influye en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, es también fundamental para la inmunidad celular y la función reproductora. Según Mc DONALD et al. (1999), los síntomas asociados a la deficiencia de zinc son un retraso en el crecimiento, disminución del apetito, paraqueratósis, hiperqueratinización y pelo áspero. Por su parte CASE et al. (2001), aportan que debido a su papel en la síntesis de proteína, la deficiencia puede producir un retraso del crecimiento de los animales jóvenes. Otros signos clínicos son la anorexia, alopecia, atrofia testicular conjuntivitis, disfunción del sistema inmune y aparición de lesiones cutáneas. 4.9.6. Yodo. Los perfiles de AFFCO definen para éste mineral un valor mínimo de 1.5 mg/kg y un máximo de 50 mg/kg base materia seca en alimentos para perros adultos en etapa de mantención. El rango se ubicó entre 0.3 mg/kg y 7.5 mg/kg y el promedio fue de 2.3 mg/kg base materia seca. 50 Según se aprecia en la Figura 11, los valores encontrados en el presente estudio fueron considerablemente inferiores al límite máximo. Sólo un 60.6 % de los alimentos satisfacía el nivel inferior recomendado por AAFCO para éste mineral. Son 12 los alimentos que resultaron ser deficientes en yodo, incluso algunos presentaron valores muy por debajo de la condición mínima adecuada (Figura 11). Del trabajo de BROWN (1997), se puede afirmar al comparar sus resultados con los perfiles de AAFCO, que dos de los seis alimentos evaluados presentó un nivel insuficiente de yodo. Por su parte el promedio y rango obtenido por el presente estudio fueron mayores que los obtenidos por BROWN (1997). La cantidad de yodo presente en el organismo animal es pequeña, a pesar de encontrarse éste elemento en todos los tejidos y secreciones, la única función conocida es la participación en la producción de hormonas de la glándula tiroides. Dichas hormonas actúan acelerando las reacciones de la mayoría de los órganos y tejidos del organismo, incrementando el metabolismo basal y acelerando el ritmo de crecimiento (Mc DONALD et al., 1999; CASE et al., 2001). En la situación de suministrar cantidades insuficientes de yodo el síntoma principal es el aumento de tamaño de la glándula tiroides, denominado bocio endémico, debido a la hipertrofia de la glándula. Como consecuencia se desencadenan problemas relacionados con la reproducción, además de deformidad del esqueleto, pérdida de pelaje y timidez (NRC, 1985; GROSS et al., 2000). FIGURA 11. Concentración de yodo (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 51 # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. Según CASE et al. (2001), el cretinismo es un síndrome caracterizado por falta de crecimiento, lesiones cutáneas, disfunción del sistema nervioso central y deformidades esqueléticas múltiples, que afecta a animales alimentados con una dieta muy pobre en yodo. 4.9.7. Selenio. El rango de los resultados obtenidos fué desde 0.03 mg/kg a 0.70 mg/kg, mientras el promedio fue de 0.33 mg/kg base materia seca. Por su parte los valores críticos para alimentos para perros adultos en etapa de mantención establecidos por AAFCO son 0.11 mg/kg mínimo y 2 mg/kg máximo base materia seca ambos valores. De esta forma el selenio es otro de los minerales que presentó divergencia en relación a los valores propuestos por AFFCO, pero en este caso un alimento arrojó una concentración menor al 0.11 % recomendado. De esta manera un 97 % de los alimentos satisfacían la concentración mínima recomendada para el selenio (Figura 12). FIGURA 12. Concentración de selenio (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención. 52 # Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable. BROWN (1997), encontró que un alimento (17 % del total) presentaba un nivel de selenio inferior a 0.11 mg/kg, alcanzando un valor de sólo 0.06 mg/kg base materia seca. El selenio es componente esencial de la enzima glutation peroxidasa, que es la encargada de desactivar los peróxidos formados durante la oxidación de los lípidos de la membrana celular (CASE et al., 2001; Mc DONALD, 1999). Según NRC (1985), signos clínicos de la deficiencia de selenio son edemas subcutáneos, anorexia, debilidad muscular y eventualmente coma. 4.10. Grado de coincidencia entre los valores nutricionales reales obtenidos y los análisis garantizados por los envases de los alimentos Se comparó la información nutricional que proporcionan los fabricantes de alimentos en los envases de manera de entregar un análisis garantizado obligatorio, con la información generada por el estudio luego de los análisis de laboratorio. 