Download Esa Gota
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
María del Pilar de Francisco Filanova ESA GOTA Ya voy navegando, Señor, paso a paso mar a dentro. El único impulso el amor: es tu viento son mis remos. Quiero ser canto canto de gozo pero soy llanto. Quiero ser blanco inmaculado pero soy gris. Quiero ser ave que libre vuelo mas soy esclavo. Quiero ser tu gota de amor pero soy yo. Necesito mirar al sol de frente. Necesito levantar con el viento vuelo al infinito. ¿Por qué cuando quiero verte me ciegas, ¡oh sol! y no puedo sino mirar el suelo que iluminas? Quisiera ser tierra, mirarte como ella. ¿Por qué, oh viento, te llevas el polvo y con ansia de infinito me dejas? Quisiera mi roca dura deshacer en fina arena. Necesito mirar al sol de frente. Necesito levantar con el viento vuelo al infinito. Algún día... Cuando sea tierra. Cuando sea polvo. Cuando ya no sea. No lo busques en las olas, no lo busques en la arena; no está escondido en un bosque ni un dragón guarda la cueva. ¿Quieres hallar el tesoro? Cavar, cavar en tu tierra, llegar cavando hasta el fondo, cavar, cavar aunque duela. ARCO IRIS Amo la claridad del rosa la alegría del azul la pasión del rojo la plenitud del verde el silencio del gris el abismo del negro. Quiero vivir buscando, siempre a tientas, la transparencia de lo blanco. No quiero tener sentimiento de poeta. Me hace decir tantas palabras, cantar tantas melodías... que nadie entiende. Pero si tú quieres ¡dame corazón de poeta! Corazón loco que persigue la belleza en la sima del monte, en el borde del abismo, en lo más negro del vacío. Corazón loco que sepa creer en lo imposible. Corazón loco para tocar la NADA con la seguridad de asomarse al TODO. Corazón loco que ame sin medida. Loco amor que no sepa vivir sin expresarse en un gesto sencillo y valiente. Señor, ¡dame corazón de poeta, si tú quieres! Caracas, 1978 ¿Cuál es ese por qué que te gusta tanto de mí? Cuando llegues a descifrarlo sin necesitar respuesta habrás alcanzado mi otra orilla. ¿Ese vacío mío que no sabes cómo llenar? Los huecos se sienten no eches nada en ellos me dolerían infinitamente y tu parte se caería en el abismo sin fondo de un yo inexistente. La nada no se llena se deshace con el todo tuyo. Señor que en mi debilidad te encuentre como el fuerte de Jacob en mi noche como estrella de Belén en mis caprichos con tu cruz. Eres la piedra que se interpone a cada paso mío estorbando mi ligero caminar. Pero sólo soy feliz aceptando el riesgo del encuentro. Eres el eterno silente. Te llamo a gritos y callas. Pero tu silencio habla con tanta dureza... Sólo el mar brama más fuerte ahogando mi voz mientras las olas se rompen contra las rocas en mil gotas de luz y mi corazón arde en deseos de estallar destrozando la cadena que yo misma construí. Te gusta dejarme sola pero aún en mi soledad te sé presente. No importa que yo vaya lejos. Tú siempre estarás tan cerca... Vístete de poeta y canta y conquístame otra vez. Vístete de tronco seco y a la sombra del madero conquístame otra vez. Vístete de tierra yerma y con la hierba del estero, con la piedra, con el viento, conquístame otra vez. Vístete con un rostro y unas manos, unos ojos, unos labios que te quiero conocer. Canta con tus ojos una vida. Canta con tus manos una obra. Canta con tu rostro unos hermanos. Canta con tus labios tu promesa y conquístame otra vez para la vida para tu obra para mis hermanos para ti... Con tu canto sin palabras conquístame otra vez. A la vez la música la palabra el silencio, el baile el ritmo el movimiento la quietud la luz y la tiniebla presencia paz y un mandato: vivir lo imposible apostar. A la vez río revuelto mar en calma brisa y huracán un vértigo que parece no albergarse en el corazón... que misteriosamente va amansando mis aguas. Esta noche fui orante bailarina poeta. Me encontré contigo en medio de la fiesta y entre pieza y pieza simplemente sé