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NUTRICIÓN PARA LA PERSONA DURANTE SU TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER: La nutrición es una parte importante del tratamiento contra el cáncer. Comer los tipos indicados de alimentos antes, durante y después de su tratamiento puede ayudarle a sentirse mejor y mantenerse más fuerte. La nutrición es un proceso de tres partes que le da al cuerpo los nutrientes que necesita (compuestos químicos como agua, proteína, grasa, carbohidratos, vitaminas y minerales que componen los alimentos): · Usted come o bebe alimentos. · El cuerpo descompone los alimentos y los reduce a nutrientes. · Los nutrientes viajan por el torrente sanguíneo a diferentes partes del cuerpo donde se utilizan como combustible, elementos para el crecimiento y para muchos otros propósitos. Para darle a su cuerpo una nutrición apropiada, usted tiene que comer y beber suficientes alimentos que contengan los nutrientes clave. Las calorías conforman una forma de medir la energía que obtiene de los alimentos. Su cuerpo necesita calorías como el combustible para llevar a cabo todas sus funciones, como respirar, la circulación de la sangre y la actividad física. Cuando enferma, su cuerpo puede que requiera calorías adicionales para ciertas acciones como el combatir las infecciones, elevar la temperatura del cuerpo y reparar tejidos dañados. BENEFICIOS DE UNA BUENA ALIMENTACIÓN La buena alimentación o nutrición es especialmente importante en caso de que padezca de cáncer debido a que tanto la enfermedad como su tratamiento pueden afectar su apetito. El cáncer y los tratamientos contra el cáncer también pueden afectar la capacidad de su cuerpo para tolerar ciertos alimentos y usar los nutrientes. Las necesidades de nutrientes de la gente con cáncer varían para cada persona. Su doctor, enfermera y dietista certificado pueden ayudarle a identificar sus metas de nutrición y planear algunas formas para ayudarle a conseguirlas. Comer bien mientras se encuentra en tratamiento contra el cáncer puede ayudarle a: · Sentirse mejor. · Mantener altos su fuerza y nivel de energía. · Mantener su peso y permitir que su cuerpo almacene nutrientes. · Aumentar su capacidad para tolerar los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. · Reducir su riesgo de infecciones. · Sanar y recuperarse más rápidamente. Alimentarse bien significa comer una variedad de alimentos que le dará los nutrientes que usted necesita para mantener su salud mientras lucha contra el cáncer. Estos nutrientes incluyen proteínas, carbohidratos, grasa, agua, vitaminas y minerales. PROTEÍNAS Las proteínas son uno de los tres principales nutrientes que suple calorías al cuerpo (los otros dos son grasas y carbohidratos). La proteína que obtenemos al comer puede dividirse en unidades más pequeñas que pueden ser utilizadas para el desarrollo o reparación de músculos, huesos, piel y sangre. La energía producida por proteína consiste de 4 calorías por gramo. (un gramo es una cantidad muy pequeña al requerirse alrededorde 28 de ellos para conformar una onza). Las proteínas son necesarias para el crecimiento y la reparación del tejido corporal, así como para mantener sano nuestro sistema inmunitario. Cuando el cuerpo no recibe suficientes proteínas, toma más tiempo poder recuperarse de las enfermedades, al igual que se tiene menos resistencia contra las infecciones. Las personas con cáncer a menudo necesitan más proteína de lo común. Después de la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia, normalmente se necesita proteína adicional para sanar los tejidos y ayudar a combatir las infecciones. Entres las fuentes buenas de proteína se incluyen la carne magra, pescado, aves, productos derivados de la leche, nueces, frijoles, guisantes y lentejas secas, y alimentos de soya. GRASAS Las grasas es otro de los tres nutrientes que suple calorías al cuerpo (los otros dos son proteínas y carbohidratos). La