53 El contenido de fibra cruda resultó presentar diferencia entre el valor garantizado por los envases de 5 alimentos que presentaron un contenido mayor al declarado. Así un 15 % de los alimentos presentó un contenido distinto al nivel garantizado para este nutriente. Por su parte el contenido de grasa presente en los alimentos al ser comparados con los valores garantizados, resultó en 3 alimentos (9 %) no alcanzar a satisfacer el nivel mínimo señalado por los fabricantes. Es posible señalar que todos los alimentos evaluados en el presente estudio aportaban valores mínimos y máximos que se indicaban en las etiquetas como exige la normativa legal existente. De ésta forma la información anterior contrasta con lo que obtuvo SAAVEDRA (1996), trabajo del que se puede inferir que un 90 % de los alimentos evaluados no satisfacía lo niveles mínimos de grasa garantizado por las etiquetas. Esto puede ser explicado por que el análisis de extracto etéreo utilizado en dicho trabajo no concuerda con la metodología necesaria para determinar grasa en alimentos extruídos. Así la determinación de grasa a través de hidrólisis ácida utilizada por el presente estudio es la metodología más correcta para la determinación de este tipo de nutriente según lo señalado por AOAC (1995). Por su parte HUBER et al. (1991), también registraron información de etiquetas que se comparó con los resultados de análisis químicos. Así de un total de tres alimentos evaluados, uno presentaba un contenido de proteína inferior al que se garantizaba en la etiqueta, y los dos restantes no alcanzaban el nivel de grasa mínimo garantizado por la etiqueta. Se puede señalar que la información proporcionada en las etiquetas es sólo parcialmente confiable existiendo diferencia con el contenido real de nutriente presente en algunos alimentos. También se puede afirmar que la situación evidenciada por el presente estudio representa una mejora en relación a lo que encontró SAAVEDRA (1996), pudiendo esto tener explicación en las normativas legales que se han formulado en Chile en los últimos años. 54 4.11. Grado de coincidencia entre los valores de los perfiles de AFFCO y los análisis garantizado de los alimentos La Norma Chilena Oficial número 2546 del año 2001, establece que los envases de los alimentos para perros deben incluir un listado de nutrientes que deben estar presentes en el alimento. De este análisis garantizado (proteína cruda, grasa cruda, fibra cruda y humedad) AAFCO sólo formuló recomendaciones para grasa y proteína cruda. Así esta información fue contrastada para establecer la relación existente entre los perfiles establecidos por AAFCO y el análisis garantizado de calidad del fabricante. En el caso del contenido de proteína sólo un alimento (3 %) del total evaluado garantizaba un valor inferior al 18 % señalado por AAFCO y este valor era de un 16%, mientras en el caso de la grasa siempre el análisis garantizado superó el nivel mínimo de grasa de los perfiles. Al analizar la información registrada por SAAVEDRA (1996), se puede señalar que las etiquetas de los alimentos evaluados no presentaban diferencias con los perfiles de AAFCO para los niveles de proteína y extracto etéreo. 4.12. Relación precio y calidad En el Cuadro 7 se presentan agrupados los alimentos según el costo de un kilogramo, el límite de los rangos fue establecido de manera de facilitar el hecho de tener alimentos con características comunes. Es posible señalar que fueron evaluados alimentos de tipo corriente, de supermercado y alimentos especializados o “premium”. CUADRO 7. Precio por kilogramo de los 33 alimentos sometidos a evaluación 55 Son cuatro los alimentos que satisfacían los perfiles de AAFCO completamente, dos de éstos se encontraban en el rango “b” y los dos restantes se encontraban en el rango “d”. De ésta manera un 13 % del total de alimentos pertenecientes al rango “b” satisfacía los perfiles y un 40 % de los alimentos del rango “d” se encontraron en la misma condición. Ahora bien, la situación de los alimentos que no satisfacían los perfiles se presenta en el Cuadro 8, en el cual se analizan los alimentos con al menos un nutriente deficitario. La información proporcionada por el Cuadro 8 indica que el caso de tener un nutriente deficitario se generó principalmente en el rango de precio “b”, el cual tuvo un 66.7 % de sus alimentos con problemas en un nutriente, lo cual representa el 55.6 % del total de alimentos. El rango “a” no contenía alimentos con problemas en solo un nutriente. Los alimentos incluidos en el rango “d” presentaron problemas con un máximo de dos nutrientes deficitarios o excesivos. Es destacable que todos los alimentos del rango mayor que presentaban problemas los tuvieron con potasio. CUADRO 8. Alimentos que no satisfacen los perfiles nutricionales de AAFCO, según los distintos rangos de precio por kilogramo. 