que estoy contigo. Mira mi corazón que no sé leerlo que se me escapa de mis propias manos de mi cuerpo que no lo entiendo. Pronúnciamelo... o acógelo arrúllalo compréndelo ámalo por mí que no sé amarlo. No quiero insistirte en que me quieras: quiero quererte y quererme más. Gracias por tus besos de hoy gracias por venirme a dar valor para enfrentar de nuevo esas batallas perdidas y volverlas a perder gracias por venir a levantarme por danzar conmigo. Gracias por la música el silencio la palabra la quietud el movimiento y el valor de apostar la vida en esta noche del mundo. No temo las sombras de la noche, no que ellas son mis aliadas. Temo esa hora sin sombras, día o noche, todo o nada, esa soledad esa pesadilla, peor aún, ese sol que, todo azul, me acompaña. Esa oquedad vacía esa luz fantasma ese ir siempre ciego ese ver sin ver nunca nada nada. No temo las sombras, no. Ellas son mis aliadas. Caracas 1980 ESA OTRA GOTA ¡Qué hermoso mirar la lluvia y oírla cantar tras los cristales! ¡Qué sabroso su llanto, su canto y su luz! Mis ojos dos gotas más de ti. Y no sabía el nombre de la lluvia. Me salpicabas. ¿Sabes?, a veces me provocaba sentir la fuerza del viento en mi rostro dejarme mojar la cara sentir resbalar tu paso en mis ropas romper los charcos... Y los que me querían: “Eso no se hace...” ¡Cómo me acostumbré a verte desde dentro de mi casa! Deja que me ría. Verte venir y marchar al mismo tiempo! Te llamaba Loco. Me encantaba jugar con tus aguas y la arena. Te admiraba en las olas. Reía en tus risas cuando el sol te cortejaba. Me sorprendía tu azul intenso. ¡Cómo temía tu gris plomizo! ¡Cómo agradecía tu playa! Tampoco sabía tu nombre. Me creí luna Me sabía pino Te sentí mar Te llamé montaña Me sacaste de mis sueños, de aquella casa y me llevaste en tus olas a otros sueños y otra playa. Pregunté tu nombre. Me bañabas. Te sentí correr entre los montes y eras salto y eras riego fuiste fuente fuiste lago A veces, cerca, muy cerca siempre lejano. Y pregunté tu nombre y el mío. Te vi encajonado y sucio y preso y maltratado y no entendí nada, pero nada de ti ni de mí. Y empecé a sentirme tierra a saberme tierra hasta hoy que ya me doy tu nombre. Vivo huyendo de ti y de mí pero mi LUNA ha brillado también entre tus manos para devolverme hoy el ser. Gracias por mi nombre. Me reconozco arena jardín canto-rodado piedra piedrecilla valle desierto surco barro he sufrido tu arado en mi carne el choque de tus olas la muerte en el yermo el sol que ciega el frío del desierto el miedo a mojarme y embarrarme he gozado el olor de las flores el alegre bullicio del riachuelo el canto del turpial la brisa y la tormenta y aunque no me hablaron de ti hoy te reconozco me reconozco. Hoy tu POZO está esperando y mi TIERRA quiere lavarse la cara. Enamórame No hay nada que más desee que vivir en este abrazo, sin embargo todo mi cuerpo se resiste. Nada hay que me seduzca tanto como entrelazar mis sueños en tus sueños, sin embargo nada hay que más me asuste. Abraza tú mi vida que intenta a ratos desatarse. Acoge mis entrañas en las tuyas aun cuando pies y manos procuren desclavarse. Enamórame. Quiero amar al mundo con tu amor con ningún otro. Quiero andar al lado de mi hermano como hermano. Y abrazar a quien no supo de besos ni de abrazos. Enamórame. Sólo en ti mi confianza, sólo este árbol es mi apoyo. Tú eres mi Roca. Tú el sentido de mi vida. Sólo tú deshaces mis miedos, tú mi única fuente de alegría. Toma mi vida. Hazla sal, hazla fermento. Abraza tú mi vida que quiere hoy toda entera entregarse. Acoge mis entrañas en las tuyas Que buscan en el pueblo Sembrar y derramarse. Enamórame. Quiero hablar a todos con tu voz ninguna otra. Quiero vivir con tus criterios y valores. Quiero obrar La justicia entre la gente de mi pueblo. Enamórame. No hay nada que más desee Que vivir en este abrazo. Enamórame. Abraza tú mi vida cuando deba enfrentarme a la sombra y al