Download CONDICION Y CUALIDADES FISICAS BASICAS.
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1. CONCEPTOS BÁSICOS La condición física es la capacidad que tiene el organismo para afrontar tareas físicas como andar, correr, levantar, arrastrar..., con la máxima eficacia y rendimiento. Para el desarrollo de la condición física se pueden utilizar ejercicios que se realizan en multitud de tareas como pueden ser: la gimnasia, cualquier deporte de carácter físico, la expresión corporal, la danza... Las cualidades físicas básicas se pueden definir como los factores que determinan la condición física de un individuo y que lo orientan o clasifican para la realización de una determinada actividad física. Mediante el entrenamiento, posibilitan que un sujeto desarrolle al máximo su potencial físico. Las cualidades físicas son las siguientes. Resistencia. Es la capacidad que tenemos para resistir a una determinada actividad durante el mayor tiempo posible. Fuerza. Es la capacidad que tenemos para movilizar un peso. A mayor peso levantado, arrastrado, tirado...etc. más fuerza desarrollada. Velocidad. Es la capacidad que tiene el ser humano para desplazarse o realizar un gesto lo más rápido posible. Flexibilidad. Es la capacidad del cuerpo para poder flexionar cada una de sus partes, o para unir el extremo de un segmento con el otro extremo, como puede ser acercar una muñeca con su correspondiente hombro, o llevar la cabeza a los pies. La condición física viene determinada por las cualidades físicas básicas, que varían dependiendo principalmente de la edad del usuario y del tipo y cantidad de ejercicio físico que realice. De ese modo, la persona presentará una mejora en sus cualidades físicas básicas, y por tanto, en su condición física cuanto mayor cantidad de ejercicio físico lleve a cabo. También es cierto que puede existir una influencia del sexo sobre las cualidades físicas. Por regla general, los hombres tienden a poseer mayor fuerza, mientras que las mujeres tienden a tener más desarrollada la flexibilidad. Las cualidades físicas son un concepto dinámico, es decir, sufren variaciones y cambios a lo largo de la vida de la persona, no son algo estático ni permanente. Por tanto, una persona no siempre se encuentra en el mismo estado físico, y sus cualidades físicas básicas tienden a sufrir ligeras variaciones. La condición física se puede ver afectada por: La edad La ejercitación de las cualidades físicas El sexo 2. EVOLUCION DE LAS CUALIDADES FISICAS Las cualidades físicas básicas tienen un carácter dinámico, y por tanto, sufren ligeros cambios debido al paso de los años en el organismo de la persona. Así pues, veamos las peculiaridades en cuanto a la evolución de cada cualidad física: La resistencia. Se puede decir que la resistencia es una cualidad que si no se entrena o trabaja a menudo desciende rápidamente, y si se trabaja se gana en un periodo corto de tiempo. La edad idónea en la que el atleta puede desarrollar el 100% de su resistencia se sitúa entre los 18 y 30 años. A partir de entonces, la capacidad de resistencia irá descendiendo poco a poco. La fuerza. Se considera que la fuerza es una cualidad que se adquiere poco a poco y no sufre los altibajos de la resistencia. Un deportista entrenado se considera que tiene el máximo de fuerza entre 25 y 35 años situándose más bien en torno a los 30 el punto cumbre. Conviene decir que trabajar la fuerza con pesas antes de 17 ó 18 años puede ser perjudicial para el organismo ya que éste todavía no se ha formado del todo por completo, y pueden ocurrir malformaciones en huesos y músculos. También conviene decir que aún siendo ya mayor de edad habrá que tener en cuenta siempre la constitución física del deportista y su desarrollo físico para decidir si debe ejercitar esta cualidad mediante pesas en el gimnasio, y en qué medida debe hacerlo si es que se considera así oportuno. Aún así, el uso excesivo del gimnasio puede llevar también a posibles malformaciones o a un desgaste importante si la nutrición no se acompaña como es debido a la cantidad del ejercicio físico realizado. La velocidad. Al igual que la fuerza, es una cualidad que no se pierde tan rápidamente