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SÍNDROME DE PAGET-SCHROETTER SECUNDARIO A LINFOMA B MEDIASTÍNICO PEDRO RUIZ ARTACHO, JOSÉ A. BUSTAMANTE, DAVID CHAPARRO, CESÁREO FERNÁNDEZ, JORGE E. GARCÍA LAMBERECHTS, RAFAEL CUERVO. HOSPITAL CLÍNICO SAN CARLOS DE MADRID. INTRODUCCIÓN La trombosis venosa a nivel de las venas axilar y subclavia corresponde al 2-4% de todos los casos de trombosis venosa profunda (TVP), siendo en la mayoría de los casos secundarias a la presencia de catéteres venosos centrales, estados de hipercoagulabilidad, tumores, etc.)1. En cuanto a las trombosis venosas primarias en extremidades superiores (TVPES) o síndrome de Paget-Schroetter, su frecuencia es escasa, afectando sobre todo a sujetos jóvenes, con edad media 32 años siendo el ratio hombre-mujer 2:12. Es más frecuente en la extremidad dominante y hasta el 80% de los pacientes refieren actividad física importante con movimientos de separación y rotación externa. Aunque la primera costilla y la clavícula apenas se mueven, la vena está situada en el punto de máxima compresión1 en su paso entre el escaleno anterior y el tendón del músculo subclavio. Puede estar asociado o no a anomalías anatómicas en la porción costo-clavicular del sistema venoso axilo-subclavio (estenosis de la vena por una compresión extrínseca, como una costilla cervical, hipertrofia del músculo escaleno anterior, etc.) o bien a un estado trombofílico subyacente3 o ambos, como puede ser el caso de tumores, que compriman y a su vez generan un estado trombofílico. Presentamos el caso de un paciente ingresado en nuestro servicio y diagnosticado de trombosis venosa primaria en vena subclavia izquierda en el contexto de un linfoma B mediastínico no conocido. CASO CLÍNICO Varón de 32 años, sin ningún antecedente médico-quirúrgico, que acude a urgencias por cuadro de 48 horas de dolor y tumefacción del miembro superior izquierdo, que él relaciona con un sobreesfuerzo realizado en el gimnasio. La exploración física es normal salvo el miembro superior izquierdo que se presenta con aumento de diámetro, eritema y aumento de temperatura respecto al contralateral. Ante estos hallazgos se realiza una ecografía-doppler objetivando una trombosis extensa de la vena subclavia izquierda, desde el hueco axilar, sin lograr visualizarse el tronco venoso braquiocefálico izquierdo, provocando ectasis y flujo lento en vena yugular interna, axilar, braquial y sistema venoso superficial (venas cefálica y basílica). Analíticamente el hemograma, tiempos de coagulación y bioquímica (función renal, hepática e iones) fueron normales. A pesar de que el paciente no presentaba ninguna clínica respiratoria y siendo su saturación de oxígeno normal, así como el EKG, se decidió realizar TC tórax dados los hallazgos de la ecografía. En TC tórax se objetivó tromboembolismo pulmonar (TEP) en arteria subsegmentaria del LSI y una masa en mediastino anterior de 4,3x3 cm, asociada a múltiples adenopatías mediastínicas prevasculares que rodean a los troncos venosos (imagen 1 y 2). Se realiza PET-TAC concluyendo alta probabilidad de malignidad en masa mediastínica y en múltiples adenopatías supradiafragmáticas. Con el diagnóstico de TVP, TEP y masa en mediastino anterior, se realiza biopsia por mediastinotomía anterior izquierda y, posteriormente intervención quirúrgica con toracotomía. Se extirpa tumoración mediastínica de 6x3 cm que en anatomía patológica resulta tratarse de un linfoma B difuso de células grandes de mediastino, estadio IIA. Se decide tratamiento con seis ciclos de CHOP-rituximab y enoxaparina a dosis de 1,5 mg/kg/día. Tras tres meses de tratamiento el paciente queda en remisión completa y se decide trasplante autólogo de células hematopoyéticas de sangre periférica, sin presentar complicaciones. Se suspende anticoagulación posteriormente. Actualmente el paciente no ha vuelto a presentar recidiva de enfermedad tromboembólica y se mantiene en remisión completa del linfoma tras dos años de seguimiento. DISCUSIÓN El síndrome de Paget-Schroetter consiste en una trombosis primaria de la vena subclavia en la unión subclavio-axilar. Sir James Paget, en 1875, fue el primero en describir un caso de trombosis espontánea de vena subclavia y von Schroetter, en 1884, el que lo atribuyó a lesión directa de la vena por compresión. El síndrome de Paget-Schroetter se produce por compresión de la vena subclavia al pasar por el triángulo formado por el músculo escaleno anterior, la primera costilla y el tendón y músculo subclavio2. Es muy importante un diagnóstico precoz del cuadro4, dado que disminuye la probabilidad de complicaciones y secuelas, tales como el TEP y el síndrome postflebítico. Entre los diagnósticos diferenciales de la TVPES se encuentran la linfangitis, la obstrucción linfática, la hemorragia intramuscular y la obstrucción venosa intermitente sin trombosis. La clínica clásica consiste en dolor, edema y sensación de pesadez en el miembro afectado5. El inicio es, habitualmente, brusco en el 85%1 de los casos comenzado los síntomas antes de 24 horas desde la realización del ejercicio, como en el caso de nuestro paciente. El diagnóstico se confirma por ecografía6, es la primera técnica diagnóstica que debe realizarse. En manos expertas es muy sensible (78-100%) y específica (82-100%)7. En fase aguda se observa trombo fresco hiperecoico, no compresible y sin flujo en el interior del vaso. En fase crónica el trombo será más fibrótico y ecogénico1. Una