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LAS VIRTUDES TEOLOGALES (3) CARIDAD «Las obras de misericordia» (I) DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA • 1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. • 1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo (cf Jn 13,34). Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice: “Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor” (Jn 15,9). DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA El Buen Samaritano • 1825 El Señor nos pide que amemos como él hasta nuestros enemigos (cf Mt 5,44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10,2737), que amemos a los niños (cf Mc 9,37) y a los pobres como a él mismo (cf Mt 25,40.45). • “La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta (1 Co 13,4-7). DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA • 1826 “Si no tengo caridad nada soy...”. • Y todo lo que es privilegio, servicio, virtud misma... “si no tengo caridad, nada me aprovecha” (1 Co 13,1-4). • La caridad es superior a todas las virtudes: “Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad” (1 Co 13,13). DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA • 1828 La práctica de la vida moral animada por la caridad da al cristiano la libertad espiritual de los hijos de Dios. • Este no se halla ante Dios como un esclavo, en el temor servil, ni como el mercenario en busca de un jornal, sino como un hijo que responde al amor del “que nos amó primero” (1 Jn 4,19). “Ahora somos hijos de Dios” (1 Juan 3, 2) LAS OBRAS DE MISERICORDIA • “La caridad es derramar el amor de Cristo a través de obras de misericordia”. • «La misericordia es palabra clave para indicar el actuar de Dios hacia nosotros, ya que Él no se limita a afirmar su amor, sino que lo hace visible y tangible» (Francisco, Bula “Misericordiae Vultus”, n. 10). • CEC 2447 Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cf. Is 58,6-7; Hb 13,3). VIDEO SOBRE LAS OBRAS DE MISERICORDIA EXPLICADAS POR EL PAPA FRANCISCO LAS OBRAS DE MISERICORDIA • LAS SIETE OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES • 1. Visitar y cuidar a los enfermos. • 2. Dar de comer al hambriento. • 3. Dar de beber al sediento. • 4. Dar posada al peregrino. • 5. Vestir al desnudo. • 6. Redimir al cautivo. • 7. Enterrar a los muertos. LAS OBRAS DE MISERICORDIA • LAS SIETE OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES • 1. Enseñar al que no sabe. • 2. Dar buen consejo al que lo necesita. • 3. Corregir al que yerra. • 4. Perdonar las injurias. • 5. Consolar al triste. • 6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás. • 7. Rogar a Dios por vivos y difuntos. LAS OBRAS DE MISERICORDIA • El Santo Padre Francisco ha manifestado que “la misericordia de Dios nos muestra su responsabilidad por cada uno de nosotros. Él se siente responsable, desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos. • Sobre esta misma longitud de onda se ha de orientar el amor misericordioso de los cristianos. • Como ama el Padre celestial, así han de amar los hijos. Como Él es misericordioso, así estamos nosotros llamados a ser misericordiosos los unos con los otros” (Francisco, Bula Misericordiae Vultus, n. 9). LAS OBRAS DE MISERICORDIA • Ante la ausencia de misericordia no cabe dejarse llevar por el desaliento, sino acoger el consejo de san Juan de la Cruz: “Pon amor donde no hay amor y sacarás amor”. • Estamos llamados todos a ser otros Cristos, el mismo Cristo, y así actuar en su nombre, contagiando la caridad en todos los lugares. • San Josemaría señalaba que Jesucristo “continúa invitándonos a que pongamos en práctica ese mandamiento nuevo del amor. Hay que reconocer a Cristo, que nos sale al encuentro en nuestros hermanos los hombres. Ninguna vida humana es una vida aislada, sino que se entrelaza con otras vidas, con la nuestra” (Es Cristo que pasa, n. 111). LAS OBRAS DE MISERICORDIA • Más información sobre las Obras de Misericordia: • VIDEOS: “Basta empezar” • ¿Cuáles son las Obras de Misericordia? Explicación breve. • Audio de Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei. VISITAR Y CUIDAR A LOS ENFERMOS • Jesucristo realizó esa tarea con continuada frecuencia durante su paso por la tierra. Le vemos sanar a la suegra de Pedro, devolver la salud a la hija de Jairo, atender al paralítico de la piscina de Betsaida, pararse ante los ciegos que le esperaban a la entrada de Jerusalén… • El dolor de esas personas nos muestra que Dios va a su encuentro y les anuncia la salvación que ha venido a traer a todos los hombres. • AUDIO VISITAR Y CUIDAR A LOS ENFERMOS • Detengamos también nuestra marcha ante las fatigas de los