energía producida por grasa consiste de 9 calorías por gramo. Las grasas tienen un papel importante en la nutrición. Las grasas y aceites se componen de ácidos liposos que sirven como una fuente rica de energía para el cuerpo. El cuerpo separa las grasas y las usa para almacenar energía, aislar los tejidos del cuerpo y trasportar algunos tipos de vitaminas a través de la sangre. Las grasas también tienen una participación importante en la preparación de alimentos al mejorar el sabor de la comida, hacer que los productos horneados queden más blandos y al conducir el calor durante la cocción. Puede que haya escuchado que algunas grasas son mejores que otras. Escoja las grasas no saturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) por consideración de los efectos de las grasas sobre su corazón y su nivel de colesterol: · Las grasas monoinsaturadas se encuentran principalmente en aceites vegetales como los aceites de canola, de oliva y de maní (cacahuate). Estas grasas son líquidas a temperatura ambiente. · Las grasas poliinsaturadas se encuentran principalmente en aceites vegetales como los aceites de cártamo, semilla de lino y de canola. Las grasas poliinsaturadas también son las principales grasas que se encuentran en los mariscos. Estas grasas son líquidas o suaves a temperatura ambiente. · Ciertos ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido linoleico y el ácido alfalinoleico, también son llamados ácidos grasos esenciales debido a que el cuerpo no puede producirlos. Los ácidos grasos esenciales deben provenir de los alimentos que escogemos y son necesarios para el desarrollo de las células y la producción de hormonas. · Las grasas saturadas (o ácidos grasos saturados) se encuentran principalmente en productos de origen animal como carnes rojas, aves, leche entera o baja en grasa y mantequilla. Algunos aceites vegetales como los aceites de coco, de corazón de palma y de palma son saturados. Las grasas saturadas normalmente son sólidas a temperatura ambiente. CARBOHIDRATOS Los carbohidratos son el último de los tres nutrientes que suministra calorías al cuerpo (los otros dos son grasas y proteínas). Éstos son la principal fuente de energía para cuerpo y un gramo de carbohidratos produce 4 calorías. Los carbohidratos ofrecen al cuerpo el combustible que requiere para la actividad física y para el funcionamiento adecuado de los órganos. Las mejores fuentes de carbohidratos (frutas, verduras y granos enteros) proporcionan vitaminas y minerales esenciales, al igual que fibra y fitonutrientes a las células del cuerpo. · Los alimentos integrales o hechos con granos enteros contienen todas las partes esenciales y nutrientes que se dan de forma natural de la semilla de grano entero. Si el grano ha sido procesado (es decir, si se ha resquebrajado, molido, enrollado, extrusionado, levemente barnizado y/o cocinado), el producto alimenticio podría ofrecer aproximadamente el mismo equilibrio rico de nutrientes que se encuentra en la semilla del grano original. Los tipos de granos enteros incluyen trigo, avena, maíz y centeno entre otros tipos menos conocidas como cebada, espelta, avena molida, trigo de mora, mijo y semilla de lino. Los granos enteros se pueden encontrar en los cereales, panes, harinas y galletas saladas, y algunos granos enteros pueden usarse como guarniciones que complementen a un platillo principal. Identifique los granos enteros al revisar la etiqueta nutricional buscando la palabra "entero" o "integral". Frases como “trigo lapidado”, “trigo resquebrajado” y “harina de trigo” no garantiza la presencia de granos enteros. · La fibra es la parte de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir. La fibra ayuda a mover los deshechos de alimentos fuera del cuerpo con mayor rapidez. · Los fitonutrientes son compuestos vegetales como carotenoides, limonoides y fitosteroles que se piensa que tienen propiedades que protegen la salud. Otras fuentes de