vez diagnosticada la trombosis venosa hay que realizar un estudio estandarizado para descartar causa subyacente. La TVPES puede constituir la primera manifestación de un proceso trombofílico subyacente y desconocido hasta ese momento3. En nuestro caso la causa subyacente resultó ser un linfoma mediastínico que producía compresión local y además, puede ser responsable de un estado trombofílico favorecedor. La asociación entre la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) y el cáncer fue descrita por primera vez en 1865 por Armand Trousseau. Desde entonces, numerosos estudios han confirmado que la ETV es un fenómeno fuertemente asociado al hecho de padecer cáncer, hasta el punto de que se considera como un síndrome paraneoplásico. Las complicaciones tromboembólicas son un fenómeno frecuente en los individuos con cáncer, y contribuyen de manera significativa a incrementar la morbimortalidad en estos pacientes. Aproximadamente el 20% de los episodios de ETV se desarrollan en relación con un cáncer activo. Los pacientes con cáncer que desarrollan una complicación tromboembólica, además tienen una mortalidad 5-6 veces superior a la de la población general, siendo la segunda causa de muerte entre ellos8-9. A veces, como en nuestro caso, las complicaciones tromboembólicas son un síntoma heráldico de la existencia de un cáncer oculto10,11: Después de un primer episodio de TEV, la incidencia de cáncer oculto se sitúa en torno al 4-13% entre los primeros 6 meses y los 2 anos. El 40% de los pacientes diagnosticados de cáncer tras un primer episodio de TEV tiene metástasis en el momento del diagnostico. Tras un episodio de TEV, los tipos de cáncer que se diagnostican con mas frecuencia son los de páncreas, ovario, hígado y cerebro. Aunque la detección precoz de cánceres ocultos tras un episodio de TEV pueda mejorar las posibilidades de tratamiento, no sabemos de momento si esto mejora el pronostico de los pacientes. En un ensayo italiano12, 210 pacientes que habían sufrido un primer episodio de TEV fueron aleatorizados o bien a seguir una estrategia intensiva de búsqueda de cáncer oculto o bien a un seguimiento estándar. El cribado intensivo identificó un cáncer oculto en 13 de 99 pacientes (13,1%) al inicio del estudio. Durante el periodo de seguimiento de 2 anos, la incidencia de cáncer fue de 1 caso (1%) para el grupo de protocolo intensivo y de 10 casos (9,8%) para el grupo control (riesgo relativo [RR]: 9,7%; intervalo de confianza [IC] del 95% 1,3-36,8; p <0,01). La mediana de tiempo para el diagnostico de cáncer se redujo de 11 meses a 1 con la estrategia intensiva (p <0,001). La mortalidad por cáncer se redujo a la mitad en el grupo de cribado intensivo, aunque no alcanzo significación estadística (diferencia absoluta RR: 1,9%; IC del 95%: de –5,5 a 10,9). El estudio Trousseau13 comparó la utilidad del despistaje ampliado de cáncer mediante TC toracoabdominal y mamografía (en mujeres) con el despistaje limitado. Los resultados no mostraron diferencias en la incidencia de neoplasias ni en la mortalidad entre los dos grupos de pacientes. El despistaje ampliado aumentó significativamente el gasto sanitario debido al proceso diagnóstico adicional asociado a los resultados falsos positivos. En nuestro caso concreto, el diagnóstico precoz del linfoma B, tuvo sin duda un efecto directo en la curación del paciente, gracias a la posibilidad de poder tratarlo de forma precoz. Sin embargo, el diagnóstico fue un hallazgo incidental durante el proceso diagnóstico de la enfermedad tromboembólica que padecía el paciente y no fruto de una estrategia de búsqueda intensiva de cáncer oculto. La incidencia de la ETV varía según el tipo de tumor14: el cáncer de páncreas y los tumores cerebrales son los que presentan una mayor incidencia de TEV (14 y 11%, respectivamente), mientras que el cáncer de mama presenta una incidencia muy baja (0,9%). En el caso del linfoma la incidencia anual está en torno al 3,7%. No obstante, algunos trabajos sugieren que las tasas de TEV en pacientes con cáncer están infraestimadas, dado que en las revisiones de series de autopsias de pacientes con cáncer se han encontrado tasas de tromboembolia del 50-80%15. En conclusión, hemos presentado el caso de un varón joven que se presenta con una TVPES primaria, y que en el proceso diagnóstico se objetivó un linfoma B mediastínico como proceso etiológico del evento tromboembólico. Es un caso de síndrome de Paget-Schroetter, que cumplía características típicas, pero que escondía una enfermedad grave, que gracias al tratamiento precoz que pudo recibir, ha sobrevivido estando actualmente libre de enfermedad. BIBLIOGRAFÍA 1. Illig KA, Doyle AJ. A comprehensive review of Pager-Schroetter síndrome. J Vasc Surg 2010;51:1538-47. 2. Guzzo JL, Chang K, Demos J, Black JH, Freischlag JA. Preoperative thrombolysis and venoplasty affords no benefict in patency following first rib resection and scalenectomy for subacute and chronic subclavian vein thrombosis. J Vasc Surg 2010;52:658-63. 3. Herón E, Lozinguez O, Alhenc-Gelas M, Emmerich J, Fiessinger JN. Hypercoagulable states in primary upper-extremity deep vein trombosis. Arch Intern Med 2000; 160: 382-386. 4. Sevestre MA, Kalka C, Irwin WT, Ahari HK, Schaifeld RM. Paget-Schroetter syndrome: what to do? Catheter Cardiovasc Interv 2003, 59: 71-76. 5. Schenider DB, Dimuzio PJ, Martin ND, Gordon RL, Wilson MW, Laberge JM et al. 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