dolor. Acoge mis entrañas y en las tuyas haz fecunda esta esperanza haz fecunda esta ilusión. Enamórame. Acoger el camino con todo lo que traiga. Ser arcilla en manos de mi Padre, el Alfarero. Y con María estrenar cada día un fiat nuevo. Enamórame. Me quieres Me lo dice el corazón cuando se te sale por las puntas de los dedos al hablarme Te quiero Me lo dice el corazón cuando se me sale por los ojos al buscarte ... y ese algo más que me dice mi tiempo tuyo. Toma mi vida. Hazla sal. Hazla fermento. Enamórame. Tú haces crecer cuando quieres y también cuando has querido has sembrado... Silencio que no hay razón Sólo que necesito acostumbrarme. Cuando hablen los caminos calla. Un susurro en cada piedra. (¿Por qué preocuparme el cuándo de estos tus momentos y míos?) ... palabras, imágenes, sueños y colores que tardan años en ser. Mi tiempo al deshojarse me desgarra y sólo ahora -desde tu tiempole digo bienvenido. Cuando callen los caminos canta. La canción abre sendas. Cuando canten los caminos anda. Cada nota, una huella. 1987 No me mires que dolor y amor andan sueltos jugueteando juntos por todos los rincones de esta casa. No me quieras saber hoy que hoy no sé decirme. Covadonga, 1987. No encierres las palabras nunca entre rejas Que lo que tú callas la vida lo canta Que la vida grita lo que tú silencias. SOY Un te quiero frágil en tus manos fuertes. Esa gota. Deseo gritar VIDA cuando digo PAN y ocuparme de la mesa común más que de mi silla en la mesa. Deseo gritar VIDA cuando digo PAZ y ocuparme de la casa de todos más que de mi techo y mi cama. Deseo gritar VIDA cuando digo TRABAJO y ocuparme en hacerlo todo bien y hermoso más que pararme a medir la eficacia del esfuerzo. Deseo gritar VIDA cuando digo AMOR y ocuparme en entregarme a los no-amados más que en exigir yo el ser mimada. Deseo gritar VIDA cuando digo ENTRAÑAS y ocuparme de que mis manos y mis pies no deshagan los decires de mis labios ni desanden los caminos de mis ojos. Para escuchar tu voz hay que hacer callar al silencio entrar en la nube desgarrar la sábana de la noche y robarle su manto de estrellas Para escuchar tu voz... Para acoger tu voz hay que sacudir las alfombrar y poner la mesa ventilar las mantas y romper las rejas que entre todo viento de luz por ventanas, puertas y rendijas Para acoger tu voz... Para gritar tu voz hay que hacer hablar los caminos y conseguir que rían las montañas y que canten los espinos mientras los labios enmudecen sembrándose para besar el corazón del mundo Para gritar tu voz... Para sembrar tu voz hay que llover amores a mares, y a cada paso perder y encontrar un camino y no saber de rendiciones ni de muros, ni tapias, ni ladrillos hay que saber de flores de margaritas, amapolas y violetas sobre todo violetas Para sembrar tu voz... Para vivir tu voz hay que jugar a la rueda y al escondite hacer volar papagayos vender globos en el parque peregrinar descalzo desgranar hojas y bibliotecas ser artista, cirujano, ingeniero, poeta Para vivir tu voz... Para amar tu voz hay que escuchar acoger, gritar, sembrar vivir—morir andar Para amar tu voz... Me acostumbré a tu presencia como la arena a la ola como la noche a la estrella. ¿Quién paseará ahora mis orillas? ¿Quién deambulará mis huecos con su mirada titilante? 1993 Me acostumbré a tu risa como el almendro a la flor como al torrente las piedras. ¿Quién será ahora esperanza en mis límites? ¿Quién saldrá a mi encuentro alborozado? Me acostumbré a tu silencio parlanchín en tus ojos y en tus manos. Me acostumbré a tu tiempo Me acostumbré a tu canto Me acostumbré a saberte y no saberte a decirme... Y de tanto acostumbrarme nunca te irás del todo siempre habrá una estrella un canto, una fuente una ola y una flor un saberte y no-saberte un decirme... por costumbre ¡aunque te ausentes! Vivo en la pregunta vivo en el derroche vivo en pleno día aunque es de noche Vivo en la caída vivo en el alzarme vivo en tu paciencia tierna al abrazarme Vivo en desconcierto vivo en el despojo vivo en el capricho de vivir tu antojo Vivo en desconsuelo vivo en desamparo vivo en esos pies que andan si me paro Vivo en compañía aunque estás ausente vivo en alegría aunque truena y llueve vivo esperanzada porque siempre vienes vivo enamorada porque tú nos quieres aunque estés ausente aunque sea noche aunque llueva y truene vivo enamorada porque amas siempre. 