Download Cuidado paliativo y geriátrico en el adulto mayor
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Lic.Patricia Ryelandt Lic.Lilian Ayala 26 de Marzo del 2013. El Envejecimiento poblacional e individual es continuo, heterogéneo, universal e irreversible; determina la pérdida de la capacidad de adaptación de los individuos.El proceso del envejecimiento como tal no puede ser considerado sinónimo de enfermedad; debemos diferenciar cuando es normal o fisiológico, del patológico. El envejecimiento de las personas es un reto para el sistema sanitario y social de cualquier país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado que al menos el 60% - 75% de la población morirá de una enfermedad crónica evolutiva que requerirá la aplicación de cuidados paliativos. Hasta hace poco sólo se pensaba en cuidados paliativos en el caso de los enfermos de cáncer terminales. Ahora es necesario incorporar a los enfermos crónicos evolutivos que en su mayoría son adultos mayores muy viejos. objetivo en la asistencia del adulto mayor No es tanto el aumento de la expectativa de vida como el aumento de la expectativa de vida activa o libre de incapacidad, por ello, la situación funcional es un parámetro prioritario en la evaluación del estado de salud, de la calidad de vida y de los cuidados del paciente adulto mayor. Los motivos que justifican este interés por la función son básicamente dos, por un lado, la situación funcional es un determinante fundamental en el riesgo de desarrollo de dependencia, institucionalización, consumo de recursos sanitarios y sociales y mortalidad del anciano, por otra, el deterioro funcional aparece como la complicación habitual en el que confluyen las consecuencias de las enfermedades y sus tratamientos. El aumento del promedio de vida de las poblaciones es un fenómeno social con trascendencia sanitaria y económica y constituye, en todos los casos, situaciones complejas que deben ser enfrentadas y resueltas.El incremento de la longevidad no debe constituir la única meta de la ciencia contemporánea, a ello deberá añadírsele una mejoría de la calidad de vida de la población longeva, como se dice desde hace mucho tiempo, el reto no está sólo en agregar más años a la vida, sino en aportar más vida a los últimos años. Con el envejecimiento comienzan a proliferar, de forma creciente, un grupo de enfermedades crónicas y degenerativas, así como limitaciones que disminuyen en los ancianos la percepción de su salud. El cuidado paliativo es ya una clase especial del cuidado de la salud de individuos que padecen una enfermedad grave en estado avanzado y su familia. La meta en el cuidado paliativo es confortar y proteger la dignidad de la persona enferma, así como proveer la mejor calidad de vida posible para esta persona y su familia. Objetivos del cuidado paliativo Es aminorar el dolor y otros síntomas, no solo cubre necesidades físicas sino también psicológicas, sociales, culturales, emocionales y espirituales. El cuidado paliativo puede ser el mayor foco del cuidado cuando ya no es posible curar la enfermedad. Los servicios del cuidado paliativo ayudan a las personas a vivir lo que les queda de vida con dignidad y lo más confortablemente posible. Una de las características más importantes del cuidado paliativo es reconocer que la muerte es inminente e inevitable, su propósito no es ni apresurar ni posponer la muerte. El cuidado geriátrico se ocupa de las personas mayores de 65 años y cubre un amplio rango de tratamientos que va del cuidado intensivo al paliativo. Puede trabajar junto con el cuidado paliativo para cubrir las necesidades específicas del adulto mayor. Cuando la persona se encuentra en el proceso del morir son apropiados: el control de síntomas, la continuidad del cuidado en centros especializados, flexibilidad y trabajo multidisciplinario. Cuidados paliativo: Oncológicos: la incidencia del cáncer se incrementa con la edad (es la segunda causa de muerte en mayores de 65 años), si además unimos el retraso en la consulta, con lo que no se suele realizar un diagnóstico en fases precoces, así como el empleo de menos métodos curativos, nos encontramos en mayor proporción de pacientes en situación de cuidados paliativos. No oncológicos: Existen otras patologías, no oncológicas y con mayor prevalencia en ancianos, que conducen a la muerte del paciente de forma directa o por complicaciones indirectamente relacionadas con la enfermedad: enfermedades neurológicas degenerativas (demencia, enfermedad de parkinson) enfermedad cerebrovascular neumopatías crónicas cardiopatías hepatopatías insuficiencia renal crónica avanzada inmovilismo irreversible Algunos mitos sobre el morir al final de la vida Los adultos mayores no necesitan de cuidados al final de la vida ya que van a morir de todas formas. La mayor parte de los adultos mayores mueren en centros especializados y, por lo tanto, reciben cuidado. El adulto mayor está preparado completamente para la muerte. El adulto mayor muere por su edad. No hay nada que se pueda hacer por un adulto m.ayor que se está muriendo En lo que se refiere al morir bien existen problemas en las siguientes áreas: abuso del cuidado (tratamientos y hospitalizaciones innecesarias y no deseadas, pruebas diagnósticas innecesarias) y carencia de cuidado (no paliar el dolor, llevarlo tarde al tratamiento, sacarlo del hospital prematuramente). Para mejorar el cuidado al final de la vida hace falta: aliviar (controlar el dolor y otros síntomas), tomar decisiones (el uso o no de tratamientos de sostenimiento de la vida, poder elegir el cuidado que recibirá) y apoyo (social, espiritual, psicológico y emocional). Principios del cuidado Proyección: poder discernir decisiones con el adulto mayor antes de que sea demasiado tarde. Apertura: capacidad de afrontar