56 (a) Porcentaje del total de alimentos que pertenecen al rango que falla en determinado número de nutrientes. (b) Porcentaje que representan los alimentos que fallan en el rango, del total de alimentos que presenta problemas con en el mismo número de nutrientes. Por otra parte, en la situación en que fallaron 3 y 4 nutrientes, la totalidad se encontró en el rango “a” correspondiendo a un 12.5 % y 37.5 % de los alimentos de dicho rango. De ésta forma es posible destacar que no existió una relación clara entre el costo de un alimento y la calidad nutricional ya que los alimentos que se ubicaron en los segmentos de precio mas elevado también presentaron problemas para satisfacer los perfiles AAFCO. También se puede afirmar que en general los alimentos más económicos presentaron un mayor número de problemas que el resto de los alimentos. 4.13. Comparación de los resultados obtenidos, con los perfiles AAFCO El Cuadro 9 contiene información relacionada con los valores mínimos y máximos propuestos por AAFCO para cada nutriente en raciones para perros adultos en etapa de mantención, además de demostrar el porcentaje de los alimentos analizados que satisfacían tales requerimientos, luego de la corrección por densidad calórica en aquellos que contenían más de 4000 kcal de energía metabolizable por kg de materia seca. CUADRO 9. Valores mínimos y máximos de nutrientes propuestos por AAFCO, número de alimentos que no satisfacen estos valores y porcentaje de los 33 alimentos evaluados, luego de ser corregidos por densidad calórica, que contenían tales niveles de requerimientos. 57 Al analizar el Cuadro 9 es posible señalar que según las recomendaciones de AAFCO, un 97 % de los alimentos incorporaba por lo menos un 18 % de proteína bruta. Por su parte los requerimientos de aminoácidos se presentaron deficientes en triptófano en un alimento. Una situación muy distinta ocurrió en el caso del contenido mineral, por ejemplo, cinco de estos nutrientes (Ca, K, Zn, Y, Se) no fueron satisfechos en su requerimiento mínimo, tampoco lo fue la relación existente entre Ca y P en algunos alimentos. De la misma forma los valores máximos de minerales como Ca y Mg fueron superados por 4 y 1 alimentos respectivamente y lo mismo ocurrió con la relación Ca:P. También cabe destacar lo que ocurre con el potasio, el cual fue deficitario en un 39 % de los alimentos. Una representación gráfica de la situación de los 33 alimentos evaluados es mostrada en la Figura 13, en la cual se evidencia que sólo un 12 % de los alimentos satisfacía los perfiles de AAFCO completamente. El restante 88 % presentaba problemas con al 58 menos un nutriente deficitario o excesivo. El 88 % de los alimentos que presentaron problemas, se componía de un 46 % que fallaba en un nutriente, un 30 % que fallaba en dos nutrientes y un 3 % y 9 % que presentó problemas con tres y cuatro nutrientes respectivamente. En México el laboratorio PROFECO (2002), publicó los resultados de su evaluación de alimentos para mascotas en el cual se pretendía responder la pregunta de si los alimentos evaluados cumplían el requisito de ser un producto balanceado según la definición de la Asociación Americana de Oficiales de Control de Alimentos (AAFCO), comparando los resultados de pruebas de laboratorio con los perfiles propuestos por dicha entidad. De ésta forma de un total de 19 alimentos secos para perros adultos analizados, sólo 9 (47.4%) satisfacían en su totalidad los perfiles de AAFCO. De los alimentos restantes 9 no satisfacían el requerimiento mínimo de potasio (47.4%), uno de estos además presentaba problemas con la relación Ca:P (5.26%) y el alimento restante presentaba problemas con potasio y cobre. Con éstos antecedentes se puede inferir que un total de 10 alimentos o sea un 56,6% posee problemas con al menos un nutriente. Por otra parte BROWN (1997), en su estudio de comparación de alimentos para mascotas desarrollado en Canadá, analizó 6 marcas comerciales de alimentos secos para perros. De sus resultados se desprende que al compararlos con los perfiles propuestos por AAFCO, sólo 1 de los alimentos satisfacía completamente los perfiles. De igual forma HUBER et al. (1991), evaluaron en Norteamérica tres marcas comerciales de alimentos para perros pero sólo de manera parcial, sin hacerlo en la totalidad de los nutrientes esenciales. Así se puede deducir que 2 de los alimentos analizados no satisfacían el perfil de AAFCO y en estos casos el nutriente deficitario era el zinc. Este mineral también presentó problemas en la presente evaluación puesto que sólo un 79 % de los alimentos contenía el nivel mínimo de zinc. FIGURA 13. Porcentaje de alimentos que satisfacen los perfiles establecidos por AAFCO, y número de nutrientes con los que presentan problemas. 