como la resistencia, pero se caracteriza por ir aumentando poco a poco hasta que llega un momento en el que ya no existe evolución, sino que va decreciendo continuamente. Su punto máximo está en los 25 años. La flexibilidad. Es una cualidad totalmente degenerativa, es decir, se va perdiendo flexibilidad de un modo continuo desde el momento en que nacemos. Sin embargo, si esta cualidad se ejercita y se trabaja hasta los 14-15 años, se puede mantener constante o incluso se puede ganar algo. A partir de entonces, ya no es posible ganar en flexibilidad, y lo único posible será mantener el buen nivel adquirido anteriormente. Por esta razón, los gimnastas no duran más de 22 años en la élite. 3. PRINCIPIOS DEL ENTRENAMIENTO Para desarrollar las cualidades físicas básicas, y así poder obtener un buen estado de la condición física, en muchas ocasiones será necesario un entrenamiento que nos facilite y nos asegure el desarrollo del estado físico. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes principios para realizar un buen entrenamiento: Principio del acondicionamiento previo. No se puede ni se debe iniciar ninguna actividad de sobrecarga sin una preparación previa de base adecuada. Ejemplos: calentamiento previo a ejercicios físicos, pre-temporada para los equipos de fútbol... Principio de continuidad. La interrupción continuada de los entrenamientos no conduce a nada positivo. Es decir, debemos ser continuos en los entrenamientos, evitando toda posible interrupción entre cada sesión programada. Principio de descanso. A toda actividad ha de seguirle un periodo de descanso, sin el cual, el deportista no podría progresar y podría caer en sobre-entrenamiento. A todo desgaste y recuperación que se produce durante el descanso le sigue siempre una fase llamada sobrecompensación. Principio del incremento paulatino del esfuerzo. La progresión sistemática ha de tenerse en cuenta para planificar un incremento en la cantidad de esfuerzo físico que se va realizando a lo largo del tiempo de duración de los entrenamientos. Principio de la multilateralidad. Un entrenamiento unilateral conduce a limitaciones de ejecución, con el excesivo predominio de las partes débiles sobre las fuertes, que puede originar frecuentes lesiones. Principio de individualización. Cada persona exige un tipo de entrenamiento de acuerdo a sus cualidades y su desarrollo personal e individual. 4. LA RESPIRACION La respiración es el proceso por el que obtenemos el O2 necesario para las necesidades metabólicas, a la vez que desechamos el CO2 procedente de los procesos de respiración celular que se producen en las células que componen los tejidos. El proceso consta de tres partes: La ventilación pulmonar. Es la renovación de aire en los conductos respiratorios, facilitada por los movimientos respiratorios. Difusión de gases. Es el intercambio de O2 y CO2 entre los alvéolos con los capilares pulmonares. Transporte de O2 desde los alvéolos hasta la sangre, y transporte de CO2 desde la sangre hasta los alvéolos. Factores que afectan a la respiración La altitud. A mayor altitud disminuye la concentración de oxígeno en el aire, por lo que es necesario respirar con mayor frecuencia. Por tanto, aumenta la frecuencia respiratoria, y aumenta también la frecuencia cardiaca. El ambiente. El calor produce un incremento en la actividad del sistema respiratorio, a la vez que incrementa el metabolismo La estimulación psíquica. En situaciones de ansiedad o de estrés necesitamos respirar con mayor frecuencia, debido a la aceleración de nuestro corazón. El ejercicio. Para realizar ejercicio los músculos necesitan oxígeno. Por ello, aumenta la frecuencia respiratoria. La presión arterial. Un aumento de la presión arterial hace disminuir la ventilación pulmonar, y viceversa. El estilo de vida. El tabaco, la contaminación, el lugar de trabajo, etc. Alteraciones de la respiración Taquipnea. Si el número de respiraciones por minuto es mayor de 20 Bradipnea. Si el número de respiraciones por minuto es menor de 14 Apnea. Falta de respiración Disnea. Dificultad para respirar Se le llama Eupnea al estado normal de respiración, que se encuentra con un número de respiraciones entre 14 y 20 por minuto. 