1993 A mi madre 1993 Muchas horas durante muchos años el papel en blanco y la pluma estéril me contemplaron contemplándote y no surgió el poema. Las palabras son torpes ventanas que permiten asomarse a tu interior sin poder nombrarlo. Cuando se lo pido “por favor” huyen haciéndose trasparencia con el aire. Muchas horas, durante muchos años me rendí ante la impotencia y sólo hoy puedo decir que eres indecible y que enamoras con tu sonrisa, tus ojos, tu pecho, tus manos, tu regazo tus entrañas. Quien tiene contacto contigo te lleva prendida para siempre como adorno en su vestido y alianza en su dedo, como caricia en su rostro y beso en sus labios, como alimento en su boca y abrigo en sus hombros. Quienes te buscan te encuentran y te saben consuelo en su dolor y llanto en su silencio, melodiosa sonrisa al ritmo de la suya, brazo extendido y puerta siempre abierta, ojos profundos ternura infinita para todos. Y mientras la vida te pide silencio, soledad, silencio, sabes ser palabra y compañía. Vives a golpes de paciencia en medio de la angustia y la desesperanza y alcanzas mucho amor porque la paciencia todo lo alcanza. Tu hilo frágil va construyendo fortalezas a tu alrededor o abraza impotencias en tejido amoroso. Y el miedo que te acosa que no es tuyo y otros han puesto en ti no deja que te asomes a la ventana desde donde yo escribo contemplando lo que tú no sabes y a todos enamora tu sonrisa, tus ojos, tu pecho, tus manos, tu regazo, tus entrañas. Puedo mirar mi historia hoy sin miedos sin temor a perderme porque tú me amas. Puedo hoy mirar mis pozos sin fondo porque sé que eres mi fuente. Puedo pararme a contemplar hoy mis túneles oscuros porque alumbra en mi horizonte tu luz. Puedo hoy beber mi llanto sin angustia porque eres tú mi transparencia. Puedo acogerme hoy con ternura y ser mi amiga porque tú eres mi amado, mi amigo y mi amante. Puedo lanzarme al mundo inconsciente de mis sueños porque eres tú mi locura. Puedo bucear en mis desconciertos y recibir el fracaso porque eres tú mi seguridad y mi victoria. 1995 Me llevo mi fragilidad enredada en tu fuerza. Esa fragilidad mía que impide saberme mejor que los demás creerme autora de los milagros esos que suceden a menudo en la vida diaria, que mi orgullo crezca y se infle cuando ante el mal del descaro del mundo sale a relucir mi sepulcro blanqueado. Me llevo esa fuerza tuya que tiene el sabor amargo de la cruz pero inexplicablemente suave y dulce a quien se abraza; que da el fruto de la VIDA y la ESPERANZA. Me llevo tu mano en mi hombro como lo único necesario el único alimento; tu lágrima sobre el mundo como mi único rocío; tu sonrisa sobre la creación como único sentido. Me llevo la verdad de este encuentro en el que una vez más intentas enamorarme. Me dije: “El silencio, lo que más deseo en mi vida”. Y oí al ruido: “Si no me acoges te viviré”. Y supe que habitar el silencio era la muerte. Y descubrí que vivir en el ruido era agonía. Contigo aprendí a contemplar en los silencios tu sonido; en los ruidos tu silencio. Desde entonces cobijo a ambos bajo el techo de mi casa para alumbrar la vida. 1996 En este dolor no estoy yo sola. En esta oscuridad no estoy yo sola. En las pequeñas alegrías cotidianas no estoy yo sola. En este tiempo sin tiempo no estoy yo sola. En este esperar sin ver no estoy yo sola. En este caer de nuevo no estoy yo sola. En este recomenzar no estoy yo sola. Que mi paso camine Con el paso de mi hermano Para que también él pueda cantar “No estoy yo solo”. 