carbohidratos incluyen pan, patatas (papas), arroz, pastas, cereales, habichuelas deshidratadas, maíz, guisantes (arvejas o chícharos) y frijoles entre otros. Los dulces (postres, caramelos y bebidas con azúcar) pueden suministrar carbohidratos, pero ofrecen muy pocas vitaminas, minerales o fitonutrientes. Suman mucho contenido calórico sin proporcionar muchos de los otros nutrientes. Agua El agua y los líquidos o fluidos son vitales para nuestra salud. Todas las células del cuerpo necesitan agua para funcionar. Si no consume suficiente líquido o si usted está perdiendo líquido por vómito o diarrea, se puede deshidratar. Los líquidos y minerales que ayudan a mantener el buen funcionamiento del cuerpo pueden llegar a niveles peligrosos por descompensación (desequilibrio por escasez). Usted obtiene cierta cantidad de líquidos de los alimentos que consume, pero una persona debe beber alrededor de ocho vasos de 235 ml (8 oz) en líquidos cada día para asegurar que las células del cuerpo reciban la cantidad necesaria de fluidos. Vitaminas y minerales Las vitaminas son nutrientes clave, tales como la vitamina A, C y E, que el cuerpo necesita en cantidades pequeñas para crecer y mantenerse fuerte. La mayoría puede encontrarse de forma natural en los alimentos. También hay complementos (suplementos) que se venden en forma de bebidas nutricionales o pastillas. Los minerales son nutrientes que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para ayudarlo a funcionar adecuadamente y a mantenerse fuerte. Ejemplos de ellos son el hierro, calcio, potasio y sodio. Las vitaminas y los minerales son necesarias para el crecimiento y desarrollo adecuado. Además permiten que su cuerpo utilice la energía (calorías) proporcionada por los alimentos. Una persona cuya alimentación está equilibrada con suficientes calorías y proteínas generalmente obtiene suficientes vitaminas y minerales. Pero puede ser difícil comer una dieta balanceada al estar recibiendo un tratamiento contra el cáncer, especialmente si los efectos secundarios que surgen perduran por periodos prolongados. En este caso, su médico o dietista le podría sugerir un multivitamínico o un suplemento (o complemento) mineral diariamente. Si está considerando tomar alguna vitamina o suplemento, asegúrese de hablarlo con su doctor primero. Algunas personas con cáncer toman grandes cantidades de vitaminas, minerales y otros complementos nutritivos en busca de estimular su sistema inmunitario, o incluso para destruir las células cancerosas. Pero algunas de estas sustancias pueden ser perjudiciales, especialmente cuando se toman en grandes dosis. De hecho, algunas vitaminas y minerales en grandes dosis puede que hagan que la quimioterapia y radioterapia sean menos efectivas. Durante el tratamiento, puede que sea mejor escoger uno que no contenga más del suministro diario de todos los nutrientes, y que no tenga hierro, salvo que su doctor considere que necesite hierro. Una vez más, hable de esto con su doctor primero. Antioxidantes Los antioxidantes incluyen sustancias como la vitamina A, C y E, selenio y algunas enzimas que absorben y se adhieren a los radicales libres para evitar que ataquen a las células normales (los radicales libres son compuestos libres de oxígeno altamente reactivos creados por las sustancias derivados producidas por las funciones corporales. Pueden dañar células de proteínas y enzimas importantes y hasta pueden causar daños al ADN, lo cual puede generar cáncer). Si usted quiere tomar más antioxidantes, los expertos en salud recomiendan comer una variedad de frutas y verduras que contengan una buena fuente de antioxidantes. Por lo general, no se recomienda tomar grandes dosis de complementos antioxidantes mientras se está recibiendo quimioterapia o radioterapia. Hierbas Las hierbas se han usado para tratar enfermedades desde cientos de años, con resultados diversos. Actualmente, las hierbas se pueden encontrar en una gran variedad de