5. LA FRECUENCIA CARDIACA El pulso es una onda pulsátil originada por la contracción del ventrículo izquierdo del corazón al bombear la sangre hacia las arterias, y la frecuencia cardiaca es el número de latidos del corazón al expulsar la sangre, por minuto. Existen dos tipos de pulso: Pulso Central o apical. Se mide en la pared torácica a la altura del corazón, sobre el quinto espacio intercostal. Pulso periférico. Se mide en distintas arterias del cuerpo: a. Arteria temporal: entre la ceja y la oreja b. Arteria carótida: en la cara anterior del cuello c. Arteria humeral: en la cara anterior del brazo d. Arteria radial: en la cara anterior de la muñeca Podemos llevar un control de nuestra frecuencia cardiaca, que irá paralela a la frecuencia respiratoria. Los niveles de seguridad del pulso se ajustan a la fórmula siguiente: Frecuencia cardiaca máxima = 220 - Edad Por ejemplo, para una persona de 40 años, su frecuencia cardiaca máxima recomendada sería de 220 - 40 = 180 puls. /min. La frecuencia cardiaca máxima será el límite que no deberemos cruzar en ningún momento. Por regla general, el límite que se suele tomar es de 170-180 pulsaciones por minuto. Factores que afectan a la frecuencia cardiaca. La frecuencia cardiaca está estrechamente relacionada con la frecuencia respiratoria, de modo que todos los factores que puedan afectar a la respiración, también afectan a la frecuencia cardiaca. Existe una relación tal entre ambas constantes vitales que una variación en la respiración conlleva a una variación en la frecuencia cardiaca, y viceversa. Alteraciones de la frecuencia cardiaca. Respecto a la frecuencia: Taquicardia. Si la frecuencia es mayor de 100 ppm Bradicardia. Si la frecuencia es menor de 60 ppm Respecto al ritmo Bigeminado. Si los latidos se agrupan por parejas Trigeminado. Si los latidos se agrupan de tres en tres Irregular. Si los latidos se suceden con distintos intervalos entre unos y otros 6. TIPOS DE EJERCICIO Podemos clasificar los tipos de ejercicio donde se ejercita principalmente la resistencia, conforme a dos aspectos: Según participación muscular · Resistencia general: cuando la mayor parte de la musculatura del cuerpo interviene en el esfuerzo. · Resistencia específica: cuando la musculatura implicada supone menos de una quinta parte del total. La mayor parte de los trabajos que realizamos son de resistencia general. Según obtención de energía Resistencia aeróbica: cuando llega el oxígeno necesario al músculo para producir la energía que necesitamos. Se produce un equilibrio porque hay suficiente oxígeno aportado por la respiración para cubrir las necesidades. Los ejercicios que podemos llevar a cabo de esta forma son aquellos en los que la intensidad es media o baja y que podemos mantenerlos durante tiempos prolongados. Las pulsaciones en las que trabajemos no deben pasar de 160-170 puls. /min. (En atletas entrenados deben ser menores de 130-150 puls./min.).La duración de este tipo de actividades oscila entre 4 minutos y 1 hora. Los deportes en los que predomina la resistencia aeróbica son las carreras de fondo, la natación, el ciclismo...etc. Resistencia anaeróbica: cuando el oxígeno aportado a través de la respiración es insuficiente en cuanto al consumo que se está realizando. Esta falta de oxígeno que el organismo deberá recuperar después del esfuerzo se llama deuda de oxígeno. Cuando ésta es muy grande deberemos cesar el ejercicio. La falta de oxígeno hace que se genere ácido láctico durante el metabolismo, que se acumula en el músculo y nos provoca las llamadas "agujetas". En este tipo de ejercicios, el esfuerzo es muy grande (por encima de 170 puls./min.) Se debe mantener durante tiempos cortos, por lo que no se puede mantener más allá de 3 ó 4 minutos. Los deportes en los que predomina la resistencia son las carreras de 100 metros lisos, 200 metros lisos, 400 metros lisos... Hay que prestar especial importancia al principio de individualización, ya que un ejercicio que puede ser aeróbico para una persona, pueda llegar a ser anaeróbico para otra persona porque ésta presente unas capacidades en peor estado. Para ello, realizaremos siempre un control de la frecuencia cardiaca para asegurarnos de que el ejercicio que está realizando la persona sea acorde a sus capacidades. Un ejercicio que supere el límite de la frecuencia cardiaca máxima nos indica que la persona está realizando un ejercicio que le resulta anaeróbico. 