1996 E impregno todos los rincones de mi cuarto... ... y de tu casa. Aún aquellos por los que no transitamos y nos transitan. La primavera ha pasado y no ha sido en vano: me he enamorado. El verano ha pasado y no ha sido en vano: te quiero. El otoño ha pasado y no ha sido en vano: te amo. El invierno ha pasado y no ha sido en vano: me entrego. El tiempo ha pasado y no ha sido en vano me ha dejado una palabra en el corazón y en los labios: GRACIAS. Un arrullo que acuna zonas por mí olvidados y esperan ser queridas... Un sabor a trinitaria... ¡Amistad habitada la nuestra...! Somos tres. León, 8-6-99 1996 Beber en tu vaso la amistad es como entrar en un río transparente y, dentro, sentirse pez que salta y nada gozoso entre aguas tranquilas, algas verdes y peces de colores; o vadea corrientes turbulentas... explora fondos desconocidos en su cauce, o disfruta sus orillos tantas veces recorridas... ... y de pronto soy yo el río y tú el pez... Un viento suave que sin violencia entra y sale por las heridas y vacíos con voz de flauta... o bien rasgo las cuerdas haciendo brotar gemidos de guitarra o danzas de violín. Un olor que sabe a incienso ¡Qué bueno es saberte siempre conmigo! y conmigo-sin-mí ¡tantas veces...! León, 7-7-99 ¿CÓMO DIRÍA HOY DIOS EL PADRE NUESTRO? Hijo mío que estás en la Tierra... Yo conozco perfectamente tu nombre, y lo pronuncio... Juntos construiremos... Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú... Tendrás el pan para hoy. No te preocupes, sólo te pido que... Siempre perdono todas tus ofensas, especialmente contra... Sólo te pido que, de igual manera, perdones tú a... Deseo que nunca caigas en la tentación de... Y tomo fuerte mi mano, aférrate siempre a mí, y Yo te libraré de... Nunca olvides que TE AMO, desde el comienzo de tus días, aunque... TE AMARÉ SIEMPRE ¡¡¡PORQUE SOY TU PADRE!!! NO DUDES Señor: quisiera armar en estos días un árbol dentro de mi corazón, y colgar, en lugar de regalos, los nombres de todos mis amigos... Los de cerca... Y los de lejos... Los de siempre... Y los de ahora... Los que veo cada día... Y los que raramente encuentro... Los de siempre recordados... Y los que a veces se me olvidan... Los constantes... Y los inconstantes... Los de las horas difíciles... Y los de las horas alegres... A los que sin querer herí... Sin querer me hirieron... Aquellos a quienes conozco profundamente... Y aquellos a quienes conozco apenas por sus apariencias... Los que me deben... A quienes debo mucho... Mis amigos humildes... Y mis amigos importantes... Los nombro a todos y a los que pasaron por mi vida. Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados de mi corazón y que al florecer el año próximo traiga esperanza, amor y paz. Y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de ESPERANZA poniendo un poco de felicidad en aquellos que todo lo han perdido. ¡SI TÚ SUPIERAS CÓMO TE AMO! Si supieras lo que te quiero y cómo espero que me quieras... Si supieras, hijo mío, cómo te amo, que no dejo de pensar en ti, que llevo tu nombre tatuado, aquí, en las palmas de mis manos... ¿no descansarías enteramente en mí? ¿no se llenaría de luz toda tu vida? ¿no estarías orgulloso de mi amor? ¿no responderías con amor apasionado? Si supieras cómo me dueles, cómo me preocupo por ti, los mensajes que te mando, y los mensajeros... Si supieras que no duermo pensando en ti, (iba a decir que rezo siempre por ti)... Si supieras que sigo dispuesto a dar mi vida por ti... ¿no apreciarías los quilates de mi amor y dirías: yo te amo, Señor? Si supieras cómo te espero, cómo tengo sed de ti, cómo deseo que vengas a mi encuentro, cómo me agrada que me llames y me busques y me digas: Padre... ¿no correrías con ansias hacia mí como el sediento en busca de la fuente? Si supieras dónde me encuentro, que mi cielo no está arriba ni en el templo, que me pierdo en ti, entre mis hijos, los más