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JOSE ANEAS NATURÓPATA Móvil: 629401186 www.naturalvida.net www.iridodiagnostico.com Email: informacion@naturalvida.net naturalvida.net ALMENDRAS TONIFICA EL SISTEMA NERVIOSO Y DISMINUYE EL COLESTEROL Cuando la primavera se va acercando, los almendros se van cubriendo de hermosas flores blancas o rosadas. La parte de este fruto seco que es comestible es la semilla del fruto y no su mesocarpo o pulpa carnosa. Esta parte está formada por la cáscara verdosa que recubre a la almendra. ¿Desde qué época tenemos noticias que la almendra forma parte de la alimentación humana? De sus propiedades culinarias y nutritivas hacen de la almendra un ALIMENTO ESPECIAL, al igual que el árbol que las da. PROPIEDADES E INDICACIONES: ¿Dónde podemos encontrar las mejores almendras de Europa? En el sureste de España. El extraordinario valor nutritivo de las almendras nos lo muestra la comida que realizan los campesinos del sureste de España a base de almendras, pan y una manzana. Se puede afirmar que la almendra, su valor nutritivo, supera a la carne en valor calórico, y la iguala e incluso supera, en contenido proteínico. Las almendras son ricas en todos los principios nutritivos: Proteínas: Podemos afirmar que las proteínas de las almendras asimilan fácilmente y además son completas con relación a los aminoácidos esenciales. La soja es el único de los vegetales que supera a las almendras en calidad biológica. El porcentaje de proteínas que poseen las almendras es muy alto (13,33%) teniendo en cuenta que se trata de un producto vegetal (la carne y el pescado tienen entre 15 y 20 g de proteínas por cada 100 gramos). Grasas: ¿Cuántas almendras te has comido hoy? ¿100 gramos?... pues la mitad de su peso son grasas, si. Predominando los ácidos grasos monoinsaturados (34,1%), entre los que destaca el linoleico, este ácido ejerce importantes funciones en el sistema nervioso. Hidratos de carbono: Si recordamos al principio de este tema, hablábamos de que ciertas personas comían almendras, pan y manzanas. Pues bien observemos lo siguiente: La cantidad de hidratos de carbono de las almendras es menor que proteínas y grasas, por lo que conviene combinar las almendras con el pan o con las frutas dulces desecadas (uvas pasas, higos, etc.). Vitaminas: Son relativamente ricas en vitaminas B1, B6 y sobre todo, en vitamina E. Su contenido en Vitamina C es muy bajo (0,6 mg/100g). Minerales: Las almendras son uno de los alimentos vegetales más ricos en calcio y en fósforo. También contiene cantidades importantes de magnesio, potasio y hierro. El contenido en calcio de (247 mg/100) supera con mucho al de la leche (119 mg/100 g), aunque, claro está, las cantidades de almendras que se toman habitualmente son menores que las de leche o derivados lácteos. Pero lo que más llama la atención no es solo la cantidad de minerales que contiene la almendra, sino lo equilibrado de su composición. Tanto el calcio, como el fósforo y el magnesio deben guardar una proporción determinada en la sangre, por lo que cuanto más se acerque un alimento a esa proporción óptima, tanto más beneficioso para el organismo. El cociente CALCIO/FÓSFORO óptimo para los alimentos oscila entre 2 y 0,3. Las almendras poseen un 0,464 un cociente aceptable, el de la leche 1,27 ideal. Los huevos 0,26 y la carne 0,05 se desvían mucho de la relación óptima entre estos dos minerales. Esto es así porque estos alimentos contienen muchos más fósforo que calcio (veinte veces más en la carne) lo cual no es conveniente para la absorción de este mineral. Se ha demostrado que una dieta alta en fósforo, como es la dieta cárnica, produce una disminución de la absorción intestinal de calcio. Además, las grandes cantidades de proteínas hacen que se pierda calcio por la orina. El cociente calcio/fósforo de la almendra, mucho más próximo al de la leche que el de los huevos o el de la carne, así como su gran riqueza en calcio, explican las propiedades remineralizantes de esta semilla oleaginosa. Lo mismo sucede con el cociente CALCIO/MAGNESIO, cuyo punto óptimo se encuentra entre 0,5 y 2. La almendra, con 0,864 es uno de los alimentos de composición más equilibrada en cuanto a estos minerales. Oligoelementos: Las almendras son muy ricas en zinc, cobre y manganeso, oligoelementos que desempeñan importantes funciones en el organismo. La almendra es la semilla oleaginosa más apreciada y recomendable, especialmente en los siguientes casos: Afecciones del sistema nervioso: Estrés, depresión, fatiga intelectual o física. El equilibrio adecuado en la sangre entre los iones de calcio, magnesio y potasio, conserva el tono muscular y evita la irritabilidad nerviosa. La falta de calcio en la sangre produce nerviosismo. La proporción de estos minerales en la almendra es la más adecuada para lograr un funcionamiento estable del sistema nervioso. Además, su riqueza en fósforo y en ácidos grasos poliinsaturados (como el linoleico) favorece la producción de fosfolípidos, ingredientes esenciales de las membranas celulares de las neuronas. El consumo habitual de almendras fortalece los nervios y tonifica los músculos, contribuyendo así a superar el estrés, la depresión y la fatiga. Los deportistas y aquellas personas sometidas a fuertes trabajos físicas, encontrarán en las almendras un alimento muy energético, tonificante y saludable. Colesterol elevado: Aunque pudiéramos pensar que un alimento rico en grasas pudiera aumentar el colesterol, lo que hace es descenderlo. Esto es debido a la equilibrada composición en ácidos grasos y posiblemente también, a su riqueza en vitamina E, de intensa acción antioxidante. En una investigación realizada en el Health Research and Studies Center de California, se estudió el efecto que tiene sobre el nivel de colesterol, la ingesta diaria de 100 gramos de almendras. En solo tres semanas, el colesterol promedio de los que participaron en el estudio, descendió de 235 mg/dl a 215 mg/dl. La reducción en el nivel de colesterol se produjo a expensas del colesterol LDL (llamado también nocivo), mientras que el colesterol HDL (llamado colesterol bueno) no disminuyó, lo cual constituye un efecto ideal. Afecciones cardíacas y arteriosclerosis: El calcio interviene de forma muy directa en la regulación de los latidos cardíacos, y controlando la tensión arterial. La gran riqueza cálcica de la almendra, unido a su gran contenido en la vitamina E y a su acción sobre el colesterol, ejercen un efecto muy favorable sobre las afecciones cardíacas. La vitamina E es un potente antioxidante que evita la formación de placas de arteriosclerosis en las arterias. Afecciones óseas: La almendra contiene una proporción muy adecuada de los minerales que forman el esqueleto (calcio, fósforo y magnesio). Además, la almendra es de reacción alcalina, lo cual favorece la retención del calcio. Por el contrario, los alimentos de reacción ácida como la carne, aumentan la pérdida de calcio por la orina. Todo esto hace de la almendra un alimento ideal para ser consumido por los que padecen de osteoporosis o de desmineralización ósea. Diabetes: Por su discreto contenido en hidratos de carbono y por la calidad de sus proteínas y grasas, la almendra es un alimento muy bien tolerado por los diabéticos. Embarazo y lactancia: Por su riqueza nutritiva, y especialmente en minerales de los que el feto necesita en abundancia, la almendra es un alimento ideal para las mujeres embarazadas. En las mujeres que lactan, la almendra tiene un probado efecto galactógeno (aumenta la secreción de leche)