7. PAUTAS PARA EL EJERCICIO FISICO Veamos a continuación una serie de normas que deben cumplir los ejercicios que realicemos para que se adapten a nuestras capacidades, y no resulten perjudiciales: Los esfuerzos deben ser de una intensidad media y poder soportarse con comodidad. La frecuencia cardiaca no deberá superar las 170 puls. /min como norma general, o el límite de la frecuencia cardiaca máxima en su caso para personas mayores de 50 años. El ritmo respiratorio debe ser normal, sin observar alteraciones. La duración de los ejercicios debe ser prolongada si queremos ejercer la resistencia Debe haber sensación de cansancio al finalizar, pero sin fatigarse 8. RESPUESTAS DEL ORGANISMO ANTE EL EJERCICIO FISICO Como consecuencia del continuo entrenamiento del deportista, se producen en su organismo ciertas adaptaciones gracias a las cuales ya hablamos de deportista de élite. Son adaptaciones físicas de su organismo ante las situaciones que se le presentan muy a menudo y a las que debe hacer frente. Como respuesta a ese ejercicio físico de forma muy continuada, el organismo evoluciona en ciertos aspectos de un modo tal que la persona tiene una mayor facilidad para realizar tal ejercicio. A nivel general, se producen principalmente unas adaptaciones tanto a nivel respiratorio como a nivel cardiovascular, que hacen posible una disminución de la frecuencia cardiaca en estado de reposo. Tienen especial importancia los sistemas respiratorio y cardiovascular ya que son ambos sistemas los encargados especialmente de dotar del oxígeno suficiente a las células de nuestro organismo. El oxígeno es imprescindible para satisfacer las necesidades de la célula cuando el organismo se encuentra realizando un ejercicio físico, y por tanto, ambos sistemas actúan en colaboración el uno con el otro con el fin de hacer llegar el oxígeno necesario a los tejidos que lo precisan. El sistema respiratorio actúa captando el oxígeno necesario a partir del medio que le rodea, mientras que el sistema cardiovascular se encarga de repartir ese oxígeno y llevarlo a los tejidos que lo necesitan. La conexión entre ambos sistemas se encuentra en los alvéolos pulmonares, que están recubiertos por unos capilares que recogen el oxígeno desde el interior del alveolo hacia los el sistema circulatorio. El oxígeno penetra en nuestras vías aéreas por las fosas nasales para seguir su camino a través de faringe, laringe, tráquea, bronquios, bronquíolos hasta los alveolos, donde se realiza el intercambio gaseoso. A partir de ese momento, el oxígeno es recogido por el sistema circulatorio y se transporta hacia todos los tejidos que lo precisan gracias a la actuación del corazón, que bombea continuamente la sangre. El proceso de intercambio gaseoso que ocurre a nivel capilar en los alveolo tiene lugar gracias a un mecanismo de difusión simple, en el que existe un intercambio de gases en función de su concentración dependiendo del lugar desde donde se encuentra cada gas. Es decir, según la difusión simple, un gas siempre atraviesa una membrana desde el lugar donde se encuentra en mayor concentración hacia donde se encuentra en menor concentración. De ese modo, en una inspiración el oxígeno atraviesa la membrana alveolo-capilar desde el alveolo (donde se encuentra en mayor concentración) hacia el capilar (donde se encuentra en menor concentración). En cambio, en el capilar encontramos una mayor concentración de CO2 que se intercambia por el O2 y sale hacia el alveolo para ser expulsado hacia el exterior. Como hemos comentado, se producen unas adaptaciones en el organismo del deportista que merecen especial mención, ya que hacen evolucionar ciertos factores. 9. ADAPTACIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO En cuanto al sistema respiratorio, podemos observar principalmente una importante adaptación en cuanto al volumen pulmonar del individuo. El volumen pulmonar hace referencia a la capacidad pulmonar máxima de llenado de los pulmones. Como consecuencia de esto, también se produce un aumento en el volumen inspiratorio, de modo que el individuo puede llegar a inspirar una mayor cantidad de aire por cada inspiración Si la capacidad pulmonar de un individuo normal suele rondar como máximo en torno a 3-4 litros siendo no fumador, y la capacidad pulmonar de un fumador a veces no llega a 1 litro de aire, el volumen pulmonar al que puede llegar un deportista de élite suele ser de unos 7 litros. Esta adaptación del sistema respiratorio nos indica una mayor facilidad para el deportista en cuanto al intercambio respiratorio que mantiene con el medio que le rodea, lo que le facilita una mejora en sus capacidades para realizar el ejercicio físico, manifestado por una disminución de la frecuencia respiratoria en estado de reposo. 10. ADAPTACIONES DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR En cuanto al sistema cardiovascular, son de capital importancia las adaptaciones que tienen lugar a nivel cardíaco. Podemos destacar que se produce un aumento en el grosor de las paredes del corazón, así como un ligero aumento del tamaño del corazón. Ambas adaptaciones hacen posible que el corazón tenga una mayor facilidad para bombear sangre de un modo satisfactorio y acorde al ejercicio físico que el individuo está realizando en ese momento. En primer lugar, observamos un ensanchamiento del tamaño del corazón que hace posible un aumento de la cantidad de sangre expulsada por cada sístole o latido. Por otro lado, destacamos un engrosamiento de las paredes del corazón. Ciertos factores hacen posible el hecho de que el corazón pueda manejar una mayor cantidad de sangre y que sea expulsada con mayor fuerza para que llegue a todos los tejidos. Todo esto queda reflejado en un aumento tanto del volumen sistólico como del volumen diastólico, es decir, un aumento en la cantidad de sangre expulsada o aceptada por el corazón. Por tanto, el corazón ya es capaz de expulsar una mayor cantidad de sangre por cada latido, además de expulsarla con mayor fuerza debido al engrosamiento de las paredes, que queda manifestado por una disminución de la frecuencia cardíaca en estado de reposo. Estas adaptaciones tienen la importancia de que hacen aumentar el volumen sistólico, ya que aumenta la cantidad de sangre expulsada por sístole o latido. Como consecuencia del aumento de volumen sistólico se observa una disminución de la frecuencia cardiaca debido a que el corazón maneja la misma cantidad de sangre pero con menor necesidad de realizar el mismo número de sístoles que venía llevando a cabo anteriormente. Es decir, debido a que el corazón aumenta de tamaño, éste puede manejar la misma cantidad de sangre pero con menor cantidad de latidos porque el corazón expulsa más sangre por cada latido. 11. CONCLUSIONES La condición física depende de las cualidades físicas básicas, que son un concepto dinámico a lo largo de toda la vida, sujetas a determinados factores que las modifican. Además, también están muy implicados el sistema respiratorio y el sistema cardiovascular, ya que gracias a ellos podemos realizar el ejercicio físico. Será necesario cumplir unas pautas adecuadas al realizar el ejercicio físico para conseguir obtener unos resultados positivos, mediante ejercicios de intensidad media en los que desarrolle la resistencia aeróbica. A medida que realizamos ejercicio físico, nuestro organismo puede incluso llegar a sufrir unas adaptaciones ante tal actividad, y entonces hablamos de deportistas de élite. Tanto las adaptaciones a nivel respiratorio como a nivel cardiovascular quedan manifestadas en una disminución de la frecuencia cardiaca. En cuanto al nivel respiratorio, la disminución del número de respiraciones por minuto debido a un aumento del volumen pulmonar, hace disminuir la frecuencia cardiaca en reposo. En cuanto al nivel cardiovascular, el ensanchamiento de las aurículas y ventrículos del corazón, así como el engrosamiento de sus paredes hace posible un aumento del volumen sistólico y diastólico, por lo que produce directamente una disminución de la frecuencia cardiaca en reposo.