pobres y pequeños... ¿no me buscarías con cuidado dentro de tu interior? ¿no me amarías en los que no son amados? ¿no me servirías en los más necesitados? SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS No es temible, sino Padre; no es realidad escondida o personalidad fría, sino Padre; no es ser extraño o estrella lejanísima, sino Padre. SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS Te ama con las entrañas de una madre; que puedes refugiarte bajo sus alas cálidas y seguras; que te manda una lluvia de besos... SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS Te guarda en todos tus caminos; que ha creado el mundo pensando en ti; y cada rayo de luz, una sonrisa suya; y un beso suyo cada brisa. SI SUPIERAS Leer sus palabras en las estrellas; y escuchar sus mensajes en los grandes silencios; descubrir su retrato en cada rasgo de amor generoso... ¿No te entrarían ganas de empezar a rezar el Padre Nuestro y quedarte ahí, en esa primera palabra: PADRE? ¿No te embargaría una fuerte autoestima y conciencia de tu propia dignidad? ¿No se llenarían tus vacíos y se colmarían tus esperanzas? ¿Qué puedes temer si Dios te ama? ¿Qué más puedes desear si Dios es tu amor? SI TÚ SUPIERAS Que el Padre tiene muchos hijos, muchos, y a todos quiere sin medida, pero se desborda con los pequeños; que todos son hermanos tuyos, hermanos todos; algo tuyo en cada hermano, algo suyo siempre en ti y el Padre abriendo inmensamente sus entrañas... ¿No volverías a rezar el Padre Nuestro y te quedarías en la segunda palabra: NUESTRO? SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS Se hizo hombre para que tú seas un dios. Tanto te amó que dio por ti su propia vida. Te amó y te ama como nadie te ha amado en esta vida, un amor que es más fuerte que la muerte y te libera de la muerte; un amor que quiere morir para que vivas para siempre... SI SUPIERAS QUE TU DIOS Se hace el encontradizo, que pasa muchas veces a tu lado porque le gusta sorprenderte y se presenta con los vestidos más extraños: el pan, el enfermo, el mendigo... ¿Estarías dispuesto a darlo todo y a perderlo todo, porque sólo El sería tu riqueza, tu tesoro, tu plenitud? ¿No tendrías la casa y la mesa preparada por si quiere quedarse a cenar contigo? ¿No estarías más atento para descubrirlo? ¿No lo buscarías con los ojos del corazón? SI SUPIERAS QUE DIOS Se hace diluvio para regar tu desierto; se hace fuente para saciar tu sed; se hace hoguera para que no pases frío; se hace llama para encender tu corazón; se hace fuerza para que nada temas, y alegría indecible para que no llores más... SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS Es manirroto contigo; multiplica sobre ti sus dones y sus bendiciones, sus auxilios y sus perdones, sus luces y sus correcciones... Y quiere convertirte en su casa preferida y hospedarse en ella y quedarse siempre en ella... SI TÚ SUPIERAS QUE DIOS Desea ser tu huésped, tu aliento vital, tu paño de lágrimas, tu abogado, tu confidente; tu canto y tu inspiración; tu energía y tu descanso; tu mejor amigo y tu mayor intimidad. ¿No te querrías convertir en un canto de alabanza y gratitud para ese Dios? ¿Cómo le podrías olvidar? SI SUPIERAS QUE DIOS ESPÍRITU Está empeñado en forjar la comunión; que propicia los encuentros e inspira los diálogos; que es maestro de la colaboración y especialista en la reconciliación... ¿No te ofrecerías para ser instrumento de paz, movido por su aliento? Oración por las mujeres, los niños, los ancianos... los más pobres de la tierra, sus preferidos; por los más cercanos, con quienes comparto las horas; por todos y todas: personas, comunidades, pueblos y naciones, sus hijos muy amados (yo también). Deseo que que que que sientas en tu piel sus manos que acarician escuches en tus oídos su declaración de amor a la distancia percibas su perfume tus ardientes mejillas refresques con sus lágrimas que que que que que que