productos como pastillas, extractos líquidos, tés y ungüentos. Muchos de estos productos son inofensivos y seguros de consumir, pero otros pueden causar efectos secundarios graves y dañinos. Puede que unos hasta interfieran con las tratamientos demostradas contra el cáncer, incluyendo la quimioterapia y radioterapia, así como con la recuperación tras una cirugía. El cáncer y su tratamiento afectan la nutrición Cuando usted está saludable, consumir suficientes alimentos para obtener los nutrientes y calorías que necesita no es por lo general un problema. De hecho, la mayoría de las guías nutricionales resaltan la importancia de un alto consumo de verduras, frutas y productos de granos enteros (integrales); de igual forma, se indica limitar la cantidad de carnes rojas que come, especialmente las procesadas o que son altas en grasa, reducir el consumo de grasa, azúcar, alcohol y sal, así como mantener un peso saludable. Pero al estar recibiendo tratamiento contra el cáncer, puede que esto sea difícil de logar, especialmente si hay efectos secundarios o simplemente no se siente bien. Por esta razón, puede que sea necesario cambiar su dieta para que ayude a fortalecerse y soportar los efectos del cáncer y su tratamiento. Cuando usted fue diagnosticado inicialmente con cáncer, su médico habló con usted sobre su plan de tratamiento que podría incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal, terapia biológica (inmunoterapia) o alguna combinación de tratamientos. Todos estos tratamientos matan las células del cáncer, pero en el proceso se dañan también algunas células saludables. Esto es lo que causa los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer. Los efectos secundarios que pueden afectar su capacidad para alimentarse incluyen: 1. Pérdida del apetito (anorexia). 2. Cambios en el peso (ya sea disminuir o aumentar de peso). 3. Dolor en la boca o garganta. 4. Sequedad bucal. 5. Problemas dentales y de las encías. 6. Cambios en los sentidos del gusto o el olfato. 7. Náusea 8. Vómitos 9. Diarrea 10. Estreñimiento 11. Sentirse cansado todo el tiempo. 12. Depresión Puede que usted tenga alguno de estos efectos secundarios o que no tenga ninguno. Muchos factores determinan si usted tendrá algunos efectos secundarios y qué tan fuerte puedan ser. Estos factores incluyen el tipo de cáncer que tenga, la parte del cuerpo afectada, así como el tipo, duración y dosis de su tratamiento. Muchos de los efectos secundarios se pueden controlar y también desaparecen una vez finalizado el tratamiento. Hable más detalladamente con su médico o enfermera acerca de sus probabilidades de tener efectos secundarios y qué puede hacerse para ayudar a controlarlos. Después de que inicia el tratamiento, informe a su equipo de atención contra el cáncer sobre cualquier efecto secundario que no tenga bajo control. Dígales si los medicamentos que le han dado para controlarlos no están funcionando, para que se intente con otros medicamentos. MÉTODOS PARA OBTENER LOS NUTRIENTES QUE USTED NECESITA Si padece de cáncer, usted necesita obtener suficientes nutrientes para cumplir con los siguientes objetivos de nutrición: · Prevenir o revertir las deficiencias de nutrición. · Disminuir los efectos secundarios del cáncer y sus tratamientos. · Maximizar su calidad de vida. Su equipo de atención médica cuenta con distintas formas de ayudarle obtener los nutrientes que necesita. Las formas más comunes son: ALIMENTARSE BIEN Su cuerpo necesita consumir una dieta saludable para su función óptima. Esto es incluso más crucial si usted padece de cáncer. Con una sana alimentación, entrará al tratamiento con reservas que le ayudarán a preservar fuerzas, evitar que el tejido del cuerpo se rompa, reconstruir tejido y mantener sus defensas contra las infecciones. Las personas que se alimentan bien pueden tolerar mejor los efectos secundarios del tratamiento. Además, usted hasta podría soportar altas dosis de ciertos tratamientos. De