asuntos difíciles. Honestidad: facilitar todos los detalles conocidos acerca de la enfermedad y su prognosis. Autonomía: animar y ayudar al adulto mayor y su familia a tomar decisiones y actuar independientemente. Morir bien La habilidad del adulto mayor de morir bien depende en parte de la experiencia vivida anteriormente. Una consideración primaria es ver si el adulto mayor muere de la forma que prefiere. Las preferencias dependen de la personalidad, el género, la cultura, la clase social, el grupo étnico y las creencias espirituales. Una buena muerte puede incluir: estar libre de dolor, haber resuelto conflictos pasados, satisfacer deseos finales, ser asistido por seres queridos, poder funcionar lo mejor posible. Desafíos relacionados con el morir bien Aislamiento Puede resultar de la pérdida del papel que se ocupaba en la sociedad o la familia, o por frecuentes hospitalizaciones y restricciones debido a la enfermedad. El aislamiento ocurre por: falta de apoyo de la familia en la casa; miedo de producir ansiedad en los demás si habla. La pérdida de esperanza puede crear aislamiento emocional; no informar al adulto mayor de su condición lo que impide el que pueda tomar sus propias decisiones; morir en el hospital Marginalización Cuando un adulto mayor se está muriendo pero no ha sido referido a un programa de cuidados paliativos, puede no recibir servicios apropiados. Esto puede suceder porque la persona puede tener múltiples problemas de salud y mientras podría morir de cualquiera de ellos en cualquier momento, puede que no halla ninguna enfermedad específica que ponga en riesgo su vida. Miedos y preocupaciones comunes al adulto mayor Estos están influidos por: la cultura, el grado de soporte social, el conocimiento de la enfermedad y la experiencia pasada, pérdida de la independencia, ser una carga, perder control por deterioro físico o mental de no poderse librar del dolor, de perder la conciencia por sedación, de ser olvidado fácilmente, de sufrir indignamente, de la muerte y separación, de morir solo o sin nadie que lo quiera. El adulto mayor tiende a pensar más acerca de la muerte y a aceptarla que el joven debido a las múltiples pérdidas por las que han pasado. Aspectos éticos: Principios Autonomía: Aceptar el derecho del adulto mayor a tomar decisiones y tratarlo con respeto y dignidad. No maleficencia: Cuando el adulto mayor está en el proceso de morir este principio puede requerir el no llevar a cabo dolorosas pruebas médicas, ya que no habría beneficio para el paciente. Beneficencia: El tratamiento que se elija debe tener potencial de ayuda al paciente, y los agentes de salud y el servicio social están moralmente obligados a proveer tal cuidado. Decir la verdad : El adulto mayor tiene derecho a Recibir información completa sobre su diagnóstico, pronóstico y tratamiento; alternativas de tratamiento, riesgos y beneficios y entender las implicaciones de cada uno; recibir esta información de forma compasiva y no abrupta; recibir esta información, aunque no la haya solicitado. Excepción ‘Privilegio terapéutico’: no conocer la verdad, pues ésta puede causar un daño sustancial al paciente; Cuando la familia pide no informar al adulto mayor, debe estudiarse con cuidado, ya que a veces existen temores infundados; Procurar, cuando el diagnóstico es grave, informar al adulto mayor del mismo, en presencia de alguno de sus familiares, esposa o hijos. Los distintos ámbitos o niveles de atención pueden ser: domiciliario internación en unidades generales internación en unidad específica atención ambulatoria/consulta externa hospitalización de día ETAPAS DE LA MUERTE. Negatividad. Angustia. Regateo. Depresión y Aceptación. La primera etapa es una no aceptación. ¡Esto no puede estarle pasando a él! Con seguridad que hay un error. A menudo, el paciente busca una confirmación de la enfermera y la interroga sobre lo que ha dicho el médico. Aunque la decisión de que decir al paciente corresponde al médico y la enfermera acepta su guía en esta cuestión, debe saber que ha dicho al paciente y a su familia, para ella poder darles apoyo. En el curso de esta epata de negatividad la enfermera debe aceptar el hecho de que el paciente no está aun listo para reconocer la gravedad de su enfermedad Una vez que la persona ha pasado la etapa de negatividad, pasa usualmente por un incomprensible periodo de angustia y hostilidad. ¿Por qué debe pasarle esto a él? ¿Qué ha hecho para merecer el castigo? En este punto a menudo el paciente reprocha a los que están cerca de él: los médicos, las enfermeras, el hospital, su familia. Puede criticar mucho la asistencia que esta recibiendo. Si la enfermera sabe que no hay nada personal en sus ataques, que en realidad está enojado con Dios y con lo que sea su destino más que con quienes lo están atendiendo, le será más fácil tener paciencia y tolerancia ante su comportamiento. Con frecuencia, la tercera etapa es una de las de regateo. Desde la niñez se ha creído que el buen comportamiento es premiado y castigadas las malas acciones. Por consiguiente, si se promete ser muy bueno puede ser que se cambie la decisión de muerte. La enfermera puede oír que el paciente dice que hará cualquier cosa: arrepentirse de sus pecados, corregir sus pasados errores, si se le deja vivir un poco o siquiera si se le libra de su dolor. La etapa final del proceso de morir viene cuando el paciente ha aceptado que pronto va a morir y está preparado para ello. Para entonces, el enfermo esta cansado, pero en paz. En esta etapa es común que la familia del paciente sea la que necesite más apoyo, los familiares y el moribundo reaccionan ante la muerte en formas muy diversas. Pasan por las mismas etapas que el paciente, pero en diferente tiempo MUCHAS GRACIAS……….. LIC.LILIAN AYALA. LIC.PATRICIA RYELANDT.