59 En el plano nacional existe sólo un estudio desarrollado por SAAVEDRA (1996), en el cual se determinó la composición química de alimentos secos para perros pero de manera parcial puesto que sólo se realizaron análisis de materia seca, proteína bruta, extracto etéreo, fibra cruda, extracto no nitrogenado, ceniza y energía bruta. Resultados que al ser comparados con los perfiles actuales de AAFCO, sólo un alimento presentó problemas con el nivel de grasa presente. Cabe destacar que no se realizaron análisis de minerales como tampoco aminoácidos los cuales proporcionarían un panorama más global de la situación de los alimentos estudiados. Los resultados proporcionados por la presente investigación demuestran que la mayoría de los alimentos comercializados en Chile no son adecuados para perros en etapa de mantención, a pesar de existir la Norma Oficial N° 2548 que regula los requerimientos nutricionales y etiquetado de los alimentos para mascotas. Este estudio muestra la necesidad urgente de desarrollar una legislación que apoye a la norma ya existente para su correcto accionar. 60 5. CONCLUSIONES - Las etiquetas de análisis garantizados presentes en los envases de los alimentos, no siempre reflejan el contenido nutricional real de estos, ya que en base a los resultados obtenidos no existió concordancia entre los resultados de materia grasa y fibra cruda con los análisis garantizados, en un 9 y 15 % de los casos evaluados respectivamente. - Un total de 7 alimentos presentaron un contenido de energía metabolizable superior al supuesto por los perfiles de AAFCO, y debieron así ser corregidos por elevado contenido calórico para ser sometidos a comparación con los perfiles. - Problemas relacionados con el contenido de minerales, constituyen la principal fuente de divergencia entre el contenido nutricional real de los alimentos evaluados y los valores propuestos por los perfiles de AAFCO. Pudiendo estos acarrear problemas a la salud del animal. - En base a los resultados de los análisis químicos de materia seca, energía bruta, fibra cruda, cenizas totales, materia grasa, ácido linoleico, proteína bruta, aminoácidos y minerales esenciales, se puede afirmar que sólo un 12 % de los alimentos satisface los perfiles de AAFCO, así el restante 88 % presenta problemas con al menos un nutriente deficitario o excesivo. - El 88% de alimentos con problemas; se compone de un 46 % que falló en un nutriente, un 30 % que falló en dos nutrientes y un 3 % y 9 % que presentó problemas con tres y cuatro nutrientes respectivamente. - La Norma Chilena establece valores de requerimientos para perros, idénticos a los propuestos por AAFCO. A pesar de lo anterior es posible señalar que no existe fiscalización en relación al cumplimiento de esta normativa, ya que la 61 información de la comparación de los resultados del presente estudio revela que un elevado porcentaje de los alimentos evaluados no se ajusta a los requerimientos establecidos por AAFCO. - No se detectó una relación entre el costo de los alimentos y su calidad nutricional, ya que los alimentos que se ubicaron en los segmentos de precio mas elevado también presentaron problemas para satisfacer los perfiles AAFCO. A pesar de lo anterior se puede afirmar que en general los alimentos más económicos presentan un mayor número de problemas que el resto de los alimentos. BIBLIOGRAFIA ACUÑA, P. 1998. Demografía canina y felina en el Gran Santiago. Tesis Med. Vet. Santiago. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. 81p. ANDERSON, R. 1989. Nutrition and Feeding – II. In: Lane, D. (ed.). Jones’s Animal Nursing. 5a edición. Pergamon Press. 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Resultados de metionina– 68 cisteina, fenilalanina–tirosina, treonina, triptófano y valina. (Base materia seca). Anexo 5. Análisis químico de alimentos secos para perros adultos en mantención. Resultados de calcio, fósforo, 69 calcio : fósforo, potasio, sodio, cloro y magnesio. (Base materia seca). Anexo 6. Análisis químico de alimentos secos para perros adultos en mantención. Resultados de hierro, cobre, manganeso, zinc, yodo y selenio. (Base materia seca). 70 Anexo 7. Análisis químico de alimentos secos para perros adultos en mantención. Resultados de materia grasa y ácido linoleico (Base materia seca). 71 Anexo 8. Concentraciones nutricionales corregidas de 7 alimentos que alcanzaron un nivel de energía 72 metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca (Base materia seca).