hecho, sabemos que algunos tratamientos contra el cáncer realmente funcionan mejor si el paciente está bien nutrido y consume suficientes calorías y proteínas. · No tenga miedo de probar alimentos nuevos. Puede ser que, durante su tratamiento, algunas comidas que antes no le gustaban le sepan bien. · Escoja a alimentos vegetales de distintos tipos. Procure comer habas deshidratadas y guisantes (chícharos, arvejas) en lugar de carne durante algunas comidas de la semana. · Trate de consumir por lo menos cinco porciones al día del grupo colorido: frutas y verduras, incluyendo frutas cítricas y vegetales verde oscuro y amarillo intenso. Este grupo del tipo vegetal contiene sustancias llamadas fitoquímicos que fomentan la salud. · Limite los alimentos altos en grasas, especialmente los de origen animal. Elija la leche y productos lácteos que contengan menos grasa. Reduzca la cantidad de grasa en sus alimentos al escoger métodos de cocción en los que se use menos grasa, como hornear o asar a la parrilla. · Limite el número de alimentos que sean muy salados, ahumados y en escabeche. · Si toma bebidas con alcohol, limite su consumo a una cantidad moderada. · Procure mantenerse un peso saludable, así como acostumbrarse a hacer alguna actividad física. · Si no puede hacer nada de lo anterior por el momento, no se preocupe. Hay ayuda disponible si lo requiere o cuando lo requiera. Consulte a su médico o enfermera sobre cualquier problema que llegue a tener. · Ejercítese ligeramente o haga una caminata antes de comer para aumentar su apetito. · Tome bebidas nutritivas altas en calorías, como leche-malteadas y bebidas enlatadas de complementos nutricionales. A muchas personas se les facilita tomar las bebidas frías. · Beba la mayor parte de su consumo de líquidos entre comidas en vez de con las comidas. Beber líquidos junto con las comidas le llenará demasiado. · Procure las barras nutritivas y budines hechos en casa o disponibles en el supermercado. cereal – frío o caliente licuados o batidos de leche y bebidas hechos en casa Las personas con cáncer a menudo reciben radioterapia cinco días a la semana durante dos a nueve semanas. El tipo de los efectos secundarios causados por la radioterapia dependerá del área del cuerpo en la que se reciba la radiación, el tamaño del área que se esté tratando, la dosis total de radiación y la cantidad de tratamientos. La siguiente tabla muestra los posibles efectos secundarios relacionados con la nutrición de acuerdo con el área del cuerpo a ser tratada. Algunos de estos efectos secundarios pueden ocurrir durante el tratamiento, mientras puede que otros no ocurran hasta un tiempo después del tratamiento. Área del cuerpo a tratarse Efectos secundarios relacionados con la alimentación que pueden que ocurran durante el tratamiento · Trate de comer por lo menos una hora antes de la hora de su tratamiento en vez de ir con el estómago vacío. · Lleve consigo bocadillos o complementos nutritivos que pueda comer o beber en el trayecto hacia y desde el tratamiento, si está viajando una gran distancia. · Coma porciones pequeñas y con mayor frecuencia · Asegúrese de beber suficiente agua y otros líquidos. · Reclute a sus amigos y familiares para que le ayuden a comprar los alimentos y le ayuden a preparar las comidas. · No espere tener los mismos efectos secundarios que un paciente que recibe tratamiento contra el cáncer en otra área del cuerpo. Aun los pacientes exactamente bajo el mismo tratamiento pueden tener distintos grados de efectos secundarios. · Pruebe con comidas pequeñas y refrigerios con mayor frecuencia en lugar de tres comidas grandes. Si tiene más apetito durante ciertas horas del día, planee hacer su comida más grande a esa hora. Tal vez también le recomendaron añadir calorías adicionales y proteína a las comidas. Si es así, refiérase a la sección en este documento "Consejos prácticos para incrementar la cantidad de calorías y proteínas". · Puede que los complementos nutricionales, como los suplementos líquidos de la comida sean útiles en este momento CONSEJOS PARA EL MANEJO DE ALIMENTOS 1. Lávese las manos con agua tibia y jabón durante 20 segundos antes y después de preparar los alimentos y antes de comer. 