dances con el ritmo de su risa despiertes con tu nombre entre sus labios su aliento despliegue tu velamen sus ojos penetren tus entrañas saborees su presencia cotidiana duermas olvidada en su regazo... Pero pido que sepas si si si si si es es es es ya que hoy no sientes que hoy no oyes que hoy no ves que hoy no hueles no saboreas... que él no deja de abrazarte que canta para ti una canción de amor eterno que siempre está a tu lado... o a tu espalda y que llora en tu dolor que es su dolor que sonríe esperando que tú bailes que pronuncia tu nombre en cada amanecer que a veces contiene el aliento para besarte y tú no entiendes que, otras, te impulsa mar a dentro y te crees romper que aunque no te conozcas, él te sabe que si se ha ido es porque ha entrado ya que, cuando no duermes, él canta una canción de cuna a tus pies... Cuando tú no sientes, cuando cuando cuando cuando tú tú tú no no oyes, no ves, no hueles, saboreas... Pido que te sepas bendecida agraciada incondicionalmente querida amada. León, octubre 2004 Cuando llegan tiempos difíciles y no tengo palabras sino silencio... porque la angustia, el miedo, el sufrimiento, la soledad... enmudecen mi ser entero grito con el grito de mis padres en la fe, con el grito de Jesús... me quejo con la queja de mis padres en la fe, con la queja de Jesús... suplico con la súplica de mis padres en la fe, con la oración de Jesús... deseo fiarme con la misma confianza de mis padres en la fe, con la fe de Jesús... alimento mi esperanza con la esperanza de mis padres en la fe, con la esperanza de Jesús... Cuando llegan momentos difíciles y no te escucho en mi vida porque la angustia, el miedo, el sufrimiento, la soledad... envuelven en silencio mi ser entero oigo las palabras de Jesús devolviendo la salud quitando miedos calmando tempestades curando parálisis haciéndose compañero de camino y aprendo nuevamente a hablar y aprendo nuevamente a escucharte y aprendo a NACER DE NUEVO A LA VIDA. León, noviembre 2004 Conocerte y darte a conocer ponerte y quitarte nombres hasta acostumbrarme al silencio donde descubran al innombrable. Seguirte e invitar a que te sigan andando y desandando caminos hasta acostumbrarme al mar enfurecido donde encuentren tu calma. Dejarme ser amada y aprender a amar porque no está en mí el quererte ni el querer a los demás hasta acostumbrarme a vivir querida queriendo querer hasta que tú me hagas, amando, amante. Galapagar, julio 2005 Ha pasado el tiempo y creo que he crecido a pesar de la niña juguetona y la adolescente insensata que todavía soy. Ha pasado el tiempo y creo que he aprendido a pesar de mis ignorancias amargamente sabidas que tanto me avergüenzan y atemorizan. Ha pasado el tiempo y creo que he vivido a pesar de las horas vacías y muertes cotidianas. Ha pasado el tiempo y creo que he amado a pesar de mis silencios y olvidos cómplices, cobardes, perezosos. Y hoy me atrevo a decir SOY FELIZ a pesar de la angustia y el llanto, a pesar de la herida y el fracaso, a pesar de que no recuerde a menudo donde he dejado la llave de este tesoro que atesora en mí el que cada día, cada hora, me ama me bendice me enjoya. León, julio 2006 Hasta hace muy poco tus días imperceptiblemente iban creciendo y, sin tú sospecharlo, las noches, largas y tenebrosas, cada vez más cortas; las mañanas se derrochaban como por encanto entre tus dedos. Ahora que te das cuenta tus días imperceptiblemente van decreciendo y aunque el sol de mediodía te fatiga y la soledad de la noche todavía te perturba aprendes a saborear el amanecer y el atardecer en una oscuridad que sabes habitada. León, julio 2006 ¡Qué hermoso es el cuerpo que engendra amamanta carga entre sus brazos la vida! ¡Qué bello y hermoso es el cuerpo que da la mano y la sabe soltar para que la vida pueda SER! ¡Qué hermoso y qué bello! Se le ha dado del don de amar como tú PADRE-MADRE del cosmos que posee desposeyéndose. León, julio 2006