demás, como vemos proceder a Cristo. • El Espíritu Santo, Amor infinito, consolará a otras personas a través de nuestra compañía, de nuestra conversación y de nuestro silencio respetuoso y constructivo cuando el paciente lo necesite. • Todos nos ocupamos de numerosas actividades cada día, y las tareas se multiplican sin cesar, pero no debemos permitir que una agenda apretada conduzca nuestra vida al olvido de los enfermos. VISITAR Y CUIDAR A LOS ENFERMOS • Como Cristo, llevémosles la misericordia de Dios con nuestros cuidados, con nuestra presencia, con nuestros servicios, incluso con una simple llamada telefónica. • Podremos así distraerles del dolor o de la soledad, escuchar con paciencia las preocupaciones que les opriman, transmitirles cariño y fortaleza para que reaccionen con dignidad ante sus circunstancias; y recordarles que la enfermedad es una ocasión para unirse a la Cruz de Jesús. • Ayudar a cubrir el seguro de gastos médicos de los sacerdotes. El padre Gerry DAR DE COMER AL HAMBRIENTO Y DE BEBER AL SEDIENTO AUDIO • El don diario de los alimentos ha de reavivar en nosotros no sólo la acción de gracias a Dios, sino también la preocupación por aquellos hermanos que carecen del sustento diario. • Pensemos en esos millones de personas en el mundo, que no cuentan con nada o con casi nada que llevarse a la boca. • Por contraste, en algunos lugares se desperdician a veces los alimentos: por motivo de reducción de reservas, por negligencia o con la finalidad de mantener altos los precios. DAR DE COMER AL HAMBRIENTO Y DE BEBER AL SEDIENTO • Los Doce aprendieron bien la lección del milagro de la multiplicación de los panes y de los peces, pues más adelante fomentaron la distribución de alimentos entre los fieles más pobres. • El día de hoy en la Iglesia han brotado numerosísimas iniciativas de caridad impulsadas por los cristianos. • En muchos países han surgido bancos de alimentos, comedores públicos, escuelas de cocina para personas sin formación y otras muchas iniciativas de servicio. • No nos conformemos con admirar estas iniciativas; al menos, recemos para que sean muy eficaces y pongamos nuestra mano si estamos en condiciones de hacerlo. DAR DE COMER AL HAMBRIENTO Y DE BEBER AL SEDIENTO • Seamos portadores de la misericordia de Dios especialmente con los indigentes. • Las posibilidades –muy variadas– no faltarán: por ejemplo, dedicar un tiempo periódicamente en organizaciones de solidaridad; implicarse en esa misma tarea también como ocupación profesional; aportar ayudas económicas a esas iniciativas; trabajar para modificar las leyes que impiden un comercio justo de los alimentos; evitar el derroche de comida en la propia casa, etcétera. • Deben resonar en nuestras almas las palabras de Jesucristo: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber”. • Preguntémonos: ¿qué puedo hacer yo?, ¿cómo animo a los demás? DAR POSADA AL PEREGRINO • María y José experimentaron la indefensión de los peregrinos cuando Cristo vino al mundo. • Una tras otra, se les cerraron las puertas de Belén. Sólo un establo acogió al Dios nacido. • Tiempo después, la Sagrada Familia, perseguida por el rey Herodes, marchó al exilio en un país extranjero, sin llevar apenas nada consigo por la urgencia de la marcha. • AUDIO DAR POSADA AL PEREGRINO • Dar posada al peregrino es acoger al extraño, • es hacer espacio en nuestro mundo seguro y estable a quien necesita ayuda; • es ofrecer protección a quienes se ven amenazados, arriesgando con ellos nuestra propia comodidad, compartiendo nuestro bienestar y, por lo tanto, perdiendo un poco esa tranquilidad para nosotros mismos, y hacerlo con alegría externa e interna. DAR POSADA AL PEREGRINO Vivienda digna para sacerdotes ancianos y enfermos • Será necesario desarrollar iniciativas diversas para distribuir entre todos el bienestar indispensable, los puestos de trabajo, los hogares, la educación, etcétera. • Comprendamos bien que no se trata sólo de un problema económico, sino principalmente moral, porque cuando un hermano reclama justicia, el cristiano debe responder también con la caridad. • La casa San José, para sacerdotes ancianos y enfermos. DAR POSADA AL PEREGRINO • Si hablamos de la Eucaristía, no nos estamos alejando del tema de la misericordia, porque sólo un corazón que sabe tratar a Cristo y se esfuerza por amarlo cada día más, será capaz de acoger al hermano que necesita ayuda, trabajo o simplemente una atención especial. • Si cuidamos la Comunión, el Señor nos hará más generosos, más sensibles al sufrimiento ajeno, más disponibles para ofrecer nuestros medios materiales, nuestro tiempo o posibilidades a los indigentes de estos cuidados.