2. Mantenga los alimentos a temperaturas por debajo de 5°C (40°F). 3. Descongele la carne, pescado o aves en el refrigerador o microondas en un plato para recoger el líquido. Evite la descongelación dejando los productos a temperatura ambiente. 4. Use los alimentos descongelados inmediatamente; no los vuelva a congelar. 5. Guarde los alimentos perecederos en el refrigerador dentro de dos horas tras su compra o preparación. Los platos hechos con huevo y crema - y las comidas que contengan mayonesa - no deben dejarse sin refrigerar por más de una hora. 6. Lave las frutas y verduras bajo agua potable antes de pelar o cortar. No use jabones, detergentes, soluciones con cloro ni productos comerciales para enjuagar productos agrícolas. Con un tallador limpio para verduras, talle los productos agrícolas de cáscara gruesa (como melones, papas, etc.) o cualquier producto agrícola en el que se pueda apreciar tierra. 7. Enjuague las hojas o verduras verdes una a una bajo agua saliendo del grifo. 8. Las ensaladas empaquetadas, ensaladas de col picada y otros productos agrícolas preparados, incluso los marcados como "pre-lavados", deben enjuagarse de nuevo en agua saliendo del grifo; se puede usar un colador para facilitar esto. 9. No ingiera germinados crudos de semillas vegetales. 10. Deseche cualquier fruta o verdura que presente alguna viscosidad u hongo. 11. No compre productos agrícolas que han sido previamente cortados en el supermercado (como melones o repollos cortados a la mitad). 12. Lave las latas de alimentos con agua y jabón antes de abrirlas. 13. Use diferentes utensilios para desalojar y probar los alimentos mientras los cocina. 14. Rechace las latas dañadas, infladas, mohosas o profundamente abolladas. Verifique que los alimentos empacados y en caja estén sellados adecuadamente. 15. Seleccione frutas y verduras que no presenten manchas. 16. Evite comer muestras de alimentos que se ofrezcan. 17. Rechace los huevos agrietados o que no estén refrigerados. 18. Cuando vaya al supermercado, incluya en su carrito de compras los alimentos 19. congelados y refrigerados hasta el final, justo antes de dirigirse a pagar, especialmente durante los meses de verano. 20. Refrigere los comestibles tan pronto sea posible, y nunca deje comida dentro de un automóvil caliente. 21. Comer en restaurantes 22. Evite las verduras y frutas crudas al salir a comer. RECOMENDADOS ALIMENTOS QUE PUEDEN CAUSAR PROBLEMAS 1. Altos en proteína Tocino bien cocido, carne de res, pescado, jamón, salchichas, cordero, cerdo, ternera; pescado enlatado; huevos o natilla de huevos pasteurizados; crema; requesón o quesos procesados; yogur pasteurizado; sopas hechas en casa, enlatadas, deshidratadas, congeladas 2. Ensaladas de carne o pescado con vegetales crudos; pescado y mariscos crudos, tales como el sushi y las ostras; carnes crudas o poco asadas, tales como la carne tártara; huevos crudos o no del todo cocidos, (incluyendo huevos pasados por agua, escalfados, fritos y estrellados, así como ensalada césar, ponche de huevo hecho en casa con huevos crudos, y masa cruda para galletas); sopas frías sin cocer. 3. Panes, cereales, arroces y pasta Todos los panes, rosquillas (donas), panecillos y dulces, cereales sin frutas secas, nueces ni semillas; galletas, torrijas (tostadas francesas), fideos, crepas, pasta, papas y arroz. 4. Ensalada de macarrones o pasta o ensalada de papa hecha con vegetales crudos; panes o cereales con frutas secas, nueces o semillas 5. Frutas y verduras Frutas de cáscara gruesa peladas, sin manchas (bananos, frutas cítricas, melones), manzanas peladas, frutas enlatadas, frutas secas cocidas; vegetales bien cocidos, congelados o enlatados. 6. Todas las demás frutas frescas o secas; vegetales crudos 7. Bebidas, postres y otros alimentos Jugo de fruta procesada, leche pasteurizada, polvo de malteada como desayuno instantáneo, malteadas de leche caseras, leche en polvo no lácteo, soda, café, té, bebidas de complementos nutricionales 8. Jugo de fruta recién exprimida, jugo de fruta sin pasteurizar, cerveza y vino sin pasteurizar. 9. Tortas de fruta; pasteles y galletas sin nueces; gelatina con sabor; helado comercial, helado de agua, paletas de helado de agua, pretzels; papitas 10. Helado hecho en casa (no comprado) y paletas de helado hechos en casa, palomitas de maíz. 11. Mantequilla, margarina, salsas preparadas, mayonesa, aderezo de ensalada, aceites vegetales. 12. Mantequilla de maní (crema de cacahuate) simple 13. Nueces crudas o sin tostar 14. Sal, pimienta, condimentos de hierbas, especias o miel PROBLEMAS COMUNES SOBRELLEVARLOS DE LA ALIMENTACIÓN Y CÓMO El cáncer y sus tratamientos pueden provocar muchos problemas distintos que afectan la capacidad de comer y beber. A continuación se mencionan algunos de los problemas más comunes y compartimos consejos sobre cómo sobrellevarlos. Informe siempre a su médico, enfermera o dietista sobre cualquier problema que surja. A menudo se pueden tomar medidas para tratar los problemas y evitar que empeoren. Cambios en el gusto y olfato El cáncer y sus tratamientos pueden causar cambios en su gusto y olfato. Estos cambios pueden alterar su apetito. Si está teniendo estos problemas, pruebe con alimentos, adobes, especias, bebidas y maneras de preparar las comidas que sean distintas a las acostumbradas. Además, mantenga su boca limpia por medio de enjuague y cepillado de los dientes, ya que esto podría ayudar a que las cosas le sepan mejor. Aumento de peso no deseado Algunas personas no experimentan pérdida de peso durante el tratamiento. Incluso, puede ser que hasta lleguen a subir de peso. Esto es particularmente cierto para las personas con cáncer del seno, la próstata y de los ovarios que están tomando medicamento o quienes están bajo terapia hormonal o quimioterapia. Si nota algún incremento en el peso, informe a su doctor para saber qué es lo que puede estar causando este cambio. A veces, el aumento de peso se da debido a ciertos medicamentos contra el cáncer que hacen que su cuerpo retenga más líquidos de lo normal. Si este es el caso, puede que su doctor le pida que hable con su dietista certificado para que le ayude a limitar su consumo de sal. Esto es importante ya que la sal causa que su cuerpo retenga el agua adicional. Su doctor puede que también le recete un diurético, el cual es un medicamento que hace que su cuerpo se deshaga del exceso de líquidos. Más de la mitad de las mujeres con un diagnóstico de cáncer del seno puede que suban de peso en lugar de perderlo durante el tratamiento. Debido a esto, muchas de las recomendaciones para los pacientes con cáncer del seno incluyen una dieta baja en grasas y calorías similar a las que se sugiere a los pacientes tras haber finalizado su tratamiento contra el cáncer. El aumento de peso también puede ser resultado de un aumento en el apetito y del consumo de alimento, así como también de la reducción de la actividad física. Cansancio La fatiga por el tratamiento contra el cáncer se puede describir como una constante intensa que no desaparece. El descanso no lo alivia y puede ser un problema para algunas personas durante su tratamiento. Si siente cansancio, hable con su médico o enfermera. El cansancio puede tener muchas causas, incluyendo el tratamiento contra el cáncer, no comer lo suficiente, falta de sueño, depresión, recuentos bajos de sangre y algunos medicamentos. Cuando la causa del cansancio sea médica, su doctor puede que tenga la manera de tratar la causa del cansancio para que así pueda sentirse mejor. Junto con el tratamiento, hay muchos pasos nutricionales que puede tomar para ayudar a sobrellevar su cansancio.